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Introducción

    Al deporte hay que salvarlo. Sus principios fundamentales se pierden cada día y su carácter de unidad de los jóvenes en la sana competencia es solo un sueño que cada momento se convierte en una pesadilla, pero estamos en la obligación de hacer lo posible para que no suceda o peor, no quiero que se sume aritméticamente ha esta llamado lea, piense, analice y si esta de acuerdo unámonos todo por el futuro del deporte.

Desarrollo

    El deporte es la actividad en la actualidad que más personas reúne por diferentes razones: económicas, políticas, nacionales, motivacionales. Sin dudas un atributo universal que está en peligro de perder su esencia y que debemos fortalecer y mantener.

    Hoy esta acción se ve interrumpida, en su desarrollo esencial, por diferentes causas. En primer lugar por lo económico, lo político y por convertirse en estrategias de Estado, convirtiendo a los atletas del primer nivel en mercancías que son manipuladas por las direcciones de equipos, dueños de clubes, directores técnicos y federaciones. Esto no es novedoso para nadie que siga el deporte en el mundo.

    Si queremos salvar al deporte como el espectáculo mas seguido por la humanidad, hace falta, diría es imprescindible, que los mandantes miren con otra óptica y utilicen todas las potencialidades que tiene esta actividad humana para educar, formar personalidades; en fin, incrementar la salud y formar hombre de bien.

    Hay eventos deportivos que mantiene en vilo a miles de personas especialmente a los jóvenes: Juego Olímpicos, campeonatos mundiales de fútbol, atletismo, béisbol entre otros. Estos eventos como están concebidos conducen a individualizar mas a los atletas, a enfrentarlos entre sí con el único objetivo de ganar a cualquier precio. Para los jóvenes humildes es la única forma de salir de su estatus de hambriento

    Estas acciones deportivas marcan las enormes diferencias económicas que hay entre los países y por supuesto también en la preparación de sus atletas. Hay deportes que son para atletas del primer mundo y los tercermundistas solo van a hacer cuotas sin ninguna posibilidad de triunfo, salvo raras excepciones que confirman la regla. Se ha tratado infructuosamente de salvar estas diferencias dando cuotas por zonas geográficas. Esto lo que ha hecho es acrecentar mas las diferencias.

    Hoy la triste realidad es que los mandantes son los que deciden lo que se hace o no se hace en el deporte teniendo casi en el ciento por ciento de los casos un calibrador económico. Ellos son sin dudas los que más daños le hacen al deporte en la actualidad,

    Deciden sedes, fechas, cantidad de participantes y tiempo en que se dan a los atletas para que se preparen y representen a sus respectivos países. Hay deportes como el béisbol en los que determinan lo que pueden hacer los directivos con los atletas, es decir si es un lanzador, el número de lanzamientos que pueden hacer. De no cumplirse este requisito no se los prestan.

    Para los mandantes lo más importante no es el espectáculo deportivo sino las ganancias que estas generan. En segundo plano esta el atleta, su salud, tanto física como metal. Lo enajenan de tal manea que son capaces de arriesgar hasta su propia vida dopándose para elevar sus rendimientos deportivos para que represente más ganancias aunque acorte su vida como ser social.

    Hay una tendencia casi generalizada de no respetar los tiempos para que los atletas se incorporen con la debida anticipación a sus respectivas selecciones, buscar su acople, para que los directores técnicos desarrollen sus proyectos deportivos, educativos, culturales, nacionales. Es decir busquen el desarrollo inteligente del atleta. Solo les queda una revisión somera de la preparación física y de ahí al montaje apresurado de su estrategia de juego.

    Si con esta situación no se alcanzan los resultados competitivos deseados que es ganar y ganar, es sustituido ipso facto sin una valoración profunda del tiempo que tuvo este profesional para proyectar y montar con suficiente tiempo su estrategia deportiva.

Hay una verdad de Perogrullo: o ganas o te vas

    La relación con la televisión es otro mandante en la actividad deportiva. Les recuerdo el espectáculo negativo que generó lo ocurrido con el jamaicano Usain Bolt descalificado en el mundial de atletismo por la controvertida, ilógica reglamentación de una sola arrancad en falso. ¿Quién perdió?

    El mundo que dejó de ver lo que iba a ocurrir en una de las carras más esperadas del Mundial; los coreanos que perdieron la posibilidad de ver en vivo la actuación en cien metros de este fenómeno jamaicano del deporte actual.

    La preparación de los atletas es otra arista del problema. ¿Tienen los directores técnicos encargados de la preparación de sus respectivas selecciones, el tiempo necesario para establecer una adecuada planificación y control de lo que se debe hacer?

    Es obvio que la respuesta es no. Se ven obligados a castrar sus proyectos y solo tienen tiempo para montar escaramuzas, teniendo en cuenta sus rivales que deben enfrentar y pende de sus respectivas cabezas como espada de Damocles el si no ganas te vas.

    La preparación del deportista puede y de hecho toma dos vertientes. La preparación tradicional a través d e un largo periodo de entrenamiento dónde se combina la preparación física y la preparación técnica, psicológica y competitiva, antes de llegar a la fecha de la competencia fundamental.

    Con este sistema se puede dar el caso que un atleta se prepare 6 meses y en un combate de menos de 10 minutos terminó. ¿Por que? Muy sencillo: porque no ganó.

    La otra variante es montar su preparación compitiendo sin descuidar la preparación física y técnica, se concibe cuando el atleta tiene un currículo y como el entrenamiento es acumulativo solo hay que pulir aquellos aspectos básicos que el atleta debe superar y no transitar por largos periodos de preparación física como en atletas principiantes

Conclusiones

    El deporte esta pasando por una etapa en que su esencia se ve cada vez más amenazada por el mercantilismo que ha penetrado en el mismo y lo ha convertido en un negocio, más donde el atleta es una mercancía que se maneja al antojo de los mandantes.

Bibliografía

• Castro, Fidel. El Deporte Derecho de Pueblo. Reflexiones.

• Hernández Fleitas, Aldo. Deporte y sociedad. En prensa.

• Martino, Carlos. Tesis de Doctorado, La Habana.

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 170 | Buenos Aires, Julio de 2012   © 1997-2012 Derechos reservados