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El pensamiento revolucionario de 

Fidel Castro Ruz. Evolución histórica

 

Profesora Asistente

Facultad de Cultura Física

Santiago de Cuba

MSc. Yamilet Rondón Sosa

yrondons@iscf.ciges.inf.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          El pensamiento revolucionario de Fidel Castro evolucionó desde un carácter y espíritu rebelde hasta un pensamiento que maduró por la influencia de factores sociopsicológicos sociopolíticos, culturales, económicos y otros que fueron determinantes en el proceso de socialización del niño, adolescente y el joven Fidel. Como génesis del pensamiento revolucionario de la figura que concentra nuestra atención, es significativo señalar el carácter impetuoso, la honestidad y la firme creencia en las ideas de José Martí y en los fundamentos del Marxismo-Leninismo. El trabajo investigativo que se ofrece tiene como objetivo medular profundizar en el pensamiento revolucionario de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, expresado a través de sus ideas en diferentes momentos de su vida y ante diferentes circunstancias en lo que lo ha situado la historia. Se contribuye con esta investigación a la formación general integral del futuro egresado de la Cultura Física.

          Palabras clave: Fidel Castro Ruz. Pensamiento revolucionario.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 176, Enero de 2013. http://www.efdeportes.com/

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  El hombre no es totalmente dueño de su destino.

El hombre también es hijo de las circunstancias de las

dificultades, de la lucha… los problemas lo van labrando

como un torno labra un pedazo de material.

El hombre no nace revolucionario.

Fidel Castro Ruz

 

Introducción. Génesis del pensamiento revolucionario de Fidel. Su espíritu rebelde

    Para referirnos al pensamiento revolucionario de Fidel Castro Ruz partiremos de dos respuestas a dos interrogantes hechas al líder de la Revolución Cubana por el intelectual y periodista Francés Ignacio Ramonet entre principios de los años 2003 y mediados del 2005.

    Son importantes las raíces históricas y precisamente quería preguntarle: Usted nace en el seno de una familia relativamente acomodada, estudia en escuelas religiosas de ricos, hace luego estudios de derecho. Con este tipo de formación, globalmente usted podía haber sido un dirigente con servidor ¿verdad?

    “Perfectamente, porque el hombre no es totalmente dueño de su destino. El hombre también es hijo de las circunstancias de las dificultades, de la lucha… los problemas lo van labrando como un torno labra un pedazo de material. El hombre no nace revolucionario, me atrevo a decir.”

    ¿Cómo surge en usted el revolucionario?

    “Yo me convertí en revolucionario. He meditado a veces en los factores que influyeron en eso. Partiendo de la situación de la zona donde yo nací en pleno campo, en un latifundio.”

    En estas respuestas Fidel expone las circunstancias, dificultades y problemas que existían en la zona donde él nació, es decir haciendo alusión a su niñez. Unos de los primeros granos de arena en el origen y desarrollo del pensamiento revolucionario de Fidel fue el testimonio de un joven de Galicia España, pobre, reclutado por el ejército español, de 16 años enviado a Cuba a la guerra de independencia que comienza en 1895, el cual resultó ser su padre.

    Fidel habla de su padre como un hombre con mucha fuerza de voluntad que aprendió a leer y a escribir por sí mismo, con grandes esfuerzos, como un hombre indiscutiblemente activo que se movía mucho, emprendedor y con una capacidad natural de organización. El padre de Fidel siendo hijo de campesinos pobres en España llega a Cuba y comienza a levantar fortuna y se convierte en un hombre con una posición económicamente hablando con ciertos privilegios dentro de la sociedad cubana de aquellos tiempos.

    Fidel admiró mucho a su padre su espíritu de líder, de conquista sobre lo que se proponía, el mismo Fidel expresa de él: No se puede haber hecho lo que él hizo, construirse solo, tan joven, primero en la guerra, lejos de su familia y de su país y obtener a partir de nada, sin un centavo, sin relaciones, siendo al principio analfabeto, con su único esfuerzo, un latifundio, una riqueza, si no se tiene un carácter fuerte.

    Fidel heredó el espíritu de sacrificio de su padre, quedando en el testimonio de un hombre emprendedor que no se detenía por muy difícil que fueran las circunstancias. El don natural de liderar, la capacidad innata de organización, el espíritu de rebeldía ante las circunstancias difíciles de joven, pobre y analfabeto campesino gallego prendido posteriormente en sus hijos sobre todo en Fidel.

Desarrollo

    Fidel desde niño creció con un espíritu profundo de pertenencia, de amor a la tierra que le vio nacer, en una ocasión decidió destruir el mapa de oriente que colgaba de la pared de la escuela porque le parecía inservible si no estaba, el pequeño poblado de Birán. El 15 de mayo de 1940 solicitó ingreso a Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba, rápidamente sus calificaciones se ubicaron entre las mejores, en este instituto aprendió mucho de las grandes batallas de la historia y sus héroes como Alejandro, Aníbal, Napoleón y Bolívar. Admiraba a los conquistadores y en especial a Colón por su intrepidez transoceánica sus conocimientos de navegación, su disposición aventurera.

    Fidel inició el bachillerato en septiembre de 1940 en el Colegio de Dolores y también como ya mencionamos en el Instituto de Segunda enseñanza de Santiago de Cuba. Estaba impresionado por los acontecimientos internacionales y el prestigio del presidente Franklin D. Roosevelt de acuerdo con la autoridad y el respecto de que eran merecedores los norteamericanos por su papel de benefactores en la relación con la Independencia de Cuba, según la historias oficiales que desconocían como había sido arrebatada la nación a los cubanos y con qué método sutiles y otros no fueron penetrándola todo, como pulpos ávidos y abusivos. Como Fidel algún tiempo estudiaba inglés se decidió a escribir para saludarlo y practicar sus conocimientos, el 6 de noviembre de 1940.

    (…) tengo doce años de edad, soy un niño y pienso mucho (…) yo no pienso que le estoy escribiendo al presidente de los Estados Unidos (…) yo no sé mucho inglés pero sé mucho español, y supongo que usted sabe mucho inglés porque usted es americano, pero yo no soy americano.

    Poco después de escribir a los Estados Unidos le sorprendió un revuelo, un murmullo creciente en los pasillos de la escuela. Se afirmaba que Roosevelt le había respondido la carta. Fidel volvió a inspirarse y a escribir. En esa segunda ocasión le planteó al presidente su disposición de combatir en el frente como voluntario contra el fascismo. Este intercambio de correspondencia con el presidente de los Estados Unidos revela el crecimiento del revolucionario, en Fidel Castro con solo 13 años de edad.

    El 4 de Septiembre de 1945 Fidel matriculó la Universidad de la Habana como aspirante al instituto de doctor en derecho y contador público. Había cumplido 19 años y sentía la sensación de que se abría un mundo nuevo para él.

    Las fuerzas progresistas de la universidad tenían algunas reservas con el joven impetuoso egresado del colegio de los jesuitas de Belén, donde estudiaban los hijos de la alta sociedad cubana pero Fidel impresionaba por su espíritu de rebeldía y justicia reflejado en sus alegatos defendiendo la decencia de la universidad y los derechos estudiantiles, por lo que fue ganando su lugar en el grupo de progresistas universitarios.

    La situación del estudiantado fue alimentando su pensamiento revolucionario lo que desembocó en organizar protestas estudiantiles, actos memoriales como el asesinato del estudiante revolucionario Rafael Trejo el 30 de Septiembre bajo la dictadura machadista, demandas de los estudiantes en favor del campesinado y de la reafirmación de la revolución.

    Rápidamente fue electo como miembro de la comisión de dirigente universitario contra la posibilidad de reelección de Grau, sus ideas revolucionarias fueron madurando y solidificándose prueba de esto fue un discurso pronunciado por el por el 75 aniversario del fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina, sus palabras aparecieron en de varios periódicos entre ellos El Mundo y Avance Criollo.

    En este discurso el joven estudiante de derecho evocaba ideas y fundamentos martianos con la convicción de que los héroes jamás serían olvidados “porque fueron los que establecieron con su sacrificio una conciencia nacional” y finamente afirmaba que no se podía hablar de los mártires, sin referirse al denigrante espectáculo que se estaba presentando. Su verbo fustigó.

    La amplitud del alcance social de su lucha fue haciéndose cada vez más evidente, era una lucha que salía de los marcos de la Universidad. Tanto es así que después que fue electo, con solo 20 años, presidente de la Asociación de Estudiantes de derecho, el 25 de abril de 1949 apenas 48 horas de aquella discusión junto a otros dirigentes por el jefe del detenido junto a otros dirigentes por el jefe del Servicio de Investigaciones Internacionales y Extraordinarias. Mario Silabaría por orden de la policía secreta.

    Fidel permaneció preso, los otros compañeros fueron puestos en libertad, bajo el pretexto que portaba armas, después fue puesto en libertad bajo la aprobación política tenía que abandonan la Universidad. Fidel sin titubear vuelve a la universidad estas vez armado, dispuesto a enfrentar Mario y su camarilla de mafiosos, en los adelante los propios estudiantes tomaron la decisión de protegerlo al punto que lo custodiaban hasta su casa.

    El pensamiento revolucionario de Fidel tomaba más agudeza por los asuntos políticos del país y se perfilaba al ritmo vertiginoso y triste de la decadencia nacional y el desconcertó generalizado que el presidente Ramón Grau San Martín provocaba en el gente. Fidel era un decidido opositor del gobierno y un simpatizante del Partido del Pueblo Cubano Ortodoxo que dirigía Eduardo Chibás Rivas y fundado el 15 de mayo de 1847.

El pensamiento revolucionario del Fidel Castro Ruz y las ideas marxistas

    Después de estudiar la economía política capitalista, el joven Fidel Castro Ruz había llegado a la conclusión de que el sistema era un absurdo. Un profesor llamado Aurelio Sánchez Arango de formación marxista publicó un texto con el título “Las Legislaciones Obreras”. Este texto influyó mucho en el pensamiento de Fidel, por lo que poco a poco el mismo Fidel, comenzó a escribir información sobre las ideas marxistas

    Otra referencia que ayudó a delimitar su postura política fue el texto “La Historia de las Doctrinas Sociales” escrito por Raúl Roa, el autor del libro que estudiaba el joven Fidel Castro, sufrió todas las angustias de soñar el triunfo de una revolución verdadera y verla eclipsarse, perderse como un papalote acuchillado. Roa hizo un análisis clasista de la historia en su obra, algo que le permitió Fidel familiarizarse con la idea marxista. Estando en el 2º o 3º año de la carrera cae en las manos de Fidel el Manifiesto Comunista. La lectura lo impresionó por la sencillez, elocuencia y lógica con que expresaba verdades irrebatibles. Sintió que comprendía la conceptualización de Marx. Podemos decir lo que habría definido el poeta romántico Víctor Hugo como una tempestad.

    Precisamente esto fue lo que produjo la lectura del Manifiesto Comunista en Fidel su comprensión se hizo más fácil gracias al conocimiento de la historia de Cuba y al pensamiento, la obra y vida de José Martí. El pensamiento revolucionario de Fidel fue madurando con una conciencia política más vertiginosa, apasionada y radical. Fidel profundizó sus estudios sobre el marxismo, en la biblioteca del Partido Popular y poco a poco fue adquiriendo libros sobre el tema.

    El joven Fidel reconocía que la situación política de América Latina determinaba la integración a la lucha continental. Fidel viajó a Bogotá para organizar el encuentro estudiantil y proyectar la lucha estudiantil en la desaparición de las colonias en América Latina, la devolución de las Islas Malvinas, la soberanía del Canal de Panamá y contra la dictadura de Trujillo en República Dominicana.

El pensamiento revolucionario de Fidel y su concepción de la lucha armada para alcanzar el Triunfo de la Revolución

    Con el golpe del 10 de marzo todo cambió. Hubo quien silenció sus temores e inconformidad y otros siguieron indóciles. Fidel no vislumbra otro camino que la rebelión. Como un verdadero vaticinio dijo tras la muerte de Chivás: “…la orden de Combate está dada y estamos seguros de que la cumpliremos” el partido del pueblo cubano ortodoxo con Roberto Agramonte al frente solo concibió la tímida idea de una resistencia cívica, en una ridícula exhortación a la ciudadanía. Fidel andaba clandestino en casas de familiares, amigos y compañeros de la lucha hasta en el cementerio, al saber la postura del Partido Ortodoxo ante el golpe del 10 de marzo esperando de este que ocupara un rol fundamental en la lucha, no pensó dos veces en unir todas las fuerzas de la oposición las circunstancias le estaban indicando que no había otro camino líder la insurrección y batirse en las montañas.

    “(…) el momento es revolucionario y no público. La política es la consagración (se refiere a la política tradicional) del oportunismo, de los que tienen medios y recursos. La Revolución abre paso al verdadero mérito, a los que tienen valor e ideal sinceros, a los que ponen el pecho descubierto y toman en la mano el estandarte. A un partido revolucionario debe corresponder una dirigencia revolucionaria, joven y de origen popular que salve a Cuba”

    Rápidamente se le unieron jóvenes revolucionarios como Jesús Montané, Abel Santamaría. Raúl de Aquiar, Ñico López de la juventud Solícita, Gildo Fleitas, los hermanos Gómez, Haydeé, Melba, entre otros. Juntos trabajan con una euforia y una confianza proverbiales y paso a paso fueron ideando y confirmando no solo el derrocamiento de Batista, sino la revolución verdadera, necesaria e ineludible.

    En marzo de 1953. Fidel reunió a los compañeros que consideraba la vanguardia de aquellos jóvenes y les propuso hacer la revolución. La idea era atracar el Moncada, sublevar la ciudad de Santiago de Cuba, vencer la resistencia, descartar la huelga general de todo el país y lanzar el programa revolucionario siempre con la alternativa de ocupar las armas y marchar a la Sierra Maestra si resultaba imposible derrocar a Batista de una sola vez.

El pensamiento revolucionario de Fidel y el programa de la Revolución.

    Apenas faltaba una semana para el año de prisión. Desde el primer momento Fidel concentró sus esfuerzos en definir los perfiles del movimiento, para que continuara la lucha sin olvidar a los caídos ni dejar de hacer la revolución verdadera. Con zumo de limón escribió las cartas que darían a conocer “La Historia me Absolverá mas allá de las paredes de la cárcel”.

    Fidel publicó un principio que era inviolable:

    “No puede hacerse ningún acuerdo sin la aceptación de nuestro programa, no porque sea nuestro, sino porque el significa la única revolución posible y esclarecía. Si queremos que los hombres nos sigan hay que enseñarles un camino y una meta dignos de cualquier sacrificio. Lo que fue sedimentando con sangre debe ser edificado con ideas”

    Fidel en su pensamiento revolucionario concibió todo un programa de transformación social que alcanzaba objetivos políticos, económicos, educacionales y otros. El país se encontraba bajo el régimen dictatorial de Fulgencio Batista instalado ilegalmente en el poder de Cuba como consecuencia del golpe de estado del 10 de marzo de 1952 que derrocó al gobierno constitucional existente en aquel momento, respecto a esto el mismo Fidel expresó.

    “La dictadura que oprime a la nación no es un poder constitucional, sino inconstitucional, se engendro contra la constitución legítima de la República. Constitución legítima es aquella que emana del pueblo soberano”.

    La Historia me Absolverá es la frase final del propio documento que es un discurso de autodefensa pronunciado por Fidel Castro el 16 de octubre de 1953 en la penúltima vista del juicio seguido en Santiago de Cuba contra los acusados en los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel Céspedes ocurrido el 26 de julio del mismo año. En la Historia me Absolverá Fidel denuncia la situación o los problemas de la sociedad cubana.

    Este programa es una evidencia del pensamiento revolucionario de Fidel Castro encaminado a transformar la sociedad cubana, el programa de la revolución demuestra el nivel de desarrollo, de madurez, de capacidad organizativa, de dirección alcanzada en toda su evolución, del pensamiento del líder revolucionario cubano.

El pensamiento revolucionario de Fidel Castro y su materialización en el cumplimiento del programa de la Revolución.

    Con el triunfo de la Revolución en enero de 1959 se inició un período de profundos y radicales cambios, destinados a poner fin al régimen neocolonial existente en Cuba.

    Las medidas tomadas en los primeros tiempos habían sido esbozadas en el programa del Moncada y estaban encaminadas a resolver las necesidades inmediatas y perentorias del pueblo.

    La materialización o ejecución del programa de revolución se comenzó a llevarse a cabo mucho antes del triunfo del 1 de enero del 1959. Por ejemplo el proceso de transformación agraria se había iniciado durante la guerra de liberación al dictarse en la Sierra Maestra el 10 de Octubre de 1958, la ley Nº 3 que establecía en las zonas liberadas, el reparto de las tierras del Estado, la de los servidores de la dictadura y la de los geófagos.

    A solo cuatros meses y diecisiete días del triunfo de la Revolución el Gobierno Revolucionario dictó la primera Ley de Reforma Agraria en el local ocupado por la comandancia del Ejército Rebelde en la Plata, Sierra Maestra.

    A pesar de las enormes dificultades, Cuba pudo resolver de manera muy rápida problemas que ningún otro pueblo del continente ha podido eliminar todavía. En la Declaración de la Conferencia de los Partidos Comunista de Caribe, celebrada en Junio de 1975, se hizo un análisis de todas las transformaciones materiales y se reconocieron los logros al expresar:

    “Lo mejor que ella muestra a sus hermanos de América Latina, en particular a la clase Obrera, Es que Cuba liquidó males como el desempleo, la discriminación racial, la prostitución, el juego y la mendicidad y se afianza en un pueblo que salió de la humillación y despersonalización a que lo sometieron los imperialistas”.

El pensamiento revolucionario de Fidel Castro, el carácter socialista y la construcción del socialismo en la nación cubana:

    A pesar del triunfo revolucionario continuaron las agresiones del imperialismo a través de diferentes formas como el bloqueo económico ejemplo de esto fue que en 1960 Estados Unidos suprimió la cuota azucarera en el mercado Norteamericano, prohibieron de forma absoluta la exportación de piezas de repuestos a Cuba y la venta de petróleo, otra forma fue la agresión armada, desde marzo de 1960 el Gobierno norteamericano dispuso la preparación de una agresión militar a Cuba en la que se emplearían emigrados de origen cubano en combinación con las bandas que se habían alzado en el interior del país, prueba de esto fue el sabotaje al buque Francés el 4 de marzos de 1960 en un muelle del puerto de la Habana dejo un saldo de 101 muertos este buque traía armas compradas por Cuba y el criminal bombardeo realizado por el imperialismo a los Aeropuertos de Ciudad Libertad Santiago de Cuba y San Antonio de los Baños, a raíz de esto, el 16 de abril de 1961 en la despedida de duelo de las víctimas de este horrendo crimen Fidel Castro expresó:

    “Obreros y campesinos, hombres y mujeres humildes de la patria, ¿juran defender hasta la última gota de sangre esta Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes?”

    El pueblo conmovido respondió sí y concluía Fidel:

    “Viva la clase obrera, vivan los campesinos, vivan los humildes, vivan los mártires de la patria, vivan eternamente los héroes de la patria, viva la Revolución Socialista, viva Cuba libre”

    Al día siguiente el 17 de abril entre la 1:30 y las 2:00 am, las tropas mercenarias desembarcaron por Playa Girón y Playa Larga, en la Bahía de Cochinos iniciando el avance en el territorio cubano, rápidamente el Comandante en Jefe dispuso que las tropas cubanas, formadas por el ejército rebelde, la policía nacional revolucionaria se dirigieran al lugar del desembarco y siguiendo la estrategia trazada por el líder el imperialismo yanqui sufrió su primera derrota en América Latina en menos de 72 horas. El 19 de abril en el comunicado Nº 4 el Comandante en Jefe informaba al mundo el fracaso de la invasión mercenaria. Este hecho sirvió para que el pueblo reafirmara su decisión de apoyar a Fidel en la construcción de una revolución socialista.

    Un punto inicial en la construcción del socialismo concebido por el pensamiento revolucionario de Fidel Castro fue el nacimiento de la campaña de Alfabetización durante el año 1961 declarado Año de la Educación por el mismo Fidel. Se adiestraron 1.000 alumnos en Minas de Frío para esta tarea en los cuales estaba Conrado García Benítez matancero de 18 años. Este fue asesinado para frenar la campaña pero al nuevo llamado de Fidel más de 10.000 jóvenes vistieron el glorioso uniforme Brigada Conrado Benítez.

    Otra evidencia del pensamiento revolucionario de Fidel en la construcción del socialismo en Cuba fue en el surgimiento del Partido Comunista de Cuba.

    A partir del carácter socialista de la Revolución se inició el proceso de construcción de los primeros núcleos de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). El 8 de marzo de 1962 se construyó la Dirección Nacional de las ORI, que en reunión celebrada el 22 del propio mes se acordó nombrar como primero y segundo secretario respectivamente a los compañeros Fidel y Raúl Castro y un secretario General Aníbal Escalante donde bajo su responsabilidad se manifestaron errores de dirección, composiciones personalistas de desconfianza así todo aquel que no había militado en el viejo Partido Marxista Leninista cayendo así en sectarismo. Esta posición fue denunciada por Fidel ante las masas el 26 de marzo de 1962 en la televisión. A partir de ese momento se crearon nuevos núcleos sobre la base de dos principios básicos:

1.     La ejemplaridad.

2.     La garantía de las participaciones de las masas en las asambleas para proponer, analizar y aprobar los integrantes de los núcleos.

    En mayo de 1963 las ORI pasaron a llamarse Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba. El día 30 de noviembre de 1965 comenzó una serie de reuniones de la Dirección Nacional del PURSC que culminó con la reunión del pleno, quien aprobó la resolución que determinaba que este partido en lo adelante pasaría a llamarse Partido Comunista de Cuba. El 3 de octubre de 1965 se celebró el acto de presentación del Comité Central del PCC en la Habana en el resumen del acto Fidel destacó que el nuevo nombre de Partido Comunista de Cuba se había adoptado por tres razones fundamentales:

1.     Los objetivos de la Revolución.

2.     El desarrollo alcanzado por el Partido.

3.     Por la conciencia revolucionaria alcanzada por sus miembros.

    En 1962 se llevó a cabo la campaña nacional de vacunas contra la poliomielitis, el tétano, se crearon hospitales rurales, y en el campo de la educación Fidel concibió el plan de becas universitarias, la educación obrero-campesino, la creación de los primeros círculos infantiles. En la esfera del deporte la práctica masiva de este, la creación de institutos deportivos y universidades, en fin, todo un proceso revolucionario socialista originado, desarrollado y materializado por Fidel y el pueblo cubano. Actualmente son otras las condiciones históricas, nuestra lucha hoy es en el campo de las ideas, por mantener las conquistas alcanzadas por la Revolución y por la liberación inmediata de nuestros cinco héroes.

Conclusiones

    El pensamiento revolucionario de Fidel Castro evolucionó partiendo de un espíritu rebelde e impetuoso enriqueciéndose y formándose con ideas martianas y marxistas leninistas como fundamento y base hasta alcanzar la categoría de un pensamiento revolucionario íntegro cuya repercusión es el resultado de convertirse en el máximo líder de la Revolución Cubana, siendo el artífice de los cambios radicales en la sociedad cubana y repercutiendo a su vez en la historia de muchos países de Latinoamérica y el mundo.

Bibliografía

  • Blanco, Katiuska. Todo el tiempo de los Cedros (Pasajes familiares de Fidel Castro Ruz). Casa Editorial Abril.

  • Colectivo de Autores. Lecciones de filosofía Marxista-Leninista, Tomo II. Editorial Félix Várela. Habana, 2005.

  • Cuevas Torres, Eduardo y Vega Loyola, Oscar. Historia de Cuba. Formación y Liberación de la Nación 1492-1898. Editorial Pueblo y Educación.

  • El pensamiento de Fidel Castro. Selección temática: “Discurso en el Club Retorio”. Editorial Política.

  • Jiménez Núñez, Antonio. En Marcha con Fidel 1960. Segunda edición.

  • Ramonet, Ignacio. 100 Horas con Fidel. Tercera edición.

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