Plan de intervención de ejercicios físicos para la disminución |
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*Universidad de Cienfuegos Facultad de Cultura Física *Universidad de Ciencias Informáticas La Habana (Cuba) |
MSc. Armando Pérez Leyva* MSc. Arays Hernández Garay* Dr.C. Armando Pérez Fuentes** |
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Resumen En la actualidad a nivel mundial y en la República Bolivariana de Venezuela, los estilos de vidas sedentarios constituyen un factor de riesgo mayor de las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Con la llegada de la misión barrio adentro deportiva, a las personas de tercera edad se procura incorporarlas a las actividades físicas por el programa de círculos de abuelos y en la atención del paciente geriátrico. Sin embargo la población adulta necesita ser estudiada para cada vez propiciar más vías de incorporación a la práctica del ejercicio físico. En este sentido durante el año 2006-2008 en el Municipio Monagas, Estado Guárico se realizó un diagnóstico en la población adulta, dando como resultados altos niveles de sedentarismo. Con el objetivo de disminuir los niveles de sedentarismo se diseñó un plan de intervención mediante ejercicios físicos a partir de las condiciones reales de la comunidad. Para la realización de este estudio se utilizó un diseño pre experimental para un solo grupo, conformado por 200 adultos clasificados como sedentarios, de ellos 119 severos y 81 moderados. Entre los métodos utilizados se encontró la medición, la experimentación, la entrevista, la encuesta y el criterio de especialista. Los resultados obtenidos fueron favorables, por lo que el plan de intervención mediante ejercicios físicos disminuyó los niveles de sedentarismo en el 85% de la población adulta estudiada. La valoración realizada por los especialistas y el nivel de satisfacción de los practicante corroboran la factibilidad del plan de ejercicios físicos para lo cual fue elaborado. Palabras clave: Ejercicios físicos. Sedentarismo. Personas adultas.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 172, Septiembre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la supervivencia del ser humano ha dependido de su capacidad para llevar a cabo una actividad física sostenida. De hecho, la capacidad de desarrollar actividades físicas vigorosas fue fundamental en la vida de los hombres y mujeres desde las primeras etapas de la historia de la humanidad hasta la Revolución Industrial (OMS, 1986). Desde entonces se ha producido un gran cambio en los patrones de la actividad física de la población y las personas han adoptado progresivamente estilos de vida cada vez más sedentarios.
El desarrollo tecnológico, industrial y científico le ha proporcionado mayores conocimientos y medios para combatir la mayoría de las enfermedades más importantes que han atacado a la humanidad (OMS, 1986). Así mismo, dicho desarrollo ha incrementado la expectativa de vida en los países más desarrollados en los cuales es habitual alcanzar los 80 años de edad. Sin embargo se sustituye la actividad física humana por el empleo de artefactos ideados con el fin de crear más confort, humanizar el trabajo y aumentar la productividad. La mayoría de las actividades físicas vigorosas son realizadas por las máquinas en el ámbito laboral (carga de objetos), en los desplazamientos (ascensores y automóviles) e incluso en el tiempo de ocio (ver la televisión, vídeo, juegos, transporte automotor para sus desplazamientos).
Es por eso que cuando el progreso de la ciencia y la tecnología le restan esfuerzo al cuerpo, entonces el organismo se hace débil y propenso a distintas enfermedades, porque el organismo necesita de la actividad física para mantenerse saludable.
El estilo de vida sedentario constituye, por si solo, un factor de riesgo para la salud, pues puede favorecer enfermedades como las cardiovasculares, determinados tipos de cáncer, la osteoporosis, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, las hiperlipidemias, la obesidad, y el exceso de estrés. Además favorecen los procesos degenerativos propios del envejecimiento, y no resulta extraño encontrarlo asociado con el mal hábito de fumar, el alcoholismo y hábitos alimentarios inadecuados que también conspiran en detrimento de la salud. (Mojáiber, 1986)
En la actualidad se reconoce la importancia e influencia de los estilos de vida saludables, y se acepta como la base de la Segunda Revolución Epidemiológica. En consecuencia se puede afirmar que en la práctica de la salud pública los estilos de vida saludables son el fundamento de la promoción de la salud para lograr combatir las enfermedades y riesgos que producen más del 70% de las muertes de la población: tabaco, alcohol, accidentes, dietas ricas en grasas saturadas y colesterol, obesidad, hipertensión arterial y sedentarismo. (Ochoa, 1992)
Algunas investigaciones se han puesto de manifiesto como efecto protector, la estrecha relación entre la actividad física y los factores de riesgo para las enfermedades crónicas no transmisibles y como efectos psicológicos de la falta de actividad física se han mencionado entre otros, su influencia negativa en aspectos como: estado de ánimo, la depresión, la falta de autoconfianza, la ansiedad y algunos mecanismos de respuesta al estrés, que hacen aumentar el riesgo de la coronariopatía. Otros estudios muestran que los bajos niveles de actividad física habitual están asociados con el incremento marcado de todas las causas de mortalidad. Otros estudios experimentales plantean que la práctica del ejercicio mejora los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y otros factores relacionados con la salud, incluyendo los niveles de lípidos en sangre. Los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares aumentan cuando la actividad física disminuye. (Serra, 1996).
Con la llegada de la Misión Barrio Adentro Deportiva a la República Bolivariana de Venezuela a las personas de tercera edad se procura incorporarlas a las actividades físicas por el programa de Adulto Mayor y en la atención del paciente geriátrico. Sin embargo la población adulta necesita ser estudiada para cada vez propiciar más vías para su incorporación a la práctica del ejercicio físico. En el Municipio Monagas del Estado Guárico los altos niveles de muerte por enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares en la población adulta están asociados a estilos de vida desfavorables como el alcoholismo, la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad y el sedentarismo en mayor proporción. Por lo que se pretende en esta investigación una disminución de los niveles de Sedentarismo. Por todo lo antes expuesto se declara en esta investigación el siguiente problema científico. ¿Cómo influye un plan de intervención mediante de ejercicios físicos, diseñando a partir de las condiciones reales de la población adulta, en la disminución de los niveles de sedentarismo?
Objetivo
Proponer un plan de intervención mediante ejercicios físicos para la disminución de los niveles de sedentarismo en la población adulta el Municipio Monagas.
Objetivos específicos
Teniendo en cuenta todo lo anterior y para darle cumplimiento al objetivo de la investigación fueron propuestos los siguientes objetivos específicos:
Diagnosticar los niveles de sedentarismo de la población adulta de la Comunidad el Chala.
Diseñar un plan de intervención mediante ejercicios físicos para la disminución de los niveles de sedentarismo de la población adulta.
Validar el plan de intervención mediante ejercicios físicos propuesto.
Determinar la efectividad del plan de intervención mediante ejercicios físicos para la disminución de los niveles de sedentarismo de la población adulta. Municipio Monagas
Población y muestra
La Población estudiada fue de 200 adultos comprendida entre las edades de 20 y 60 años, clasificados como sedentarios moderados y severos de la comunidad El Chala del Municipio Monagas, Estado Guárico. Para la selección de la muestra se utilizó el muestreo intencionado. La muestra se caracteriza por ser personas con bajo recursos, el 75% no tienen vinculo laborar y las mujeres 90 son amas de casa, lo que representa el 78.94%
Tabla 1. Distribución de la muestra según Edad y Sexo
Se utilizó además 3 profesores integrales de la misión barrio adentro deportivo los cuales tuvieron la tarea de aplicar y controlar el cumplimiento del plan de intervención de ejercicio físico. Todos son licenciados un Cultura Física, por lo tanto es un personal preparado, además fueron seleccionados rigurosamente teniendo en cuenta un grupo de requisitos considerados importantes para este tipo de investigación
Poseer una buena presencia física.
Ser de carácter alegre y entusiasta.
Poseer habilidades de comunicación, la cual tendrá que aplicar tanto en la ejecución del programa como con todas las personas del entorno involucradas en el proceso.
Ser creativos y con óptima preparación e independencia para estudiar los casos previa consulta con los especialistas en cultura física terapéutica y el médico, aplicar los programas pertinentes considerando padecimientos frecuentes en esta población como son: hipertensión, diabetes, lesiones articulares, obesidad, enfermedades cardíacas etc.
Los métodos más utilizados fueron la medición, la entrevista y la encuesta.
La tabla 2 muestra el nivel de sedentarismo por sexo, pudiendo evaluar que del total de adultos del sexo masculino, son sedentarios severos 50, que representa el 25%, de la población. Al igual en el sexo femenino 69 son clasificadas como sedentarias severas que representa el 34.5%. Por lo que se observa una mayor proporción en los clasificados como sedentarios severos, predominando en el sexo femenino. Esto pudiera estar ocasionado a que la mayoría de las mujeres realizan actividades del hogar clasificadas como leves, a diferencia del sexo masculino que predominan en ellos actividades físicas moderadas e intensas.
Tabla 2. Niveles de sedentarismo de la población por sexo en el diagnóstico inicial.
Diferentes estudios se corresponden con estos resultados, entre ellos el realizado por el departamento de epidemiología y promoción de salud, donde se encontró un ligero predominio del sedentarismo en la mujer por encima del hombre, fundamentalmente después de los 30 años de edad.
Igualmente, durante el año 1983 la prevalencia nacional de sedentarismo donde se realizó el estudio (Chile), alcanzó un 89.4% siendo significativamente mayor en mujeres (OPS, 1992). Resultados similares se observaron en España, la cual cuenta con datos procedentes de diferentes encuestas poblacionales; a través de la Encuesta de Salud, ponen de manifiesto que un 46,8% de los españoles declaran ser sedentarios en su tiempo libre, predominando, al igual que en esta investigación el sexo femenino. (Sallera, 1988)
Los niveles de sedentarismo por rangos de edad, que aparece en la Tabla 3, reflejan un predominio del sedentarismo en los rango entre 35 a 49 años de edad. En los clasificados como sedentarios severos hay un predominio en los adultos de 50 a 54 años y en los sedentarios moderados en el rango de 30 a 34 años. Esto coincide con el resultado de otros autores que han comprobado que a medida que aumenta la edad aumenta la tendencia al sedentarismo. (Evans, 1994).
Tabla 3. Niveles de sedentarismo de la población por rangos de edades en el diagnóstico inicial
En investigaciones realizadas por la organización panamericana de la salud demostró que durante la infancia y adolescencia la mayoría de las personas mantiene un nivel de actividad física más que suficiente a través del juego y de diferentes actividades deportivas. Las oportunidades y la motivación para realizar ejercicios físicos se reducen a medida que se va cumpliendo años, dando como resultados un aumento de los estilos de vida sedentarios (OPS, 1999). Otros autores han planteado resultados similares a los de este estudio, donde han encontrado que la prevalencia del sedentarismo aumenta significativamente con la edad, incluso en ambos sexos. Para Blair este aumento relativo con la edad fue mayor en el hombre, así como los grupos de edades comprendidas entre 17 a 24 años y de 45 a 64 años en mujeres donde resultó ser las de mayor prevalencia del sedentarismo. (Blair 2001)
No obstante, a pesar que el sedentarismo aumenta con la edad, investigadores escoceses dijeron que el estilo de vida sedentario comienza ya a temprana edad e incluso resulta evidente en niños de tres años, es por ello que el profesor universitario John Reilly en Burnham afirmó que "se necesitan con urgencia intervenciones de salud pública que incluyan estrategias populares que aumenten la actividad física y reduzcan la conducta sedentaria en los primeros años de la vida". (Burnham, 1998)
Diseño del Plan de intervención mediante ejercicios físicos para la disminución de los niveles de sedentarismo de la población adulta
Objetivo General
Contribuir a la disminución de los niveles de senderismo para el mejoramiento de condición física de la población adulta sedentaria.
Objetivos Específicos
Mejorar la capacidad de trabajo de las personas adultas a través de resistencia aerobia.
Contribuir al mejoramiento de la fuerza muscular.
Contribuir al mejoramiento y mantenimiento de la flexibilidad.
Educar a los practicantes sobre los beneficios del ejercicio físico y el autocontrol para la realización del mismo.
Etapas del plan de intervención mediante ejercicios físicos
El Modelo de Intervención está estructurada por una fase de coordinación y tres etapas: Estudio y Adaptación, Aplicación y Evaluación, lo que posibilita el diagnóstico de partida y la transformación en el estado de salud deseado, a través de las acciones planificadas.
Cuadro 2. Etapas del plan de intervención de los ejercicios físicos
1ª etapa: Estudio y adaptación
En esta etapa, se deben realizar los ejercicios físicos del plan sin muchas exigencias. Se crean las bases para el entrenamiento de la resistencia aerobia, la fuerza muscular (resistencia a la fuerza, localizada) y la flexibilidad.
Datos generales de esta etapa
Duración: 2 semanas
Frecuencia: entre 3 y 5 días a la semana.
Intensidad: entre el 40 y 60% de la frecuencia cardiaca máxima.
Duración de las sesiones: entre a 20 minutos, aumentando hasta 30 minutos los 2 últimos días 2da semana.
2ª etapa: Aplicación
En esta etapa, se deben realizar los ejercicios físicos del plan aumentando la intensidad de la actividad, siempre teniendo en cuenta las particularidades de los practicantes. Se puede incluir la práctica de deportes y actividades recreativas. Preferiblemente la elección de las mismas es a consideración del practicante; siempre y cuando contribuyan con al objetivo de la actividad y mantengan la motivación por el ejercicio.
Datos generales de esta etapa
Duración: 9 semanas.
Frecuencia: entre 4 y 5 días a la semana.
Intensidad: entre el 60 y 80% de la Frecuencia Cardiaca Máxima.
Capacidades físicas fundamentales a trabajar: resistencia aerobia, fuerza muscular (resistencia a la fuerza, localizada), flexibilidad.
Duración de las sesiones: entre 60 y 90 minutos.
3ª etapa: Evaluación y control (1 semana)
Esta etapa el practicante alcanza evaluaciones de su condición física a través del test de sedentarismo Pérez Rojas García, se realiza el chequeo por parte del medico y la encuesta sobre su criterio para el plan de ejercicios físicos.
Contenidos del plan de intervención de ejercicios físicos
El plan de ejercicio está compuesto por 6 tipos de ejercicio físicos
Ejercicios para el calentamiento
Ejercicios para la fuerza muscular (con propios esfuerzos).
Ejercicios para la resistencia aerobia:
Ejercicios para la flexibilidad
Ejercicios respiratorios
Ejercicios de relajación muscular
Orientaciones metodológicas para la aplicación del plan de ejercicios físicos
Si el plan de intervención se va a llevar a cabo en la comunidad, se debe elegir un terreno llano medido previamente ya sea en cuadras o en kilómetros.
Si se utiliza una pista, debe medir, preferiblemente, 400 metros.
Usar ropa ligera y calzado cómodo.
Para controlar la actividad se recomienda medir la frecuencia cardiaca diaria entre momentos.
Medir la frecuencia cardiaca en reposo, antes de comenzar la sesión de ejercicios.
Medir la frecuencia cardiaca después de finalizar la parte principal de la sesión de ejercicios.
Medir la frecuencia cardiaca al concluir la parte final de la sesión de ejercicios.
Si siente fatiga o cansancio debe reducir la velocidad y la intensidad, compensándolo con el incremento de la duración.
Para cumplir los objetivos del programa debe realizar las frecuencias semanales que se orientan.
No comenzar el entrenamiento después de un período prolongado sin ingerir alimentos.
Con fiebre, estado gripal u otro tipo de infección e indisposición no se deben realizar ejercicios.
Cualquier anomalía que se presente durante la realización de los ejercicios debe consultar al especialista.
El programa propuesto puede dar cumplimiento a los objetivos que se plantean.
Resultados del test de sedentarismo después de aplicado el plan de intervención
La tabla 4 muestra los resultados después de la intervención que alcanzaron aquellos clasificados como sedentarios moderados al inicio de la investigación. De un total de 81 de personas declaradas como sedentarios moderados, y una vez realizado los ejercicios propuestos en el plan de intervención, sólo el 11.1% se mantuvo en esta categoría, disminuyendo hasta el nivel de Activo el 86.4%, resulta interesante destacar que lograron el nivel de Muy activo 2.5% de la muestra, lo que posibilita apreciar la influencia positiva del plan en el nivel de sedentarismo expresado en el test de clasificación de sedentarismo.
Tabla 4. Resultados después de la intervención. Sedentarios moderados
La tabla 5 muestra los resultados después de la intervención que alcanzaron aquellos clasificados como sedentarios severos al inicio de la investigación. De un total de 119 personas declaradas como sedentarios severos y una vez realizado los ejercicios propuestos en el plan de intervención, sólo el 17.1% se mantuvo en esta categoría, el 54% paso al nivel de moderado y el nivel de Activo el 40.3%, lo que posibilita apreciar que se alcanzó mejoras y una significativa disminución en los niveles del sedentarismo.
Tabla 5. Resultados después de la intervención. Sedentarios Severos
Resultados comparativos de los niveles del sedentarismo de la población en el Pretest y Postest
El grafico 1 muestra los resultados de la comparación de los niveles de sedentarismo antes y después de la intervención donde se releja que existe una disminución de los sedentarios moderados a 9 que representa el 11.1% del total de sedentarios moderados y en los clasificados como sedentarios severos se disminuyó 21 que representa el 17.6% del total de severos. De forma general de 200 sedentarios estudiados no mejoraron solamente 30 casos que representa el 15%. Lo que posibilita apreciar que se alcanzó una disminución del 85% de niveles del sedentarismo por lo que la influencia positiva del plan de intervención de ejercicios físicos
Grafico 1. Resultados de los niveles del sedentarismo de la población en el Pretest y Postest
Conclusiones
La hipótesis se aprueba, por lo que la aplicación del plan de intervención de ejercicios físicos logró disminuir los niveles de sedentarismo en la población adulta de la comunidad el Chala
El mayor porcentaje de la muestra fueron clasificados en el diagnóstico inicial como Sedentarios severos, predominando el sexo femenino.
La realización de actividades físicas moderadas o vigorosas de forma organizada, estructurada y sistemática contribuye a la disminución de los niveles de sedentarismo.
El 85% de la población adulta estudiada disminuyó los niveles de sedentarismo.
El 100% de los especialistas opinan que el plan de ejercicios físicos para la modificación de los niveles de sedentarismo de la población cumple con los objetivos para lo cual fue concebido.
El 100% de los casos incluidos en el estudio manifestaron que el programa cumple con las expectativas que esperaban y las opiniones son favorables con relación a su concepción y factibilidad.
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