El entrenamiento pliométrico en el fútbol sala: ganancias de potencia de salto y de potencia de disparo |
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Estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Alcalá de Henares, Madrid (España) |
Emilio Muñoz de la Ventana Pablo Duro Ocaña |
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Resumen En el presente artículo tratamos de presentar un estudio llevado a cabo sobre los beneficios del entrenamiento pliométrico en jugadores de fútbol sala, tanto para mejorar la potencia de disparo, como la potencia de salto. Dicho estudio lo realizamos con seis jugadores de un equipo juvenil, de los cuales la mitad realizaron simultáneamente su entrenamiento habitual con el entrenamiento pliométrico, mientras que la otra mitad realizaron únicamente el primero de ellos. A continuación expondremos el tipo de entrenamiento que realizaron, las pruebas que utilizamos para sacar los resultados de unos sujetos y otros, y las conclusiones a las que pudimos llegar una vez finalizado el estudio. Palabras clave: Entrenamiento pliométrico. Fútbol sala. Potencia de salto.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 169 - Junio de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El entrenamiento pliométrico es un tipo de entrenamiento que se utiliza principalmente para conseguir una mejora de la velocidad, de la potencia y de la fuerza de arranque. Este entrenamiento es más conocido, como ciclo estiramiento-acortamiento, debido a que se realizan una serie de acciones que comienzan con un movimiento excéntrico, que va seguido de una fase isométrica muy breve y que concluye con un movimiento concéntrico.
El entrenamiento pliométrico permite que se genere más fuerza gracias al estiramiento del músculo antes de la contracción muscular concéntrica. Para que este entrenamiento dé resultados de ganancia de potencia, hay que tener especial atención en el periodo de transición entre las fases excéntrica y concéntrica que se conoce como fase de amortización, y que es la clave de este entrenamiento. Una fase rápida de amortización (en torno a una centésima de segundo), permitirá que el cuerpo genere una poderosa contracción que será lo que produzca esas ganancias de potencia. Como dice Brown (2008) “Los ejercicio pliométricos se centran en entrenar los músculos para que se muevan con rapidez a través de esta fase de amortización y por eso producen movimientos más poderosos. Al minimizar la fase de amortización y mejorar el ciclo estiramiento-acortamiento se puede aprender a correr más rápido, a saltar más alto y a desempeñarse mejor que antes”.
En nuestro trabajo, hemos pretendido realizar un tipo de entrenamiento pliométrico, en jugadores juveniles de fútbol sala, como es el salto con bloqueo en la caída (depth jump) que explicaremos más tarde, y ver con una serie de pruebas, realizadas en primer lugar antes de que empezaran con este entrenamiento complementario y en segundo lugar después de las seis semanas de entrenamiento pliométrico, las ganancias de potencia que se obtienen comparando un grupo que ha seguido este entrenamiento a parte del propio de su equipo, con otro grupo que ha realizado su habitual entrenamiento de fútbol sala. El objetivo principal, por tanto de nuestro estudio es ver los beneficios que puede reportar el entrenamiento de ciclo estiramiento-acortamiento a un deporte como el fútbol sala en el que no es tan común utilizar este entrenamiento como en otros deportes de salto como el baloncesto o el voleibol.
Material y métodos
Se estudiaron 6 jugadores (todos hombres), cuya edad oscilaba entre los 18 y 19 años (18,5 ± 0,5 años), con un peso que se encontraba entre los 65 y los 77 kilogramos (71 ± 6 kilogramos), y con una altura de entre 165 y 176 centímetros (170,5 ± 5,5 centímetros). Al ser todos mayores de edad, no fue necesario pedir justificante a sus tutores legales y antes de iniciar el entrenamiento les explicamos lo que iban a tener que hacer y los seis jugadores se sometieron voluntariamente al estudio. Antes de que tres de estos seis sujetos iniciaran el entrenamiento pliométrico les sometimos a todos los integrantes a tres pruebas para conocer los resultados previos a dicho entrenamiento:
Salto vertical: esta prueba consiste en saltar tan alto como se pueda. Para medir esta prueba hemos utilizado el método tradicional que consiste en que el sujeto se coloca pegado a la pared con el brazo estirado al máximo hacia arriba, ponemos una marca en ese punto con una tiza y una vez medido, el sujeto realiza un salto hacia arriba impulsándose con las piernas y ayudándose con el balanceo de los brazos poniendo una marca de tiza en el punto más alto en el que salte. El salto vertical se mide desde la marca inicial hasta la marca que pintó el sujeto en el punto más alto. Los sujetos realizaron tres intentos dejando un pequeño tiempo de descanso entre cada salto y registramos el mejor salto de los tres.
Salto horizontal: esta prueba consiste en saltar tan lejos como se pueda. Para medir esta prueba los sujetos se colocaban en una línea que marcamos como punto de inicio con los pies juntos, las piernas flexionadas y los brazos ayudando en el impulso, a partir de ahí realizaban un salto en el que tenían que aguantar el equilibrio tras realizar dicho salto midiendo nosotros la distancia total con una cinta métrica. Al igual que en el salto vertical los sujetos realizaron tres intentos dejando un pequeño tiempo de descanso entre cada salto y al final registramos el mejor salto de los tres.
Golpeo de balón: esta prueba consiste en lanzar un balón lo más lejos posible golpeándolo desde parado. En esta prueba los sujetos se colocaban a un paso del balón que se encontraba parado, cuando ellos quisieran daban ese paso de carrerilla y golpeaban al balón, el cual tenía que seguir una trayectoria medianamente recta, ya que para obligar a esto acotábamos la zona de caída entre dos conos separados por ocho metros, por lo que el balón podía tener una desviación máxima de cuatro metros a cada lado.
Estas tres pruebas las realizaron los seis sujetos para así poder hacer una comparativa entre los que realizaban el entrenamiento y los que no, ya que estas mismas pruebas las realizamos también después de haber realizado el entrenamiento pliométrico durante seis semanas.
El entrenamiento pliométrico realizado consistió como comentamos anteriormente en la prueba de depth jump, esta prueba consiste en situarse sobre una superficie elevada que en nuestro caso fue la grada del pabellón en el que entrenaban que tenía 60 centímetros de altura, desde esa superficie los sujetos se dejan caer y según caen en el suelo se impulsan para saltar lo más alto posible. Este entrenamiento lo realizaron los tres sujetos voluntarios al final de sus sesiones de entrenamiento de los martes y los viernes (2 días por semana). En cada sesión de entrenamiento realizaban tres series de 6 repeticiones teniendo muy en cuenta la velocidad de cada repetición que como dijimos en la introducción es fundamental, con un descanso entre series de 2 minutos.
Resultados
En los cuadros que se presentan a continuación se muestra en la primera columna la realización o no del entrenamiento pliométrico situando en las tres primeras filas a los que sí realizaron el entrenamiento y en las tres siguientes a los que no. En la segunda columna se muestra el nombre y el primer apellido de los seis integrantes del estudio. En la tercera columna se va a presentar el resultado que obtuvieron los sujetos en las pruebas realizadas antes de llevar a cabo el entrenamiento de ciclo estiramiento-acortamiento. Y finalmente en la última columna se va a presentar el resultado de la segunda prueba que realizaron pasadas las seis semanas de entrenamiento pliométrico, para comprobar las evoluciones de los sujetos que llevaron a cabo este entrenamiento además del suyo propio, con los que sólo realizaron el entrenamiento general de fútbol sala.
La prueba de salto vertical está medida en centímetros al igual que la prueba del salto horizontal, mientras que la prueba del golpeo de balón está medida en metros y los resultados que obtuvimos los redondeamos a medio o a entero en función de si estaban por encima o por debajo del 0,25 y del 0,75, redondeando los que se encontraban entre 0,25 y 0,75 a 0,5, y los que estaban por debajo de 0,25 o por encima de 0,75 al 1.
Como se podrá comprobar a continuación y se hablará de ello en el apartado de discusión, en la prueba de salto vertical obtuvieron mayores mejoras los del grupo sometidos al entrenamiento conjunto, en la prueba de salto horizontal los resultados mejoraron en ambos grupos por igual, y por último en la prueba de golpeo no encontramos de mejoras apreciables en ningún grupo.
Los resultados en el salto vertical fueron los siguientes:
Los resultados en el salto horizontal fueron los siguientes:
Los resultados en el golpeo de balón fueron los siguientes:
Discusión
En este apartado analizaremos los resultados de las diferentes pruebas en función de si los sujetos habían seguido o no el entrenamiento pliométrico, para finalmente exponer las conclusiones que creamos oportunas.
El salto vertical nos muestra que los sujetos que han seguido el entrenamiento pliométrico han obtenido de media una mejora de 4,6 centímetros, mientras que los que no siguieron el entrenamiento han obtenido una mejora de 1,3 centímetros. Este resultado nos hace ver que el tipo de entrenamiento que hemos seguido (depth jump) da como resultado una importante mejora en la potencia de salto vertical; el hecho de que el entrenamiento pliométrico efectuado sea tan parecido a la prueba de salto vertical, hace que los sujetos que han seguido este entrenamiento tengan unas mejoras casi cuatro veces más importantes que sus compañeros, aunque por otro lado también se ve que los sujetos que no han seguido el entrenamiento específico de ciclo estiramiento-acortamiento han mejorado en pequeñas proporciones, lo que muestra que con el entrenamiento general que llevan a cabo también han conseguido aumentar su fuerza y potencia de salto. Esta mejora del salto vertical podrá tener repercusiones positivas en los jugadores principalmente en el juego aéreo a la hora de despejar un balón en defensa o a la hora de rematar de cabeza en una situación de ataque.
El salto horizontal muestra unos resultados más parejos entre los que han realizado el entrenamiento pliométrico y los que no, ya que los que sí han realizado el entrenamiento muestran de media una mejora de 7,6 centímetros y los que no lo han realizado muestran una mejora también de 7,6 centímetros. Estos resultados nos dan a entender que el entrenamiento pliométrico produce mejoras de la potencia para el salto horizontal, pero el entrenamiento general que han seguido todos también ha producido una mejora en esta prueba, por lo que el entrenamiento pliométrico no muestra en esta prueba tanta mejora como producía en el salto vertical. La mejora conjunta de salto vertical y salto horizontal si juntamos ambas pruebas es favorable al grupo que ha realizado el entrenamiento específico gracias sobretodo al salto vertical como pudimos ver anteriormente; esta mejora global en ambas pruebas de este grupo demuestra que ha existido ganancia de potencia muscular (aunque en esta última prueba el otro grupo haya obtenido la misma ganancia), lo cual extrapolado al fútbol sala dará como resultado una mayor agilidad a la hora de cambiar de una posición a otra bruscamente (por ejemplo cuando tienes que aguantar un regate del rival), y también otorgará mayor potencia de salida a la hora de realizar un cambio de ritmo ya sea con o sin balón.
El golpeo de balón por último no da unas mejoras significativas, ya que en el grupo de muestra que siguió el entrenamiento obtenemos unas mejoras de 0,2 metros de media, mientras que en el grupo que no realizó el entrenamiento obtenemos unas mejoras de 0,5 metros. Estos resultados nos hacen ver que en el golpeo de balón la potencia obtenida gracias al entrenamiento pliométrico no tiene gran importancia y que a la hora de golpear un balón son más importantes otros dos aspectos diferentes. En primer lugar, en el golpeo de balón además del cuadriceps participan otros músculos que están presentes en la cadena cinética de movimiento que se produce durante el golpeo (los isquiotibiales al llevar la pierna atrás, músculos de la cadera y el tronco al realizar el movimiento de golpeo que realizan el giro del cuerpo…); y en segundo lugar que en el disparo es fundamental la elevación inicial que tenga el balón, ya que un balón que salga con la misma fuerza con una elevación inicial de 30º logrará menos recorrido que un balón que salga con la misma fuerza, pero con una elevación inicial de 45º que es la elevación ideal a la que debe salir cualquier proyectil. Más allá del resultado de la media, estos dos aspectos se pueden ver en que algunos jugadores han realizado peores disparos en la segunda toma de pruebas, lo cual es bastante complicado aunque no realices el entrenamiento pliométrico, ya que con el simple entrenamiento general obtienes ganancias de fuerza. Por lo tanto no podemos ni afirmar ni negar que con el entrenamiento pliométrico se produzcan ganancias de fuerza en el golpeo de balón, ya que dicha prueba habría que haberla medido con un aparato que midiera la velocidad.
Conclusiones
Después de comprobar los resultados obtenidos tras haber realizado el entrenamiento pliométrico con un grupo de tres jóvenes que a la vez realizaban su entrenamiento normal, y compararlo con los resultados de otros tres jóvenes de parecidas características que han realizado sólo su entrenamiento habitual, podemos concluir con los siguientes puntos:
El grupo sometido al entrenamiento de ciclo estiramiento-acortamiento ha conseguido grandes ganancias en el salto vertical, lo cual significa que han conseguido un aumento de su potencia muscular en los músculos trabajados.
Debido a la igualdad que se ha obtenido en la prueba del salto horizontal, podríamos comentar que en el salto vertical influye más la potencia muscular sobretodo del cuádriceps, mientras que en salto horizontal, a parte de la potencia habría que tener en cuenta otros aspectos como la coordinación para realizar el salto o la elevación inicial con la que se sale.
Como comenté al final del punto de discusión, no podemos ni afirmar ni negar que se produzcan mejoras en la potencia de disparo debido a que en la prueba que hicimos influyen otros aspectos, no obstante en función de los resultados que hemos obtenido, en nuestros sujetos no había ningún tipo de mejora gracias al entrenamiento pliométrico.
En función del título de nuestro artículo y de todo lo visto anteriormente, podríamos concluir diciendo que después de realizar este estudio, hemos comprobado que gracias al entrenamiento pliométrico obtenemos ganancias en la potencia muscular en el salto, pero no ocurre así en la potencia de disparo.
Bibliografía
Becerra Riaño, H. y Cáceres Bermont, Z. (2004). Pliometría: más que una técnica de multisaltos. Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires, 73. http://www.efdeportes/efd73/pliom.htm
Brown, L.E. (2008). Entrenamiento de la fuerza. Madrid: Panamericana.
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