efdeportes.com
La caracterización del juego de voleibol de sala contemporáneo

 

Profesor Asistente. Master en Actividad Física en la Comunidad

Licenciado en Cultura Física. Facultad de Cultura Física y Deportes

(Cuba)

Alexei Jesús Vitón Valdés

alexeis@fcf.vega.inf.cu

 

 

 

 

Resumen

          Con la realización de este trabajo se pretende de una manera sencilla plasmar algunas reflexiones y criterios sobre los aspectos esenciales mediante los cuales se puede caracterizar nuestro deporte, explicando algunos de estos aspectos los cuales pueden ayudar a la preparación de nuestros atletas, para enfrentar las exigencias del voleibol actual, así como realidades del juego y sistemas competitivos, teniendo en cuenta la adquisición y manteniendo la forma deportiva.

          Palabras clave: Voleibol. Exigencias, Caracterización.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 168 - Mayo de 2012. http://www.efdeportes.com/

1 / 1

Introducción

    Muchos especialistas en materia deportiva coinciden en sus opiniones y criterios de que el Voleibol es un Deporte dentro de la clasificación de juego colectivo, de colaboración y oposición, así como de potencia variada y regresos del balón de una chancha a otra.

    Esta forma de clasificar el Voleibol, seria el punto de partida para comenzar a entenderlo. No obstante, somos del criterio que la misma no es suficiente para que el especialista pueda entrenarlo en detalle y sobre todo, relacionarlo con el proceso pedagógico y biológico a que están sometidos jugadores y equipos.

    Como preparación para enfrentar las exigencias de voleibol, realidades del juego y sistemas competitivos, teniendo en cuenta la adquisición y manteniendo la forma deportiva.

    En distintos cursos nacionales e internacionales, hemos podido confirmar lo que anteriormente significaba, los entrenadores no dominan otros factores de gran importancia que actúan de forma general y especifica para conseguir determinados niveles de rendimiento y forma deportiva, indispensable para guiar a sus jugadores y equipo hacia la competencia fundamental.

    Prestigiosos autores y especialistas en el campo del deporte, como Bosco y Ranzola, coinciden en resaltar que es indispensable establecer determinadas características para someter a los jugadores a determinadas exigencias del deporte, dentro de las cuales podemos resaltar: tipos de movimientos que utilizan los jugadores y su frecuencia, tiempo real de cada tipo de juego, tipo de pausa o interrupciones en el juego y su frecuencia y régimen de trabajo o esfuerzo muscular predominante entre otras.

Desarrollo

    Los movimientos que realizan los jugadores para desenvolverse dentro de la cancha, dependen en gran medida de las funciones que realizan dentro del sistema de juego establecido para el equipo, así como la composición del mismo. Estos movimientos los denominamos como típicos. Se realizan en acciones técnico-tácticas, tanto a la ofensiva, a la defensa y al contraataque, apoyados por la expresión física especializada según las necesidades.

    Cada movimiento típico, necesita un determinado esfuerzo físico y psíquico automatizado en un tiempo relativamente corto y con mayor o menor potencia cada una, se ejecutan cerca o lejos de la red, considerando siempre las limitaciones y el reglamento vigente.

    La principal característica de los movimientos típicos es que tiene que ser cortos, rápidos y explosivos en un breve lapso de tiempo, los mismos pueden ser con balón y sin balón, dentro y fuera de la cancha, estos están apoyado por acciones rápidas y velocidades de movimientos parciales y totales que se le imprimen a los mismos, para movilizar determinados segmentos corporales según acciones técnico-tácticas.

    La duración de los movimientos en forma constante depende en gran medida de la aparición de los tipos de pasajes de juego, implicando en ello la cantidad de regresos del balón de una cancha a la otra, así como el número de tantos que se disputen en cada parcial, set y tipo de juego.

    Por lo tanto los movimientos típicos estarán concentrados en el tiempo real de juego, necesarios para determinar un resultado parcial y definitorio para ganar o perder.

    Los movimientos o acciones motrices aparecen periódica y sistemáticamente en un entorno de 4 a 9 segundos. Este tiempo de duración del balón en juego (tiempo real) se repite de forma correlacionada con el número de tantos que se disputen, tipos de pasaje de juego y definición del set y juego, expresado por la calidad y rivalidad entre los contrarios.

    La duración de los movimientos así como las características de cada uno de ellos, es en definitiva una guía necesaria para establecer el esfuerzo físico y psíquico a que estarán sometido los jugadores, definiendo así el entrenamiento individual y de equipo sobre bases reales y lógicas de lo que exige el juego y sistema competitivo a enfrentar.

    El juego como todos los deportes en os cuales e utilizan balones y que están regidos por el tiempo existe un tiempo total de juego, el cual es directamente proporcional al total de tantos jugados, así como, reglamentación vigente, este encierra todo lo que ha sucedido en el mismo y es en definitiva la consecuencia o suma del tiempo real de juego y las pausas o interrupciones del mismo.

    El tiempo total de juego se puede calcula como la sumatoria que existe entre el tiempo real de juego + tiempo de pausas de juego.

    El tiempo total de juego según nuestros estudios al respecto y teniendo en cuenta las características del sistema de puntuación (Rally Point), el tiempo total de juego según su definición, tiene una duración entre 60 y 120 minutos aproximadamente, en el alto nivel competitivo, este tiene que ser parte de la guía primaria y general que elabore el especialista antes de someter a los jugadores y equipo a una preparación perspectiva.

    Además tenemos el tiempo real de juego, el cual se encuentra contenido en el tiempo total. Su gran significado esta localizado en que posibilita definir quien ha sido ganador del set y juego, por lo tanto, es un factor decisivo en toda la estructura del juego.

    Este tiempo encierra todas las acciones técnico, tácticas, física, psicológicas, individuales y de equipo, que permiten conocer parámetros reales y objetivos sobre los sucesos por lo que atraviesa el juego, el parámetro de juego que contiene las, mayores exigencias en todos los sentidos y por supuesto contiene la carga especifica de cada parcial, set, juego y competencia. Sus derivaciones o alternativas definen también hasta que punto sería la preparación general en cada estructura del entrenamiento y su planificación.

    Sin el conocimiento y dominio del tiempo real de juego, no es posible establecer rangos de entrenamientos y mucho menos su dosificación y proyecciones a emplear como alternativas desde el inicio de la preparación, pues son sugerencias objetivas respecto al tiempo a que estarán sometidos los jugadores y equipo en diferentes tipos de juego y sistemas competitivos.

    Por lo que el tiempo real de juego en el Voleibol es sumamente corto, teniendo en cuenta además el sistema de puntuación que no perdona. De aquí la importancia que todos los entrenadores conozcan y dominen este significativo parámetro y sus derivaciones en el entrenamiento.

    El tiempo real de juego es decisivo para obtener la victoria o perder. En la medida que aumente el tiempo real de juego, como consecuencia del número de tantos, así como de los regresos del balón de una cancha a la otra, el tiempo total aumentara también por lo tanto todos los demás aspectos también y viceversa.

    Somos del criterio que el tiempo real de juego, independientemente de su duración, facilita en gran medida la elaboración de métodos y procedimientos específicos y generales a emplear en el entrenamiento en nuestro deporte, sin tener que recurrir a métodos tradicionales del atletismo, gimnástica, pesad, etc., además de la confección de test pedagógicos prácticos especiales para el Voleibol moderno, con el apoyo científico de otras ciencias auxiliares.

    Conjuntamente con el tiempo real de juego, las pausas o interrupciones tienen un gran valor y significación en nuestro deporte. La unión de ambos componen el tiempo total de juego; no obstante cada una representa y contiene sus características propias.

    El tiempo real de juego es la actividad cuando se juega el balón y lo contrario son las pausas o interrupciones. Por lo tanto entre ambos valores de juego esta contenido una relación dialéctica muy estrecha y necesaria; a pesar de ello se descansa más de lo que se juega con el balón, aunque es una afirmación un tanto relativa, ya que en descanso o pausa de juego se mantienen latentes funciones biológicas en los jugadores que en su totalidad no permite una recuperación completa del organismo del jugado.

    Hasta cierto punto pudiéramos plantear que lo que sucede en las pausa del juego es una compensación como consecuencia de ejecutar acciones propias del juego (disminución).

    En el voleibol cada una de las pausas o interrupciones están estipuladas por la reglamentación vigente y por lo tanto su aparición o frecuencia en el juego, estas pausas o interrupciones típicas del Voleibol son entre cada saque, tiempo de descanso, tiempo técnico y tiempo de cambio de chancha.

    Cada una de estas pausas como consecuencia de lo que provocan en el desarrollo y dinámica del set y juego, encierran sus propias características, teniendo en cuenta su duración y momento especifico en que se originan.

    Su utilización por parte de los jugadores y equipo es de gran significación, no solo física, sino también de estrés psicológico que se han presentado, donde el papel de dirección del entrenador es fundamental.

    Dentro de esta la pausa reglamentada es la que más se repite dentro del juego con una duración aproximada de 15 segundos le siguen en orden, las originadas por el cambio de chancha, después el tiempo de descanso y por ultimo el tiempo técnico.

    Por lo que teniendo presente que cada una de ellas aparezcan como el máximo total relativo de cada tipo de juego, podemos decir que el jugador de Voleibol va a estar expuesto a diferentes descansos, recuperaciones y compensaciones diferentes en todo el desarrollo y dinámica del parcial, set y juego, atendiendo al tiempo de duración de las pausas lógicas del Voleibol.

    En el juego de Voleibol, cualquier movimiento o esfuerzo muscular es directamente proporcional con relación al balón, altura de la red, dimensiones estables de la cancha y el terreno, además de tener en cuenta a sus compañeros y contrarios.

    En el tiempo real de juego, existe una marcada demanda hacia grupos musculares generales y locales específicamente a las fibras blancas. Estas fibras tienen la responsabilidad o compromiso de garantizar, movimientos rápidos explosivos y cortos en pocos metros hacia delante, lados y atrás de la cancha o terreno de juego.

    Esta demanda, apoyada por movimientos automatizados, tiene una vinculación directa con las exigencias psíquicas y complejidad del set o juego a la ofensiva y defensiva, realizándolo en un periodo de tiempo extremadamente corto y obtener una determinada eficacia individual o colectiva.

    Por lo tanto lo expresado anteriormente establece el perfil del esfuerzo muscular y metabólico garantizado por la vía anaerobia alactácida fundamentalmente, cada movimiento que realiza el jugador exige un régimen de esfuerzo mediante contracciones musculares, intramusculares y cubre los músculos activados. Esta situación posibilita establecer y evaluar la intensidad de los mismos, mediante la potencia y sus derivaciones especificas.

    Somos del criterio que cuando analicemos la intensidad o esfuerzo muscular, no debemos desvincularla del grado de dificulta o complejidad con que se ejecutan las acciones o ejercicios que se planifiquen y dosifiquen en cada unidad de entrenamiento y etapa.

    Los ejercicios que conlleven la intervención con saltos y desplazamientos variados, rápidos y explosivos según el número de metros a recorres, son los de mayor esfuerzo muscular y por supuesto los de mayor potencia y resoluciones de ejecución.

    En el Voleibol se ha comprobado que el régimen de trabajo muscular tiene una relación directa con el número de pulsaciones cardiacas por minuto y el consumo de oxigeno. Al mismo tiempo el estrés de juego también puede afectar lo antes significado, afectando notablemente el equilibrio homeostático de los jugadores

    El número de repeticiones continuas y complejas con participación de la fuerza rápida o explosiva-balística (en el remate, saque con salto, bloqueo y desplazamientos con intervención de otras técnicas), influyen en gran medida sobre el sistema neuromuscular, provocando por consiguiente alteraciones por determinados lapsos de tiempo en el aparato cardiovascular y respiratorio.

    Por lo tanto, esta situación puede provocar diferentes síntomas biológicos y decrecimiento de la fuerza a desarrollar o mejorar mediante un número de repeticiones o series en el ejercicio muscular, como también en el estado de redimiendo momentáneo.

    El esfuerzo muscular o régimen de trabajo, tiene que diferenciarse individualmente según la funciones de cada uno delante y atrás de la cancha.

    El perfil metabólico de las capacidades aerobias y anaerobias tiene que ser determinada según el modelaje del juego y sistema competitivo; solo de esta forma el entrenamiento será sostenible y racional en todo el proceso pedagógico y biológico del macrociclo.

    Una característica el juego de voleibol es que los jugadores están sometidos a diferentes momentos de intensidad y esta puede ser muy variada. Esto significa que los sistemas energéticos aerobios y anaerobios se activan indistintamente según movimientos y pausas por donde transcurre el partido.

    Los movimientos con balón o sin él, se realizan en el tiempo real de juego; estos movimientos tienen una duración entre 4 y 9 segundos ejecutándose la gran mayoría de forma rápida y explosiva y por supuesto con desplazamientos cortos.

    Atendiendo a lo analizado, el sistema energético anaerobio alactácido es el mayor responsable para satisfacer los movimientos típicos de los jugadores en el set o partido.

    Ahora bien, cuando el juego o set transcurre por las pausas o interrupciones del mismo, el sistema aerobio es el responsable de satisfacer las necesidades biológicas. Según lo planteado sobre la densidad con que se juega el balón o no, en ningún tipo de juego según su terminación el tiempo real será mayor al de las pausas, por lo tanto hay una relación directa entre ellas que no supera en ningún caso el 34 % con relación al tiempo total, incluso, en la medida que disminuye el tiempo del partido, ésta será también menor, actuando como una rezón muy importante la cantidad de tantos jugados.

    En primer termino, la frecuencia cardiaca es una expresión de los sucesos del set o juego; el jugador de voleibol está expuesto a desenvolverse delante de la red y en la zona zaguera de la cancha. Esta característica inherente al juego obliga a los mismos a ejecutar y desenvolverse con diferentes acciones físicas, técnicas, tácticas y psicológicas; acciones que se realizan dentro de cada pasaje de juego, provocan el aumento rápido de la frecuencia y el consumo de oxigeno.

    En la medida que avanza el set, el partido e incluso la competencia, se pueden apreciar variaciones de la frecuencia cardiaca; en la medida que los pasajes de juego sean con mayor número de regresos del balón, será proporcional a los esfuerzos que tendrán que ejecutar los jugadores.

    El juego en la parte delantera exige o demanda mayores prestaciones por parte de los jugadores y provoca mayores pulsaciones por minuto; además se ha comprobado que el jugador que mayor carga recibe y el que más tiempo promedio mantiene las pulsaciones (entre 150 y 180), es el pasador en un sistema de juego 5-1.

    Es importante señalar, que entre las pausas o interrupciones por la que atraviesa un set o partido, no posibilita en gran medida la recuperación idónea de los jugadores por mediación del sistema aerobio. Esto ocurre debido a que se mantiene el estado de estrés, así como las altas temperaturas corporales con pérdida de líquido, provocando un desequilibrio hídrico-electrolítico cuando las pulsaciones son mantenidas por un lapso de tiempo largo y constante.

    Cuando la frecuencia cardiaca se mantiene como consecuencias de la actividad en el juego entre 170-180 p/m, el sistema cardiorrespiratorio y el SNC están realizando un trabajo al triple de sus condiciones normales y se encuentran al limite de la resistencia aerobia para satisfacer la demanda de energía.

    La sudoración continua durante el juego, provoca la hemeroconcentración, provocando que la sangre sea más densa y demanda por supuesto la ingestión líquida cada cierto tiempo.

    Los métodos de entrenamiento según las características de tiempo de actividad real y tipos de pausas, es en definitiva lo que puede adaptar al jugador a una recuperación más rápida y por ende estar acto en el menor tiempo posible y por consiguiente, mayor rendimiento deportivo.

    El lactato es una sustancia que se crea durante un trabajo de larga duración. El entrenamiento moderno en el Voleibol, va dirigido y planificado a crear condiciones biológicas que permitan al jugador disminuir lo más rápido posible la lactacidemia.

    La acciones del jugador con grandes intensidades mantenidas o no, delante o atrás de la cancha, en el tiempo real de juego, es la causa real de la aparición del lactato en sangre; se aparición en el torrente sanguíneo va a estar determinada por la capacidad de resíntesis de ATP y CrP de cada uno de los jugadores.

    Además de ello, hay que tener en cuenta el estado de entrenamiento de los jugadores; por lo que el entrenador debe dominar que según la acumulación de lactato, puede ser el rendimiento de sus jugadores en cada repetición de los ejercicios en la unidad de entrenamiento.

    Por las características del juego de voleibol actual, donde el tiempo real de actividad directamente ligado al balón es de solamente alrededor del 30 % del tiempo total de juego y el resto de pausas o interrupciones; es difícil suponer que se produzcan grandes o significativos valores de lactato en los jugadores y que los mismo disminuyan notablemente sus rendimientos.

    El ser humano esta diseñado de tal forma que su cuerpo, debe ostentar cierto balance de masa corporal activa y de grasa, posibilitando con ello los disímiles movimientos que debe desempeñar en su vida cotidiana.

    Los jugadores de Voleibol necesitan de una forma muy especial una composición corporal que garantice los movimientos típicos para el desarrollo del partido y por supuesto en el entrenamiento dirigido y dividido según intereses y objetivos de cada etapa.

    Las características de los movimientos en el voleibol, realizados de forma rápida, explosiva y en un tiempo corto, tienen que verse apoyados por fibras musculares específicas locales o generales (blancas), así como la intervención del SNC.

    El porcentaje de grada en el cuerpo del jugador es un índice que hay que tener presente y por supuesto es muy necesario, para aquellos ejercicios de larga duración (8 minutos ó más) que demandan su acción energética.

    El entrenamiento aerobio necesita específicamente de ciertos niveles de grasa corporal en los jugadores, como también de proteínas. El aumento de los niveles de grasa puede provocar disminución de las posibilidades de rendimiento físico del jugador, como también del potenciamiento de la fuerza imprescindible para los movimientos típicos del voleibol. No obstante, el porcentaje de grasa tiene que compensar un determinado equilibrio corporal, más del 50 % se estima que es inadecuado.

    Todos los jugadores deben tener un peso corporal idóneo, que les permita realizar los movimientos con eficiencia, garantizando el objetivo del entrenamiento en todas sus facetas, en el caso específico de las mujeres, estas tienden a elevar los niveles de grasa en su cuerpo.

    Según estudios realizados sobre el porcentaje de grasa en el voleibol, se ha determinado que las mujeres deben tener un porcentaje de grasa entre 15-18 % y en los hombres entre 10-12 %. Según estos datos, el jugador de voleibol debe tener un gran porcentaje de masa corporal activa y especializada, que permita cumplir con los compromisos y exigencias del juego; se plantea que esta debe ser superior al 85 %.

    El juego de Voleibol se ha visto influenciado por una gran participación de hombres y mujeres de talla muy elevada. Esta situación tiene que ver con el objetivo de estar más cerca del área de ataque, cuestión esta neurálgica en la definición de un gran número de tantos en el desarrollo del juego.

    Jugadores altos, técnicos, tácticos, con gran voluntad, son en definitiva el modelo ha conseguir para imponerse en el ámbito internacional. Por lo tanto la composición corporal es un factor primario y fundamental con carácter definitorio en los intereses para cualquier equipo.

    En la Liga Mundial (masculino) del año 2001, todos los equipos contenían jugadores de más de 2.00 metros de estatura; ejemplos de ello lo constituyen los equipos de Rusia y Polonia que contenían en sus nóminas a más de 10 jugadores entre los 18 inscritos.

    Para garantizar estos estándares de estatura su fundamentación esta dada en la selección y entrenamiento de lo talentos, para ello recomendamos:

  1. Somatotipo (dimensión del cuerpo). La talla, el peso, dimensiones de los miembros, índices antropométricos.

  2. Fisiotipo (funcionamiento corporal). La rapidez (potencia anaerobia), fuerza rápida y explosiva, potencia aerobia (estamina), capacidad coordinativa. flexibilidad.

  3. Psicotipo (factores psicológicos). Características del SNC, personalidad, comportamiento, inteligencia.

  4. Relaciones interpersonales.

  5. Características futuras (técnico-tácticas). Posibilidades de una especialización en una función del juego.

    Todas ellas tienen gran importancia para seleccionar a los talentos, pero la más determinante es el Somatotipo y Fisiotipo.

    Independientemente de los parámetros antes mencionados, estos pueden ser superados por medio de un entrenamiento adecuado y sobre todo aprovechando de forma óptima y no máxima las fases sensibles en el crecimiento de los talentos, aunque factores hereditarios pueden condicionarlos.

    La selección y captación de talentos es una tarea de gran significación, pues los parámetros de la edad y la talla para jugar en el futuro en el alto nivel competitivo se presentan según el porcentaje entre un 2 y un 3 % de la población del país en general.

    La preparación psicológica del jugador y del equipo es una tarea de gran significancia, pero no puede sustituir a las demás tareas. Esta preparación tiene que estar presente todos los días, garantizando la relación entrenador – jugador y necesidades propias del Voleibol, por lo tanto el trabajo será:

  • Entrenamiento consciente de cada jugador hacia el perfeccionamiento.

  • Educación del propio jugador.

    Una de las principales tareas es aumentar y consolidar la fuerza o resistencia psíquica y su influencia directa sobre las habilidades individuales o de equipo, o sea, el estado de confianza para garantizar el rendimiento.

    El jugador de Voleibol y el equipo, esta sometido a un gran estrés general que lo representa el juego y su importancia dentro del sistema competitivo que se utilice. Al mismo tiempo están sometidas a una gran cantidad de situaciones cambiantes dentro del transcurso del set y estado del partido, que obligan al jugador a valorar y sobreponerse de estas situaciones.

    El régimen de tiempo total de juego, transcurre por 9 segundos de actividad con el balón como promedio (tiempo real) y 15 segundos; de uno de tres minutos de pausas, representando esto prácticamente el 60 % del tiempo total de juego. No obstante la concentración debe mantenerse durante toda la duración del juego, influyendo esto en una gran actividad del SNC con el consiguiente consumo de energía.

    Estas características inherentes al Voleibol tiene que tomarse en cuenta dentro del modelaje del juego y competencias y llevarlas al entrenamiento de forma parecida para la adaptación de los jugadores y equipo; ejemplo de ello son las posibles divisiones de set en parciales.

    Los primeros dos parciales se interrumpen mediante un tiempo reglamentario, no así, cuando culmina el set. Por lo tanto, cada uno de estos parciales tiene su influencia psicológica muy propia respecto a la cercanía o no con el final de set; de una forma muy parecida sucede con los set cuando se ganan o se pierden, de ahí la importancia en cualquier tipo de partido y nivel.

    Continuar ganando o sobreponerse es la cuestión principal desde el punto de vista psicológico, para ello es posible la utilización de métodos y procedimientos tales como:

  1. Modelaje.

  2. Variación y graduación del estrés.

  3. Regulación de las tensiones psíquicas.

  4. Individualización.

  5. Socialización.

    Cada uno de estos métodos tiene sus propias características y por supuesto etapas o momentos para su utilización. Es necesario tener bien claro que cada jugador reacciona y responde diferente, por lo tanto el entrenador tiene que ser capaz de resolver dichas situaciones e integrarlas de forma positiva al ambiente del colectivo de juego del equipo con el fin de lograr altos resultados competitivos.

    Por lo que podemos concluir diciendo que la caracterización del juego de Voleibol, es la base primaria y guía para el trabajo del entrenador, cada uno de los aspectos o características del juego son condicionantes o determinantes y al mismo tiempo sus relaciones permiten el entrenamiento y dominio del juego, además conjuntamente con el sistema competitivo y de cada uno de los jugadores, se debe facilitar el entrenamiento y el camino hacia logros competitivos concientes.

    Por lo que el conocimiento de todo lo antes expuesto, es imprescindible para determinar hasta donde es necesario el entrenamiento; solo de esta forma nos alejaremos de excesos y peligros en la preparación de cada jugador y equipo en general.

Bibliografía

  • Andux, D.C. y Colectivo. Programa de preparación del deportista. Ciudad Habana, 1984.

  • Barrios, J. y Ranzola, A. Manual para el deporte de iniciación y desarrollo. Venezuela, 1995.

  • Borroto, E. Rasgos que caracterizan el entrenamiento deportivo en los equipos nacionales de voleibol de Cuba. A tenor de la dinámica competitiva actual. Tesis de maestría en teoría y metodología, ISCF (CH); 1999.

  • Borroto, E. y col. Voleibol 1. Ed. Pueblo y Educación. Ciudad Habana. Cuba, 1992.

  • Grosser, M. Alto rendimiento deportivo, planificación y desarrollo. México, Editorial Roca, 1990.

  • Mahlo, Friederich. La acción táctica en el juego. Editorial Vigot Feres, 1969.

  • Menéndez, C.E. Planificación control y análisis del entrenamiento deportivo. Villa Clara, Cuba, Icegraf, Agosto, 1984.

  • Orientaciones metodológicas de conceptos sobre planificación. Departamento técnico metodológico INDER material mimeografiado Ciudad Habana.

  • Orientaciones metodológicas, Comisión Técnica Federación Cubana de Voleibol, material mimeografiado, 1999.

  • Orientaciones metodológicas, Comisión Técnica Federación Cubana de Voleibol, material mimeografiado, 2000.

  • Revista oficial de la Real Federación Española de Voleibol. Número 2. Marzo 2003.

Otros artículos sobre Voleibol

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

EFDeportes.com, Revista Digital · Año 17 · N° 168 | Buenos Aires, Mayo de 2012  
© 1997-2012 Derechos reservados