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Aplicación de la prueba diagnóstica de desarrollo
físico (DIDEFI) a escolares de educación básica

 

*Extensión Universitaria “Valle del Mocotíes”

Universidad de Los Andes Mérida

**Ministerio del Poder Popular para la Educación

Zona Educativa del Estado Mérida

Dr. José Prado*

Lic. Alexander Moré**

jrpp@ula.ve

(Venezuela)

 

 

 

 

Resumen

          El propósito fundamental del presente estudio fue aplicar la prueba DIDEFI a los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, hacia el conocimiento de su desarrollo físico. Teóricamente, la investigación contiene aspectos tales como: desarrollo físico y motor, crecimiento y desarrollo, ejercicio físico, Prueba DIDEFI, entre otros. En cuanto al marco metodológico, el estudio se enmarcó dentro de un enfoque descriptivo, bajo un diseño de campo, apoyado en la investigación documental. La población estuvo constituida por quinientos (500) estudiantes que presentaba la parroquia Guaraque, seleccionándose una muestra de ciento dieciséis (116) sujetos. El instrumento de recolección de datos aplicado fue la Prueba DIDEFI. Los resultados evidenciaron que, en promedio, no existía una diferencia relevante entre los niveles de desarrollo físico alcanzado por los escolares, pues se observó una distribución relativamente centrada en los niveles de estanina calificados en parámetros normales. Las conclusiones destacaron que cuarenta y seis (46) niños y niñas, se ubicaron en una zona de precaución siendo este el mayor porcentaje, requiriéndose una estrategia pedagógica de ayuda para poder alcanzar un estado de desarrollo acorde con la edad; cuarenta y tres (43) niños y niñas, se ubicaron en un desarrollo promedio, lo que se consideró como un indicativo favorable por estar dentro de un rango intermedio. En cuanto al grupo restante, veintiséis (26) de los niños y niñas, se localizaron en un nivel de desarrollo bajo promedio requiriendo de una mayor auscultación, a objeto de determinar las causas de este resultado. En el grupo de desarrollo sobre promedio solo se ubico una (1) niña en estanina 7. Se recomienda la aplicación de la Prueba DIDEFI como elemento fundamental en el proceso de diagnóstico en el desarrollo del año escolar.

          Palabras clave: Desarrollo físico. Ejercicio físico. Prueba DIDEFI. Educación básica.

 

Agradecimiento de los investigadores al C.D.C.H.T.A. Universidad de Los Andes, por el Financiamiento a la presente Investigación. Código H-1216-08-04-B.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/

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El problema

    En el desarrollo físico de los niños y niñas en edad escolar generalmente se presencian habilidades motrices dinámicas. Sin embargo, su coordinación (en especial ojo-mano), resistencia, equilibrio y tolerancia física varían. Las destrezas de motricidad fina también varían ampliamente e influencian la capacidad del infante para escribir en forma pulcra, vestirse de forma adecuada y realizar ciertas actividades de la vida cotidiana.

    El proceso de diagnóstico del desarrollo físico y el mejor aprovechamiento de las aptitudes físicas de los escolares, constituye un interesante reto para quienes laboran en el área de la Educación Física y el Deporte. Siendo además responsabilidad de los docentes de dicha área el incluir las actividades diagnósticas del desarrollo físico escolar.

    En este sentido, los docentes requieren de conocimientos básicos generales que les permitan identificar el punto de partida de los estudiantes, sus potencialidades y limitaciones, a objeto de seleccionar las estrategias de enseñanza idóneas para su posterior aplicación, de acuerdo a la metodología más conveniente, con lo cual se evita lesionar o alterar el normal proceso de crecimiento y desarrollo presente en el niño y la niña en esta edad en particular.

    Es importante destacar, que en todo proceso de enseñanza y/o entrenamiento físico es significativa la utilización de pruebas físicas. Estas constituyen instrumentos que permiten conocer el estado inicial y la evolución de los sujetos en cuanto su aprendizaje y calidad individual para el desempeño físico.

    Tal como lo señala la Fundación de Servicios Consultivos en Educación Física y Recreación (FUSER, 1996): “La identificación temprana de problemas en el desarrollo físico puede evitar un deterioro acelerado en los escolares y contribuir con la formulación de técnicas y estrategias pedagógicas de parte de los maestros y administradores.” El determinar el estado físico de los escolares resulta ser una tarea estrechamente relacionada con su aprovechamiento académico.

    Como solución a la situación antes planteada, se propuso aplicar la prueba DIDEFI de Albarrán (1998) a los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, que permita determinar el desarrollo físico en que se encuentran los niños y niñas, coadyuvando al mejoramiento y mantenimiento del proceso de desarrollo de los escolares. Asimismo, el estudio permitió conocer y comparar con otras investigaciones similares, el desarrollo presentado por otros niños y niñas que han sido estudiados aplicando esta prueba.

    En atención al planteamiento antes efectuado los investigadores se han formulado las siguientes interrogantes:

Objetivos de la Investigación

General

  • Aplicar la prueba DIDEFI a los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, hacia el conocimiento de su desarrollo físico.

Específicos

  • Diagnosticar el desarrollo físico de los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años mediante la prueba DIDEFI.

  • Identificar a los escolares de Educación Básica que obtengan los mejores resultados en el desempeño de la prueba DIDEFI como potenciales talentos deportivos para el proceso del Área de educación Física.

  • Señalar los escolares con problemas de desarrollo físico de acuerdo a los resultados obtenidos en la aplicación de la prueba DIDEFI, hacia la aplicación de técnicas y estrategias pedagógicas dirigidas para cada caso en particular.

Metodología

    De acuerdo al lugar donde se desarrolla la investigación se trata de un diseño de campo. La información se obtiene directamente del área de estudio. Los datos primarios (información de primera mano), son recogidos por los investigadores (in situ), en el lugar donde se desarrolla la investigación, es decir, en los centros educativos del municipio Guaraque donde se imparte Educación Básica a los niños y niñas cuyas edades comprenden los 6 y 12 años, Arias (2006).

Población y muestra

    En tal sentido, la población del estudio es de tipo finita, comprende a los estudiantes de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años de la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, los cuales según datos aportados por la Coordinación Municipal de Educación de Guaraque pertenecientes a la Zona Educativa N°14 del Estado Mérida totalizan unos quinientos (500) estudiantes, discriminados de la siguiente manera:

Cuadro 1. Distribución de la población

Fuente: Coordinación Municipal de Educación, municipio Guaraque (2011)

    La selección toma en cuenta la distribución de edad señalada porque el programa computarizado de la prueba DIDEFI, a través del cual se procesaron los datos, sólo permite la evaluación de sujetos de ambos sexos, delimitándose a las edades de 6 a 12 años. Las normas de referencia que posee el programa computarizado de dicha prueba provienen del documento Perfil del Niño Escolar Puertorriqueño: Versión experimental. (Instituto de Capacitación Técnica del Departamento de Recreación y Deportes, 1992).

    La muestra la constituyen ciento dieciséis (116) estudiantes a quienes se les aplica la prueba DIDEFI. Asimismo, se debe acotar que los niños y niñas se seleccionaron al azar y por disponibilidad, puesto que dependía del tiempo debido a la distancia de las escuelas y limitaciones en cuanto al sistema de transporte en la zona, debido a que el mismo es muy precario.

Técnicas de recolección de datos

    En el cuadro 2, se puede apreciar que esta prueba DIDEFI se divide en tres áreas: las puntuaciones del 9 al 7 reflejan un desarrollo físico sobre el promedio, las puntuaciones del 6 al 4 reflejan un desarrollo físico promedio, y las puntuaciones del 3 al 1 reflejan un desarrollo físico bajo promedio.

Cuadro 2. Interpretación de la puntación de la Prueba DIDEFI

Fuente: Revista Mayéutica (1997)

    Con el fin de simplificar la interpretación de los resultados el cual se encuentra en rangos percentiles; se utilizó el programa computarizado que transforma dichos rangos en estanina. Este programa toma en consideración las zonas percentilares de ≤ 25 y ≤ 25 ó ≥ 75 de acuerdo a la necesidad imperante por el tipo de variable. De esta manera, no es necesario pasar juicios sobre cada variable puesto que se ha automatizado el proceso al transformar los datos en estanina.

    La transformación de los datos evocados por los rangos percentilares en estanina permite adaptar las puntuaciones en una escala del 1 al 9; donde el valor óptimo es el 9 y el valor ínfimo es el 1. Esto elimina las puntuaciones crudas y los rangos percentiles para obtener una idea más clara del estado del desarrollo físico de los evaluados.

    La interpretación de los datos de la Prueba DIDEFI  se centra en el índice DIDEFI y las puntuaciones en estanina. Cada una de las variables es contrastada con los valores del cuadro 7.

    En tal sentido, los sujetos que obtengan un Índice DIDEFI  3.00 o menor han de ser categorizado con un desarrollo físico bajo promedio. Los sujetos ubicados en esta categoría necesitan tratamiento especializado para mejorar su desarrollo físico.

    En otro orden de ideas, se tiene que la técnica de la revisión documental según Balestrini (2002), es aquella “que permite el estudio de cualquier investigación y el conocimiento previo o el soporte bibliográfico del tema.” (p. 65). En este sentido, para el desarrollo del trabajo se realizaron indagaciones por medio de bibliografías, textos, leyes, Internet y todo tipo de material relacionado con el tema objeto de estudio. Con esta fuente y a través de una revisión general de la literatura, se efectuó la búsqueda y observación de los hechos presentes en los materiales escritos consultados y de interés para el desarrollo de la investigación.

Cuadro 3. Componentes de la Prueba DIDEFI

Fuente: Albarrán (1998)

* Los procedimientos para la recolección de los datos se aplicaron de acuerdo al criterio de Albarrán (1998).

** Las puntuaciones y el índice son derivados de los trabajos de FUSER (1996)

Resultados

    Para la representación de los resultados, los datos fueron analizados mediante el programa computarizado de la Prueba DIDEFI, el cual transforma los rangos percentiles en puntuaciones Estanina. Esos datos reflejan la ejecución de cada participante en una escala del 1 al 9.

Distribución por género

    En la presente investigación fueron estudiados 116 estudiantes de los cuales sesenta y dos (62) eran varones y, cincuenta y cuatro (54) hembras.

Cuadro 4. Distribución de los niños y niñas de acuerdo al sexo en las escuelas del municipio Guaraque del estado Mérida

Fuente: Prado y Moré (2012)

 

Gráfico 1. Distribución de la muestra por género

Fuente: Prado y Moré (2012)

    De acuerdo con los resultados obtenidos puede apreciarse la distribución de los sujetos participantes en el presente estudio, siendo de un cincuenta y tres por ciento (53%), para los varones y de cuarenta y siete (47 %), para las hembras.

Cuadro 5. Puntuación en Estanina de los niños y niñas

Fuente: Prado y Moré (2012)

Categorización de los resultados por estaninas

    En el cuadro 6 están totalizados y distribuidos los escolares de acuerdo a sus resultados en estaninas y categorías correspondientes.

Cuadro 6. Resultados por categorías de Estanina

Fuente: Prado y Moré (2012)

 

Gráfico 2. Resultados por renglón de Estanina de los niños y niñas

Fuente: Prado y Moré (2012)

    Los resultados permitieron evidenciar que el cuarenta por ciento (40%) de la muestra se encontraba en zona de precaución; el treinta y siete por ciento (37%), en desarrollo promedio; el veintidós por ciento (22%), en desarrollo bajo promedio y, el uno por ciento (1%) en desarrollo sobre promedio.

Categorización de los resultados en estanina por género y edad

    En el siguiente cuadro se desglosan los resultados obtenidos en estanina de acuerdo al género y a la edad.

Cuadro 7. Resultados por categoría de estanina según la edad y el género

Fuente: Prado y Moré (2012)

    Los datos presentados seguidamente en el cuadro 7, comprenden exclusivamente a los niños, donde se muestra el promedio de las variables evaluadas en las tres categorías de edad utilizadas. En la variable peso se puede observar que desciende levemente a los 11-12 años de edad, al igual que en la flexibilidad.

Cuadro 8. Datos descriptivos de niños en cada prueba

Fuente: Prado y Moré (2012)

    Los datos presentados en el cuadro 9 comprenden a las niñas, en esta se muestra el promedio de las variables evaluadas en las tres categorías de edad utilizadas. Se logra evidenciar un incremento en el pliegue subescapular de las niñas de 6 a 8 años con respecto a las de 9-10 años. Las niñas de 9-10 años obtuvieron un mejor desempeño en comparación con su grupo siguiente de 11-12.

Cuadro 9. Datos descriptivos de niñas en cada prueba

Fuente: Prado y Moré (2012)

Resultados obtenidos por cada prueba aplicada a la muestra

Cuadro 10. Distribución de la muestra por peso, edad y género. Comparación con la tabla de peso y talla de FUNDACREDESA

Fuente: Prado y Moré (2012)

    Los datos se compararon con la tabla de FUNDACREDESA dando como resultado que el 53,44%, esto es 62 niños y niñas se encontraron en un peso normal, un 24,13%, 28 niños y niñas en un peso bajo para su edad y 22,41% de los 26 niños y niñas con un índice de peso alto para su edad.

Cuadro 11. Distribución de la muestra por estatura y género. Comparación con la tabla de peso y estatura de FUNDACREDESA

Fuente: Prado y Moré (2012)

    En la comparación de los datos del presente trabajo con la tabla de FUNDACREDESA en el renglón de la estatura se encontró que 24 niños y niñas un 20.68%, estaban por debajo del índice de estatura para su edad. En la clasificación de talla normal se ubicaron 41 niños y niñas con un 35.34%. Un número de 51 niños y niñas, esto es el 43.96%, se ubicaron en la clasificación de talla alta de acuerdo a la tabla presentada.

Discusión

    Los resultados obtenidos una vez evaluado el desarrollo físico mediante la prueba DIDEFI en escolares de Educación Básica del municipio Guaraque del estado Mérida, se reflejaron en el cuadro 4, apreciándose estos resultados en el gráfico 2. Allí, se puede observar que de la muestra de 116 niños y niñas a quienes se les aplicó dicha prueba, se ubicaron en estanina 3, veintiséis (26) niños y niñas correspondientes al veintidós por ciento (22%), es decir, en la categoría de Desarrollo Bajo Promedio.

    Asimismo, en estanina 4 se ubicaron cuarenta y seis (46) niños y niñas que corresponde al cuarenta por ciento (40%), encontrándose estos en una Zona de Precaución en el límite inferior del Promedio. Algunos de los parámetros pueden mejorar, aunque el nivel del desarrollo físico es apropiado para su edad.

    También pudo observarse que en la estanina 5, se ubicaron cuarenta y tres (43) niños y niñas, correspondiente al treinta y siete por ciento (37%), ubicándose dentro del promedio, los parámetros evaluados tienden a indicar que el nivel del desarrollo físico es apropiado para la edad.

    Además, los resultados permitieron evidenciar que en la estanina 7, se encontró sólo una niña correspondiente al uno por ciento (1%) de la muestra, ubicándose sobre el promedio, los parámetros evaluados tienden a indicar que el nivel del desarrollo físico es superior para su edad.

    Lo antes expresado, ratifica que se pudo identificar sólo un estudiante de Educación Básica que obtuvo el mejor resultado en la prueba DIDEFI, el cual puede ser considerado como potencial talento deportivo; no obstante, a pesar de encontrarse en estanina 7, no alcanzó los niveles 8 y 9, los cuales representan los rangos de mayor puntaje en el desarrollo físico de la prueba.

    El cuadro 5 engloba cada tipo de estanina a los niños y niñas en frecuencias y porcentajes, como se puede observar el uno por ciento (1%), representa un niño que se encuentra en la estanina 7; el veintidós por ciento (22%), representa a veintiséis (26) niños niñas que se encuentran en estanina 3; el treinta y siete (37%), representa a cuarenta y tres (43) niños niñas que se encuentran en estanina 5 y el mayor porcentaje es de cuarenta por ciento (40%), el cual representa a cuarenta y seis (46) niños y niñas localizados en estanina 4 de la zona de precaución.

Niños y niñas con bajo promedio

    En la aplicación de la Prueba DIDEFI, se encontró que la muestra con bajo promedio estuvo representando por un veintidós por ciento (22%), en veintiséis (26) niños y niñas, siendo necesario la recomendación para la aplicación de otras pruebas para examinar detenidamente su desarrollo físico y así proveer de mayor material informativo y descriptivo, puesto que los parámetros evaluados tienden a indicar que el nivel de desarrollo físico es inferior para su edad. Los sujetos que se encontraron en un índice DIDEFI Bajo Promedio están conformados por participantes de ambos sexos, más específicamente, quince (15) varones y once (11) hembras.

    Se puede apreciar que el grupo de los varones tiene una tendencia más marcada a ir progresando de acuerdo pasan a la siguiente edad; a diferencia de las niñas donde se pudo valorar que en algunas pruebas como la resistencia abdominal y la flexibilidad tuvieron un descenso en el grupo de 11-12 años.

    Según los datos arrojados y comparándolos entre ellos existe una marcada diferencia entre hembras y varones en la etapa escolar, donde el varón tiene más fuerza en las piernas, mayor resistencia abdominal, más fuerza de mano, y hasta una mayor flexibilidad en comparación con las hembras.

    En resumen, se observa una distribución relativamente centrada en los niveles de estanina calificados en parámetros normales; sin embargo, un grupo de los estudiantes que conformaron la muestra se ubicaron en un nivel de estanina 4, es decir, en la zona de precaución, lo que indica que tienen que recibir intervención para mejorar los niveles de aptitud física.

    Es necesario alertar a los padres, representantes, docentes de Educación Física, directivos y a la comunidad en general sobre la importancia de la actividad física para los niños y niñas de Educación Básica e integrar la actividad física dentro de las modalidades de tratamiento para esta población.

    Si bien es cierto, que los profesionales de la Educación Física tienen una responsabilidad especial con los niños y niñas, pues su objetivo principal es orientarlos y formarlos para desarrollar habilidades y una actitud positiva para la actividad física y deportiva durante la etapa escolar; por ello, requieren conocer apropiadamente las técnicas de las destrezas y transmitirlas a los estudiantes utilizando los métodos más efectivos al respecto.

    Otro aspecto en el cual el docente de Educación Física debe involucrar a la familia, es en lo referente a las necesidades nutricionales de los niños y niñas que determinarán el nivel de la actividad. Una dieta equilibrada debe proporcionar todos los elementos nutritivos que necesitan para su rendimiento y desarrollo.

Análisis comparativo con los resultados obtenidos en los antecedentes de otras investigaciones

    A continuación se muestra el análisis donde se comparan los resultados alcanzados en el presente trabajo con los obtenidos en las investigaciones que fueron tomadas como antecedentes. En tal sentido, destacamos lo siguiente:

    En relación al estudio que presentaron Prado y Arteaga (2006), denominado “Valoración del desarrollo físico a través de la prueba DIDEFI en escolares con compromiso cognitivo leve y moderado”, allí se obtuvieron los siguientes resultados:

Cuadro 12a. Escolares con compromiso leve y moderado

Fuente: Prado y Arteaga (2006)

 

Cuadro 12b. Escolares de aulas integrales con compromiso leve

Fuente: Prado y Arteaga (2006)

    Los resultados evidenciaron, que el cincuenta y cinco por ciento (55%), de los escolares objeto de estudio se encontraban en niveles de desarrollo físico apropiado para su edad; no obstante, el cuarenta y cinco por ciento (45%), se ubicó en niveles de desarrollo bajo promedio, por lo cual requerían de atención especial.

    Por su parte, el cuarenta por ciento (40%), de los sujetos presentaron un desarrollo apropiado, y el sesenta por ciento (60%), tenían un desarrollo sobre promedio. Asimismo, destacó que los escolares no realizaban actividad física que estimulara el crecimiento y desarrollo, encontrándose también que muchos niños y niñas tendían a presentar sobrepeso de acuerdo a su edad y estatura, esto posiblemente por la mencionada falta de actividad.

    Al analizar los resultados del trabajo de Prado y Arteaga (2006), se puede apreciar que el porcentaje más significativo se encontró en desarrollo de bajo promedio en un cuarenta y cinco por ciento (45%); mientras que en el presente estudio el porcentaje fue de veintidós por ciento (22%). Asimismo, el anterior estudio arrojó resultados de un cincuenta y cinco por ciento (55%) de escolares en niveles de desarrollo físico apropiado para su edad; mientras que en el presente estudio, el porcentaje para esta categoría fue de setenta y siete por ciento (77%).

    Por su parte, al compararse los resultados de los escolares de aulas integradas con compromiso leve, se encontró un sesenta por ciento (60%), en desarrollo sobre promedio; evidenciándose una clara diferencia con el presente estudio donde sólo se halló un uno por ciento (1%) en los niveles de desarrollo sobre promedio. El otro cuarenta por ciento (40%) de los escolares del trabajo de Prado y Arteaga (2006), se ubicó en niveles de desarrollo promedio en comparación con el treinta y siete por ciento (37%) del presente trabajo.

    Es importante destacar que en el trabajo de Prado y Arteaga (2006), se determinaron altos índices de sobrepeso de acuerdo a la edad y la estatura de los escolares, lo que muestra una diferencia notoria en el presente trabajo donde el cincuenta y tres por ciento (53%), se ubicó en un peso normal para la edad según lo establecido en la tabla de FUNDACREDESA, organismo nacional que realiza estudios de naturaleza multidisciplinaria e integral, sobre crecimiento y desarrollo humano.

    El segundo antecedente objeto de comparación fue el presentado por Moreno (2001), el cual se efectuó en niños y niñas no videntes y deficientes visuales entre las edades de 6 a 11 años, donde se obtuvieron los siguientes resultados según la prueba DIDEFI.

Cuadro 13. Datos de la Prueba DIDEFI en niños y niñas no videntes y deficientes visuales

Fuente: Moreno (2001)

    Los varones en promedio (puntuaciones crudas) obtuvieron calificaciones más altas que las hembras en todas las variables estudiadas. El cincuenta por ciento (50%), de los sujetos evaluados (2 varones y 5 hembras) se encontraron según los resultados, en un desarrollo físico promedio. No obstante, el cincuenta por ciento (50%), restante (5 varones y 2 hembras), presentaron un desarrollo físico bajo promedio. Los varones en promedio de las variables con puntuaciones en estanina obtuvieron puntuaciones más altas en tres partidas: fuerza de mano, resistencia abdominal y flexibilidad. Por otro lado, las hembras obtuvieron puntuaciones más altas en: fuerza de piernas, pliegue de tríceps y pliegue subescapular.

    Asimismo, al compararse la distribución de la muestra por edad y género, se encontró que en el trabajo de Moreno (2001), la mayor proporción fue la correspondiente a los varones de 6 a 7 años; en contraposición al presente trabajo donde la misma se ubicó en las edades 10, 11 y 12 años con un sesenta y tres por ciento (63%) de los casos estudiados, con una mayoría de hembras en la edad de 11 años.

    En referencia a la comparación efectuada a la distribución de la muestra de acuerdo al peso y al género, se pudo evidenciar que en el estudio de Moreno (2001), tanto los varones como las hembras obtuvieron el mismo porcentaje, esto es el cuarenta y tres por ciento (43%), ubicándose en las 50 Lbs. o menos. Por su parte, el presente estudio arrojó que en los varones el mayor porcentaje se ubicó en el reglón de las 51 a 75 Lbs. con un cincuenta y tres por ciento (53%), este resultado puede ser debido posiblemente a la distribución de la edad donde predominó la muestra de los varones de 10 a 12 años, comparado con la distribución de la muestra de Moreno donde los varones se ubicaron en edades comprendidas entre los 6 y 7 años.

    De acuerdo a la comparación de la muestra en las variables de estatura y género, Moreno (2001), obtuvo el mayor porcentaje en varones entre las 40 y 45 pulgadas; en la muestra femenina la mayor proporción en la estatura se ubicó entre las 26 y 50 pulgadas. Estos resultados en el presente estudio, para los varones se ubicó entre las 50 y 51 pulgadas y, para la hembras la mayor proporción se situó entre las 56 y 60 pulgadas.

    Finalmente, vale destacar del estudio de Moreno (2001) que el índice DIDEFI promedio de los varones fue de 4.20 y el de las hembras de 4.07 en la zona de precaución; en tanto que en este trabajo, dicho índice se dio en dos categorías de la puntuación estanina en varones de 4.27 en la zona de precaución y la otra alcanzó 5.14 en desarrollo promedio y, en las hembras fue de 4.28 en la zona de precaución.

    El tercer estudio objeto de comparación fue el presentado por Prado, Ceiba y Sierra (2006), denominado “Diagnóstico del desarrollo físico a través de la prueba DIDEFI en futbolistas de la Escuela de Fútbol Menor Universidad de Los Andes”, cuyos resultados se muestran a continuación:

Cuadro 14. Datos de la Prueba DIDEFI en futbolistas de la Escuela de Fútbol Menor Universidad de Los Andes

    Se midió a los deportistas de la Escuela de Futbol en las siguientes variables:

Conclusiones

    El estudio realizado sobre la aplicación de la prueba DIDEFI a los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, hacia el conocimiento de su desarrollo físico, permitió la interpretación de los resultados de dicha prueba.

    Es de destacar que la ubicación de los niños y niñas que se evaluaron en las distintas variables de desarrollo físico, ayudó a determinar las necesidades individuales de cada sujeto.

    Del mismo modo, los datos obtenidos se circunscribieron a ciento dieciséis (116) sujetos (62 varones y 54 hembras), todos eran estudiantes adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Educación de la localidad antes mencionada.

    Con base a los hallazgos del estudio, se concluye que los estudiantes que formaron parte de la presente investigación y que acudían a las once (11) escuelas de la parroquia Guaraque en su desarrollo físico vale destacar lo siguiente:

    A través de las diferentes pruebas utilizadas se logró diagnosticar el desarrollo físico de los niños y niñas de Educación Básica de la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, precisando cualquier alteración al respecto, para emprender acciones a fin de referir a estos es colares a un proceso pedagógico específico del área psicomotriz en el caso de los que presentaron un desarrollo Bajo Promedio.

    La Prueba DIDEFI es uno de los instrumentos básicos, que pueden evaluar el desarrollo físico de los niños y niñas por lo que los resultados de su aplicación, permitirá orientar al docente de Educación Básica en la implementación de nuevas estrategias pedagógicas para ampliar el desarrollo integral del estudiante desde edades tempranas.

    En síntesis, se concluye que fue posible alcanzar los objetivos trazados inicialmente, destacando la aplicación de la prueba DIDEFI a los escolares de Educación Básica en edades comprendidas entre los 6 y 12 años en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida, lo que permitió el conocimiento de su desarrollo físico.

Recomendaciones

    A la luz de los hallazgos obtenidos en el capítulo anterior y a las conclusiones realizadas previamente, se establecen las siguientes sugerencias para el mejoramiento de los distintos componentes de aptitud física en los niños y niñas. Cada una de las recomendaciones se ha establecido, tomando en consideración todos los casos estudiados en general.

    Las siguientes indicaciones se realizan para el mejoramiento y mantenimiento de los sujetos evaluados de las Escuelas de Educación Básica de la parroquia Guaraque que obtuvieron puntuaciones de 5.00 o menos, lo cual los ubica en un Desarrollo Físico Promedio o un Desarrollo Físico Bajo Promedio, según sea el caso, basadas en el promedio de las puntuaciones estaninas obtenidas por género.

    Para los docentes o entrenadores de niños y niñas en edades entre 6 y 12 años, es recomendable efectuar un diagnóstico al inicio de las actividades escolares de los elementos de la aptitud física en relación al desarrollo biológico. Se propone el Método DIDEFI, para comprender al estudiante en cuanto a su desarrollo y evolución.

    Para que se pueda producir algún cambio o mantenimiento en los niveles de aptitud física, se recomienda proveer tiempo y participación en una diversidad de actividades físicas en las horas de ocio de los estudiantes. Dichas actividades deben enfatizar los juegos activos, el disfrute de las actividades creativas que inciten a mantenerse activos por períodos de tiempo sostenidos y prolongados. Estas actividades deben reforzarse después de las clases escolares para aumentar la frecuencia de las mismas.

    Para todo individuo de 6 años o más se recomienda la participación en actividades físicas de intensidad moderada intensa, durante 30 minutos, por no menos de tres días a la semana para adquirir y mantener un buen desarrollo físico adecuado a su edad.

    Incentivar la actualización y capacitación de los docentes de Educación Básica en el área de Educación Física sobre el crecimiento y desarrollo. Promover la utilización de métodos de diagnostico donde se ausculte el nivel de desarrollo físico de los escolares de cada institución.

    La nutrición de los niños y niñas debe ser vigilada y fomentar el ejercicio físico y la actividad. El peso ideal debe estar en proporción a la talla y no a la edad. Los hábitos de una nutrición adecuada se adquieren en la infancia, por lo que es preciso que el pequeño/a se acostumbre a una alimentación balanceada, de allí la importancia de involucrar a la familia en ese sentido.

    Implementar la existencia del especialista en Educación Física en todas las escuelas que imparten Educación Básica en la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida.

    Finalmente, se debe señalar la conveniencia de informar los resultados obtenidos en la presente investigación, a la Zona Educativa del estado Mérida y a la comunidad de la parroquia Guaraque, municipio Guaraque del estado Mérida; enfatizando en los niños y niñas con problemas de desarrollo físico, de acuerdo a la aplicación de la prueba DIDEFI.

Referencias

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