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Beneficios del entrenamiento personalizado para la mejora de la condición física y salud |
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Departamento de Ciencias de la AF y el Deporte Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) (España) |
Jagoba Vizuete Aritz Urdampilleta |
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Resumen El entrenamiento personal es un servicio ofertado desde el ámbito de la actividad física que ha crecido a gran velocidad en los últimos años. Numerosos gimnasios, centros, instalaciones o clubes deportivos ofertan entrenamientos individualizados. En la siguiente revisión se intentará demostrar a través de las distintas investigaciones realizadas en este ámbito las ventajas del entrenamiento personalizado respecto al entrenamiento no supervisado. Además, entenderemos que es un entrenador personal y a qué clase de población va destinado este servicio. Palabras clave: Entrenamiento personal. Salud. Fitness. Adherencia. Motivación. Individualización.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 171, Agosto de 2012. http://www.efdeportes.com |
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Introducción
La siguiente revisión bibliográfica tiene como objetivo demostrar la efectividad del entrenamiento personal en la mejora de la salud y del estado físico general. En los últimos años el entrenamiento personal ha tenido un “boom” en el ámbito de la actividad física y el deporte y los entrenadores personales se han multiplicado. Con esta revisión se quiere demostrar la efectividad de este sistema de entrenamiento.
Según Roberts (1996) un entrenador personal es un profesional que instruye y entrena clientes, generalmente en una situación individual, en la realización de ejercicios apropiados y seguros, con el objetivo de incrementar su aptitud física y salud.
El origen del entrenamiento personal o “personal training” nació en Estados Unidos. En los años dorados de Hollywood (décadas de los cincuenta y sesenta), los actores empezaron a solicitar a los profesionales del ejercicio que les atendieran de forma particular en sus casas o lugares donde no asistiera gente de forma masiva debido a su popularidad. De este modo dio nacimiento a una nueva figura que se denominó entrenador personal (Isidro y col, 2007).
En la actualidad ha sido implantado el servicio de entrenamiento personal dentro de los centros de fitness y wellness. Su crecimiento y su fomento se deben a su rentabilidad para el centro (Jiménez 2005), principalmente por la adherencia que dicho servicio genera.
Isidro y colaboradores (2007) describen varios tipos de perfiles a los que pueden estar orientados los servicios de un entrenador personal (tabla 1):
Metodología
La metodología utilizada para realizar el siguiente análisis ha sido la búsqueda de una seria de libros sobre el entrenamiento personal que dicho sea de paso han resultado ser muy completos y de gran utilidad, así como de los artículos científico-técnicos. La temática de búsqueda ha sido, los entrenamientos personalizados, con los siguientes palabras clave: entrenamiento personal/ fitness/ salud/ adherencia/ motivación/ individualización. A la vez se han consultado bases de datos como: Sportdiscus, Dialnet, Pubmed o Medline así como el Google Académico, como motor de búsqueda. De los artículos encontrados se siguió la estrategia de bola de nieve.
Resultados y discusión
En primer lugar, a la hora de revisar los estudios en el ámbito del entrenamiento personal debemos hacer diferenciación según el objetivo de los estudios. Se han localizado un total de 7 estudios específicos (Hernando, 2009).
En el área del entrenamiento de fuerza dos estudios diferentes (Maloof, 2001 y Mazetti, 2000) comparan el trabajo de dos grupos, uno con asesoramiento de un entrenador personal y otro autodirigido y sin apenas supervisión. En ambos estudios hay significativas ganancias de fuerza en el grupo dirigido por el entrenador personal con respecto al grupo de control.
El otro estudio relacionado con esta revisión es el de Coutts (2004). En este se valora el efecto del asesoramiento personalizado en la mejora de la fuerza, la potencia y la velocidad tras 12 semanas de entrenamiento supervisado. De nuevo el grupo dirigido por el entrenador personal obtiene valores significativamente superiores a los del grupo de control en aspectos como número de sesiones finalizadas con éxito o el incremento de la fuerza. No ocurre así con las cualidades de velocidad y potencia.
El resto de estudios se centran en el feedback, en los cambios actitudinales, en la adherencia o en la autoseleccion de cargas, temas que en esta revisión no serán objeto de estudio aunque también se analizar de forma más superficial.
Eficacia del entrenador personal
Tal y como avanza Isidro y col. (2007), existe poca investigación respecto al papel del entrenador personal (tabla 2). Sin embargo los estudios encontrados parecen reflejar la eficacia de este servicio.
En el trabajo desarrollado por Mazzetti y colaboradores (2000) se observaron incrementos de un 33% en sentadilla y un 22% en el press de banca en los sujetos que llevaron entrenador personal mientras que los que entrenaron de forma no supervisada sus incrementos fueron de un 25% y un 15% respectivamente.
Por otro lado debe ser destacado que los mensajes verbales pueden influir directamente sobre el rendimiento en el press de banca entre mujeres desentrenadas, tal y como es descrito por Wise y col (2004). En este trabajo se muestra un incremento de eficacia durante el ejercicio de press de banca para 10 RM debido a los mensajes verbales.
El trabajo presentado por Maloof y colaboradores (2000) demuestra que no sólo en el rendimiento de fuerza resulta eficaz el entrenador personal, sino que también lo es sobre la circunferencia de la cintura, el consumo de oxígeno, la grasa corporal y el test de encogimientos abdominales.
Por su parte, Coutts y colaboradores (2004) registraron un mayor número de sesiones completadas en los deportistas que llevaban entrenador personal, frente a los que no disponían de la asistencia de este profesional durante un periodo de 12 semanas. No fueron encontradas diferencias significativas con los test de explosividad.
Sobre el cambio en el comportamiento hacia el ejercicio físico McClaran (2003) sugiere que la presencia del entrenador personal 1 vez por semana en la que se reúnen para entrenar y solventar las dificultades encontradas durante el entrenamiento permite un incremento de adherencia y mejora la actitud hacia el ejercicio físico.
Sobre la adherencia al ejercicio físico, en el trabajo de Wing y colaboradores (1996) en la tabla 2 se concluye que la intervención del entrenador personal no genera mayores grados de adhesión al ejercicio, pero según Hernando (2009) los autores determinan que el grupo asignado al entrenador personal tiene una mejor adhesión (84% frente a 69%) al ejercicio físico. Por lo tanto podríamos decir que la intervención de un entrenador personal resulta positiva en la adhesión al ejercicio físico.
Por último, la ayuda de un profesional permite un entrenamiento de mayor eficacia ya que las mujeres que realizaron el estudio seleccionaron mayores cargas y tuvieron mayor percepción del esfuerzo (Ratamess y col., 2006).
Conclusiones
Pese a la escasez de trabajos de investigación del servicio de entrenamiento personal, la literatura actual nos permite realizar las siguientes conclusiones:
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El entrenamiento personal ayuda al incremento de adherencia y mejora de la actitud hacia el ejercicio físico.
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La eficacia del entrenador personal ha sido demostrada en los programas de fuerza y se han observado mejoras en circunferencia de la cintura, el consumo de oxígeno y la grasa corporal. Aunque se carece de datos en entrenamientos con otras orientaciones, como por ejemplo el cardiovascular.
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No se han encontrado mejoras significativas en los test de explosividad.
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Mayor eficacia del entrenamiento y mayor percepción del esfuerzo de los practicantes.
Referencias bibliográficas
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Andréu, P.A. y Asensio J. (2204). ¿Qué es el entrenamiento personal de calidad? Sport Managers, 33, 50-52.
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Coutts A. J., Murphy, A. J. Y Dascombe, B. J. (2004). Effect of direct supervision of a strenght coach on measures of muscular strenght and power in young rugby league players. J. Strength Cond. Res., 18 (2), 316-23
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García Ferrando, M. (1997). Los españoles y el deporte, 1980-1995. Valencia, Tirant lo Blanch-C.S.D.
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Hernando, G. (Ed.). (2009). Nuevas tendencias en entrenamiento personal. Badalona: Paidotribo.
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Hernando, G. y Martínez de Quel, O. (2006). Nuevas tendencias en entrenamiento personal (I). Sport Managers, 50, 44-46
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I.N.E. (1968). Encuesta sobre actividades deportivas. Madrid: Instituto Nacional de Estadística.
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Isidro, F., Heredia, J.R., Pinsach, P. y Costa, M.R. (2007). Manual del entrenador personal: del fitness al welness. Badalona: Paidotribo.
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Jiménez, A. (coord.)(2007). Entrenamiento personal: bases, fundamentos y aplicaciones. Barcelona: Inde.
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Lacaba R y Jiménez A. (2001) Manual del entrenador personal. Marketing y nuevas tecnologías. Madrid: Gymnos.
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Maloof, R. M., Zabik, R.M. y Dawson, M. L. (2001). The effect of use of a personal trainer on improvement of health related fitness for adults. Med and sci. In Sports and Exerc., 33 (5), s74
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Mazetti S. A., Kraemer W.J., Volek J. S., Duncan N.D., Ratamess N. A..., Gomez A. L., Newton R. U., Hakkinen K. y Fleck S. J. (2000). The influence of direct supervision of resistance training on strenght performance. Med. Sci. Sports Exerc., 32 (6), 1175-84.
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Sánchez, D. (2005). Ultimate Personal Trainer. Madrid: Mega Fitness.
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Wing, R. R., Jeffrey, R. W., Pronk, N. y Hellerstedt, W. L. (1996) Effects of a personal trainer and financial incentives on exercise adherence in overweight women in a behavioral weight loss program. Obesity Research, 4(5), 457-462.
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