La enseñanza del español: una alternativa para el trabajo educativo en la Universidad del Deporte de Santiago de Cuba |
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Licenciada en Filología en la Universidad de Oriente Master en Estudios culturales cubanos y del Caribe Doctora en Ciencias Lingüísticas |
Dra.C. Alina Bestard Revilla (Cuba) |
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Resumen El proceso docente educativo es una de las vías para el trabajo de formación de valores, aquí el papel rector lo tiene el profesor que, a través de la clase como célula básica de dicho proceso, influye de forma especial en el logro de los objetivos propuestos. En esta dirección constituye una barrera la insuficiente preparación de las actividades docentes que se tornan monótonas y aburridas para el estudiante, y es por tanto imprescindible que su realización se articule a partir del diagnóstico previo de la labor instructiva y educativa. La enseñanza del español resulta ideal para el logro de este objetivo. El presente trabajo muestra la manera de desarrollar las habilidades lingüísticas con la finalidad de lograr la efectividad comunicacional y contribuir a su vez a la formación cultural de los educandos Palabras clave: Valores. Enseñanza del español. Universidad del Deporte.
Abstract The educational teaching process is one of the ways for the work of formation of values, here the leading role it has the professor that class as the basic unit of that process, influences in a special way in the achievement of the proposed objectives. In this direction, it constitutes a barrier the inadequate preparation of the educational activities that become monotonous and boring for the student, and is therefore essential to its realization to articulate from the previous diagnosis of the instructive and educational work. The teaching of the Spanish is ideal for the achievement of this objective. This paper shows how to develop the linguistic skills in order to achieve the communication effectiveness and contribute in turn to the cultural education of learners Keywords: Values. Teaching of the Spanish. Sport’s University.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com |
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Introducción
En el aprendizaje de la lengua materna intervienen múltiples factores que van desde lo humano y social hasta el logro de la competencia comunicativa, pues la comunicación es un proceso de interacción social a través de símbolos y sistema de mensajes que se producen como parte de la actividad humana; mediante ella se transmiten ideas, pensamientos, experiencias visibles, conflictos, necesidades y aspiraciones.
Es un proceso inevitable el dominio de las habilidades lingüísticas como vías para estructurar con el lenguaje, que ya, de hecho, es la envoltura material del pensamiento. El aprendizaje de una lengua, ya sea como segunda lengua, o como idioma extranjero, es un acto de valor que confiere a los maestros el papel rector encaminado hacia la producción de mensajes. Los modelos ya establecidos se convierten en fuertes instrumentos teóricos y en la práctica pedagógica se ponen en marcha estrategias cada día más novedosas en virtud del logro de mejores resultados a favor de la competencia lingüística.
Manuel Seco dijo que expresándose, el hombre se encuentra a sí mismo y al mismo tiempo se personaliza, diferenciándose de los demás.
Producir es un proceso personal, en la medida en que se emplea para satisfacer las necesidades e intereses individuales, y sociales, porque corresponde a la manifestación del pensamiento social en su doble dimensión espacio-tiempo. En este proceso se pone en función su competencia, es decir, la suma de todas sus potencialidades lingüísticas. A esta competencia se añaden otras, paralingüísticas, que se refieren a la mímica o a los gestos que acompañan a los enunciados verbales en la comunicación oral, y otras no lingüísticas que se derivan del conjunto de conocimientos que el sujeto posee sobre el mundo (competencia cultural), los que ponen en funcionamiento el sistema de interpretación y evaluación del universo referencial que se manifiesta en toda clase de comportamiento (competencia ideológica), los que abarcan los datos situacionales, la organización del espacio comunicacional entre el emisor y el receptor (competencia comunicativa) y aquellos que se refieren a las restricciones temático-retóricas del texto de acuerdo a su tipología (competencia discursiva).
Todo lo expuesto lleva a considerar que desarrollar las competencias lingüísticas y no lingüísticas para lograr receptores y emisores eficientes, resulta verdaderamente complejo.
El dominio del lenguaje se adquiere a través de un largo proceso que se desarrolla como resultado de una enseñanza que se inicia en la familia, continúa en la escuela y la sociedad, que tiene también un papel, importante en la formación del individuo, así como él mismo debe ser el principal promotor de su acceso a la cultura, de su aprender de la realidad.
El lenguaje llegó al ser humano por la necesidad que tenía de interactuar con los demás – de ahí que es un fenómeno social-. Es por ello muy importante en la impartición del contenido, en la clase de idiomas, tener presente que este está formado por tres elementos fundamentales:
Cognitivo (sistema de conocimientos).
Procedimental (sistema de habilidades)
Volitivo (formación de valores)
De esta manera, el profesor tiene que asumir una actitud consciente hacia la actividad que le permita identificar qué aspectos del contenido referentes al sistema de conocimientos forman valores en los estudiantes y, por supuesto, cuáles valores contribuyen a formar. El trabajo educativo de forma planificada debe ser un estímulo fuerte dentro de la actividad docente.
El proceso docente educativo es una de las vías para el trabajo de formación de valores, aquí el papel rector lo tiene el profesor que, a través de la clase como célula básica de dicho proceso, influye de forma especial en el logro de los objetivos propuestos. En esta dirección constituye una barrera la insuficiente preparación de las actividades, y es por tanto imprescindible la realización de actividades que articulen a partir del diagnóstico previo la labor instructiva y educativa.
Un ejemplo de las estrategias utilizadas por los profesores en el empeño de mejores resultados en la competencia lingüística es el presente trabajo que parte de una experiencia obtenida que tuvo como objetivo desarrollar las habilidades lingüísticas para elevar la efectividad comunicacional y contribuir a su vez a la formación cultural de los educandos
Desarrollo
Resulta más viable, por supuesto, el aprendizaje de la lengua materna cuando se interactúa con el contexto socio-cultural, pues el diálogo docente presupone la práctica de lo aprendido.
El profesor, como orientador del proceso docente educativo ha de evaluar el uso que, en función de la producción de un mensaje, hacen los aprendices y sobre la base de criterios de elección desarrolla actividades, prepara correctamente los medios de enseñanza y varía los métodos de enseñanza si es necesario.
El aprendizaje desarrollador es una condición necesaria en la preparación del hombre para la vida, sus aspectos esenciales se configuran alrededor del sistema de valores que caracteriza determinada sociedad, es un aprendizaje que se constituye en un proceso social, de enriquecimiento individual y grupal dado en el sentido que se constituye por el sujeto en los espacios de interacción que construye en la realidad social.
Considerar el aprendizaje en un espacio interactivo constituido por el sujeto con la participación de sus determinantes personológicos, trae en primer plano la necesidad de la comunicación en la construcción del conocimiento, del establecimiento de una adecuada acción generadora de bienestar emocional en los participantes, sobre bases de cooperación, de interacción, de intercambios, y en los marcos de un clima sano, educativo y positivo. La interacción social y su papel en el aprendizaje destacada por Vygotsky, y por las teorías más recientes de la personalidad (González Rey, 1997), no se limitan al momento físico, interactivo profesor-alumno durante el proceso de la construcción de conocimientos en el aula, este es solo uno de los diversos momentos que tiene esta interacción.
La formación de valores estéticos en las actividades curriculares de la carrera de licenciatura en Cultura Física es insuficiente como se muestra en el diagnóstico realizado a una muestra significativa de estudiantes del primer año de estudios de la mencionada carrera.
Por la importancia de la necesidad y actualidad de renovar la formación estética de estos futuros profesionales se impone realizar modificaciones conceptuales que traigan consigo cambios sustanciales en el proceso docente educativo, fundamentalmente en la estructura del saber. Una de las renovaciones más importantes estriba en afianzar en docentes y estudiantes la unidad existente entre la cultura, la ciencia y la profesión.
El desarrollo espiritual de los estudiantes en la Universidad del deporte constituye un reto para el colectivo pedagógico. Dicho objetivo puede materializarse a través de la clase y los proyectos educativos. La senda curricular exige también cambios conceptuales en los profesores, necesita que se redimensione el proceso de enseñanza-aprendizaje, centrando la atención en la clase como célula del proceso docente educativo (P.D.E), y dentro de esta utilizar formas creativas y novedosas que impliquen el desarrollo de las motivaciones, capacidades y habilidades en el alumnado. Para ello, los trabajos independientes y el resto de los elementos docentes deben adquirir otra tónica, partiendo de que debe formar en los mismos un carácter interdisciplinario, comunicativo y desarrollador. Es necesario dar un vuelco conceptual para lograr futuros profesionales que sepan connotar significados.
En correspondencia con estos cambios en la parte académica, los proyectos educativos del año y de la brigada y la actividad extensionista de la universidad deben estar en consonancia con los presupuestos académicos para lograr el desarrollo armónico de la personalidad y, por tanto, alcanzar en la misma una transformación intelectual que implique un alto grado de creatividad e independencia, que permita al alumno dominar eficazmente el discurso oral y escrito, así como el lenguaje específico de la profesión, lograr una adecuada comunicación praxémica, así como una vasta satisfacción espiritual por los resultados profesionales.
Lograr estos cambios conceptuales en el proceso universitario implicará el desarrollo de una comunicación dialógica y horizontal y por lo tanto una sólida formación humanística del alumnado.
Las categorías estéticas del futuro profesional pueden apreciarse a través del fortalecimiento en los mismos de los siguientes valores estéticos, teniendo en cuenta que se perfilan los mismos a partir de la disciplina Idiomas:
Perfección del discurso
Se aspira en la formación humanística que el estudiante de nuestra universidad tenga una sintaxis correcta; ello le permitirá establecer una comunicación horizontal y dialógica en su futuro accionar pedagógico, de igual manera propiciará flexibilidad en los roles en el salón de la clase. El lenguaje será utilizado en situaciones propicias de comunicación. Esta belleza en el habla le permitirá construir significados acerca de la realidad, conceptuar el mundo circundante de diferentes maneras. Para lograr el perfeccionamiento de lo protocolos discursivos (orales y escritos) es necesario que el proceso docente estimule en el alumno estadios superiores que propicien el desarrollo de las habilidades comunicativas, así como un mayor nivel de abstracción, así como motivarle para que intervenga en situaciones comunicativas cada vez más complejas. O sea que para lograr esta perfección se supone que el alumno pueda comprender y construir textos, o lo que es lo mismo, pueda captar significados y significar.
La labor docente en este campo debe ser rica y creativa y romper las fronteras entre las disciplinas, pues para saber construir el alumno debe saber ¿qué significar? y ¿cómo significar? Ello requiere del dominio de la realidad circundante y de las habilidades constructivas del idioma.
La primera interrogante corresponde a todo el claustro de profesores, la segunda se circunscribe a los especialistas de la lengua, sin desdeñar la labor de todos lo profesores. Ahora bien ¿cómo significar? abarca el conocimiento de las habilidades constructivas del idioma y estas son:
Denominar (construir sintagmas nominales)
Predicar (construir sintagmas verbales)
Elaborar oraciones de diferentes grados de complejidad (oraciones simples y compuestas).
Saber relacionar oraciones en torno a una idea temática (construir párrafos teniendo en cuenta la unidad, el énfasis, la cohesión, la claridad)
Relacionar párrafos referidos a un tema (construir discursos escritos u orales en los que se aprecie la unidad entre sus componentes: introducción, desarrollo y conclusiones)
Para lograr esta belleza de las prácticas discursivas (orales y escritas) se requiere también del dominio de os recursos léxicos, gramaticales y estilísticos que el estudiante sea capaz de emplear en la construcción de un texto, además es necesario que conozca cómo está construida la lengua y cómo funcionan los elementos que la integran en situaciones determinadas, además de concienciar al alumno de las dimensiones del lenguaje y de la necesidad de su uso de acuerdo con las exigencias de la técnica y la ciencia, además de ser el vehículo ideal para expresar sentimientos, emociones, ideas con un fin estético.
Lograr la actuación discursiva de los estudiantes, ampliar su capacidad para qué y cómo significar redunda en el perfeccionamiento de la competencia comunicativa en todas sus acepciones: superestructural, macroestructural, lingüística, sociolingüística, semiológica, discursiva, semántica, discursiva. Es lograr que el alumno articule su texto o sea que elabore conscientemente el resultado final de la comunicación, haciendo el mismo elecciones conscientes o inconscientes de las categorías de la lengua.
La perfección del discurso oral y escrito permitirá a los estudiantes lograr la comunicación dialógica, pues, esta es importante en el proceso docente – educativo, ya que permite a los sujetos discursivos conocerse a sí mismos, tomar conciencia del mundo que los rodea, permitirá apropiarse de un conocimiento activo y crítico, pues, parte de sus realidades culturales, de su universo temático, lo que hace que el discurso tenga un carácter transformador.
Dominio del lenguaje específico de la profesión
La Cultura Física necesita de profesionales que se encuentren motivados ampliamente por su futura labor. Constituye una necesidad para los profesores de esta especialidad dominar en forma creativa y elegante el lenguaje específico de todas las disciplinas del ejercicio de la profesión, así como contextualizar adecuadamente todos los elementos léxicos, sintácticos, gramaticales y estilísticos que la lengua materna le brinda.
Dominar conscientemente el lenguaje específico de cada una de las esferas deportivas aumenta su capacidad e imaginación creadora, posibilita que durante su labor profesional hagan uso de los protocolos discursivos que cada deporte requiere.
Para explicar científicamente la actividad en las disciplinas deportivas (fútbol, baloncesto, balonmano, gimnasia rítmica, gimnasia básica, entre otras) es necesario conocer el lenguaje que define a cada una de ellas, pues, en todas se da: un proceso de integración de los sujetos con sus respectivas obligaciones sociales, un proceso de enseñanza-aprendizaje, habilidades, destrezas, conocimiento y actitudes, pues, la cultura física es ante todo educación, acción pedagógica sobre una acción motriz.
Saber cada uno de los elementos léxicos y gramaticales de los diferentes términos deportivos contribuirá a que el actual estudiante en su futura labor profesional guíe y oriente la actividad instructivo-educativa, aplique correctas estrategias de aprendizaje y busque formas idóneas que permitan la creación de condiciones favorables para lograr niveles de desarrollo físico-motriz, cognoscitivo y actitudinal en sus alumnos.
De la misma manera, el conocimiento y uso correcto del lenguaje propio de la profesión elevará la motivación de los estudiantes, pues, alcanzará y orientará a los mismos en su actividad cognoscitiva. Por ello, es requisito vital que cada una de las disciplinas del ejercicio de la profesión haga uso exquisito del lenguaje técnico, pues, ello implica un mejoramiento espiritual en los estudiantes y por lo tanto elevará la formación cultural de los mismos.
La formación creativa e independiente de la personalidad exige el conocimiento de un conjunto de vocablos relacionados con diferentes acciones motrices referidas a:
Conocimientos sobre la denominación y la ejecución de las acciones motrices.
Conocimientos sobre los elementos que condicionan la ejecución de las acciones motrices (reglas de juego, especio, tiempo, medidas)
Conocimientos sobre los elementos técnico-tácticos en los deportes.
Nociones de arbitraje y anotación deportiva.
El futuro profesional de la Cultura Física tiene que poseer conocimientos sólidos sobre conceptos elementales que se deriven de los juegos, la expresión corporal, la gimnasia y los deportes, tales como: Carreras, saltos, lanzamientos, trepar, escalar, cuadrupedia, desplazamiento, impulsión, tiros, carreras de relevo, parada, drible, recepción, amago, conducción, golpeo del balón, patear, saque, voleo, pase, recibo, remate, bloqueo, defensa, plancha, abdominales, entre otros.
Capacidad de modelar los actos de la profesión de una forma creadora, elegante y armónica o comunicación praxémica
Este valor es de gran importancia. Lo bello se puede apreciar a través de la capacidad del pedagogo de la cultura física de enseñar todos los actos de los diferentes deportes, de una forma sublime. Enseñar de una forma creadora las técnicas deportivas es un modo de alcanzar la plenitud espiritual. Constituye una necesidad para los estudiantes de la Cultura Física comprender el código de comunicación gestual que utilizan los árbitros para señalizar alguna violación o falta y que es expresiva y de conceptos de índole deportiva, así como la comunicación praxémica que por convenio establecen los miembros de un equipo para evitar que el contrario anticipe sus acciones tácticas.
El profesional de la Cultura Física debe dar solución a través del prisma de lo bello a aquellos problemas cuya solución implica una intervención sobre la actividad física, por lo tanto debe tratar de transformar las condiciones de la práctica y por lo tanto, el desarrollo de los sujetos participantes.
En forma creadora debe elaborar metodologías que den respuestas a situaciones problémicas presentes durante el ejercicio de la profesión. Las metodologías pueden centrar la atención en la creación de una secuencia didáctica de una técnica para un determinado deporte o en la elaboración de un sistema de ejercicios que posibilite la recuperación de una lesión o deformación ósea o funcional o puede también abarcar la misma los niveles de desarrollo de capacidades que son necesarios para alcanzar mejores resultados en los entrenamientos.
Los problemas práxicos son puramente tecnológicos, ello no implica que su explicación o elaboración de pasos a seguir para su solución esté exento de un lenguaje claro, creativo e imaginativo. Lo mismo ocurre con los cambios que deben efectuarse en los implementos. Lo bello que se logre en dichos cambios repercutirá en forma positiva en el espíritu del estudiante o deportista. La mejoría que se alcance en los implementos tendrá una implicación directa en el pensamiento conceptual del profesional de la Cultura Física.
La satisfacción espiritual por los resultados de la acción profesional
En este valor se materializa en la unidad dialéctica existente entre cultura-ciencia-profesión. Las dimensiones que adquiere la enseñanza cuando se hace por el prisma de lo bello son inmensas; se respeta la identidad de los sujetos participantes en la acción, se elevan las relaciones afectivas, aumentan los motivos y los intereses, cambia el carácter, la personalidad aumenta su creatividad e imaginación.
Tanto la formación idiomática como la formación de valores en los estudiantes pueden alcanzarse en el salón de clase en el diálogo docente con el grupo. El trabajo grupal ofrece la oportunidad de reflexionar, analizar y debatir colectivamente lo que hace posible colectivizar el conocimiento individual. Con el aprendizaje grupal se logra la comprensión de problemas complejos, la toma de decisiones, su autodeterminación, y se propicia la creación de la autoconciencia, la formación de convicciones orientadas al cumplimiento del deber social, la autodisciplina y la responsabilidad personal.
El intercambio referido en esta investigación se efectuó con 32 estudiantes de primer año de la carrera de Cultura Física de Santiago de Cuba.
Para la selección de la muestra de estudiantes se tuvieron en cuenta los resultados de un diagnóstico realizado por la profesora de español encaminado a determinar las necesidades en cada una de las competencias lingüísticas (gramatical, estratégica, discursiva, sociolingüística y cultural) en el aprendizaje de la signatura español comunicativo que se imparte en la carrera como parte de las asignaturas de formación general.
Previo al intercambio los estudiantes de ambos grupos habían sido orientados por sus profesores sobre los contenidos que debían abordarse en el mismo, tales como: preguntar y responder nombres y apellidos, edad, nacionalidad, dirección particular, relaciones familiares, saludos, utilizar expresiones de cortesía, descripción de personas, lugares, estaciones de tiempo en ambos países, gustos, preferencias y hablar sobre actividades realizadas o que realizan.
Los estudiantes se sentaron unos frente a otros en parejas y tríos.
Luego se les pidió que realizaran un ensayo acerca de por qué seleccionaron esta carrera, sus expectativas de vida, proyectos futuros, valores que ellos le atribuyen al profesional de la Cultura Física.
De esta forma fluyó el intercambio lográndose su desempeño comunicacional, la interdisciplinariedad de la enseñanza estuvo presente con otras asignaturas como la de Fundamentos biológicos, Historia y sociedad, Rehabilitación terapéutica, entre otras. Pudieron, las partes, establecer semejanzas y diferencias con respecto a los métodos de enseñanza y las disciplinas que reciben los estudiantes en las otras carreras del país.
En cuanto a los temas, los estudiantes utilizaron sus propias iniciativas lo que contribuyó a su motivación y fueron capaces de señalarse y corregirse sus propios errores.
Este primer encuentro, con resultados positivos, exigió que se planificaran otros con similares características, teniéndose en cuenta que los estudiantes habían avanzado en la adquisición de nuevos contenidos en las asignaturas correspondientes (siempre se realizó la experiencia con los mismos estudiantes) y poder evaluar el poder de competencia alcanzado en el español.
Pensamos que este trabajo aporta un mecanismo de control del profesor para corroborar las habilidades adquiridas por el estudiante de forma más abarcadoras y a la vez es una alternativa para interactuar con la cultura, la sociedad y los valores en el contexto idiomático necesario en el proceso comunicacional. Por otra parte es una vía práctica palpable y visible que demuestra a los estudiantes, la importancia del fomento de valores para el ciudadano. Cada egresado con una formación sólida en valores, será defensor de principios éticos, serán embajadores de la justicia social y la honestidad en el quehacer cotidiano profesional.
Con la realización de esta investigación educativa:
Los estudiantes mostraron habilidades en la competencia comunicativa.
Se pudo fomentar la educación en valores a través de la práctica del español.
Se logró la interdisciplinariedad de la enseñanza.
Se contribuyó a la formación de valores como la perfección en el uso de la lengua materna, el deseo de ser mejor profesional, el sentimiento nacional.
Se lograron enriquecer los conocimientos culturales de los estudiantes.
Tuvo una repercusión favorable en la motivación de los estudiantes pues se desinhibieron y a partir de ese momento han mostrado más interés por la enseñanza del español.
Conclusiones
Un diagnóstico inicial integral debe preceder a la estrategia docente que se dirija a formar y educar a los estudiantes
Consideramos que el profesor tiene que identificar las potencialidades de la clase para la formación de valores y explotarlos a partir de la adquisición de conocimientos y habilidades en el contenido de las asignaturas por parte de los alumnos.
En la formación axiológica de los estudiantes juega un importante papel la competencia pedagógica, el proceso docente educativo, las actividades extracurriculares, la socialización, las estrategias educativas diferenciadoras, los procesos comunicativos y la formación de valores.
Bibliografía
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Fabelo Corzo, José Ramón. La formación de valores en la juventud del 90 (conferencia) material mimeografiado.
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