Principales lesiones traumáticas en el voleibol | |||
Profesor Asistente. Master en Actividad Física en la Comunidad Licenciado en Cultura Física. Facultad de Cultura Física y Deportes (Cuba) |
Alexei Jesús Vitón Valdés |
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Resumen El ser humano en la realización de las diferentes actividades diarias, esta propenso a sufrir lesiones, las cuales son producto de diferentes factores ya sean externos como internos, en el caso de los deportes los atletas producto al entrenamiento sistemático, esta más expuesto a sufrir lesiones. Con la realización de este trabajo pretendemos mostrar a los lectores la importancia que tiene conocer por parte de los entrenadores de los factores que pueden incidir en la prevención de lesiones en sus atletas con vistas a mejorar los resultados en los entrenamientos así como los tipos de lesiones que pueden producirse en los mismos y las principales medidas a tomar en los casos de producirse las mismas. Palabras clave: Voleibol. Lesiones traumáticas.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 174, Noviembre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Desde que el niño nace, producto a la necesidad de desplazamiento y movilidad, así como producto de la misma actividad que realiza esta propenso a recibir lesiones, las cuales pueden ser más o menos agudas, por lo que lo que la prevención de las mismas es fundamental para su desarrollo posterior, pues una mala recuperación o atención de las mismas puede ser definitoria para su posterior vida deportiva.
En el deporte producto de la misma variedad de movimientos que los atletas realizan así como de la cantidad de elementos técnicos que se realizan, los atletas están propensos a recibir lesiones las cuales lo pueden incapacitar de la practica del mismo por un tiempo así como para toda la vida. Por lo que la prevención de las lesiones deportivas debe ser tenida en cuenta, tanto por los médicos como por dirigentes y federativos.
A pesar del inconveniente de las lesiones, la práctica deportiva desde el punto de vista integral crea salud, producto de una serie de ventajas para nuestro organismo, algunas de las cuales son:
Mejoría cardiorrespiratoria.
Potencia muscular.
Previene enfermedades (colesterol, hipertensión, cardiopatías).
La prevención de lesiones depende de una correcta condición física y como es lógico un buen entrenamiento, así como del respeto de los principios establecidos para el entrenamiento. Ambos aspectos tienen una amplia relación, y hoy día no se puede hablar de progresión en el deporte sin tener en cuenta estos aspectos, como tampoco se puede concebir las actividades físicas que no favorezca la salud, pese al riego que implica la misma.
Para la recuperación y prevención de estas lesiones en los atletas, se ha creado la Medicina Deportiva, la cual es la especialidad médica dedicada al estudio de los efectos del ejercicio sobre el cuerpo humano y al diagnóstico, tratamiento y prevención de estas lesiones.
Desarrollo
De acuerdo a las características de nuestro deporte dado por la estructura del mismo, las condiciones donde se practica y juega, la cantidad de saltos a una altura máxima, las caídas y rodadas, los bruscos cambios de dirección, la movilidad que hay que mantener en todo el juego y por consiguiente la alta carga nerviosa que demanda toda esta actividad con movimientos no naturales que se realizan, hacen que el riesgo en cuanto a las lesiones aumente en nuestro deporte, pese a la no existencia de contacto personal que es una de las causas que mas lesiones provoca el los juegos deportivos.
Factores que favorecen el rendimiento de los voleibolistas
Una nutrición adecuada de acuerdo al gasto energético que tienen los voleibolistas.
El control del estado de salud fisco y mental de los atletas por medio de los test pedagógico generales y especiales.
El control de los componentes bioquímico del organismo que favorecen un buen rendimiento.
La utilización de diferentes tipos de masajes así como otros medios fisioterapéuticos que no solo se utilizan en la rehabilitación sino también como prevención.
La utilización de medios deportivos de protección de diferentes partes del cuerpo tales como rodilleras, tobilleras y muchos otros.
La utilización de medios deportivos en buen estado de conservación
La creación en los atletas de una conciencia en cuanto a las responsabilidades individuales y colectivas de los jugadores y una mentalidad amplia de que el rendimiento exige esfuerzos, sacrifico pero también cuidados para evitar las lesiones.
Recordar que todas las lesiones en primer instancia deben tener el reconocimiento medico y no del entrenados y que la aparición de una lesión tiene solución y no es el fin de la vida deportiva de un jugador.
Con los atletas lesionados tomar todas las medidas profiláctica indicadas y siempre contar con el criterio de los especialista para lograr su plena incorporación a la practica del voleibol
Estar concierte de que un buen estado de salud es casi siempre sinónimo de un buen rendimiento deportivo
Las lesiones en el deporte pueden ser producidas por factores externos (traumas, impactos directos) o agentes internos mala técnica, falta de preparación o incapacidad de las funciones y la práctica deportiva.)
De acuerdo a esto los atletas y entrenadores deben trabajar para la prevención de las mismas, teniendo en cuanta diferentes medidas en los entrenamientos las cuales tendrán como objetivo:
Prevenir los accidentes y los efectos negativos que deja en el atleta o persona que practica deporte.
Educar a la población en lo relativo a su participación en programas de ejercicios físicos o deportivos y sus posibles riesgos.
Las lesiones deportivas afectan a músculos, tendones, ligamentos y articulaciones y algunas también afectan a los huesos y determinados órganos internos. En el voleibol las lesiones se clasifican en agudas y crónicas o por sobrehueso con las siguientes características.
Las lesiones agudas son el resultado de un impacto único, lo suficientemente violento en ese momento para sobrepasar la resistencia del tejido en cuestión. Estas son accidentales y resulta muy difícil prevenirlas pero son más fáciles de curar.
Las lesiones agudas son comúnmente el resultado de factores imprevisibles, violentos y accidentales (la caída sobre un contrario o el propio compañero de juego, la perdida del equilibrio, el choque directo con el equipamiento o superficie de juego). Estas lesiones se originan fundamentalmente por un traumatismo único directo o indirecto endógeno o exógeno.
Las lesiones agudas mas comunes en el voleibol son las siguientes.
Esguinces- En los tobillos, rodillas y dedos
Torceduras musculares - Cuadriceps, los tendones pollitos y los musculoso de los gemelos
Contusiones - Golpes producto de impactos
Contracturas- Tortícolis.
Aspectos a tener en cuenta para la prevención de las lesiones aguda en el deporte
Selección preliminar de los jugadores
Una correcta ejecución del calentamiento deportivo
La utilización adecuada de ejercicios de flexión y extensión
Tener en cuenta la importancia de la alternancia de los ejercicios
La utilización de medios adecuados
Las características de la superficie de juego
Utilización de ejercicios de compensación
Evitar el exceso de ejercicios físicos
Una correcta planificación del entrenamiento deportivo
Una correcta organización y control de toda la sesión de entrenamiento
En el voleibol las lesiones agudas más frecuentes en el voleibol son: esguinces (de tobillo, de rodilla, de dedos); desgarros musculares (cuádriceps, tendón de la corva, pantorrilla) y contusiones.
Desde el punto de vista médico un esguince es el estiramiento o el desgarro de un ligamento seguido de una lesión, que coloca a la articulación en una dirección incorrecta. El desgarro puede ser completo, parcial o simplemente mínimo. La mayoría de los esguinces son desgarros parciales y se curan satisfactoriamente en pocas semanas. El desgarro completo de un ligamento es una lesión seria y a veces requiere intervención quirúrgica. El estiramiento de un pequeño número de fibras en un ligamento ocasiona generalmente un daño mínimo.
Esguince de tobillo
En el voleibol, los esguinces de tobillo se producen generalmente cuando el atleta cae después del salto, debido a la pérdida del equilibrio durante su suspensión en el aire, o debido a una caída inesperada sobre el pie de otro jugador. En estas instancias, el jugador puede aterrizar sobre la parte externa del pie, llevando su pie hacia adentro, lesionándose, de este modo, el ligamento de la parte lateral del tobillo. Esta es la lesión de tobillo más común.
En los esguinces suaves, el dolor y la hinchazón son generalmente moderados y el jugador, con un vendaje adecuado, puede, a menudo, recomenzar su actividad deportiva inmediatamente. En los esguinces más serios, el jugador puede sentir un "crack" en su tobillo, junto con un violento dolor y una prominente hinchazón.
En estos casos, el jugador queda totalmente incapacitado para continuar el juego.
El tratamiento de este tipo de lesiones durante las primeras 24/48 horas es el siguiente:
Reposo (sin soportar peso) – Hielo.
Compresión (con vendaje elástico).
Elevación (mantener la pierna apoyada sobre dos almohadones).
En todos los casos de esguince de tobillo debe hacerse un examen de Rayos X con vista frontal y lateral, a fin de descartar lesiones en los huesos (fracturas de maléolos y otras), las que requieren un tratamiento adecuado. Para determinar con precisión el alcance de la afección al ligamento pueden realizarse otros estudios.
El tratamiento de la ruptura completa del ligamento en la parte lateral del tobillo es todavía motivo de controversia. Existen tres clases de tratamiento.
Tratamiento funcional
El tratamiento en estos casos consiste en la movilización activa y pasiva del tobillo lo antes posible, la aplicación temprana de peso, con un adecuado vendaje, fisioterapia, regreso a la actividad deportiva con la protección de vendajes. Este tipo de tratamiento permite al atleta regresar rápidamente a la actividad deportiva. La principal desventaja es el riesgo de la reaparición del problema y la subsiguiente inestabilidad crónica del tobillo. El tratamiento funcional debe utilizarse sólo si el atleta lesionado puede contar con la asistencia permanente de un médico o un preparador físico experimentado durante cada fase del tratamiento.
Dentro de los tratamientos utilizados en estos casos tenemos el yeso y en casos extremos la cirugía.
En el caso del yeso es el tratamiento más difundido por la simplicidad y seguridad que representa. Da buenos resultados en más del 80% de los casos de desgarros completos de ligamentos de tobillos (III grado). El regreso a la actividad deportiva se demora más que en el tratamiento funcional.
Se utiliza la cirugía cuando hay ruptura completa de los ligamentos de la parte lateral del tobillo, no está indicada en todos los casos de desgarros agudos, ya que con el tratamiento conservador se obtienen resultados satisfactorios. La intervención quirúrgica debe realizarse sólo en casos muy especiales de lesiones agudas e inestabilidades crónicas. Todos los esguinces de tobillo, ya sean suaves, moderados o severos, deben someterse a un proceso de rehabilitación a fin de fortalecer los ligamentos dañados y acondicionados para permitir la actividad deportiva futura.
Además, después de una recuperación de esguince, el tobillo debe ser vendado para los entrenamientos y los partidos. El vendaje ayuda a prevenir el estiramiento de un ligamento hasta que éste esté completamente curado, evitando así la recurrencia de los esguinces. Existen muchos métodos para vendar el tobillo.
También dentro de las lesiones de esguinces tenemos el esguince de rodilla.
A diferencia de lo que ocurre con las articulaciones del tobillo, la estabilidad de la rodilla está asegurada no sólo por los ligamentos colaterales sino también por los ligamentos cruzados. Los ligamentos colaterales (medios y laterales) mantienen firme la rodilla y evitan que se flexione hacia los costados. Dentro de la rodilla, los ligamentos cruzados (anterior y posterior) aseguran la estabilidad rotadora de la articulación, lo cual es esencial para muchas actividades deportivas.
Mientras que los desgarros de los ligamentos colaterales pueden tratarse con métodos conservadores, cursándose satisfactoriamente y raramente comprometiendo la estabilidad de las articulaciones, el desgarro del ligamento cruzado anterior ocasiona la inestabilidad rotadora da la rodilla, impidiendo generalmente que el atleta pueda continuar con las actividades deportivas muy intensas.
El desgarro de los ligamentos cruzados anteriores debe detectarse a tiempo y tratarse correctamente.
En el voleibol, las lesiones de los ligamentos cruzados anteriores ocurren generalmente al caer de un salto en el área de ataque debido al forzamiento de una rotación externa o interna de la rodilla. Este tipo de lesiones es más frecuente en las mujeres que en los varones.
Durante un movimiento forzado de la rodilla, también pueden desgarrarse los meniscos. Los meniscos son cartílagos con forma de medialuna y están ubicados, uno en la región media y uno en la región lateral de cada rodilla. Estos funcionan como amortiguadores, ayudando a distribuir el peso en forma pareja sobre toda la articulación. Los desgarros de meniscos pueden darse en forma aislada o junto con desgarros de ligamentos.
En el voleibol, los desgarros aislados de meniscos tienen lugar generalmente. Durante una acción defensiva, debido a un movimiento rotador interno o externo forzado de la rodilla, con los pies sobre el piso y la rodilla flexionada en 90 grados o más. El desgarro de meniscos puede dar lugar a que la rodilla quede trabada, en cuyo caso el atleta no puede extender completamente la pierna. El desgarro de meniscos debe ser tratado con celeridad. La artroscopia, que permite examinar la parte interna de la articulación, representa una verdadera revolución en el tratamiento de los desgarros de meniscos: mediante una pequeña incisión, se introduce un tubo con una luz en el extremo, a través del cual puede verse toda la articulación y pueden realizarse las intervenciones quirúrgicas necesarias. El atleta puede volver a su actividad deportiva pocos días después del tratamiento artroscópico.
Por ultimo pero no menos frecuente tenemos el esguince de dedo, el cual es común en los jugadores de voleibol. Esta lesión se produce generalmente durante la acción de bloqueo. El impacto del balón sobre la mano fuerza a la articulación en una dirección incorrecta, lo que 4 resulta en el desgarro o el estiramiento de un ligamento. En el caso de lesiones más serias, la articulación puede incluso dislocarse. El disloque puede reducirse tirando del dedo y colocándolo nuevamente en su lugar.
Los esguinces y disloques generalmente pueden tratarse con hielo, y vendando el dedo junto con los dedos vecinos. Este tratamiento permite al atleta continuar con su actividad. El vendaje debe dejarse durante dos o tres semanas a fin de evitar una recaída.
Dentro de los desgarres musculares existen tres grados: leves, moderados y severos. Los desgarros musculares leves consisten simplemente en el excesivo estiramiento de un músculo. El músculo estirado presentará un sangrado mínimo entre las fibras y dolor y sensibilidad. El hielo controla el sangrado. El jugador puede volver a jugar después de uno o dos días después de producido el desgarro.
Un desgarro moderado es un desgarro de algunas de las fibras musculares, lo que ocasiona un mayor sangrado, mayor hinchazón, más dolor y más sensibilidad. Tales lesiones necesitan tratamiento con hielo y compresión hasta detener el sangrado (generalmente en 24/48 horas). Las actividades pueden reiniciarse gradualmente a medida que cede el dolor.
Los desgarros musculares severos representan una completa separación del músculo. Algunos desgarros musculares pueden necesitar intervención quirúrgica, pero en la mayoría de los casos se recuperan solos. El correcto calentamiento y algunos ejercicios de elongación son los métodos más efectivos para prevenir los desgarros musculares.
Por último las contusiones son el resultado de un golpe directo en los tejidos finos del sistema locomotor. En las contusiones superficiales también pueden estar involucrados los músculos y las estructuras profundas.
En el voleibol, las contusiones no son frecuentes, y son generalmente superficiales en comparación con las que tienen lugar en los deportes en los que los jugadores tienen contacto físico directo. Las contusiones deben tratarse sólo en hielo. Cualquier forma de masaje está absolutamente contraindicada.
Las radiografías en posición forzada (bostezo radiológico) son muy útiles para determinar la severidad de los desgarros en los ligamentos del tobillo.
Vista antero-posterior inversión forzada: lado no afectado.
Las lesiones crónicas es el resultado de una repetición continuada de movimientos incorrectos que conducen a la aparición de micro tramas que pueden con el tiempo, inducir en ocasiones a daños considerables en las estructuras del sistema músculo-esquelético. Estas son más características en los diferentes deportes, por ser como parte inseparable de la repetición de movimiento técnicos típicos .La prevención debe en consecuencia concentrarse en la mayor atención posible en este tipo de lesiones.
Estas lesiones de acuerdo su naturaleza se desarrollara de forma muy lenta y solapada, lo cual hace que su tratamiento sea mucho más complejo que el de las lesiones agudas.
Las lesiones crónicas más frecuentes en los jugadores de voleibol son de rodillas, hombros, columna vertebrar, estas provocan en el atleta un insuficiente nivel de las capacidades físicas, condicionales y coordinativas, así como dificultades en el cumplimiento de los pasos metodología orientados para la adquisición de las habilidades del juego de voleibol, el empleo incorrecto de los métodos y medios en el entrenamiento deportivo, además de acuerdo a la tipología del atleta (sanguíneo, flemático, normasténico) el riego de las lesiones varia. Además provocan en los atletas una disminución en cuanto al desarrollo intelectual de los atletas, poco desarrollo de los aspectos morales y volitivos, provocan deficiencias de acuerdo a la especialización, función y posición de los jugadores.
Estas lesiones crónicas son de lenta evolución y manifestaciones clínicas, en ocasiones solapadas, las mismas presentan un doble origen el cual puede ser producto de lesiones agudas y por lesiones por sobreutilización o sobrecarga
Por lo que la prevención de las lesiones deportivas debe ser tenida en cuenta, tanto por los médicos como por dirigentes y federativos.
Para prevenir lesiones en los atletas es también necesario tener en cuenta estos factores:
Control de aptitud y seguimiento médico-deportivo repetido (conocer estado morfofuncional y psíquico en diferentes momentos del programa de preparación)Aquí se incluyen estudios de carácter especializado
Características adecuadas del terreno de entrenamiento y juegos que permita que el atleta pueda realizar sus acciones ofensivas y defensivas sin ningún peligro y despojado de preocupaciones
Terreno sin desniveles, ni huecos
Consistencia normal (ni muy duro, ni demasiado flojo)
Protección de las cercas
Altura del box
Almohadillas de tamaño y consistencia normal.
Elementos técnicos
Un proceso de entrenamiento correcto y bien equilibrado para lograr rendimiento, sin detrimento de la salud y evitar sobreentrenamiento y fatiga
Masaje kinesiterapia
Mejorar vascularización preparar grupos musculares, eliminar desechos, ayudar a la recuperación
Todo esto marcha unido a lo ya descrito con relación a la alimentación, hidratación, calzado, elemento de protección y estabilización articular, así como la adecuada preparación psicológica como fenómeno que ayuda a evitar tensiones y al autocontrol.
Para que la prevención de lesiones sea más efectiva se deben tener en cuenta algunas medidas las cuales están encaminadas a la prevención desde el punto de vista individual y a nivel del entorno y reglas de juego. Por lo que podemos decir que desde el punto de vista de la prevención desde el punto de vista individual la podemos dividir en activas y pasivas. Dentro de los factores que podemos incluir en las medidas individuales activas podemos citar:
Reconocimiento médico
Basal
De aptitud al esfuerzo
Valoración de la función cardiorrespiratoria
Test biomédico y psicológicos
Nutrición
Dieta adecuada y balanceada 55-65% de hidratos de carbono
15% de proteínas
20-30% de grasas
Muy importante la ingestión de hidratos de carbono puesto que la glucosa es el substrato fundamental para la contracción muscular.
Hidratación
Mantener los niveles de líquidos y sales minerales que se pierden a través del aumento de temperatura corporal, sudoraciones, respiración, orina y heces.
Factores técnicos
Calentamiento: El cual no es más que la prepara el cuerpo para la realización del ejercicio a través de:
Activación del corazón
Aumento del bombeo de sangre a los tejidos incrementando el aporte de oxigeno
Aumento de la temperatura corporal
Broncodilatador pulmonar
Lubricación de las articulaciones
Estimulación del sistema nervioso neurovegetativo.
Entrenamiento
Debe ser lo más correcto y específico. Este capacita al deportista para formar sus músculos, articulaciones, estructuras óseas y mejorar su coordinación.
Higiene deportiva
Un deportista debe ser muy cuidadoso con su higiene personal para evitar infecciones u otras enfermedades que pudieran repercutir sobre su actividad deportiva.
Duchado
Lavado de su ropa
Ropa adecuada y cómoda
Higiene bucal
Factores psicológicos
Autocontrol
Habilidad
Concentración
Información
Dentro de las medidas que se deben tomar en cuenta de forma individual pasiva podemos citar algunos factores como son los siguientes:
Equipamiento
Indumentaria
Cómoda
Que proteja al deportista
Que tenga en cuenta el clima
Calzado
Buena adherencia
Confortable
Resistente y adaptable
Bien aireado (sí lleva protección adicional, esta no debe impedir la actividad o la técnica deportiva)
Tener en cuenta la anatomía del pie y corregir el defecto en caso necesario
Protección: En el caso del voleibol esta encaminada a aditamentos como:
Rodilleras
Tobilleras
Muñequeras
Coderas
Musleras
Vendajes
Algunas de estas protecciones están encaminadas a proteger y crear una correcta estabilidad articular
Bibliografía
Ante Vidal, G. Rodríguez, C. y colaboradores. Manual de procedimientos biomédicos y psicológicos para el trabajo con el béisbol a nivel continental (COPABE). Cuba, 1991.
Comisión Médica del COI (Comité Olímpico Internacional). Manual de Medicina Deportiva. Lausana Suiza, 1990.
Marcos Becerro, J. Medicina del Deporte. Guía práctica. España, 1992.
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