La evaluación en Educación Física | |||
Diplomado en Educación Física y
Licenciado en Psicopedagogía C.P.I.P. Eloy Saavedra-Ciempozuelos (Madrid) |
Juan Carlos Aguilar Cerezo juancarlosaguilar9@hotmail.com (España) |
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Resumen En el presente artículo pretendo realizar una visión general de la evaluación en el ámbito de la Educación Física, presentando desde los criterios evaluativos hasta diferentes registros para llevar a cabo el proceso de evaluación. Palabras clave: Evaluación. Educación Física. Programación.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com |
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Introducción
La evaluación supone un proceso de cambio con una intencionalidad o finalidad, es un aspecto de vital importancia en cualquier programación educativa. Evaluar significa valorar los resultados de una acción. En el caso de la acción educativa se evalúa:
Lo que los alumnos han aprendido (resultados)
Las actividades que se realizan para que aprendan (actividades de enseñanza y aprendizaje)
El proceso evaluativo se encuentra regulado en primera instancia por la Ley Orgánica de Educación (L.O.E.) estando considerado en el proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier programación educativa.
Desarrollo
1. Evaluación del alumno
Entre las áreas del currículo, la Educación Física posiblemente sea la que permite el desarrollo de mayor número de los objetivos generales de la Educación Primaria. Por tanto, cuando a principios de curso diseñamos nuestra evaluación, deberemos utilizar los medios e instrumentos que nos posibiliten comprobar los progresos alcanzados en todos los ámbitos del desarrollo integral del alumno.
La evaluación nos debe servir para acumular el mayor número de información sobre un alumno y sobre todos los aspectos que determinan el proceso de aprendizaje. En base a las diferentes potencialidades que se presentan en las Unidades Didácticas de trabajo, consideramos que, será imprescindible que los alumnos logren desarrollar las siguientes directrices, en base a los siguientes criterios de evaluación:
Creatividad en el desarrollo de la actividad física
Ajusta la creatividad de los movimientos corporales en relación con el movimiento de los otros compañeros y en relación a las condiciones externas.
Identifica como acciones saludables las normas de higiene personal asociadas con la realización de actividades físicas (lavarse las manos después de jugar, cambiarse de ropa cuando esté sucia o sudada), practicándolas habitualmente.
Coordinación dinámica del propio cuerpo
Se orienta en el espacio, con relación a uno mismo, utilizando las nociones topológicas básicas (izquierda-derecha, delante-detrás, arriba-abajo, dentro-fuera, cerca-lejos).
Se desplaza, en cualquier tipo de juego, mediante una carrera coordinada con alternancia brazo-pierna y un apoyo adecuado y activo del pie.
Coordina movimientos en función del tipo de actividad (correr, saltar, girar, lanzar, botar…)
Adecuación respecto a factores externos
Anticipa trayectoria y velocidad del propio cuerpo y de determinados objetos.
Determina relaciones entre la realización de actividades físicas y el mantenimiento de la salud y la calidad de vida
Reacciona ente las informaciones auditivas o visuales que llegan del entorno empleando el movimiento o los gestos (patrones motores, movimientos expresivos, gestos,…)
Competencias físicas básicas
Incrementa globalmente las capacidades físicas básicas de acuerdo con el momento de desarrollo motor, acercándose a los valores formales del grupo de edad en el entorno de referencia.
Incrementa las competencias físicas básicas especialmente desde el punto de vista cualitativo (precisión, flexibilidad, adecuación).
Expresión corporal
Utiliza los recursos expresivos del cuerpo para comunicar ideas y sentimientos y representar personajes o historias reales e imaginarias.
Sincroniza el movimiento corporal mediante estructuras rítmicas sencillas, conocidas.
Desarrollo de actitudes sociales
Utiliza en la actividad corporal la habilidad de girar sobre el eje longitudinal transversal para aumentar la competencia motriz.
Colabora activamente en el desarrollo de los juegos de grupo mostrando una actitud de aceptación hacia los demás y de superación de las pequeñas frustraciones.
Participa en actividades físicas de grupo mostrando cooperación, tolerancia y respeto a las normas establecidas ajustando su actuación al conocimiento de las propias posibilidades y limitaciones corporales y de movimiento.
Respeta las normas establecidas en los juegos, reconociendo su necesidad para una correcta organización y desarrollo de los mismos.
¿Quién lo evalúa?
Evidentemente será el docente el que evalúe principalmente al alumno (heteroevaluación), a través de una evaluación personalizada.
Momentos de evaluación
Ésta ha de ser continua y global, consistente en una atención continuada a todas las manifestaciones de los alumnos, que nos sirva para comprobar y mejorar la acción educativa. Por consiguiente, se considerará una evaluación inicial, para de este modo adecuar el proceso de enseñanza y aprendizaje a los alumnos/as. También se tendrá en cuenta durante el proceso, la evaluación formativa, considerando los avances y dificultades que van apareciendo y por último, una evaluación final, de forma que se constaten los resultados obtenidos.
Mecanismos e instrumentos de evaluación
Procedimientos de apreciación. A través de los procedimientos de apreciación se juzga cualitativamente una conducta motriz. A continuación se muestran varios ejemplos:
Registro de conflictos: registraremos todos los conflictos que se produzcan en las clases de E. F. para determinar mediante su análisis si nuestro programa facilita, con el tiempo, su resolución pacífica.
Cuaderno del alumno: Supone un elemento de comunicación personal entre el profesor y el alumno y, una preciada fuente de datos que facilita la percepción que el alumnado tiene de las clases.
Registro anecdótico: consiste en la descripción breve de algún comportamiento importante.
Lista de control: será la forma principal de evaluación a través de registros confeccionados para cada Unidad Didáctica.
Procedimientos de experimentación: existen numerosas Pruebas, test y baterías de evaluación. En la mayoría de las programaciones de primer ciclo utilizaremos “El Perfil Psicomotor de Vayer”, el Estudio Longitudinal y el Test de Harris.
Procedimiento de verificación: se registran valores cuantitativos relacionados con la ejecución del deportista. Por ejemplo:
Registro de acontecimientos: consiste en la anotación en una plantilla de toda una serie de acciones que se da en situaciones reales.
Cronometraje: se registra la duración de los comportamientos o acciones determinadas
Muestreo de tiempo: se observa si un comportamiento se realiza o no en un determinado espacio de tiempo.
Registro de intervalos: controlamos el número de veces que se produce una conducta en un espacio de tiempo.
2. Evaluación de la acción docente y del proceso educativo
Generalmente los docentes tendemos sólo a evaluar a los niños, achacándoles los fracasos a ellos. Realmente para el proceso de enseñanza-aprendizaje intervienen diversos factores que se han de evaluar de igual modo.
Criterios de evaluación de la acción docente
Existen diferentes posibilidades de clasificación de los aspectos posibles de evaluación del profesor. Propongo unos aspectos a evaluar más concretos: las funciones pedagógicas, las acciones derivadas de las funciones pedagógicas, el perfil humano, las relaciones con los alumnos/as…si bien, se encuentra íntimamente relacionada con la evaluación del proceso.
Mecanismos e instrumentos de evaluación de la acción docente
Atendiendo a quién realiza la observación se puede hablar de la autoobservación: por parte del propio profesor. Utilizaremos diferentes instrumentos, serán usados por el alumno:
Encuestas: respuestas orales, a unas determinadas preguntas relacionadas con aquellos aspectos sobre los cuales el maestro quiere recabar la opinión del alumnado,
Comentarios
Buzón de sugerencias
Instrumentos y criterios de evaluación del proceso educativo
Llevando un diario de clase podremos analizar al final del curso, cuantas sesiones hemos realizado, las que no se han dado por imprevistos, que grado de aceptación o intensidad han tenido cada una de las sesiones…., nos sirve para realizar una memoria que readapte nuestra programación al año siguiente. No obstante nos serviremos de una lista de control o escala de valoración, donde aparezcan reflejados los aspectos a valorar de cada Unidad Didáctica
La evaluación del proceso implica:
La propia evaluación de los objetivos, contenidos, metodología, recursos, actividades de enseñanza-aprendizaje…es decir, de los elementos significativos del mismo
Momentos de evaluación del proceso educativo: La evaluación se hará al final de cada unidad de forma sistematizada y guiándonos del diario de clase, comprobando, en qué medida, los puntos anteriores se han logrado
3. Evaluación o seguimiento de la propia programación
El maestro, como artífice de su propia programación de aula, no puede conformarse con el diseño y posterior desarrollo de las diferentes unidades didácticas. Necesita constatar la eficacia de todo el proceso programador y finalizarlo evaluando la propia propuesta didáctica y cumplir así con todas las fases de la programación. Esta evaluación se hace todavía más necesaria cuando el maestro utiliza Unidades Didácticas que tienen pocas referencias y que son experiencias novedosas. Esta evaluación y análisis debe facilitar la toma de decisiones sobre la adecuación a la situación concreta de su realidad y a la sistematización de la evaluación. Por lo tanto se abordará desde diferentes aspectos:
Inherente al proceso: Un elemento interesante son las diferentes fichas de evaluación de las unidades, las cuales hemos elaborado previamente y aparecen recogidas en el cuaderno de evaluación. Nos evalúan en gran medida en funcionamiento de la programación.
De forma implícita en el momento de desarrollo de la actividad docente
De forma explícita, a través de una lista de control, donde se recogen ítems como, la idoneidad de los objetivos, la intervención didáctica propuesta
4. Conclusión
Haciendo una reflexión, debemos reconocer la necesidad de actuar con planes pensados y elaborados con anterioridad a la actividad que nos ocupa, que es enseñar. La improvisación tiene límites a todos los niveles; no se progresa, no se da variedad, no se mejora como docentes, no se analizan los factores que engloban los procesos de enseñanza-aprendizaje. Un trabajo planificado ofrece importantes ventajas:
Seguridad y orden: actuando en relación a lo previsto, evitando la improvisación.
Variedad y eficiencia:
Mejora y coordinación:
Referencias bibliográficas
BLÁZQUEZ SÁNCHEZ, D. (1990). Evaluar en E.F. Barcelona: Editorial Inde.
SÁENZ-LÓPEZ BUÑUEL, P. (1997). La Educación Física y su didáctica. Sevilla, Editorial Wanceulen.
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