Estado del arte del uso de la ciencia y la tecnología en el entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente: entrenamiento en altura |
|||
*Profesora de Fundamentos Biológicos del Ejercicio Físico Especialista en Taekwondo. Cinturón negro 3er. Dan UCCFD “Manuel Fajardo” La Habana **Profesora Principal de Fundamentos Biológicos del Ejercicio Físico Licenciada en Bioquímica. Facultad de Biología. Universidad de La Habana Máster en Cultura Física Terapéutica. UCCFD “Manuel Fajardo” La Habana ***Licenciado en Cultura Física. Rehabilitador CIREN UCCFD “Manuel Fajardo” La Habana |
Dra.C. Gletechen Yaima Jiménez Fernández* Msc. Gisela Naranjo Milera** Lic. Marlon Zuaznabar*** (Cuba) |
|
|
Resumen El deporte como fenómeno sociocultural no queda exento a las influencias que sobre él ejercen la ciencia y la tecnología, por una parte recibe cuantiosos beneficios muy positivos por cierto que van desde la elaboración y construcción de implementos, aparatos, medios, vestuarios, instalaciones y hasta superficies de gran calidad para la práctica deportiva, y por otra parte, como resultado de las constantes investigaciones que en este campo se realizan, la misma, ofrece nuevos sistemas de preparación para los deportistas, y se aplican de forma consecuente los adelantos científicos técnicos que aportan las disímiles ciencias que contribuyen al perfeccionamiento de los sistemas de entrenamiento deportivo actual. Por eso en nuestro trabajo queremos referirnos al estado del arte del entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente (entrenamiento en altura) conducido por los avances científicos y tecnológicos actuales. Palabras clave: Entrenamiento en altura. Ciencia y tecnología. Condiciones extremas.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com |
1 / 1
Introducción
Desde fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX se formularon un conjunto de teorías científicas que pasaron a ejercer una vasta influencia sobre la vida y la convivencia humana. El hombre, al investigar la naturaleza, formula sistemas de ideas, transforma conceptos, da pasos decisivos en la evolución de la ciencia y tecnología, provocando cambios que son verdaderas revoluciones con repercusión en todos los aspectos de la vida moderna.1
La ciencia, que hoy no tiene fronteras, se ha difundido en el mundo cambiando las condiciones socio-económicas de los pueblos, elevando el nivel de vida, la educación, la salud, mejorando los sistemas de producción, los medios de comunicación y transporte, creando nuevas fuentes de energía, fomentando el constante progreso y bienestar de la humanidad. Por todo ello, la ciencia y la tecnología ha intervenido en el quehacer histórico y su desarrollo está íntimamente vinculado al de la evolución de la humanidad.
El desarrollo científico y tecnológico es uno de los factores más influyentes en la sociedad contemporánea. La globalización mundial, polarizadora de la riqueza y el poder, se ha nutrido del avance de las fuerzas productivas que la ciencia y la tecnología han hecho posibles.
En este desarrollo histórico el núcleo de la ciencia, es la tecnología. En donde la primera trata de responder por qué se produce en la naturaleza un fenómeno u otro, la segunda trata de establecer el cómo se pueden alterar o utilizar los fenómenos de la naturaleza en beneficio del hombre. Por tanto, la tecnología es uno de los caminos mediante el cual la ciencia puede lograr la transformación de la realidad, apoyándose en los conocimientos científicos y aplicando el método científico.
De todo esto se infiere que ambas se relacionan estrechamente, con independencia de que sus objetivos no sean los mismos.
En el recién pasado siglo, la ciencia y la tecnología se desarrollaron vertiginosamente; es característico el proceso acelerado del progreso científico-técnico en todos los campos del saber y es lo que se dio a conocer como revolución científico-técnica.
El deporte al igual que el resto de las ramas del desarrollo social no está exento de la Revolución Científico-Técnica, la que ha propiciado que el ser humano, de hecho los deportistas, alcancen cada vez mayores resultados físicos funcionales, traduciéndose en tales resultados deportivos que han asombrado a millones de personas, debido a las mejoras en las técnicas de los ejercicios, la aplicación de los nuevos métodos de entrenamiento fundamentados en investigaciones científicas y en la nueva tecnología que en cada disciplina se utiliza.
En Cuba se desarrolla la ciencia y la tecnología en condiciones específicas que determinan sus orientaciones teóricas y prácticas. Durante las últimas cuatro décadas el desarrollo de la cultura, la educación y la ciencia ha constituido una prioridad fundamental del estado cubano. Esto se ha expresado no sólo en avances significativos en estos campos sino también en una cierta mentalidad y estructura de valores entre los profesionales, en particular los vinculados al campo científico-técnico, donde el sentido de responsabilidad social se haya ampliamente extendido.
Existe una percepción ético política del trabajo científico que incluye la clara concepción de que el mismo se realiza, sobre todo, para satisfacer las necesidades del desarrollo social y la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos. Esa percepción es compartida por los actores involucrados en los procesos científicos-tecnológicos y de innovación y tiene sus raíces en las transformaciones sociales que el país ha vivido y la ideología revolucionaria que lo ha conducido.
2En Cuba la ciencia y la tecnología están a disposición del pueblo, sus resultados se destinan básicamente a resolver las necesidades esenciales de la sociedad que se construye, por el bienestar económico y social del país.
El deporte como fenómeno sociocultural no queda exento a las influencias que sobre él ejercen la ciencia y la tecnología, por una parte recibe cuantiosos beneficios muy positivos por cierto que van desde la elaboración y construcción de implementos, aparatos, medios, vestuarios, instalaciones y hasta superficies de gran calidad para la práctica deportiva, y por otra parte, como resultado de las constantes investigaciones que en este campo se realizan, la misma, ofrece nuevos sistemas de preparación para los deportistas, y se aplican de forma consecuente los adelantos científicos técnicos que aportan las disímiles ciencias que contribuyen al perfeccionamiento de los sistemas de entrenamiento deportivo actual.
En este caso tenemos el Entrenamiento en altura. Desde finales de los sesenta se comprobaron los beneficios del entrenamiento en altura para determinados deportes, este factor es decisivo en la preparación de ciclistas, marchistas y corredores de fondo, por citar los ejemplos más conocidos.
De ahí que el objetivo de nuestro trabajo radique en: Analizar la influencia de la Ciencia y la Tecnología en el entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente (Entrenamiento en Altura)
Objetivos específicos
Definir los conceptos de Ciencia y Tecnología y el impacto de estos en el surgimiento y la evolución del Entrenamiento en Condiciones Extremas del Medio Ambiente.
Fundamentar los beneficios fisiológicos del entrenamiento en altura para lograr mejores resultados deportivos.
Desarrollo. Conceptualización de Ciencia y Tecnología
Aikenhead (1986) define a la ciencia como un proceso social e institucional disciplinado que utiliza conocimientos y técnicas para realizar metas conceptuales, materiales y sociales. (Núñez Jover, 1999)
Para Kuhn tanto la “ciencia normal” (períodos evolutivos) como la extraordinaria (períodos de transformaciones radicales, revolucionarias) son actividades basadas en comunidades. Son estas las que portan los paradigmas que, por tanto, en su sentido sociológico se pueden definir como “La constelación de creencias, valores, técnicas, etc., que comparten los miembros de una comunidad dada” (p. 269). Se trata de modelos explicativos, ejemplares compartidos con ayuda de los cuales las comunidades resuelven los problemas de la ciencia normal.
La tecnología se entiende apenas como ciencia aplicada: la tecnología es un conocimiento práctico que se deriva directamente de la ciencia, entendida esta como conocimiento teórico. De las teorías científicas se derivan las tecnologías, aunque por supuesto pueden existir teorías que no generen tecnologías. Una de las consecuencias de este enfoque es desestimular el estudio de la tecnología; en tanto la clave de su comprensión está en la ciencia, con estudiar esta última será suficiente. "La imagen ingenua de la tecnología como ciencia aplicada sencillamente no se adecua a todos los hechos. Las invenciones no cuelgan como frutos del árbol de la ciencia" (Price, 1980, p.169).
Según Price (1980) "Definiremos la tecnología como aquella investigación cuyo producto principal es, no un artículo, sino una máquina, un medicamento, un producto o un proceso de algún tipo" (p.169).
Sábato y Mackenzie (1982) definen tecnología a partir de la noción de "paquete" el cual subraya el carácter de sistema de los conocimientos que conforman la tecnología. "Tecnología es un paquete de conocimientos organizados de distintas clases (científico, técnico, empírico) provenientes de distintas fuentes (ciencias, otras tecnologías) a través de métodos diferentes (investigación, adaptación, desarrollo, copia, espionaje, etc." (p. 30).
Según nuestro punto de vista, un análisis social de la tecnología debe hacer explícitos otros elementos no contenidos en las definiciones anteriores. Para esto sirve la definición de Pacey (1990). Este autor considera que existen dos definiciones de tecnología, una restringida y otra general. En la primera se le aprecia sólo en su aspecto técnico: conocimiento, destrezas, herramientas, máquinas. La segunda incluye también los aspectos organizativos: actividad económica e industrial, actividad profesional, usuarios y consumidores, y los aspectos culturales: objetivos, valores y códigos éticos, códigos de comportamiento. Entre todos esos aspectos existen tensiones e interrelaciones que producen cambios y ajustes recíprocos.
Los primeros estudios que se llevaron a cabo sobre la influencia de la presión atmosférica reducida en la actividad física, tuvieron como motor de arranque, el interés creciente por parte del ser humano, de alcanzar cimas cada vez más elevadas por una parte, y por otra, la aparición de avances tecnológicos como fueron el globo aerostático, los dirigibles y los aviones.
El primer trabajo científico dedicado a la hipoxia fue conducido por Bert (1878) en el que postuló que la disminución de la presión de oxígeno en el aire inspirado es un factor fisiológico importante del ambiente de la montaña.
Aproximadamente 13 millones de personas viven permanentemente en situaciones de hipoxia en altitudes entre 3000-5000 metros sobre el nivel del mar. En estas altitudes la presión parcial del oxígeno es más baja y se corresponde con una concentración de oxígeno del 14-11% en condiciones normobáricas (en el nivel del mar). El hecho de que una población tan grande pueda residir permanentemente en esta altitud demuestra que la fisiología humana normal puede mantener la homeostasis en estas altitudes sin daño perceptible para la salud. La Alta Altitud (AA) se define a las alturas comprendidas entre 1800 y 6000 metros.
Por encima de los 6000 metros (354 mm de Hg, correspondiendo a 9,5% de oxígeno) denominamos Altitudes Extremas (AE). En general, la aclimatación humana a estos niveles de hipoxia que existen en Altitudes Extremas es imposible sin que se produzcan repercusiones negativas sobre la salud.
Las alturas por debajo de 1800 metros (610 mm Hg, correspondiendo a concentraciones de O2 superiores al 17%) no dan lugar a respuestas compensatorias y se pueden denominar Baja Altitud (BA).
Además, la respiración intermitente con aire hipóxico y aire ambiente ha demostrado estimular la producción de antioxidantes en el cuerpo. Esta capacidad aumentada de los sistemas antioxidantes puede ayudar a eliminar desequilibrios tales como la formación de los radicales libres de oxígeno que favorecen la fatiga muscular en el ejercicio intenso y la alteración de las membranas celulares que están en el origen de un mayor riesgo de lesión. El interés de los fisiólogos en el uso práctico de la aclimatación a la Alta Altitud, demostró que es un medio potente de estímulo de varios sistemas humanos. En respuesta a una disminución temporal de la concentración de oxígeno (hipoxia) nuestro cuerpo produce un número de modificaciones compensatorias. La estimulación de los mecanismos de defensa da lugar a los siguientes ajustes fisiológicos:
Aumenta la actividad del Factor Inducible por la Hipoxia (HIF)
Mejora la producción de eritropoyetina (EPO), aumentan los reticulocitos y posiblemente mejora el hematocrito.
Mejora el estado inmunológico.
Mejoran los índices bioquímicos sanguíneos.
Estimulación del sistema simpático-adrenal.
Mejora el Rendimiento Físico
Adaptación del sistema cardiovascular dando como resultado:
Vasodilatación, incremento de la densidad capilar y resistencia periférica disminuida.
Disminución de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial.
Adaptación del sistema respiratorio dando por resultado:
Mejora de la capacidad pulmonar.
Incremento de la respuesta ventilatoria frente a la hipoxia.
Aumento del volumen minuto respiratorio y de la capacidad pulmonar total y vital.
Los programas militares y espaciales en la antigua URSS, iniciaron el estudio de los efectos de la adaptación a la hipoxia. Encontraron que los individuos aclimatados a un ambiente de hipoxia no sólo presentaban una mayor resistencia en este ambiente hipóxico, sino que también presentaban una mayor resistencia frente a una amplia gama de factores estresantes y perjudiciales. Los resultados eran:
Incremento del tiempo de ejercicio hasta la extenuación.
Resistencia a la radiación ionizante.
Mejora de la resistencia frente a venenos y tóxicos.
Mejora de la resistencia frente a la contaminación viral.
Disminución del tiempo de recuperación tras operaciones quirúrgicas.
Cuando un organismo se expone a un ambiente hipóxico, se aclimata y varios cambios fisiológicos llegan a ser evidentes. Éstos se pueden atribuir a un aumento en la eficiencia de los sistemas responsables del transporte y utilización del oxígeno. Esta eficiencia ocurre en todos los niveles del organismo, desde la respuesta celular individual hasta la adaptación del órgano y del organismo. Los resultados de esta adaptación pueden ser utilizados con fines médicos y atléticos.
Hoy en día a consecuencia del desarrollo tecnológico se pueden obtener los mismos resultados, sin necesidad de entrenar en la altura a través de las llamadas cámaras hipobáricas, cápsulas herméticas en cuyo interior se reproducen las condiciones atmosféricas de altitud, y en la que el deportista pasa varias horas diarias o duerme, sin desplazarse de su entorno. Entre ellos tenemos:
El Altipower
El funcionamiento del Altipower es tremendamente sencillo. Se basa en la utilización de un circuito semiabierto de aire, en el que utiliza el aire espirado de la persona que lo está utilizando (pobre en oxígeno en relación al aire ambiente) para ir empobreciendo de oxígeno el aire de forma progresiva, y conseguir de esta forma la simulación de diferentes altitudes consiguiendo niveles de hipoxia que se corresponden con alturas de prácticamente 6500 metros.
Generador de Hipoxia MAG10
El generador de hipoxia MAG10 es un aparato de última generación destinado a producir aire hipóxico de forma continua. Entre sus características técnicas podríamos destacar su bajo peso, su bajo nivel sonoro (50 dB), el ser capaz de generar aire hipóxico seleccionable entre el 9,5% (altitud simulada en torno a 6300 metros) y el 21% (altitud 0 o nivel del mar), el no necesitar ningún tipo de mantenimiento y sus altos volúmenes de aire hipóxico que genera (entre 38 litros/minuto con el 9,5% de oxígeno y 93 litros/minuto con el 16% de oxígeno).
La cámara de hipoxia Biocorp es un conjunto formado por la Tienda de Hipoxia Biocorp y el Generador de Hipoxia MAG10.
La combinación de un entorno limitado y agradable (Tienda de Hipoxia), junto con un Generador de Hipoxia de Alto Rendimiento, convierten al conjunto en un sistema de entrenamiento hipóxico inmejorable. El elevado flujo de aire hipóxico y las posibilidades de regulación del generador, permiten el mantenimiento del estímulo hipóxico de forma prolongada a lo largo de semanas y meses, consiguiendo de esta forma mejoras significativas del rendimiento físico.
Hypoxicator 2 personas
Número de personas tratadas simultáneamente: 1 ó 2 (se muestran 2 estaciones).
Variación de O2: 9.5 - 15% (simulando altitudes entre 2700 metros - 6500 metros).
Flujo de Aire Hipóxico: 14 – 25 lpm, en función de la altitud elegida.
Programas de entrenamiento: 8 prefijados, pudiendo añadirse programas propios hasta un total de 100.
Duración de la Sesión: Seleccionable individualmente para cada estación, entre 5-120 minutos. No requiere ningún mantenimiento.
Hypoxicator Portatil PLUS
El Hypoxicator Portatil PLUS supone un avance significativo en el campo del entrenamiento de hipoxia intermitente, dado que alterna períodos de hipoxia con períodos de hiperoxia. De esta forma la recuperación de los niveles de saturación arterial de oxígeno tras la exposición a la hipoxia se realiza de forma más rápida, acortando con ello los tiempos de recuperación y permitiendo en el mismo tiempo total realizar un mayor número de alternancias de bajada y subida de la saturación arterial de oxígeno, que para diferentes investigadores es lo más importante para conseguir un mayor efecto benéfico del entrenamiento hipóxico.
Otro avance tecnológico sería la producción de forma sintética de la Eritropoyetina.
La Eritropoyetina (EPO) es una hormona glucoproteica cuya función principal, que no única, es la regulación de la producción de glóbulos rojos de la sangre y con ello todos los procesos relacionados con la formación de energía por vía aeróbica. Esta función tan importante para el mantenimiento de la vida y del bienestar, es lo que ha dado lugar a un gran desarrollo en el conocimiento de la eritropoyetina (EPO) y a que desde hace tiempo se haya conseguido sintetizarla mediante técnicas recombinantes. Existen diferentes variantes de Eritropoyetina Recombinante en el mercado, y las más habituales en Europa son la Eritropoyetina alfa y Eritropoyetina beta.
La farmacocinética de ambas variantes de EPO recombinante siguen un patrón similar aunque con diferencias que pueden llegar a ser significativas. La metabolización de la Eriotropoyetina beta es más lenta con lo que se mantiene durante más tiempo en el organismo y por tanto su efecto en la producción inicial de reticulocitos parece ser un poco más consistente, aunque no hay diferencias significativas en los resultados finales. En diferentes estudios realizados con respecto a los tiempos de metabolización de ambas formas de EPO recombinante, se objetiva un retraso en la eliminación total del la Eritropoyetina beta con respecto a la Eritropoyetina alfa, llegando a ser ese retraso de hasta un 20% en el caso de la utilización de la vía intravenosa, diferencia que es menor cuando se utiliza la vía subcutánea.
Con este último avance en el entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente podemos arribar a las siguientes conclusiones:
La sociedad contemporánea está sometida a numerosos impactos por la tecnociencia; impactos económicos, culturales y de todo orden y el entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente no queda exenta de ello.
Los Juegos Olímpicos de México de 1968 provocaron una fuerte polémica, al ser realizados en una ciudad ubicada a más de 2000 metros sobre el nivel del mar, se aprendió mucho de esa experiencia al incrementarse el interés por la investigación del entrenamiento deportivo en condiciones de altura y su impacto en el rendimiento a nivel del mar.
Se determinaron los efectos fisiológicos del entrenamiento en condiciones extremas del medio ambiente, en deportes como son, del área de velocidad, salto y lanzamiento del atletismo, deportes de combate y algunos deportes de juego en conjunto.
Notas
Ciencia y Tecnología, historia de la ciencia. (2007-2009). Documento disponible en: http://www.enigmaymisterios.com/cienciaytecnologia/historia-ciencia.htm.
Núñez Jover, J. (1999) La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial Félix Varela. La Habana.
Referencias bibliográficas
Bosque, J.J. (2002). La Educación Científico-Tecnológica en la formación del profesional del licenciado en Cultura Física. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 8 - N° 47 - Abril. http://www.efdeportes.com/efd47/tecno.htm
Ciencia y Tecnología, historia de la ciencia. (2007-2009). Documento disponible en: http://www.enigmaymisterios.com/cienciaytecnología/historia-ciencia.htm. Revisado el 9 de abril del2009.
Kuhn, T.S. (1982): La Estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura Económica, México.
Núñez Jover. J. (1999) La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial Félix Varela. La Habana.
Pacey, A. (1990) La cultura de la tecnología. Fondo de Cultura Económica, México.
Price, D.J.S. (1980) "Ciencia y tecnología: Distinciones e interrelaciones", estudios sobre sociología de la ciencia. (Barnes, B. editor), Editorial Alianza Universidad, Madrid.
Sábato, J. Mackenzie, M. (1982) La producción de tecnología, autónoma o transnacional, Editorial Nueva Imagen, México.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 171 | Buenos Aires,
Agosto de 2012 |