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Metodología para la rehabilitación de mujeres 

obesas diabéticas tipo II, a través de actividades físicas

 

UCCFD “Manuel Fajado Rivero”

Facultad Santiago de Cuba

(Cuba)

MSc. Antonio Álvarez Espinosa

tony1@iscf.ciges.inf.cu

MSc. Leonardo Silva Speck

lsilvas@iscf.ciges.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          La metodología que se presenta está dirigida a rehabilitar mediante actividades físicas un grupo de mujeres obesas diabéticas tipo II, en la comunidad Sueño de Santiago de Cuba, a partir de las insuficiencias detectadas en un diagnóstico realizado durante la aplicación del Programa de Cultura Física en el entorno del Combinado Deportivo “Antonio Maceo”. Esta metodología, no busca un nuevo espacio, sino la integración del proceso con una visión holística, en sitios donde el papel activo de las obesas diabéticas, se configure en un proceso de participación activa guiado por el profesor, que en la práctica posibilitará el desarrollo individual y grupal, en la medida que se haga consiente la participación protagónica de estas mujeres en la actividad, el desarrollo de su autorreflexión y la transformación de sus estilos de vida.

          Palabras clave: Mujeres obesas. Diabetes tipo II. Actividades físicas.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 170 - Julio de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La obesidad es un problema social en muchos países desarrollados o en vías de desarrollo, como en Cuba y es considerada un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares; diabetes mellitus, hipertensión arterial, algunas formas de cáncer, osteoartritis, litiasis vesicular y gota, también incrementa el riesgo de infecciones postoperatorias y el porcentaje de daños accidentales.

    En Cuba cada vez es más creciente el índice de prevalencia de personas obesas, su número asciende al 15,44 % de las mujeres (IMC > 30) y a un 31,5% de las mujeres (IMC 25 - 29,9).

    Lo cierto es que esta alteración metabólica conocida desde la edad antigua, está de moda en los últimos tiempos, es una de las principales causas de los padecimientos antes mencionados como principales causas de muerte.

    En aras de mejorar la calidad de vida de personas con obesidad y evitar su incremento, se creó en Cuba el programa contra esta patología con el objetivo de organizar los ejercicios físicos que se le iban a aplicar a estas personas.

    En tal sentido, también se instauró el programa de cultura física para la atención a personas con diabetes Mellitus, de manera tal que se propiciara la compensación de sus funciones metabólicas y la disminución del consumo de medicamentos.

    A tenor de lo anterior, se realizó un diagnóstico al proceso de rehabilitación de mujeres obesas que tuvieran como enfermedad asociada la diabetes mellitus II en la comunidad Sueño, con el objetivo de constatar el tratamiento que se les dispensaba a través de los programas para estas patologías.

    Se pudo observar la falta de coherencia que se manifiesta en la aplicación de ambos programas, ya que en muchas ocasiones el profesor carece de las herramientas metodológicas necesarias para su implementación.

    Existen dificultades para el desarrollo de la rehabilitación de mujeres obesas diabéticas con los programas establecidos, lo que trae consigo la poca implicación personal de las beneficiarias en el proceso.

    Por otro lado, el desarrollo de la autorreflexión por parte de las enfermas es pobre, lo que se refleja en las expresiones de aquellas al no inferir las vías adecuadas para lograr cambios favorables en su rehabilitación o compensación.

    Todas estas insuficiencias arrojan la necesidad de determinar: ¿Cómo contribuir a mejorar la rehabilitación física de mujeres obesas diabéticas tipo II de la comunidad Sueño?

    Para darle tratamiento a lo anterior se propone una metodología que sobre la base de actividades físicas, contribuya a mejorar el proceso de rehabilitación física de obesas diabéticas tipo II en la comunidad Sueño de Santiago de Cuba.

Desarrollo

    El ejercicio físico es considerado básicamente como uno de los pilares fundamentales en la atención integral del obeso y el diabético a cualquier edad, sin embargo, aunque desde hace muchos años este concepto teóricamente es aceptado por endocrinólogos, todavía en la actualidad es significativo el desconocimiento que se tiene de este importante aspecto.

    Diversas experiencias demuestran que sujetos obesos portadores de diabetes tipo II poseen niveles de consumo de oxigeno inferiores a sus pares no diabéticos (Regenstainer, 1995). Este fenómeno sumado a una secreción anormal de insulina y a una resistencia insulínica va a provocar respuestas metabólicas algo diferentes a los obesos normales. Los efectos del ejercicio agudo sin embargo se verán reflejados sobre estos dos factores mencionados.

    Si a todo esto adherimos las propias alteraciones que experimenta el sujeto sedentario, el obeso diabético es un sujeto predispuesto a sufrir otras alteraciones asociadas como hipertensión y dislipidemias las que en conjunto producen un factor de riesgo importante. Son numerosos los autores, que describen como el ejercicio físico permite revertir diversos mecanismos que influyen en dichas patologías.

    Según el Dr. C. Hernández González (2005) el tratamiento de la obesidad se apoya en cuatros pilares fundamentales, que finalmente mejoran la calidad de vida de estas:

    Dentro de estos pilares se analizan: la educación para la salud, el apoyo psicológico, la dieta y los ejercicios físicos.

    Los resultados de la aplicación de los diferentes métodos y técnicas a las personas investigadas reflejaron que en la comunidad Sueño:

  • Las vías utilizadas para la rehabilitación de las mujeres obesas diabéticas, aun no resultan totalmente efectivas y no se ha logrado la participación protagónica de estas mujeres en la actividad.

  • Existe poca preparación de los profesionales que deben atender estas dos enfermedades, lo cual limita el manejo de pruebas diagnósticas con obesas diabéticas, para su compensación o rehabilitación.

  • Pobre desarrollo de la autorreflexión por parte de las enfermas, lo que se refleja en las expresiones de aquellas al no inferir las vías adecuadas para lograr cambios favorables en su compensación y rehabilitación.

  • Poca preparación del profesional para el manejo de pruebas diagnósticas a obesas y diabéticas, así como el logro exitoso de su rehabilitación-compensación.

    De ahí la necesidad de una metodología que considere fases, objetivos, acciones para el desarrollo de las clases y actividades físicas para la rehabilitación exitosa de las obesas diabéticas en la comunidad Sueño.

    El proceso de construcción de la metodología implicó tener en cuenta los objetivos de la Cultura Física Terapéutica en el obeso y la diabética, el objetivo general de los tratamientos, así como las aspiraciones del proceso, a partir de factores internos y condiciones externas que inciden en su desarrollo. Su base teórico metodológica se personaliza en la dinámica del proceso de rehabilitación.

Objetivo general de la metodología

    Gestionar la rehabilitación de mujeres obesas diabéticas desde espacios comunitarios que propicien relaciones favorables y estimulen estados reflexivos sobre la enfermedad, a partir de transformaciones motivacionales-afectivas positivas y el empleo de actividades físico recreativas.

Objetivos específicos de la metodología

  • Desarrollar el autoconocimiento y la autorreflexión en las obesas diabéticas con respecto a los recursos que se comprometen en su rehabilitación.

  • Propiciar relaciones favorables entre las mujeres obesas diabéticas y el profesor, así como entre estas.

  • Favorecer estados psicosociales saludables.

  • Estimular estados motivacionales y afectivos positivos para el logro de la rehabilitación.

    Las clases de las obesas diabéticas, deberán mantener la estructura actual establecida, organización del grupo o ejercicios de organización y control, presentación de la clase, toma del pulso, orientación de los objetivos, ejercicios de calentamiento y movilidad articular, ejercicios cardiovasculares, gimnasia localizada, ejercicios de estiramientos, ejercicios de relajación, ejercicios de respiración, juegos, ejercicios de organización y control de la participación.

    La metodología propone que se trabaje en seis etapas alternativas las cuales se deberán tomar en cuenta cuando se asume el tratamiento terapéutico de estas dos patologías, además se ofrecen un conjunto de actividades físicas que podrán ser aplicadas alternativamente en dependencia de las características y particularidades de las beneficiarias.

Etapa 1.     Estudio de la capacidad funcional con análisis de la aptitud física y metabólica. (Semana 1 hasta la 16)

    Una vez referido el paciente por el médico a un plan de ejercicio es importante analizar variables metabólicas como nivel de glicemia, de colesterol, de presión arterial, de insulina y triglicéridos los que hay que correlacionar con los niveles de capacidad física de trabajo, de tolerancia al esfuerzo y de composición corporal. De esta forma se podrá pasar junto con la mujer obesa a la etapa siguiente.

    Esta etapa tiene un carácter educativo, ya que las beneficiarias deben aprender a realizar los ejercicios físicos, controlar la frecuencia cardiaca y cómo combatir y controlar los factores de riesgos para su enfermedad. Sus principales objetivos son mantener la compensación, disminuir el uso de medicamentos siempre que sea posible y mejorar la condición física, propiciando de esta forma una mejor incorporación laboral y social. El profesor debe diagnosticar a la beneficiaria mediante las pruebas de eficiencia física, para saber el estado físico que presentan, aplicar el test de los seis minutos con el objetivo de evaluar de forma sistemática o periódica la capacidad funcional a los pacientes con enfermedades cardiovasculares que participan en los programas de ejercicios físicos así como conocer los diferentes pulsos(frecuencia cardiaca), pulso en reposo (PR), pulso de entrenamiento (PE) pulso de recuperación al minuto después de la prueba, y la distancia recorrida en los seis minutos. Hallar el índice de masa corporal IMC el cual nos especifica los tipos de obesidad de cada obesa diabética para dar tratamiento durante las clases.

    Luego del diagnostico aplicado el profesor impartirá las actividades físicas con una intensidad baja, adaptando a las beneficiarias por un período no menor de un mes, esta adaptación requiere de caminatas, juegos sencillos de realizar, así como ejercicios de estiramientos sin que se requiera de mucho esfuerzo.

    En esta etapa se recomiendan actividades físicas tales como: caminar, juegos de motivación y ejercicios de estiramientos.

Etapa 2.     Determinación de los objetivos mediatos e inmediatos. (Semana 17 hasta la 20)

    La mujer obesa con su diagnóstico claro podrá escuchar del profesor las variables que se van a corregir prioritariamente, tratando de obtener un plan inicial en que la variable sea factible de modificar a corto plazo de manera objetiva, quedando de lado aspectos estéticos que el común de ellos persigue. Es una fase educacional y de comprensión que permitirá en gran medida determinar el grado de adherencia a los programas. Esta realidad se sustenta en los esfuerzos personales y cambios de hábitos deberán convencer de manera fácil y rápida a las obesas diabéticas de los efectos de los programas.

    El profesor se auxiliará de las charlas educativas para familiarizar a las obesas diabéticas con el programa y logrará que estas se sientan bien durante el tiempo que el profesor establezca, introduciendo algunos elementos básicos de la educación nutricional. Se le debe explicar: ¿Cómo lo debe hacer? ¿Por qué lo debe hacer? ¿Para qué lo debe hacer? Ellas deben conocer que las actividades físicas no solo mejoran su apariencia física, si no también su calidad de vida.

    Los ejercicios serán agradables y de fácil ejecución, para que las alumnas se sientan bien durante la clase. Se introducirán algunos elementos básicos de la educación nutricional y se incorporará el término necesidad del ejercicio físico. Los juegos para esta etapa serán ideales, mantendrán las clases motivadas y la rehabilitación de las obesas diabéticas irá en ascenso constantemente. Al finalizar la etapa será importante que las beneficiarias estén realizando entre 30 y 35 minutos de ejercicio aeróbico, siempre que lo permita su estado clínico y físico.

    Durante esta etapa se recomienda caminar y realizar marchas moderadas, realizar ejercicios sin implementos, ejercicios de auto-relajación y practicar juegos.

Etapa 3.     Fortificación de los grupos musculares esenciales por separado. (Semana 21 hasta la 27)

    Las obesas diabéticas adultas presentan síntomas de sarcopenia morfofuncional, por lo que la medición por grupos de músculos de la capacidad de trabajo permite obtener una variable cuantificable y que refleja en gran medida la explicación de la disminuida capacidad física de la obesa diabética. Saavedra C. (1991). Esta medición permite inmediatamente dosificar la sobrecarga a la cual puede estar sometido dicho grupo muscular, que aumentará su capacidad funcional, su tolerancia al esfuerzo sin provocar grandes cambios hemodinámicos como subidas bruscas de la presión arterial o de la frecuencia cardiaca.

    Para hallar la capacidad de trabajo por grupos musculares se realizará la prueba de eficiencia física esto facilitará la planificación y dosificación por tiempo y repeticiones de las cargas de trabajo en las clases de las obesas diabéticas. Los ejercicios deberán ser sencillos, que no requieran de mucho esfuerzo y que sean agradables.

    Para la entrada al trabajo específico del programa progresivo, será necesario realizar una primera etapa en la que el cuerpo y la mente se ajusten a los rigores del programa.

    Para la gimnasia localizada será necesario planificar ejercicios por planos musculares, con repeticiones desde 8 hasta 10 con series de 2, no se utilizarán implementos, la ejecución será lenta y correcta para evitar lesiones y sobre-agotamiento.

    Durante esta etapa es recomendable marchar, realizar ejercicios para las extremidades superiores e inferiores y el abdomen.

Etapa 4.     Transferencia de las capacidades adquiridas a los hábitos de vida. (Semana 28 hasta la 30)

    Una vez que la mujer obesa ha mejorado significativamente (más de un 35%) la capacidad de trabajo muscular que puede estar determinada por el peso de la sobrecarga utilizada, multiplicada por el número de repeticiones logradas, Se le instruye para que suba escaleras, lave el auto, saque al perro etc. indicaciones que comúnmente el médico tratante da a un paciente que está práctica, funcional y biomecánicamente incapacitado de efectuar.

    En esta etapa se comenzará con ejercitación cardiovascular con mayor intensidad, la cual se realizará marchas y trotes lentos, actividades recreativas, excursiones, pasada la parte cardiovascular dentro de la clase, se recuperarán brevemente las obesas diabéticas (bajar pulso), y serán incluidas dentro de la clase la parte localizada, o sea los ejercicios realizados en las clases anteriores con aumento de series y repeticiones.

    Es recomendable durante esta etapa marchar y trotar moderadamente y realizar ejercicios que incluyan circuitos de abdomen.

Etapa 5.     Desarrollo de la capacidad aeróbica submáxima. (Semana 31 hasta la 48)

    Con los músculos entrenados, que implica mayor capilarización, mayor actividad enzimática oxidativa, mayor cantidad de transportadores de grasa y glucosa, comienza el entrenamiento de la capacidad aeróbica integrando factores centrales a los periféricos. El desarrollo de la capacidad aeróbica submáxima es una variable que debe estar estimulada al 50% y más de la capacidad física del paciente y tiene por objetivo aumentar la capacidad de tolerar un esfuerzo submáximo durante la mayor cantidad de tiempo posible.

    Al estar más entrenadas las mujeres obesas mejoran la capacidad física de trabajo, y se mantiene la compensación por lo cual también aumenta la capacidad aerobia, las caminatas, la realización de bicicleta estática, la natación terapéutica, esteras, gimnasia musical aerobia de salón de baja intensidad con pasos básicos y auxiliares de bajo impacto, los juegos son convenientes para esta etapa para mantener la motivación en las clases, sin olvidar el aumento ascendente dentro de las clases en cuanto a las repeticiones y peso por planos musculares al realizar la gimnasia localizada.

    Se diagnosticarán las mujeres obesas, con el fin de evaluar su estado de entrenabilidad, para ello se aplicarán pruebas de eficiencia física, lo que permitirá dosificar de manera individual las cargas de trabajo. El cumplimiento del programa de obesidad con cargas adecuadas para la patología de diabetes mellitus establecidas en esta investigación, son una alternativa eficaz para estas semanas de trabajo.

    Se recomienda marchar y trotar, se introducirán además pequeños pesos, como dumbell de 500 gramos para el trabajo de piernas y brazos.

Etapa 6.     Evaluación de las variables fisiológicas obtenidas y readecuación de las carga de trabajo. (Semana 49 hasta la 55)

    Las 5 etapas anteriores no ocupan más de 48 semanas entrenando a la obesa de 3-5 veces por semana ya que los mecanismos de microdestrucción celular que van a estimular a su vez mecanismos de síntesis de proteínas funcionales y estructurales requieren de periodos superiores a las 72 horas para su recuperación. La duración de la aparición de significativos cambios en las variables mencionadas, va a depender indudablemente del estado inicial del sujeto y de su grado de entrenabilidad que posee una dependencia genética y que dicha variable posee diferencias interindividuales muy importantes. En este periodo la frecuencia mínima de trabajo será de 3 sesiones.

    La readecuación de las cargas de trabajo de manera más sistemática y estricta permitirá a partir de este periodo consolidar los efectos del entrenamiento físico y que no se confundan con los efectos agudos de un ejercicio aislado.

    Se recomiendan desarrollar marchas rápidas, trotes, ejercicios de fortalecimiento, circuitos de tronco y juegos de acciones motrices.

    Las etapas que se proponen en esta metodología se corresponden con un tiempo aproximado de 48 semanas de trabajo, a partir de las cuales se continúa en ascenso la planificación de cargas.

    En la metodología también se propone realizar, otras actividades de carácter físico recreativas como, acampadas, caminatas a lugares y centros históricos y viajes a campismos que forman parte de la dimensión recreativa.

    Estas actividades no se realizan solamente para mejorar las capacidades físicas y de trabajo de las beneficiarias para su rehabilitación, sino que también constituyen una opción para fomentar la estabilidad emocional de las obesas diabéticas.

Recomendaciones metodológicas para la práctica las obesas diabéticas de ejercicios físicos

  1. Los ejercicios deben ser lentos y no de gran intensidad.

  2. Los ejercicios deben ser orientados por el médico y dosificados en forma gradual y progresiva, para adaptar al organismo.

  3. La frecuencia cardiaca no debe pasar de las 140 pulsaciones, realizar ejercicios respiratorios y de relajación.

  4. La intensidad de trabajo debe estar por debajo del 80%.

  5. Evitar golpes y heridas. Se debe ofrecer alimentos al diabético antes o durante la práctica del ejercicio físico.

  6. Tener en el área de trabajos líquidos azucarados.

  7. El ejercicio es favorable para el control metabólico del diabético compensado, no así para el descompensado

Conclusiones

  1. La metodología que se propone propicia la integración de los programas para la rehabilitación de mujeres obesas diabéticas y posibilita conformar un soporte teórico apropiado para concretarse en las condiciones específicas de las mujeres obesas diabéticas pertenecientes a la comunidad Sueño.

  2. Las insuficiencias detectadas en la práctica apuntan la necesidad de buscar alternativas que rompan con los esquemas tradicionales establecidos para la rehabilitación de mujeres obesas diabéticas a través de actividades físicas en la comunidad Sueño y contribuyen a la dinamización del proceso.

Bibliografía

  • Hernández, R. Aguilar, E. Díaz, S. Carrillo, H. Lorenzo, M. (2004) Programa nacional de Cultura Física Terapéutica para el paciente obeso. Ciudad de La Habana. Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”.

  • Regenstainer, J. Wolfen, E. (1995) Effects of non-insulin dependent diabetes on oxigen consumption during treadmill exercise. Med. Sci. Sport Exerc; 27: 875-881.

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