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Ejercicios especiales para la fuerza en el entrenamiento
de los voleibolistas masculinos juveniles de la provincia
de Las Tunas. Primera parte

 

Faculta de Cultura Física, Las Tunas

(Cuba)

Lic. Ana Erenia González Cárdenas

Esp. Adrián Méndez Guerra

MsC. Edecio Pérez Guerra

edeciopg@ult.edu.cu

 

 

 

 

Resumen

          En la actualidad el Voleibol moderno ha llevado a las canchas de juego un dinamismo y una combatividad tal que ha traído como consecuencia que talentos a edades tempranas haya aumentado sus exigencias tanto físicas como técnicas. Debido a esto el trabajar de manera acelerada en el perfeccionamiento de estas exigencias, ha constituido una tendencia en las investigaciones en este deporte y siempre respetando las características de las diferentes edades con las que se entrena. La saltabilidad como expresión física de la capacidad en el ataque de los voleibolistas es una problemática, que si bien se han realizado investigaciones con resultados en este campo, todavía existen necesidades para el continuo perfeccionamiento en el trabajo de esta capacidad. Una de las insuficiencias en estas investigaciones está dada en que las mismas no se han dirigidos a la organización de ejercicios con orientación específica hacia el gesto deportivo. La presente investigación está orientada a la elaboración de un sistema de ejercicios de fuerza relacionados con el gesto deportivo en función de un desarrollar la saltabilidad y el aumento de la potencia en el golpeo de balón. Los resultados obtenidos en el diagnóstico reflejan que existen insuficiencias en estos dos indicadores, no así en los resultados finales donde se observa una mejoría favorable a favor de la segunda medición.

          Palabras clave: Voleibol. Ejercicios. Fuerza. Entrenamiento.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com

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Introducción

    El deporte cubano ha enfrentado victoriosamente el bloqueo imperialista y las limitaciones propias de todo país subdesarrollado, ha escalonado lugares cimeros en el contexto internacional y, siempre presente en cada triunfo, en cada hito de su fecunda trayectoria.

    La masividad ha posibilitado la incorporación de nuevos valores para nuestra selección nacional, así como el desarrollo sistemático en calidad de nuestros campeonatos nacionales desde edades escolares, mucho ha tenido que ver la ayuda brindada por técnicos del campo socialista, así como el desarrollo de nuestros entrenadores, psicólogos y fisiólogos, en nuestras escuelas de formación deportiva, escuelas para la preparación de entrenadores y profesores de Educación Física, de ahí el nivel que ha ido alcanzando nuestro deporte en los eventos Olímpicos y Mundiales.

    La aplicación de la ciencia y la técnica en todas las esferas de la actividad humana, ha posibilitado el avance a pasos agigantados del desarrollo científico investigativo y la producción de abundante material científico técnico, que obliga a los profesionales a mantenerse en constante estudio y superación.

    El voleibol requiere de mayor nivel de investigación más prácticos y profundos en nuestro trabajo, fundamentalmente en todo lo referente a la explotación de las características de nuestros jugadores, que presentan gran poder de saltabilidad, especial desarrollo en sus reacciones, buen estado de desarrollo de la fuerza rápida y la gran potencia en el golpeo del balón.

    Si todo esto pudiera conjugarse en un desarrollo adecuado de la técnica táctica y la táctica, y su reacción con el volumen extenso en cuanto a las diferentes formas de situaciones en el desarrollo del juego los logros de nuestro deporte serían más constantes y significativos, por eso debemos ser más analíticos y profundos en nuestra actividad. Sin un esfuerzo válido no se podrá obtener mayores rendimientos de los atletas y mucho menos mantenerlos a nivel mundial.

    En el transcurso de los años de entrenamiento en los equipos de voleibol de nuestra provincia se ha carecido de atletas con un alto desarrollo de la saltabilidad y golpeo del balón, esto unido al poco desarrollo de la talla de nuestros jugadores, ha hecho que los resultados deportivos no estén dentro de los primeros lugares de nuestro país.

    Analizando las transformaciones que ha tenido el voleibol moderno, se hace necesario realizar un análisis acerca del trabajo de la fuerza en el proceso de entrenamiento de los atletas de la categoría juvenil, de Las Tunas, sobre la preparación física que la misma da a los atletas actitudes del movimiento y mejora sus funciones para así obtener mejor rendimiento.

    El desarrollo de la preparación física es sin lugar a dudas uno de los principales componentes en la preparación del deportista y es importante que se aproveche al máximo el momento de las fases sensitivas de cada capacidad y las potencialidades genéticas del organismo. Entre estas capacidades es la fuerza una de las más importantes, siendo considerada por muchos autores la base del desarrollo de las demás capacidades.

    El voleibol es un deporte en el que se acciona frente a pequeñas resistencias: se golpea un balón, se desplaza el peso corporal en saltos verticales (saque, remate, bloqueo). Por ello uno de los objetivos fundamentales en nuestra preparación física es conseguir grandes niveles de fuerza explosiva ante cargas medias o bajas.

    La explosividad tiene su máxima importancia en el voleibol debido a que, independientemente de tener que actuar frente a pequeñas resistencias, es preciso aplicar el índice de fuerza en mínimos espacios de tiempo. Ello es debido a la gran aceleración con que se producen las acciones.

    La velocidad de ejecución con que sean capaces de contraerse los grupos musculares de los voleibolistas, tiene vital importancia en la actuación y en el rendimiento del jugador. Todo ello obliga a observar en el trabajo para el desarrollo de la fuerza, que los esfuerzos desarrollados puedan llevarse a cabo con una velocidad de ejecución considerable. Para ello es imprescindible que las cargas no sean excesivamente elevadas, debido a que a mayor carga menor velocidad de ejecución.

    En nuestra provincia se han desarrollado trabajos orientados a la programación de ejercicios con pesas, pero todos con una orientación general, que si bien ayuda al desarrollo de la musculatura que actúa en el gesto deportivo, aún es insuficiente por las razones antes mencionadas, siendo necesarios trabajos orientados en este sentido.

    Debemos decir que los atletas de ésta categoría, en el diagnóstico efectuado, se ha comprobado que los atletas en el gimnasio mueven muchos kilogramos de peso con un alto rendimiento de la fuerza muscular externa, pero no son capaces de llevar al gesto deportivo la transferencia de fuerza, a pesar de que el nivel técnico de los jugadores está acorde a las exigencias de este deporte para esta categoría. Es por eso necesario transferir la fuerza a la técnica deportiva durante el ataque de la categoría antes mencionada.

Objetivo

    Aplicación de ejercicios de fuerza con carácter específico a la técnica de ataque en voleibolistas juveniles de la provincia Las Tunas.

Definiciones de trabajo

  • Ejercicios de fuerza: Ejercicios realizados con o sin sobrepeso relacionados con el gesto deportivo del ataque.

  • Transferencia de fuerza: Capacidad que tiene el atleta para golpear el implemento, de acuerdo al gesto técnico de ataque, la mayor potencia que pueda, en diferentes posiciones

  • Gesto deportivo: Movimiento que se realiza por parte del atleta en el momento de realizar el ataque.

Desarrollo

    El desarrollo del juego de voleibol en los últimos años ha sido muy acelerado, por lo tanto las exigencias actuales del mismo son elevadísimas y requiere una gran cantidad de horas de entrenamiento y la máxima disposición a rendir por parte de los atletas, esto, independiente a una óptima maestría deportiva y posibilidades tanto físicas y psíquicas de los jugadores. El deporte moderno ofrece nuevos conocimientos sobre el perfeccionamiento físico, ya que los guía al mejor camino para elevar la capacidad de los atletas.

    La fuerza del hombre se puede definir como su capacidad para superar resistencia exterior y resistirlas a través de los esfuerzos musculares. (Zatziorski, 1970)

    Para valorar la fuerza como capacidad condicional se debe partir de dos elementos fundamentales, la relación de la fuerza con el aparato neuromuscular y su capacidad de vencer a través de este sistema cualquier tipo de resistencia exterior como pueden ser las pesas, la gravedad, el agua, un compañero, entre otros.

    Con estos elementos por lo general giran los conceptos fundamentales de esta capacidad, a continuación se exponen algunos conceptos de diferentes autores:

    Según Robert Resnicken, el concepto más primitivo de fuerza que se conoce es sobre la base muscular, “esfuerzo que ejercemos con nuestros músculos empujando a o halando algo”.

    “Capacidad del hombre de contrarrestar o bien de superar fuerzas externas a través de la actividad muscular.” (Hortman y Tunnemann).

    “Capacidad para superar resistencia exterior, y resistirla a través de esfuerzos musculares” (Zatziorski, 1970).

    Grosser, Starischa, Zimmermann plantean que la fuerza en el deporte es la capacidad de superar resistencias y contrarrestarlas por medio de la acción muscular, de igual forma se pronuncian Matveev (1983), Kuznetsov (1980) y Novikov (1977).

    Como se evidencia existe una semejanza en todos estos conceptos, sin embargo ninguno refleja la velocidad de movimiento, aspecto este definitorio en el trabajo de la fuerza pues con un mismo peso se puede desarrollar diferentes velocidades de movimiento y esto a su vez genera una adaptación fisiológica diferente del músculo, por lo tanto el aplicar un concepto eminentemente pedagógico no está acorde con los cambios de la ciencia y la técnica y lo consideramos limitado, no tener en cuenta este elemento implicaría dirigir el entrenamiento de la fuerza sin responder a las necesidades del deporte según la etapa que se esté planificando o dosificado.

    “Capacidad motora condicional, definida fisiológicamente como la capacidad de una fibra o un conjunto de fibras de producir tensión.” (Meinel)

    “Capacidad del músculo de desarrollar tensiones o contracciones contra una carga que actúa simultáneamente sobre él en dos direcciones contrarias.” (Sechnor)

    Este concepto se acerca más a la actualidad pues la tensión como efecto fisiológico es el resultado del esfuerzo que se realiza y estando en relación tanto con el peso levantado, como la velocidad de movimiento que se le imprima a la acción a realizar.

    La preparación deportiva de los juveniles posee sus rasgos específicos que deben ser tomados en cuenta en el momento de organizar correctamente el trabajo de enseñanza y entrenamiento, relacionados con la preparación de los voleibolistas de alto rendimiento. Es necesario comenzar la enseñanza en edades tempranas, para el desarrollo general de las capacidades psicomotoras que corresponden a las necesidades específicas de esta disciplina.

    Es necesario que los entrenadores en el momento de seleccionar los ejercicios de fuerza a utilizar durante el proceso de entrenamiento, la cual cumple una misión fundamental en la preparación de los voleibolistas, ya que obliga al trabajo individual, por lo que se debe profundizar de forma específica, que con su esfuerzo posibilitan el nivel de preparación alcanzado que infunde confianza en su destreza y habilidades para lograr con éxito la victoria.

    El desarrollo de la fuerza de golpeo se fomenta según los mismos puntos de vista que el de, la fuerza del salto por lo que hay que concentrar el calentamiento principalmente en la cintura escapular, dado que la articulación del hombro es muy sensible a las lesiones y no se puede someter a ningún esfuerzo grande. La fuerza de salto esta determinada por la fuerza y la resistencia de fuerza para el entrenamiento para mejorar la fuerza del salto se puede realizar con y sin balón.

    La educación de la saltabilidad, donde la aptitud del voleibolista para saltar con éxito durante la ejecución del ataque, bloqueo, saque en suspensión y el segundo pase, la saltabilidad depende del desarrollo de la masa muscular y rapidez de contracción de los músculos, para la manifestación de la saltabilidad es indispensable la fuerza explosiva.

    Durante todas ellas el desarrollo de la fuerza especial reviste una gran importancia en lo que al voleibol se refiere. esta se manifiesta en el desarrollo de la saltabilidad, arrancadas y fuerzas estáticas en la defensa, tiradas en planchas, caídas en general, pegadas en el remate, bloqueo tanto en el trabajo de las manos como en el propio salto; también se debe fortalecer las cadenas cinemáticas que participan en el saque y otros fundamentos técnicos.

    Las dos formas fundamentales de manifestación de la fuerza en el Voleibol: fuerza rápida y la resistencia a la fuerza.

    Los movimientos del voleibolista tienen que superar solamente la resistencia de su propio peso, y la del balón, aunque es ligero, pero en contacto con el balón es tan rápido como sea posible y durante un espacio de tiempo largo.

    En la fuerza del salto y la pegada al balón son dos formas específicas de manifestación de la fuerza en el Voleibol. Adjunto a esto, la técnica total exige, sobre todo, una fuerte musculatura extensora, del cuerpo completo (en posición de defensa, pase, recibo)

    El entrenamiento del salto vertical dentro del voleibol tiene un significado especial debido a la incidencia que tiene este en la ejecución de varios fundamentos básicos del juego como son: el ataque, saque, bloqueo y algunas variantes de pases, el mismo depende entre otros factores de la fuerza muscular, fibras musculares predominantes, capacidad elástica de los músculos, suministro energético, así como de la coordinación intra e intermuscular.

    La aplicación de métodos combinados para el desarrollo de la fuerza muscular es muy favorable y de gran utilidad para lograr la integridad física en los jugadores en este deporte de la malla alta en el que prevalecen los saltos y desplazamientos cortos a gran intensidad, para lo cual se necesita una alta dosis de trabajo de la fuerza.

    El desarrollo de la fuerza muscular, en su proceso de entrenamiento, depende de diferentes factores que los entrenadores deben tener en cuenta en el momento de la dirección de esta capacidad condicional en el contexto del plan de entrenamiento.

    Toda actividad física exige energía biológica y su consumo está en correspondencia con el esfuerzo que se realice, la fuente de energía biológica durante la actividad muscular es la disociación del ATP, cuyo contenido en los músculos que trabajan es siempre relativamente constante, su recuperación ocurre de manera ininterrumpida (resíntesis) durante los procesos de reacciones químicas aeróbicas y anaeróbicas.

    En los entrenamientos de fuerza las proteínas musculares son sometidas a grandes cambios, lo que implican durante el período de recuperación la supercompensación de estos, la cual se traduce en aumento de la masa muscular y una mayor disponibilidad de ATP.

    Para que exista un adecuado proceso de entrenamiento se deben cumplir una serie de indicaciones metodológicas.

  1. Los músculos deben estar sobrecargados, es decir, ejercitados contra resistencias que excedan a las que se enfrentan normalmente.

  2. La sobrecarga debe ser progresiva durante todo el entrenamiento.

  3. Los ejercicios deben ordenarse de manera tal que dos tandas sucesivas de ejercicios no involucren el mismo grupo de músculos.

  4. El orden de los ejercicios puede ir desde los grandes grupos musculares hasta los pequeños, o viceversa, según las preferencias del atleta.

  5. La periodización (creación de resistencia durante un periodo con tiempo de reposo activo) parece presentar ventajas sobre otras formas de patrones de levantamiento de pesas para el desarrollo de ganancia máxima de fuerza.

  6. Los programas de entrenamiento con pesas deben ejercitar los grupos de músculos que se emplean en el deporte para el cual el atleta se está entrenando y deben simular tan exactamente como sean posible los patrones de movimiento implicados en ese deporte.

    Desde el punto de vista psicológico es necesario referirse a los esfuerzos volitivos, el estado psíquico del deportista y la concentración como elementos decisivos en la realización óptima de los ejercicios de fuerza. Es la perfección de la coordinación neuro-muscular lo que posibilita la utilización de todo el potencial durante los máximos esfuerzos volitivos.

    Con referencia a este último factor es importante referirse a que los más reconocidos científicos y entrenadores señalan que aún cuando el atleta se encuentra en su mejor forma de preparación física y técnico-táctica lo manifestará en la práctica, en las competiciones en no más allá del 85 % de sus posibilidades aproximadamente y ello aumenta a medida que la preparación psicológica del atleta sea más perfecta, logrando entonces el límite de sus posibilidades.

    Un elemento que por lo general atletas y entrenadores no valoran y que entendemos es de gran importancia dentro de la ejecución de la fuerza es el llamado momento respiratorio.

    “La respiración al realizar el ejercicio de fuerza requiere de una regulación especial, es sabido que los esfuerzos límites son factibles solamente con el pujo que es la tensión de la musculatura de la expiración al tener cerrada la glotis. El pujo eleva los índices de fuerza aunque solo debe acudirse a ello cuando sea necesario, es decir para soportar tensiones máximas muy buenas”.

    Aunque la constitución del músculo esquelético de los diferentes tipos de fibras depende en gran medida de factores hereditarios, su trascendencia en el rendimiento de los jugadores es muy importante.

    La mayor parte de la población presenta una relación del 50-60% de fibras ST y del 40-50% de fibras FT (de estas aproximadamente 40% FTG y 60 FTO). No es posible transformar un tipo de fibra a otra a través del entrenamiento, no obstante, si es factible un cambio metabólico en las fibras a través de cargas específicas. Este afecta fundamentalmente a las fibras rápidas (FT) e intermedias (FTO). Las fibras FTO pueden transformarse con la aplicación de cargas anaeróbicas y las fibras FTG en más aeróbicas. Las distribuciones extremas e innatas se requieren para alcanzar altos rendimientos en el ámbito de la velocidad y de la resistencia. (De Hegedüs, 2003)

    Para satisfacer las exigencias metabólicas del juego, la vía energética predominante es la anaeróbica alactácida (sistema ATP-CP) capaz de generar grandes cantidades de energía por unidad de tiempo, sin que aumenten significativamente los niveles ácido láctico. Esta vía permite al jugador desarrollar las acciones de fuerza y velocidad (potencia) en el juego (remate, bloqueo, movimientos defensivos).

    La constante resíntesis de ATP a partir del CP permite que no se vacíen los depósitos de ATP aunque, si se produce una ligera disminución en sus niveles iniciales. Sin embargo, los depósitos de CP pueden agotarse en su totalidad. Durante los entrenamientos y las competiciones, el constante vaciado y rellenado del depósito de CP provoca un aumento del tamaño de los mismos y una mayor actividad enzimático, así los jugadores entrenados disponen de un abastecimiento energético mayor del tipo anaeróbico alactácido. La restitución de los depósitos de CP sigue una curva especial finalizando después de unos 3-5 minutos.

    Durante la fase anaeróbica láctica se inicia también la glucólisis anaeróbica (degradación de glucógeno en ausencia de oxígeno con producción de ácido láctico), con cargas máximas, el proceso se inicia sin desfase después de 4-8 segundos, con intensidades sub.-máximas entre 8 y 9 segundos y alcanza su máxima eficiencia después los 40 y hasta los 60 segundos, sin embargo, son pocas las fases de alta intensidad que obliguen al jugador a utilizar como fuente la vía anaeróbica glucolítica.

    El voleibol como un deporte en el cual existe un predominio de acciones de corta duración y gran intensidad, utilizando como fuente de energía fundamental el creatín fosfato y la glucólisis rápida.

    En la edad juvenil el desarrollo del tejido óseo y el crecimiento del tejido muscular, no es uniforme, así durante los primeros 12 años el peso de los músculos aumenta en un 9%, en los dos años subsiguientes en un 17%, los altos ritmos de crecimiento son característicos para los músculos de las piernas y menor para los músculos de los brazos.

    La fuerza de los músculos está estrechamente ligada al crecimiento del tejido óseo, muscular y al aparato ligamentoso articular, la misma depende de la capacidad de coordinar el trabajo de los distintos músculos. El incremento de la fuerza de los músculos aislados se produce en el período de 14-17 años.

    La aplicación de métodos combinados para el desarrollo de la fuerza muscular es muy favorable y de gran utilidad para lograr la integridad física en los jugadores en este deporte de la malla alta en el que prevalecen los saltos y desplazamientos cortos a gran intensidad, para lo cual se necesita una alta dosis de trabajo de la fuerza.

    La educación de la fuerza de aquellos músculos que soportan la carga principal de los ejercicios especiales, conjuntamente con otras cualidades motoras importantes, durante la utilización de medios en los cuales se mantienen la estructura específica de este ejercicio y el carácter de las tensiones neuromusculares.

    La velocidad de ejecución con que sean capaces de contraerse los grupos musculares de los voleibolistas, tiene vital importancia en la actuación y en el rendimiento del jugador. Todo ello obliga a observar en el trabajo para el desarrollo de la fuerza, que los esfuerzos desarrollados puedan llevarse a cabo con una velocidad de ejecución considerable. Para ello es imprescindible que las cargas no sean excesivamente elevadas, debido a que a mayor carga menor velocidad de ejecución explosiva ante cargas ligeras.

    La fuerza máxima no tiene un valor demasiado importante en nuestro deporte aunque se trabaja en determinadas sesiones de forma adaptada al trabajo de voleibol. Se trabaja con intensidades que están entre el 75% y el 90% Lógicamente este entrenamiento se combina con otros para mejorar finalmente la fuerza explosiva. Los métodos que se utilizan son variados. La mayoría de las acciones se caracterizan por manifestar una fuerza elástico-explosiva. La base del rendimiento la podemos concretar claramente en la manifestación de fuerza elástico-explosiva que tiene su máxima importancia en el voleibol debido a que, independientemente de tener que actuar frente a pequeñas resistencias, es preciso aplicar el índice de fuerza en mínimos espacios de tiempo, que es debido a la gran acele­ración con que se producen las acciones.

    Hay que cuidar estrictamente un calentamiento intenso del cuerpo antes de iniciar este entrenamiento, donde se puede conseguir a base de partidillos, carreras, gimnasia y después de haber hecho el entrenamiento de la fuerza de salto por lo que se recomienda una relajación intensa para prevenir el endurecimiento de los músculos.

    El voleibol como un deporte en el cual existe un predominio de acciones de corta duración y gran intensidad, utilizando como fuente de energía fundamental el creatín fosfato y la glucólisis rápida.

    El deporte de la malla alta se caracteriza por un adecuado dominio de la técnica de los fundamentos, la riqueza y variabilidad de las acciones técnico-tácticas con un alto nivel en las combinaciones y sistema de juego, donde han existido cambios en el reglamento como:

  • Los cuatros toques cuando el balón hace contacto con el bloqueo.

  • La utilización del libero para la recepción y la defensa del campo.

  • Cuando el balón hace contacto con el bloqueo.

  • El reglamento flexible ante los fundamentos técnico del juego.

  • Aumento de las zonas de contacto del cuerpo con el balón.

  • El saque puede rozar la banda superior de la net.

  • El sistema Rally Point.

    Debemos decir estas reglas favorecen las acciones de juego más espectacular.

    En los estudios realizados por González (2001) se dividen las principales acciones físicas en dos grupos, las realizadas en la zona delantera y zaguera:

Acciones en la zona delantera

  • Saltos a máxima elevación.

  • Desplazamientos.

  • Combinación de saltos con desplazamientos

Acciones en la zona zaguera

  • Desplazamientos normales.

  • Desplazamientos en actitud defensiva

  • Desplazamientos defensivos con acciones acrobáticas (caídas y planchas).

    Por los datos aportados en este estudios se puede definir que la zona delantera se considera la fundamental para el éxito deportivo y en ella existe un predominio de las acciones de salto, donde se necesita gran velocidad de contracción y se ubican metodológicamente dentro de las direcciones de fuerza explosiva.

    Las grandes aceleraciones producidas en el desarrollo del juego precisan altos índices de velocidad de reacción. Ello es debido principalmente al corto espacio de tiempo que media entre el inicio y el final de la acción. Esta velocidad de reacción a que nos referimos deberá ser manifestada al actuar ante estímulos externos a través de percepciones visuales

    También es necesario un alto grado de velocidad de desplazamiento para poder anticiparse al recorrido del balón. El voleibolista en este sentido necesita velocidad de desplazamiento con y sin balón.

    El voleibol, es un deporte en el que se acciona frente a pequeñas resistencias: se golpea un balón, se desplaza el peso corporal en vertical (saltos), por ello uno de los objetivos fundamentales en nuestra preparación física es conseguir grandes niveles de fuerza explosiva ante cargas medias o bajas.

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