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Posibilidades educativas y recreativas de las
actividades físico-deportivas en el medio natural

 

*Doctor Europeo en CC. De la Actividad Física y del Deporte. Licenciado como número 1

de la promoción en CC. De la Actividad Física y del Deporte, Universidad Politécnica de Madrid

Licenciado en CC. Empresariales. Licenciado en Derecho. Diplomado en Fisioterapia

Profesor de la Universidad de Valladolid

**Licenciada como número 1 de la promoción en CC. de la Actividad Física

y del Deporte. Universidad Alfonso X el Sabio

***Doctora con Mención Europea en CC. De la Actividad Física y del Deporte

Máster en CC. de la Actividad Física y del Deporte

Profesora de la Universidad Complutense de Madrid

Campeona de España de baloncesto

Antonio Monroy Antón*

amonroy111@hotmail.com

Bárbara Rodríguez Rodríguez**

barbara.rodriguezrodriguez@gmail.com

Gema Sáez Rodríguez***

gema.saez@edu.ucm.es

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Este trabajo intenta realizar un resumen de las posibilidades educativas y recreativas de las actividades físico-deportivas en el medio natural, basándose en algunos de los distintos autores que se han pronunciado sobre el tema y añadiendo algunos criterios propios. Analizando estas amplísimas posibilidades, la primera conclusión que se puede extraer es la gran diversidad de las mismas, que son casi infinitas si se saben gestionar correctamente y desarrollar adecuadamente. Por otra parte, estas actividades constituyen un medio educativo ideal sobre todo para los más pequeños, que sin lugar a dudas está siendo parcialmente desaprovechado por parte de las instituciones públicas, ya que se puede comprobar que los planes de estudio actuales solo incluyen en una pequeñísima parte este tipo de actividades. Sería necesario y recomendable que los poderes públicos fomentasen este tipo de actividades y crearan en el ciudadano una conciencia clara de su importancia.

          Palabras clave: Naturaleza. Deporte. Clasificación. Aire libre.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 175, Diciembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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I.     Introducción

    Históricamente, las actividades físico-deportivas en el medio natural han discurrido por distintas etapas de valoración por parte de los Gobiernos -no sólo en España sino también en el resto de países desarrollados-, pasando de ser utilizadas como medio de formación, a ser únicamente medios recreativos o sencillamente a ser relegadas a un segundo plano en las programaciones escolares.

    De todas estas etapas se puede extraer una conclusión muy clara, independientemente de valoraciones políticas o de otro tipo. Esta conclusión es la de que las actividades físico-deportivas en el medio natural tienen una gran multiplicidad de posibilidades en el entorno escolar y otras tantas desde un punto de vista lúdico o recreativo, posibilidades que se intentarán resumir y clasificar en este trabajo.

    Estas posibilidades ya han sido aceptadas y reconocidas desde antiguo (con los señalados vaivenes en función de los regímenes políticos en el poder), como demuestra el texto que narra Alejandro Dumas en el s. XIX:

    Si yo fuese rey de Francia no permitiría que ningún niño menor de doce años entrara en ninguna población. Hasta esa edad, los niños tendrían que vivir en el campo, bajo el sol, en los bosques, en granjas en compañía de perros y caballos, cara a cara con la naturaleza, que vigoriza al cuerpo, fortalece la inteligencia, inspira poesía en el alma humana y despierta una curiosidad más valiosa que todos los libros de texto del mundo. De esa forma, los niños aprenderían a interpretar los ruidos y el silencio de la noche, y adquirirían la mejor de todas las religiones: la que Dios mismo pone de manifiesto en el aspecto glorioso de sus maravillas.

    Y a la edad de doce años, fuertes, con una mente despejada y comprensiva, tendrían ya la capacidad para recibir la instrucción metódica que fuese adecuado proporcionarles, y que podría entonces impartírseles con facilidad en pocos años 1.

    Queda por tanto claro que la consecución de las máximas posibilidades que ofrece este tipo de actividades no sólo requiere una actitud positiva por parte de los educadores, sino también una política de fomento por parte de las instituciones públicas, política que a lo largo de la Historia se ha mostrado muy cambiante y en ocasiones incluso contraria al desarrollo de dichas actividades.

    En cualquier caso, el hecho de realizar un compendio de las posibilidades tanto educativas como recreativas de las actividades físico-deportivas en el medio natural es siempre un buen ejercicio no sólo como conocimiento de muchas de esas posibilidades que pueden ser desconocidas a la gran mayoría de la población, sino también como concienciación propia de las posibilidades ya conocidas.

II.     Posibilidades educativas de las A.F.D.M.N.

    Para algunos autores, la naturaleza es el marco educativo ideal2, y es una de las formas de sabiduría más profundas que existen3. Es por ello que resulta necesario englobar las posibilidades educativas del medio natural en una serie de epígrafes generales, que se podrían extender tan infinita como innecesariamente, pues lo que interesa en este trabajo es realizar un resumen de las mismas. Este resumen, basado en algunos de los distintos autores4 que se han pronunciado sobre el tema, podría ser el que se expone a continuación:

  1. Atención a una necesidad física: el medio natural no es un capricho, sino una necesidad del ser humano. La actual vida en las ciudades, en las que muchos niños se ven casi obligados a permanecer año tras año sin apenas contacto con el campo, provoca un detrimento de la salud ampliamente demostrado, por lo que más que una posibilidad educativa, se tendría que hablar en este caso de una necesidad vital.

  2. Conocimiento del entorno: la naturaleza, en la actualidad, es una parte de nuestro planeta infinitamente más grande que las zonas urbanas, y sin embargo es una gran desconocida para la mayoría de los escolares de dichas zonas urbanas. Las A.F.D.M.N. pueden servir de vehículo de un conocimiento del entorno natural mucho más profundo y directo que el que proporcionan los libros de texto.

  3. Mejora de las relaciones personales: la naturaleza promociona la relación personal más estrecha, en contra de las relaciones multitudinarias pero poco profundas que se establecen en las grandes ciudades.

  4. Desarrollo de la sensibilidad: la espectacularidad de los paisajes, la belleza de los sonidos, la multiplicidad de seres vivos, etc., sin duda despiertan la sensibilidad desde una temprana edad.

  5. Desarrollo de las funciones sensoriales: en contacto con la función anterior, el hecho de verse rodeado de una cantidad de estímulos mucho menor de lo que se puede recibir en una gran ciudad, hace que la persona centre su atención en esos estímulos en una mayor medida, aprendiendo a reconocerlos, interpretarlos y utilizarlos adecuadamente.

  6. Fomento de la convivencia: el medio natural potencia el espíritu de equipo, la cordialidad...

  7. Mejora del conocimiento personal: el encuentro consigo mismo es mucho más posible en un entorno de paz y tranquilidad, libres de preocupaciones, que con el estrés habitual de las grandes urbes en las que se suele mover el ser humano actual.

  8. Desarrollo de las capacidades físicas: sin lugar a dudas, la dificultad de moverse en un entorno incierto, irregular, desconocido, da lugar no sólo a la mejora de las capacidades perceptivas y sensoriales a que se ha hecho mención anteriormente, sino también a la mejora de las capacidades físicas, tan necesarias para sobrevivir en dicho entorno. La constante superación de pruebas físicas a las que se puede ver sometida una persona en la naturaleza le han de llevar inexorablemente a un mejor desarrollo de sus capacidades físicas.

  9. Desarrollo de la inteligencia práctica: el desenvolvimiento en un entorno hostil y en muchas ocasiones con recursos limitados hace también fundamental un adecuado desarrollo de la inteligencia práctica, esto es, la encaminada a resolver los problemas planteados con la mayor celeridad y con la mejor alternativa posible.

  10. Mejora de la escala de valores: al tener que moverse en el citado entorno hostil, con recursos limitados y en contacto con pocas o en ocasiones ninguna persona, pero al mismo tiempo estando en contacto con parajes de belleza incomparable y con estímulos insospechados, lleva al ser humano a replantearse las cosas que de verdad merecen la pena en la vida y que en la sociedad actual suelen verse infravaloradas.

  11. Desarrollo de nuevos valores: en relación con el punto anterior, no sólo cambian los valores sino que, en muchas ocasiones, se descubren otros nuevos, como el respeto, la libertad o la autonomía, prácticamente perdidos en muchas sociedades actuales.

  12. Desarrollo de una ética de respeto a la naturaleza: tan conveniente en una época como la actual de falta de sensibilización y conciencia medioambiental, de urbanismo incontrolado y acumulación de desechos y vertidos industriales, y teniendo en cuenta que sólo tenemos una naturaleza que es un bien común e irremplazable.

    13.

III.     Posibilidades recreativas de las A.F.D.M.N.

    Menos estudiadas que las posibilidades educativas, pero a su vez mucho más extendidas entre la población actual, se encuentran las posibilidades recreativas de las actividades físico-deportivas en el medio natural.

    A pesar de la obviedad de muchas de estas posibilidades, también se puede hacer una selección de las mismas, destacando las siguientes:

  1. Realización de ejercicio físico: al tiempo que educativo, el ejercicio físico es sin duda recreativo siempre que no se tome como deporte de alta competición o con una finalidad exclusivamente agonística.

  2. Ocupación del tiempo libre: en una sociedad como la actual, en la que prima el trabajo y la subordinación del resto de actividades a aquél, las actividades en la naturaleza se convierten en una válvula de escape que sirve para ocupar ese tiempo que, de otro modo, se convertiría en tiempo perdido sin ninguna ocupación particular o invertido en otras actividades menos formativas e incluso menos divertidas.

  3. Realización de juegos y deportes: en el medio natural se pueden realizar gran cantidad de juegos y deportes, sobre todo para niños, que no pueden ser realizados en un medio urbano.

  4. Marchas, acampadas, excursiones y muchas otras actividades familiares o de grupos de amigos de este tipo.

  5. Realización de campamentos para niños: este tipo de actividad es casi exclusiva del medio natural, no pudiendo realizarse en las ciudades, o al menos no de la misma forma en que se desarrolla en la naturaleza.

    6.

    La lista de actividades recreativas sería interminable, pues depende en gran medida de la filosofía personal de cada uno y de su capacidad de entretenerse en un medio que ofrece, sin duda, un amplio abanico de posibilidades, por lo que sólo se pretende señalar una pequeña muestra de las mismas.

IV.     Conclusión

    Una vez vistas las posibilidades tanto educativas como recreativas de las actividades físico-deportivas en el medio natural, la primera conclusión que se puede extraer es la gran diversidad de las mismas, que son casi infinitas si se saben gestionar correctamente y desarrollar adecuadamente.

    Por lo tanto, estas actividades constituyen un medio educativo ideal sobre todo para los más pequeños, y que sin lugar a dudas está siendo parcialmente desaprovechado por parte de las instituciones públicas, ya que se puede comprobar que los planes de estudio actuales sólo incluyen en una pequeñísima parte este tipo de actividades.

    Por otra parte, una segunda conclusión que se puede extraer sería que, una vez vista la gran cantidad de posibilidades que ofrece la naturaleza y el poco hincapié que se hace por fomentarlas, sería necesario que los poderes públicos tomasen parte en el tema por medio de una doble vía:

  1. fomentando las actividades físico-deportivas en el medio natural

  2. creando en los ciudadanos una correcta conciencia ecológica que garantice el cuidado de la naturaleza y la posibilidad de seguir disfrutando de la misma en un futuro.

    3.

Notas

  1. Dumas, A., citado en Rivas, J.M.: Intervención educativa desde la naturaleza, Ed. CCS, Madrid, 1999, pág. 18.

  2. Rivas, J.M.: Intervención educativa desde la naturaleza, Ed. CCS, Madrid, 1999, pág. 20.

  3. Araujo, J.: entrevista en Aula de El Mundo, 18 de marzo de 2004.

  4. Rivas, J.M.: Intervención educativa desde la naturaleza, Ed. CCS, Madrid, 1999, págs. 19 a 24; Pinos Quilez, M.: Actividades Físico Deportivas en la naturaleza, Gymnos Editorial, Madrid, 1997, pág. 109; Santos Pastor, M. L.: Las actividades en el medio natural en la educación física escolar, Wanceulen Editorial, Sevilla, 2002, págs. 22 a 26 y 62 a 68; Santos Pastor, M.L. y Martínez Muñoz, L.F.: La educación física y las actividades en el medio natural. Consideraciones para un tratamiento educativo, en http://www.efdeportes.com/efd49/mnatur.htm fecha de acceso 20 de noviembre de 2012; Arroyo Domínguez, M. D.: “Las actividades físicas en el medio natural como recurso educativo”, Revista de la educación en Extremadura, págs. 170-179, 1989.

    5.

Bibliografía

  • Araujo, J.: entrevista en Aula de El Mundo, 18 de marzo de 2004.

  • Arroyo Domínguez, M. D.: “Las actividades físicas en el medio natural como recurso educativo”, Revista de la educación en Extremadura, págs. 170-179, 1989.

  • Pinos Quilez, M.: Actividades Físico Deportivas en la naturaleza, Gymnos Editorial, Madrid, 1997.

  • Rivas, J.M.: Intervención educativa desde la naturaleza, Ed. CCS, Madrid, 1999.

  • Santos Pastor, M. L.: Las actividades en el medio natural en la educación física escolar, Wanceulen Editorial, Sevilla, 2002.

  • Santos Pastor, M.L. y Martínez Muñoz, L.F.: La educación física y las actividades en el medio natural. Consideraciones para un tratamiento educativo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 49. http://www.efdeportes.com/efd49/mnatur.htm

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