Higiene, salud y su importancia en el ámbito escolar | |||
Diplomada en Enfermería por la Universidad de Almería Diplomada en Magisterio, Lengua Extranjera, Francés por la Universidad de Almería (España) |
Laura Nieto López Carmen María Nieto García |
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Resumen Es de gran importancia la incorporación de hábitos sanos, ya que los pequeños tienen gran capacidad para dichos temas y los hábitos adquiridos en dichas etapa se continúan. Además de ayudarlos a prevenir ciertas enfermedades así como evitar su propagación, darles seguridad y aceptación social. Palabras clave: Higiene. Salud. Escuela.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 173, Octubre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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1. Introducción
“La higiene personal es el cuidado que las personas se dan a sí mismas para preservar la salud. En ella influyen factores culturales, sociales, económicos e individuales”.
Los docentes debemos exigir a las familias que los niños acudan a clase con las máximas condiciones de higiene ya que están en contacto directo de manera continua con otros niños y pueden trasmitir infecciones.
¿Para quién es beneficioso el aseo?
Para la persona.
Para la familia.
Para los compañeros.
Para los docentes.
Normalmente los niños creen que el aseo es algo innecesario procedente del capricho de los adultos, por lo que lo vinculan con un acto aburrido. Esto puede cambiar si todos los agentes lo tratan como algo positivo y divertido.
2. Alteraciones por falta de higiene
Eritemas: consisten en un enrojecimiento de la piel que puede llevar consigo la pérdida de alguna de las capas.
Piojos (pediculosis
Muget o candidiasis
Caries:
Oxiuros: lombrices en el intestino.
A veces puede producir insomnio, intranquilidad y bruxismo.
Onicofagia.
3. Aseo de manos
a. Cuándo
Antes y después de ir al centro escolar, ya que allí es difícil que lo hagan.
Antes y después de ir al baño.
Antes y después de ir a comer.
Siempre que se toquen animales.
Después de jugar.
b. Pasos del lavado rutinario de manos
Mójese las manos bajo agua corriente.
Frótese las manos usando jabón, enjabonándolas bien y asegurándose de tocar toda superficie de las manos.
Frótese los dedos y los pulgares, entrelazándolos y moviéndoselos primero en una dirección y luego en la dirección contraria.
Enjuáguese las manos hasta que se quite todo el jabón.
Séquese las manos absorbiendo el agua con una toalla limpia.
Séquese las manos usando una toalla limpia o dejándolas secar al aire. Se contaminan fácilmente las toallas que se comparten. Para evitar usar toallas sucias o contaminadas, utilice sus propios pañuelos o toallas si puede, llevándolos puestos en el cinturón o en el bolsillo.
c. Uñas
La suciedad y los gérmenes se esconden bajo de las uñas. Si se mantienen las uñas de los niños cortas y limpias se reduce la posibilidad de propagación de los gérmenes a otras personas.
4. Aseo parcial
a. Cara
Cuando
Al levantarnos
Antes y después de cada comida
Para salir de casa
Siempre que sea necesario
b. Cabello
El aseo del cabello se hace conjuntamente con la ducha o baño. Se recomienda el lavado, por lo menos tres veces a la semana, teniendo en cuanta que hay personas que presentan más grasa y requieren más lavados. Para limpiarlo se utilizan sustancias conocidas como champú. El cabello debe ir bien peinado, ya que refleja nuestro cuidado personal. El cuidado de este nos ayuda a prevenir la caspa, infecciones de la piel de la cabeza y a dar un mejor aspecto del cabello.
c. Ojos:
Simultáneamente al lavado de la cara, se efectúa el de los ojos. Al lavarse la cara se procede a limpiar con agua sola el contorno del orificio ocular, quitando de las pestañas, legañas y polvo, sin restregar los párpados, porque provoca irritación.
d. Oído
El lavado debe concretarse al pabellón y a la porción más externa del conducto auditivo que la continúa. Los oídos se limpian con el agua de la ducha, ablandando el cerumen y facilitando su posterior extracción. Es conveniente quitar los depósitos de cera que se acumulan en el conducto auditivo externo y dificultan la percepción de los sonidos; para ello nunca se deben utilizar instrumentos duros ni punzantes.
5. Cepillado dental
La cavidad bucal es lugar propicio para la penetración de numerosos gérmenes y bacterias. Siendo estas las responsables de la mayoría de las patologías dentales.
La placa bacteriana está compuesta por una serie desustancias químicas adhesivas, en la que se desarrollan las bacterias. Cuando se acumula en gran cantidad de lugar a la formación de depósitos llamados cálculos o sarro. La eliminación de la placa se hace de forma mecánica mediante el cepillado dental. Los enjuagues o colutorios sirven para disminuir el número de bacterias pero no son sustitutivos del cepillado. La eliminación de restos de alimentos de los espacios interdentales, contribuye a la conservación de la dentadura se puede realizar con el cepillo, con hilo dental o cepillos interdentales.
Los dientes deben lavarse antes de acostarse y al levantarse, después de cada comida y si se considerase necesario. La falta de higiene, además de ser propicia para el mal aliento, favorece la formación de caries. La higiene bucal es muy importante a dos niveles: a efectos estéticos y a efectos de salud.
Es bueno que el niño empiece desde los tres años a adquirir esta costumbre aunque tú tengas que terminar la tarea. Seguramente hasta los 7 años tendrás que ayudarle con la higiene dental. Un buen aseo bucal, aunque sean dientes de leche, es muy importante, ya que está demostrado que los defectos dentales y las caries pueden transmitirse a la dentadura definitiva.
Si come en el comedor del colegio, prepárale un neceser con un cepillo de dientes pequeño y un tubo de pasta dentífrica para que se lave los dientes en el centro. Cada vez son más las escuelas que obligan a los niños a lavarse después de la comida.
Se recomienda siempre:
Filamentos con extremos redondeados.
Cabezal de pequeño tamaño para alcanzar las zonas más recónditas.
Cepillo de distinta dureza adaptado a cada edad y necesidad.
Capuchón protector que mantiene los filamentos agrupados y los aísla de contaminaciones externas
6. Ducha
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, lo recubre completamente. Sus funciones son:
Sirve como barrera de protección.
Preserva de la agresión de los microbios.
Regula el calor del organismo.
En ella reside, el sentido del tacto
El organismo elimina sustancias de desecho.
Aunque la ducha no se realice en los centro sí que desde ellos se puede hablar de la importancia de la misma, técnicas de motivación y procedimientos,
Cuando son muy pequeños eres tú quien tienes que ducharlos o bañarlos casi todos los días (todos desde que empiecen a andar y a jugar en el parque), pero a medida que se vayan haciendo mayores, enséñalos a frotarse y aclararse solos, para que a partir de los 5 ó 6 años lo hagan sin tu ayuda, aunque estés cerca vigilando.
Como siempre, es importante que les expliques por qué hay que hacerlo a diario y los problemas que les puede causar no hacerlo, entre otros el mal olor corporal que puede provocar las burlas de otros compañeros y el aislamiento social. También debes enseñarle a usar desodorante después de ducharse.
Después de la ducha, también hay que enseñarles a dejar el baño limpio, la ropa sucia depositada en su lugar correspondiente (cesta de la ropa sucia o en la propia lavadora) y dejarlo todo, más o menos, como estaba. También debemos preocuparnos por enseñarles a secarse bien después de salir del agua y repasar algunos puntos que pueden ser más delicados, como la limpieza de las uñas y de las orejas (los oídos).
Pies: deben estar bien secos y limpios para evitar olores y se recomienda el uso de desodorantes si fueran necesarios. Secar a conciencia los espacios interdigitales.
7. Ropa
Es importante que la ropa este cuidada ya que está en contacto directo con la piel.
Deben cambiarse de ropa interior a diario.
La ropa debe ser ancha, que permita el movimiento, cómoda. Debe estar limpia, ser de fácil limpieza, traspirable, deben permiten la renovación del aire que circula entre ellos y el cuerpo. Además, favorecen la eliminación del vapor de agua, que la piel exhala al transpirar. No deben ajustarse demasiado al cuerpo, para permitir así la circulación del aire a que nos hemos referido.
Debe ir adecuada al tiempo que haga y a la actividad que se vaya a realizar.
Es normal que los niños pequeños se manchen la ropa frecuentemente y que les tengas que cambiar todos los días.
Los zapatos deben ser cómodos y adecuados al tamaño del pie, debe ser adecuado igual que la ropa a la actividad y a las condiciones climáticas.
Para mantener la higiene y duración del calzado conviene limpiar, cepillar y airear los zapatos con regularidad. Son cuidados que colaboran para evitar también el mal olor en los pies.
8. Higiene y Educación Física
En nuestras sesiones de Educación Física buscamos que nuestros alumnos establezcan unos hábitos de higiene y que se conciencien de la necesidad de asearse después de realizar cualquier tipo de actividad física, por lo que desde un primer momento del curso sensibilizamos a los alumnos y también a las familias en esta necesidad y de que se enseñen a llevar en sus mochilas, como si se tratase de un elemento escolar más, su propia bolsa de aseo con el que llevar un aseo superficial al fin y al cabo teniendo en cuenta la rigidez de los horarios que tenemos en nuestra área.
Los elementos que forman la bolsa de aseo de cualquiera de nuestros alumnos son: toallita pequeña, jabón, un peine y colonia (esto voluntario y necesariamente en bote de plástico para evitar riesgos de accidentes).
De lo que se trata es realizar un “aseo divertido y de cooperación”, donde unos a otros se peinan, se prestan jabón, etc…incluso se dan situaciones graciosas si observamos los diferentes “looks” que algunos crean. Pero no solamente son hábitos de higiene los que se trabajan desde el aseo, también concienciamos a nuestros alumnos en la necesidad de no derrochar y malgastar el agua, sensibilizándoles de la importancia de apagar el grifo cuando no lo están utilizando (sobre todo en los aseos antiguos que no disponen de sanitarios que se apagan solos).
De esta forma como vemos, también estamos educando al alumno en una sensibilidad hacia unos valores, educar a las personas desde la educación en valores y la Educación Integral de los alumnos, persiguiendo por último la transferencia de estos valores a la vida cotidiana, educando pues para la sociedad que nos toca construir.
Bibliografía
SOTO GUERRERO, MARÍA ÁNGELES. (2009). Hábitos de Higiene en la Educación Primaria. Revista digital Innovación y experiencias educativas.
VACAS POZUELO, CRISTINA. (2009). Hábitos de Higiene en la escuela. Revista digital Innovación y experiencias educativas.
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