La actividad físico-deportiva extra escolar  y la regulación de su organización
	Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Vitoria-Gasteiz (España)	Diego Arana-Antoñanzas arana_diego88@hotmail.com Aritz Urdampilleta aritz.urdampilleta@ehu.es
	Resumen           En este artículo se pretende relacionar la actividad física extraescolar y la educación física, para ello valoramos las personas que imparten cada actividad. Considerando que la educación física es la evaluada dentro de lo centros escolares, por profesores titulados y que las actividades físicas extraescolares no precisan de gente titulada impidiendo así, una correcta formación de los alumnos.           Palabras clave: Educación física. Actividad física extra-escolar. Monitores en las actividades extraescolares.
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Antes de nada es importante saber diferenciar entre actividades físicas extraescolares y la educación física. Para ello analizaremos las actividades físicas bajo el punto de vista de Álvaro Sicilia (1998).

    Definiendo las actividades extraescolares de cuatro formas posibles:

• Las actividades extraescolares podrían entenderse como aquellas que se sitúan fuera de los elementos curricularmente definidos, y por lo tanto, aquellas que no están pensadas para el desarrollo curricular de la materia. Así, se podría pensar que, durante las actividades extraescolares, el profesor no tiene intención y deseo explícito de dirigir o guiar los aprendizajes de sus alumnos. Las actividades extraescolares requerirían, por tanto, una planificación logística (presupuesto económico, espacios, permisos, transporte), nunca curricular (objetivos, recursos didácticos, metodología)

• Como segundo criterio, lo extraescolar ha ido referido al ámbito de organización de las actividades. Así, extraescolar sería toda aquella actividad que se sitúa fuera de la organización y dirección del centro educativo.

• También, lo escolar podría entenderse como el espacio físico donde se lleva a cabo la enseñanza institucionalizada. De tal forma, para este caso, las actividades extraescolares serían aquellas que se sitúan o tienen lugar fuera del recinto de la escuela.

• Por último, la acepción que parece hoy día imponerse, es la que considera lo extraescolar como los hechos (en este caso las actividades) situados fuera del tiempo en que la escuela desempeña su función educativa y socializadora, al menos bajo una organización de clases. Bajo este criterio, se establece un segundo tiempo pedagógico destinado a continuar la formación del alumno fuera del horario lectivo.

    Por otro lado, refiriéndonos a la educación física como lo impartido en el horario escolar y que por el Decreto 56/2007, de 24 de mayo, tiene como objetivo que el alumnado logre una adquisición de los siguientes aspectos (Álvarez e Iglesias, 2007):

1. Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.

2. Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y responsabilidad en el estudio así como actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés, creatividad en el aprendizaje y espíritu emprendedor.

3. Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los que se relacionan.

4. Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres, y tener una actitud de rechazo de cualquier prejuicio y de no discriminación por razones personales, sociales, culturales, creencias o de raza.

5. Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, en su caso, la lengua asturiana y desarrollar hábitos de lectura.

6. Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comunicativa básica que les permita expresar y comprender mensajes sencillos y desenvolverse en situaciones cotidianas.

7. Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas que requieran la realización de operaciones elementales de cálculo, conocimientos geométricos y estimaciones, así como ser capaces de aplicarlos a las situaciones de su vida cotidiana.

8. Conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción, cuidado y mejora del mismo, con especial atención a las singularidades de Asturias.

    Todos estos aspectos son los que se han llevado a cabo hasta hace muy poco para trabajar en la educación física, pero actualmente la forma de trabajar se centra en las siguientes competencias básicas (Gómez, 2008)

1. Competencia en comunicación lingüística.

2. Competencia matemática.

3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.

4. Tratamiento de la información y competencia digital.

5. Competencia social y ciudadana.

6. Competencia cultural y artística.

7. Competencia para aprender a aprender.

8. Autonomía e iniciativa personal.

    Como hemos podido observar, actualmente los objetivos dentro de la educación física están muy definidos, mientras que en las actividades extraescolares no hay objetivos fijos de ante mano. Esto sucede debido a que la educación física esta dentro del horario escolar con sus leyes, mientras que las actividades extraescolares no, lo que provoca que haya gente metiendo mano en este tipo de actividades extraescolares sin titulación alguna.

    Con todo esto lo que se propone es utilizar la actividad física extraescolar como refuerzo o ayuda de la educación física, ya que ganaríamos mucho en todos los aspectos, ya que las actividades extraescolares son escogidas por los alumnos, ya sean deportes o actividades físicas, pudiendo aprovechar esto para evitar así el obstáculo de la evaluación que en muchos casos frena el proceso de enseñanza (González, 2008).

    El problema de esta idea surge cuando vemos a los monitores, entrenadores o “profesores” de las actividades extraescolares. En muchas situaciones debido a que la intervención didáctica es muy diferente, debido a la gran diversidad existente en la formación inicial de las personas que tienen alguna titulación de actividad física y deporte (González et al, 2007). En otros casos por la ausencia de la titulación, que esto es lo preocupante, basta simplemente con que muestran algo de voluntarismo o sea ex alumno del centro o como nos muestran en el estudio de Martínez y colaboradores (2011) en el que más de la mitad de las personas que trabajan en este sector desempeñan su trabajo con una duración laboral que no supera los cuatro años, existiendo personas sin titulación oficial actividad física y deporte, y siendo el aspecto más importante para encontrar trabajo los contactos personales.

    En este sentido, no es de extrañar que muchas veces, las sesiones carecen de una perspectiva mínima pedagógica, las actividades no tienes en su base unos objetivos sólidos.

    Otro problema grave que podemos encontrar es que los objetivos son diferentes. Hay que mencionar que la mayoría de los ejercicios físicos extraescolares están enfocados hacia el deporte competitivo, por lo que estos deben cumplir una serie de requisitos totalmente opuestos a los que se exigen en las actividades extraescolares. Para que el deporte sea de carácter educativo y no competitivo, ha de tener un carácter abierto, sin que la participación se supedite a características de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de discriminación; y debe, asimismo, realizarse con fines educativos, centrados en la mejora de las capacidades motrices y de otra naturaleza, que son objetivo de la educación, y no con la finalidad de obtener un resultado en la actividad competitiva (MEC, 1992).

Metodología del trabajo

    Para encontrar los artículos he utilizado los siguientes buscadores: Google, Google Académico, EFDeportes.com (Lecturas, Revista de Educación Física y Deportes) y Pubmed, con las siguientes palabras clave: Actividades físico-deportivas / extraescolares / educación física / monitores de actividades físicas / competencias.

    Además se ha utilizado la estrategia de bola de nieve y también se ha recogido alguna referencia bibliográfica de la literatura gris (libros) o las leyes anteriores y actuales que marca las líneas generales el Ministerio de Educación y Ciencia de España.

Discusión

    La legislación vigente española muestra un gran interés por regular la formación de los profesionales dentro de la actividad física y el deporte, desde los titulados universitarios, pasando por la formación profesional hasta las enseñanzas de régimen especial como los técnicos deportivos. Se crea por lo tanto un campo profesional donde confluyen distintas figuras, con una orientación clara en cuanto a su formación.

    Sin embargo, el problema lo encontramos con la regulación del desarrollo profesional de cada una de las titulaciones no existentes ya que por la Ley 10/90 del 15 de Octubre, del Deporte en su Artículo 72, lo único regulado se reduce a los cuerpos de profesores de educación primaria y secundaria (Martin, 2009).

    Actualmente las enseñanzas relacionadas con el deporte y la educación física, se concentran en las siguientes: Licenciatura en Educación Física; Maestro Especialista en Educación Física, Federaciones Deportivas, Técnico en Animación de Actividades Físicas y Deportivas, Técnico en Conducción de Actividades Físico-Deportivas en el Medio Natural y aparte de estos nos encontramos con centros privados no reconocidos. Mínimamente, estos serían los profesionales cualificados para ejercer en actividades de animación deportiva (técnicos) o educación mediante la actividad físico-deportiva (diplomatura o grado en actividad física y el deporte).

    Lo que implica una gran diferencia en cuanto a la intervención didáctica, ya que es muy diferente en estas actividades en función de la titulación de actividad física y deporte, dada la diversidad de titulaciones existentes en esta función laboral y que hay un alto porcentaje de personas, que carecen de titulación de actividad física y deporte trabajando en las actividades físico-deportivas extraescolares, por lo que su intervención didáctica tiene muchas probabilidades de no ser la adecuada o coherente, según la normativa vigente para estas actividades (González, 2007).

    Para ser más exactos en el 2007, un 40% no poseía titulación universitaria y casi un 60% tiene una titulación de primer nivel (Nuviala, 2007) o como también se puede ver en los estudios de Álamo y Cols. (2002) o Jiménez (2000) en el que gran parte de los trabajadores no tenían ninguna titulación específica para la educación físico-deportiva.

    De esto deducimos que hay gente mejor o peor preparada de cara a dar actividades extraescolares. Pero no contentos con esto, lo que a nosotros nos interesa es que exista una relación entre la educación física y la actividad física extraescolar siempre que se pueda, ya que consideramos que lo participantes que acuden a estas actividades extraescolares, van por que les gusta, no tienen ninguna presión académica y pueden tener una relación más cercana con el monitor o entrenador que les corresponda, lo que son aspectos muy positivos para poder dar unos valores educativos. Como se ve en la investigación realizada por Cecchini y colaboradores (2003) en la que dicen que la principal causa por las que los niños escogen el deporte escolar es por el deseo de diversión.

    Pero que si el monitor de la actividad extraescolar, no es capaz de llevar una clase con una intervención didáctica correcta, debido a que no posee ninguna titulación esta relación que queremos crear entre los valores de la educación física con las actividades físicas extraescolares será imposible. Por lo que autores como, Vázquez (2001) considera que la mayoría de las veces estas actividades físico-deportivas no se pueden calificar de educativas dado el proceso de enseñanza-aprendizaje que se lleva a cabo por parte de las personas que las imparten. 

    También destacar, que la posible formación deficiente por parte de las personas que imparten docencia en las actividades físico-deportivas extraescolares, sean o no tituladas obstaculiza claramente una orientación educativa y de salud de las propias actividades, ya que una adecuada intervención didáctica depende fundamentalmente de una apropiada cualificación de los profesionales, es decir, de su formación inicial y continua (Fraile, 1999; Campos Izquierdo, 2004 y 2005).

Propuestas prácticas

    Dicho todo esto, podemos observar como con gente no especializada para dar actividades físicas extraescolares es muy difícil ayudar a la educación física en cuanto a temas de formación de los alumnos. Por lo que nuestra propuesta para poder llevar a cabo un orden dentro de los monitores titulados en las actividades extraescolares es la siguiente:

    Refiriéndonos a los centros educativos que ofertan actividades extraescolares, exigirá como condición a los propios profesores de educación física impartir esas actividades para poder trabajar en el centro. Actualmente hay muchísimos licenciados buscando trabajo, por lo que siempre habrá gente dispuesta a meter un par de horas más con tal de tener jornada completa. La crisis actual del país, podría venirnos bien, para fortalecer este tipo objetivos.

    Viéndolo así, podéis pensar que el licenciado cobra más que cualquier no titulado, pero su sueldo correspondería al de cualquier licenciado por trabajar durante el horario escolar, más el extra que sería remunerado de diferente forma. Este aspecto lo deberían de centrar los directores de los centros. Pero si se establece esto por ley, evitaríamos una educación sin una intervención didáctica correcta. Consiguiendo así que la educación de todos los adolescentes fuese mucho más satisfactoria.

    Las dificultades que observamos en esta propuesta es que los alumnos relacionen las actividades extraescolares con el periodo escolar, por lo que intentaría que a la hora de llevar a cabo esto en marcha. Que el profesor correspondiente de cada niño en el horario escolar no fuese el mismo que impartiese la actividad extraescolar, para así conseguir un mayor acercamiento por las dos partes, y a la vez también enriquecer más el aspecto comunicativo entre profesores y alumnos.

    Haciendo referencia a los clubs que ofertan actividades extraescolares, exigiría contratar a un licenciado con los conocimientos pedagógicos que se imparten actualmente en las escuelas y al resto de monitores les exigiría como mínimo una titulación relacionada con las actividades físicas, ya que dependiendo del puesto servirá con una titulación u otra.

    Con estos realizaría varias reuniones en la que el licenciado les expusiese los criterios didácticos básicos que deban seguir y establecerles unos objetivos. El licenciado seria por lo tanto el supervisor de estos, e incluso el encargado de llevar a cabo diferentes actividades, mientras que el resto se centrarían en llevar a cabo correctamente los objetivos expuestos de una forma correcta.

    Actualmente no todos los clubs o asociaciones pueden llevar a cabo esta idea ya que no tienen presupuesto para poder pagar a todos los trabajadores, asique la propuesta se debería de hacer desde arriba, a nivel autonómico o estatal. La propuesta consiste en los siguiente; que el Gobierno pusiese dos cursos gratuitos, uno en enero y otro en septiembre, en el que todos aquellos monitores sin titulación alguna que quieran trabajar en este tipo de casos deban asistir en un 90% a estos cursos para poder ejercer. El curso tendría un número de sesiones por determinar, en las que se mostrasen los principios didácticos de la Educación Física. La idea consiste en renovar este permiso cada año si deseas volver a ejercer.

    Si por el contrario no obtienen ningún título ni este curso de formación básica, no podrían ejercer, por lo que todos lo alumnos de las actividades extraescolares estarían con gente mejor o peor preparada, pero siempre con unos principios.

    Esta propuesta se realizar desde el punto de vista pedagógico, pero hay tener en cuenta que no a todas las actividades extraescolares les interesa colaborar con la educación física desde el punto de vista que hemos mencionado anteriormente. Como dice Díaz (2005) los alumnos están practicando deporte o actividades extraescolares en los Centros Escolares, de forma más o menos organizada, pero sin una pauta general. Es decir, cada centro, cada club, cada asociación, al margen de la competición, depende en su funcionamiento directo con los niños de la "buena" o "mala" voluntad o profesionalidad de la persona que les pongan delante. Los clubes, centrados en competiciones, buscan los resultados exclusivamente en el rendimiento deportivo. Por lo que en muchos casos, habría que intentar que los alumnos pudieran ver las actividades, no solo desde lo deportivo, enseñándoles a competir, ganar etc., pero formándoles a su vez.

Conclusiones

1. Las actividades físicas extraescolares pueden ayudar mucho en cuanto al trabajo didáctico que se intenta realizar por parte de los profesores de educación física.

2. Un gran porcentaje de gente sin titulación trabaja en ámbitos extraescolares ya que hoy en día no hay ninguna ley que les impida poder trabajar en ello, por lo que la formación de esos alumnos puede no ser la correcta.

3. Hay instituciones hoy en día en las que se valoran más otros aspectos, como el rendimiento deportivo, antes que una formación educacional en el aspecto que estamos hablando, como adquirir los conocimientos, destrezas, actitudes y hábitos que le permitan mejorar las condiciones de vida y de salud.

Bibliografía

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