Definición biomecánica de la fuerza explosiva | |||
*Profesor/a de Biomecánica. Facultad Cultura Física de Pinar de Río **Médico deportivo. Instituto de Medicina Deportiva de Pinar del Río ***Especialista de II Grado en Neurofisiología Centro Nacional de Neurología y Neurocirugía ****Rehabilitador físico. Facultad Cultura Física de Pinar de Río (Cuba) |
Lic. Omar Iglesias Pérez* Dr. C. Zelma Quetglas González* Dr. Razel Martínez Quetglas** Dr. Isvan Álvarez Herrera*** Lic. Jorge Luís San Martin Pérez**** |
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Resumen La fuerza es la función específica que desarrollan los músculos esqueléticos y por ende es una cualidad que está involucrada en cualquier movimiento (entrenamiento de potencia). Tienen suma importancia en el desarrollo de la aptitud física de un individuo, tanto para el nivel competitivo como en los programas de mejoramiento de la salud. Este concepto aportado por Knuttgen permite comprender que cualquier actividad física como caminar, correr o realizar un record del mundo, esta medida por la contracción muscular. Muchos autores mezclan la fuerza explosiva con la fuerza dinámica, e incluso la engloban como una sola. La fuerza rápida es la que se desarrolla con una alta velocidad (no máxima) teniendo control sobre ambas fases de la contracción muscular. Este tipo de fuerza es característico de los deportes cíclicos en donde los movimientos se deben repetir muchas veces en forma consecutiva (ciclismo, remo maratón). En este trabajo se pretende dar una definición de fuerza explosiva desde el punto de vista biomecánica debido a las divergencias que han existido en el transcurso del entrenamiento de tal manifestación de fuerza, y de esta forma contribuir de una forma positiva a entender como en realidad se manifiesta esta fuerza en los gestos explosivos. Palabras clave: Biomecánica. Fuerza explosiva. Coordinación intramuscular. Porcentaje de fibras rápidas.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 176, Enero de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En la actualidad las modalidades deportivas solicitan del deportista acciones rápidas y precisas. De hecho se asegura que la velocidad y la fuerza son los componentes virtuosos encontrados, en grados variables, en casi todos los movimientos atléticos. En la literatura científica se puede encontrar tantas definiciones de fuerza como autores, definiciones que no son equiparables al concepto físico, de ahí que para muchos autores, como Harre2, Bosco3, Stiff4 y Verkhoshansky5, sea más recomendable utilizar en el entrenamiento deportivo el término capacidad de fuerza, que puede sustituirse por fuerza muscular. En literatura más orientada al entrenamiento deportivo, Bobber6, la define como la “capacidad neuromuscular de vencer una resistencia externa e interna”, olvidando este autor que se puede no vencer una resistencia externa y generar una tensión muscular máxima, como ocurre en la contracción muscular excéntrica en régimen de trabajo resistente.
Ahora bien, de igual modo que existen tantas definiciones de fuerza, también se aprecia esa multiplicidad en lo relativo a la diversidad de criterios acerca de las formas de manifestación de la fuerza, qué tipo de manifestaciones de la fuerza designar como principales y cuáles como una variante de estas. Clásicamente se han diferenciado tres manifestaciones o tipos de fuerza: la fuerza máxima, la fuerza explosiva y la fuerza resistencia.
En nuestro caso vamos a estudiar las características de la fuerza explosiva, exponiendo la diferencia entre la fuerza rápida y la fuerza explosiva ya que varios autores la engloban en una sola (Verjoshansky5, Grosser7, Bosco8, Zatsiorsky9, Román Suárez10).
La fuerza rápida es la que se desarrolla con una alta velocidad (no máxima) teniendo control sobre ambas fases de la contracción muscular (excéntrica y concéntrica). Este tipo de fuerza es característico de los deportes cíclicos en donde los movimientos se deben repetir varias veces en forma consecutiva (ciclismo, remo, natación, etcétera).
La explosiva, en cambio, intenta desarrollar la mayor cantidad de fuerza en el menos intervalo de tiempo posible. La diferencia fundamental con la fuerza rápida es que se aplica en otro tipo de movimiento (acíclicos). Por esto el entrenamiento de este tipo de fuerza se plantea con ejercicios que son de alta velocidad de contracción (balísticos) como saltos, golpes, lanzamientos o ejercicios de sobrecarga derivados del levantamiento de pesas. Generalmente este tipo de ejercicio se ejecuta con un tiempo de aplicación de la fuerza antes de los 250 milisegundos (Viitasalo11).
Es preciso comprender que en los ejercicios balísticos no es posible comprender la velocidad de ejecución. En un entrenamiento de carácter explosivo siempre se intenta realizar la misma velocidad posible. Los gestos explosivos son típicos de los movimientos acíclicos donde la culminación del ciclo de movimiento no da comienzo a otro ciclo de movimiento.
No resulta nada fácil dar una explicación rigurosamente científica de la fuerza explosiva que pueda satisfacer a todos los que están interesados en el complejo fenómeno que el músculo esquelético es capaz de desarrollar. No obstante desde el punto de vista fisiológico, la fuerza explosiva puede ser identificada y definida en base a los factores y a los elementos que contribuyen a su manifestación externa. A pesar de que la naturaleza exacta del mecanismo que gobierna el desarrollo de la fuerza explosiva no esta completamente clara, parece que la influencia sobre el desarrollo depende de los factores siguientes.
Frecuencia de los impulsos nerviosos que desde el cerebro llegan a los músculos.
Números de fibras musculares a los que le han mandado los mensajes.
Influencia del biofeedback de las células de Rensahw, de los propioceptores (husos musculares), de los corpúsculos tendinosos de Golgi, de los receptores articulares.
Del tipo de fibra muscular (Fibra veloz FT, lenta ST, o intermedia FTR).
Dimensión y tensión producida por cada fibra muscular, que dependen respectivamente de la masa y el peso molecular de la estructura proteica que constituye la fibra.
Condiciones fisiológica en las que se encuentra la fibra muscular antes del desarrollo de fuerza explosiva (estado de reposo, actividad), es decir, si el trabajo concéntrico o positivo viene precedido de un estiramiento activo (trabajo excéntrico) del musculo o se produce partiendo de las condiciones de reposo.
Estado de entrenamiento en que se encuentra la fibra muscular, tanto en el aspecto neuromuscular como en el metabólico.
Es cierto que aplicando diferentes métodos de entrenamiento de fuerza, ya sea de un modo aislado o de forma combinada, se puede mejorar el rendimiento en diferentes gestos explosivos: saltos, lanzamiento, etc. (Bosco, 1987). Las razones por las que se obtienen resultados similares utilizando diferentes vías de trabajo, radican en la multitud de factores que inciden en la optimización de los gestos explosivos. Es posible, aplicando diferentes métodos de entrenamiento, incrementar la máxima fuerza desarrollada, mejorar la frecuencia de impulso, optimar la sincronización de las unidades motrices implicadas, aumentar la coordinación intermuscular, influir positivamente sobre la capacidad de reclutamiento muscular, acrecentar el aprovechamiento de la energía elástica, etcétera (González Badillo12, García Manso13, Bosco8).
Cada uno de estos factores mencionados, puede incrementar. Con relación a esto, no es erróneo pensar que la actuación positiva sobre alguno de estos factores mejorará la capacidad de los deportistas para realizar gestos explosivos, ya que, como se ha visto, diferentes mecanismos de adaptación fisiológica conducen a los mismos resultados externamente medibles.
Muchos han sido los autores que han tratado de vincular diferentes tipos de entrenamiento de la fuerza explosiva, en el tren inferior preferentemente en busca de fuerza explosiva o de potencia según sea el caso.
En este trabajo tratamos de dar una definición biomecánica de la fuerza explosiva, de tal manera que sirva a entrenadores y preparadores físicos entender mejor este tipo de manifestación de fuerza. Primeramente se debe conocer que este tipo de fuerza en el tiempo que se manifiesta y a la velocidad que actúa es una característica de las fibras de contracción rápida principalmente, en las tiempos menores que los 200 milisegundos las fibras de contracción lenta no responden eficientemente y si lo hacen no aportan en nada al movimiento, por tal razón se utilizan métodos de entrenamiento basados en incremento de fuerza máxima según el principio del tamaño se pueden reclutar las fibras de contracción rápida si los esfuerzos son mayor del 70% de la fuerza máxima, y de esta forma lograr que trabajen tales fibras, pero debe tenerse en cuenta las mas beneficiadas con tal entrenamiento son las fibras de contracción lenta, y si se supiera que proporción de fibras tuviera el atleta analizado a lo mejor se pudiera lograr mayor resultado si el atleta fuera de proporciones de fibras rápidas. Si tuviéramos una buena definición de la fuerza explosiva entonces pudiéramos enfocar preferentemente el entrenamiento de dicha manifestación de fuerza, y fuéramos mas eficiente en el entrenamiento deportivo.
Por tal razón en este trabajo se trata de dar una definición biomecánica de la fuerza explosiva como resultado del trabajo en saltos polimétricos, tanto a profundidad, como saltos sin impulso de brazos, con esta definición se pretende llenar un vació entre las definiciones biomecánicas y los conceptos de fuerza.
Materiales y métodos
En este estudio participaron 40 atletas elites cubanos de las disciplinas atletismo, lucha libre y judo, todos del sexo masculino.
Cada sujeto realizo y salto vertical sobre una alfombrilla de contacto la cual se diseño en la Facultad de Cultura Física de Pinar del Rio por los autores de dicho trabajo. Los saltos se realizaron desde una posición inicial erecta, o bien con las rodillas flexionadas a 90º. Durante los saltos efectuados desde la posición de semisentadilla o “squat” no se permitió realizar contramovimiento alguno. Este salto es conocido como salto sin contramovimiento o “Squat Jump” (SJ). En estas condiciones los sujetos mantuvieron sus manos en las caderas para evitar una posible contribución de los brazos al salto. Se realizaron tres intentos por cada tipo de salto y se dio tres minutos de descanso entre cada salto para evitar posibles interferencias debidas al cansancio.
Donde se recogen no solo tiempo de vuelo, sino también tiempo de reacción y tiempo de impulso de fuerza, simultáneamente a cada atleta se el situó un sensor de movimiento, alrededor de su centro de masas, para a través de un acelerómetro inalámbrico recolectar datos de la variación que experimenta la velocidad y los tres ejes de coordenadas del movimiento.
A todos los sujetos se le tomaron todas las medidas antropométricas individuales, necesarias para sustituir en las ecuaciones del movimiento determinadas anteriormente, para tomar dichas medidas se utilizó un antropómetro de Martin
Durante los test de salto se midió la actividad electromiográfica superficial mediante un electromiógrafo (Neuronic 5). Para realizar las mediciones electromiográficas la piel se afeitó previamente y se limpió frotando enérgicamente con una gasa impregnada con alcohol. A continuación se aplicaron los electrodos de superficie (0506 Unilect - P/E) de AG/AgCl (Medical & Surgical Bio-Adhesives, MSB limited Ransbury, Marborough, England). Los electrodos fueron colocados siguiendo la dirección de las fibras musculares con una separación de dos centímetros, y aproximadamente a media distancia entre el punto motor y el tendón de inserción. Mediante esta técnica se determinaron diferentes indicadores del patrón de interferencia de los músculos que participaron en el movimiento. Los cálculos y los gráficos se realizaron en el Matemática 7.0.
Resultados
En la siguiente investigación se realizó una medición simultanea de cómo podría variar la velocidad del centro de masas del cuerpo y la generación de fuerza, antes de los 200 milisegundos, para de esta forma dar una definición de fuerza explosiva.
Figura 1. Grafica de la dependencia de la aceleración de centro de masas y el tiempo durante un Squat Jump
En la Figura1 se puede apreciar como varía la aceleración del centro masas del cuerpo con respecto al tiempo, en la curva se puede apreciar que en la región de impulso el salto vertical se realizó antes de los 200 milisegundos, que por definición es el tiempo de respuesta de las fibras de velocidad de contracción rápida las cuales son las encargada de la manifestación de fuerza explosiva. Como se aprecia la aceleración va aumentando en el tiempo, por la segunda ley de Newton existe una dependencia directamente proporcional entre la aceleración y la fuerza en cada punto de esta curva, entonces el mismo comportamiento que tiene la aceleración lo va a tener la fuerza, esta es la forma en la cual se reclutan las fibras musculares que participan en el movimiento antes de 200 milisegundos.
Figura 2. Respuesta electromiográfica del recto femoral durante un Squat Jump
Si se observa la figura 2 donde esta el patrón de electromiografía de superficie del recto femoral durante un Squat Jump, se puede observar como en los gestos explosivos antes de los 200 milisegundos la alta sincronización de las fibras musculares involucradas en el movimiento, lo cual esta en correspondencia con la curva de velocidad, este experimento corrobora que en los gestos explosivos las fibras rápidas son las únicas que aportan al movimiento, ya que las fibras lentas no tienen tiempo para aportar al movimiento, además se demuestra por los valores del pico de potencial eléctrico, ahora si nos apoyamos en la ecuación del impulso mecánico:
En correspondencia con el gráfico de la figura1, donde se observa como crece la aceleración con respecto al tiempo de 0 a 200 milisegundos, el impulso es el área bajo la curva del gráfico desde 0 a 200 milisegundos que el tiempo donde trabajan las fibras rápidas las cuales son las responsables de la manifestación de fuerza explosiva, entonces de acuerdo con todo se puede definir que la fuerza explosiva es la suma de toda la fuerzas que ejercen las fibras de contracción rápida para generar impulso ya sea positivo a negativo de 0 a 200 milisegundos en una curva fuerza tiempo.
Conclusiones
En el presente trabajo se definió la fuerza explosiva desde el punto de vista biomecánico, la cual es una manifestación de fuerza muy útil en los deportes que exijan altas velocidades de contracción y altas fuerzas en cortos intervalos de tiempo, de esta forma se conoce en cual tiempo actúa y de que forma se reclutan las unidades motoras rápidas, lo cual es útil para planificar un entrenamiento deportivo con ejercicios que cumplan con tales exigencias.
Bibliografía
Knuttgen H.G & Kraemer W.J (1987). Terminology and measurement in exercise performance .Journal of Applied Sport Science Research.
Harre D. Teoría del entrenamiento deportivo. Cuba: Ed. Deportes.
Bosco, C. y col. (1982). Combined effect of elastic energy and mioelectrical potentiating during stretch-shortening cycle exercise. Acta Physiol Scand 114, 557-565.
Siff, M. (2001) Biomechanical foundations of Strength and power training. En V.M. Zatsiorsky Ed. Biomechanics in Sport 103-139. London: Ed. Blackwell Scientific.
Verhoshanky, Y. La fuerza explosiva y el ciclo excéntrico-concéntrico. Ed. Paidotribo, España. pp. 225-248, 2004.
Bobber, M.F., y Haan, A. (1997). Does elastic energy enhance work and efficiency in the stretch – shortening cycle? J. Apple. Biomechanic 13 (4), 389-415.
Grosser, M., y Ehlenz, H. (1990). Entrenamiento de la fuerza. Fundamentos, métodos, ejercicios y programas de entrenamiento. Barcelona, España: Ed. Martínez Roca S.A.
Bosco C, Tarkka I, Komi PV. The effect of elastic energy and mioelectrical potentiation triceps surae during stretch –shortening cycle exercise. Int J Sports Med 3:137-140, 1982.
Zatsiorski, V.M. y Kraemer, WJ. (2006). Science and Practice of Strength Training. USA: Ed. Champaign.
Román, I (1998) Multifuerza. La Habana, Cuba: Ed. Ciencia y Técnica.
Viitasalo, J.T. Bosco, C. Electromechanical behaviour of human muscles in vertical jumps. Eur J Appl Phisiol. Occup. Physiol. 48 (2): 253-61, 1982.
González Badillo, J. J, Gorostiaga, E. (1995). Fundamentos del entrenamiento de la fuerza. Barcelona, España: Ed. Inde.
García Manso, J. M. (1999). La fuerza. Madrid, España: Ed. Gymnos.
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