Acciones para la
formación de la competencia profesional de |
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Universidad de la Ciencias de la cultura Física y el Deporte, Santiago de Cuba (Cuba) |
MSc. Luis Orlando Caballero Riera MSc. Idalia Clejel Toirac MSc. Migdalia Toirac Abad MSc. Zulinma Martínez Nariño |
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Resumen El objetivo de la presente reflexión es analizar cómo se considera la diversidad en el proceso de formación de la competencia profesional de atención a la diversidad en los centros deportivos de alto rendimiento. Y lograr un mejor aprendizaje y profundizar, desde una perspectiva psicopedagógica, algunos elementos claves para su concreción, principalmente la evaluación de: competencias curriculares, los estilos de aprendizaje y el contexto personal, familiar, educando y social. No obstante, es importante reconocer que la complejidad del fenómeno evaluativo contempla más elementos, los que en un esfuerzo de síntesis no se abordarán, con el fin de focalizar la atención en los aspectos medulares para dar una respuesta educativa a la diversidad. Palabras clave: Atención a la diversidad. Evaluación formadora. Evaluación para el aprendizaje. Competencias curriculares. Estilos de aprendizaje.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 173, Octubre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Las transformaciones curriculares emprendidas en Cuba contribuyen al mejoramiento educativo, pues buscan la modelación del cambio como un proceso de carácter pedagógico, cuyo éxito depende de la movilización de todos los factores y agentes implicados en la búsqueda del camino a la excelencia. Y si tenemos en cuenta la atención a la diversidad como uno de los más grandes desafíos del sistema educativo cubano en la actualidad, entendiéndose como una de sus agravantes, el tratamiento homogéneo al proceso de dirección de la enseñanza y el aprendizaje.
Implicando al docente de los centros de alto rendimiento deportivos en los cambios que se operan dentro de dicho sistema deportivo, a favor de la búsqueda de la excelencia y a partir de la adecuada atención a la diversidad educativa, aspecto central y clave para alcanzar la calidad del aprendizaje y el entrenamiento de diferentes deportes desde su formación continúa.
Esto reafirma el proyecto de mejoramiento educativo desarrollador como una propuesta creativa, muy singular, que permite consolidar el sueño de centros deportivos con puertas abiertas a la diversidad. Si analizamos el tratamiento de la diversidad ha de ser un planteamiento global en el que estén implicados todos los agentes educativos. De este modo, la atención a la diversidad se convierte en un planteamiento institucional que se ha de reflejar en la propia gestión educacional.
Se puede destacar que si bien el discurso teórico sobre la atención a la diversidad se ha enriquecido con el paso del tiempo, todavía queda mucho por recorrer en este aspecto que no ha cubierto en su totalidad los objetivos propuestos por la formación de la competencia profesional de atención a la diversidad en la práctica deportiva en cualquier deporte.
Por consiguiente, las características básicas que deberían perfilar la formación continua para la atención a la diversidad son la implicación institucional en el proceso de dotación de la competencia de atención a la diversidad a cada uno de los docentes y además la idea de fusión de la acción educativa general y específica en una síntesis unitaria.
Es necesario resaltar aquí la importancia otorgada a nuestros centros de alto rendimiento deportivo como promotora del cambio, siempre que haya una implicación y participación activa y colectiva de los miembros del centro en la búsqueda de soluciones colectivas (Escudero, 1994). Desde este enfoque, se postula una reconstrucción de tales centros como institución que cambia desde las asunciones teóricas más elementales, a los métodos y prácticas tradicionales. Ello supone el acomodo al entorno de todas las personas implicadas en el proceso, a la que se les ofrecen los mismos recursos y oportunidades de aprendizaje y de socialización en un mismo contexto, y la oportunidad de reconceptualizar y adaptar la organización deportiva como un todo que no se puede abordar fragmentando sus partes.
Vistas las cosas de este modo se puede aseverar que:
Todos los recursos de los centros deportivos pueden ser usados para asesorar sobre las necesidades instructivas, adaptar el proceso de enseñanza aprendizaje y proporcionar apoyo a los atletas.
Dichos centros proporciona apoyo social e instructivo a todos los sujetos, ya que centra su atención en construir la interdependencia, el respeto mutuo y la responsabilidad, en relación con la diversidad.
Se exige una esmerada atención a las individualidades de los atletas, que se traducen en distintos ritmos de aprendizaje, diferentes predisposiciones para aprender, desiguales intereses.
Este hecho plantea la necesidad de buscar estrategias organizativas y didácticas que permitan dar respuesta a necesidades e intereses diferentes.
Para ello se requieren determinadas condiciones, tales como:
Saber percibir, analizar y combatir resistencias y barreras como una vía que conlleva a la comprensión de la unidad y la diversidad en la solución a las situaciones complejas de las prácticas y de los problemas competitivos.
Saber discernir los problemas que requieren de cooperación, pues ser profesional es saber hacerlo conscientemente, estar abierto para ella y saber encontrar y negociar la solución para que los mismos sean resueltos.
La enseñanza deportiva debe afrontar la diversidad como una cuestión integrada en sus objetivos generales. Esta atención a la diversidad, como objetivo de análisis, deberá estar presente en el currículum atlético, desde el nivel básico que dicta la Administración del Sistema Deportivo-Cubano, hasta los proyectos educativos de cada centro de alto rendimiento en particular, pasando por los contenidos y las actividades concretas de las disímiles disciplinas deportivas.
Se trata de que todos los atletas puedan encontrar en la academia contenidos significativos y metodologías apropiadas a sus características y necesidades para que, de este modo, puedan obtener el máximo provecho posible de los aprendizajes adquiridos en el marco de la situación docente como tal y puedan aplicarlos a otras aristas de la vida diaria. Se hace referencia a que no sólo se aprende a “saber” (entendido como conocimiento cognitivo), sino también se aprende a “saber hacer” (escuchar, leer comprensivamente, buscar bibliografías) y se aprende a “saber ser”, que es tan importante como aprender a saber y a convivir con los demás.
Amparados en esta concepción se requiere la necesidad de diversificar los mecanismos y estrategias comprometidos en la formación de las personas, emerge de esta forma lo que denominamos construcción diversificada se presenta como un enfoque del proceso de enseñanza aprendizaje que se sustenta en la atención personalizada del atleta (Bermúdez y Rebustillo, 1999) y en una de las características claves de los seres humanos dada en su indeterminación biológica y, por tanto, en la posibilidad de formar la personalidad sobre la base de una construcción diversificada (Fernández Sierra, 1999).
Tanto el enfoque personológico como la atención personalizada, parten de considerar la importancia de una atención centrada en las particularidades individuales del sujeto como condición para promover un aprendizaje desarrollador. Estos enfoques presuponen concebir al educando como un sujeto portador de peculiaridades psicopedagógicas y sociales que definen sus motivaciones y necesidades ante el aprendizaje, las cuales han de tenerse en cuenta para conseguir la continuidad de su desarrollo.
A partir de todos los elementos anteriormente planteados se pudo observar en los centros de altos rendimientos deportivos que existe el siguiente
Problema científico
Deficiente atención a la diversidad en los centros deportivos de alto rendimiento para la formación de la competencia profesional en el municipio Santiago de Cuba.
Par la solución de este problema científico nos planteamos como objetivo.
Aplicar un sistema de acciones para la atención a la diversidad en los centros deportivos de alto rendimiento para la formación de la competencia profesional en el municipio Santiago de Cuba.
Desarrollo
Lo personológico supone concebir al educando desde sus diferencias individuales, como un sujeto sui géneris, singular, en tanto la atención personalizada implica tratarlo sobre la base del respeto y la consideración de estas particularidades que lo hacen una persona única e irrepetible, que merece además, ser respetada.
Por lo anteriormente planteado, este enfoque se aplicará se tendrá en cuenta en la precisión de las siguientes posiciones:
Implicar el valor de la calidad de la comunicación como herramienta para incitar la experimentación de vivencias resultantes de un tratamiento diferenciado.
Favorecer el respeto de los ritmos, estrategias y estilos de aprendizaje del atleta.
Estimular el énfasis en el trabajo grupal como dispositivo de interacción, donde articulan las diferencias de que es portador cada sujeto, en la búsqueda de la competencia curricular y un aprendizaje de vida.
Garantizar que en las dinámicas de grupo se fomenten la solidaridad y la cooperación en la solución de una tarea grupal y se constituyan por tanto, en mecanismos de atención a la diversidad, en tanto en ellas se confluyan los atletas con la riqueza de su participación individual.
Estructurar una estrategia que contenga un sistema de actividades en las que se integren las características individuales y grupales a partir del seguimiento al diagnóstico del atleta.
Incorporar a los rezagados al grupo respetando sus personalidades de modo que comprendan al resto de sus compañeros y logren la convivencia en el respeto mutuo y la tolerancia crítica como aspectos esenciales de la interactividad.
La actualización del docente en estos aspectos de trascendental importancia para la formación del ciudadano de la época actual debe estar conectada con el proceso de su formación continua de forma tal que se convierta en un profesional cada vez más competente.
La adopción de una renovada concepción de formación continua del entrenador, con la convicción de que la práctica es la referencia de la teoría y la teoría es nutriente de una práctica de mejor calidad junto a este enfoque en el proceso de formación de la competencia para atender a la diversidad, conduce a la aprehensión por parte del entrenador, como pedagogo de los cambios y transformaciones que emergen de la propia dinámica dialéctica de los procesos educativos.
Lo anterior coadyuva a la asunción de una serie de mecanismos portadores de herramientas para la adquisición de la competencia citada, a partir de las leyes y los principios de la didáctica general y a la adopción del enfoque Socio-Histórico-Cultural y Humanista de Vigotsky que parte de una posición dialéctico materialista sobre el desarrollo de la personalidad, planteando como postura inicial el reconocimiento del carácter interactivo del proceso de enseñanza-aprendizaje para la vida.
El despliegue de la competencia profesional de atención a la diversidad en las nuevas condiciones y modalidades de trabajo, que asume el docente, teniendo en cuenta sus responsabilidades dentro del entrenamiento, la convicción de concebirse como un miembro de un equipo pedagógico, que trabaja en conjunto, discute en el grupo sus concepciones, prácticas y experiencias,
Teniendo como elemento central el proyecto educativo de la academia, constituye un eslabón importante en la aplicación del enfoque citado.
La formación de la competencia de atención a la diversidad en el entrenador, es un proceso que se logra a través de procedimientos interactivos globales y con la creación de espacios en los cuales estos, de manera activa, puedan aprender a interactuar con sus atletas de modo tal que encuentre el sentido y el significado de las actividades en las cuales participa.
En tal sentido se puede significar que la competencia profesional de atención a la diversidad debe ser considerada como un sistema de saberes conceptuales y procedimentales, que posibilita movilizar diversos recursos afectivo-motivacional, cognitivo-instrumental y valorativos para enfrentar las situaciones que requieran en la atención a la diversidad atlética.
Lo afectivo-motivacional alude a las necesidades, motivos y sentimientos positivos en relación con la diversidad en un marco no sólo pedagógico, sino además social.
Lo cognitivo-instrumental refiere la necesidad de dominar saberes medulares, relacionados con la diversidad como riqueza de la humanidad y un saber hacer, inclusivo de recursos y herramientas didácticas que permitan concretar la atención a la diversidad, en los diversos ámbitos de la intervención del entrenador.
Lo valorativo se refiere a la comprensión de la diversidad desde una perspectiva ética, como valor sociopedagógico en tanto, desde el punto de vista social, implica el respeto al sujeto como ente social con peculiaridades únicas e irrepetibles que tipifican su individualidad, y desde el punto de vista pedagógico da cuenta de la asunción de cada sujeto como ente educable, a partir de sus particularidades.
De esta forma la atención a la diversidad implica la utilización de todos los recursos disponibles en las aportaciones de todos los parámetros organizativos en los que se inscriben las interacciones pedagógicas, de modo que cada aprendiz vivencie tan frecuentemente como sea posible, situaciones de aprendizaje desarrollador.
Esta posición favorece el planteamiento de los indicadores de la competencia para la atención a la diversidad.
Indicadores de la competencia para la atención a la diversidad en el deporte de natación
El conocimiento relacionado a las fuentes y expresiones de la diversidad.
Habilidad para la atención personalizada.
La comunicación asertiva.
La aceptación de las diferencias y preferencias cognitivas del atleta.
Las expectativas positivas en relación con la formación del atleta.
El conocimiento relacionado a las fuentes y expresiones de la diversidad: El punto de partida en la conformación de la competencia para la atención a la diversidad, es el conocimiento del que tiene que apropiarse el entrenador para identificar las más disímiles manifestaciones de la diversidad pasando por su conceptualización y la determinación de sus fuentes u orígenes. Para atender la diversidad es necesario saber muy bien qué es la diversidad.
Habilidad para la atención personalizada: Esta habilidad se expresa en el dominio de un sistema de acciones que le permiten al entrenador, como pedagogo, desplegar las estrategias didácticas y educativas con un enfoque personalizado, para promover los aprendizajes del atleta tanto en el plano académico como de la vida cotidiana.
Esta habilidad comprende acciones tales como: la caracterización y el diagnóstico con un enfoque ecológico, la promoción de estrategias de aprendizaje según las potencialidades y el desarrollo cognitivo del atleta, la diversificación curricular según el objetivo de aprendizaje y las particularidades del atleta, las acciones de orientación donde se definen y ajustan las ayudas necesarias para cada discípulo, entre otras.
La comunicación asertiva: se refiere a un estilo de comunicación que parte del respeto al interlocutor, (en este caso el alumno-atleta) como un ejercicio de respeto y tolerancia del sujeto como ente único, portador de diferencias y síntesis de diversidad. La comunicación asertiva promueve en el atleta el desarrollo de autorreferentes tan importante como la autoafirmación, la autoaceptación y la autoestima, los cuales son expresiones particulares de la personalidad y por ende de la diversidad. Este tipo de comunicación prepara al atleta para establecer relaciones interpersonales desarrolladoras.
La aceptación de las diferencias y preferencias cognitivas del atleta: Implica tener en cuenta que: No todos los atletas aprenden con la misma facilidad, sino que existen, diferencias notables con respecto a las posibilidades ante el entrenamiento. No todos los atletas están igualmente motivados para estudiar y practicar un deporte, en tanto la motivación constituye, en estrecha relación con el campo de los intereses y de las necesidades personales, uno de esos ámbitos que diferencia a los atletas.
No todos los atletas aprenden de la misma forma, no todos se enfrentan a las tareas propuestas del mismo modo. Existen atletas incapaces de mantener su atención durante un corto período de tiempo, mientras que otros abordan el entrenamiento de forma ininterrumpida. Los hay que resuelven las acciones deportivas inmediatamente, de forma impulsiva, mientras que otros son más mesurados y reflexivos en sus intervenciones. Unos proceden de forma analítica y fundamentalmente de forma inductiva, frente a otros que abordan acciones del propio entrenamiento de una forma más sintética y preferentemente deductiva.
Estas y otras diferentes formas de situarse frente al aprendizaje, que configuran los estilos cognitivos, deben ser tenidos en cuenta a la hora de planificar la intervención docente, de manera que el atleta desarrolle seguridad en sí mismo y pueda ajustar su desempeño a las exigencias del currículo.
Las expectativas positivas en relación con la formación del atleta: La aspiración de una entrenamiento capaz de proporcionar una respuesta ajustada a la enorme diversidad de capacidades, intereses y motivaciones de los atletas, debe tener como condición el optimismo pedagógico del entrenador, es decir, tener plena confianza en la educabilidad del alumno-atleta, lo cual influye de manera favorable en el desarrollo intelectual y afectivo de los mismos. La atención a la diversidad remite a la necesidad de la academia de ayudar a cada atleta a desarrollarse al máximo dentro de sus capacidades y límites personales, para ello el entrenador debe estar convencido de que es posible estimular el desarrollo del atleta si se tienen en cuenta sus particularidades individuales, como elementos de partida. El alumno-atleta siempre dará lo que de él se espera si el docente lo conduce en este sentido.
Desde el punto de vista didáctico la adquisición de saberes para lograr la referida competencia, permite seleccionar los métodos y procedimientos necesarios para cada una de las situaciones didácticas educativas concretas, a partir del conocimiento de la individualidad de cada miembro del grupo y de su modo de actuación dentro del mismo.
El proceso de apropiación de la competencia es dialéctico, el individuo se apropia de los aprendizajes que le servirán para conocer, hacer, convivir y ser, sobre la base de la interacción con otras personas más competentes, las que le aportarán los mecanismos para adaptarse a la realidad, transformarla y crecer espiritualmente.
La atención a la diversidad como competencia profesional, es un imperativo que apela a la formación continua del entrenador, de manera que se pueda convertir ese centro deportivo de alto rendimiento en un espacio potenciador de la subjetividad de los atletas y que devengan protagonistas de la puesta en práctica de las transformaciones que se gestan en este nuevo escenario.
La atención a la diversidad como competencia profesional constituye actualmente una respuesta contentiva de la aprehensión por parte de los entrenadores, de la emergencia de la preparación del profesional, frente a los retos de la educación moderna.
Esta competencia se expresa a partir de acciones que tienen diversos grados de complejidad y que se van integrando en el contexto de la formación de la personalidad del atleta, conformando los niveles de síntesis de su expresión como competencia totalmente adiestrado para la labor que se prepara.
Los niveles de expresión de la competencia de atención a la diversidad
Nivel 1.
La atención a las diferencias individuales: Se revela como proceso que atiende a la diferencia como expresión de diversidad concretada en el proceso de enseñanza aprendizaje, en los mecanismos y variantes metodológicas que utiliza el entrenador para diferenciar la enseñanza en correspondencia con las necesidades educativas de los aprendices, desde el entrenamiento deportivo se aborda como diferenciación en la enseñanza, la cual implica un marcado énfasis en los aspectos didácticos - curriculares de la atención a la diversidad y su visión desde el proceso de enseñanza aprendizaje.
En este sentido, la atención a la diversidad, debe ser vista como competencia profesional que adquiere varias dimensiones en tanto, el entrenador tiene que aprehender y relacionar dos aspectos de insoslayable importancia tales como:
La flexibilidad del currículo que plantea entre sus variantes la necesidad de pensar en los diseños curriculares como hipótesis de trabajo y como tales, en constante adaptación tanto para el espacio, como para los individuos. Se ha planteado por los teóricos del tema que existen varias propuestas curriculares, una de ellas tiene en cuenta como herramienta de trabajo de los docentes, la reflexión y el análisis de la situación en la que se establecen vínculos entre el pensamiento y las acciones y otra como instrumento en el que el entrenador solamente actúa y lleva a la práctica lo que otros ya establecieron.
De lo anterior se puede leer que la adaptación diversificada es el fundamento, el principio rector tanto del diseño como del desarrollo del aprendizaje y favorece que cada sujeto en el espacio del entrenamiento pueda reconstruir un modo para la comprensión de la realidad.
Otro elemento de importancia son las adaptaciones curriculares que se expresan no solamente como las posibilidades de los entrenadores para la adecuación del curriculum básico a las situaciones concretas del contexto histórico, sino además como las curriculas paralelas que se elaboran para la atención a la diversidad, a las propuestas curriculares individualizadas y significativas.
Para cumplir con este aspecto es necesario deconstruir la contradicción entre lo que se piensa y lo que se hace y esto conduce a legitimar la idea de que la adaptación curricular es portadora de cierto diseño curricular paralelo que se concretiza para una problemática específica.
Nivel 2.
El enfoque personalizado: expresa a un mayor nivel de síntesis la atención a la diversidad, al concebir al atleta como centro del proceso a partir de sus diferencias individuales, tanto desde el punto de vista cognitivo instrumental como afectivo motivacional y valorativo, es decir se asume al atleta como sujeto total, único y al mismo tiempo diverso. Este enfoque se asume además como un principio de educación de la personalidad, desde una perspectiva sociopsicológica, al configurar acciones de diversificación que preparen al sujeto para una fructífera relación con el mundo circundante y consigo mismo.
En este nivel se integra el nivel anterior en la medida en que una atención personalizada implica no sólo una atención al sujeto desde el punto de vista de sus relaciones con los otros, con el entrenador y consigo mismo, sino también en su relación con la materia aprender, es decir, desde una perspectiva cognitivo-instrumental, como sujeto que aprende.
Nivel 3.
La atención a la diversidad deportiva: como el nivel de síntesis e integración de la diferenciación educativa más alto y dinamizador del proceso. Se refiere a la construcción de la diversidad como necesidad de la formación de la personalidad, en la medida en que esta es única e irrepetible y necesita ser potenciada desde sus diferencias en el marco de la interacción grupal. Este nivel expresa como idea esencial la necesidad de preparar de manera diferente a personas diferentes, con el fin de que todas puedan alcanzar los fines del aprendizaje deportivo.
La atención a la diversidad ha de ser considerada como un fenómeno social, político y educativo; siendo un fenómeno social, tiene sus implicaciones en el mundo deportivo y procura por ello un cambio de actitudes, de conocimientos y de roles.
El proceso refrendado en este nivel exige la búsqueda de integrar un proceso educativo como espacio abierto a lo diverso, conformando un nuevo modo de vivir en la vida deportiva y de concebir el proceso formativo orientado a la colectividad como espacio donde se construye y transforma la diversidad. La atención a la diversidad plantea una cuestión ideológica y otro modo de entender la sabiduría. Una sapiencia que implique un sistema de relaciones sustentado en la tolerancia, la cooperación y la solidaridad más allá de las preferencias y particularidades del ser humano.
Este planteamiento posibilita una academia auténticamente abierta a todos los alumnos-atletas, respetuosa con las diferencias, abierta al entorno, de forma que los atletas descubran qué es la vida, qué es el mundo, desde una perspectiva del respeto al otro, de la tolerancia, la cooperación y la convivencia.
La formación continua de la competencia de atención a la diversidad exige la implementación de una discusión colectiva con carácter sistemático entre los entrenadores como un eslabón necesario que de cuenta de las actitudes de cada docente frente al fenómeno de la diversidad, esta debate sistemático sobre el fenómeno de la diversidad, se presenta como un espacio para dar continuidad y sistematización al proceso de concientización y sensibilización ante la diversidad.
Esta reflexión colectiva debe apuntar no sólo al intercambio en relación con la información obtenida sino que además, resulta necesario la racionalización de la información teórica relacionada con la lógica de la heterogeneidad educativa; se trata de pasar al centro de la atención del contenido del aprendizaje al sujeto que aprende, es decir, los métodos para impartir a los atletas y los métodos para tratarlos haciendo que la finalidad de la reflexión pedagógica sea le personalidad de los mismos y la preparación del entrenador para atenderlos.
Los espacios fundamentales para esta discusión colectiva pueden ser:
Los colectivos de ciclos.
Las reuniones metodológicas.
Los claustros pedagógicos.
Los talleres metodológicos.
Asumiendo este criterio se consigna el establecimiento de estrategias de superación para la formación de la competencia atención a la diversidad, como una vía que permita instrumentar un conjunto de acciones concebidas durante el proceso de formación continua del entrenador. Posibilitando establecer un conjunto de acciones, movilizadas por métodos y procedimientos que permitan dar cumplimiento a los objetivos generales y específicos relacionados con la formación y desarrollo de la competencia de atención a la diversidad, se precisa la concepción de determinadas premisas que sustenten el carácter científico y dialéctico del proceso.
Conclusiones
Uno de sus componentes fundamentales para atender la diversidad desde en el proceso de formación de la competencia profesional de atención a la diversidad en el entrenamiento son:
Poseer libertad de acción y descentralización: Premisa esencial para determinadas libertades de acción y un nivel de descentralización respecto a las instancias a las cuales se subordina el pedagógico en formación continua.
Disponer de un claustro reconocido por los resultados exhibidos: El claustro favorecedor de la formación continua, ha de contar con entrenadores de reconocida experiencia académica y con profesionales de prestigio que posibiliten estimular la búsqueda de las mejores experiencias e informaciones teóricas y metodológicas de avanzadas en este campo.
Poseer un amplio espectro en las investigaciones: Desarrolla su quehacer investigativo en un amplio espectro de ramas del saber.
Flexibilidad: Exigencia de una actitud proactiva ante el cambio, apoyada en la capacidad para poder responder competentemente a las transformaciones que ocurren dentro del Sistema Educativo, así como ajustarse oportuna y convenientemente a las nuevas demandas del sistema educativo en el alto rendimiento.
Transformación de modelos tradicionales: Cuestionamiento de los modelos establecidos tradicionalmente que afectan el actual desarrollo del proceso en las academias deportivas, como punto de partida para la implementación de nuevos patrones actitudinales y viabilizadores de la propuesta.
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