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Introducción

    ¿Son necesarias las tradiciones? Los pueblos, en su desarrollo histórico, han creado siempre tradiciones de diversa índole que les han valido para ir forjando su cultura, su unidad, la psicología de sus hijos, y para ir tramitando de generación en generación ciertas particularidades, ciertas costumbres que le son propias, que hacen sentir a las nuevas generaciones una estrecha relación y estado de compromiso con lo mejor de las generaciones que le antecedieran, a la vez que se convierten en depositarias de su legado histórico social. Esto compromete a cada nueva generación a conservar, transmitir y enriquecer las tradiciones de sus antecesores en correspondencia con el momento histórico concreto que le toca vivir. Nuestro pueblo así lo reconoce, y por ello, al adoptar la actual Constitución de la República proclama en su preámbulo que somos “…ciudadanos cubanos herederos y continuadores del trabajo creador y de las tradiciones de combatividad, firmeza, heroísmo y sacrificio forjadas por nuestros antecesores” (Constitución de la Republica de Cuba).

    Sobre la necesidad de educar a nuestros niños y jóvenes en las tradiciones revolucionarias, laborales y culturales de nuestro pueblo, lo que supone a la vez la creación de tradiciones en los centros educacionales, encontramos lineamientos directrices en los documentos de los congresos del PCC y en numerosos discursos del Comandante en Jefe Fidel y de otros dirigentes cubanos.

Las tradiciones y el desarrollo del colectivo

    El desarrollo del colectivo, para que cumpla su papel como instrumento de educación, es tarea de todos los niveles educacionales. No podríamos educar al hombre comunista si no fuéramos capaces de crear colectivos que coadyuven a esa tarea, pues como señalaran Carlos Marx y Federico Engels. “Dentro de la comunidad real los individuos adquieren al mismo tiempo su libertad al asociarse y por medio de la asociación“. (Marx y Engels, 1963)

    La tradición constituye un elemento de cohesión de tal importancia que hizo considerar a Makarenko que “…Nada aúna tanto a la colectividad como la tradición”. (Makarenko, 1977)

    Esto es así porque la tradición constituye un elemento creado por el propio colectivo en el decursar del tiempo, un elemento que para convertirse realmente en tradición, necesita de la participación conjunta de los miembros del colectivo en el cumplimiento de las actividades con perspectivas de distinto alcance lo que le da cohesión

    La tradición ya creada se convierte en un motor impulsor para el colectivo y ese motor, en su esencia constituye un mecanismo que une a todos los miembros del mismo, pues está estrechamente relacionado con la opinión social. El cumplimiento de una tradición prácticamente no necesita recordatorio, se convierte casi en un imperativo, pero un imperativo que cumplen los miembros del colectivo con verdadero placer y que si por alguna razón es violado causa disgusto profundo en ellos.

La influencia de las tradiciones en la educación ideológico-política y moral de los estudiantes

    En la Tesis y Resolución de Política Educacional del Primer Congreso del PCC. Al hablar acerca de la educación político-ideológica de las nuevas generaciones se señala que estas deben ser educadas ”… en las tradiciones de lucha de la clase obrera cubana e internacional” que “el carácter internacional de esas tradiciones progresistas y revolucionarias se relaciona con las mejores tradiciones cubanas recogidas y expresadas en el pensamiento y la acción de José Martí y de sus ulteriores continuadores”. (Tesis y Resoluciones del Primer Congreso del PCC, 1978)

    El centro de educación superior está obligado a hacer vivir las tradiciones del pueblo en cada nueva generación, esas tradiciones progresistas y revolucionarias a las que se hace mención en las tesis citadas y que toman expresión en otras muchas que se convierten en propias del centro, adquiriendo con ello una fuerza mayor que los hace más efectivas.

    En el proceso de transmisión de estas experiencias a través de las ricas tradiciones que se pueden crear en los centros de Educación Superior, se destaca la formación de los sentimientos sociales, la vigorización de la conciencia social, pues en el proceso de transmisión, a través de actividades, de fiestas tradicionales populares, etc., se produce un acercamiento de una nueva generación a la que dio origen a la tradición y se convierte al estudiante en actor de la historia.

    En el proceso de transmisión de la experiencia social se destaca también la contribución de las tradiciones laborales, científicas, estudiantiles y de colaboración internacionalista hacen a la formación de los jóvenes en el nivel superior.

Aspectos fundamentales del trabajo educativo encaminado a la formación y desarrollo de tradiciones

    Las tradiciones son expresión de la vida colectiva por lo que debemos partir del criterio de que cuantas más ricas sea esta en la Educación Superior, mayores serán las posibilidades de su desarrollo.

    En el proceso de transmisión de las tradiciones dentro del Centro de Educación Superior desempeñan un papel importante los estudiantes más antiguos cuya autoridad moral debe constituir una fuerza poderosa de transmisión., la dirección institucional y los profesores como factores de dirección del trabajo educativo y como elementos de relativa estabilidad en el Centro, lo que permite dar continuidad a la transmisión de la experiencia acumulada. Es de destacar el trabajo de las organizaciones juveniles, FEU – UJC, sin cuya participación activa, dada la independencia que deben alcanzar los estudiantes en el nivel superior, sería prácticamente imposible el desarrollo de las tradiciones de un centro.

El desarrollo de tradiciones como elemento actual y perspectivo del trabajo educativo en la Facultad

    Se puede afirmar que fueron identificadas 23 tradiciones patrióticas-deportivas, lo que evidencia que existe conocimiento en los estudiantes encuestados de las mismas, no obstante existen tradiciones que no son reconocidas, aun cuando juegan un papel importante en la formación de los valores, constituyendo un aspecto esencial a tener en cuenta para el plan de acción, al ser definida como una debilidad.

    De los 207 estudiantes y atletas que conforman la muestra, sólo 28 identificaron otras actividades que se realizan en el centro y que a su modo de ver consideran tradiciones patrióticas y deportivas.

    A pesar de identificarse por la mayoría de los encuestados 23 tradiciones patrióticas-deportivas, se considera que es insuficiente su empleo en el proceso docente educativo de los futuros profesionales, de acuerdo a los resultados obtenidos durante la observación de las clases.

    En cuanto a la opinión de los estudiantes de la Facultad de Cultura Física sobre la formación de valores a través de la utilización de las tradiciones patrióticas- deportivas el 97 % de los estudiantes y atletas encuestados consideran que se pueden formar valores y el resto, representado por el 3 % plantea que no tienen conocimiento. Los datos originales, recogidos mediante la encuesta.

    El 97 % de los estudiantes encuestados de diferentes años coinciden en afirmar que la formación de valores a través de la utilización de las tradiciones patrióticas- deportivas son determinantes en la formación del futuro profesional, lo cual favorece la aceptación de estas actividades por parte de estos en el sistema de enseñanza.

    Los valores que consideran los estudiantes que se pueden formar mediante la educación en las Tradiciones Patrióticas-Deportivas

    Los valores que han sido identificados en un mayor nivel son: la responsabilidad al 13 %, el patriotismo y la solidaridad en un 11 %, el humanismo y la unidad con un 10 % y la fidelidad y el internacionalismo al 9 %. Valorándose de positivos por nuestra parte los valores más reconocidos por los estudiantes.

    Referido a la utilización de las tradiciones en el proceso docente educativo, los resultados obtenidos es significativo resaltar que el 86 % de los estudiantes y atletas coinciden en que los profesores utilizan las tradiciones patrióticas-deportivas en el proceso educativo, solo el 14% no sabe o refiere que no son utilizadas .No obstante, se debe señalar que según los resultados de las visitas realizadas a las clases, no siempre se aprovechan al máximo estas posibilidades por parte de los docentes.

    La encuesta fue aplicada a una muestra de 72 profesores de un total de 195, lo que representa el 36.9 % de la población; lo que permitió recopilar detalladamente la información necesaria para esta investigación. Se puede observar el 100 % de los profesores encuestados plantean que conocen que son las tradiciones, sin embargo coinciden en plantear que no siempre son utilizadas de manera racional estas tradiciones en la formación de valores de los educandos.

    En cuanto a la opinión de los encuestados sobre la clasificación de las tradiciones en patrióticas y deportivas puede observarse que 70 profesores que representan el 97 % plantean que sí se pueden establecer diferencias entre las mismas, y solo 2 expresan que no.

    En relación al conocimiento sobre el estado de los valores patrióticos en los estudiantes de la Facultad de Cultura Física, a continuación se muestran los resultados obtenidos:

    De los profesores encuestados, el 72 % consideran que es regular el estado de los valores patrióticos en los estudiantes, el 18 % plantea que es bueno y un 10 % considera que es malo. Se puede apreciar que es significativa la valoración que emiten los profesores acerca de los valores patrióticos en los estudiantes, teniendo presente que la formación de valores en las nuevas generaciones depende de la continuidad histórica de nuestro proceso revolucionario.

    En las diferentes manifestaciones del proceso docente-educativo, se utilizan las tradiciones patrióticas-deportivas con las diferentes frecuencias, Se puede decir que las tradiciones patrióticas–deportivas, según los consultados, se utilizan en el proceso docente educativo un 48 % sistemáticamente, un 24 % 2 ó 3 veces a la semana y un 14 % diariamente y esporádicamente cada uno. Según el análisis efectuado, resalta que los profesores utilizan sistemáticamente las tradiciones patrióticas–deportivas en el proceso docente educativo, para lograr que esta tendencia pueda continuar en aumento se deben aprovechar más los espacios en el desarrollo de la docencia.

    Los resultados obtenidos en cuanto al conocimiento de la relación existente entre las tradiciones patrióticas-deportivas y los valores patrióticos. Se logró observar, que el 67 % de los profesores consideran que ciertamente existe relación entre las tradiciones patrióticas–deportivas y los valores patrióticos, el 25 % expresa que es incondicionalmente cierto y un 8 % plantea que es probablemente cierto. En la opción falsa e incondicionalmente falsa no se manifestaron al respecto. Se pudo identificar que la mayoría de los encuestados coinciden en que existe una estrecha relación entre las tradiciones patrióticas-deportivas y los valores patrióticos, demostrándose la importancia que tienen estas en la labor educativa de las nuevas generaciones estudiantiles. Otro aspecto que consideramos debemos destacar es la importancia que le conceden los fundadores entrevistados al papel de la FEU y la UJC como dirigentes de las actividades estudiantiles para la formación de tradiciones.

    Al identificar las actividades que son consideradas como tradiciones por los profesores se obtuvieron los siguientes resultados.

• Se representa en un 7 %: Juegos deportivos entre brigadas y trabajadores y atención a los atletas de alto rendimiento (activos y retirados).

• Se expresó en un 6 %:Recordatorio de la vida y obra de Manuel Fajardo, debate político en la institución con trabajadores y estudiantes, gimnasia Aerobia Deportiva.,desfile por el Primero de Mayo con la presencia de distintos implementos deportivos y la bandera de la Facultad, juegos Universitarios, participación en Romerías de mayo, eventos Patrióticos – Militar.

• Se obtuvo el 5 %: Cátedra IV Frente Oriental, movilizaciones para tareas, relacionadas con la defensa de la patria.montaje y presentación de tablas gimnásticas.

• Se seleccionó en un 4 %: Cumplimiento de Misiones Internacionalistas, reconocimiento a los alfabetizadores, fundadores y jubilados, celebración de efemérides, reforzamiento de la unidad entre los diferentes factores de la facultad.

    Estas actividades las agrupamos por sus características en tres grandes grupos

    Las actividades como: chequeo de emulación, aniversarios del INDER, trabajo comunitario en lo cultural, deportivo y recreativo, evento nacional martiano y la atención diferenciada a los atletas que estudian en la Facultad, se consideran tradiciones pero se encuentran entre un 3 y 1 por ciento.

    Fueron identificadas todas las actividades nombradas como tradiciones patrióticas-deportivas, lo que evidencia que existe conocimiento de las mismas, no obstante existen algunas tradiciones que, a pesar de ser importantes, solo fueron reconocidas por un bajo por ciento de profesores, indicando que es necesario trabajar más sobre ellas.

    En relación a la influencia de los profesores en la utilización de las tradiciones patrióticas-deportivas en la formación de sus estudiantes los mismos consideran que su influencia en la utilización de las tradiciones patrióticas-deportivas en la formación de sus estudiantes ha sido poco relevante y relevante expresados ambos en un 37 y 34 % respectivamente. Se representa en un 13 % los indicadores muy relevante y bastante relevante, mientras un 3 % opinó que es no relevante. Estos resultados se corresponden con los obtenidos en la encuesta a los estudiantes y la observación de las clases realizada por la autora. De los profesores encuestados solo 24 mencionaron distintos ejemplos sobre como utilizan las tradiciones patrióticas-deportivas en la formación de sus estudiantes como son en las clases, fechas históricas, en los TPI, maratones y tomando como ejemplos a otros atletas.

Actividades relacionadas con el perfil del graduado

    Estas están encaminadas a formar tradiciones donde se resalte la labor del educador, el valor de la profesión, las posibilidades de desarrollo que la misma le da al graduado en su vida profesional, todo lo cuál estimula el desarrollo de intereses profesionales. Nosotros como educadores tenemos la misión de trasmitir las experiencias de nuestro trabajo profesional, nuestras tradiciones a los estudiantes. No olvidamos las palabras de Fidel a los nuevos educadores en el acto de graduación del Departamento “Manuel Ascunce Doménech” el 7 de julio de 1981 al expresar:”Ustedes forman parte de la nueva generación de educadores cubanos, son los depositarios de las mejores tradiciones de magisterio cubano. Conocer sus tradiciones es un deber del magisterio cubano. Conocer sus tradiciones es un deber histórico, y trabajar para estar a la altura de ellas, un compromiso moral.” (Fidel Castro Ruz, 1981)

    En el grupo de actividades a que nos referimos se pueden incluir las siguientes:

• Encuentros con graduados de la Facultad.

• Otorgamiento de órdenes y medallas a estudiantes y profesores.

• Otorgamiento de grados científicos.

• La historia de la facultad.

• La conmemoración de la fundación de la Facultad.

• Jornada del Educador.

• Eventos científicos de profesores.

    Cada una de estas actividades puede ser tomada como eje central que constituya la esencia de la tradición que deseamos formar y alrededor de ella realizar un complejo de actividades como actos solemnes de reconocimiento a logros alcanzados por graduados, estudiantes y profesores, actividades políticas, culturales, recreativas, etc., de modo que de una u otra forma se vinculen a las actividades alrededor del eje central todos los estudiantes y trabajadores del central todos los estudiantes y trabajadores del centro y en los casos que proceda, grupos de graduados que se destaquen desde sus puestos de trabajo en cualquier nivel de enseñanza.

    En el grupo de actividades generales hemos incluido cuestiones de suma importancia que pueden contribuir también a fomentar los intereses profesionales y que en su mayoría poseen un alto contenido ideológico-político.

    Algunas de estas actividades pueden relacionarse entre sí o con otras de los grupos anteriormente planteados lo que les dará mayor fuerza. Unas pueden convertirse en el eje central y otras relacionarse alrededor de otros ejes centrales de actividades y constituir elementos motivacionales para ellos.

    Las jornadas científico-estudiantiles, por ejemplo, actividades propias de la educación superior, pueden constituirse en el eje central alrededor del cual se mueven otras múltiples actividades donde los estudiantes desplieguen sus iniciativas y entusiasmo característicos de los jóvenes y las conviertan en verdaderas fiestas estudiantiles. De igual forma los actos de graduación deben convertirse en fiestas de fin de curso alrededor de los cuales se produzcan una participación masiva de los estudiantes desde su primer año de ingreso en el Instituto.

    Especial atención deben merecer las actividades alrededor del trabajo internacionalista que realiza nuestro Centro, lo que va surgiendo como una actividad laboral de trascendencia.

    La Facultad tiene su historia en el internacionalismo pero esta no llega realmente a los estudiantes y profesores que no la han escrito directamente.

Consideraciones finales

    Atendiendo a la alta matrícula del centro, la estructura de la Facultad, a la hora de trabajar para formar nuevas tradiciones debemos partir de la idea de que deben existir algunas generales, que muevan al mismo como uno solo, que le den unidad, que le den unidad, que constituyan parte de su historia general, pero al mismo tiempo combinar con ésta, las particularidades de cada año, permitiendo en un marco más estrecho crear su historia, sus tradiciones, el amor de los estudiantes hacia ella, lo cual no excluye que un determinado departamento, por la especialización de sus estudiantes y profesores, tenga determinadas tradiciones propias también.

Bibliografía

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• ________. Discurso en la celebración del XII Aniversario de los CDR, 28 de septiembre de 1972. Ed. de Ciencias Sociales. La Habana, 1972.

• ________. Discurso en la Clausura del XII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, 15 de Nov. de 1972. Ed. de Ciencias Sociales. La Habana, 1972.

• Informe Central presentado el 1er. Congreso por el Primer Secretario del Comité Central del PCC, Fidel Castro Ruz. La Habana, DOR del CC del PCC. 1976.

• Lenin, V. I Tareas de las juventudes comunistas. Selección de Textos. Ed. de Ciencias Sociales. La Habana, 1973

• Makarenko, A.S. La colectividad y la educación de la personalidad. Ed. Progreso. Moscú, 1977. p. 266.

• Marx, Carlos y Federico Engels. Obras Escogidas. Tomo I. Editorial Progreso, Moscú, 1963.

• Plataforma Programática. 1er Congreso del PCC. DOR del CC del PCC. La Habana. 1976.

• Resoluciones. Segundo Congreso del PCC. Documentos y Discursos. Ed. Política. La Habana, 1981.

• Tesis y Resoluciones. DOR del CC del PCC. La Habana, 1976.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 170 | Buenos Aires, Julio de 2012   © 1997-2012 Derechos reservados