El Trabajo Comunitario Integrado en su dimensión deportiva recreativa, un reto en nuestros tiempos |
|||
Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez” Facultad de Cultura Física de Cienfuegos (Cuba) |
MSc. Grisel de la Caridad Navarro Soto MSc. Zeida Gisela Cabrera Baró MSc. Daniel Cortés Hernández |
|
|
Resumen El Trabajo Comunitario Integrado (T.C.I.) deviene hoy como una necesidad vital en las condiciones socioeconómicas de nuestro país. Son múltiples los ejemplos de acciones logradas en las comunidades, sobre todo en su dimensión deportiva recreativa. Sin embargo, no siempre este proceso transcurre con la integralidad suficiente para desarrollar al máximo todas las potencialidades que la comunidad posee. El Estado durante todo el proceso de la sociedad socialista tiene que cumplir con la importante tarea de propiciar la participación cada vez más amplia de los trabajadores en las tareas que le son inherentes. Por su nueva esencia resulta un vehículo principal de participación en el complejo proceso de conducción del desarrollo social socialista. En las condiciones de Cuba esto adquiere matices peculiares al tratarse de un proceso a partir de la condición de país subdesarrollado y en medio del bloqueo, todo lo cual significa especificidades más allá del ámbito económico, el ámbito deportivo-recreativo. La conducción hacia el desarrollo socialista se lleva a cabo a través de las distintas formas de organización que se asumen, pero muy especialmente en el caso cubano, “la comunidad tiene un peso importante como escenario de la participación de los ciudadanos”. Palabra clave: Trabajo Comunitario Integrado. Participación. Comunidad.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
El Estado durante todo el proceso de la sociedad socialista tiene que cumplir con la importante tarea de propiciar la participación cada vez más amplia de los trabajadores en las tareas que le son inherentes. Por su nueva esencia resulta un vehículo principal de participación en el complejo proceso de conducción del desarrollo social socialista.
Desde el triunfo de la Revolución ha sido una premisa fundamental que el deporte sea un derecho del pueblo, el disfrute y la inclusión en tipos de programas y proyectos que se desarrollan a nivel de la comunidad
La comunidad constituye hoy un escenario estratégico de la Revolución debido a diferentes factores: el reordenamiento de las estructuras y los nexos económicos existentes, las transformaciones y los efectos positivos del sistema de salud, la educación y seguridad social, lo que conlleva a que cinco millones de personas permanezcan a tiempo completo en ella, (amas de casa, jubilados, estudiantes, desocupados y cuentapropistas), el mayor por ciento de los asentamientos poblacionales son de menos de mil habitantes, sin embargo una parte de la población vive en asentamientos de más de mil habitantes (capital del país, cabeceras provinciales y municipales), más de un millón de trabajadores están vinculados a diferentes labores, cifra ilustrativa del peso que tienen en este sector las comunidades, pero no se ha logrado en todos los Consejos Populares la cohesión entre los factores representados en el mismo; predomina una concepción y práctica de la participación como presencia de los miembros de la comunidad y no como su incorporación en la toma de decisiones durante todo el proceso.
Llevar a cabo proyectos comunitarios ya sean culturales, deportivos recreativos, de salud, ambientales , es hoy todo un reto si se tiene en cuenta que la comunidad es entendida como el eslabón primario de todo proceso participativo, de cohesión interpersonal y de sentimientos compartidos lo que constituye un espacio complejo y vital en toda fase de desarrollo social.
El proceso de intervención social constituye un eje fundamental de la gestión en los profesionales de la actividad física en la comunidad, porque es en ella donde se generan los procesos de dinamización social, de creación y recuperación de espacios con la puesta en marcha de proyectos comunitarios culturales-deportivos-recreativos e iniciativas estables de diversos tipos y balance. Esto trae consigo la necesidad de formación de un profesional de la actividad física y el deporte competente, que se corresponda con los intereses y demandas del entorno socioeconómico y sobre todo atemperado a las posibilidades reales en este campo y en ello va la preparación de un especialista que tiene ante sí el enorme desafío que supone enfrentar.
Dentro de estas dimensiones vemos cómo la practica del ejercicio físico forma parte inseparable de la formación integral del hombre, es por eso que se ha prestado gran atención a esta actividad desde edades tempranas, no sólo con el objetivo de formar deportistas de alto rendimiento, sino para el mejoramiento y fortalecimiento de la salud y calidad de vida de la población en las comunidades en que viven, dimensión hacia la cual está encaminada el presente trabajo: el trabajo comunitario integrado en su dimensión deportiva recreativa.
Desarrollo
A partir de los últimos años del siglo, “se vive en un mundo nuevo que está en continuo proceso de globalizar la política, la economía, la información, los conocimientos y aún las actitudes y formas de pensar” (Picazo Manríquez, 2000), es indudable también que constituye un reto mejorar dentro de estos procesos la calidad de vida de las diferentes generaciones.
El desarrollo humano es un proceso en el cual se amplían las oportunidades del ser humano. En principio estas oportunidades pueden ser infinitas y cambiar con el tiempo. Sin embargo, a todos los niveles del desarrollo, las tres más esenciales son: disfrutar de una vida prolongada y saludable, adquirir conocimientos y tener acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente...” (Martínez Osvaldo, 1997)
El concepto de comunidad está en franco proceso de estudio, debate y profundización. Hoy existen variadas definiciones sobre comunidad en dependencia de las intensiones y dimensiones que sus estudiosos defienden o desean destacar. ¿Realmente se aprovecha todo este espacio físico que ella nos brinda? ¿Existe cohesión e integración entre los diferentes factores? ¿Están preparados los actores o gestores comunitarios para desempeñarse en los variados planes en que pueden insertarse? Con el siguiente artículo pretendemos dar respuestas a algunas de estas interrogantes y que usted comparta con nosotros sus opiniones.
Llamamos comunidad a un grupo humano que habita en un territorio determinado, con relaciones interpersonales, historia, forma de expresiones y tradiciones que lo identifican y sobre todo con Intereses Comunes.
La actividad física forma parte inseparable de la formación integral del hombre, es por eso que se ha prestado gran atención a esta actividad desde edades tempranas no sólo con el objetivo de formar deportistas de alto rendimiento, sino para el mejoramiento y fortalecimiento de la salud y calidad de vida de la población y las comunidades en que viven.
Llevar a cabo proyectos comunitarios ya sean culturales, deportivos, de salud, es hoy todo un reto si tenemos en cuenta que la comunidad es entendida como el eslabón primario de todo proceso participativo, de cohesión interpersonal y de sentimientos compartidos lo que constituye un ámbito complejo y vital en todo proceso de desarrollo social. Hoy en materia comunitaria el problema está planteado ya no en el querer, el saber o el poder actuar sobre este ámbito, de hecho reconocer la necesidad de enfrentar esta situación no es una ausencia en la agenda política de las naciones y organismos internacionales; el reto más bien gira en torno a cómo lograr implementar mecanismos de intervención eficaces que reviertan la situación; sin embargo, en proyectos de esta naturaleza muchos son los presupuestos a tener en cuenta y frecuentes han sido sus fracasos. Buen liderazgo colectivo, autonomía, herramientas adecuadas, participación activa de la comunidad en la toma de decisiones que le afecten, entre otros son requisitos esenciales en todo proyecto comunitario. Pero ¿Cómo cumplir satisfactoriamente con nuestro objeto social en un actual desempeño dentro y fuera de nuestro país, en el contexto de las misiones? ¿Cómo cohesionar todos los factores que inciden en la eficiencia del trabajo comunitario en el ámbito deportivo-recreativo en el barrio?
En materia social uno de los fenómenos generalizados en el panorama actual de cualquier sociedad del mundo, incluso desarrollada, es la reducción de las posibilidades de inserción social, sobre todo de las nuevas generaciones. Examinar esta cuestión ha trascendido la necesidad social que lo condiciona y se convierte en una demanda incluso como parte de la formación profesional en el ámbito de la actividad física y el deporte. Este reclamo ha quedado plasmado en los documentos de la Cumbre Mundial sobre Educación Física (Berlín, 1999) y la Declaración de Punta del Este de este propio año, donde se señala que “la formación de los Recurso Humanos para el ámbito de la actividad física y el deporte, actualmente no satisface en gran medida ni las exigencias, ni las demandas, ni las expectativas profesionales-sociales de nuestro tiempo”. En la formación de un profesional de la actividad física y el deporte competente, que se corresponda con los intereses y demandas del entorno socioeconómico y sobre todo atemperado a las posibilidades reales en este campo, puede estar algo más que una posible alternativa para llevar a cabo proyectos de naturaleza social, en ello va la preparación de un especialista que tiene ante sí el enorme desafío que supone enfrentar la compleja dinámica social actual.Uno de los objetivos del desarrollo comunitario lo constituye la organización y movilización de la comunidad hacia el logro de su proyecto futuro, esta organización posibilita mayor capacidad de respuesta colectiva en torno a intereses comunes.
El Trabajo Comunitario Integrado tiene además otros objetivos:
Coordinar e integrar la actividad de los diferentes representantes, organizaciones y líderes naturales en la proyección, ejecución y evaluación del Trabajo Comunitario (TC).
Desarrollar procesos de auto-dirección en el ámbito comunitario.
Detectar y solucionar los problemas con la participación real de la comunidad y sus actores sociales.
Defender los aspectos positivos, logros y éxitos de la comunidad.
Desarrollar la identidad cultural y el sentimiento de pertenencia.
Convertir el Trabajo Comunitario. en una escuela de colectivismo y democracia socialista.
Crear expectativas positivas y objetivas de desarrollo social y personal que contribuya al equilibrio emocional de los miembros de la comunidad (en especial niños, adolescentes y jóvenes)
La comunidad como forma de organización social, presenta también distintas dimensiones que, de hecho, constituyen esferas del modo de vida históricamente configurado. La actividad política se desenvuelve como esfera integradora de las diferentes dimensiones. Ellas son: económica, ambiental, de salud, habitacional, socio psicológico, educacional, cultural y de la defensa.
Los métodos de intervención social consisten en la aplicación de una serie de procedimientos operativos que se traducen en acciones y actividades humanas de una determinada situación social. Como se expuso anteriormente cuando se trata el tema de los métodos de intervención social es indispensable destacar que existen varias y diversas metodologías, que un método ofrece una orientación para realizar acciones que se dirigen al logro de determinados objetivos, que no son rígidos ni mecánicos, por el contrario, ellos constituyen un camino que se hace al andar; se formula y se realiza en el proceso mismo de actuación. Los profesionales de la actividad física deben estar conscientes de que a partir de lineamientos generales lo que se hace en la realidad va surgiendo, concretándose en la práctica del trabajo, ya que la propia realidad determina la aplicación del método a seguir; y como toda realidad social es cambiante, el método debe adaptarse a lo imprevisto, a lo aleatorio, a las bifurcaciones que se presentan, y a la diversidad de nuevos hechos que pueden darse en cada coyuntura.
Por tanto los nuevos profesionales de la Cultura Física en el momento de formular el método elegido, deben tener presente que ellos en cuanto a estrategia de actuación no son prescripciones dogmáticas ni recetarios de actuación como ya se ha planteado.
La existencia de diversos métodos y metodologías de intervención social indican la necesidad de asumir principios generales en el proceso de acción social. Todas las metodologías tienen una estructura metódica formada por cuatro fases interrelacionadas que en esencia funcionan como un sistema, pero objetivamente todos los implicados en estos procesos operan sobre ellas. ¿Existe realmente un estudio de la comunidad que acaba con la presentación de su diagnóstico? ¿Se programan las actividades en un plan de acción, proyecto o programa? ¿Se realizan y ejecutan las actividades una vez programadas? ¿Se da seguimiento y se evalúan las mismas? Es evidente que en materia de métodos para el trabajo comunitario integrado deportivo aún queda mucho camino por andar para obtener el éxito y la eficacia en un buen desempeño. Son palabras de primer orden la preparación, el estudio y la consagración para que el Trabajo Comunitario Deportivo no sea un reto en nuestros tiempos.
Conclusiones
Profundizar en el Trabajo Comunitario Integrado dada su importancia como alternativa en estos tiempos para el bienestar de la salud y calidad de vida en cada un de las comunidades.
Propiciar a los profesionales de la actividad física y el deporte de las herramientas necesarias para el Trabajo Comunitario Integrado.
Bibliografía
Álvarez de Zayas, C. (1998). La Pedagogía como Ciencia. La Habana. Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”.
Apuntes sobre el Trabajo Comunitario Integrado. Comisión de Órganos Locales. Asamblea Nacional del Poder Popular. La Habana, 17 de diciembre del 2001.
Ares, Patricia (1997) El trabajo grupal. La Habana: Editorial Caminos.
Astorga, Alfredo y Van Der Bijl, Bart (1994). Manual de diagnóstico participativo. Quito: CEDEP.
Bustillos, Graciela y Vargas, Laura (1996). Técnicas Participativas para la Educación Popular. Tomo I y II. San José: Editorial Alforja, diciembre.
Cerezal Mezquita, J. y Fiallo Rodríguez, J. (2002). Los métodos científicos en las investigaciones pedagógicas. Ciudad de la Habana, Cuba
Colectivo de autores (1996). La comunicación; una herramienta imprescindible en el trabajo diario. Pueblo y Educación. La Habana.
Colectivo de autores. Técnicas Participativas de Educadores Cubanos. Tomo I, II y III-- La Habana: Ed. C.I.E. "Graciela Bustillos", 1994, 1996 y 1998.
Contreras J. y Onofre R. (2002). Las creencias en la Formación Inicial del Profesorado de Educación Física: incidencias en la transformación de su pensamiento.
Cuesta de las Casas, David (2001) Caracterización y Diagnóstico Participativo. Material Docente. Proyecto Comunidad 2001. Cienfuegos, Enero.
Cuesta de las Casas, David (2001) Comunicación Comunitaria. Material Docente. Proyecto Comunidad 2001. Cienfuegos, Enero.
Cuesta de las Casas, David (2007) Programa de Capacitación para docentes que laboran con alumnos de Cursos de Superación Integral. Tesis de opción al Título Académico de Master en Educación Médica. República de Cuba. Ministerio de Salud Pública. Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Raúl Dorticós Torrado”. Cienfuegos.
de la Riva, F. (1997) Herramientas para el trabajo del informador y dinamizador juvenil. Junta de Andalucía - EDEX. España, septiembre.
Diéguez, Alberto J. (2000) La intervención comunitaria. Experiencias y reflexiones. Espacio Editorial. Buenos Aires.
Enciclopedia Microsoft Encarta (2007).
Freire, Paulo (1995). Pedagogía de la Esperanza. México: Ed. Siglo XXI.
Fulleda Bandera, Pedro (2004) Recreación física: El modelo cubano. Dirección Nacional de recreación, INDER. Cuba.
Gómez Gavazzo, C. (1959). Introducción a la Sociología. p. 12.
González Fuertes, G. (1988). Psicología Comunitaria. Editorial Visor. España, Pág. 13.
González Socarrás, L. (1999). "Reflexiones históricas, acerca del surgimiento y desarrollo de la formación de profesores de Educación Física en Cuba" Acción, revista cubana de la cultura física 1/1999, La Habana, Cuba.
Grupo Nacional de Trabajo Comunitario (1996). Proyecto de Programa de Trabajo Comunitario. Versión 5. La Habana.
Hernández Sampier, R. (2003). Metodología de la investigación 1. La Habana, Editorial Félix Varela.
Hernández Sampier, R. (2003). Metodología de la investigación 2. La Habana, Editorial Félix Varela.
Isla Guerra, Mariano A. (2001) Metodología del Trabajo Comunitario Integrado. Material Docente. Proyecto Comunidad 2001. Cienfuegos, Enero.
Isla Guerra, Mariano Alberto (1995). Técnicas Participativas: una nueva propuesta. Fondos Raros, Biblioteca Provincial. Cienfuegos.
Isla Guerra, Mariano Alberto (1999) Investigación Acción Participación. CIE “Graciela Bustillos”.APC. La Habana.
Otros artículos sobre Estudios Sociales
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 15 · N° 166 | Buenos Aires,
Marzo de 2012 |