Observación y análisis de las acciones ofensivas de la selección española de fútbol en la Eurocopa de 2008 y en el Mundial de 2010. Tesis Doctoral |
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*Tesista. Maestro en Educación Física (Universidad de Málaga). Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Universidad de Granada). Máster en Investigación en Actividad Física Deporte (Universidad de Málaga). Máster en Prevención y Readaptación de Lesiones Deportivas en Fútbol (Universidad de Castilla La Mancha) Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Universidad del País Vasco) **Director de la Tesis. Universidad del País Vasco Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Departamento de Educación Física y Deportiva |
Francisco Javier Robles Prieto* Julen Castellano Paulis** (España) |
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Resumen Este estudio se inscribe en el marco de las investigaciones sobre la acción de juego y forma parte de los estudios que han tomado la Metodología Observacional como referencia de investigación. El objetivo general que se persigue en el presente estudio es observar y analizar la acción de juego en fútbol de la selección española y de sus Rivales en la Eurocopa de Austria-Suiza de 2008 y en el Mundial de Sudáfrica de 2010. Hemos escogido la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008 y el Mundial de Sudáfrica de 2010, concretamente los 13 encuentros de la selección española, que se proclamó campeón en ambos torneos. Vamos a utilizar en la elaboración de nuestra herramienta observacional una combinación de sistemas de categorías y formatos de campo constituido por 7 criterios: equipo, zona de juego, contexto de interacción, proporción numérica, acción de juego, demarcación y jugador. Los partidos fueron registrados con el programa MOTS. En cuanto a los resultados, se establecieron seis tipos diferentes: análisis descriptivos de las frecuencias totales y de cada uno de los partidos; tablas de contingencia del criterio acción de juego; análisis de variancia y generalizabilidad; análisis discriminantes entre España y los Rivales; análisis secuenciales de técnica de retardos para todas las categorías; y análisis de coordenadas polares para las categorías que fueron discriminantes entre la selección española y sus Rivales. Finalmente, podemos concluir que se ha aportado una mayor información sobre las acciones de juego ofensivas en el fútbol, especialmente las referidas a lo desarrollado por la selección española de fútbol en la Euro’08 y el Mundial’10 y a sus Rivales. Palabras clave: Acciones ofensivas. Fútbol. Metodología observacional.
Tesis Doctoral: Leída el 6 de marzo de 2012 en el Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad del País Vasco. Calificación: Apto “Cum Laude”. Tribunal: - Presidente: Dr. Doña María Teresa Anguera Argilaga (Universidad de Barcelona) - Vocales: o Dr. Don Antonio Hernández Mendo (Universidad de Málaga) o Dr. Don Óscar Garay Plaza (Universidad del País Vasco) o Dr. Don Daniel Lapresa Ajamil (Universidad de La Rioja) - Secretario: Dr. Don Oidui Usabiaga Arruabarrena (Universidad del País Vasco)
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 167, Abril de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
La tesis doctoral tiene como objeto de estudio las acciones de juego desde el punto de vista ofensivo producidas en el fútbol, especialmente de la selección española y de sus Rivales en la Eurocopa de 2008 y en el Mundial de 2010. Y es que, una victoria en un campeonato de Europa y del Mundo quizás tiene que ver, por encima de todo, con el buen hacer de un equipo que no depende solamente de los goles de uno o de los aciertos individuales de otros. Puede estar más relacionado con conceptos como el estilo o el modelo de juego que desarrollan y la filosofía llevada a cabo en el campo por los jugadores. Y, gracias a esta idea, basada en el trato exquisito del balón, además por supuesto, de las buenas acciones individuales de sus jugadores de grandísima calidad, España puede ser que obtuviera el triunfo en ambos campeonatos, de ahí que nuestra idea de analizar el estilo de juego de esta selección.
La tesis doctoral consta de dos partes: la primera hace referencia a un marco teórico, mientras que la segunda lo hace desde un punto de vista empírico o práctico. Cuenta con un total de siete capítulos.
En el primer capítulo, realizamos un análisis del fútbol como deporte de equipo.
En el segundo, se ha realizado un marco conceptual de la metodología observacional en el deporte.
Comenzamos la parte práctica en el capítulo tercero con el planteamiento de la investigación.
El capítulo cuarto, contiene los apartados correspondientes al desarrollo del método empleado.
En el capítulo quinto, se muestran los resultados de los distintos análisis realizados.
El capítulo sexto, establece la discusión donde se contrastan los resultados obtenidos.
En el capítulo séptimo, se presentan las conclusiones más relevantes del estudio, las limitaciones y aplicaciones del estudio, así como las futuras líneas de investigación.
Finalmente, se detallan las referencias utilizadas para la realización de la presente tesis doctoral.
Capítulo 1. Fútbol e investigación en el juego
1.1. Fútbol: deporte de equipo
El fútbol, de todo el espectro de modalidades deportivas y a partir del simplex que plantea Parlebas (1988) para clasificarlos a partir de tres elementos dicotomizados de presencia/ausencia de interacción motriz con compañeros, adversarios e incertidumbre con el medio físico, se ubica en la única categoría posible, junto con otros deportes de equipo: la categoría CAI, donde C significa presencia de interacción operatoria con compañeros, A es la presencia de interacción operatoria con compañeros e I es la ausencia de incertidumbre con el medio físico.
Respecto a los elementos que configuran la lógica interna, el aspecto común que agrupa las propuestas de todos estos autores cuando se refieren a la lógica interna del fútbol, directa o indirectamente y de manera más o menos exhaustiva, es que todas su aportaciones tienen que ver con las relaciones que se dan con las variables: participantes, espacio, tiempo y móvil, que a su vez, concuerdan con las clasificaciones de Hernández Moreno (1994) y Parlebas (2001), siguiendo, por tanto, la lógica praxiológica.
De las aportaciones de Parlebas (2001) se desprende que el fútbol podría definirse como aquel deporte sociomotor, con una red 2-exclusiva estable por equipos, de colaboración/oposición, que se juega en un espacio común, polarizado y de manera simultánea; además, cuenta con un soporte de marca que permite dilucidar al final del enfrentamiento quién es el ganador y el perdedor (el empate también se contempla dentro de las posibilidades).
La red de comunicación que los define es la de colaboración-oposición, dejando claro que las relaciones dentro del grupo son siempre de colaboración, mientras que las intergrupales son siempre de oposición.
Respecto al uso del balón podemos decir que es la simultaneidad. No hay que confundirlo con la alternancia que los jugadores tienen del balón. Las excepciones quedan circunscritas en lo que se denomina ‘juego a balón parado’.
La orientación del espacio es otro de los aspectos particulares que caracteriza el juego en el fútbol. Las dos porterías, la que se defiende y la que se ataca, ubicadas en los extremos del terreno de juego mediatizan indiscutiblemente la forma en la que los equipos ubican, orientan y forjan sus ‘caminos’ preferenciales de acción (Castellano, 2000).
Por otro lado, sobre el análisis de la dinámica del juego, la que tiene que ver con lo aportado por jugadores y equipos, vamos a explicar varios conceptos del juego: roles estratégicos, principios de juego y reglas de acción.
Primeramente existen los roles estratégicos (Hernández Moreno, 1994), que no es otra cosa que el papel asumido por el jugador en una situación de juego. A partir de trabajos anteriores (Hernández Moreno, 1994), Ardá y Casal (2003) proponen los siguientes roles estratégicos (tabla 1.1):
Tabla 1.1. Clasificación de los roles estratégicos (tomado de Arda y Casal, 2003)
Por otro lado, los jugadores y equipos, a modo de directrices lógicas, siguen unos principios de juego, operacionales, tácticos, o de acción (Bayer, 1985; Caron y Pelchat, 1984) que ordenan la estrategia motriz de los jugadores y del equipo, que coordinan la dinámica del juego.
Recientemente Caro, Casamichana, Fradua, García, Robles y Panciera di Zoppola (2009), realizan una revisión bibliográfica de los principios fundamentales del juego en fútbol. Así, en la tabla 1.2, se muestra la clasificación de los principios del juego propuesta por algunos autores, donde se diferencia la posesión de balón como fase de ataque y la no posesión del balón como fase de defensa.
Tabla 1.2. Clasificación de los principios del juego (tomado de Bayer, 1979; Pino, 1999; Romero, 2000)
A un nivel más concreto, existe lo que Gréhaigne (1996) denomina “reglas de acción”. “Las reglas de acción son conscientes, participan en la comprensión, en la selección y en la ejecución de la acción en relación con las competencias motrices. Ellas contribuyen a la explicación de la acción” (p. 35), permiten a los jugadores orientar sus acciones dentro de los principios operacionales (más generales), enmarcadas por tanto, en las diferentes situaciones contextuales del juego. A modo de ejemplo mostramos en la tabla 1.3 una sencilla propuesta de reglas de acción del equipo.
Tabla 1.3. Clasificación de las reglas de acción (tomado de Arda y Casal, 2003; Garganta y Pinto, 1997)
Finalmente, se establecen diferentes modos en los que el equipo que tiene posesión del balón, intentará acercarse tanto como sea posible y con el balón hasta la portería del equipo contrario, evitando que el contrario se lo intercepte o recupere, procurando crear una ocasión de gol y, por supuesto marcar gol. Entre los diferentes tipos de ataques, según Ardá y Casal (2003) se pueden distinguir:
Ataque posicional: es aquel en el cual el equipo en posesión del balón realiza su aproximación a la portería contraria de forma gradual, interviniendo un número considerable de jugadores y en donde se identifican claramente las fases de inicio, construcción y finalización de la posesión.
Ataque directo: es aquel que busca preparar la fase de finalización realizando una rápida transición de la zona de recuperación del balón a las zonas próximas a portería y cuando el equipo contrario ya está organizado defensivamente. Además, se caracteriza por su breve duración y por la participación de pocos jugadores sobre el balón.
Contraataque: es aquel que busca llevar el balón de forma rápida a las zonas predominantes de finalización, disminuyendo o desapareciendo la fase ofensiva de construcción del juego. Se caracteriza por el elevado ritmo de circulación del balón y de los jugadores, por su verticalidad, por su simplicidad y por la participación de un reducido número de jugadores.
1.2. Investigación en fútbol: antecedentes
Los Mundiales y las Eurocopas, al tratarse de competiciones que se disputan cada 4 años (con una separación de 2 años entre ellos) y donde cada país aporta a sus mejores jugadores, es una buena oportunidad para analizar el juego del mejor fútbol del mundo (Grant, Williams y Reilly, 1999) o del continente, y puede dar una idea de la realidad competitiva actual (Castellano, Perea y Blanco, 2007). Históricamente, los equipos exitosos en los Mundiales y Eurocopas han marcado las tendencias para los años venideros, ya que los equipos tienden a copiar las estrategias de los campeones, y buscar aquellos indicadores de rendimiento que expliquen las causas de sus éxitos.
Así, la muestra de nuestro objeto de estudio está caracterizada por partidos donde la posesión de balón por parte de la selección española de fútbol en la última Eurocopa y Mundial, es el modelo de juego impartido por este equipo como medio para conseguir resultados exitosos en competición. En este sentido, tal como citan Castellano, Álvarez y Perea (2007) y Castellano, Perea y Álvarez (2009), algunos autores orientan sus estudios en conocer en qué medida las duraciones de las posesiones tienen que ver con el resultado de la competición. Por ejemplo, Gómez y Álvaro (2003), llegan a la conclusión que un mayor tiempo de posesión del balón no nos garantiza un resultado favorable, pero sí parece ser que garantiza un mayor número de situaciones de ataque y finalización.
El estudio de los aspectos prácticos del juego en el fútbol nos proporciona información acerca del mismo juego, describiendo o explicando dónde, cómo, cuándo, por qué, para qué realizan los jugadores lo que hacen o qué probabilidades tienen de hacerlas en función de los contextos situacionales (Castellano, 2000).
En relación al espacio, hay estudios que nos indican donde se inician y finalizan las posesiones de balón. Destacamos los trabajos de Castellano y Zubillaga (1995a, 1995b y 1995c) que nos indican que la principal característica del lugar de inicio de las acciones que terminan en gol es su variedad, pero que pese a ello el número de goles conseguido se incrementa a medida que la zona de inicio se va acercando a la portería rival. Para Yague y Paz (1995) el 95% de los goles se origina en las zonas de gestación y finalización (dos últimos tercios del campo) y de ellos, el último pase se da en la zona de finalización (último tercio del campo) el 85% de las veces.
Existen otros trabajos cuyo objetivo se centra en el estudio del pase. Por ejemplo, Caldas (1994) consideran que los tipos de pases que más se dan son los cortos (entre 1-15 metros) y con un alto porcentaje de acierto, mientras que la orientación de los mismos tiende a ser horizontal y vertical y en menor medida hacia atrás. Luhtanen, Belinskij, Häyrinen & Vänttinen (2001) obtuvieron un promedio de pases por equipo de 369 por partido con un porcentaje de éxito del 78%.
Finalmente, otras investigaciones avanzan un poco más en el estudio de la acción de juego del fútbol tratando de realizar un análisis predictivo, hallando patrones motores en la acción de juego de los equipos. Castellano (2000) tiene en cuenta la distribución de los jugadores de ambos equipos, con relación a la ubicación del balón, que se encuentran organizados espacialmente bajo una configuración determinada y las posibilidades de interacción estratégica que le permite esta distribución espacial y la posesión o no del balón. Los resultados de estos análisis permitieron estimar patrones de conductas en el juego y mapas conductuales donde se ofrecen las transiciones y relaciones de excitación o inhibición entre las categorías del sistema taxonómico. Gonçalves (2005), trata de identificar patrones de juego en las transiciones ofensivas teniendo en cuenta la zona de recuperación del balón y los contextos espaciales de interacción introducidos por Castellano (2000). Perea (2008) realiza un análisis y descripción de las acciones colectivas en el fútbol y propone identificar patrones de juego de las conductas estratégicas de los equipos, del uso que hacen del espacio y de los contextos de interacción que ocurren durante el juego. Por último, con la Eurocopa de 2008, Casal (2009) realizó un análisis predictivo y descriptivo de las transiciones ofensivas, teniendo en cuenta el inicio, desarrollo y final de la posesión, así como el resultado en el partido cuando ocurre la acción.
1.3. Decisiones tomadas
La revisión exhaustiva de los estudios ha permitido disponer del espectro de variables y técnicas analíticas que han utilizado los autores para llevar a cabo sus trabajos, lo cual nos permite tomar una serie de decisiones para desarrollar la presente investigación. Destacamos tres aspectos que consideramos pertinentes en el estudio de la acción de juego y que podríamos agrupar en torno a la tipología de variables a estudiar, la necesidad de considerar la dinámica del juego, por tanto, su diacronismo, y la elección de las técnicas analíticas que permitan analizar esto último, es decir, el flujo conductual.
En relación a la primera, las variables a considerar, y fundamentándonos en la primera parte del capítulo, cabe destacar que deben ser aquellas que tengan una relación directa con los rasgos de la lógica interna que caracterizan el fútbol. Es decir, consideramos necesario que para poder describir la acción de juego en fútbol incluyamos en nuestra lente observacional aspectos que tengan que ver con el espacio, el tiempo, el balón y la interacción.
En segundo lugar, en relación a conocer más de la dinámica del juego, creemos que no debemos dejar pasar la oportunidad de incorporar una estrategia de codificación que nos garantice registrar los acontecimientos de una manera ordenada, es decir, respetando el orden de ocurrencia de los eventos. Este aspecto no siempre se ha tratado en la literatura, aunque parece tomar relevancia la aproximación a la comprensión de la dinámica del juego desde presupuestos de no linealidad del comportamiento (Garganta, 2009).
Finalmente, en el tercer apartado, el de las técnicas analíticas, consideramos importante incluir aquellas que permitan describir el flujo de comportamientos que se dan en el juego, incorporando información clave respecto a su dinámica, y que no es otra que la implementación de técnicas analíticas de retardos. Además, desde el conocimiento de los autores, ningún trabajo ha estudiado a partir estadísticos multivariados qué variables son las que discriminan a los equipos ganadores y perdedores en partidos internacionales de selecciones.
Capítulo 2. La metodología observacional en el ámbito deportivo
El tipo de metodología que abarca nuestro estudio es la observacional. Ésta, según Anguera, Blanco, Losada y Hernández Mendo consta de cuatro grandes fases (Tabla 2.1):
Tabla 2.1. Clasificación de las fases del proceso de observación.
Correcta delimitación de la conducta y situación de observación: se debe acotar el objeto de estudio y realizar una delimitación precisa de su contenido, para que en gran medida determinen el éxito de la investigación y faciliten la toma de decisiones. Es por ello por lo que se requiere delimitar cuidadosamente información sobre la actividad, así como el periodo de tiempo, los individuos con los que se trabaja y el contexto situacional. Toda esta planificación y fase de diseño de la investigación se hace indispensable y necesaria para posteriormente para adecuar la serie de pasos específicos del procedimiento al contenido. En esta primera fase resulta también imprescindible el cumplimiento de requisitos de homogeneidad inter e intrasesional, como evitar los sesgos (especialmente los de reactividad y expectancia).
Recogida y optimización de datos: toda vez que ya se haya delimitado el objetivo de estudio, se procede a la codificación de las conductas que se han fijado previamente en la construcción del instrumento ad hoc. En la metodología observacional, el registro de la conducta es una recogida de datos cualitativa, mientras que el control de la calidad del dato constituirá lo cuantitativo.
Análisis de datos: para ello necesitamos primero que nuestro estudio se halle dentro de un diseño elaborado. En el caso de la metodología observacional y de su especificidad no es posible el uso de diseños estándar (factoriales, intrasujeto, jerárquicos,…) dado al carácter tan flexible de esta metodología, por lo que los tipos de diseños serán: diacrónicos, sincrónicos y diacrónico/sincrónicos. Éstos sugieren unos análisis de datos determinados que resultan especialmente adecuados debido a sus características.
Interpretación de resultados: finalmente, el análisis de estos datos nos lleva a la obtención de resultados, que no son ni más ni menos que la respuesta al objeto de estudio. Estos resultados deben relacionarse con el planteamiento del problema que previamente hizo la persona encargada del estudio. El desenlace final puede constituir, sin embargo, el comienzo o punto de partida para iniciar otras investigaciones, o bien para tomar una serie de decisiones.
Capítulo 3. Planteamiento de la investigación
3.1. Objetivos
El objetivo general que se persigue en el presente estudio es observar y analizar la acción de juego en fútbol de la selección española y de sus Rivales en la Eurocopa de Austria-Suiza de 2008 y en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
En cuanto a los objetivos específicos son:
Objetivo 1. Determinar en qué aspectos del juego se ha diferenciado la selección española de fútbol de sus Rivales en ambos torneos.
Objetivo 2. Estimar las fuentes de variabilidad y sus respectivos componentes de varianza en el análisis de la acción de juego de las selecciones nacionales de fútbol en ambos torneos.
Objetivo 3. Describir el perfil de juego de los Rivales y específicamente los aspectos que hayan diferenciado el juego de la selección española de fútbol en ambos torneos.
3.2. Hipótesis
Las hipótesis que queremos contrastar van a permitir cumplir con los objetivos propuestos. Son un total de tres y las detallamos a continuación:
Hipótesis 1: creemos que existen variables que caracterizan el juego en el fútbol y que diferencian el juego de la selección española respecto a sus Rivales.
Hipótesis 2: consideramos que existe un modelo significativo que explica un alto porcentaje de la variancia de la acción de juego en el fútbol de rendimiento.
Hipótesis 3: pensamos que es posible establecer patrones de conducta con una probabilidad de aparición superior a la estimada por el azar en relación a las variables que diferencian la acción de juego de la selección española de fútbol respecto a sus Rivales.
3.3. Diseño observacional
Nuestro estudio lo situamos dentro del cuadrante IV, siendo un diseño nomotético, de seguimiento y multidimensional (Anguera, Blanco y Losada, 2001). Respecto a la temporalidad se obtiene un registro de seguimiento intersesional, ya que analiza los partidos disputados por la Selección española durante dos competiciones internacionales (Euro’08 y Mundial’10); además del carácter de seguimiento intensivo intrasesional, que supone un seguimiento continuo (secuencial) de los eventos del juego en cada una de las partes del partido. Según las unidades observadas es de carácter nomotético registrando tanto a la Selección española como a sus Rivales en los diferentes partidos que se han observado en ambas competiciones. En cuanto al nivel de respuesta podemos decir que es multidimensional, debido a que se registran diferentes niveles de respuesta desarrollados por un equipo en su enfrentamiento contra los Rivales, en una relación de interdependencia entre ambos.
A continuación (Figura 3.1), remarcamos el cuadrante donde situamos este estudio.
Figura 3.1. Representación gráfica de la estructura de los diseños observacionales resaltando el cuadrante IV de nuestro estudio
Capítulo 4. Método
4.1. Participantes
Los campeonatos europeos junto con los mundiales son los acontecimientos futbolísticos más importantes en los que se ven reflejadas las nuevas tendencias del juego. En nuestro caso, hemos escogido una población con partidos de estos dos torneos de selecciones: por un lado, de la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008; y por otro, del Mundial de Sudáfrica de 2010. Concretamente, los encuentros codificados han sido los disputados por la selección española, la cual se proclamó campeona de ambas competiciones. Se han registrado, por tanto, la totalidad de los partidos que ha disputado la selección española en las dos competiciones que va a permitir describir y conocer cómo es el juego de la mejor selección de fútbol del momento y de una muestra del resto de los equipos de fútbol de alto nivel (hasta un total de 13) que han llevado a cabo sus enfrentamientos con España.
Los partidos analizados en ambas competiciones son los tres primeros partidos de la primera fase de grupos y los siguientes correspondientes a la segunda fase de los campeonatos, disputados por el sistema de eliminación directa, donde el equipo que pierde queda excluido de la competición, lo que, en principio, no da lugar a especular con el resultado necesitando ambas escuadras un resultado positivo para poder continuar en la competición. En total, los partidos registrados fueron trece (Tabla 4.1):
Tabla 4.1. Relación de los partidos codificados en la investigación
4.2. Sistema taxonómico SOCCAF v.5
Vamos a utilizar en la elaboración de nuestra herramienta observacional una combinación de sistemas de categorías y formatos de campo. Está diseñada, adaptando y optimizando las herramientas de observación SOCCAF (Castellano, 2000) y SOCCAF2 (Perea, 2008). En primer lugar, hemos elaborado un sistema de formatos de campo que está constituido por 7 criterios: equipo, zona de juego, contexto de interacción, proporción numérica, acción de juego, demarcación y jugador. En segundo, para cada uno de estos criterios se conformará un sistema de categorías. La configuración de los sistemas de categorías de cada uno de los criterios será EME (exhaustivo y mutuamente excluyente).
4.2.1. Categorías para el criterio Equipo
El criterio equipo recoge la autoría de la selección que realiza la acción. Está constituido por dos categorías (Tabla 4.2).
Tabla 4.2. Descripción del sistema de categorías para el criterio equipo.
4.2.2. Categorías para el criterio Zona de juego
El criterio zona de juego se entenderá como la zona o espacio de juego donde se desarrolla la acción. Se dividirá el campo de juego en 10 zonas diferentes: ZON1 (zona desde la línea de gol hasta el fin de área de penalti del lateral izquierdo); ZON2 (zona desde la línea de gol hasta el fin de área de penalti del lateral derecho); ZON3 (zona desde fin de área de penalti hasta línea imaginaria tangencial al círculo central y paralela a la línea de gol del lateral izquierdo); ZON4 (zona desde fin de área de penalti hasta línea imaginaria tangencial al círculo central y paralela a la línea de gol del lateral derecho); ZON5 (zona media del terreno delimitada por ambas líneas imaginarias tangentes al círculo central y paralelas a las líneas de gol del lateral izquierdo); ZON6 (zona media del terreno delimitada por ambas líneas imaginarias tangentes al círculo central y paralelas a las líneas de gol del lateral derecho); ZON7 (zona desde línea imaginaria tangencial al círculo central y paralela a la línea de gol hasta el inicio del área de penalti del Rival del lateral izquierdo); ZON8 (zona desde línea imaginaria tangencial al círculo central y paralela a la línea de gol hasta el inicio del área de penalti del Rival del lateral derecho); ZON9 (zona desde inicio de área de penalti del Rival hasta línea de gol del lateral izquierdo); y ZON10 (zona desde inicio de área de penalti del Rival hasta línea de gol del lateral derecho).
Las zonas serán diferenciadas teniendo en cuenta las referencias de las líneas marcadas en el terreno de juego, permitiendo asegurar posteriores índices de fiabilidad y concordancia referidos a la codificación de zonas. Queda reflejado en la siguiente figura con una flecha que representa el sentido del ataque para el equipo en posesión del balón.
Figura 4.1. Subdivisión de las zonas para el criterio zona de juego
4.2.3. Categorías para el criterio Contexto de interacción
El criterio contexto de interacción ha sido tomado de Castellano (2000) y define la relación de las configuraciones espaciales de interacciones posibles entre los dos equipos que disputan el partido. Se entenderá como el contexto momentáneo de acción sobre el balón, donde actúen uno o varios jugadores en interacción con el resto de los jugadores que conforman el equipo (espacio de juego efectivo u organización espacial del equipo). Cada configuración espacial del equipo será definido con una letra (R – retrasado; M – medio; A – avanzado; E – externa; y O - vacía). Estas letras corresponderán a la parte de la organización espacial del equipo en la que se encuentren realizando la acción estratégica con balón.
Pero este criterio no valora exclusivamente la organización espacial de un solo equipo, sino que tiene en cuenta la ubicación del balón con relación a la organización espacial de ambos equipos. Así, por ejemplo, cuando la zona adelantada (A) de los jugadores del equipo observado realiza la acción con balón e interacciona con la zona retrasada (R) de los jugadores que forman la organización espacial del equipo adversario, anotaríamos un ‘AR’. La primera letra corresponderá a la ubicación del balón con respecto a la organización espacial del equipo observado (aunque como hemos comentado anteriormente, para este estudio se corresponderá con el equipo que está en posesión del balón), mientras que la segunda letra corresponderá con la ubicación del balón dentro de la organización espacial del equipo adversario, es decir, el equipo que no tiene posesión del balón.
Figura 4.2. Representación de las partes de los espacios de juego efectivos de los equipos que dan lugar a los contextos de interacción
Finalmente, si relacionamos las posibles interacciones entre las zonas de las configuraciones espaciales de los equipos dan lugar a un total de nueve categorías o contextos de interacción (Tabla 4.3).
Tabla 4.3. Descripción del sistema de categorías para el criterio contexto de interacción
4.2.4. Categorías para el criterio Proporción numérica
El criterio proporción numérica describirá la relación de jugadores del equipo observado y del equipo adversario en la zona de juego donde se realiza la acción. Este criterio está relacionado con la diferencia de futbolistas de uno y otro equipo en la zona determinada, y cuenta con tres categorías (Tabla 4.4).
Tabla 4.4. Descripción del sistema de categorías para el criterio proporción numérica
4.2.5. Categorías para el criterio Acción de juego
El criterio acción de juego recoge tanto las conductas de los jugadores como las interrupciones reglamentarias que se producen. Está constituido por dieciséis categorías (Tabla 4.5).
Tabla 4.5. Descripción del sistema de categorías para el criterio acción de juego.
4.2.6. Categorías para el criterio Demarcación
El criterio demarcación define la posición o puesto específico que ocupa sobre el campo el futbolista que interviene y realiza la acción correspondiente. Este criterio está constituido por once categorías (Tabla 4.6).
Tabla 4.6. Descripción del sistema de categorías para el criterio demarcación
4.2.7. Categorías para el criterio Jugador
El criterio jugador se entenderá como el jugador de la selección española que realiza la acción. Este criterio no será registrado cuando el equipo observado sean los Rivales, dado que supondría una variabilidad muy grande de futbolistas y por lo tanto de categorías. A la plantilla de 23 futbolistas de la selección española durante la Eurocopa, se le incorporan 8 nuevos para la disputa del Mundial, lo que forma un total de 31 jugadores. Sin embargo, sólo registraremos 29 categorías, debido a que los porteros Andrés Palop (en la Eurocopa) y Víctor Valdés (en el Mundial) no participan en los mismos. Sí son registrados, aunque tampoco juegan en el Mundial, Raúl Albiol y Pepe Reina, debido a que sí participan durante la Eurocopa. Por tanto, este criterio tiene 29 categorías (Tabla 4.7).
Tabla 4.7. Descripción del sistema de categorías para el criterio jugador.
4.3. Material
El material utilizado en la codificación y registro del flujo comportamental del estudio ha incluido, en primer lugar, la grabación en formato digital de los partidos y un ordenador portátil Acer modelo Aspire 3610. Se utilizó el software para la observación y registro deportivo MOTS (Castellano, Perea, Alday y Hernández Mendo, 2008). Este software permite la codificación, registro y análisis de cualquiera de los comportamientos producidos en un contexto natural o habitual. Incluye, además, un reproductor de vídeo, permitiendo simultanearlo con la herramienta taxonómica. El uso del ratón agiliza el procedimiento y evita cometer errores en la trascripción, además, permite realizar una serie de análisis primarios de los datos observados.
Para los análisis se utilizaron el programa de análisis secuencial SDIS-GSEQ v.4.1.2 (Bakeman y Quera, 1996) en su versión para Windows, el paquete estadístico SPSS v.17.0 para Windows, el programa estadístico SAS 9.1 (Schlotzhauer y Littell, 1997; SAS Institute Inc, 1999) y el programa GT versión 2.0.E (Generalizability Study de Yeswijn, 1996) para el análisis de la generalizabilidad. Los análisis de coordenadas polares se realizaron a partir de la aplicación CoordenadasPolares.m (Perea, Castellano, Alday y Hernández Mendo, 2011).
4.4. Análisis de la calidad del dato
En relación a la herramienta observacional y para tener la garantía necesaria sobre su calidad, se han analizado los registros realizados por el mismo observador en tres momentos diferentes de la primera parte del partido España – Rusia correspondiente a la primera fase de la Eurocopa.
Los coeficientes de correlación se aproximan a 1, lo que permite afirmar la fiabilidad y estabilidad de las observaciones. Y los resultados en la Kappa de Cohen tienen un grado de fiabilidad óptimo superiores a 0.7.
Por otro lado, se han realizado análisis de los componentes de varianza y generalizabilidad. Se elaboró un diseño de cuatro facetas: Momento, Zona, Proporción y Acción, donde la faceta Momento ha asumido muy poca variabilidad del modelo, por lo que interpretamos que no ha existido variabilidad entre las diferentes sesiones de observación.
Finalmente, para el análisis de la fiabilidad interobservadores se utilizaron los estadísticos aportados por la página oficial de la FIFA para el Mundial de 2010 y se calcularon los coeficientes de correlación de Pearson, donde siempre fueron superiores a 0.94.
4.5. Procedimiento
Este trabajo se ha desarrollado dentro del marco propuesto por la metodología observacional (Anguera, 1990). Primeramente se grabaron los partidos a analizar y se confeccionó una herramienta de observación ad hoc a la que pasamos los controles de calidad del dato, siendo válida para el estudio. Posteriormente, se codificarron y registraron los encuentros. La codificación de cada partido supuso aproximadamente 15 horas de duración; lo que significa el registro de casi 19.000 secuencias de multievento (Bakeman y Quera, 1996), es decir, aproximadamente 130.000 códigos. Una vez registrados los 13 partidos que ha disputado la selección española en la Euro’08 y Mundial’10 se han implementado diferentes técnicas analíticas con la intención de dar respuesta a los objetivos e hipótesis que han guiado este trabajo de investigación.
Capítulos 5 y 6. Resultados y discusión
En cuanto a los resultados, se establecieron seis tipos diferentes:
Análisis descriptivos de las frecuencias totales y de cada uno de los partidos.
Tablas de contingencia del criterio acción de juego.
Análisis de variancia y generalizabilidad.
Análisis discriminantes entre España y los Rivales.
Análisis secuenciales de técnica de retardos para todas las categorías.
Análisis de coordenadas polares para las categorías discriminantes.
Los agruparemos en tres grandes bloques: 1) de variancia y generalizabilidad (para contrastar la 1º hipótesis); 2) descriptivos, de contingencia y discriminantes (para contrastar la 2º hipótesis); 3) secuenciales y de coordenadas polares (para contrastar la 3º hipótesis).
Análisis de variancia y generalizabilidad
Los primeros análisis son los de variancia y generalizabilidad, para contrastar la primera de las hipótesis. Para ello, se ha configurado primeramente un diseño de 4 facetas: torneo, equipo, criterio y categoría (Tabla 5.1).
Tabla 5.1. Análisis de los componentes de variancia tipo III en el modelo de cuatro facetas T*E*C*(K:C)
[Torneo*Equipo*Criterio*(Categoría:Criterio)] para el conjunto de los 13 partidos
La faceta Torneo no aporta información al modelo dado que siempre se acerca al 0 % de variabilidad. Con ello podemos afirmar que parece que no existe diferencia alguna entre el juego de la Eurocopa y el Mundial. Estos datos se asemejan a los encontrados por Castellano, Perea y Hernández Mendo (2008), quienes estiman una variabilidad del 1 % en los tres mundiales anteriores.
La interacción Equipo*Categoría aporta un 12 % de la información, algo superior a lo estimado por Blanco, Castellano y Hernández Mendo (2000), quienes en un estudio parecido le dan a esta interacción un 2 %. Se desprende que en esta ocasión los equipos han marcado ciertas diferencias en su juego.
La faceta Categoría es la que aporta individualmente más de las tres cuartas partes de variabilidad total (83 %). Blanco et al. (2000) realizaron un análisis similar y estimando para la faceta Categoría un 85 % de variancia.
Por otro lado, se han configurado diferentes planes de medida a los que se les han estimado los diferentes coeficientes de generalizabilidad absoluto y relativo. Es en el modelo Torneo*Equipo*Demarcación, con esta última en la faceta de instrumentación, el que presenta valores más próximos a la unidad indicando un mayor grado de homogeneidad de las categorías.
Después de todo lo expuesto en este apartado, podemos confirmar la 1º hipótesis de esta investigación.
Análisis descriptivos, de contingencia y discriminantes
Para contrastar la segunda hipótesis discutiremos en torno a los datos obtenidos en los análisis descriptivos, de contingencia y discriminantes, y va a ser tratada haciendo referencia a cada uno de los criterios que forman nuestra herramienta taxonómica diferenciando a los dos equipos: España y Rivales.
Sobre los equipos, la selección española completó un 59 % de los registros totales por un 41 % de los Rivales. Sin embargo, recordamos que una mayor posesión de balón durante un partido de fútbol (como el caso de España) no constituye un factor de éxito que nos garantice un resultado positivo tal como nos indica la literatura científica (Carmichael, Thomas y Ward, 2001; Gómez y Álvaro, 2003; Lago y Martín, 2007; Pino, 2002; Vázquez, 2006).
En relación al criterio zona de juego las que se ocuparon más fueron las zonas medias 5 y 6. Para Castellano (2000) y Yamanaka, Nishikawa, Yamanaka y Hugues (2002) también son las zonas centrales del terreno de juego las que mayor volumen de juego aglutinan. Mientras que, las zonas con menos registros fueron la 9 y 10. Según Silva, Sánchez Bañuelos, Garganta y Anguera (2005), las zonas del sector defensivo y ofensivo también son las que producen menor volumen de juego. Por otro lado, las frecuencias de las zonas de juego difieren en los equipos. Del total de porcentajes, la selección española obtiene mayor puntuación en las zonas de medio campo y ofensivas y los Rivales en las zonas defensivas. Por último, han resultado discriminantes las zonas medias y ofensivas. Con ello se comprueba que el mantenimiento de la posesión de balón de la selección española en campo contrario difiere mucho al realizado por sus Rivales.
Los contextos de interacción que más se dieron fueron los contextos MM y RA. Comparando con otras investigaciones Castellano (2000) y Silva et al. (2005) manifiestan que el juego de medio campo (el contexto MM) se trata del que más habitualmente se produce por los equipos en el juego, mientras que Casal (2009) afirma que lo es el contexto RA. Diferenciando a los equipos obtenemos la particularidad de que los Rivales configuran más RA y España más MM. Por último han resultado discriminantes los contextos MM y AR.
Las proporciones numéricas con mayores porcentajes fueron las de superioridad, seguidas de las de inferioridad e igualdad. Diferenciando a los equipos encontramos un mayor porcentaje de acciones ofensivas en inferioridad numérica por España. Ello puede deberse a que, como indican Gréhaigne, Marchal y Duprat (2002), la superioridad numérica es un elemento fundamental en defensa. Por último, cabe mencionar que han resultado discriminantes las tres categorías del criterio.
En relación al criterio acción de juego las acciones que más se llevaron a cabo fueron los pases. Encontramos en las categorías: pases, goles, conducciones, saques de esquina y tiros a puerta, valores claramente superiores para la selección española; y la categoría despejes con valores favorables a los Rivales. Por último, solo ha resultado discriminante la acción PAS. Es esta acción, la que más veces ocurre durante el mismo según Silva et al. (2005). No significa, sin embargo, que el hecho de basar el estilo de juego en el pase sea más favorable para ganar un partido. Como nos indican Armatas y Yiannakos en 2010 y Vázquez en 2007, solo el 23 % de los goles vienen precedidos por el juego combinativo. Podemos añadir además que se necesitan muchas posesiones de balón (por lo tanto muchos pases) para conseguir gol, pues se ha demostrado que sólo el 0.6 % de las posesiones acaban en gol (Silva et al., 2005). Con todos estos datos, quizás el fútbol de ataque actual tenga que ir encaminado también hacia una mejora de las transiciones ofensivas donde es más reducido el número de jugadores que participan y de pases que se realizan. Fue Casal (2009), quien realizó un estudio de las mismas durante la Eurocopa de 2008 y llegó a la conclusión que las transiciones ofensivas más numerosas y eficaces son aquellas en las que participan 1-3 jugadores, siendo 2 el número de pases que presentan mayor frecuencia y efectividad.
Sobre las demarcaciones, las categorías con más registros han sido el MCO y el MP. Comparando a los equipos, la selección española obtiene menos puntuación en los jugadores defensivos pero más en los de medio campo y delantero, lo que lo hace similar al criterio zona de juego, dado que como afirmaba Kuhn (2005), existe relación entre ambas. Por último, sólo ha resultado discriminante la demarcación MCO.
En relación al criterio jugador en el total de los dos torneos, los que más registros obtuvieron fueron los jugadores XAV, RAM y CAP. En la Eurocopa, los máximos corresponden a XAV, RAM y SEN. En este sentido, Duch, Waitzman y Amaral (2010) establecen también estos tres jugadores como los tres primeros en la lista de rendimiento en dicho torneo. En el Mundial, los máximos fueron XAV, ALO y BUS. Encontramos aquí una mayor participación de los jugadores que juegan en el ‘doble pivote’ de la Eurocopa (Xavi y Senna) y en el ‘trivote’ del Mundial (Xavi, Busquets y Alonso), por lo que serán a los que realicemos los análisis de coordenadas.
Finalmente, después de todo lo expuesto en este apartado, podemos confirmar la 2º hipótesis de esta investigación.
Análisis de variancia y generalizabilidad
La tercera de las hipótesis se ha pretendido contrastar en torno a patrones de conducta y mapas de relaciones, considerado así los resultados obtenidos en los análisis secuenciales y de coordenadas polares, y de nuevo será tratada haciendo referencia a cada uno de los criterios de la herramienta y diferenciando a los dos equipos.
En relación al criterio zona de juego, las conductas criterio configuran patrones con la misma zona o con las zonas anexas a sí misma tanto en la perspectiva prospectiva como en la retrospectiva, en la línea de los estimado por Castellano (2000) y Perea (2008), quienes afirman que al jugar los equipos en las zonas más retrasadas del terreno de juego se tiende a avanzar a una zona contigua, y a medida de que se va avanzando hacia zonas más ofensivas la posibilidad de retrasar el balón se hace más probable. Las zonas medias, por el contrario, son las que tienen más bifurcaciones. Las principales diferencias en el uso de las zonas entre España y los Rivales son que España obtiene patrones cortos cuando son las zonas defensivas las tomadas como conducta criterio y patrones largos cuando son las zonas ofensivas.
Sobre los contextos de interacción, éstos tienen mayores probabilidades de desplegarse hacia contextos de su misma condición, lo cual coincide plenamente con lo encontrado por Castellano (2000) y Perea (2008). Así, podemos destacar que el contexto RM tiene más probabilidades de desarrollarse hacia el contexto MM, de tendencia media; el contexto MM hacia el mismo contexto o hacia uno más ofensivo como el AR; el contexto MA presenta gran tendencia a desplegarse hacia un contexto defensivo como la categoría RA, y finalmente, los contextos MR, AM, AR y ER tienen mayores probabilidades de transición hacia el contexto AR. Además, podemos concretar que como opciones prospectivas de desarrollo del juego los equipos siempre configuran los contextos ofensivos AR, MR y ER, lo que informa de las opciones de juego con las que los equipos buscan el objetivo del gol. Diferenciado a España y sus Rivales, encontramos que los rivales presentan bifurcaciones solo en el contexto MM, mientras que la selección española lo hace además en RA y MA.
En las proporciones numéricas, las conductas criterio configuran patrones con las mismas proporciones en ambas perspectivas. Además, el itinerario es unívoco y no existen bifurcaciones. Las principales diferencias entre los equipos, se encuentra en que España tiene facilidad para pasar de situaciones de superioridad a igualdad; mientras que los Rivales lo tienen para hacerlo de igualdad a inferioridad, lo que sugiere que en los ataques, la selección española busca mejores posibilidades.
En relación al criterio acción de juego, cuando una conducta ha sido tomada como conducta criterio configura patrones con la acción PAS. Estos son los casos de las acciones del pase, la conducción y los dos tipos de finalizaciones para ambos equipos.
Respecto a España, se configuran patrones de conducta cuando es INT la conducta criterio, mientras que los Rivales los hacen cuando son IRF, PJ, DES, FDJ y FAL. En ambos casos el equipo contrario no activa estos patrones. Por otro lado, según el análisis de coordenadas polares, la diferencia del pase entre los equipos se da en el plano prospectivo, dado que ambos activan de modo significativo tres tipos de acciones: pase, conducción o finalizaciones con cambio de zona. Sin embargo, sólo en el caso de los Rivales, también activan las acciones INT, FDJ y FAL, lo cual nos da a entender que tienen mayor dificultad para desarrollar un juego parecido al de España.
En el criterio demarcación, las conductas criterio configuran patrones con las demarcaciones de los jugadores de medio campo para la perspectiva prospectiva; mientras que para la perspectiva retrospectiva lo hace con las defensivas. Del mismo modo, las principales diferencias entre España y los Rivales se hallan en las bifurcaciones, ya que España las obtiene en los jugadores de medio campo en la perspectiva prospectiva, mientras que los Rivales lo hacen en el portero y defensas para la perspectiva retrospectiva. En los análisis de coordenadas polares de la demarcación MCO, en España, se activa la presencia significativa en ambos planos de los cuatro jugadores de banda: DLD, DLI, MD y MI, lo cual indica que opta por el llamado juego combinativo bautizado como ‘tiqui-taca’. Para los Rivales el desarrollo del juego es más simple y sigue solamente el siguiente patrón MCD-MCO-DEL, el llamado juego directo.
Informando sobre los jugadores de España en la Eurocopa, se configuran todos los patrones prospectivos en el jugador Xavi y los patrones retrospectivos en este jugador y en Senna. Por el contrario, en el Mundial, España se apoya también en Xavi, Busquets y Alonso para configurar patrones prospectivos a los que se añade Piqué en la perspectiva retrospectiva. En los análisis de coordenadas polares, en la Eurocopa, los dos jugadores del ‘doble pivote’ activan la presencia significativa tanto en el plano prospectivo como en el retrospectivo de un total de 9 jugadores, todos ellos titulares del equipo. En el Mundial, los datos son parecidos y los tres futbolistas que formaron el ‘trivote’, activan la presencia significativa de otros futbolistas pero no de ellos mismo, lo que hace repartir el protagonismo de desarrollo del juego con el resto de jugadores.
Finalmente, después de todo lo expuesto en este apartado, podemos confirmar la 3º hipótesis de esta investigación.
7. Conclusiones, limitaciones, aplicaciones y futuras líneas de investigación
En primer lugar llegamos a la conclusión que la herramienta de observación utilizada puede ser una opción muy interesante para poder analizar el juego de los equipos. La aplicación de las técnicas de análisis de los componentes de la variancia y generalizabilidad ha permitido la obtención de modelos significativos y generalizables que explican en gran parte la variabilidad que presenta el fútbol. Además, los criterios y categorías de la herramienta son totalmente válidas y respecto al análisis de la calidad del dato ratifican la fiabilidad de la herramienta.
En cuanto al resto de análisis, podemos agrupar las conclusiones en relación a los criterios de nuestra herramienta de observación.
Las zonas de juego del medio campo y las ofensivas son las más ocupadas por España, en las que tiene patrones más largos de conducta, y son también las que son discriminantes.
En los contextos de interacción destacar el defensivo RA y el del medio campo MM. Este último junto con el ofensivo AR constituye los contextos discriminantes. Añadir también que España no configura patrones retrospectivos en ataque, lo que indica que llega a estas situaciones favorables de juego desde multitud de contextos.
En las proporciones numéricas todo el juego es diferente, configurando España mejores proporciones en el ataque.
De las acciones de juego a destacar, el pase constituye sin lugar a dudas la más importante, dándole España más sentido a los mismos.
Respecto a las demarcaciones, la selección española se ha basado en el ‘juego de combinación’ frente a un juego más directo de los Rivales.
Finalmente, los jugadores que han adquirido un gran protagonismo en la posesión del balón de España son los que constituyen el centro del campo, especialmente Xavi.
Respecto a las limitaciones que hemos encontrado a la hora de realizar nuestro estudio, las aplicaciones prácticas que podemos considerar y las futuras líneas de investigación que se pueden abrir a raíz de la presente, podemos hacer referencia tanto la herramienta de observación como a la muestra utilizada.
Con relación a las limitaciones de la herramienta somos conscientes que algunos aspectos del juego no han sido recogidos. Por ejemplo, el marcador. Quizás, el juego de España hubiera sido diferente si los resultados le hubieran sido adversos en un comienzo. El número de jugadores que configuran los contextos de interacción o el diferenciar entre los partidos tipo ’liga’ o ‘copa’, podría haber sido también tratado. Finalmente, la calidad del dato de la herramienta también ha sido limitada en algunos criterios, pudiéndose tratar esto debido a las perspectivas de las imágenes.
En cuanto a la muestra, probablemente los resultados hubieran sido otros si hubiéramos comparado equipos ganadores y perdedores o se analizasen otros Rivales.
Sobre las aplicaciones prácticas cabe destacar la herramienta de observación para analizar el juego del fútbol dentro de lo que llamamos el scouting y así obtener mayor información. Además, dado los resultados que hemos obtenido de un equipo campeón podremos también utilizar estos datos como contenidos a trabajar en las tareas de entrenamiento de nuestros equipos de alto rendimiento, o bien como objetivos a alcanzar a largo plazo si trabajamos en la iniciación deportiva.
Finalmente, proponemos varias ideas para mejorar el análisis de la acción de juego en futuras investigaciones. Lo ideal sería que se pudiese cuantificar con números criterios como las proporciones numéricas, las interacciones, las distancias entre emisores y receptores o parámetros físicos como la velocidad, las aceleraciones,… que coordinándolos con la acción de juego nos enriquecerán más aún el conocimiento del fútbol.
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