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Motivaciones y beneficios psicofísicos 

de la actividad física en el medio natural

 

Facultad de Ciencias de Actividad Física y el Deporte. Universidad

del País Vasco/ Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU). Vitoria-Gasteiz

(España)

Alberto Concepción-Martin

Aritz Urdampilleta

aritz.urdampilleta@ehu.es

 

 

 

 

Resumen

          En la presente revisión se hará una búsqueda de las razones y aspectos positivos físico-psicológicos en la realización de actividad física en la naturaleza, para conocer cuáles son los factores determinantes del éxito en una empresa que se encargue de su gestión. Clásicamente las actividades en el medio natural han estado a la sombra del resto de actividades deportivas en lo que a volumen de praxis se refiere, pero en la última década, en éste tipo de actividades se ha producido un incremento de práctica. Por algunas razones como el retorno del hombre al medio natural, la venta de situaciones de riesgo controlado y el placer que esto supone. Por esto y la relación con el mercado de licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte se procederá a hacer una revisión de las motivaciones y beneficios de estas actividades. En primer lugar se hará alusión a estudios que han encuestado a personas para saber que concepción tienen de las actividades en el medio natural y cuáles son las preferencias de una población. Posteriormente se hará referencia a estudios que valoran los beneficios físico-psicológicos de la práctica así como los motivos que hacen atractivas dichas actividades en un intento de esclarecer y comprender las razones esenciales que han propiciado su aparición y el desarrollo notable al que hoy asisten.

          Palabras clave: Actividad física. Medio natural. Beneficios. Motivaciones.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 170 - Julio de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    1970, en un intento de que el problema que comenzaba a vislumbrarse no siguiera propagándose, se aprobó el programa “El Hombre y la Biosfera”, en la Conferencia General de la UNESCO. Una de las propuestas de este programa consistía en promover la educación ambiental en su más amplio sentido, por medio de: desarrollo del material base (incluyendo libros y complementos de la enseñanza), promoción del adiestramiento de especialistas en las disciplinas apropiadas, estímulo del conocimiento global de los problemas ambientales a través de los medios públicos y otros medios de comunicación y la promoción de la idea de la realización personal del hombre en sus asociaciones con la naturaleza y de su responsabilidad para con la misma. Se enlazan así dos tipos de problemas, los referidos a la naturaleza como substrato imprescindible para el desarrollo de la vida, y los inherentes a la propia persona y su realización individual y social (Granero-Gallegos, 2007).

    Desde entonces, las actividades físicas en la naturaleza han constituido uno de los más firmes pilares en el campo de las actividades físico-deportivas. Su creciente auge ha ido de la mano de la reconquista del entorno natural por parte de la población, dando lugar a la aparición de diferentes deportes que se llevan a cabo en plena naturaleza. Pero los motivos de la rápida búsqueda de este tipo de actividades son varios, entre los que encontramos los siguientes (Mestre, 1992):

  1. El aumento del tiempo de ocio.

  2. Un aumento diferente de ocupar este ocio.

  3. La facilitación que los medios de transporte aportan, respecto a los desplazamientos periódicos y relativamente rápidos.

  4. El cansancio que supone para el hombre moderno la vida en las grandes urbes.

  5. La necesidad de una actividad física moderada.

  6. Diferentes tipologías de esfuerzos.

  7. La negación de una actividad deportiva altamente competitiva, en favor de un deporte para todos.

  8. La necesidad de una actividad compartida por la familia.

  9. La necesidad de una vuelta a la naturaleza, que aleje al ser humano de la creciente mecanización.

  10. Una nueva posibilidad de realización de actividades de aventura, para el joven.

  11. La comprensión de vida natural o de la naturaleza.

  12. Búsqueda de la libertad perdida.

  13. Amplia gama de modalidades deportivas y de programas de actividades físicas en la naturaleza.

  14. Aprendizaje de unas técnicas, de muy diversa índole, nada convencionales y habituales y de gran importancia para el desarrollo de la vida individual, familiar y social del sujeto.

    Todos estos motivos, son lo suficientemente válidos como para justificar la creciente proliferación de dichas actividades, provocando que puedan desarrollarse a través de la ocupación del tiempo libre ó del aprendizaje y realización de actividades en relación con la educación (Lapetra-Costa, 2005).

    Dada la progresiva concienciación del hombre en los últimos 40 años en la integración del ser humano y la naturaleza mediante la práctica de actividades, respecto a lo anteriormente citado, el objeto de esta revisión es determinar todos estos factores de éxito en las actividades físico-ambientales para dar con los estímulos adecuados y aspectos a tener en cuenta en la creación de una empresa que venda este tipo de servicios, y así obtener éxito en la captación de practicantes.

Metodología

    Se ha realizado una búsqueda de artículos en bases de datos virtuales, utilizando las plataformas Google Académico y Dialnet; focalizándose en tres temáticas: 1) Encuestas de opinión de las personas respecto a las actividades en el medio natural, 2) beneficios de las actividades físicas en el medio natural para el organismo humano así como 3) las motivaciones comunes para su práctica. La búsqueda se realizó con las siguientes palabras clave en habla española: Actividad física, medio natural, beneficios, motivaciones. En total se encontraron un total de 13 artículos y realizando un filtro para quedarme con los que realmente pudieran arrojar luz sobre la temática en cuestión a tratar, finalmente se seleccionaron 5 artículos que guardaban una relación más estrecha con el motivo de revisión, son los siguientes:

    También se realizó una búsqueda en las páginas de organismos internacionales que hayan promovido la difusión y promoción de la conciencia ecológica y actividad física en el medio natural (UNESCO) para la introducción.

Resultados

1.     Búsqueda de sentido, motivos y demandas en la práctica deportiva

La evolución del deporte español y tendencias específicas

    Parece que el deporte en la vida moderna se ve acompañado de muchas expectativas sociales ajenas al deporte tradicional. Forma parte de un estilo activo de vida que se expresa extrovertidamente y que resulta ser un medio de adquisición de intenciones e intereses superiores como autorrealización, bienestar, más autonomía personal, prueba de propia competencia de actuación, belleza y superación del aislamiento social etc. (Lapetra-Costa, 2005).

    Cabe decir que tanto en Alemania como en España hay tendencias parecidas. En los resultados de investigación de la provincia de Neuss en Alemania de Rittner (1989:55) destacan con mayor importancia los Motivos "Salud" (97%), "Fitness" (96,3%) y "Diversión" (93%), mientras los motivos clásicos "Rendimiento" (58,9% en el lugar nº 9) y "Exitos deportivos" (21,2% en el lugar nº 12) resultan mucho menos importante para la práctica deportiva.

    En los resultados de García Ferrando (1991:79; 1993:117) destacan en los primeros tres lugares los motivos siguientes para la población española (general y joven): "por hacer ejercicio físico" (58% y 64%);"por diversión y pasar el tiempo" (46% y 60%); "porque le gusta el deporte" (40% y 61%). Los motivos "porque le gusta competir” (4% y 8%) y "por hacer carrera deportiva" (2% y 2%) son poco significativos. ara la masa de población ocupando sólo los lugares nº 7 y 8.

    Se registra el proceso de su creciente difusión a más ámbitos de la sociedad moderna que utilizan el deporte para sus fines, p.e. en la publicidad como imagen, en la sanidad como medio preventivo o de rehabilitación y también en el turismo para fomentar, entre otros, el turismo rural (García-Ferrando, 1991).

2.     Interés

    Una encuesta nacional los españoles manifiesta (García-Ferrando, 1991), en su mayoría, interés por el deporte. El 65% de la población adulta está mucho o bastante interesada, mientras el 34% expresan poco o nada a la pregunta en cuestión. En comparación con los resultados de las encuestas anteriores de 1975 y 1980, el interés se mostró en partes prácticamente iguales por el fenómeno deportivo. A partir de 1985 cambió la tendencia en favor de los interesados (59% - 40%). (García Ferrando, 1991:27).

3.     Frecuencia

    La frecuencia con que se practica deporte permite sacar conclusiones más directas para el turismo deportivo (mirar más adelante). La evolución de la práctica 3 veces o más por semana sufre un aumento considerable en el plazo entre 1985 (20%) frente 1990 (31%).

    La práctica deportiva de una o dos veces por semana (25-28%) como la de sólo en vacaciones permanece aproximadamente igual (19-17%) en el plazo mencionado, mientras la práctica de vez en cuando desciende bastante, desde 36% en 1985 hasta 24% en 1990 (García Ferrando, 1991:37).

4.     Grado de frecuencia

    En el grado de frecuencia de los deportes más populares se puede distinguir entre deportes que se practican con alta regularidad como gimnasia de mantenimiento o de rítmica y danza o las artes marciales y los que destacan por lo contrario. Los últimos se practican más de vez en cuando o sólo en las vacaciones. Son los típicos deportes de vacaciones o excursiones como piragüismo, natación, vela, esquí y montañismo (García Ferrando, 1991:51).

5.     Práctica

    Los últimos datos de las encuestas realizadas entre 1990 y 1985 de la población adulta entre 16 y 60 años expresan un establecimiento en su práctica de por lo menos un deporte (aproximadamente 35%).

    Por otro lado tiene lugar un descenso considerable en la no práctica de ningún deporte de 53% (1985) a aproximadamente 39% (1990) considerando también los que no contestaban. La diferencia entre 1975 (práctica deportiva 22% - no práctica 78%) y 1990 es aún más significativa (García-Ferrando, 1991:29).

6.     Intensidad de la práctica

    En esta ordenación de los deportes que se practican una vez o más por semana se ve que el fútbol, el baloncesto y la natación ocupan los tres primeros lugares superando claramente el millón de practicantes regulares. Lo que no se ve es que el baloncesto haya aumentado sus practicantes estimados desde 1985 en unos 455.000 más. Entre los jóvenes incluso ya ha superado el supuesto deporte nacional, el fútbol, en la frecuencia de la práctica (García Ferrando, 1993:32). Interesante también en esta tabla es la discrepancia (p.e. natación o al revés el caso excepcional de tiro y caza) o acercamientos (p.e. artes marciales) entre la estimación del nº de practicantes regulares y el nº de licencias federativas en 1989 debido a las particularidades de cada uno (García Ferrando, 1991:40).

7.     Beneficios derivados de la práctica de actividades en la naturaleza

    Entre los objetivos motrices, cognitivos y afectivo-sociales que se consiguen, se encuentran los siguientes:

Tabla 1. Objetivos motrices, cognitivos y afectivo-sociales de que consiguen mediante la práctica de AF en la naturaleza (Acuña, 1991)

1. Motrices

  • Aprender conductas motrices.

  • Producir un desarrollo motor.

2. Cognitivos

  • Aprender lo relacionado con la manipulación de los elementos naturales.

  • Conocer las bases científicas de los fenómenos de la naturaleza.

  • Aprender aspectos específicos de las actividades físicas en la naturaleza.

3. Afectivo-sociales

  • Conocer a nuevas personas a través de la convivencia en grupo.

  • Desarrollar conductas puntuales como: compartir, tolerar, colaborar, respetar decisiones y críticas, etc., y provocar en el individuo la sensibilidad y un profundo respeto por la naturaleza.

    Acerca de lo que el ciudadano percibe de las actividades en el medio natural, así como preferencia de práctica se obtienen los siguientes resultados mediante una encuesta pasada a 156 personas de un municipio de Barcelona (Olivera-Betrán, 2006).

Gráfico 1. ¿Cuál de estos términos cree usted que tiene más relación con estas prácticas?

 

Gráfico 2. ¿Considera usted que estas prácticas realizadas en la naturaleza suponen una agresión medioambiental?

 

Gráfico 3. De esta relación de deportes de aventura, señale aquellos que más le gustaría practicar (tierra)

 

Gráfico 4. De esta relación de deportes de aventura, señale aquellos que más le gustaría practicar (acuático)

 

Gráfico 5. De esta relación de deportes de aventura, señale aquellos que más le gustaría practicar. (Aire)

 

Gráfico 6. ¿Qué variables le ofrecen mayores sensaciones en relación a los deportes de aventura?

 

Gráfico 7. ¿Cuál es el motivo principal por el que practica usted los deportes de aventura?

 

Gráfico 8. ¿Qué deporte de aventura, que usted ha practicado, destacaría por encima de los demás?

 

Gráfico 9. De las prácticas que usted conoce, ¿cuáles cree que causan un mayor impacto ecológico?

8.     Beneficios y motivaciones

    Significados atribuidos a la práctica de actividades en el medio natural

Realización de una aventura personal

La aventura puede definirse como “un conjunto de acontecimientos que le llegan a una persona (preferentemente en solitario) situada en una situación insólita y en movimiento y comporta dos dimensiones: la exploración de un mundo desconocido y el enfrentamiento de peligros; a la vivencia de estas situaciones nuestra cultura atribuye, desde hace mucho tiempo, un valor humano ejemplar” (Pociello, 1987, p. 87).

Búsqueda de la diversión mediante situaciones lúdicas

    “En estas sociedades (anónimas y burocratizadas) con múltiples retos, donde se aprecian los éxitos profesionales por encima de todo, las aspiraciones de diversión y alegría son tan importantes como las referidas a la salud” (Heinemann, 1994, p. 37).

Figura 1. Aprendizaje experiencial, mediante formas lúdicas. www.aprendizajeexperimental.es

Medio de relación social

    Resulta lógico que una de las expectativas principales en la ocupación del tiempo de ocio, se manifieste en el deseo de relacionarse con otras personas, cuando se evidencia la falta de comunicación existente entre una población demasiado ocupada en sí misma y en la producción acelerada de diferentes objetos de consumo.

    Más concretamente, como indica Racionero (1983, p. 60), en la sociedad actual, “se puede intercambiar información, pero no se genera creatividad, el mismo exceso de información genera un ruido (en el concepto informático del término) que impide que la información cale hondo y estimule, la receptividad se satura y la creatividad se ahoga”.

    En este sentido, cabe recordar que por lo general este tipo de modalidades actividad se pueden incluir en el conjunto de deportes de tipo individual; de hecho, cuando una persona se desplaza por el medio natural, normalmente y salvo en escasas ocasiones (rafting, vela) actúa solo y el único elemento externo que influye en su acción motriz es la incertidumbre del entorno por el que transita En este sentido Ewert (1989), cuando enumera algunos de los efectos de este tipo de actividades, alude a los efectos sociales, asumiendo la práctica como vía de fomento de las actitudes de cooperación grupal, camaradería, pertenencia a un grupo, respeto al otro...

Vivencia de sensaciones nuevas y diferentes

    El desarrollo que ha experimentado nuestra cultura en este siglo ha culminado en una sociedad del bienestar, en la que la monotonía y la escasa variedad en el trabajo son las dominantes, por excelencia. Es en esta coyuntura donde surge otra necesidad interesante; el bienestar se convierte en una costumbre y termina por ser aburrido y el individuo se siente inclinado a vivir acontecimientos diferentes con el fin de superar el tedio cotidiano.

    “Hasta cierto punto, el ocio es considerado como una oportunidad de acabar con el mundo cotidiano y sus rutinas de cada día. El aventurero intenta dejar el mundo seguro de cada día y avanzar en un reino de incertidumbre” (Heinz-Günter, 1987, pp. 237-238).

Búsqueda de una estimulación emocional

    En las sociedades industriales modernas, la vida del individuo se encuentra muy regulada; como consecuencia de ello, la sensación de seguridad se convierte en una de las constantes más características de la población que la conforma. En un mundo controlado y planificado, la manifestación de emociones de tipo espontáneo se encuentra limitada por un conjunto de restricciones culturales y sociales impuestas de modo subyacente.

Figura 2. Actividades que manifiestan grandes emociones

    Tal y como indican Miranda, Maimo, Prades y Serramona (1995, p. 206), “muchos aspectos de la persona relacionados con la emoción y la afectividad han sido mermados; se han intentado neutralizar, limitar, a las auténticas y/o intensas emociones. También la incertidumbre se reduce y se desea suavizar lo subversivo, que en todo lo relacionado con lo lúdico, la incertidumbre, la emoción pueda existir”. El individuo, inevitablemente inmerso en esta situación que no cesa de ser permanente, necesita no tanto eliminar las tensiones que el trabajo y el estrés le provocan, como ser estimulado por una experiencia excitante que le ofrezca la posibilidad de vivir las sorpresas y emociones perdidas en la seguridad de su propia existencia. Como indica Freixa (1995, p. 36), se aprecia “en los deportes de aventura, una tendencia social a hacer cosas fuera de lo común y escapar de las grandes ciudades, en un intento casi desesperado de recuperar el contacto con la naturaleza...se trata de buscar válvulas de escape a la rutina diaria, de programar emociones que se viven al máximo y que hacen subir la adrenalina”.

Conclusiones

  • Entre los no practicantes casi dos tercios de la población encuestada (63%) tiene un cierto interés en practicar estas actividades, constituyendo por sí misma una fuerte demanda potencial. Los medios de información que permitido el conocimiento educación física y deportes son la televisión (41 %) y los amigos (25%).

  • Identifican estas prácticas con el riesgo-turismo-emoción- diversión-naturaleza... (en orden decreciente). La mayoría considera que no existe una degradación del entorno natural (59%). Las actividades preferidas para una posible práctica son en el sector de tierra: mountain-bike (BTT) y la escalada; en el sector acuático: submarinismo y motos acuáticas; en el sector de aire: el puenting, paracaidismo y parapente.

  • Entre los usuarios su perfil corresponde mayoritariamente a un joven (61 %) entre 15 y 25 años, estudiante, que practican otras actividades físicas, no están asociados a ningún ente regulador y accedieron preferentemente a este conjunto de actividades a través del círculo de amigos.

  • Las actividades más practicadas son por este orden: el BTT, el rafting y la escalada, realizan sus salidas en la época del año pertinente, suelen organizarse autónomamente en el grupo de amigos y consideran que el impacto medioambiental de estas prácticas no es significativo, a excepción de los vehículos de motor en tierra y agua.

  • La importancia que tienen las "Actividades físicas de aventura en la naturaleza" en el tiempo de ocio activo de los usuarios es alta pues la mayoría se declara fiel seguidor de este conjunto de actividades, por lo que la demanda real se mantiene fiel y estable. El argumento principal para explicar este tipo de conductas es que se trata de un grupo de jóvenes amigos de un núcleo urbano importante, que trata de evadirse de la rutina cotidiana con la realización de prácticas recreativas postmodernas que les deparen sensaciones inéditas y excitantes en contacto cercano con la naturaleza.

    Como se ha indicado anteriormente en los resultados, las actividades en el medio natural, en su calidad de actividades físicas específicas, son susceptibles de adaptarse a los deseos individuales, en parte por su ausencia de concretas exigencias motrices y en parte por tratarse de modalidades apenas reguladas. Esta particularidad confiere una autonomía al individuo, entendida como “la capacidad de elegir y la necesidad de comprometerse en actividades sobre la base de una libre elección y no por seguir coacciones externas” (Thill, 1989, p. 169).

Referencias bibliográficas

  • Acuña, A. (1996). Los deportes de aventura en la naturaleza: ¿una aproximación a la práctica ecológica? En García Ferrando, M.; Martínez Morales, J.R. (coord.), Ocio y deporte en España: ensayos sociológicos sobre el cambio. Valencia: Tirant Lo Blanch, 299-308.

  • Granero-Gallegos, A. (2007). Las actividades físico-deportivas en la naturaleza e industria turística. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, nº 26.

  • Lapetra-Costa, S, Guillén Correas, R. (2005). La motricidad de las actividades físico-deportivas en la naturaleza. La función recreativa de su práctica en la sociedad contemporánea. Apunts, Educación Física y Deportes, 2:53-62.

  • Olivera-Betrán, J. y Olivera Betrán, A. (2006). Análisis de la demanda potencial de las actividades físicas de aventura en la naturaleza en la ciudad de Barcelona. Revista Internacional de Sociología.

  • Oña, A. (1994). Comportamiento motor. Bases psicológicas del movimiento humano. Tesis doctoral. Granada: Universidad de Granada.

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