Detección de hipertensión arterial en adolescentes del consejo popular Las Minas del Municipio de Cienfuegos |
|||
Profesor instructor Dirección provincial de Deportes, Cienfuegos (Cuba) |
Lic. Nelvis Lara Águila |
|
|
Resumen La salud del adolescente está amenazada por el ambiente en que vive y por los estilos de vida, por tanto, la naturaleza y la severidad de los riesgos de los cuales están expuestos es muy variable entre ellos. Algunos adolescentes viven en comunidades caracterizadas por la violencia, la delincuencia, el abuso de substancias y la promiscuidad sexual. Por lo que tiende a tener un alto riesgo de presentar problemas de salud, incluyendo el suicidio, consumo de substancias, accidentes y enfermedades de transmisión sexual. El presente trabajo titulado “Detección de Hipertensión Arterial en adolescentes del Consejo Popular Las Minas del Municipio de Cienfuegos” En la obtención del dato primario se utilizó un modelo en el cual se recoge la información necesaria para cumplimentar los objetivos trazados. Los datos fueron procesados en una microcomputadora, donde se realizó la operacionalización de las variables, llevados a tablas y gráficos estadísticos donde se reflejan los valores absolutos y porcentuales, se calculan los promedios y la desviación estándar de las variables, y se aplican las técnicas de significación estadística en las variables de interés según los objetivos propuestos. Concluyendo que conociendo esta enfermedad o al menos estimar el riesgo de padecerla, ayudaría a modificar estilos de vida y crear pautas de intervención que pueden redundar en una disminución de la incidencia de la HTA. Palabras clave: Detección. Hipertensión arterial. Adolescentes. Comunidad.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 166, Marzo de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
Los problemas de la salud en la adolescencia y la juventud tienden a ser muy diferentes de las otras edades y se caracteriza por la carga psicosocial elevada y el bajo tenor de los trastornos orgánicos. Este hecho influye en forma trascendental en la disponibilidad de información para analizar las condiciones de salud del grupo, ya que a la falta de información de la incidencia de enfermedades, se agrega la escasez de registro de problemas psicosociales.
En América Latina la falta de datos respecto a la incidencia de enfermedades en los adolescentes alcanza su máxima expresión. El perfil de morbilidad disponible en algunos países, presenta gran variabilidad, que depende del tipo de atención de salud de los adolescentes.
Durante más de 20 años se ha asistido en los países industrializados a un progresivo interés por el grupo de las denominadas enfermedades degenerativas. Los datos acumulados parecen evidenciar que estas entidades tienen un comienzo precoz influido por la dieta administrada durante la infancia. Probablemente, esta circunstancia ambiental precisa de factores genéticos para poder expresarse clínicamente.
La HTA característico ejemplo de enfermedad degenerativa, problema mayor de salud pública, está asociada en sus estadíos finales con las principales causas de muerte de nuestra civilización. Así cardiopatía isquemica, enfermedad renal crónica y accidentes cerebro vascular, son hallazgos habituales en la historia natural de la HTA no tratada (Kaplan).
Aunque la presión arterial (PA) es muy sensible a los cambios ambientales, estos factores actúan sobre un sistema circulatorio genéticamente. La tensión arterial (TA) es el resultado de una interacción compleja entre influencias genéticas y ambientales.
Estudios de seguimiento epimediológico han sugerido que algunos niños y adolescentes con cifras de tensión arterial ligeramente elevadas pueden ser, a la larga, adultos con HTA mantenida. Desgraciadamente aunque parece claro que la HTA en estas edades es peligrosa, no se tienen datos inequívocos que permitan asociar niveles específicos de presión sanguínea infantil con futura morbimortalidad o que indiquen con precisión cuando se debe iniciar un tratamiento de HTA.
La HTA es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad cardiovascular. Los esfuerzos por prevenir, diagnosticar y tratar la HTA son un aspecto importante del cuidado de la salud mundial.
Desde la infancia hasta la adolescencia, se practican actividades físicas en forma obligatoria en las escuelas la clase de Educación Física y esa práctica es uno de los rasgos dominantes de la vida de los niños y adolescentes en nuestro país. Por lo que en todas las escuelas del país existen instalaciones deportivas para el mejor desarrollo de estas clases. La práctica de ejercicios físicos, no solo es un entretenimiento apreciado; sino que se relaciona con un conjunto de preocupaciones higiénicas y medicinales, éticas y estéticas a la vez.
La HTA es uno de los 3 principales factores de riesgo de la cardiopatía isquémica y el principal factor de riesgo de los accidentes vasculares encefálicos (AVE), además es un riesgo cardiovascular, un indicador del riesgo para la supervivencia y así mismo una enfermedad cardiovascular. Es el principal problema aislado de la asistencia primaria.
La HTA es hoy en día uno de los principales problemas de salud de la humanidad, por su elevada frecuencia, por las complicaciones invalidantes que acarrea y por la alta mortalidad que acompaña a estos últimos.
En Cuba se considera una persona hipertensa cuando las cifras de tensión arterial sistólica (TAS) es de 140 mmHg o más; o la diastólica es de 90 mmHg o más, teniendo en cuenta estas magnitudes en conjunto o aisladamente. Esta definición es aplicable a adultos. En los niños están definidas según su edad otras cifras de tensión arterial a las que haremos referencia en la fundamentación del trabajo. La I Encuesta Nacional de Factores de Riesgo y Actividad Preventiva de Cuba, evidenció que de el total de hipertensos detectados solo el 60,8% eran conocidos y de estos el 75% tenían tratamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera los límites siguientes:
Cifras normales son aquellas por debajo de 140 mmHg para la presión arterial sistólica y 90 mmHg para la presión arterial diastólica.
Se considera como hipertenso cifras de 140 mmHg para la presión arterial sistólica o más y 90 mmHg o más de presión arterial diastólica, ambas aisladamente.
Existe un grupo intermedio o fronterizo en la población que tiene cifras de presión arterial de 140 mmHg para la sistólica y 90 mmHg para la diastólica, en algunas mediciones, y en otras pueden llegar en el primer caso hasta 159/94 en el segundo caso. Este es el grupo más difícil de diagnosticar, considerándose a sus integrantes como hipertensos transitorios.
En la actualidad existen múltiples teorías que tratan de explicar esta patología a partir de la alteración de un sistema o un componente biológico, pero ninguna llega a explicar el fenómeno como un todo. Por tanto estimamos que aún a las puertas del siglo XXI mantiene vigencia la "teoría de Mosaico" de Page, postulada en 1949 en la que plantea que la HTA se debe a falla de múltiples factores y sistemas estrechamente relacionados entre sí más que a la alteración básica de algunos de ellos.
Objetivo general
Detectar la HTA temprana en adolescentes del Consejo Popular Las Minas del municipio de Cienfuegos.
Desarrollo
La TA es necesaria para el funcionamiento integral del organismo; la circulación sanguínea abastece la oxigenación de los órganos vitales y la nutrición de los tejidos y su funcionamiento, a través del transporte de oxigeno en la sangre. De ahí la importancia del conocimiento de la TA para mantenerla en sus límites normales.
La documentación de los efectos positivos de la actividad física regular continúa incrementando. La evidencia indica que esta reduce la incidencia de muchas condiciones médicas, incluyendo la enfermedad coronaria cardiaca, cáncer del colon, osteoporosis, HTA, depresión, diabetes y obesidad. Es por esto que el rol del clínico en prescribir actividad física a la juventud es aún más importante.
La tensión arterial (TA) se define como la fuerza ejercida por la sangre contra cualquier área de la pared arterial y se expresa a través de las diferentes técnicas de medición, llamándose presión arterial sistólica (máxima) y presión arterial diastólica (mínima).
Según Gallavardin es una fuerza creada por el corazón, mantenida por la elasticidad arterial y regulada por las resistencias periféricas. La TA sistólica o máxima corresponde a la sístole ventricular y la mínima o diastólica es la presión que queda después de haberse desvanecido la anterior; manteniendo ambas una correspondencia dentro de ciertos límites homogéneos (aunque variables).
Varía según la edad, talla, sexo por lo que es necesario referirla a tablas perceptiladas de poblaciones parecidas para poder definir los límites de riesgo.
La hipertensión arterial (HTA) es simplemente la condición en la que la presión arterial está elevada crónicamente sobre los niveles óptimos pudiéndose definir como un aumento de la presión de la sangre arterial por encima de los valores normales (140 mmHz sistólica y 90 mmHz diastólica), tomando como límites máximos los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuando solamente se altera la máxima, hablamos de HTA sistólica; si es mínima alterada, HTA diastólica. Cuando ambas tensiones suben, hablamos de HTA sistodiastólica. El aumento de la presión máxima tiene importancia, pero el de la presión mínima es de mucho más valor, ya que los accidentes serios y graves de la HTA van casi siempre ligados al aumento de la presión diastólica.
En la adolescencia la HTA se define como una presión arterial sobre el perceptil 95 correspondiente a la edad en 3 medidas sucesivas.
Epidemiología
La prevalencia de la HTA en adolescentes varía de 0,4% al 12%, pero cuando se usan métodos de examen a repetición este rango varía de 1,2% a 0,4%. La mayoría de las HTA en los niños son de etiología secundaria, en los adultos el 95% son de etiología primaria o esencial y en los adolescentes la cifra es intermedia: entre el 45% y el 55% de los casos son hipertensiones primarias.
El manejo adecuado de la HTA reduce la incidencia de enfermedad hipertensiva renal, de AVE, de la insuficiencia cardiaca y tal vez del infarto del miocardio (IMA); por lo que es importante detectar los pacientes en riesgo y mantenerlos normo tensos por el resto de sus vidas.
Etiología
Primaria o esencial
Corresponde al 45% - 55% de los casos en la adolescencia temprana y a más del 90% de los casos en el adolescente mayor y en el adulto joven.
Secundaria
Renal transitoria: glomérulo nefritis aguda, síndrome hemolítico urémico, insuficiencia renal, cirugía del tracto urinario, nefritis con púrpura anafiláctica.
Renal mantenida: uropatía obstructiva, glomérulo nefritis, insuficiencia renal, píelo nefritis, estenosis de la arteria renal, riñón poliquístico, poli arteritis nodosa, tumores.
Endocrina: síndrome de con, leocromocitoma, síndrome de Cushing, acromegalia, hiperplasia suprarrenal congénita, hiperparatiroidísmo, tumores adrenales y ováricos.
Diabetes Mellitus con compromiso renal.
Coartación de la aorta.
Eclampsia del embarazo.
Medicamentos estrógenos: esteroides, inhibidores de las monoaminooxidasa, ingestión de feniciclidina (PCP), anfetaminas y otros estimulantes.
La HTA leve o moderada será probablemente esencial o primaria en los adolescentes en cambio la HTA severa es frecuentemente secundaria. Las causas secundarias deben ser sospechadas con mayor intensidad aún en mujeres de raza blanca.
Clasificación de la HTA en adolescentes
La HTA esencial se inicia en épocas infantiles y su estudio debe aportar datos importantes sobre la historia natural de la HTA en el adulto Existe un grupo relativamente importante de niños con HTA secundaria a otras enfermedades. Los avances en las técnicas diagnósticas permiten hallazgos precoces y precisos de causas tratables de esta patología.
Habitualmente la HTA secundaria en la infancia son frecuentes cuanto más pequeño es el niño y suelen ser entre moderadas y altas. Sin embargo la esencial de inicio infantil suele comenzar en niños mayores y adolescentes y su elevación es discreta.
Las cifras elevadas de tensión arterial pueden ser enfocadas desde varios puntos de vista
Como una enfermedad con prevalencia 160/95 mmHg entre el 15% – 20 %, prevalencia 140/90 entre el 28% – 32% población mayor de 5 años.
Como un factor de riesgo establecido de otras enfermedades, el cual está estrechamente asociado con el desarrollo de enfermedades graves (cardiopatía isquemica, AVE, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, retinopatía) en estas ocasiones está plenamente demostrado la relación causa efecto que existe entre este factor y la enfermedad, de manera que el aumento o disminución de la presencia del factor, condiciona iguales variaciones en la frecuencia de aparición de estas enfermedades.
Como un problema que afecta a un individuo como se ha señalado anteriormente, el 30% de nuestra población adulta podría tener cifras de TA de 140/90 mmHg o lo cual es igual a algo más de 2 millones de cubanos adultos padecen de esta enfermedad, y que pudieron ser adquirida durante la infancia y adolescencia.
Como un problema que afecta a grandes poblaciones, cada año un número considerable de nuevos individuos se une al grupo de los HTA que existen en la población. Las medidas dirigidas a toda la población para disminuir las cifras medias de TA en las mismas (prevención primaria) puede tener efectos fabulosos en la morbilidad y la mortalidad de las enfermedades asociadas con la HTA.
La HTA es un proceso silente que sola o acompañada por otros factores de riesgo, contribuyen a la producción de cuadros clínicos graves y en ocasiones irreversibles, la misma debe detectarse y controlarse en el nivel primario, los logros que se alcancen en su control reflejaran la salud del nivel primario. Se le llama la enfermedad silenciosa porque una persona puede padecer una HTA durante años sin que se manifieste en ningún síntoma. Es más en la mayoría de los casos la sintomatología de la HTA se debe a sus consecuencias y no a sus fenómenos inmediatos.
Al principio la HTA produce un gasto cardíaco elevado sin variación de la resistencia vascular periférica. Suele acontecer en pacientes jóvenes y se caracteriza por presentar una sistólica elevada de forma aislada, casi siempre lábil y en corazón hipercinético (taquicardico). Los casos de PA disminuida se presentan generalmente en los niños y adolescentes con bajos indicadores antropométricos y que se rezagan de sus coetáneos en el desarrollo.
Factores de riesgo modificables
Para evaluar la asociación de la HTA con algunos marcadores de riesgo modificables, se empleó:
Los que acostumbran a fumar más de un cigarrillo o tabaco al día o que fumaban con regularidad. La nicotina aumenta la TA de manera aguda, pero la frecuencia de HTA sostenida no es mayor en los que fuman y no se ha comprobado que la supresión del tabaco beneficie el control de la TA.1. Hábito de fumar:
2. Obesidad: Individuos con peso corporal igual o superior al 20% de su peso ideal, sobre todo en aquellos con incremento de los depósitos de grasa en el tronco.
3. Ingestión excesiva de sal: Según normas establecidas en tres categorías:
Baja: -2,5g de sal diaria
Moderada: 4g de sal diaria
Elevada: más de 4g de sal diaria
Se tuvo en cuenta el contenido de sodio en los alimentos naturales que componen la dieta habitual, que es de 1g a 2g diarios y que una cucharadita de 5ml de sal a las comidas, aporta 2g de sodio.
Dieta rica en grasa: Cuando el paciente refiere el empleo de grasa de cerdo en la elaboración de sus alimentos habituales, le añadía a los mismos después de elaborados o consumía exceso de carne roja. Si mostraba rechazo a los aceites vegetales y de pescado.
Alcoholismo: En aquellos pacientes que refirieron consumo de alcohol y los criterios de adicción o dependencia, apetito incontrolable por la bebida, período de embriaguez mayor de 2 días, acompañado de amnesia, consumo de alcohol puro, alteraciones del funcionamiento social, familiar, estudiantil, belicosidad, persistencia del estado de perturbación durante más de un mes, necesidad de cantidades progresivamente grandes de licor, consumo de 3 o más veces por semana.
Estrés: Este disminuye moderadamente la TA cuando hay una relajación o tratamiento; aunque estas técnicas pueden tener efectos secundarios beneficiosos, como disminución de la ansiedad y de la sensación de mayor bienestar, sus aplicaciones clínicas en el tratamiento de la HTA son limitadas.
Sedentarismo: Estudios que se han realizado demuestran que las personas que no realizan ejercicios físicos al menos tres veces en la semana tienden a aumentar la prevalencia de los hipertensos. Las recomendaciones actuales para reducir la TA y el riesgo cardiovascular global incluyen el ejercicio aeróbico conservando 70% a 80% de la frecuencia cardiaca máxima; se calcula restando la edad a 220 durante 20 a 30 minutos tres veces a la semana.
Cafeína: El consumo bajo o moderado de cafeína puede producir elevaciones transitorias de la TA. Hemos comprobado que cuando nos sentimos la sensación de cansancio o de TA baja, la cafeína es un estimulo notable; sin embargo a la larga y como norma general no produce HTA mantenida.
Factores no modificables
Edad: La TA aumenta a medida que avanza la edad, por lo que se encuentran mayor número de hipertensos en la población adulta. Al ser una enfermedad silenciosa puede aparecer desde edades tempranas sin conocer que la padecemos por esto es que las cifras de prevalencia de la misma pueden variar.
Raza: Las causas secundarias de la HTA deben ser sospechadas con mayor intensidad aún en mujeres de raza blanca, aunque en un inicio más temprano y más grave en personas de raza negra que en los de raza blanca; en ellas es también más frecuente el daño de órganos secundarios a hipertensión. En ambas razas la HTA puede tratarse con éxito.
Herencia: Diversas investigaciones han demostrado la existencia de factores de carácter genético que predisponen a padecer la HTA, y aunque no sea heredable en sentido estricto, se tienen en cuenta los individuos con antecedentes familiares de HTA o con otros factores cardiovasculares de riesgo.
Según el tipo de HTA se clasifican en:
Técnica para la toma de la presión arterial
Dar al paciente 5 minutos de descanso antes de la toma
No fumar ni ingerir cafeína 30 minutos antes de la toma
Posición de sentado con brazo derecho apoyado aproximadamente a la altura del corazón
El manguito del hefimo debe cubrir al menos dos tercios del brazo
Palpar la arteria radial e insuflar el manguito hasta 20-30 mmHg por encima de la desaparición del pulso
Colocar el diafragma del estetoscopio sobre la arteria humeral en la fosa ante cubital
Desinflar el manguito a una velocidad de 3 mmHg, la lectura debe estar fijada en la aparición y desaparición de los ruidos
Efectuar dos lecturas separadas por 2 minutos, si la diferencia es de 5 mm o mas debe hacerse una tercera medición y promediar
Verificar en el brazo contrario y tomar en cuenta la más elevada.
Conclusiones
Por la importancia del control de la Hipertensión Arterial como enfermedad y a su vez como factor de riesgo de las enfermedades cardio y cerebro vasculares, el conocimiento cabal del modo de activación del personal que labora en la atención primaria de salud, constituye un objetivo y propósito de primer orden de nuestro ministerio de Salud Pública. Lo que acometemos mediante una valoración de la importancia de los mecanismos fisiológicos que intervienen en el mantenimiento de la presión arterial además del concepto y factores epidemiológicos que intervienen en esta enfermedad. El abordaje de las diferentes clasificaciones, los mecanismos fisiopatológicos y un análisis de los efectos que produce en el organismo, así como sus complicaciones.
Toda esta situación ocasiona un problema de salud de gran magnitud y por tanto exige un enfoque preventivo para intentar su control. Por esa razón, el conocimiento de los factores que influyen en la progresión hacia la HTA establecida es fundamental. Permite delimitar el grupo de mayor riesgo y concentrar los recursos de intervención en ellos, o bien definir políticas de prevención primaria para evitar el desarrollo de esta patología en la población en general.
Es importante detectar esta enfermedad o al menos estimar el riesgo de padecerla. Esto ayudaría a modificar estilos de vida y crear pautas de intervención que pueden redundar en una disminución de la incidencia de la HTA.
Bibliografía
Álvarez Sintes, R. Temas de Medicina General Integral. Vol. II. La Habana, Editorial Ciencias Médicas, 2001.
Banegas J. Epidemiología de la HTA en España. Prevalencia, conocimiento y control. HTA. 1999; 16(8): 315-21pp.
CPHE. Dra. Marlene Ramírez. Factores de riesgo cardiovasculares en individuos normo tensos con y sin hiperreactividad vascular. (1441) 2002.
Cruz, M. Tratado de pediatría. Vol II. Ws,1994, 100p
De la Figuera, W. Presión diferencial y riesgo cardiovascular. HTA. 1998; 15(9): 371-75pp.
Estadísticas vitales de salud. Mortalidad. Secretaria de salud. Disponible en:
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. No 3, 1997 Motricidad. En: Revista Euro-Americana de Ciencias de la actividad física y del deporte. Editorial. Comares.
FCM Cienfuegos. Dr. Amaury Llanes Curbelo. Prevalencia de algunos factores de riesgo en el paciente hipertenso. Comunidad la Unión, Municipio Puerto Cabello. Noviembre 2003-Mayo 2004.Trabajo para optar por el titulo de especialista de 1er grado de MGI. (1573) 2004.
Flores J. El corazón en la HTA. Acta médica. 1997; 7(1): 53-62pp.
Instituto de Medicina del Deporte. Lab. Cardiovascular. Dra. Mercedes Glz Díaz. Conf. Efecto de los cambios posturales sobre el sistema cardiovascular. Prueba Ortostática.
Karpman, U. Medicina Deportiva. Editorial Pueblo y Educación, 1989.
Llanio Navarro, R. y Cols. (1989) Propedéutica Clínica y Fisiopatología. Tomo II. Editorial Pueblo y Educación.
Manual de crecimiento y desarrollo del niño. Ws, 1986, 103pp.
Mtz Dtres, C. y Cols. Programa Nacional de Prevención, Diagnóstico, Evaluación y Control de la HTA. Rev. Cubana Med. Gener Intgr. 1999, 15(1), 46-87pp.
Norma Oficial Mexicana para la prevención, tratamiento y control de la HTA. Subsecretaría de prevención y control de enfermedades. Coordinación de vigilancia Epidemiológica. Secretaria a de Salud. 5 de Abril de 2000.
Organizaión Panamericana de la salud. Dr. Tomás J Silber y Col. Manual de medicina de la adolescencia. Ws,1992, 460p
Policlínico Docente Área I. Dra. Illonis M Ramírez Arteaga. Repercusión de la HTA sobre la masa miocárdica. Trabajo para optar por el titulo de especialista de 1er grado de MGI.(1401) 2002
Policlínico Docente Mcp Rodas. Dra. Liliana J Espinosa Chang. Valor de la prueba del peso sostenido en la predicción de la HTA en la comunidad. Trabajo para optar por el titulo de especialista de 1er grado en MGI, 2004.
Policlínico Docente Palmira. Dra. Tania T Bolaños Valladares. Caracterización de la HTA en el adulto mayor. Trabajo para optar por el titulo de especialista de 1er grado en MGI. (1032) 1998.
Vázquez Vigoa, A. Presión arterial y daño en órganos diana. HTA. 1999, 16(9): 338-45pp.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 15 · N° 166 | Buenos Aires,
Marzo de 2012 |