Metodología para el desarrollo de la orientación y la movilidad en niños y niñas ciegos de 3 a 5 años a través de la actividad física |
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*Licenciada en Cultura Física. Profesor instructor de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”, Camagüey Profesora de Actividad Física Adaptada **Licenciado en Defectología, Master en Investigación Educativa y Trabajo Social Doctor en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular del Centro de Estudios Pedagógicos de la Cultura Física de la Facultad de Cultura Física “Manuel Fajardo” de Camagüey ***Doctora en Ciencias de la Cultura Física. Profesora auxiliar de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”, Camagüey |
Lic. Maylok Lizette Roca Batueca* Dr. C. Ángel Luis Gómez Cardoso** Dra. C. Irma Muñoz Aguilar*** (Cuba) |
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Resumen El trabajo que se presenta constituye el ahínco de la autora en la búsqueda de opciones para poner en manos del trabajo institucional en el salón de estimulación, una fuente de información para la orientación dirigida a las edades tempranas; es por ello que la investigación tiene como objetivo elaborar una estrategia metodológica que a través de la clase de Educación Física beneficie la orientación acerca del niño/a con baja visión y ciegos de 0 a 6 años. Se aplicaron como métodos teóricos el histórico-lógico, el análisis y síntesis, el sistémico estructural y la modelación. La elaboración, la aplicación y la comprobación posterior de la influencia de la estrategia utilizada para la orientación a las educadoras se efectuaron a través de la puesta en práctica de los métodos empíricos de la entrevista, la encuesta y la observación, el estudio de caso así como pruebas proyectivas, entre otros. Como método estadístico se aplicó la prueba no paramétrica de rangos señalados y pares asociados de Wilcoxon. La estrategia se sometió al criterio de expertos, con resultados satisfactorios. Después de realizar el experimento pedagógico y por las inferencias obtenidas, se corroboró el impacto efectivo de la estrategia como una vía importante para la orientación sobre el trabajo con el niño/a con baja visión y ciegos en las edades tempranas a través de la clase de Educación Física. Palabras clave: Ciegos. Motricidad. Atención temprana. Educación Física. Juegos.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 169 - Junio de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Cuba es un país líder en lo que a educación y atención integral a la primera infancia se refiere. En América Latina y el Caribe tiene la más alta cobertura con acciones desde el momento en que la madre queda embarazada, el nacimiento del bebé y la entrada a la institución escolar.
El estado cubano ofrece atención, cuidados y educación prácticamente a la totalidad de la población infantil de 0 a 6 años. La atención se realiza a través de la vía institucional como el Círculo Infantil y las aulas de Preescolar, así como la vía no institucional mediante el Programa Educa a tu Hijo.
Desde principios del siglo XIX existe una falta de precisión en el empleo de términos referidos a personas con impedimentos visuales o ciegos. La inconsistencia en el uso de términos por médicos, psicólogos y educadores ha determinado actitudes profesionales o culturales diferentes entre las variadas disciplinas y también de los roles divergentes que se asigna a cada disciplina. Estos roles y actitudes divergentes reflejan la confusión que resulta de la falta de acuerdos, aún al referirse a personas con problemas de visión, además de concepciones erróneas acerca de la visión residual.
En Europa en los años 70 se crean centros de rehabilitación visual, continuando las ideas de la Dra. Barrraga y se destacan los estudios de Tobin, Tooze y Moos. Vigotsky en su tomo V página 229 (de la traducción al español) reflexionaba sobre la información que reciben los padres o los pedagogos sobre las respuestas de los especialistas.
Se considera de vital importancia en el trabajo con estos niños/as el desarrollo de la habilidad motriz para: Explorar las propias posibilidades y limitaciones motrices, para adquirir una buena conciencia de sí mismo y de las propias habilidades del movimiento. Poseer un correcto control postural. Incrementar la capacidad para adecuar las acciones motrices a los imperativos del entorno (referencias espacio-temporales). Enriquecer las conductas básicas de movimiento (desplazamientos, saltos, lanzamientos y recepciones, giros) y su capacidad de utilización eficaz en la resolución de problemas motores. Desarrollar las habilidades rítmicas y expresivas del movimiento (expresión corporal).
Desarrollo
Los antecedentes de la atención a la primera infancia de 0 a 6 años se remontan, esencialmente a 1961, desde entonces muchos han sido las organizaciones y organismos que se han encargado del trabajo interdisciplinario con estos niños/as, entre los que cabe mencionar: La Cumbre Mundial a favor de la Infancia, la UNICEF, la UNESCO, el Sistema nacional de Educación, el Sistema Nacional de Salud y el INDER, entre otros.
Cuba cumple y trabaja por los compromisos adquiridos en Dakar (educación parar todos, 1990) para ofrecer una educación inicial de calidad para todos los niños y niñas.
Investigaciones de toda índole y, especialmente las realizadas con niños/as con Necesidad Educativa Especial, ratifican la enorme significación de los primeros años de vida, desde el punto de vista afectivo, cognoscitivo y motriz. Es por ello la oportunidad y calidad de la experiencia de estimulación temprana y cuidado de la salud. Numerosos autores han abordado el tema como son: López (2001); Martínez (2001-2002); Silverio (2005); Pérez (1996); Rivera (2005); Arias (1999-2006); García (1986-2006); De La Peña (2006); Hernández (2003); Guerra (2006); Rivero (2004); Ramírez (2005). Particularmente en la provincia Camagüey: Gómez (2008); Núñez (1997-2011); Galindo (2009) & Muñoz (2003-2012).
Estos estudios revelan el avance que en el contexto de la comunidad científica cubana, se ha logrado en la atención educativa integral a los niños/as que presentan diagnóstico de baja visión y ciegos, sin embargo, no siempre reciben por la vía institucional la respuesta educativa que necesitan y las educadoras, generalmente no cuentan con las nociones fundamentales para su desempeño en la estimulación del área motriz.
Entre otros aspectos el INDER exhorta a desarrollar y estimular la motricidad infantil desde el período preescolar por la vía formal y por el programa “Educa a tu hijo”, así como promover salud y calidad de vida. En estas indicaciones se añade también la atención a personas con alguna discapacidad y se respalda como objetivo: alcanzar la incorporación masiva y cada vez mayor en algunas de las actividades físicas o recreativas que se ejecuten, para satisfacer sus necesidades, lo que reviste un derecho consagrado en la Constitución de la República de Cuba.
Por lo que se debe prestar atención a las actitudes hacia el movimiento y Educación para la salud:
Disfrutar con la práctica del ejercicio físico, a fin de adquirir satisfacción y hábito en su realización.
Adquirir la responsabilidad de preservar la propia salud con la práctica de ejercicios físicos que suplan el déficit de movimiento que impone la sociedad actual.
Además en la Educación por el esfuerzo se debe trabajar con el autocontrol (Adquirir el espíritu de lucha con ilusión por metas altas en la mejora de su nivel de aptitudes físicas (voluntad). (Valorar la alegría del trabajo bien hecho en la adquisición de aptitudes motoras). (Ser constante en el esfuerzo que requiere la práctica del ejercicio físico (reciedumbre). (Saber ganar y saber perder, controlando las emociones). (Aumentar la confianza en sí mismo y en las propias capacidades motrices, si se aprende del fracaso o el éxito). (Conocer las posibilidades y limitaciones de su capacidad corporal).
Así como la integración en el medio social (Conocer y aceptar las reglas y directrices en los juegos (orden). (Aprender mediante la inserción en grupos funcionales, el espíritu de equipo, cooperación y de liderazgo en pos de objetivos comunes (responsabilidad y generosidad). (Desarrollar el sentido de comunidad, aprendiendo a reconocer y respetar los derechos de los demás en los juegos y actividades de grupo (justicia).
Patrones motores en la niñez temprana:
El periodo de la niñez temprana (2 a 7 años) es crítico para el desarrollo de los patrones motores elementales o fundamentales. Los niños que no desarrollan durante este periodo patrones motores maduros presentan con frecuencia dificultades en la realización de habilidades deportivas más complejas... Los maestros de clases elementales... deberían ofrecer a sus alumnos no un período de juego libre sino una planificación programada de experiencias motrices encaminadas a despertar y perfeccionar los patrones elementales motores.” (Mc Clenagan y Gallahue, 1985). Recordemos el Proyecto Snipe de Fomento de Centros de enseñanza (1996) y el circuito Neuromotor del colegio Tajamar (1999).
Existen cada vez más pruebas de que cuando los niños tienen la oportunidad de aprender habilidades motrices antes de lo habitual, en condiciones suficientemente estimulantes, suelen responder desarrollando un nivel de habilidades motoras superior al normal de su edad.” (Wickstrom, 1990, donde se establecen cinco patrones motores seleccionados para la evaluación subjetiva por medio de la observación (Mc Clenagan y Gallahue, 1985):
Correr con la mayor velocidad posible una distancia corta; 20 m. aprox.
Saltar (distancia horizontal, ambos pies)
Arrojar una pelota por encima del hombro
Atajar una pelota pequeña arrojada a la altura del pecho
Patear una pelota adelantando un pie.
La autora considera de vital importancia analizar las etapas del desarrollo de la niñez temprana (2-7 años) (Mc Clenagan y Gallahue, 1985) a los 2 años (etapa inicial):
El niño realiza los primeros intentos observables para alcanzar el patrón motor, no existen muchos componentes de un patrón perfeccionado tales como fase preparatoria, de acción y de seguimiento.
Clasificación de los patrones motores (2 – 7 años), Locomotores, no locomotores y manipulativos:
Andar Equilibrarse Lanzar.
Correr Colgarse Recibir.
Saltar Balancearse Golpear.
Rodar Girar.
Manejar.
Voltear Empujar Botar.
Gatear Levantar ETC.
Reptar ETC.
Trepar.
Propulsarse
Como combinaciones motrices en la etapa madura, se debe considerar la Etapa de transición en el desarrollo motor. Mejoran la coordinación y el desempeño; el niño adquiere control de sus movimientos. Muchos componentes del modelo maduro están integrados en el movimiento, aunque se realizan de manera incorrecta. Integración de todos los componentes del movimiento en una acción bien coordinación e intencionada. El movimiento recuerda el patrón motor de un adulto hábil. Los niños de 7 años que no logran estos patrones motores deberían participar en un programa recuperativo o de enriquecimiento.
Cabe mencionar en esta investigación los patrones básicos del movimiento a trabajar en la educación infantil de 3 a 5 años:
Arrastrarse.
Gatear.
Caminar.
Correr.
Saltar.
Colgarse.
Balancearse.
Rodar (croquetas).
Braquiación.
Girar.
Voltear (volteretas).
Lanzar.
Botar.
Recibir.
Equilibrarse.
Si se siguen las anteriores teorías podemos concretar las siguientes Fases del desarrollo de la enseñanza en Educación Física, según Sánchez Bañuelos (1986):
Fase I: (4-6 años, educación infantil y 1º de primaria). Desarrollo de las habilidades perceptivas a través de tareas motrices habituales como: Caminar, Sostener, Agacharse e incorporarse, Tirar y empujar, Levantar, Correr y saltar
Aspectos perceptivos: Percepción de sí mismo y Percepción del entorno. (Y preferencia lateral de ejecución).
En esta fase se debe poner énfasis en la buena postura. No debemos preocuparnos por los factores cuantitativos del movimiento y habrá profusión de juego libre.
Desplazamientos. Progresión de un punto a otro del espacio utilizando el movimiento corporal.
Formas: Marcha, Trepa, Escalada, Carrera, Natación, etc.
Como aspectos didácticos se deben tener en consideración la puesta en acción, los cambios de dirección, la velocidad de ejecución, la distancia de desplazamiento y las paradas.
Estos aspectos requieren un alto nivel de coordinación y control de movimientos.
Además del análisis realizado por la autora acerca de las fases del desarrollo de la enseñanza de la Educación Física , si se toman en consideración las características psicopedagógicas de los niños/as no se deben dejar de mencionar diversos Juegos que se pueden realizar como:
Llegar a...
Llegar antes que...
Llegar más lejos que...
Esquivar, escapar, coger, tocar.
A decir de Sánchez Bañuelos (1986), los juegos de carrera con esquivas e intercepciones son elementos didácticos de un alto valor educativo para el desarrollo de este tipo de habilidades motrices. A partir de los seis años los chicos son mejores que las chicas. Entre los 6 y los 11 años el incremento de velocidad de carrera es de 1/3 de metro por segundo al año para los chicos y las chicas (Cratty, 1970).
Lo anteriormente planteado responden al desarrollo de la enseñanza de la Educación Física para niños/as de 0 a 6 años que pertenecen a la norma, pero es de vital importancia exponer el tratamiento que en nuestro país se le ofrece a los niños/as ciegos desde la vía institucional (Salón de Estimulación).
El Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO) es el encargado de ofrecer el diagnóstico presuntivo, ya que el diagnóstico psicopedagógico conclusivo se da a los cinco con once meses, además el CDO realiza acciones preventivas en coordinación con el Departamento de la Educación Preescolar en la Dirección y de manera más direccionada al grupo del Programa “Educa a tu Hijo”. Se trabaja con la población controlada por el Programa Materno Infantil (PMI) y el Equipo de Neurodesarrollo de las Salas de rehabilitación.
La autora de la presente investigación considera oportuno realizar el análisis relacionado con los niños/as ciegos de 0 a 6 años, si se parte de que a lo largo de los años 70 y 80 existía bastante consenso al definir al ciego como aquella persona que no ve absolutamente o que conserva algunos restos visuales. Para algunos países el límite es de 0,01 (RDA Hungría) 0,05 (España) 0,09 (México, Suecia, Francia, República Árabe, Unida) y 0,04 (Cuba, Polonia, Checoeslovaquia) por citar algunos ejemplos.
Sin embargo bajo este concepto, se justifica que en muchas de las escuelas de ciegos del mundo por mucho tiempo se educaron como si fueran ciegos a muchas personas, lo que las limitó de usar su residuo visual. En 1966 en la URSS, Kaplan evidencia que el 88% de los niños ciegos que estudian en las escuelas poseían un resto de visión útil.
En ese momento los conocimientos aportados por oftalmólogos y pedagogos apuntan hacia la preservación de la vista considerando que se gasta por su uso, además de desconocer técnicas y procedimientos para su estimulación. Surge en estos tiempos un rechazo hacia las técnicas utilizadas para personas ciegas en algunos centros focalizadas en el uso restringido de la visión, ya que tomaban como punto de partida más las clasificaciones técnicas que las funcionales
Las clasificaciones y terminologías para definir conceptos acerca de los términos para considerar a una persona con dificultad visual o ciego han ido transformándose con el paso del tiempo. Todo ello de una u otra forma ha repercutido en las actitudes de educadores, familias, médicos, trayendo consigo la determinación de diferentes estrategias pedagógicas anteriormente negativas erróneas en la atención a estos niños, ya que han sido impedimento
Tomemos un ejemplo que evidencia cómo se asumen actitudes hacia las personas derivadas de un concepto: al analizar el término práctico ciego si se emplea para designar a personas con una agudeza visual en el mejor ojo con corrección de 0.05 a 0,4 observamos que para algunas personas inmediatamente surge la idea que la persona no puede ver, sin embargo algunas estimaciones estadísticas muestran que más del 80 % de los ciegos que se consideran prácticos cuentan con una visión útil desde el punto de vista funcional en el uso de la visión residual.
En sus trabajos, la Dra. Barraga, considera que fueron decisivos en las transformaciones de conductas y actitudes de médicos, profesionales y las familias. El uso de la palabra ciego confunde y crea actitudes y estrategias negativas, sin embargo esto no implica que los niños/as no puedan desarrollar actividades físicas de acuerdo a los logros del desarrollo. Por supuesto la diversidad de términos no sólo repercute en las actitudes sino incluso en el campo de investigación, por lo que se evidencia una tendencia favorable a la unificación entre médicos, pedagogos y especialistas del deporte.
Entre los términos más comunes actualmente se encuentran: ciego, baja visión. Se define como Ciego a los niños que tienen percepción de luz sin proyección o aquellos que carecen totalmente de visión (Faye 1970). Desde la óptica pedagógica el niño ciego aprende mediante el sistema Braille y no puede utilizar su visión para adquirir ningún conocimiento, aunque la percepción de la luz pueda ayudarle para sus movimientos y orientación.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) definió en 1992 que no todos los niños/as ciegos aprenden de la misma forma, por lo que se debe prestar especial atención a la diversidad con un carácter individualizado.
Nuestra experiencia educativa nos ha demostrado los cambios de actitudes en educadores, médicos y familias, lo que repercute favorablemente en la determinación de estrategias tendentes al desarrollo del funcionamiento visual desde edades tempranas, para lo cual se aúnan acciones conjuntas de oftalmólogos y pedagogos a fin de preparar al personal de las escuelas en métodos y procedimientos específicos para reforzar las teorías vigentes, a favor del uso del potencial residual y su entrenamiento en todas y cada una de las actividades que se realicen tanto dentro como fuera de la institución.
Líneas de desarrollo en el trabajo con niños/as ciegos se sigue el modelo pedagógico de las Necesidades Educativas Especiales, el cual se fundamenta en la necesidad de adecuar la respuesta a las peculiaridades que plantean los niños/as en el proceso docente educativo por consiguiente, hay que hacer referencia a las siguientes líneas de desarrollo:
Enfoque integral en el enfoque de la rehabilitación visual.
Detección temprana.
Tratamiento oftalmológico.
La rehabilitación en el proceso docente-educativo.
Necesidades educativas e intervención psicopedagógica.
Organización de la estrategia de tránsito.
Programas priorizados de la Revolución.
Conclusiones
Al tener en cuenta los análisis y las reflexiones hechas en la elaboración de la presente investigación se concluye que:
En los fundamentos teóricos metodológicos no están recogidos los elementos de una Metodología para el desarrollo de la orientación y la movilidad en niños/as ciegos de 0 a 6 años a través de la actividad física.
Las educadoras del salón de estimulación del territorio, inicialmente no se encontraban preparadas para trabajar con los niños/as ciegos en las edades tempranas.
La metodología se sustenta en fundamentos filosóficos, psicológicos y pedagógicos con un enfoque sistémico, sistemático, diferenciado, integrador y participativo, cuenta con el manual de aplicación estructurado en introducción, orientaciones generales y bibliografía mínima.
Las educadoras del territorio después de la implementación de la metodología se encuentran preparadas para trabajar con los niños/as ciegos en las edades tempranas a través de la Actividad Física.
La implementación de la metodología fue validada por criterio de expertos, mostrando diferencias significativas en la constatación inicial y final en la preparación a las educadoras del salón de estimulación para el trabajo los niños/as ciegos en las edades tempranas a través de la Actividad Física.
Bibliografía
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