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Introducción

    El presente trabajo sobre la evolución de la tutoría en Cuba, se apoyó en las experiencias y los textos del Dr. Jorge García Galló, Bosquejo Histórico de la Educación en Cuba y del Dr. Justo Chávez con igual título y el más actualizado de Filosofía de la Educación del Dr. Antonio Blanco Pérez, así como entrevistas a profesores de diferentes períodos de trabajo en Filiales universitarias que expusieron sus ideas de cómo se realizaba dicha actividad. Además, por la relevancia de esta tarea en la actualidad y su significado en el proceso personalizado del estudiante y el conocimiento con objetividad, desde el punto de vista histórico-lógico, se hace imprescindible tener un conocimiento de la evolución de la actividad de referencia y su proyección en el actual contexto de la Universalización de la Educación Superior y por ende en la Municipalización del mismo para así dominar las características, funciones y tareas a realizar en la misma, y por ello alcanzar la calidad y desarrollo sustantivo y sustentable que se necesita en la Educación actual. Nos proponemos describir la tendencia evolutiva de la tutoría en Cuba.

Desarrollo

    El enfoque tutorial, es de reciente aparición y surge, con la finalidad de resolver los problemas que se presentan en la Universidad relacionados con la atención directa al estudiante, sin embargo tiene sus raíces en periodos anteriores al actual. Se considera que constituye una de las actividades fundamentales que se corresponden a la nueva visión de la educación superior.

    El trabajo tiene sus antecedentes inmediatos en los resultados alcanzados en el país en la última década en relación con la preparación del docente, los que evidencian un proceso continuo de transformaciones de las concepciones existentes sobre el profesorado y su formación desde la práctica, en el contexto de actuación profesional. Ese proceso ha estado acompañado de estudios sobre el desempeño pedagógico en los que se destacan investigadores como la Dra. Fátima Addine, el Dr. Gilberto García, la Dra. Rita Álvarez de Zayas, el Dr. Lisardo García Ramis, el Dr. Alberto Valle Lima, la Dra. Silvia Colunga, la Dra. Basilia Collazo, el Dr. Orestes Comicel, entre otros, pues el listado es muy numeroso sin contar la cantidad de Máster en Ciencias que han abordado el tema, ofreciendo características del tutor en la escuela como microuniversidad, cualidades, habilidades profesionales, requisitos, modos de actuación, estrategias, talleres, métodos, etc. desde diferentes enfoques, en la búsqueda del perfeccionamiento de la formación inicial y permanente del estudiante universitario y futuro profesional del nivel superior.

    A partir del 2001 empieza a conformarse una etapa cualitativamente nueva de las ideas de la universalización de la educación superior al iniciarse su estructuración con carácter de programa priorizado de la Revolución, con un plan sin precedentes en la historia de la educación cubana. En el acto de inauguración de este programa, el 5 de enero del 2003, el Comandante en Jefe Fidel Castro expresa: “Creo que sólo en un país como el nuestro, donde es amplia la participación del pueblo en importantes tareas y donde desde el principio se sembró educación y cultura, puede ser posible un programa de esta magnitud” (1). El propósito esencial del programa es llevar la universidad a los jóvenes en todos los municipios del país, pues como expresara el Comandante en Jefe Fidel en el discurso de clausura del Congreso Internacional Pedagogía 2003: “En todos los municipios del país se desarrollan escuelas donde se imparten estudios universitarios a jóvenes y a trabajadores, sin necesidad de moverse a las grandes ciudades. Apenas sin darnos cuenta, viejos conceptos acerca de la educación superior han desaparecido” (2). La tutoría es una forma de atención educativa donde el profesor apoya a un estudiante o a un grupo pequeño de estudiantes de una manera sistemática, por medio de la estructuración de objetivos, programas, organización por áreas o carreras, técnicas de enseñanza apropiadas e integración de grupos conforme a ciertos criterios y mecanismos de monitoreo y control, entre otros. De tal manera que es… “una de las funciones del profesor universitario que se realiza en actividades presenciales y no presenciales, y tiene como propósito asesorar y guiar de forma personalizada al estudiante durante su estudio, para contribuir a su formación general integral”. (3)

¿Quién es el tutor?

    Es aquel docente de la carrera que se involucra a toda la comunidad docente, que interviene en el diagnóstico y en la operación del programa; participa en el seguimiento de sus efectos y en su evaluación; está capacitado para identificar la problemática de índole académica, psicológica, de salud, socioeconómica y familiar del alumno y en función de ella ofrece alternativas para su solución, ayuda al alumno a explotar al máximo sus capacidades y a compensar sus deficiencias, propugnando por la autoformación independiente con base en el apoyo mutuo y en el trabajo en cada caso. “El tutor es el profesor que acompañará durante su formación al estudiante, mediante la atención personalizada, siendo éste un docente competente y formado para esta función, apoyándose conceptualmente en las teorías del aprendizaje y las de la enseñanza con vista a obtener resultados positivos en la formación de los mismos. El tutor orienta y da seguimiento al desarrollo de los estudiantes, lo mismo que los apoya en los aspectos cognitivos y afectivos del aprendizaje. Busca fomentar su capacidad crítica y creadora y su rendimiento académico, así como perfeccionar su evolución social y personal” (4). Debe estar siempre atento a la mejora de las circunstancias del aprendizaje y en su caso, canalizar al alumno a las instancias en las que pueda recibir una atención especializada (consultas docentes, atención individualizada y colectiva en turnos extras), con el propósito de resolver problemas que puedan interferir en su crecimiento intelectual y emocional, para ello debe tener en cuenta algunos deberes a realizar en su labor. Apoya al alumno en el desarrollo de una metodología de estudio y trabajo apropiado para las exigencias del primer año de la carrera. Ofrece al alumno, apoyo y supervisión en temas de mayor dificultad en las diversas asignaturas. Crea un clima de confianza que permita conocer otros aspectos de la vida personal del alumno, que influyen directa o indirectamente en su desempeño. Señala y sugiere actividades extracurriculares para favorecer un desarrollo profesional integral del estudiante. Brinda información académico-administrativa según las peticiones del alumno, así como tiene presente el modelo del profesional de la carrera. Y como reflejo de estas transformaciones las funciones del tutor van tomando diferentes momentos hasta llegar a lo que es hoy día. Es preciso detallar las diferentes etapas, que a consideración los autores de este trabajo son necesarios tomar como referentes y propone a la comunidad científica

Tendencia histórica evolutiva de la tutoría

1ª etapa

    En esta etapa se considera que se estaba reorganizando y comenzando, una educación nueva a partir de la revolución y por tanto como período convulso, no existía sistema tutorial organizado, pudiendo existir quien espontáneamente realizara dicha tarea en algún momento.

2ª etapa: de 1961 a 1976

    Se encuentra enmarcada en la 1ª Revolución Educacional, referida como esencia del proceso de la nacionalización de la enseñanza y la Campaña de Alfabetización que revolucionó las ideas educativas de forma ascendente hasta constituir un logro de nuestra revolución. “En Enero de 1961, comienza la Campaña de Alfabetización y con ella sin duda, la primera forma de tutoría del tipo grupal a partir del Sección Técnica de la Comisión Nacional de Alfabetización que se ocupó de atender la organización del trabajo pedagógico” (5) y como parte del trabajo didáctico se elaboraron la cartilla “Venceremos” y el manual “Alfabeticemos” como vía de orientación tutorial a distancia y textos básicos del aprendizaje, así como reuniones en las áreas donde se alfabetizaba, además al seleccionar a lo más avanzado de los profesionales cubanos en el sector de la educación y con un prestigio reconocido. En las universidades existentes en aquel entonces, al reiniciar las clases se desarrollara una tutoría centrada en el componente investigativo de forma individual y no de forma integral para alcanzar una carrera universitaria. En este período dentro de las medidas adoptadas se encuentra el Plan de Formación de Maestro para dar seguimiento a los grandes planes de educación clausurando las antiguas escuelas normales y creando escuelas para maestros primarios y el plan masivo Minas - Topes - Tarará, se crea el plan de becas universitarias tomando como base la necesidad y la actitud de los estudiantes para su selección, a partir de 1962 se crea la Brigada de Maestros de vanguardia “Frank País”, las escuelas Especiales para formar estudiante en lo escolar, laboral y socialmente a los niños y adolescentes con deficiencias mentales, sensoriales y físicas (impedidos) e inadaptados.

    En 1963 se instituyen los círculos de interés y el trabajo con los monitores en ambos casos para canalizar las vocaciones profesionales de los estudiantes; en el 1964, se crean los Institutos Superiores Pedagógicos, los tres primeros fueron; el Frank País anexo a la universidad de Oriente, el Félix Varela anexo a la universidad de Las Villas, el Enrique José Varona anexo a la Universidad de La Habana, posteriormente se crean los de Camagüey y Matanzas. En el 1966 se desarrolla el Plan de la Escuela al Campo movimiento iniciado en Camagüey con alumnos de Secundaria Básica y que continúa hasta la actualidad, en 1971 se efectúa el Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura, creación de las Escuelas Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) en Ceiba 1, comienza la Universalización de la Enseñanza, propiciando el ingreso a la universidad de los trabajadores en el curso 71-72, en el curso 72-73 se funda el Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Doménech”, nueva experiencia de la formación de maestros en forma masiva y ante las necesidades producto al aumento de matrícula en la enseñanza secundaria, y a solicitud del compañero Fidel en el II Congreso de la UJC, se creaba una nueva experiencia de tutoría grupal en Cuba.

3ª etapa. De 1976 a 1990

    Caracterizada por la 2ª Revolución Educacional, a partir de la búsqueda de la calidad, a tenor del perfeccionamiento educacional cubano así como su consolidación en forma masiva por las diferentes educaciones.

    La educación de postgrado se convirtió a finales del siglo pasado en elemento esencial en el funcionamiento de las universidades y sus interrelaciones con organismos, empresas y territorios; los programas de postgrado jugaron un papel fundamental en el proceso de reinserción internacional que las universidades cubanas experimentaron. Los antecedentes fundamentales de esta explosión se sitúan en la obra educacional de la Revolución Cubana, la consolidación del Sistema de Educación Superior, los avances que el país ha logrado en la investigación científica y la formación de recursos humanos para ese fin. El proceso de formación de pregrado se ha caracterizado por el fortalecimiento de la investigación científica realizada por profesores y estudiantes, comprometidos a ofrecer resultados que contribuyan al desarrollo socioeconómico del país y sin dudas las tutorías en este período, transcurren a partir de dichas investigaciones ya sea en las universidades o en los centros donde realizaban las prácticas preprofesionales antes de graduarse, en ambos casos, se apoyaban en las modalidades de tutoría individual o grupal según el caso y necesidad del momento.

4ª etapa. De 1991 a 2009

    Se caracteriza por la 3ª Revolución Educacional y fundamentalmente en el proceso de la Universalización de la Educación Superior y las transformaciones educacionales nuevas, en las diferentes enseñanzas de la Educación, es de destacar la gran prioridad del trabajo de la tutoría que se reclama en todas las enseñanzas y que constituye base para el éxito de la actual proceso de dicha Revolución Educacional.

    La época actual, signada por la revolución científico-técnica, ha traído consigo, entre otras consecuencias, una rápida evolución de los conocimientos, hecho que determina la necesidad de complementar la formación básica con estudios de postrado, y como vía para mantener un alto nivel de competencia, a partir de la renovación y actualización constante de los conocimientos y habilidades. No es posible garantizar la superación profesional del personal solo con los métodos tradicionales de la educación continuada, los esfuerzos principales han de centrarse entonces en los procesos educacionales basados en la educación permanente y la educación a distancia.

    La universalización de la figura del tutor tiene lugar en Cuba a partir del surgimiento en el curso 2000-2001 de las Sedes Universitarias Municipales, donde se lleva a cabo un proceso de educación cuya característica esencial es la docencia menos presencial.

    El carácter de las relaciones que distinguen el modelo de la universalización condiciona las especificidades de la formación del profesional en esta modalidad como un proceso de formación tutorial, en tanto dicha actividad constituye su rasgo distintivo.

    Como señalara Victoria Ojalvo la actividad actual de tutoría pretende "elevar a planos superiores la participación, la colaboración y el protagonismo de los estudiantes…y puede ser considerado "como un derecho de los estudiantes el recibir orientación a lo largo de sus estudios". Cada tutor responde directamente al Director de la Sede y trabaja en coordinación con el Jefe de Carrera..." (6). Los objetivos que fundamentan la formación profesional en el contexto universitario de las Sedes, las características del modelo pedagógico, hacen que la tutoría se conciba como un proceso de transformación y desarrollo educativo centrado en el aprendizaje, que se concreta mediante la atención personalizada y sistemática a un estudiante o a un grupo muy reducido, para que sean capaces de dominar los recursos de su formación, se apropien de un sistema de conocimientos y valores que determinan la posición vital activa y creativa en su desempeño profesional, personal y social. Todo esto se expresa en la comunicación, relaciones y ayudas pedagógicas que se establece con el estudiante en los espacios sociales de formación.

    Los tutores deben convertirse en líderes académicos con una alta profesionalidad, ejercer una influencia decisiva en la labor educativa a través de asesoramiento a cada estudiante en la búsqueda de las mejores opciones para cumplir las asignaturas seleccionadas del plan de estudio. Este proceso permite rescatar la condición de discípulo de su tutor, reconociendo a este último, no sólo por sus cualidades profesionales, sino también por su liderazgo como educador.

    El ser humano aprende más por lo que ve, que por lo que dicen; en la formación del alumno debe existir coherencia entre el decir, el sentir y el hacer; el mensaje debe ser uno y repetido en forma sistemática y coherente por los directivos, docentes y personal administrativo con quienes el estudiante se relaciona en sus experiencias de aprendizaje. El tutor comienza a desempeñar en esta concepción un papel esencial para el proceso formativo y de transformación de las nuevas exigencias y cambios de la Educación Superior Cubana. Por ello los Dr. Alberto Valle y Gilberto García nos alertan al respecto: “Estamos hablando de un profesional de la educación, licenciado, que contribuye a la dirección y orientación del proceso formativo del profesional universitario desde su propio desempeño, es decir, en el ejercicio de su profesión, en tal sentido este debe tener desarrollada las cualidades inherentes a los valores de su profesión y contar con un dominio y experiencia de su trabajo avalados por los resultados de su labor”. (8) Por lo que la capacitación del tutor se convierte en una prioridad de la Educación Superior en esta etapa para alcanzar los objetivos propuestos.

Conclusión

    La tutoría no suple la docencia, sino que la complementa y la enriquece con atención a la formación del profesional más personalizado, creativo, dinámico e independiente. Por otra parte, el estudio de la evolución de sus tendencias históricas, facilita una interpretación y comprensión de dicho proceso en Cuba a partir del criterio de la Educación para todos.

    La tutoría enfrenta el reto del perfeccionamiento constante para cumplir con el objetivo de la masividad, la atención personalizada y el desarrollo de la independencia cognoscitiva en el desarrollo del estudiante universitario, por supuesto, sin que disminuya en lo más mínimo, la contradicción masividad-calidad un reto muy interesante e importante para la educación en el mundo actual, sin afectar la calidad del proceso. De igual manera considera que este trabajo puede constituir un material de consulta

    La tutoría, sea grupal o individualizada es de extrema importancia en estos días por el apoyo que brinda a la educación superior y por ello para su calidad y la formación de un estudiante con habilidades de autoeducación y capaz de alcanzar por sí solo la capacitación o superación adquirida en sus años de estudios en la Universidad con la ayuda de sus tutores y los profesionales especialistas de estas Universidades.

Referencia bibliográfica

1. Castro Ruz, Fidel. Discurso en el acto de inauguración del curso escolar 2003-2004. La Escuela como microuniversidad en la formación integral de los estudiantes de la carrera pedagógica. La Habana. Dirección de Formación y Perfeccionamiento del Personal Pedagógico. MINED. Octubre/03.

2. Castro Ruz, Fidel. Discurso Clausura del Congreso Internacional. Pedagogía 2003. La Habana. Cuba. 2003.

3. Ministerio de Educación Superior. MES. El tutor en la Nueva Universidad. Editora Félix Varela. La Habana. 2006. pp. 7

4. Ministerio de Educación Superior. MES. El tutor en las Sedes Universitarias. Editora Félix Varela. La Habana. 2005. pp. 12.

5. Castro Ruz, Fidel. Discurso clausura de los veinte años de la creación del Contingente del Destacamento Pedagógico. Breve Historia de un Destacamento. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 1996. pp. 43.

6. Ojalvo, Victoria. La Orientación y Tutoría como estrategia. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana. 2005.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 173 | Buenos Aires, Octubre de 2012 © 1997-2012 Derechos reservados