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Ejercicios correctores que favorezcan en sentido general mantener
y fortalecer los músculos del tronco en el tratamiento de las
deformidades posturales en el adulto mayor a través de la actividad
física, realizadas por los Círculos de Abuelos de la comunidad Micro 4

 

Universidad de Ciencia de la Cultura Física

y el Deporte “Manuel Fajardo Rivero”

Facultad Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Luis Orlando Caballero Riera

lcaballeror@iscf.ciges.inf.cu

MSc. Dámaris Dosán Ramos

MSc. Zulinma Martínez Nariño

zmartinezn@iscf.ciges.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          La temática que se aborda es de gran actualidad, por cuanto constituye una de las prioridades de nuestro sistema social relacionado con la integración y rehabilitación del Adulto Mayor, en aras de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida. El análisis derivado de los resultados del diagnóstico arrojó insuficiencias en el tratamiento de las deformidades posturales en el Adulto Mayor, a través de la actividad física comunitaria desarrollada en el círculo de abuelos Blas Roca Calderío. Teniendo en cuenta los aspectos tratados y siguiendo una lógica de discernimiento adecuada, se precisa el problema científico de la manera siguiente: ¿Cómo contribuir al tratamiento postural del adulto mayor a través de la actividad física, mediante su participación en las actividades realizadas por el Círculo de Abuelos desde la Comunidad? Para la solución del problema planteado se plantea como objetivo: Diseñar un conjunto de ejercicios físicos para el tratamiento de las deformidades posturales del adulto mayor, a través de la actividad física comunitaria en el círculo de abuelos Blas Roca Calderío de la comunidad Micro 4. La novedad científica, se concreta en la estructuración de los ejercicios con enfoque gradual y diferenciado a partir de las particularidades patológicas de los sujetos, dirigidas al tratamiento de las deformidades posturales permitiendo la realización de actividades físicas como vía de promoción de salud y elevación de la calidad de vida. Los resultados obtenidos de la aplicación parcial y el criterio de los especialistas permitieron corroborar la efectividad de la propuesta.

          Palabras clave: Ejercicios correctores. Músculos. Deformidades posturales. Actividad física.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La creación y proliferación de los Círculos de Abuelos a todo lo largo y ancho de la isla constituyen un reto de nuestra sociedad y es, en este sentido en el que se enmarca nuestro trabajo. El interés del funcionamiento de estos círculos reside en poder ofrecer una buena práctica corporal con el menor riesgo posible de accidentes. Durante el período de envejecimiento se produce un desequilibrio en el funcionamiento general del organismo, lo cual supone un serio peligro para la aparición de las dolencias causadas por el padecimiento de deformidades y esto se va incrementado con la adopción incorrectas posturas.

    En resumen las alteraciones de la postura siempre significan trabajo adicional inútil, acelerando el surgimiento de la fatiga muscular y nerviosa, y perturba el estado general del adulto. La adopción de posturas incorrectas con cierta regularidad termina con una desviación pudiendo limitar su movilidad, alterar el movimiento y disminuir la capacidad de trabajo.

    La práctica diaria demuestra que los investigadores de este campo se preocupan por hacer más eficiente la aplicación de ejercicios físicos en los Círculos de Abuelos. No obstante, no se contempla en su período de aplicación aquellas alteraciones que en sentido particular afectan el organismo de los abuelos por lo que consideramos que esto constituye un problema a resolver por parte de los especialistas en esta rama.

    Nuestro país a pesar de ser una potencia médica, poseer gran desarrollo deportivo, contar con especialistas con un elevado nivel científico-técnico en ambas esferas, no escapa a este fenómeno, de ahí la preocupación de los autores en contribuir a solucionar esta problemática.

    Todo lo antes planteado se manifiesta en las alteraciones posturales como su tratamiento para lograr la adecuada reorientación de los diferentes segmentos corporales. Tampoco los autores citados destacan el papel desempeñado por los diferentes factores humanos que interactúan en el proceso pedagógico relacionado con la labor que se realiza con los ancianos en los círculos de abuelos.

    Mediante entrevistas a profesores, entrenadores y especialistas de la provincia Santiago de Cuba, se pudo determinar entre las principales dificultades y necesidades las siguientes:

  • Falta de conocimientos por parte de los especialistas acerca de la temática de la formación y corrección postural.

  • En la preparación metodológica del territorio no se conciben temas relacionados con esta temática.

  • Pobre motivación de los especialistas al no incluir en su plan de preparación individual temas acerca del tratamiento de las deformidades posturales en los Círculos de abuelos.

  • Escasa participación de los Adultos Mayores en las actividades de Círculos de Abuelos.

  • Pobre atención de las Escuelas Comunitarias de la zona al funcionamiento de los Círculos de Abuelos.

  • Cambio de las técnicas de la Cultura Física que atienden los Círculos de Abuelos hacia otras áreas.

    Todas las dificultades antes mencionadas se corroboraron con la aplicación de las encuestas, entrevistas y observaciones a clases de los especialistas en esta rama, pudiéndose verificar el amplio desconocimiento de los mismos en lo relacionado con el tratamiento de las deformidades posturales en los Círculos de Abuelos.

Desarrollo

    La Cultura Física contempla la ejecución conciente y activa de los ejercicios por parte del adulto mayor, ésta como parte de la medicina preventiva persigue lograr en el individuo un rápido y completo restablecimiento de la salud a través del ejercicio físico y en el adulto mayor le ofrece la posibilidad de establecer mayores relaciones sociales.

    El ser humano pasa, en su vida, por diferentes etapas evolutivas, la infancia, la adolescencia, la madurez y la vejez. En todas estas etapas hay células que nacen y células que mueren; por lo tanto, podríamos decir que empezamos a envejecer en la infancia, o incluso ya en la vida intrauterina, y afirmar que envejecemos desde el mismo momento de la concepción.

    El envejecimiento es considerado un fenómeno de desgaste orgánico global y espontáneo en el que coinciden edad cronológica y la involución biológica. Se trata de un proceso natural irreversible que dura toda la vida y que lleva consigo ciertos cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos.

    El ejercicio constituye una necesidad corporal básica, el cuerpo humano esta hecho para ser usado y ejercitado, de lo contrario se deteriora, si se renuncia al ejercicio, el organismo funciona por debajo de sus posibilidades físicas, por lo tanto, se le suministra la cantidad de energía posible que necesita para este bajo nivel de rendimiento, la misma puede incrementarse hasta 56% con la práctica regular de ejercicio; este aumento de crecimiento orgánico podrá ser apreciado en todos los ámbitos de la vida. El trabajo y el tiempo libre se volverán menos agotadores y se disfrutarán más las actividades a medida que la capacidad de desempeño aumente.

    Implicar a los ancianos en la práctica de los ejercicios físicos resulta de gran provecho, no solo con vista al fortalecimiento de su salud, sino también como un medio de prevención contra el envejecimiento prematuro del organismo.

    Los resultados obtenidos de la entrevista aplicada permitieron comprobar que el tratamiento de las deformidades posturales en los Círculos de abuelos de manera gradual y diferenciada no se cumple, cuando se discute la planificación no se valoran los contenidos relacionados con las deformidades posturales padecidas por los abuelos durante toda la vida, los cuales tomen en cuenta la diferenciación al realizar los ejercicios

    Los técnicos desconocen todo lo relacionado con el proceso de tratamiento de las deformidades posturales, en sentido general plantean que durante esta etapa de la vida no resulta efectivo tratar estas deformidades pues ya son imposibles de erradicar, todo lo cual conlleva a la mantención de un elevado nivel de los dolores articulares en la zona de la espalda, de ahí la necesidad de brindar una atención individualizada a los abuelos que presentan estas deformidades.

    Se pudo comprobar que existe correspondencia entre el accionar de los técnicos y la falta de preparación de estos, con el desconocimiento que poseen acerca del proceso de planificación de la actividad física en esta etapa de la vida.

    La población escogida para realizar esta investigación fueron los 30 integrantes del Círculo de abuelos (100%) y de estos como muestra de manera intencional se escogieron los 15 abuelos que al realizarle el examen postural poseían alteraciones en su postura (48.3 %).

  • Plano Frontal Anterior

    • 21.1 % pies planos.

    • 5.5 % deformidades pélvicas.

    • 22.2 % rodillas varas.

  • Plano Sagital

    • 16.6 % hombros retraídos.

    • 27.2 % espaldas cifóticas.

  • Estos datos se pueden resumir diciendo que:

    • 11 Cifosis (46,6 %).

    • 4 Escoliosis (26,6 %).

    Podemos concluir diciendo que las alteraciones de la postura que se arrastran durante toda la vida hasta la vejez provocan que los músculo se debiliten y su capacidad de trabajo disminuya, limitación de las necesidades naturales de movimiento y las constantes cargas estáticas sobre la columna vertebral y los músculos del tronco.

    Todo esto corrobora las deficiencias detectadas y reafirma la necesidad de darla solución al problema planteado.

    En nuestra investigación seleccionamos de una población de 31 abuelos que representa el 100% de la misma, y a través de un muestreo intencional se tomó 15 abuelos que representa el 48,3 % del total.

    El Círculo de Abuelos cuenta con 2 integrantes del sexo masculino entre las edades de 66-70 años para un 13,3 %, sin embargo en el sexo femenino es donde más predominan las variaciones de las edades que a continuación se relacionan:

  • entre 60-65 hay 6 adultos mayores para un 40,0 %,

  • de 66-70 encontramos 2 abuelas para un 24,3 %,

  • de 71-75 años aparecen 3 adultos mayores para un 20,0% respectivamente y

  • de 76 ó más, 3 abuelas para un 13.3 %, todos en la Escuela Comunitaria Micro 4.

    Con la intención de conocer en la práctica la etapa actual del nivel de competencia de los técnicos que atienden el trabajo con los círculos de abuelos sobre la formación postural así como las deformidades de la columna vertebral que acarrean severos dolores articulares en la musculatura de la espalda y su caracterización, nos apoyamos en la aplicación y la valoración de un conjunto de métodos y técnicas, como:

  • Observaciones a clases de los círculos de abuelos, encuestas, y observaciones sobre el examen postural.

    Teniendo en cuenta que los ejercicios físicos en las clases con personas de edad madura deben ejercer una acción tonificante sobre el Sistema Nervioso, estimular las funciones de los sistemas cardiovascular y respiratorio, mejorar los procesos metabólicos, fortalecer el sistema muscular, conservar y mejorar la movilidad en las articulaciones y mantener la integridad de los hábitos y capacidades motoras vitalmente mas importantes se proponen con esta investigación un conjunto de ejercicios que favorezca en sentido general mantener y fortalecer los músculos del tronco.

    Los ejercicios que se proponen se encuentran planificados de la siguiente forma o grupos:

Grupo 2.     Ejercicios Correctores. Cuello y espalda

Para la cifosis dorsal

Objetivo del tratamiento

  1. Fortalecer los músculos que de manera general intervienen en la actividad.

  2. Lograr el restablecimiento de la postura correcta de los abuelos.

  3. Normalizar las posibilidades funcionales de la columna vertebral para su mejor funcionamiento.

    Ejercicios

1.     Decúbito prono

  • Con las manos unidas por detrás de la espalda y los pies fijos al plano de soporte, tracción en sentido horizontal sobre las manos y los brazos.

  • Se coloca una mano entre los omóplatos, fijando los muslos con la otra mano y el antebrazo, y se le ordena que incorpore el tronco.

  • Levantamos ligeramente el tronco y ambas piernas, manteniendo por 5 segundos la posición, hasta sentir la contracción de los músculos.

2.     Decúbito lateral

  • Se le sujeta por la cresta ilíaca y por el hombro y se acciona las manos, de tal modo que la que esté colocada sobre la cresta ilíaca presione hacia delante y la que esté sobre el hombro presione hacia atrás.

3.     Desde la posición parado

  • Lleve la cabeza ligeramente hacia atrás y hacia arriba, y coloque los dedos y las palmas de las manos sobre su frente.

  • Desde esa posición inicial, intente llevar la cabeza muy ligeramente hacia delante y hacia abajo, mientras hace fuerza con los brazos hacia atrás para impedirlo. Con los brazos debe hacer la fuerza suficiente como para permitir que la cabeza se mueva pero lentamente y contra resistencia.

  • Flexione ligeramente el cuello y cruce los dedos de sus manos por detrás de la nuca.

4.     Desde la posición sentado

  • De la posición de sentado, hacer movimientos hacia delante y hacia atrás, que recuerde los ejercicios de un remero.

  • De la posición sentado, en frente a un compañero, agarrados de las manos, realizar movimiento de halar el brazo del otro.

    • Observación: En los ejercicios se realizarán tres series, entre ocho y diez segundos cada serie, con intervalos de treinta segundos.

Ejercicios para el tronco

Objetivo del tratamiento

  1. Fortalecer los músculos que de manera general intervienen en la actividad.

  2. Normalizar las posibilidades funcionales de la columna vertebral para su mejor funcionamiento.

    Ejercicios

1.     Decúbito supino

  • Acostado decúbito sobre el piso o una colchoneta, con la cadera y rodillas flexionadas a 90 grados. Brazos delante de la frente. Levantar el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda alternativamente. (Es importante hacer los movimientos de forma lenta, sendo conscientes de la contracción de la musculatura del tronco y de no generar tensión en otras regiones como el lumbar o el cuello).

  • con las manos unidas por detrás de la espalda y los pies fijos al plano de soporte, tracción en sentido horizontal sobre las manos y los brazos.

  • Se coloca una mano entre los omóplatos, fijando los muslos con la otra mano y el antebrazo, y se le ordena que incorpore el tronco.

  • Levantamos ligeramente el tronco y ambas piernas, manteniendo por 5 segundos la posición, hasta sentir la contracción de los músculos.

2.     Decúbito lateral

  • Se le sujeta por la cresta ilíaca y por el hombro y se acciona las manos, de tal modo que la que esté colocada sobre la cresta ilíaca presione hacia delante y la que esté sobre el hombro presione hacia atrás.

3.     Desde la posición parado

  • Lleve la cabeza ligeramente hacia atrás y hacia arriba, y coloque los dedos y las palmas de las manos sobre su frente.

  • Desde esa posición inicial, intente llevar la cabeza muy ligeramente hacia delante y hacia abajo, mientras hace fuerza con los brazos hacia atrás para impedirlo. Con los brazos debe hacer la fuerza suficiente como para permitir que la cabeza se mueva pero lentamente y contra la resistencia.

  • Flexione ligeramente el cuello y cruce los dedos de sus manos por detrás de la nuca.

4.     De la posición sentado

  • Sentado en un taburete o en una silla sin respaldo.

  • Mantenga la espalda recta y coloque una barra de poco peso por detrás de la nuca, sujetándola de forma que su codo forme un ángulo de 90 grados.

  • Desde esa postura inicial y manteniendo contacto con la nuca, gire la barra a un lado y otro manteniendo la mirada fija al frente. Los primeros movimientos deben ser lentos para calentar la musculatura y fijar los límites del movimiento, que no debe intentar sobrepasar. A medida que avance el número de repeticiones, el movimiento debe ser más rápido, pero siempre controlado y con limites de movimiento.

5.     Parado

  • Coloque una barra de poco peso atrás de su nuca, sujetándolas con sus manos de forma que el codo forme un ángulo de 90 grados. Flexionando ligeramente las rodillas, flexione la columna hacia delante, hasta quedar tan cerca de la horizontal como le sea posible sintiéndose cómodo.

  • Desde esa posición inicial y manteniendo constantemente el centro de la barra a un lado y a otro manteniendo la mirada fija hacia el suelo. Los primeros movimientos deben ser lentos para calentar la musculatura y fijar los límites del movimiento, que no debe intentar sobrepasar. (A medida que avance el número de repeticiones en la serie, el movimiento debe ser más rápido, pero siempre controlado y con límites concretos de movimiento).

  • Desde esa posición inicial, con implementos de poco peso, realizar movimientos de abrir y cerrar los brazos, con los mismos estando flexionados en un ángulo de 90 grados.

Observación:

  • En los ejercicios se realizarán tres series, entre ocho y diez segundos cada serie, con intervalos de treinta segundos.

  • Cuando haya realizado la mitad de los movimientos de la serie, se pueden realizar intercaladamente ejercicios respiratorios para evitar que surja el agotamiento producido por el esfuerzo realizado.

Para la escoliosis

Ejercicios para el tratamiento del corsé muscular. Para los músculos de la espalda

  • Posición inicial: decúbito prono, la barbilla apoyada sobre la parte posterior de las manos, colocadas una sobre la otra. Manos a la cintura, levantar la cabeza y los hombros, uniendo los omóplatos; mantener esta posición a la orden del instructor.

  • Realizar ejercicio anterior, pero apoyando las manos en los hombros o en la nuca

  • Posición inicial: la misma. Brazos laterales; atrás; laterales; arriba.

  • Posición inicial: la misma. Elevar la cabeza y los hombros; brazos laterales; abducción, adducción de los dedos de las manos.

Los ejercicios se ejecutan reteniendo cada movimiento a conteo de 3-4. Posteriormente pueden emplearse cargas y resistencia.

  • Posición inicial: la misma. Elevación de ambas piernas extendidas, reteniéndolas en esta posición al conteo 3-5.

  • Posición inicial: la misma. Elevar las piernas extendidas, abducirlas, juntarlas y bajarlas a la posición inicial.

Los ejercicios anteriores se ejecutan por parejas.

  • Posición inicial: acostados en decúbito prono, alumno frente al otro, sostener una pelota en las manos con los brazos flexionados al frente. Hacer rodar la pelota hacia el compañero y agarrarla manteniendo elevados la cabeza y los hombros.

  • Posición inicial: la misma. Lanzamiento de la pelota hacia el compañero y agarrarla con los brazos arriba, la cabeza y el pecho levantados.

Para los músculos abdominales

  • Brazos flexionados a la nuca, levantar las piernas extendidas, alterando el movimiento.

  • Pasar a posición de sentado, conservando la posición correcta de la espalda a la cabeza.

Tronco

    Para los músculos de la superficie lateral.

  • Posición inicial: en decúbito sobre el costado derecho, brazo derecho arriba, izquierdo a lo largo del cuerpo. Manteniendo el cuerpo en esta posición, levantar y bajar la pierna izquierda.

  • Posición inicial: acostado lateral. Levantar primero una pierna, luego la otra; bajar ambas piernas juntas a la posición inicial.

  • El mismo ejercicio, pero acostado sobre el otro lado.

Movimientos asimétricos

  • Posición inicial: en posición de firme. Del lado cóncavo de la escoliosis dorsal, llevar el brazo al frente palma arriba, acercando el omoplato a la línea media; elevar el otro brazo, girándolo hacia adentro y atrás aduciendo el omoplato.

  • Posición inicial: en posición de firme. Brazos laterales, abduciendo paralelamente la pierna extendida atrás, pararse sobre la pierna del lado convexo de la escoliosis lumbar.

  • Posición inicial: apoyo mixto arrodillado. Extender al frente el brazo del lado cóncavo de la escoliosis dorsal abducir atrás la pierna por el lado de la concavidad de la escoliosis lumbar.

Ejercicios para los pies

    Los ejercicios para estos músculos se ejecutan desde las posiciones iniciales de sentado y acostado, ya que estas excluyen la acción del peso del cuerpo sobre el arco del pie.

  • Sentados con piernas extendidas.

    • Realizar punteos simultáneos de los pies.

    • Realizar punteos alternos de los pies.

  • Sentados con piernas flexionadas.

    • Con la planta de cada pie, apoyadas completamente sobre el piso, realizar punteos de los pies sin despegar los talones ni el dedo gordo.

  • Parados.

    • Pasar de la posición de parados sobre la punta de los pies a la posición de parados sobre los talones.

    • Pies paralelos al ancho de la planta, manos a la cintura; elevación sobre la punta de los pies, alterna y simultánea; elevar los dedos de los pies apoyándose en los talones, también de manera alterna y simultánea; pasar del talón a la punta del pie y viceversa.

    • Puntas unidas, talones separados, cuclillas y semicuclillas, combinadas con movimiento de los brazos.

  • Ejercicios en movimiento.

    • Marcha en punta de pies

    • Marcha en punta de pies, elevando las rodillas.

    • Pasos deslizantes, flexionando los dedos.

    • Marcha por una superficie ondulada aprovechando las condiciones del terreno.

  • Ejercicios para las rodillas varas

    • Los ejercicios se realizarán en el siguiente orden:

      • Sentados con piernas extendidas.

        • Pronación de los pies, apartando la más posible la planta de los pies de la línea media sin separar los tobillos.

        • Tratar de unir las rodillas, manteniendo unidos los tobillos.

      • Sentados con piernas flexionadas.

        • Extensión de los pies tratando de unir lo más posible las rodillas.

        • Cruzadas las piernas, extenderlas al máximo y volver a la posición inicial.

      • Parados, sobre la marcha, y para ejercitar la destreza.

        • Parados tratar de unir las rodillas.

        • Caminar con el borde interno de los pies.

        • Cuclillas uniendo las rodillas.

    • Los ejercicios que se proponen para el tratamiento de las deformidades se irán intercalando entre los ejercicios indicados para el tratamiento de la rodilla.

Grupo 3.     Ejercicios de Relajación o estiramiento

Objetivo del tratamiento:

  1. Fortalecer los músculos que de manera general intervienen en la actividad tanto abductores y adductores.

  2. Fortalecer la carga de los mecanismos abductores y adductores.

  3. Fortalecer los ligamentos internos.

    Ejercicios

1.     Decúbito supino

  • Empezar a estirarse completamente, desde los brazos hasta las piernas, como cuando nos levantamos por la mañana y sentimos ganas de hacerlo, pero de manera lenta y consciente movilizando el máximo de articulaciones posible.

  • Generar tensión muscular en segmentos corporales (dedos del pie, pie, pierna, muslo, tronco, cuello, mano, antebrazo…) durante varios segundos, para posterior y lentamente aflojar la tensión impuesta, obteniendo así una sensación que produce bien estar. (Método de Jacobson). .

  • En decúbito supino, girar la cintura pélvica hacia un lado y mantener esta posición durante ocho o diez segundos.

2.     Desde la posición parado

  • Extender los brazos hacia arriba y ponerse en metatarso, y desde esa posición mover el tronco hacia los lados y hacia delante, en cada posición mantenerla durante ocho o diez segundos.

  • De la posición parada, con la ayuda de un compañero, estirar los brazos hacia atrás, durante ocho o diez segundos.

  • De la posición parada, con la ayuda de un compañero, estirar los brazos hacia atrás, durante ocho o diez segundos.

3.     De la posición sentado

  • Sobre los talones, llevar los brazos lo más lejos posible sin desplazar los glúteos de los talones.

  • De la posición sentada, girar el tronco hacia los lados y mantener esa posición durante ocho o diez segundos cada lado.

  • De la posición sentada, buscar alcanzar los metatarsos con los las manos, y mantener la posición durante ocho o diez segundos.

Observación:

  • En los ejercicios se realizarán tres series, entre ocho y diez segundos cada serie, con intervalos de treinta segundos.

  • Todo lo anteriormente expresado se resume en el siguiente esquema:

    Asociados al conjunto de ejercicios se desarrollaron juegos, ya que estos representan una actividad de iniciativa y libertades propias, dirigida a conseguir vivencias alegres que facilitan las relaciones personales entre el grupo de abuelos. Durante la implementación de este trabajo se pudieron realizar los Juegos que se citan a continuación:

Juego 1.     Paso a paso se va lejos

    Número de jugadores: de 8 a 14 por círculos.

    Todos los participantes del juego forman una fila y adoptan la postura correcta. A las órdenes del que le toca el turno:” ¡Un paso al frente!”, “¡Dos pasos atrás!”, “Cuclillas, brazos al frente!”, “¡Media vuelta!”, etc. Después de cada orden el instructor toca a los que no pudieron conservarla. Este estudiante deja pasar la orden siguiente. De esta manera gana el que llegue al final, es decir, el que cometa menos errores y deje pasar menos ordenes, por haber conservado la postura correcta.

Juego 2.     El juego del quedado

    Número de jugadores: de 8 a 14 por círculos

    La posición básica de los jugadores es parado sobre la punta de los pies, las piernas semiflexionadas, los talones y las rodillas juntas, la espalda extendida, manos tocando los hombros, y la cabeza recta. No se puede tocar al que ha adoptado esta posición. El que le toca trata de alcanzar y tocar al que no ha tenido tiempo de separase de él corriendo lentamente y adoptar la posición básica.

Juego 3.     La búsqueda del zapato

    Número de jugadores: de 8 a 14 por círculos.

    Aparatos de juego: un zapato de gimnasia, una pelota pequeña de juego u otro objeto.

    Los jugadores se sientan con las piernas encogidas uno al lado del otro, formando un círculo frontal interno. Debajo de ellos circula un zapato de gimnasia (u otro objeto). Un jugador que se encuentra en el centro del círculo o que se mueve fuera de éste, tiene la tarea de observar cuidadosamente y apoderarse del zapato, agarrándolo con rapidez. Lo releva el jugador debajo del cual haya encontrado el zapato.

    Los jugadores del círculo despistan y molestan al buscador y de vez en cuando le dan un golpe con el zapato sobre los glúteos en el momento que mire en la dirección contraria.

    Variación: también es posible que los jugadores hagan circular un bastón corto detrás de sus espaldas (circulación de un bastón) que debe ser cogido por el jugador dentro del círculo. Si alguien deja caer el bastón le toca relevarlo.

Juego 4.     Adivina la voz

    Numero de jugadores: de 6 a 8 por grupo.

    Los jugadores se sientan formando un círculo frontal interno. En el centro se encuentra un jugador con los ojos vendados. El profesor señala a uno de los jugadores sentados en el círculo que tiene que decir el nombre del jugador central, modificando para ello su nombre. El jugador central tiene quien adivinar quién fue. Si adivina, es relevado, si no, permanece. Si el grupo es grande, resulta difícil adivinar la voz, en tal caso, no se debiera permitir el cambio de la voz.

    Con el propósito de valorar la efectividad de la propuesta, se tuvo en cuenta el criterio de un colectivo de 14 Especialistas y profesionales de distintas ramas de la Cultura Física y el Deporte. A continuación aparecen las características más significativas de los especialistas con los cuales se trabajó. Para la identificación de los mismos se le aplicó el conjunto de ejercicios y los indicadores que se seleccionaron para su valoración son los siguientes:

  • Estructura metodológica de la propuesta.

  • Funcionalidad de la propuesta y valor científico de la misma.

  • Contribución educativa desde el punto de vista pedagógico, psicofisiológico y social.

  • Contribuye a la superación metodológica de los recursos humanos.

  • Para la obtención de esta información se aplicó una encuesta a los profesionales de la Cultura Física y el Deporte, que permitió realizar un análisis crítico, comprobar y corroborar la validez y funcionalidad de la propuesta.

Análisis del criterio de los profesionales

    Con el objetivo de evaluar la calidad de la propuesta se aplicó una encuesta a los profesionales, cada pregunta fue evaluada mediante una escala valorativa del 1 al 5.

  • 5 ------- Muy alto.

  • 4 ------- Alto.

  • 3 ------- Promedio

  • 2 ------- Bajo.

  • 1 ------- Muy bajo.

    Para medir la funcionalidad y cientificidad de los ejercicios para el tratamiento de las deformidades posturales en el adulto mayor, se evaluaron el contenido de las acciones desarrolladas en correspondencia con las necesidades reales y sentidas de los profesionales y atletas activos, logrando que ellos mismos propusieran en práctica las alternativas.

    Como resultado de la entrevista a los profesionales para valorar la factibilidad de la propuesta, se pudo constatar que todos los criterios coinciden al dejar de manera explicita la calidad y efectividad de la misma, estos criterios se resumen a continuación:

    Por lo antes expuesto, somos del criterio que la aplicación de los ejercicios nos permitió corroborar que los mismo constituye un documento objetivo y necesario, mediante el cual se lograrán los fines propuestos.

Conclusiones

    Tenemos en nuestras manos una fórmula para abrir nuevos horizontes a las personas de edad. Los programas de actividades físicas, mediante un trabajo corporal adecuado asociado a un correcto plan de acciones, pueden servir de gran ayuda para aquella persona que participe, abriendo nuevas perspectivas, potenciando una relación y comunicación que no se da en otro tipo de actividades ayudando a que se sientan integrados a un grupo social. , por lo que podemos llegar a la conclusión:

  • El tratamiento de las deformidades posturales en el adulto mayor en Santiago de Cuba posee una tendencia empírica en la actualidad, por falta de conocimiento sobre estos contenidos que poseen los técnicos y profesionales que trabajan en esta área.

  • Las características de estas edades requieren de un ejercicio acompañado o combinado con ejercicios de respiración y relajación, los cuales recomendamos sean intercalados entre ejercicios.

  • A partir de los resultados de la evaluación realizada por los profesionales de la Cultura Física y el Deporte, se pudo corroborar la necesidad e importancia de la propuesta del conjunto de ejercicios.

  • Se corrobora la factibilidad de los métodos y técnicas utilizadas en la elaboración y evaluación de los aportes, considerando la propuesta como una herramienta de trabajo valiosa en manos de todos los técnicos y profesionales que trabajan en ésta área.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 172 | Buenos Aires, Septiembre de 2012
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