efdeportes.com
Actitudes e intereses hacia la práctica físico-deportiva según el género

 

Facultad de Ciencias de Actividad Física y el Deporte

Universidad del País Vasco

Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU)

Vitorias-Gasteiz

(España)

Arkaitz Urdiroz

David Ruiz de Larramendi

ruiz_david46@hotmail.com

Aritz Urdampilleta

aritzurdampi@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          La diferencia en la elección de las actividades físicas y deportes a realizar por hombres y mujeres es algo que ha estado ligado al deporte desde sus inicios. En la actualidad es algo que está muy arraigado a nuestra sociedad debido a los estereotipos sexistas adjudicados a cada deporte. Esta diferenciación y, en ciertos casos, discriminación, se está intentando abolir para que no haya una diferenciación de género dentro del deporte, tanto en su práctica como en las instituciones.

          Palabras clave: Deporte. Actividad física. Género. Discriminación. Desigualdad.

 

Abstract

          The different choice of the physical activities and sports between men and women is a fact that has been linked to the sport since his beginnings. Nowadays it is something that is strongly related to our society due to the sexist stereotypes related to each sport. This differentiation and, in cedrtain cases, discriminatios, is trying to be abolished in order not to have this differentiation inside sport, both in his practice and in his institutions.

          Keywords: Sport. Physical activities. Genre. Discrimination, Differentiation.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En la sociedad actual existe una clara diferencia en la elección de las actividades físicas a practicar según el sexo. Además de esto, también se ve una clara diferencia en el papel que los hombres y las mujeres tienen dentro de las instituciones y dentro del deporte. Esto puede ser consecuencia del papel que ha tenido la mujer en la sociedad y cómo está evolucionando (Blasco et al, 1996)

    La mujer, al contrario que en la actualidad, anteriormente su actividad se reducía a realizar las tareas de casa y cuidar de los hijos. Ahora esto no es así y se ha pasado a una sociedad poco a poco más equitativa y que no diferencia por géneros (Erdociain, 2006).

    Existen unos estereotipos en la sociedad sobre los hombres y las mujeres tal y como lo expresa Isabel Gordillo (1998) “las mujeres prefieren actividades poco agresivas y escasamente competitivas; los varones se inclinan por actividades más agresivas y más competitivas y las que se realicen al aire libre”. Además, como hemos comentado anteriormente, apoya la visión de que “el mundo del deporte sigue siendo básicamente un mundo del varón, al que la mujer tiene gran dificultad para acceder”

    Apoyando lo que Isabel defiende, el sexo masculino presenta actitudes hacia la práctica deportiva colectiva y competitiva; las mujeres tienden más a actividades de tipo individual y estéticas (Chillón, 2002). Esto lo apoya diciendo que estas actitudes son atribuidas al hecho de que el sexo femenino se caracteriza por auto-percibirse menos competente y habilidoso y por sentir menos diversión y disfrute. Unido todo ello a la carencia de modelos deportivos competitivos femeninos con los que asemejarse. También a la existencia de unos estereotipos de mujer femenina que, fundamentalmente, refuerzan los padres.

    Continuando con esta visión de los estereotipos existentes en la sociedad, aparece la afirmación “los motivos de práctica relacionados con el placer de la práctica tiene relevancia en el sexo masculino; mientras que las mujeres invocan a la obligación. El gusto aparece más adelante relacionado con la estética corporal y la salud”. (Erdociaín, 2006). Al igual que en los anteriores artículos, en este también se destaca la predominancia de la presencia del fútbol en el sexo masculino, pero con escasos valores de frecuencia semanal.

    Existen varios estudios de datos sobre la elección y participación en deportes según el sexo. Por ejemplo, el estudio realizado por Juan Antonio Moreno y colaboradores (2006). Los resultados muestran que las preferencias de los varones hacia la práctica físico-deportiva corresponden a actividades colectivas y competitivas, tales como el fútbol y el baloncesto, mientras que las mujeres muestran, tanto en la etapa educativa como post-educacional, actitudes positivas hacia actividades de tipo individual y estéticas tales como el aeróbic y la natación, actividades no ofertadas, en la mayoría de los casos en las clases de Educación Física. Este aspecto ha sido considerado por los expertos como fomentador de desigualdad de oportunidades así como de discriminación del sexo femenino.

    Otro de ellos un estudio longitudinal realizado por Ruiz y colaboradores (2006). Como se ve, el interés por la práctica de la actividad físico-deportiva según el sexo del alumnado de la universidad de Almería (España), el sexo se muestra como una variable que genera considerables diferencias con respecto al interés por la práctica de actividades físico-deportivas. En ambos grupos de población podemos observar como los varones muestran un mayor alto interés por la práctica de la actividad físico-deportiva que las mujeres. Así, se puede apreciar como desciende un 16% al referirnos a las alumnas de primer ciclo y llega hasta el 21% entre las de segundo ciclo. Atendiendo a las mujeres, se encuentra una diferencia de casi ocho puntos, siendo superior entre las de primer ciclo (64,2 %) que entre las de segundo ciclo (56,8 %).

    Según todo lo expuesto anteriormente, podríamos decir que las mujeres de segundo ciclo es el colectivo que muestra un interés más bajo por la práctica de la actividad físico-deportiva (43,2 %) (Figura 1). El estudio realizado por García Ferrando (1997) es corroborado por estos datos ya que los varones son los que muestran un porcentaje mayor de interés (73 %) que las mujeres (53 %) (Ruiz, 2006).

Figura 1. Interés sobre la práctica físico-deportiva, en el sexo masculina y 

femenino en el primer y segundo ciclo de los estudios en la escuela (Ruiz, 2006)

Metodología

    Los buscadores utilizados para dicha revisión han sido el Google Académico, Dialnet y SportDiscus con las siguientes palabras clave: deporte / género / discriminación / actividad física / desigualdad.

    Después de la revisión realizada sobre la temática de la actividad física según el género, hemos propuesto unas aplicaciones prácticas, con el fin de orientar la actividad física saludable según el género.

Discusión

    Para todos los autores sobre los que hemos recogido artículos, existe una discriminación en el deporte en cuanto al género se refiere, por lo que las mujeres saldrían discriminadas. Varios de ellos proponen las causas de estas discriminaciones y otros tantos proponen acciones o remedios para los que abolirla.

    Por un lado hay quien dice que para abolir las situaciones discriminatorias de la mujer que se dan en el mundo del deporte habría que tomar medidas sociales, culturales y, especialmente, jurídicas (Tussell, 2009). Por ello, dicho autor cita la Ley Orgánica del 2007 para la igualdad de mujeres y hombres.

    En términos generales, todos los estudios están de acuerdo en que los hombres realizan más práctica física que las mujeres. Así, Chillón y colaboradores (2002), apuntan que el porcentaje de hombres que realizan actividad física es mayor que el de mujeres. En esta misma línea está el estudio sobre la práctica de actividad física en la Universidad de Almería, en la que las mujeres presentan, en general, menor interés que los hombres por la práctica deportiva.

    Ruiz y colaboradores (2006) alegan que esto podría venir determinado por los estereotipos de género y otros autores dicen que esto puede ser porque a la mujer siempre se le ha atribuido un rol mucho más sedentario (Blasco, 1996).

    Esta diferencia de los estereotipos se aprecia en que los hombres tienden a practicar actividades más colectivas y competitivas, como puede ser el fútbol, y las mujeres por actividades más individuales y estéticas, como puede ser el aeróbic (Moreno, 2006).

    Varios autores coinciden en que los padres y también los profesores, tienden a guiar a los hombres hacia unas actividades y a las mujeres hacia otras. En cuanto a este tema aparece el artículo realizado por Isabel Gordillo (1998) sobre la mujer en la educación física y el deporte, según el cual cuando pensamos que a las mujeres se les educa igual que a los hombres no es así ya que cuando los modelos educativos de hombres y mujeres se “universalizaron” no fue más que una mera inclusión del modelo educativo femenino en el modelo educativo masculino en vez de hacer un modelo realmente universal.

    Según el estudio de los “hábitos físico-deportivos españoles” de García Ferrando (2005), las mujeres no hacen menos deporte por que no tengan interés, sino por una serie de obstáculos como por ejemplo que el profesor no suele creer tanto en el potencial de las mujeres. Toda pedagogía que tiende a borrar desigualdades, no puede tratar a todos por igual, pues llevaría a reforzar las desigualdades. Esta diferente educación se ve habitualmente en las clases de educación física de toda España, en las que cuando se deja tiempo libre para que los hombres practiquen la actividad que quieran, los hombres siempre tenderán más por el fútbol o deportes de enfrentamiento, y las mujeres más por deportes colaborativos como puede ser realizar coreografías o jugar al baloncesto.

    Además de estos dos estereotipos, aparece un tercer grupo catalogado como “deportes neutros”, en los que los porcentajes de participación no estarían tan desnivelados, aunque sí que es cierto que presentan un mayor porcentaje de participación por parte de los hombres, aunque en este caso no es tan amplia la diferencia. También destacar que para Miranda y Antúnez (2006), los hombres se orientan más por actividades que requieran más fuerza y velocidad, apoyados en la idea de la identificación de unos rasgos de los hombres con lo “grande”, mientras las mujeres se orientarían más por el equilibrio y la flexibilidad, relacionado con la relación de los rasgos de las mujeres y lo “pequeño”.

    Una de las causas por las que las mujeres presenten valores menores de práctica deportiva se puede deber al mal autoconcepto que tienen de sí mismas. Apoyando así las palabras de Chillón (2002), las mujeres son las que peor concepto presentan de sí mismas en cuanto a su aptitud deportiva, cuestión que les hace participar menos. Así mismo, Moreno y colaboradores (2006), defienden que el sexo femenino se caracteriza por auto-percibirse menso competente y habilidoso. Por ello, quizás las mujeres tengan más vergüenza y se “echen atrás” a la hora de practicar actividad física, sobre todo cuando se hace delante de un grupo de gente como puede ser sus compañeros de clase.

    Además de presentar menores niveles de práctica, como defiende Vílchez y colaboradores (2011), los hombres son más activos que las mujeres, realizan más actividad física, las mujeres también presentan valores más negativos en cuanto al abandono de la práctica física en la vida adulta. Así, podemos decir que existe un descenso considerable a lo largo de la etapa adulta del abandono en la participación en este tipo de actividad, fundamentalmente en el sexo femenino (Moreno, 2006). Esto lo defiende Echeverría en su artículo “Diferencias psicológicas de género en el deporte”, argumentando que al estar el deporte de base ligado al concepto de ocio/recreación, es necesario disponer de un tiempo real de ocio. Debido a la atribución de roles por parte de la sociedad, las mujeres disponen de menor tiempo de ocio que los hombres, ya que a ellas se las responsabiliza de las tareas domésticas. Como se puede ver, se continúa con la idea de los estereotipos sociales existentes en la sociedad, factor que tiene una mayor relevancia de la que realmente parece en los hábitos de actividad físico-deportiva.

Propuesta práctica para la integración de las mujeres en diferentes tipos de actividades físico-deportivas

    Es adecuado hacer una propuesta práctica para tratar de solucionar la discriminación que sufre la mujer en el área del deporte. Es necesaria una concienciación de la sociedad sobre la igualdad de género, ya que sin esta concienciación es imposible realizar ningún cambio.

    Como hemos comentado en la discusión, los profesores e incluso los padres tienden a guiar a sus hijos hacia unas actividades o hacia a otras según el género del hijo. Esto es un error muy grave, ya que debe de ser una educación universalizada.

    Sería interesante aumentar la oferta hacia mujeres de aquellos deportes categorizados como masculinos y así tratar de favorecer a la inserción de la mujer en estos deportes. Además resulta muy interesante que la práctica del deporte se lleve a cabo de manera mixta, hombres con mujeres y mujeres con hombres, no separándose para la práctica. Con esto pretendemos romper con la relación de la mujer con lo sensible y lo estético, y el hombre con lo competitivo y de esfuerzo físico elevado, especialmente fuerza y velocidad.

    En definitiva, con el estudio de este tema, hemos visto una gran desigualdad y grandes diferencias según el género consecuencia de una educación y socialización diferente. Hemos de decir que para ello esta educación tiene que cambiar para favorecer a la persona según sus cualidades, potenciales, rasgos e intereses y no en función al género que pertenece.

    Hemos diferenciado la inclusión de la mujer en el deporte en dos ramas diferentes: la primera tendría que ver con la práctica deportiva y la segunda con los puestos en las instituciones deportivas.

    En primer lugar, para favorecer la práctica deportiva hemos diferenciado a su vez en otros dos aspectos: el primero sería ofertar deportes estereotipados femeninos. Prevemos que si ofertamos estos deportes, cursos para mantener la estética como puede ser aeróbic, diferentes danzas, gimnasia de mantenimiento… la demanda sería alta, pero no conseguiríamos lo que venimos defendiendo hasta ahora, acabar con la diferencia de género en el deporte. Esto lo conseguiríamos con la otra posibilidad, ofertar deportes “unisex”, como puede ser actividades en la naturaleza como esquí, natación, rutas andando,… también bádminton, atletismo, etc. Con estos deportes quizás no habría tanta demanda por parte del sector femenino, pero sí que alcanzaríamos el objetivo de la incursión de la mujer en el deporte y dar un paso para acabar con la diferenciación de género.

    En segundo lugar, para aumentar el porcentaje de las mujeres en los puestos de las diferentes instituciones deportivas, creemos que se debería seguir el “Plan integral para la actividad física y el deporte” del Consejo Superior de Deportes (CSD) que, en un principio, está previsto para que tenga un alcance del año 2010 al 2020. Lo que hemos considerado más importante es el hecho de dar cursos formativos específicos para técnicos, directivos y los que estén en puestos de instituciones políticas. Este apartado será muy importante en nuestro territorio, ya que España se encuentra en el escalón más bajo de porcentajes de presencia de mujeres en las instituciones.

    Porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad en las federaciones deportivas de distintos países europeos. (Plan integral para la Actividad Física y el Deporte, 2009)

    Por último destacar que en la actualidad hay mujeres que están adquiriendo un nivel muy alto en deportes considerados hasta ahora como “masculinos”, como son el caso de Elena Rosell que va a competir la próxima temporada en el Campeonato del Mundo de Moto de la mano del equipo Aspar Team; María de Villota que está a punto de convertirse en el piloto de pruebas de Lotus Renault; y Bea Ibáñez, finalista en el Campeonato de Europa BMX y campeona de una prueba en Alicante del campeonato de España. También a su vez hay hombres que están apareciendo y tomando importancia poco a poco en deportes que se consideran femeninos como pueden ser el patinaje artístico sobre hielo, como es el caso de Javier Fernández y la natación sincronizada, como el Vizkaino Ibón García.

Conclusión

    Tras esta discusión, podemos sacar ciertas conclusiones generales.

  1. Por un lado, queda más que claro que las mujeres se encuentran asignadas a una serie de estereotipos que le conllevan a tener un menor interés y acceso hacia las prácticas deportivas más concretamente hacia los deportes.

  2. Esta serie de barreras fueron establecidas hace mucho tiempo por lo que resulta muy complicado romperlas, ya que tienen un arraigo cultural.

    Las barreras que se encuentran las mujeres en la vida real refleja las limitaciones y restricciones que tiene la mujer en el campo de las actividades físicas; ya que la mujer tiene una serie de roles, rasgos y estereotipos asignados que impiden la integración de la mujer en el deporte.

Bibliografía

  • Blasco, T. y Cols. (1996) Evolución de los patrones de actividad física en estudiantes universitarios. Revista de psicología del deporte, 5, 51-63pp.

  • Chillón, P. y Cols. (2002) Actividad físico-deportiva en escolares adolescentes. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 1, 5-12pp.

  • Echeverría, G. (2011) Diferencias psicológicas de género en el deporte. (Disponible online)

  • Erdociaín, L. y Cols. (2006) Deporte y género: hábitos deportivos de los argentinos.

  • García Ferrando, M. (2005) Encuesta sobre hábitos deportivos de los españoles.

  • Gordillo, I. (1998) La mujer en la educación física y el deporte. Puertas a la lectura, 58-64pp.

  • Igualdad efectiva entre mujeres y hombres (2009) Plan integral para la actividad física y el deporte. Disponible en: http://femede.es/documentos/Igualdadv1.pdf

  • Miranda, N. y Antunez, M. (2006) Práticas Corporais e Esportivas. Los Estereotipos de Género en la Práctica de Actividades Físicas y Deportivas, 1-7pp.

  • Moreno, J. y Cols. (2006) Actitudes hacia la práctica físico-deportiva según el sexo del practicante. En: Revista internacional de ciencias del deporte, 2, 20-43pp.

  • Ruiz, F. y Cols. (2006) El interés por la práctica de actividad físico-deportiva de tiempo libre del alumnado de la Universidad de Almería. Apunts: Educación Física y Deportes, 63, pp. 86-92.

  • Tusell, J. (2009) Deporte y discriminación por sexo: fútbol, remo y salto de esquí. InDret revista para el análisis del derecho, 1, 1-14pp.

  • Vílchez, S. y Cols. (2011) Abandono en la actividad física según el género. En: EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 161. http://www.efdeportes.com/efd161/abandono-de-la-actividad-fisica-segun-el-genero.htm

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