Impacto CTS
sobre el sistema de acciones para la formación de |
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*Lic. en Psicopedagogía Master en Educación Superior con Mención en Formación del Psicólogo ** Lic. en Lengua Inglesa ***Lic. en Español y Literatura ****Lic. en Enfermería Universidad Médica de Camagüey |
MSc. Odalys Caridad Alvarez Roque* Lic. Olexis Santiago Díaz** Lic. Odelaisy García Alvarez*** Lic. Virgen González Gaspar**** oalvarez@enferm.cmmw.sld.cu |
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Resumen La presente investigación se desarrolla en el curso escolar 2011-2012 en la Facultad de Enfermería de Camagüey, encaminada a favorecer las competencias comunicativas en los docentes que imparten la asignatura de Educación Física. Partiendo del estado actual del proceso, esta investigación se plantea como objetivo determinar el impacto social de la CTS sobre el sistema de acciones para la formación de competencias comunicativas en los profesores, sustentada en el diagnóstico que permite determinar la esencia del problema que radica en el desconocimiento de las competencias comunicativas por parte de los docentes de la asignatura de Educación Física. Para ello se utilizaron métodos teóricos, empíricos, matemáticos y estadísticos, que posibilitaron la constatación de las dificultades, considerando el valor social de las competencias comunicativas, dado en la necesidad de la sociedad contemporánea de la presencia de personas competentes para el ejercicio de sus funciones, con los recursos necesarios para acometer de manera innovadora, responsable y comprometida, las funciones y tareas para las que han sido preparadas. La presentación de la propuesta permite la solución al problema de investigación, en relación con las insuficiencias que afectan el proceso pedagógico. Está concebida para promover la formación y desarrollo de Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica en los docentes y satisfacer las exigencias de la nueva universidad. En ella se exponen vías, requisitos y fases para la puesta en práctica del sistema de acciones y operaciones que vayan conformando toda una cultura de la comunicación, necesaria para quien tiene como centro de su trabajo al hombre. Palabras clave: Competencia comunicativa. CTS. Educación Física.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 173, Octubre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La Educación Superior actualmente induce transformaciones profundas que se convierten en un factor clave para la puesta en marcha de procesos necesarios para el enfrentamiento a los desafíos del mundo existente. Realiza cambios en los roles y abre oportunidades de acceso en general y de acceso a la producción de conocimientos, pero también con mayor necesidad de rigor científico, como uno de los retos del presente siglo se sitúa la promoción de un profesorado capaz de enseñar a aprender y a pensar a sus estudiantes.
En el Informe a la UNESCO se plantea que la Educación Superior y otras instituciones y organizaciones académicas, científicas y profesionales, mediante sus funciones de enseñanza, formación, investigación y servicios, representan un factor necesario para el desarrollo social, en este sentido la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo xxi, presidida por Jacques Delors, refiere que para el cumplimiento del conjunto de misiones que le son propias debe considerar los cuatro pilares de la misma, que constituyen aprendizajes fundamentales, ellos son; aprender, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Esta nueva visión de la Educación Superior requiere que se combinen las exigencias de universalidad del aprendizaje superior con el imperativo de mayor pertinencia para que las mismas respondan a las expectativas de la sociedad en la que funciona. Hay tres aspectos clave que determinan la posición estratégica de la educación superior en la sociedad contemporánea y su funcionamiento interno. Ellos son: pertinencia, calidad e internacionalización. (Morales Suárez y otros, 2005)
En una aproximación conceptual sobre la “nueva universidad” presentada como “idea fuerza” en construcción, Núñez Jover, Montalvo y Pérez Ones (2006) aseveran que la nueva universidad podrá incorporar la función formativa en su integridad con las funciones de investigación, postgrado, extensión y superación de cuadros en una nueva dimensión territorial, lo que de hecho crea nuevas condiciones para un enfoque centrado principalmente en la gestión del conocimiento y la innovación para el desarrollo de los territorios.
Dentro de la relación universidad-sociedad, el tema de las misiones de la universidad permite el despliegue de su contextualización y responsabilidad social, pues como sean comprendidas sus misiones, deviene factor indispensable en la conformación de la “idea de universidad” que alienten sus proyectos y funciones sociales.
En las alternativas posibles, se encuentra la misión de promover un estado de aprendizaje permanente, el aumento de las capacidades de producir conocimiento y desarrollo cultural en el contexto de la enseñanza universitaria.
La universidad constituye uno de los principales aspectos de la temática Ciencia Tecnología y Sociedad en América Latina. A partir del reconocimiento a las características de las universidades y el papel que las mismas juegan por ellas en los procesos latinoamericanos históricos, no resulta extraño que el ámbito universitario sea objeto importante de atención cuando se pretende enfocar el asunto científico-tecnológico en los países de esta región.
La atención a los procesos formativos, la puesta bajo escrutinio del modelo de la Educación Superior y los modos de actuación profesional es tarea que sitúa en el centro de atención, las imágenes de las relaciones ciencia- tecnología-sociedad que se transmiten en dicho proceso, al debate, en relación al conocimiento y su naturaleza, al desarrollo tecnológico y los aspectos éticos; se le añaden la enorme confluencia de exigencias dadas, las transformaciones que hoy caracterizan a la enseñanza de la universidad en Cuba.
En el contexto de sus misiones en el campo de la enseñanza, la investigación y la extensión universitaria, el presente trabajo toma estas consideraciones en cuenta para reflexionar entorno a la Educación Superior en particular. En especial se analiza la Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica, que va más allá del aspecto puramente lingüístico o puramente psicológico como lo defienden muchos autores; es el resultado de la integración de ambos aspectos. En el plano profesional se revela en la eficiencia del proceso pedagógico; de ahí, la necesidad de la defensa y el argumento de este tipo de competencia en los profesores que imparten la asignatura de Educación física en la Universidad.
No obstante, a pesar de que existen conocimientos sobre el tema en cuestión aún persisten dificultades en cuanto a la formación y desarrollo de estas competencias por parte de los docentes de la asignatura de Educación física. Estas dificultades se han analizado en múltiples ocasiones, sin llegar a la conclusión, que la esencia del problema radica en el desconocimiento de las competencias comunicativas, y por ende, no poseen las mismas, para la puesta en la práctica de dicha función, lo cual se aborda en la presente investigación, considerándolo de vital importancia para lograr la calidad en el proceso de aprendizaje.
Para el conocimiento y profundización del tema es importante la óptima preparación de los docentes de Educación física en temas de comunicación, con la adquisición de competencias comunicativas, para aplicarla adecuadamente en su desempeño profesional.
En esta dirección se centra el presente trabajo, que está dirigido a explorar la necesidad de la competencia comunicativa en el quehacer profesional del personal docente que imparte la asignatura de Educación física en los centros universitarios.
Objetivo
Determinar el impacto social de la CTS sobre el sistema de acciones para la formación de competencias comunicativas en los profesores.
Desarrollo
La Formación en la Educación Superior incluye áreas de conocimiento que en conjunto perfeccionan el modo de actuar profesional, el cual redunda en el aumento de sus competencias, conocimientos y habilidades para el desempeño profesional, teniendo presente que el problema no radica sólo en la cantidad de información, conocimientos y habilidades, que se transmitan en el proceso docente educativo, sino en los principios y las concepciones que en éste compartan alumnos y profesores, la concepción del mundo que ayude a la comprensión de la sociedad, y el lugar de su profesión en ella para gestionar el desarrollo de la misma.
CTS ayuda a clarificar a los actores protagonistas sobre su papel en los mismos; conocimiento en contexto, conocimiento socialmente distribuido, la relación conocimiento y valor conocimiento y compromiso social, procesos de toma de decisiones, responsabilidad social, reflexividad, Cultura científica. Todos son conceptos a los que es de ineludible importancia prestarle atención en los procesos educativos, que dentro de los marcos de la Educación Superior cubana adquieren significados especiales para los estudios sociales de la ciencia y la tecnología.
Evelio Machado (1999) indica que “…La cultura profesional y científica está nítidamente vinculada a una concepción del mundo a partir de la cual se define una forma de pensamiento que sintetiza y esencializa a los sujetos sus principios”. Señala como componentes de esa cultura:
La concepción filosófica y humanista, reconociendo la existencia de una realidad fuera e independientemente de él, pero a la vez inserto, junto a los otros, en la realidad reflejada, lo cual, en última instancia, caracteriza su postura ideológica.
El conocimiento de su papel como profesional de la educación en una sociedad contextualizada en tiempo y espacio.
La posición crítica que asume de esa realidad.
Los estudios sociales de la ciencia y la tecnología se convierten en una herramienta importante en el desarrollo de una concepción que sustente la conformación de la cultura de los profesionales, en lo que concierne a sus imágenes sobre las relaciones entre la ciencia y la tecnología y sus condicionantes e impactos sociales.
Es una característica del desarrollo científico-tecnológico actual y su dinámica cuestionar no sólo el uso, sino también el modo de producir y validar los conocimientos, donde se considera la Competencia Comunicativa un elemento decisivo en los profesionales de Cultura Física en la Educación Superior.
La Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica es el estado de preparación general del maestro o profesor que garantiza el desarrollo exitoso de las tareas y funciones de la profesión en correspondencia con las exigencias y particularidades de los participantes y de los contextos de actuación escolar, familiar y comunitario. (Parra Rodríguez y Más Sánchez, 2003)
Entender la Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica como un estado de preparación general del maestro o profesor implica asumirla como un proceso susceptible a moldearse, el cual forme y desarrolle a partir de la intervención pedagógica pertinente que se expresa en diferentes niveles; presupone la concordancia con la idea de que la preparación general hace alusión tanto a la teórica, como a la afectiva y a la práctica; es decir, incluye la preparación psicológica, lingüística y socio-cultural., de su competencia depende en gran medida las características de la actividad docente, del aprendizaje de los estudiantes, así como del sistema interactivo que se produce en dicho proceso.
La evolución del desarrollo histórico científico acerca de las competencias se ha desarrollado a partir de un primer enfoque predominante, se acuña como centrado en la tarea, pues se relaciona con la ejecución de funciones o actividades, mayoritariamente vinculado esto con el desempeño en el puesto de trabajo. Las competencias aparecen primariamente en relación con los procesos productivos en las empresas, particularmente en el campo tecnológico, posteriormente se desarrolla un enfoque de las competencias que se corresponde con la excelencia profesional, en el marco del cual las competencias son comprendidas con un mayor alcance y trascendencia. No sólo se coloca el énfasis en los aspectos técnicos, sino en todo aquello que maximice la calidad de la actividad profesional. Se reconoció este enfoque como centrado en el perfil, finalmente se desarrolla, más recientemente, un enfoque de mayor abarque, el que se denomina, competencia de naturaleza holística y compleja. En consonancia con el mismo, se toman en consideración los elementos relativos a la tarea, a la excelencia profesional, pero además, se considera un entorno más complejo y global en el marco del cual se despliega la actividad profesional y un conjunto de atributos personales imprescindibles para el ser y hacer competente. En la actualidad las competencias, tal y como suelen concebirse, rebasan el marco del quehacer profesional y se extienden a todo el quehacer humano, a la convivencia social y en tal sentido se constituyen en herramientas para el ser y el convivir exitosos. Las competencias deben preparar al hombre para la vida.
Algunas definiciones acerca de su concepto se refieren a: “Se trata de construcciones complejas de saberes y formas de acción que permiten responder inteligentemente en diversas situaciones y distintos ámbitos” (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, 2002, p. 2). Por ello, -comentario de S. Colunga y J. García-, la formación de competencias no se produce de manera espontánea ni instantánea; necesita intencionalidad educativa y trabajo sistemático y continuado.
“La competencia es una configuración psicológica que integra diversos componentes cognitivos, metacognitivos, motivacionales y cualidades de personalidad en estrecha unidad funcional, autorregulando el desempeño real y eficiente en una esfera específica de la actividad, en correspondencia con el modelo de desempeño deseable socialmente construido en un contexto histórico concreto.” (Beatriz Castellanos et al, 2003, p. 16)
Al respecto Fernández González plantea que: ”La competencia comunicativa es, a nuestro juicio, un fenómeno que va más allá de la eficacia de nuestros conocimientos, hábitos y habilidades que intervienen en la actuación personal en situaciones de comunicación” y señala además que es necesario encarar el problema a partir de un enfoque personológico, donde intervienen los elementos desde el punto de vista de sus conocimientos, habilidades, así como sus necesidades y motivos, propósitos ,expectativas, y vivencias, como relación interpersonal en la que interviene como elemento esencial la subjetividad de los que participan, estos elementos afectivos son insoslayables y también decisivos en la eficiencia.
Los autores coinciden con lo planteado por la doctora Ana María Fernández cuando refiere que “trabajar por la competencia comunicativa significa abordar elementos de las dos áreas básicas de la personalidad, que en ninguna medida se encuentran disociadas en la actuación y en la vida psíquica del hombre”.
Entre los rasgos comunes de las competencias comunicativas se encuentran que existen componentes estructurales y funcionales, los que determinan su alcance, en su vínculo dialéctico e indisoluble, suponen un conjunto de saberes (contenidos declarativos), habilidades (saber hacer, contenidos procedimentales) y actitudes (saber ser, contenidos actitudinales y valores), integrados armónicamente entre sí. Su estructura incluye elementos cognitivos, metacognitivos, motivacionales y cualidades de la personalidad.
Desde el punto de vista funcional, permiten la construcción de representaciones, la toma de decisiones, el enfrentamiento de conflictos, la evaluación y reformulación de estrategias, se configuran a través de la actividad y la comunicación interpersonal, son indisociables de las nociones de aprendizaje y desarrollo unido a las experiencias, se inscriben en un contexto determinado, se aplican flexiblemente según la situación concreta en que se desarrolle el sujeto, son características permanentes de la persona (estabilidad), se ponen de manifiesto cuando se ejecuta una tarea, se realiza una actividad o un trabajo, constituyen un potencial de actuación importante para el sujeto, se manifiestan en la calidad de la actuación, están relacionadas con la ejecución exitosa de una actividad, sea laboral o de otra índole; pues garantizan un desempeño responsable y eficiente, pueden ser generalizables (transferibles) a otras actividades y contextos, se desarrollan en un proceso en el que se va accediendo de manera gradual a estadíos o niveles superiores, en resumen, ser competente implica disponer de recursos personológicos que le permiten al sujeto funcionar con flexibilidad, reflexión personalizada, iniciativa, perseverancia, autonomía y perspectiva futura en su actuación.
La educación CTS contribuye a la asimilación, el aprendizaje, la creación, la innovación, la cual se resume en la noción de trayectoria científico-tecnológica, remarca la relevancia de los procesos de toma de decisiones, el carácter histórico y contextual de los mismos, el papel de la responsabilidad social. La misma incentiva las investigaciones e innovaciones como una parte no pequeña de la realidad cubana, como partícipe en los procesos de legitimación de conocimientos, en el reconocimiento de lo local y de la gestión del conocimiento.
El valor social de las competencias comunicativas está dada en la necesidad de la sociedad contemporánea de la presencia de personas competentes para el ejercicio de sus funciones, personas con los recursos necesarios para acometer de manera innovadora, responsable y comprometida, las funciones y tareas para las que han sido preparadas desde el punto de vista teórico, por lo que desde las instituciones educativas, fundamentalmente en la Educación Superior, es necesario intencionar la preparación de los docentes para la elevación en la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje.
Su actualidad científica se manifiesta en el resultado de conocimientos y técnicas, habilidades y capacidades, además de cualidades profesionales, que se relaciona con lo que se sabe, lo que se es capaz de hacer, para la propia superación del docente y la destreza que se adquiera para concebir que otros hagan y por ende, de hacer con los demás; por lo que es necesario diseñar acciones pedagógicas que partan de un modelo personalizado y dialógico, donde se eduque en una Pedagogía de y para la comunicación, mediante el desarrollo de las bases del sistema de conocimientos y habilidades comunicativas, que estimulen el despliegue de la individualidad en la construcción creativa del propio modo de hacer la relación humana en cada docente, para ello, el aprendizaje vivencial, es un eslabón importante, de conjunto con ejercicios de sensibilización en Talleres, Grupos de Reflexión, que en alguna medida constituyen la forma en que más se puede operacionalizar esta acción educativa y no deje la educación, estos elementos espontáneamente, a partir de la experiencia que le ha tocado vivir.
La competencia comunicativa de acuerdo a lo que expresa la doctora Georgina Amayuela, es un fenómeno que va más allá de la eficacia de los conocimientos, hábitos y habilidades que intervienen en la actuación personal en situaciones de comunicación, es imprescindible encarar el problema desde un enfoque personológico. El hombre interviene y se expresa en la relación interpersonal como personalidad y por tanto, en su actuación en contextos comunicativos, intervienen tanto los elementos que permiten una ejecución pertinente desde el punto de vista cognitivo-instrumental (sus conocimientos, habilidades, etc.), como aquellos que se refieren a la esfera motivacional-afectiva, tales como sus necesidades y motivos, sus propósitos y expectativas, sus vivencias. En el caso específico de la actuación comunicativa, en que se trata no de una interacción con la máquina o con un objeto de trabajo de carácter impersonal, sino de una relación interpersonal en la que interviene como elemento esencial la subjetividad de los que participan, estos elementos afectivos son insoslayables y también decisivos en la eficiencia. El hecho de que el maestro logre una actuación competente como comunicador, implica, en primera instancia, el desarrollo de una serie de conocimientos, sistema de acciones y operaciones que pueden sistematizarse en habilidades y hábitos, y que conformen toda una cultura de la comunicación, necesaria para quien tiene como centro de su trabajo al hombre.
Es necesario también, el desarrollo de elementos metacognitivos en esta esfera, como pueden ser el conocimiento de sus propias posibilidades de éxito en la relación interpersonal, sus limitaciones, dificultades o sus mecanismos de control y compensatorios que le permiten la superación de barreras comunicativas.
El desarrollo de esta competencia, que logre el establecimiento de lo que pudiera llamarse una verdadera comunicación desarrolladora, que implica un contacto personalizado que contribuya significativamente al mejoramiento humano y a la expresión y avance en el hombre de todas sus posibilidades, no es posible sólo a partir de una labor de instrucción. Las vías de acceso, en el caso de los componentes de carácter más operativo o ejecutor, puede ser la enseñanza y el entrenamiento de destrezas, pero esto siempre debe acompañarse de una acción educativa más indirecta, más a largo plazo.
Para el desarrollo de la competencia comunicativa que necesita el docente a la hora de emprender una acción pedagógica que parta de un modelo personalizado y dialógico, se trata entonces no de "enseñarle" a comunicarse, sino de educarlo en una Pedagogía de y para la comunicación. (Ana Fernández, 2002)
Para crear condiciones y que el sujeto asuma una actuación comunicativa eficiente, como expresión de su competencia en el desempeño profesional, debe tener conocimientos, a decir de la Dra. Ana Fernández.
En el desarrollo de la competencia comunicativa es importante la valoración personal del sujeto que se propone mejorar su comportamiento en situaciones comunicativas. La aclaración y precisión de cuáles son sus fortalezas y debilidades le permite asumir una posición activa y consciente en el mejoramiento personal y en el impacto social en el ámbito universitario.
En el ámbito de la ciencia y la innovación tecnológica, la medición de sus resultados, se realiza por los llamados indicadores de impacto cuyo principal objetivo es evaluar el beneficio tangible, la repercusión del resultado y no el resultado en sí, constituye un estadio superior en la evaluación de la producción científica e innovadora de investigadores y tecnólogos cubanos.
Para la Ciencia y la Innovación Tecnológica el impacto está concebido como “Cambio o conjunto de cambios duraderos que logren un efecto en la sociedad, la economía, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, mejorando sus indicadores, como resultado de la ejecución de acciones de I+D+I que introducen valor agregado a los productos, servicios, procesos y tecnologías”.
Si se entiende por impacto, el cambio o conjunto de cambios duraderos que se producen en la economía, la sociedad, la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, mejorando sus indicadores, como resultado de la ejecución de acciones de I+D+I que introducen valor agregado a los productos, servicios, procesos y tecnologías, se hace evidente que concebir en el país este sistema de medición constituye un cambio importante en la mentalidad de gestión de la actividad científica y la innovación tecnológica.
Es necesario considerar algunos aspectos de este concepto.
El concepto no está homologado internacionalmente por lo que el propósito de establecerlo no persigue un interés semántico sino práctico. Se trata de disponer, ajustada a nuestras condiciones, una definición que ayude a todos por igual a organizar el trabajo en esta esfera.
Se habla en la definición de cambio o transformación de lo existente por algo superior que beneficie al ser humano, a la economía, la sociedad, etc. Además se pide que sea duradero, no efímero por determinadas circunstancias. No es solo el resultado, es además su efecto en las personas, la economía y el medio ambiente. Es cierto que el impacto puede ser positivo o negativo, previsible o imprevisible. Aquí se ha enfocado como esencia para nuestro trabajo solo el que es positivo y previsible, el resto lo analizaremos en otro momento, si hace falta, pues no debemos crear ni confusiones, ni complejidades que interfieran el trabajo en esta esfera que recién comienza.
Sin resultados no hay impacto. Si nos quedamos en el resultado hablaremos de un posible o potencial impacto, pero no de impacto real. El resultado refleja el grado de cumplimiento del objetivo. El impacto es un beneficio logrado, medible, que aportó a la economía, favoreció a alguien, mejoró algo, etc. Hay que cubrir el espacio que hoy nos queda entre los conceptos de resultado, salidas e impacto.
Entre los indicadores generales que pueden medir el impacto del diseño del sistema de acciones puede citarse el siguiente:
La investigación planteada responde a las demandas de la sociedad cubana actual, que requiere del mejoramiento continuo del Proceso pedagógico, con el menor gasto económico posible.
En la evaluación del impacto del sistema de acciones se medirán indicadores entre los que se encuentra la satisfacción de usuarios antes y después del producto mejorado. Considerando los cambios cuali-cuantitativos esperados, que puede generalizarse por su bajo costo, facilidad de acceso y medio propicio para el uso masivo e inteligente de la informática, produciendo un beneficio directo a estudiantes, profesores e institución docente.
Conclusiones
Las competencias pedagógicas rebasan el marco del quehacer profesional y se extienden a todo el quehacer humano, a la convivencia social y en tal sentido se constituyen en herramientas para el exitoso desarrollo social.
El impacto social de la CTS, sobre el sistema de acciones para la formación de competencias comunicativas en los profesores de Educación Física, está dado en la necesidad de la sociedad contemporánea de la presencia de personas competentes para el ejercicio de sus funciones, personas con la recursividad necesaria para acometer de manera innovadora, responsable y comprometida, las funciones y tareas para las que han sido preparadas desde el punto de vista teórico.
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