Estudio de las características físicas y antropométricas |
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*Profesor Asistente. Master en Actividad Física en la Comunidad. Profesor investigador del Centro de Estudio e Investigación de las Ciencias Aplicadas al Deporte en la Montaña, en la Facultad de Cultura Física de Granma **Licenciado en Cultura Física. Atleta juvenil y el equipo de mayores de fútbol Labora actualmente en la oficina TUREMPLEO ***Licenciada en Psicología. Profesora Instructora. Labora en el Centro Provincial de Superación para la Cultura en Granma. Se encuentra desarrollando un doctorado en Estudios Sociológicos de la Cultura |
MSc. Juan Carlos Arévalo Aguilar* Lic. Armando Miguel García Camejo** Lic. Yaisell Rosales Espinosa*** (Cuba) |
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Resumen En este artículo se exponen algunas consideraciones acerca del proceso de selección de talentos deportivos que tienen su fundamento en investigaciones realizadas en la provincia de Granma con el objetivo de caracterizar las potencialidades físicas en niñas de 9 años de las escuelas Amado Estévez Bou y Oscar Lucero Moya, en el municipio de Bayamo, a través del Festival de la Resistencia para guiarlas hacia la práctica de deportes que requieran de esta capacidad, perfeccionando así el proceso de identificación de potencialidades deportivas. Palabras clave: Talentos deportivos. Potencialidades físicas. Resistencia.
Abstract In this article some considerations are exposed about the process of selection of sporting talents that have their foundation in investigations carried out in the province of Granma with the objective of characterizing the physical potential in girls of 9 years of the schools Amado Estévez Bou and Oscar Lucero Moya, in the municipality of Bayamo, through the Festival of the Resistance to guide them toward the practice of sports that they require of this capacity, perfecting this way the process of identification of sport potentialities. Keywords: Sporting talents. Physical potential. Resistance.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El proceso de selección y detección de talentos en nuestro país transcurre a través de un sistema que posibilita el seguimiento del niño desde su ingreso a la escuela en la Educación Física hasta que es captado para comenzar a practicar una disciplina deportiva, hasta nuestros días este proceso ha sido lo suficientemente efectivo, como para mostrar ante el mundo los excelentes resultados que hoy se alcanzan. Sin embargo se considera que su eficiencia no es así en el marco interno y específicamente en nuestro territorio, puesto que son violadas etapas en este sistema, que son necesarias transitar, para el mayor aprovechamiento de las potencialidades del talento.
Para mantener los logros alcanzados no basta solo con tener fuerza técnica calificada, buenas instalaciones y base material de estudio adecuada, ya que un eslabón primordial lo constituye la selección de niños con aptitudes para la práctica del deporte, garantizando de esta forma el relevo de nuestros actuales talentos.
Desarrollo
El sistema para la identificación de potencialidades deportivas que hoy se posee es susceptible de perfeccionar, considerando que se requiere realizar un estudio con mayor profundidad, en el que no solo se analicen las condiciones físicas y antropométricas, sino también la interrelación entre los factores exógenos y endógenos que inciden en la formación de los futuros talentos deportivos.
Esta investigación forma parte del Proyecto I+D “Identificación de Potencialidades deportivas en niñas, niños y adolescentes de la provincia Granma”, que desarrolla el Centro de Estudio e Investigación de las Ciencias Aplicadas al Deporte en la Montaña (CEICADM), por lo que este trabajo pretende aportar al perfeccionamiento del proceso de identificación de potencialidades deportivas a través de pruebas físicas y antropométricas teniendo en cuenta que los criterios que actualmente se tienen para esta actividad son elaborados para todo el país sin considerar las características de la población infantil de cada territorio en particular. Sin embargo, se entiende que estos criterios pudieran ajustarse a las características poblacionales de cada provincia permitiendo disponer en cada colectivo deportivo con los sujetos que en realidad manifiestan las condiciones físicas superiores a sus coetáneos. Se hace necesario precisar que este proyecto abarca varios festivales cada uno relacionado con una capacidad por lo que este trabajo se circunscribe solo al de la resistencia.
Esta selección se puede realizar a través del Festival de la Resistencia que se realiza desde el 2009 en las escuelas, aunque para este estudio se utilizó como muestra a las niñas de 9 años de las escuelas Amado Estévez Bou y Oscar Lucero Moya. El mismo consta de las siguientes pruebas: talla parada, talla sentada, índice córmico, peso, asalto profundo, flexibilidad de tronco y resistencia a través de la carrera de 600 metros. La aplicación de estas pruebas permitió caracterizar las potencialidades físicas y antropométricas de las niñas para orientarlas a la práctica de deportes que requieren de esta capacidad.
Para el diseño de este festival se tuvo en cuenta los factores endógenos y exógenos que influyen en las cualidades del futuro talento deportivo. Según Hahn (1988), citado por Almaguer (2004) podemos establecer los siguientes grupos de factores para captar un talento:
Factores antropométricos: serán aquellos que se relacionan con la estructura física del individuo y más concretamente la estatura, el peso, la envergadura del perímetro de diversas partes corporales (muslo, tórax). Estos factores son absolutamente necesarios pero no son definitorios, salvo en algún deporte concreto donde las condiciones físicas sean determinantes.
Cualidades físicas básicas: son factores sobre los que ha descansado siempre la selección de talentos deportivos, pero a los que, también, hay que acompañar con otros elementos. De todos modos, las cuatro cualidades físicas básicas (velocidad, fuerza, resistencia y flexibilidad) Debemos especificar, por tanto, dentro de ellas los mayores niveles de importancia de una u otra en función del deporte de que se trate.
Condiciones tecnomotrices: Serían aquellos factores bajo los que se produce el movimiento deportivo. Son aspectos con una base psicofísica o psicomotor, pero que dependerán del sistema nervioso y sólo serán mejorables hasta cierto punto.
Capacidad de aprendizaje: Son factores que entran de forma clara en aspectos exclusivamente psíquicos o intelectuales y que se apoyan en nuestra anterior afirmación por su importancia, sobre todo en los deportes de conjunto que tienen este tipo de cualidades:
Comprensión.
Capacidad de observación.
Análisis y velocidad del aprendizaje.
De las tres, la primera es básica ya que sin ella no habrá posibilidad de aprendizaje y de mejora, pero la segunda es más determinante en el mundo del deporte y de ella depende en cierta manera, el resultado de dichos encuentros colectivos. Va unida a la capacidad de atención y supone la posibilidad de adelantarse a las acciones del adversario.
Predisposición para el aprendizaje: Serán factores a determinar en un momento posterior al de la captación específica a menos que se exponga al niño a situaciones de esfuerzos importantes. Pero, además, son los factores que podrán observarse con el tiempo dando su verdadera medida, estos son:
Capacidad de esfuerzo.
Perseverancia.
Cuando se trabaja en la detección de talentos deportivos se comienza por someter a una determinada población a una serie de tests físicos, antropométricos y psicológicos. En general, esta búsqueda debe comenzar a una determinada edad. La formación de un deportista y la elección de un talento dependen en gran medida de esa edad, que ronda los 9 años. ¿Por qué?
Hay una etapa en la formación de nuestro sistema nervioso central que es crucial en cuanto a la acumulación de mielina, la cantidad de sustancia blanca y la cantidad de sustancia gris. A esa edad, un joven talento detectado por un equipo especializado puede recibir toda una serie de elementos que harán un óptimo desarrollo psicomotor y, por lo tanto, el perfeccionamiento de sus condiciones innatas. Esto le permitirá elaborar para el deporte que practicará en el futuro, toda una vasta gama de movimientos que son importantes para el alto rendimiento.
Es necesario tener en cuenta que cada etapa tiene particularidades del desarrollo físico e intelectual, el paso de un período de edad a otro significa también una etapa cualitativamente nueva en la formación del organismo, pues cambian las premisas interiores del desarrollo y cambia el clima psicológico de la formación de las capacidades, los intereses y las inclinaciones.
La edad de los 9 años está comprendida dentro de la edad escolar. En esta etapa se observan modificaciones sustanciales en todos los órganos y tejidos del cuerpo. Aumento de la talla en unos 6 cm/año y el peso entre 3-3,5 kg/año (7 libras). Comienza a despuntar las desproporciones (el tronco con respecto a las extremidades) y hay un aumento de la fuerza muscular. Se forman todas las curvaturas vertebrales: cervical, pectoral y de la cintura. Como la osificación del esqueleto aún no es completa, debido a lo cual poseen gran flexibilidad y movilidad. Existe un considerable fortalecimiento del sistema óseo-muscular. Aumenta la circunferencia de la caja torácica, cambiando en forma de cono invertido, es decir con la base hacia arriba lo que favorece la función respiratoria. La actividad cardiovascular se hace relativamente estable pues el músculo cardíaco crece intensamente y está bien abastecido de sangre lo que lo hace bastante resistente. El pulso sigue siendo acelerado, de 80 a 94 pulsaciones por minuto, resultando mejor que en las edades anteriores.
La relación de los procesos de excitación e inhibición varía. La inhibición se acentúa y contribuye al autocontrol esto favorece al gobierno consciente del movimiento expresado en el dominio, la seguridad, mayor precisión y rapidez, existiendo marcada economía y funcionalidad, aumenta el ritmo motor, aunque no alcanza el nivel óptimo. Se manifiesta la rapidez en el aprendizaje de nuevas acciones. Aumenta considerablemente las capacidades de fuerza, rapidez, movilidad y coordinación. Las sensaciones y las percepciones se hacen más objetivas, voluntarias y conscientes. La atención se encauza en lo que le parece interesante, llamativo y poco común, volviéndose estable sobre objetos y situaciones por lo que aumenta el volumen de objetos que puede abarcar. La memoria también adquiere carácter voluntario e intencionado aumentando la facilidad de fijar de forma rápida y con mayor volumen de retención.
Estos logros de la etapa permiten que desaparezcan los movimientos innecesarios, se hagan más precisos, aumente la comprensión de las tareas motrices: la ejecución de los ejercicios vinculados al mantenimiento del equilibrio, los saltos de longitud y altura, las carreras y los ejercicios de coordinación compleja que exigen una concentración especial de la atención.
La resistencia, como capacidad física y psíquica, permite soportar el cansancio frente a esfuerzos relativamente largos, o recuperarse de forma rápida después de los esfuerzos, además de posibilitar la realización de una actividad física durante un tiempo relativamente largo sin disminuir su rendimiento.
Para el desarrollo de esta capacidad física constituye lo más importante el mejoramiento de la función vegetativa del organismo, ya que la duración de la capacidad de trabajo de la musculatura está en dependencia de la transportación de oxígeno y los nutrientes; para ello se requiere un gran consumo de energía, que se gasta principalmente en el funcionamiento de los sistemas cardiovascular y respiratorio.
La resistencia tiene gran importancia para el organismo humano ya que le proporciona una serie de cambios favorables para la salud como: provoca una interrelación entre sus órganos y sistemas, favorece al corazón y por tanto mejora la circulación (capilarización), desintoxica riñones, hígado, mejora la respiración y el metabolismo es favorecido. Por ello es que el organismo da respuestas adaptativas a esta capacidad, como son el aumento del ventrículo izquierdo, permitiendo que halla un mayor volumen sistólico, al satisfacer con aumento el envío de sangre a todas las partes del cuerpo y disminuyen las pulsaciones del sujeto tanto en la actividad como en reposo, aumenta el porcentaje de hemoglobina que facilita el transporte de oxígeno por el organismo.
La investigación se desarrolló en las escuelas primarias Amado Estévez Bou y Oscar Lucero Moya ubicadas en el Consejo Popular Camilo Cienfuegos. Las pruebas fueron aplicadas a 107 niñas que constituyen el 100 % de la población femenina de ambas escuelas; 83 niñas de la escuela Amado Estévez Bou, que representan el 77,57 % de la población, y 24 niñas de la escuela Oscar Lucero Moya que equivalen al 22,42 % de la población de 9 años existente en la misma.
Para este festival se caracterizaron 6 potencialidades: excepcionales, óptimas, futuras, algunas, mínimas y sin potencialidades que permiten evaluar si las características físicas y antropométricas de las niñas superan, son ideales, se aproximan, son algunas, son mínimas o están por debajo de la media establecida para la selección.
A estas potencialidades se le otorgaron puntos que oscilan entre 5 y 1 para las pruebas de talla parada, asalto profundo y flexibilidad de tronco. Para la resistencia la puntuación oscila entre 25 y 5, con un intervalo de 5 puntos entre cada potencialidad.
En el análisis realizado de los datos arrojados en la medición de la talla parada en las niñas de 9 años se obtuvo que: 21 de ellas, que representa el 19.62 % de las niñas, se encuentran ubicadas en el percentil ³80 que corresponde a la potencialidad excepcional; una sola niña, que equivale al 0.93 %, está en el rango de percentil 71-75 que representa las óptimas potencialidades y un 13.08 % (14 niñas) se encuentran en el rango del percentil 66-70 que corresponde a las potencialidades futuras. Esto indica que el 51.40 % (55 niñas) de la muestra se halla entre el 50 y el 80 percentil, es decir entre mínimas y excepcionales, y esa es la cantidad de niñas que se tendrán en cuenta atendiendo a la talla para la orientación a la práctica de un deporte determinado. El 48.59 % (52 niñas) está por debajo del percentil 50.
Al analizar los datos estadísticos de la flexibilidad de tronco en la muestra se definió que 59 niñas se encuentran ubicadas dentro de los percentiles 51 al 97 que equivale al 55.14 % y son las que cuentan con potencialidades para ser desarrolladas. Al desglosar por percentiles se encuentra que 4 niñas (3.73 %) están en el percentil >/ 97 (excepcionales), 9 niñas (8.41 %) están entre el 96-90 percentil (óptimas), 22 niñas (20.56 %) están entre el 89-70 percentil (futuras), 11 niñas (10,28 %) están entre el 69-60 percentil (algunas) y 13 niñas (12.14 %) están en el percentil 59-51(mínimas). La mayor cantidad de niñas con potencialidades se encuentran ubicadas en el rango de 89-70, que equivale a potencialidades futuras y la menor cantidad está dentro del rango >/ 97 que es el de excepcionales. Resulta necesario destacar que 48 niñas que equivalen al 44.85 % están por debajo del percentil 50, es decir, sin potencialidades.
Cuando se analiza los resultados estadísticos de la distancia a recorrer de acuerdo a la edad, que fueron 600m, se encontró que la mayor concentración de niñas con potencialidades, es decir por encima del percentil 50, está en el percentil ³90 con un 17.75 % (19 niñas) esto habla a favor de la orientación de las niñas hacia la práctica de deportes relacionados con la capacidad de resistencia. Los rangos de percentiles 80-89 y 70-79, correspondientes a óptimas y futuras potencialidades, tienen la misma cantidad de niñas (8) que equivale al 7.47 % para cada uno. Dentro del rango 60-69 percentil, que se corresponde con algunas potencialidades, se encontró la menor representación 3 niñas (2.80 %) y 7 niñas (6.54 %) están dentro de los percentiles 51-59 (mínimas potencialidades). Todos estos datos nos dicen que el 42.05 % (45 niñas) tienen posibilidades para practicar deportes de resistencia. Aunque existen 62 niñas por debajo del percentil 51, que equivale al 57.94 %, que no tienen posibilidades.
Los resultados estadísticos del asalto profundo al frente, indican que 50 niñas de la muestra están por encima del percentil 50, lo que equivale al 46.72 %, y esas son las niñas con potencialidades para la práctica de un deporte relacionado con la capacidad de resistencia. Al desglosarlo se encuentra que la mayor concentración de niñas con potencialidades están dentro del rango 89-70, potencialidades futuras, (25 niñas igual a un 23.36 %). Dentro de los rangos 69-60 y 59-51, correspondientes a algunas y mínimas potencialidades, se encuentran la misma cantidad de niñas, 7 que equivalen al 6.54 % para cada uno. La menor representación está en el rango >/ 97 con tan solo 3 niñas que resultan ser el 2.80% de la muestra. El 7.47 % se halla dentro del rango 96-90 con 8 niñas. Es necesario valorar que 53.27 % (57 niñas) se encuentran por debajo del percentil 50 resultando sin potencialidades.
Al evaluar los resultados de las potencialidades deportivas a partir de los percentiles de referencia que se proponen para guiar a las niñas de 9 años hacia la práctica de un deporte determinado se encontró que:
Al analizar los resultados de la relación talla-peso y la potencialidad existen 23 niñas con potencialidades, que equivalen al 21.49 % de la muestra, con un predominio de niñas en la categoría de delgado (17), es en esta categoría donde está la única niña con potencialidades excepcionales y 4 se ubican en el rango de futuras a excepcionales. En la categoría de normal se hallan solo 5 niñas ubicadas entre mínimas y futuras y 5 no cuentan con potencialidades. De las 3 niñas sobrepeso, sólo 1 tiene algunas potencialidades. De este modo la mayor concentración de niñas se tiene en mínimas (12), le sigue algunas con 5 niñas, 3 en futuras, 2 en óptimas y 1 en excepcionales.
Resulta relevante analizar que existen 72 niñas bajo peso, de ellas 47 con potencialidades que representan el 43.92 % de la muestra investigada. De ellas 11 tienen óptimas potencialidades, 15 futuras, 7 algunas y 14 mínimas demostrando la mayor representatividad en cada una de las potencialidades propuestas y con las que se podrían trabajar ya que por la edad pueden continuar ganando en peso y talla.
Conclusiones
La aplicación de las mediciones físicas y antropométricas a través del festival de la resistencia permitió determinar para las niñas de 9 años los percentiles de referencia físicos y antropométricos con tablas para la potencialidad, que facilitaron su evaluación para ser guiadas hacia la práctica de grupos de deportes relacionados con esta capacidad.
La edad de 9 años es crucial por las particularidades del desarrollo físico e intelectual que en ella se alcanzan, las que permite al talento identificado recibir toda una serie de elementos que harán un óptimo desarrollo psicomotor y, por lo tanto, perfeccionar sus condiciones innatas.
El estudio permitió determinar que de la muestra utilizada 45 niñas que representa el 42.05 %, tienen posibilidades para practicar deportes que dependen de la capacidad de resistencia, ya que reúnen las características físicas y antropométricas definidas en los percentiles del Proyecto I+D.
Bibliografía
Almaguer López, R. (2004). Estudio comparado entre dos metodologías de enseñanza: una aplicación a la iniciación del balonmano. España, ISCF-ULPGC.
León, S. (1996). Influencia y características de la edad para el desarrollo físico de los escolares. Edad biológica y edad cronológica. Manual del profesor de Educación Física. La Habana, Cuba.
Petrosvsky. A.V. (1990). Psicología pedagógica y de las edades. La Habana, Cuba.
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