Efecto de los ejercicios compensatorios sobre la coordinación motora, en niños portadores de parálisis cerebral espástica |
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Universidad de la Isla de la Juventud (Cuba) |
MSc. Ramón Santos Vicet Lic. Dixán Hernández García |
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Resumen La investigación se realizó en la Sala de Rehabilitación de Santa Fe, Isla de la Juventud, en el período comprendido entre septiembre de 2011 hasta febrero de 2012 con el objetivo de valorar la influencia de la realización de ejercicios compensatorios en la coordinación motora de niños con Parálisis Cerebral Espástica. Para realizar la investigación se generó el análisis de los fundamentos teórico-metodológicos que sustentan todas las potencialidades terapéuticas que ofrecen los métodos de la Cultura Física para la rehabilitación de tales casos. Además se utilizaron varios métodos y técnicas e instrumentos de investigación teóricos y empíricos, cuyos resultados permitieron mediante un análisis establecer un diagnóstico y caracterización de los niños, en relación con la temática, lo que constituyó el punto de partida de la investigación. A partir de lo cual se aplicaron de manera sistemática los ejercicios compensatorios en niños que padecen de Parálisis Cerebral Espástica. La valoración de la influencia, se utilizó la escala Gross Motor, que se sustenta en la mejoría de la coordinación motora de los niños; lo demuestra la validez de la propuesta, se arribó a conclusiones que generalizan los resultados más esenciales y sustentan su factibilidad. Palabras clave: Parálisis cerebral espástica. Eercicios compensatorios. Coordinación motora.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 17 - Nº 168 - Mayo de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La rehabilitación es una de las áreas de la Cultura Física, la cual se aplica tanto a personas que han sufrido algún tipo de accidente en la práctica del deporte o en otras actividades, como también a aquellos casos de malformación o anomalías congénitas.
En el caso de los niños con parálisis cerebral espástica se ha podido comprobar que el ejercicio físico terapéutico contribuye a mejorar su calidad de vida, ya que a través de la aplicación de numerosas técnicas de rehabilitación se recuperan muchas de las funciones que estaban disminuidas, se intensifica los mecanismos de defensa del organismo durante la enfermedad y se contribuye al desarrollo de los mecanismos compensadores.
El uso de terapias desde la Cultura Física es relativamente reciente. Uno de los primeros trabajos en esta área fueron reportados en la provincia de Matanzas, fruto de las investigaciones realizadas por el profesor Gerardo Rogelio Robaina Castellanos y Solange de la Caridad Riesgo Rodríguez, con niños que padecían de este tipo de patología.
Más recientemente, otros investigadores han trabajado para probar sus hipótesis sobre el papel de la actividad física en la rehabilitación de sujetos con alguna discapacidad. En la experiencia de investigadores cubanos, los principales trabajos datan en el año 1860 por el cirujano Francés William Little, el cual hace las primeras descripciones médicas de un trastorno enigmático que afligía a los niños en sus primeros años de vida.
Los resultados más alentadores informan que el profesor Gerardo Rogelio Robaina Castellanos y Solange de la Caridad Riesgo Rodríguez realizaron un estudio sobre prevalencia en una cohorte de 58.966 nacidos vivos durante el período 1996-2002 en la provincia de Matanzas. Las tasas de prevalencia global y congénita de parálisis cerebral fueron de 1,81 y 1,76 por 1 000 nacidos vivos, respectivamente. Los niños con peso ≥ 2 500 gramos constituyeron el 79% de los casos con parálisis cerebral congénita y se encontró una tendencia estadísticamente significativa de incremento de esta en todos los grupos de peso y grados de discapacidad motora analizados. Por tipos, la parálisis cerebral espástica se encontró en el 87% de los casos, siendo más frecuentes las formas bilaterales.
En la Isla de la Juventud existe un cierto grado de prevalencia de este tipo de paciente, los cuales son atendidos mediante el sistema de salud, pero todavía no se explotan todas las potencialidades terapéuticas que ofrecen los métodos de la Cultura Física para la rehabilitación de tales casos. En la actualidad, se reportan 6 casos, los cuales reciben atención en la sala de rehabilitación en Santa Fe.
Con base en todo lo que ha sido expuesto, el presente diseño focaliza la rehabilitación de niños que padecen de espasticidad a partir de métodos de la Cultura Física.
Objetivo general
Valorar la influencia de la realización de ejercicios compensatorios en la coordinación motora de niños con Parálisis Cerebral Espástica, en la Isla de la Juventud.
Objetivos específicos
Revisión bibliográfica sobre el tratamiento de los pacientes con Parálisis Cerebral Espástica.
Diagnóstico de los antecedentes y el estado actual de los niños con Parálisis Cerebral Espástica en la Isla de la Juventud.
Selección de los ejercicios físicos compensatorios para mejorar la coordinación motora en niños con Parálisis Cerebral Espástica en la Isla de la Juventud.
Aplicación de los ejercicios físicos compensatorios para mejorar la coordinación motora en niños con Parálisis Cerebral Espástica en la Isla de la Juventud.
Desarrollo
Valoración fisioterapéutica de la parálisis cerebral. Concepto y etiología
Bajo el concepto de parálisis cerebral se incluyen todas las lesiones neurológicas no progresivas producidas durante la etapa prenatal, perinatal y postnatal, de las más diversas etiologías, caracterizadas por disfunción motora secundaria a daño encefálico.
Se incluyen tantas patologías provenientes de tantas etiologías diferentes porque todas ellas ocasionan un cuadro clínico con rasgos comunes:
Retraso en el desarrollo motor y en la aparición de nuevas habilidades que pueden esperarse a la edad cronológica del niño.
Retraso del desarrollo de los mecanismos del equilibrio postural o de los reflejos posturales.
Persistencia de reflejos primitivos, que en el niño normal se han integrado o desaparecido al avanzar la maduración neurológica.
Clasificación y tipos de parálisis cerebral
Las parálisis cerebrales se clasifican según su localización y la extensión del daño producido en el niño, y se dividen en 5 grupos:
Hemiplejía: Afectado un hemicuerpo
Tetraplejía: Afectados los cuatros miembros
Hemiplejía bilateral: Afectados los cuatro miembros, pero un hemicuerpo visiblemente más que el otro.
Diplejía: Afectación de los miembros inferiores
Monoplejía: afectación de solo un miembro
Los tipos de parálisis cerebral que podemos encontrar son:
Espástica: Es una alteración del tono en la que existe una co-contracción de los músculos dando lugar a deformidades por mantenimiento de posturas. La espasticidad se activa ante cambios posturales, ruidos, miedo o estiramiento brusco de los músculos. Está provocado por el daño de la neurona motora superior en la corteza o a lo largo de las vías que terminan en la médula espinal. Se caracteriza por reflejos tendinosos exaltados y respuestas plantares en extensión.
Coreoatetosis distónica: El daño está localizado en los ganglios basales, la coreatetosis en el núcleo caudado y la distonía en el globo pálido. El niño es hipotónico, desarrollando los movimientos anormales en el segundo año. En el adulto se desarrolla tensión muscular para poder controlar la postura.
Ataxia
Alteraciones motoras
Son las alteraciones de la postura y movimiento que se producen en la parálisis cerebral y se pueden dividir en signos positivos y signos negativos:
Los signos positivos son signos clínicos anormales, como reflejos y reacciones y alteraciones del tono muscular, que están presentes en niños con parálisis cerebral y nos sirven para diagnosticar. Los reflejos y reacciones pueden ser los que se observan en el recién nacido o los que aparecen como consecuencia de la patología.
Reflejo tónico laberíntico: Es un reflejo anormal que no aparece en los niños sanos y se caracteriza por espasticidad o espasmos intermitentes al provocarle cambios en la posición de la cabeza.
Reflejo tónico asimétrico del cuello: debe desaparecer hacia el quinto mes de vida en condiciones normales. En el paralítico cerebral produce asimetría y puede impedir que el niño tienda su mano y agarre un objeto mientras lo mira; este reflejo generalmente es más intenso hacia la derecha por lo que estos niños parecen, al principio, zurdos.
Reflejo tónico simétrico del cuello: la elevación de la cabeza produce aumento de la hipertonía extensora de los brazos y flexores de las piernas. Al bajar la cabeza se produce el efecto opuesto.
Reflejo de Moro: que debía desaparecer a los cuatro meses.
Reacciones asociadas: son reacciones estereotipadas que siempre funcionan bajo un mismo patrón y que van desde una extremidad hacia el resto de las partes afectadas. Son inducidas por el miedo, falta de equilibrio y refuerzo excesivo.
Reacción positiva de apoyo: un miembro se convierte en un rígido pilar de contracción para soportar el peso.
Los signos negativos constituyen la ausencia de funciones normales, como:
Mecanismos antigravitatorios: Los que sostienen el cuerpo en contra de la gravedad.
Mecanismos para la fijación postural: Para enderezar la cabeza y el tronco, reacciones de compensación para evitar la caída y reacciones de inclinación de la cabeza, tronco y miembros.
Reacciones protectoras o de vacilación: Las que protegen la postura erguida después del desplazamiento horizontal del cuerpo, incluida la de paracaídas.
Reacciones de enderezamiento: Son las secuencias de movimiento que capacitan al cuerpo para recuperar la posición erguida, manteniendo equilibrio durante el proceso.
Reacciones de locomoción: Las necesarias para comenzar a dar pasos, girar y para mantener la marcha.
Respuestas oculares posturales.
Objetivos y principios del tratamiento fisioterápico
El diagnóstico precoz es la base del éxito del tratamiento, que será igualmente precoz, individualizado e integral. La organización del tratamiento requiere:
Obtener una evaluación completa del niño por parte de un equipo de especialistas, principalmente del desorden motor, teniendo en cuenta las características ambientales, familiares y socioeconómicas.
Planificar un programa de tratamiento y seleccionar las técnicas apropiadas en cada caso, incluyendo fisioterapia, terapia ocupacional, tratamiento de los déficits visuales y auditivos, medicamentoso, psicoterápico, psiquiátrico y programación de la integración social.
Reevaluaciones periódicas para medir el progreso y modificar la terapia.
Método Bobath para el tratamiento de la parálisis cerebral
Principios básicos del tratamiento
Debe enseñársele al niño la sensación de movimiento, no los movimientos en sí mismos. La sensación normal de movimiento le permitirá realizar movimientos normales; o sea consiste en enseñar a los niños el control de los movimientos en una secuencia correcta para evitar posteriores deformidades. Para ello lo primero sería controlar el tono muscular para dejarlo en la gradación adecuada. El intentar normalizar el tono muscular (inhibir hipertonía, espasticidad) se realiza a través de las Posiciones Inhibitorias de los Reflejos (PIR). Mediante estas PIR se inhiben los reflejos tónico-posturales que son anómalos y permiten detener centralmente la hipertonía, dando lugar a períodos breves de hipotonía, estos períodos con el tiempo van siendo cada vez más amplios. Durante estos períodos de tonicidad normal se van a establecer nuevos esquemas propioceptivos también normales a través de los ejercicios de facilitación. Los Bobath rompen la actividad refleja anormal por medio de una técnica especial de manipulaciones: estudian y analizan la posturas típicas del niño y lo colocan en la antítesis a estas: en lugar de flexión, extensión, en vez de prono, supinación. Estas PIR no deben ser solo posturas estáticas, sino etapas del movimiento que el niño todavía no sabe ejecutar.
El Método Bobath se basa en la plasticidad: No se conoce exactamente el número de células en el cerebro, pero sí que es un número dijo. Tras el nacimiento el número de conexiones e interacciones aumenta y se refuerzan las conexiones con cada una de las acciones que el cerebro aprende; a esta capacidad de modelar el cerebro a través del aprendizaje se le denomina plasticidad. No podemos recuperar las neuronas muertas, pero sí reconstruir nuevas vías de conexión, y la plasticidad dependerá de la cantidad y calidad de estímulos que reciba el niño.
Posturas inhibidoras de reflejos patológicos
Intentan inhibir los reflejos anormales responsables de la hipertonía por medio de unas posiciones especiales que reduzcan e incluso anulen dichas posturas; anulan las reacciones tónicas que dificultan la coordinación; así a partir de ellas se procura el movimiento activo o asistido sin desencadenar los patrones de flexión o extensión. Se llevan a cabo sobre una camilla o un balón gigante de 1 metro de diámetro que sirve de soporte inestable.
Después de realizadas estas P.I.R. se agregan al tratamiento ejercicios que parten de estas posiciones iniciales como pueden ser la flexión de rodillas y caderas, elevación de tronco, abducción de miembros inferiores, etc.
Ejercicios de facilitación
Facilitación de las reacciones de equilibrio: Son movimientos automáticos compensativos que hacen posible una adaptación postural a los continuos desplazamientos del centro de gravedad del niño. Suelen utilizar el balón citado anteriormente, como por ejemplo colocar al niño en decúbito prono con los apoyados antebrazos. El niño al desplazarse el balón adelante y atrás intentará mantenerse en equilibrio por sí mismo. Otro ejercicio es colocar al niño en bipedestación sobre un balancín cogiéndole por las caderas, etc.
Facilitación de reacciones de protección y defensa: Desde sedestación se puede coger al niño por la muñeca de un brazo y el otro queda en extensión. Se le empuja en sentido lateral para que apoye la palma de la mano, con el codo en flexión el niño espástico apoya el dorso de la mano o en cuello de cisne. Otro ejemplo es el niño de rodillas, levantarle los brazos y soltárselos para que los apoye en una mesa delante de la cual se encuentra. O en bipedestación mantenerlo frente a una pared asistido por la cintura escapular. Se le desplaza hacia la pared para que apoye defensivamente las palmas de las manos sobre ella.
Facilitación del sostén cefálico: Por ejemplo, el niño en decúbito supino se le tracciona los brazos para que intente acompañar la elevación del tronco con la de la cabeza.
Fundamentación de los métodos fisioterapéuticos
Para fundamentar la aplicación de métodos fisioterapéuticos en el tratamiento de las alteraciones del tono muscular es necesario conocer sus bases neurofisiológicas. En situación normal, cuando un músculo es distendido se estimulan los receptores de estiramiento (husos neuromusculares), situados en paralelo a las demás fibras musculares (extrafusales), lo que provoca una transmisión del impulso nervioso a través de las fibras aferentes del grupo Ia, que contactan de modo mono sináptico con las motoneuronas alfa que, al descargarse, causan contracción muscular. Otras fibras aferentes del huso neuromuscular se denominan grupo II, y ejercen efectos de inhibición sobre las motoneuronas flexoras Las motoneuronas gamma inervan los husos musculares y regulan su sensibilidad a la distensión. Su acción durante el movimiento es provocar contracción de las fibras del huso muscular de manera que siga actuando como sensor aferente durante la contracción para su mantenimiento y regulación. El tono muscular está regulado por fibras retículo-espinales que acompañan a la vía piramidal y que tienen un efecto inhibidor sobre el reflejo de estiramiento (miotático), mientras que la vía vestíbulo-espinal-lateral lo facilita.
Los estudios de Sherrington subrayaron la importancia de la inervación reciproca para la regulación del tono postural en el mantenimiento del equilibrio y en la realización de movimientos normales. Estableció que la inhibición era un proceso activo ejercido por el Sistema Nervioso Central.
Los antagonistas son inhibidos y relajados de un modo graduado y adaptado, simultáneamente con los agonistas que se contraen. En consecuencia, ejercen una importante influencia estabilizadora y guiadora sobre el movimiento. Sherrington también demostró que, en algunas circunstancias, tanto agonistas como antagonistas se encuentran en estado de excitación y contracción simultánea por la inervación reciproca.
En el sujeto espástico parece haber, por un lado, una desviación de la inervación recíproca hacia un exceso de co-contracción, en donde músculos espásticos se oponen igualmente; por otro lado puede también existir una desviación hacia un exceso de inhibición “tónica” reciproca mediante inhibición por antagonistas espásticos.
Metodología
Caracterización de la muestra
Población:
Criterio de muestreo:
Métodos
-Sintético: Para fundamentar sobre la rehabilitación de niños con Parálisis Cerebral Espástica, ofreciendo la posibilidad de elaborar la fundamentación teórica del proceso de investigación.Métodos Teóricos
Analítico
Inducción
Análisis documental
Métodos Empíricos
Observación: Se realiza en las sesiones de rehabilitación para observar la evolución de los niños con Parálisis Cerebral Espástica.
Experimento de control mínimo
Matemático Estadístico
Las tablas de distribución de frecuencias empíricas: Para garantizar la recopilación de datos, mediante la inferencias y arribar a conclusiones pedagógicas en función del objetivo y precisiones proyectadas.
Procedimientos
Se realizó un estudio prospectivo, aleatorizado para lo cual de una población de 6 niños diagnosticados con Parálisis Cerebral Espástica, se tomó una muestra de 4 niños, con una edad promedio de 7 años, se les aplicaron dos ciclos de 28 días cada uno con los ejercicios. Se el aplicó el test correspondiente de la Gross Motor (escala que evalúa la función motora) en el LEIS. Este sistema de clasificación se basa en la ejecución de actividades motoras gruesas, se definen 5 niveles y la evaluación se realiza de acuerdo a una escala cualitativa de 4 puntos:
Ausencia de movimiento.
Inicia el movimiento, pero completa sólo hasta el 10 %,
Completa el movimiento con mayor amplitud,
Realiza el movimiento completamente.
El objetivo de sistema de clasificación es determinar cual es el mejor nivel que representa las habilidades y limitaciones del niño. Se realiza antes de iniciar el ciclo de los ejercicios y después para evaluar la coordinación motora. Comparando los resultados obtenidos en ambas evaluaciones. Los datos fueron procesados a través de las tablas de distribución de frecuencias empíricas y la prueba no paramétrica de Wilcoxon Matchet Pairs Test para el hallar el grado de significación.
Puntos clave o llaves de control
Son puntos desde los cuales se reduce la espasticidad y se facilitan simultáneamente reacciones posturales y movimientos más normales.
: Extensión de la cabeza (con extensión de la cintura escapular)1. Cabeza
Elevación de la cabeza en posición prona, sentada o erecta: facilita la extensión del resto del cuerpo, excepto en los casos en que persista el R.T.S.C. activo en los que se flexionan caderas y piernas, con el consecuente incremento de la espasticidad flexora de caderas y piernas. (ojo!, bueno para prono o parado, pude interferir la flexión de caderas y piernas para el sentado, si se hace después de sentado aumenta la lordosis)
Flexión de la cabeza con flexión de la cintura escapular: Inhibe la espasticidad extensora o espasmos extensores, facilita la posición de sentado o los giros hacia un lado (Ej.: espásticos y atetoides con fuerte retracción con fuerte retracción del cuello y hombros en supino); permite inhibir además la hiperextensión de caderas y rodillas de atetoides cuando se paran y caminan. Si esta presente R.T.S.C interfiere en la sedestación por la extensión de las piernas, si se sienta y después se flexiona la cabeza…aumenta la cifosis).
2. Brazos y cintura escapular
Rotación interna de los hombros con pronación de los codos: inhibe los espasmos extensores (puede ser útil en atetoides), en los espásticos las espasticidad flexora aumentará en cabeza tronco y caderas así como en Ms.Is. (puede producir rigidez descerebrada en algunos pacientes)
Rotación externa con supinación y extensión de codos: inhibe la flexión y aumenta la extensión del resto del cuerpo.
Abducción horizontal de brazos en rotación externa con supinación y codos extendidos: inhibe la espasticidad flexora especialmente en pectorales y flexores del cuello, facilita la apertura espontánea de manos y dedos, se facilita también la abducción de piernas, rotación externa y extensión.
Elevación de brazos en rotación externa: inhibe la espasticidad flexora, la presión hacia debajo de la cintura escapular y brazos ayuda a extender la columna, caderas y piernas en cuadriparesias espásticas y diparesias. Si la flexión espástica del brazo es parte del patrón extensor de la pierna (hemipléjicos espásticos, la elevación del brazo con extensión de los flexores laterales hemipléjicos del tronco, facilita la abducción y flexión del miembro inferior hemipléjico, porque rompe el patrón de flexión del brazo y extensión de la pierna.
Extensión diagonalmente hacia atrás: al igual que la abducción horizontal: inhibe la espasticidad flexora, puede ser más eficaz en los casos graves (porque cuando los brazos en abducción horizontal son llevados hacia delante puede aumentarse la espasticidad flexora), igualmente facilita la apertura de mano y dedos aún cuando los brazos están en rotación interna y extendidos, pero se necesita hacerlo mejor en rotación externa para evitar la aducción y rotación interna de Ms.Is. y la flexión del tronco que se produce cuando se hace en rotación interna y aducción de brazos)
Abducción del pulgar con brazo en supinación: facilita la apertura de todos los dedos (la muñeca debe estar extendida)
3. Miembros inferiores y pelvis
Flexión de las piernas: Facilita abducción y rotación externa, así como la flexión dorsal de tobillos.
Rotación externa en extensión: Facilita abducción y flexión dorsal de los tobillos
Flexión de los dedos del pie: (3 y 4 dedos) inhibe espasticidad extensora de la pierna y facilita dorsiflexión de tobillos, en posición bípeda es difícil lograr la extensión de las rodillas y caderas.
4. Prono
Elevación de la cabeza, brazos extendidos, columna cervical extendida: facilita la extensión de cadera y piernas.
Elevación de la cabeza, con brazos extendidos y abducidos horizontalmente: facilita la extensión de la columna vertebral, apertura de los dedos y abducción de piernas.
Cabeza girada hacia un lado: al levantarla facilita la flexión-abducción de la pierna de ese lado y desplazamiento en alto del brazo como en reptado.
5. Supino
En los casos no muy espásticos pero que presentan retracciones del cuello y hombros, la flexión de las piernas en abducción sobre el abdomen con cierta presión hacia abajo: facilita el movimiento de los brazos hacia delante con las manos juntándose en la línea media.
6. Sentado
Flexión de caderas, tronco inclinado bien hacia delante piernas abducidas: facilita extensión de la columna y elevación de la cabeza, la posición de Buda permite más fácilmente sentarse pero es peligrosa para los pies y produce demasiada flexión de caderas con los consiguientes peligros de contracturas flexoras que dificultan la posición erecta y mas tarde hiperlordosis, la posición deberá ser con las piernas extendidas (“long-sitting”).
Aducción de brazos estirados: Brazos sostenidos hacia delante estabilizan la cintura escapular, facilitan el control de la cabeza cuando se trae el niño hacia la posición de sentado y de nuevo al supino.
Empujando contra el esternón y así flexionando la columna dorsal: Inhibe la retracción de os hombros y el cuello, trae cabeza hacia delante para su control, hace que los brazos se estiren hacia delante (¡ojo!, en los pacientes con patrón de rigidez descerebrada en brazos que les puede causar demasiada aducción-extensión y pronación con las manos en puño.
7. Arrodillado, parado y caminando
Flexión de los brazos con pronación y rotación interna y flexión de columna dorsal: inhibe los espasmos e hiper-extensión de caderas y rodillas en atetoides, pero produce flexión en caderas y rodillas en espásticos
Extensión de brazos en rotación externa: llevándolos ligeramente hacia atrás en diagonal, inhibe los espasmos flexores del tronco, caderas y piernas en el espástico, facilita la extensión de la columna, caderas y piernas con rotación externa y abducción.
8. En cuatro puntos con descarga de peso sobre brazos extendidos y palmas abiertas
Esto se facilita elevando la cintura escapular y tirando los hombros del niño hacia atrás. Evita la excesiva pronación de los hombros (con espasmos de los pectorales). Inhibe las espasticidad flexora y aducción de los brazos y facilita extensión abducción y apertura de manos y dedos.
9. Semi-arrodillado
Se rota la pelvis hacia atrás del lado de la pierna que no descarga peso (esa es la de adelante), esto estabiliza la pelvis y previene la aducción y flexión de la pierna que está adelante, así como también la flexión de la pierna que descarga peso.
Técnicas principales de estimulación
Descargas y transferencias de peso, Presión (Compresión), Resistencia.
Colocar y Sostener (automática y voluntariamente). Pleasing
Golpeteo (Tapping).
Estas técnicas pueden ser utilizadas en combinación o individualmente, dependiendo de las necesidades del paciente. Pueden emplearse alternativa o simultáneamente.
Descargas de peso con o sin presión, resistencia y transferencias
No deberán emplearse posturas estáticas, especialmente en el niño espástico.
Se deben obtener movimientos automáticos de adaptación de tronco y miembros mediante una transferencia constante del peso en rangos bastante amplios, lateralmente, hacia delante, hacia atrás y diagonalmente, mientras se utiliza presión y resistencia.
En el paciente atetoide y atáxico se emplean las mismas técnicas pero de manera más estática, los movimientos de transferencia de peso son más lentos y su rango deberá ser pequeño.
Colocar (Pleasing)
Es un término empleado para describir la capacidad del paciente en detener un movimiento en cualquier etapa ya sea automática o voluntariamente.
Es la adaptación automática de los músculos al cambio de postura y esto es parte integrante del mecanismo de reflejo postural normal.
En el tratamiento, se coloca el cuerpo y miembros del paciente en diversas posiciones y se trabaja de manera tal que los mantenga y controle sin ayuda, en una gran diversidad de patrones funcionales y en diversas etapas y rangos de movimientos.
Tapping (Golpeteo)
Es un medio de aumentar el tono postural del tronco o los miembros mediante una estimulación propioceptiva y táctil.
Se emplea para aumentar la actividad de grupos musculares específicos.
Se utiliza cuando existe debilidad aparente o real de grupos musculares específicos o hipotonía general.
No debe emplearse en presencia de espasticidad o espasmos o cuando en el proceso de Tapping aparezca hipertonía.
Resultados y discusión
Conclusiones
Los fundamentos teóricos sobre el tratamiento de los niños con Parálisis Cerebral Espástica, se basan en la combinación de las posiciones inhibidoras y los ejercicios terapéuticos.
El diagnóstico de los antecedentes y el estado actual de los niños con Parálisis Cerebral Espástica en la Isla de la Juventud, demuestra que se manifiesta un incremento en las limitaciones motoras.
Selección de los ejercicios físicos compensatorios para mejorar la coordinación motora en niños con Parálisis Cerebral Espástica en la Isla de la Juventud, se basa en reorganizar la motricidad del sistema nervioso, creando patrones posturales, de tono y de movimiento cada vez más evolucionados, siguiendo las secuencias del desarrollo motor normal desde la posición en decúbito prono hasta la bipedestación y la marcha.
Los ejercicios físicos compensatorios mejoraron la coordinación motora en niños los con Parálisis Cerebral Espástica evaluados en la Isla de la Juventud.
Recomendaciones
Aplicar los ejercicios compensatorios en pacientes con otros tipos de parálisis para mejorar la coordinación motora.
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