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Formación de agentes responsables que transforman

lo posible en realidad. Investigación-Acción

 

Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

por la Universidad de León, España

Doctor en Educación por la Universidad Católica de Santa Fe

Magíster en Educación Física de la Universidad de Salamanca, España

Licenciado en Educación Física (U.N.R.C.)

Dr. Daniel Pablo Ramacciotti

danielramacciotti@gmail.com

(Argentina)

 

 

 

 

Resumen

           El propósito del artículo es compartir el recorrido iniciado por una pregunta de Investigación-acción formulada por un docente inmerso en un padecimiento (obstáculo) generado en el vínculo académico con los estudiantes avanzados que participan de un Seminario de cierre de Práctica Docente en un Instituto de Formación Docente de la provincia de Santa Fe (Argentina). El texto del artículo incluye tres (3) momentos bien diferenciados: a) Narrativa; b) Grupo de discusión; c) Propuestas y compromisos del grupo. En las conclusiones del estudio, se ofrece una “caja de herramientas” teóricas y conceptuales con los aportes que colectó el grupo de futuros docentes durante el trabajo de campo que demandó más de dos (2) meses en el cronograma previsto.

           Palabras clave: Formación docente. Agencia. Responsabilidad. Investigación-Acción. Educación Física.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com

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Introducción

    En este artículo compartiré con ustedes el recorrido iniciado por una pregunta que formulé como profesor a cargo del espacio curricular Seminario de integración y síntesis (en más SIS) inmerso en un padecimiento (obstáculo) generado en el vínculo académico con los futuros docentes en un Instituto de Formación Docente de la provincia de Santa Fe (Argentina). Comenzaré el texto, narrándoles la escena de una reunión realizada al comenzar un ciclo lectivo. En esas circunstancias anidaba un problema en el que yo estaba implicado y en plena búsqueda de respuestas nuevas frente a una realidad que, sería justo reconocerlo, no llegaba a comprender absolutamente (por eso hablo de un problema).

    Más adelante, constituido un grupo de investigación con los estudiantes, pusimos a prueba la pregunta inicial que formalizamos, con un ciclo de ocho (8) encuentros donde participaron, discutieron, propusieron y se comprometieron en futuras acciones, el docente y los siete (7) estudiantes del SIS.1 En el transcurso de la singular experiencia, hemos elaborado una caja de herramientas teóricas y conceptuales con los aportes que colectamos durante el trabajo de campo que demandó más de dos (2) meses en el cronograma previsto.

    Por último, el grupo dejó constancia de algunas propuestas y compromisos de acción a implementar durante un ciclo académico completo.

1.     Formulación de una pregunta o problema

    Quizá desde mi lugar y función como profesor, y sólo a modo de hipótesis de partida, debiera salir de la perspectiva paternalista que determina la suposición de saber sobre el bien de los otros como conjunto, y desde otro lugar, promover la expresión y circulación de ideas a través de la dinámica de la técnica Grupo de discusión. Desde este posicionamiento comenzó el itinerario de investigación.

1.1.     Objetivo central: Implicarnos junto a los futuros docentes como agentes responsables en las discusiones y toma de decisiones del grupo en el Instituto Superior del Profesorado en Educación Física.

2.     Narrando la situación donde anida el problema

    Esta escena transcurrió en un Instituto de formación docente de Santa Fe:

    “…Desde hace cinco años, cubro el cargo de profesor del SIS en el Profesorado de Educación Física, donde se me presenta frecuentemente un problema que genera un mal clima de trabajo: La incorporación de jóvenes que no manifiestan compromiso con la tarea colaborativa en el aula. Percibimos a estos jóvenes y futuros profesionales como diferentes a nosotros (docentes de más de 10 años en la institución) y expresan otra forma de habitar el establecimiento. Durante la última clase que compartí y transcurridos 20 minutos de desarrollo del temario, ingresan a la sala SI, ANA y SEBA, estudiantes de cuarto año del profesorado de Ed. Física. Durante la exposición de una producción individual de MARI, brota un murmullo de fondo que dificulta la atención de los presentes. Resulta que los “impuntuales” habían inaugurado una pequeña y privada reunión al extremo de la mesa, atenuada por el pedido de DAN: “¡SEBA, vamos a escucharnos por favor!”. Se declaraba el plenario en cesación de interés. A MARI, sucede en el turno de exposición ILE; al cabo de unos minutos y de manera sincronizada se despiden los últimos en llegar, saludando sin evidenciar culpa: “Nos vemos en la semana”. ¿Qué hacer entonces para componer una situación de convivencia académica con estos jóvenes (futuros docentes? ¿Es compatible la disposición de estos estudiantes con las exigencias sociales de la Formación Docente? Por un lado, conozco al detalle los deberes del estudiante; pero por otro, adhiero desde siempre al camino del consenso y el entendimiento entre las personas. En la semana conversamos con algunos compañeros sobre el tema y nos decidimos a suspender todos nuestros “a priori” acerca de los “futuros docentes” y a facilitar una experiencia educativa más compartida. Así comenzamos una investigación con el grupo de estudiantes, echando a rodar la pregunta implicada de docente, formador de formadores, por la “condición de agente” y por la “responsabilidad en la esfera de la formación docente”, que luego derivó en el recorrido que compartiremos en los siguientes párrafos…” (Docente a cargo del SIS del Profesorado de Educación Física en un IFD).

3.     Modo de trabajo a partir de la pregunta

    Estructuramos el dispositivo de investigación con ocho (8) encuentros donde se aplicó la técnica de grupo de discusión integrado por los estudiantes del SIC.

3.1.     Grupo de discusión: El docente y los siete (7) Seminaristas.

3.2.     Duración de los encuentros (clases): 80 minutos.

3.3.     Lugar: Rotación de espacios por diferentes dependencias del edificio escolar. Algunos de los espacios sugeridos por el grupo fueron: a) Aula, b) Sala de Profesores, c) Salón de Actos, d) Patio, e) Salón Gimnasio, f) Depósito de materiales, g) Cocina y h) Escenario. La modalidad de “rotación de espacios” surge como puesta en cuestión de la identificación tradicional de la función docente con el ámbito del aula y la mera acción de enseñar. Nuestro posicionamiento durante esta investigación fue que existe en la Formación Docente una dimensión política que se sostiene con la participación activa, el ejemplo, la palabra, el voto y de cualquier otro modo que permita abordar conjuntamente problemas cotidianos de funcionamiento escolar o de comisiones (no sólo en la tarea áulica).

3.4.     Procedimiento: Se concretaron los ocho (8) encuentros programados durante los meses de noviembre y diciembre. La frecuencia de los mismos fue semanal y la técnica aplicada constó de cuatro momentos para cada una de las sesiones:

  • La provocación inicial: Descripción de una situación real de la Carrera (CASO).

  • Nivel visible: planteamiento del tema.

  • Nivel invisible: Inserción subjetiva en la situación.

    • a) Participación individual.

    • b) Discusión grupal.

  • Trabajo de campo: Propuestas de acción y compromisos asumidos.

4.     Desarrollo de la investigación

    En este apartado destacamos las reflexiones y propuestas realizadas por el grupo de discusión durante los encuentros. Para favorecer la comprensión contextual de quienes leen estas líneas y no han participado de la experiencia, hemos dispuesto el texto indicando con subtítulos los momentos clave y más relevantes del proceso llevado a cabo en esta investigación: a) El contexto del encuentro; b) Los interrogantes empleados como provocación inicial; c) El tema planteado; d) La caja de herramientas conceptuales elaborada; e) Algunas voces del grupo; f) Cierre grupal de la discusión.

4.1.     Nuestra condición de agentes formadores

    Después del primer encuentro donde describimos la situación y analizamos en grupo la pregunta central de la investigación, el grupo se reúne en una de las aulas de la planta superior del edificio (2do. Encuentro), allí donde menos se transita y encontramos el clima más apropiado para la conversación de turno. La provocación inicial surgió de dos interrogantes centrales que priorizamos por consenso:

    Desde ahí, una vez planteado el tema del futuro docente como agente formador comenzó la circulación de la palabra.

    De nuestra caja de herramientas teóricas:

  • Un agente tiene vocación de restitución, desarrolla estrategias de recorrido en base a las capacidades con que cuenta para "afectar" y "ser afectados".2

  • El pensamiento del agente (como capacidad de afectar y ser afectados) adquiere una preponderancia mayor al ser reclamado como articulador de las situaciones, como orientador de los modos actuales de composición.

  • El agente no es poseedor de ninguna verdad, que está fuera de los límites de su conciencia. Para alcanzarla necesita de la comunicación dialógica.3 La dialogía es el modo de conocimiento que cabe entre "sujetos agentes".

  • Por la dialogía el agente no produce ideas "sobre" el mundo, sino "en" el mundo, "el mundo como acontecimiento" (y no como el ser de algo dado). Por eso, Implica la inclusión del oyente (lector, observador) en el sistema (estructura) de la obra.

  • El pensamiento de un agente no es sistemático sino “dialógico" y, en tanto tal, podemos tomarlo como índice de composición de situaciones.

  • El agente se esfuerza por traducir la dispersión en situación. Es hablante (sujeto) e intenta expresar los pliegues de su alma: producir, con otros, el sentido que todo el diálogo mismo prolonga. Como tal, el sentido, sometido a la elaboración dialógica del agente implica una fuerza de (re)apertura de situaciones del pasado a partir de la interrogación de la memoria, de modo que la historia misma permanece abierta a la interrogación actual.

  • El agente se desempeña con una política de la composición para la cual de poco valen los saberes "a priori". La palabra ajena al interiorizarse, no se volverá sentido pleno, sino nueva interrogación: el pensamiento no deja de transversalizar el diálogo empujándonos a decir, a preguntar, a comprender lo que el otro trata de decirnos.

  • El agente acepta un presupuesto igualitario en el querer decir y entender.4

  • El agente convierte la escuela en un laboratorio diario, donde se formulan: a) Preguntas; b) Asombros; c) Intervenciones; d) Hipótesis de trabajo.5

  • El maestro agente tendría saberes que transmitir a sus alumnos cuidando siempre no tomar a estos últimos por objeto.

  • El maestro agente no transmite conocimientos. El no saber sobre el otro se encuentra en íntima relación con un replanteo del estatuto de los saberes en tanto que tales. No se trata de un desdén por el saber, cuanto de una reorganización de su papel en el proceso de aprendizaje.6

  • El agente en el acontecimiento7, soporta el peso de la situación anterior, es decir, la acción de los poderes inhibiendo la efectuación de modificaciones individuales y colectivas, de vida. Para agenciar se debe trascender la pasividad de la queja, con una secuencia que va desde su malestar hasta su acción concreta: 1) Del malestar a su expresión; 2) De su expresión a su comunicación; 3) De su comunicación a la efectuación de sus consecuencias.8

  • El agente no intenta inscribir lo sucedido en una totalidad de sentido previa, tal vez añorada, sino que se entrega a componer una situación nueva.9

  • El agente provoca nuevos sentidos para recomponer un mundo común, entre los fragmentos.

  • Agente (lat. agens): El que obra o actúa, por contraposición a quien sufre, recibe o padece la acción.10

    Subrayando algunas de nuestras voces:

    “Como agente, a medida que pasa el tiempo, realizo con más eficacia mis tareas, y de forma más autónoma. En el grupo de estudiantes del SIS he tenido muchos obstáculos, que me ayudaron a crecer, a valorar, y a priorizar las cosas fundamentales. Si bien, me costó, por diferentes motivos, realizar eficazmente lo que debía, aprendí que para llegar a ser una buena docente, no sólo tengo que saber, también debo “Hacer”. Esa es la forma, para poder transmitir lo mejor de uno y para aprender por medio de la práctica diaria y la experiencia”. (MAR).

    “Considero que reúno algunas de las características de un agente: compromiso, tendencia a innovar y crear, suministrar ideas productivas y tener capacidad coordinadora. Ser flexible en ocasiones y organizada; ser positiva y responsable. Debería crecer en mi habilidad para aprender y compartir propuestas generadas por el grupo de trabajo; ser un comunicador más eficaz de ideas e instrucciones; detectar y reconocer las capacidades y conocimientos de mis pares”. (MEL)

    “En ciertos momentos me sentí agente (no siempre aclaro), por ejemplo en la Fiesta del Movimiento cuando todo lo que habíamos planeado estaba saliendo como lo pensamos. Para mejorar en este tema necesito más reuniones con los compañeros, me darían mayor seguridad en la tarea”. (GAL)

    En las voces de MAR, MEL y GAL, cuando se refieren a sus participaciones como agentes en la institución, encontramos algunas expresiones que enriquecen el análisis del grupo: “…más autónoma…he tenido muchos obstáculos” (MAR); “tener capacidad coordinadora” (MEL); “…necesito de más reuniones con los demás” (GAL). Después de discutir con el grupo a partir de estas expresiones, convenimos que para el agente la autonomía en solitario sería riesgosa y hasta un obstáculo a pensar, puesto que la verdad en la praxis docente es procesual y requiere de un tiempo de articulación entre "varios". La posibilidad de los plenarios entre los futuros docentes nos permitiría capitalizar la palabra ajena que arrastra al diálogo, como modo de articular una labor situacional ante la carencia de sentido propuesto por el medio líquido de las tendencias destituyentes.

4.2.     ¿Nos responsabilizamos de lo que somos responsables?

    En el cuarto encuentro, el grupo se reunió, pero esa vez de modo parcial, puesto que dos (2) estudiantes del SIS se ven imposibilitados de asistir por diferentes razones personales. Sin embargo, decidimos seguir con lo acordado en nuestro cronograma, mientras SI se comprometió a comunicarse con ambos para ponerlos a día con los acuerdos. Esta vez, el lugar elegido es la Sala de Profesores, casualmente donde se había generado la preocupación inicial unos meses atrás. La provocación inicial se instaló con los interrogantes que siguen:

    En efecto, quedó planteado como tema a tratar el de la “responsabilidad” y los alcances de la misma.

    De nuestra caja de herramientas teóricas:

  • La responsabilidad es un camino en el que uno se hace responsable, pero no soportando castigos sino que haciéndose, construyéndose y fabricándose a sí mismo como individuo responsable. Hacerse responsable no sería soportar el castigo sino construirse como sujeto potente a partir de la responsabilidad. Así, le ética se va ligando cada vez más con el campo del hacer y el hacerse, y no tanto con la problemática del deber y el castigo.11

  • Se pierde potencia si el agente no se hace responsable de lo que es en verdad responsable; también se pierde potencia si uno se hace responsable de lo que no es responsable; y por último, uno gana potencia si se hace responsable de lo que es responsable.

  • Es la capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.12

  • La palabra responsabilidad viene del latín responsum, que es una forma latina del verbo responder. Por eso decimos que responsabilidad es “la habilidad de responder”.13

  • Ser responsable es no hacer lo que se quiere, limitar la espontaneidad y hacerse eco de valores de una importancia que nos trasciende y apaga en nosotros el impulso, suplantándolo por un cálculo racional de las consecuencias de nuestros actos.

  • Responsabilidad es la Propiedad de la vida moral por la cual el sujeto se siente causa u origen de su actuación moral (y de sus consecuencias) por cuanto es fruto de su libertad o libre albedrío.14

    Subrayando algunas de nuestras voces:

    “Después de un comienzo con dudas, esta experiencia me permitió pensar en nuestra responsabilidad para actuar, porque si no nos movemos las cosas solas no se hacen. A mi modo de ver, el centro de la cuestión es el siguiente: ¿por qué pensar que ser responsables es el camino del deber, una forma externa y anterior a la experiencia? Después de las lecturas que compartimos, entiendo que es el camino del querer, del deseo para dar forma a nuestra existencia como equipo”. (SI)

    “Es verdad que, desde el punto de vista de la actitud irresponsable, es decir, desde la posición de quien no evalúa los resultados de sus acciones (como si estuviera flotando sin gravitar en el terreno), la responsabilidad resulta un cálculo limitante. Pero lo que no es cierto es que en ese paso el individuo se aparte de su camino: a través de la responsabilidad nos realizamos más plenamente” (NAC)

    “La responsabilidad es la forma en la que una persona acepta hacerse cargo de su vida, supone aceptar límites y dar al uso del tiempo un sentido, se trata de un desafío que me impongo. Cuando me responsabilizo de algo con ustedes, y luego cumplo, percibo mi fuerza y una satisfacción plena”. (ANA)

    Después de la conversación grupal a partir de las expresiones de SI, ANA e NAC, convenimos que estas ideas determinan un abordaje de la cuestión en donde la responsabilidad no se presenta como una renuncia, sino como un método. La diferencia resulta crucial, y el camino de la asunción de la actitud responsable adquiere mucho más sentido. El sentido “libre” de la responsabilidad, es el que abre a los verdaderos valores de la misma. El fracaso del intento de generar una actitud responsable radica básicamente en la confusión que la siente como renuncia. Por el contrario, es aceptación del desafío, inicio del juego, posibilidad de verdaderas conquistas individuales o compartidas. También, aclaramos que la responsabilidad no es instantánea, sino una posición a la que se va accediendo paulatinamente, reelaborándose en muchos frentes de acción simultáneos. Podríamos aceptar con lo dicho hasta ahora, que es una actitud o posición que se elabora lentamente. Como futuros docentes no podemos dejar de ubicar a la responsabilidad en el centro de nuestro trabajo. Finalizamos el encuentro con la cita de “Cartas a un joven poeta15 que SEBA nos regala, apelando a que cada miembro del grupo encuentre el origen de sus dificultades en lo que hace o deja de hacer en el ejercicio de la profesión:

4.3.     ¿Qué podemos componer en nuestro Instituto formador de docentes?

    Ya en el sexto encuentro, el grupo completo se reunió en el Patio, muy cerca de objetos emblemáticos en la imagen que todos conservamos de la Escuela, nos referimos a la campana, el mástil, unos coloridos tejos demarcados en el suelo, y a metros nomás del viejo lapacho que aún brinda la única sombra disponible a ese espacio público. La provocación inicial, surgió de dos interrogantes centrales que priorizamos con el grupo:

    Por ende, queda planteado como tema a discutir el “poder hacer” en nuestra esfera de intervención e influencia.

    De nuestra caja de herramientas teóricas:

  • Composición es el modo en que las piezas sueltas, lo disperso, puede entrar en relación configurante.

  • La composición implica el trazado de relaciones, de vínculos, a los que ya no podemos dar por supuestos. La pereza evita llegar al problema mismo y da por descontada la existencia de instituciones que aseguren las relaciones en la experiencia de la escuela. Pereza, es la modalidad con la que se evita confrontar las actuales formas reales. Pereza como descanso en normas e instituciones que ya no guardan su antigua eficacia. Por eso mismo, la pereza hoy ni siquiera nos sitúa en una actitud conformista con el (des)orden vigente, directamente hace que las cosas continúen su des-composición.16

  • El pensamiento de la composición es proveedor de recursos (sin validez a priori) para mapear e intervenir en escenas escolares concretas, de estrategias y conceptos para armar un pasaje del diagnóstico de la fragmentación a la capacidad de articulación, al armado de una posibilidad, a la construcción de la situación de aprendizaje.

  • Una secuencia de composición posible: 1) El Maestro Ignorante (Jacques Rancière); 2) La operación en la destitución y la dialogía como lógica de composición (Bajtin); 3) Aproximación al juego de las afecciones y al conocimiento que de ellas tenemos (Spinoza y Deleuze); 4) Poner a prueba el modo en que la lógica de la composición se juega (Paolo Virno).

  • La composición como estructura plural y procesual de la verdad.

  • La política de la composición se basa en los cuerpos y las almas dislocadas que somos.

  • La composición rompe con la correlación causal, lineal, entre explicación y comprensión.

    Subrayando algunas de nuestras voces:

    “Si intentamos componer algo desde aquí, yo sugeriría que quienes integramos en SIS, lo hagamos en forma conjunta y coordinada, relacionando los contenidos. Es muy evidente como cada uno de nosotros planifica su tarea y no trabaja con el resto. Sólo en algunos casos se manifiesta lo contrario. Después continuaría con otros aspectos, aunque comenzaría con el mencionado ya que influye directamente en nuestra formación académica”. (ANA)

    “Como futuros docentes podríamos conformar un grupo de estudio dentro del instituto, muy parecido al que hicimos estos dos meses, en el cual planteemos interrogantes, dudas, preparemos exámenes más articulados y hagamos nuestro trabajo un poco más compartido. También abriría el grupo a estudiantes de otros cursos y carreras del Instituto”. (SEBA)

    En las voces de ANA y SEBA, cuando se refieren a lo qué podríamos componer en nuestro Instituto, resaltamos aquellas afirmaciones que movilizaron el posterior análisis del grupo: “no trabaja con el resto” (ANA); “podríamos conformar un grupo]… [Abrir el grupo” (SEBA). Después de discutir convenimos que cuando hablamos de nuestro poder hacer, nos referimos al poder de creación, de movimiento, de alteración de un estado de cosas que puede desplegarse, en condiciones que reúnen una diversidad de sujetos (no en solitario como señala ANA). El poder que pensamos se desentendería así de una moral, no es un deber que se torna posible sino un posible que se tornaría real, como cuando SEBA sugiere abrir el grupo de estudio a estudiantes de otros cursos y carreras del mismo Instituto.

    De la teoría disponible, rescatamos que todo “posible” deviene de fuerzas proclives a manifestarse.17 En definitiva, acordamos con el concepto de Spinoza, cuando piensa el poder como potencia y no como la conquista de una posición de privilegio (ser profesor del SIS). Así, las dificultades que encontremos, no afirman nada, no expresan nada, sólo abarcarían nuestras impotencias, lo cual equivale a decir el grado más bajo de nuestro poder de actuar. La composición combinaría la vocación constructiva con una especial atención en los efectos deconstructivos de la experiencia contemporánea, que aparece en el discurso de ANA. Si la deconstrucción general de la experiencia opera dispersando toda institución y subjetividad previa, requerimos de procedimientos vinculantes, como el que sugiere SEBA con la apertura del Grupo de estudio. En síntesis, podemos tomar la fragmentación de base como punto de partida para trazar allí líneas de construcción sin acudir a la restauración de antiguas consistencias.

4.4.     Registro de propuestas y compromisos del grupo

    Llegamos así al octavo encuentro, final de nuestra investigación, donde el grupo se reúne en “ronda de mates” en el escenario del Instituto. La elección del lugar no es casual, ya que en los escenarios del teatro se expresan los actores, y de eso se trataba la investigación, a decir sin tantas vueltas: de ACTUAR. En la ocasión, no trabajamos a partir de una provocación inicial, sino que cada uno de los miembros del grupo, debía leer un texto (limitado a 2 páginas de extensión) donde se expresaron propuestas concretas y compromisos de acción personales para mejorar la tarea de los futuros docentes (una composición propia). Así, a turno, ejercitamos los actos de habla y de escucha atenta, en medio de un clima de camaradería y de alegre festejo al finalizar cada intervención, que de por sí, justificaría largamente la inversión de tiempo y esfuerzo requerido por la investigación.

    Algunos registros extraídos de las lecturas finales:

  • MAR: “Si bien, en algunos ámbitos poseo más conocimientos que en otros, estos encuentros me permitieron repensar el aula, siempre como un espacio de estudio requerido para cada situación, y de este modo, realizar con mayor eficacia la tarea. Propongo continuar con esta dinámica para tratar otras dificultades. Destaco el tema del agente como transmisor de cultura”.

  • MEL: “Mi compromiso sería tratar de organizar reuniones de debates y charlas para poder compartir ideas de los compañeros para un mismo fin, que es el bien de la institución. Considero que es una buena forma de organizarse y trabajar en conjunto como grupo que desea compartir propuestas, llegar a acuerdos entre todos, delegar responsabilidades y llevarlas a cabo. Me interesó en especial, el tema del agente como organizador”.

  • GAL: “Mi compromiso sería apropiarme de los contenidos propuestos para el año en el SIS y además lograr que mis compañeros lo apliquen en su práctica diaria y que les sirva en otras materias de la carrera y en su vida profesional. Me interesó mucho el tema del agente como realizador eficaz”.

  • SI: “No se si me considero una buena política en mis desempeños en el grupo, ya que muchas veces cedo en mis opiniones para no crear conflictos. Pero me comprometo como participante del equipo de trabajo a escuchar las propuestas de todos para luego accionar, apoyando la que resulte más valedera antes de llevarla a cabo. Lo que señalaría como nota saliente del agente educador es el de ser un buen político”.

  • NAC: “Como estudiante del SIS de la carrera de Educación Física del Instituto, me esforzaré no solo dentro del aula de clases sino también fuera de ella, cada día comprometido con mis futuros alumnos, perfeccionándome, leyendo libros y artículos, asistiendo a cursos, intentando conocer la realidad de cada estudiante, proponiendo actividades significativas y adaptadas a las posibilidades de cada uno, ya que al conocer al educando como persona, entendiendo y atendiendo a sus dificultades podemos ayudarlo, creando de esta forma un alumno critico y no un mero repetidor de los conceptos. Subrayo del agente formador su capacidad para la ayuda calificada, que como vimos en este ciclo, no es cualquier ayuda”.

  • ANA: “Me comprometo y me responsabilizo a manejarme como hasta el momento, tratando a mis futuros alumnos por igual, ayudando a quien mas lo necesite, brindando mi confianza a ellos, generando un vinculo propicio para poder convivir y llevar adelante mi función docente, como así también con los docentes colegas y directivos, siguiendo siempre mis principios y valores, aunque considero que debo aprender mas a escuchar y aceptar otras ideas para crecer como persona y enriquecer la vida institucional. Creo que la justicia es un valor muy personal, pero si todos nos manejamos dentro de lo que la ética profesional propone, la justicia reinaría entre nosotros. Por todo esto, estimo que el agente tendría que ser una persona justa, puesto que su praxis no es en solitario sino vínculos de por medio”.

  • SEBA: “Mi propuesta pasa por mejorar la convivencia, y para ello seria mejor si todos nos conociéramos profundamente y lleváramos el proceso de formación profesional mas unidos. La carrera en educación física es la que tiene una mejor convivencia. La relación que existe entre profesores y alumnos, alumnos y alumnos, profesores y profesores no creo que se vea en otras carreras. Me comprometo a planificar y concretar jornadas de integración para que la convivencia institucional tenga efectos en lo académico. Si quiero ser agente formador, debo primero esforzarme más en conocer a los otros (docentes o estudiantes), en ser un ejemplo (no modelo único) con mi propio comportamiento, y por último, en entender que con-viviremos en un trabajo con relevantes efectos intergeneracionales (la Docencia), de los que somos responsables, sólo en parte, es cierto, pero responsables al fin”.

Conclusiones

    Llegamos al final del artículo, es momento de recuperar el objetivo central de la investigación, sintetizando sus alcances luego de haber puesto a prueba el interrogante inicial que atravesó los ocho (8) encuentros del grupo de discusión. Por tanto, pensamos el desempeño de los futuros docentes como agentes responsables capaces de transformar la realidad en los distintos ámbitos de desempeño profesional. A continuación, exponemos algunas consideraciones grupales que demuestran la transformación de algunos posibles en realidad:

    En definitiva, a los lectores de este texto les dejamos una apuesta pedagógica, que no perdió el sentido de la función educadora que nos reúne en los Trayectos de Práctica Docente; que además, facilitó la articulación cultural y social de los estudiantes avanzados, construyó otros vínculos, articuló las diferencias, pensó los límites subjetivos del trabajar juntos, gestionó desde el mismo tejido del aula y sostuvo la responsabilidad como vía.

    Decidimos cerrar el artículo, con una fructífera expresión que le escuchamos hace algún tiempo a Finocchio (2007), que nos resultó esperanzadora y a la vez contagiosa de los motivos que hemos abrazado en esta investigación:

Notas

  1. SIS: Seminario de Integración y Síntesis.

  2. Esta expresión es del lenguaje de Deleuze en En medio de Spinoza. Buenos Aires, Cactus.

  3. Mijail M. Bajtín decía que la verdad no cabe dentro de los límites de una conciencia individual: "se revela, y sólo parcialmente, en un proceso de comunicación dialógica de muchas conciencias paritarias".

  4. Sztulwark, D. (2010) Horizontes de la Ignorancia. Clase 2. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  5. Sztulwark, D. (2010) Ibídem.

  6. Sztulwark, D. (2010) Ibídem.

  7. Un acontecimiento no es la solución a un problema, sino la apertura de posibles.

  8. Sztulwark, D. (2010) De la multiplicidad. Clase 5. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  9. Sztulwark, D. (2010) Del imaginario conectivo. Clase 6. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  10. Glosario de conceptos filosóficos (2010). Extraído el 14 de noviembre de 2010, de http://www.filosofia.net/.

  11. Lewkowicz, I. (2002) Una respuesta ética ante la violencia. Comentarios en la Jornada sobre ética. Organización. Cátedra de Psicología, Ética y Derechos Humanos, Facultad de Psicología, UBA, Buenos Aires.

  12. RAE (2010) Extraído el 16 de noviembre de 2010, de http://www.rae.esl.

  13. Diccionario etimológico de Chile (2001-2009). Extraído el 16 de noviembre de 2010, de www.dechile.net/.

  14. Glosario de conceptos filosóficos (2010). Extraído el 16 de noviembre de 2010, de http://www.filosofia.net/.

  15. Cartas a un joven poeta es la muestra más difundida y más leída de todo el amplio trabajo epistolar que Rainer María Rilke desarrolló a lo largo de su vida.

  16. Sztulwark, D. (2010) Una aproximación a un pensamiento de la composición socio-educativa. Clase 1. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  17. Duschatzky, S. (2009) La cuestión del poder. Un problema de investigación en la escuela. Clase 4. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  18. Esta expresión es utilizada por Silvia Duschatzky en Testimonios sobre itinerarios de investigación. Clase 2. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

Bibliografía

  • Bajtín, M. (1989) El problema de los géneros discursivos, México, Siglo XXI.

  • Deleuze, G. (2003) En medio de Spinoza. - Primera edición. - Buenos Aires, Cactus.

  • Diccionario etimológico de Chile (2001-2009). Extraído el 16 de diciembre de 2010, de www.dechile.net/.

  • Duschatzky, S. (2009) La cuestión del poder. Un problema de investigación en la escuela. Clase 4. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires: FLACSO Virtual Argentina.

  • Duschatzky, S. (2009) Testimonios sobre itinerarios de investigación. Clase 2. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires: FLACSO Virtual Argentina.

  • Finocchio, S. (2007). Lecturas docentes. Refugio del malestar. Psicoanálisis y prácticas socio- educativas, Buenos Aires.

  • Glosario de conceptos filosóficos (2010). Extraído el 16 de diciembre de 2010, de http://www.filosofia.net/.

  • Lewkowicz, I. (2002) Una respuesta ética ante la violencia. Comentarios en la Jornada sobre ética. Organización. Cátedra de Psicología, Ética y Derechos Humanos, Facultad de Psicología, UBA, Buenos Aires.

  • RAE (2010) Extraído el 16 de diciembre de 2010, de http://www.rae.es.

  • Rilke, R. (2004). Cartas a un joven poeta. Buenos Aires: Editorial Losada.

  • Sztulwark, D. (2010) De la multiplicidad. Clase 5. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires: FLACSO Virtual Argentina.

  • Sztulwark, D. (2010) Del imaginario conectivo. Clase 6. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  • Sztulwark, D. (2010) Horizontes de la Ignorancia. Clase 2. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  • Sztulwark, D. (2010) Una aproximación a un pensamiento de la composición socio-educativa. Clase 1. En Especialización en Gestión Educativa 2010. Buenos Aires.

  • Virno, P. (2003). “La multitud como subjetividad”, en Gramática de la Multitud; Ed. Colihue; Bs. As.

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