Las funciones del profesorado desde distintas perspectivas | |||
Licenciado en Educación Física Diplomado en Profesorado de Educación General Básica Licenciado en Psicología |
Miguel Salmerón Sánchez (España) |
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Resumen Las nuevas funciones del profesor suponen un fuerte reto profesional y una auténtica reconversión mental, que sólo puede darse de manera progresiva, “sin prisas pero sin pausas”. Existen serios problemas en las escuelas, ya no sólo de aprendizaje, sino también de convivencia. El viejo modelo de profesor y de escuela está agotado. En la sociedad de la globalización y del conocimiento, emergen nuevos modelos de acción e intervención educativa, en el marco de las organizaciones aprenden y los profesionales también. Palabras clave : Sistema Educativo. Profesorado. Funciones.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 165, Febrero de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Desde 1901 se establecen las funciones del profesorado de Educación Física en el Real Decreto por el que se declara obligatoria la Gimnasia en los institutos, en 6 cursos (2 horas por semana) y el Real Decreto de la Regulación de las funciones del Profesor de gimnástica. Desde entonces se han establecido otras como vamos a presentar.
I. Según el criterio de los profesores
Las características de una buena clase de Educación Física son, por orden de preferencia:
Aprovechamiento del tiempo de clase, Definición correcta de los objetivos y tareas, Utilización adecuada de medios y métodos y calidad de las áreas e implementos.
El control y la organización de las clases.
Alto rendimiento motor y oportunidad de práctica para todos.
Correspondencia con las características de rendimiento de los estudiantes.
Una buena motivación por la actividad.
Consideraban que las principales funciones del profesor eran: Cumplir los objetivos de la clase, controlar y organizar, demostrar y explicar las tareas y motivar, como un primer nivel en un segundo lugar: Hacer consciente los objetivos a lograr, en tercer lugar evaluar y ofrecer feedback y en cuarto lugar, la corrección de errores.
En relación con las áreas de desarrollo o contenidos de los programas, estaban: el desarrollo de las habilidades motrices deportivas, la condición física, ocupando un segundo plano, los conocimientos teóricos y el desarrollo de características psicológicas de la personalidad, limitando la evaluación sin embargo a las dos primeras de las áreas mencionadas
II. Funciones del profesor/a de Educación Física en relación con el alumno discapacitado
Estar bien informado sobre el proceso de aprendizaje y desarrollo físico del alumnado con discapacidad para programar correctamente los contenidos y objetivos a trabajar con él dentro del grupo clase. Importancia del aprendizaje significativo, de los conocimientos previos ya que condicionaran lo que aprenderá.
Adaptar el currículum escolar del alumnado con discapacidad y ayudar a que éste tome conciencia de sus posibilidades y limitaciones reales para llegar a conseguir el nivel más alto posible de desarrollo y aprendizaje.
Garantizar un equilibrio entre el alumnado con discapacidad y la adquisición del currículum de primaria creando las condiciones adecuadas que permitan su desarrollo.
Provocar que el escolar se enfrente a dificultades que pueda llegar a resolver las cuales le ayudaran a mejorar su autoestima, todo ello respetando su movilidad más lenta y no “sufriendo” si no puede realizar un ejercicio igual que los demás.
Utilizar las estrategias necesarias para que el alumno/a adquiera seguridad y la mayor movilidad posible con su cuerpo.
Conseguir que el grupo clase sea tolerante y valore a las personas por lo que son y no por lo que les falta y que dentro de la clase se de una dinámica de grupo donde el disminuido éste integrado positivamente.
Encontrar junto con el resto de la comunidad escolar, el equilibrio justo entre la exigencia y la sobreprotección, actitudes que impide que los alumnos con discapacidades sean responsables de su vida e interfieren en su crecimiento personal.
Tener muy presente a la familia a la que se debe ir asesorando y tener en cuenta que ésta puede a menudo ayudar al profesorado y colaborar con él para conseguir una mejor escolarización.
III. Funciones del profesor de apoyo
Funciones que desempeña en el Centro de Integración:
Coordinación con el profesor tutor: La implicación del maestro de apoyo en el Proyecto educativo del Centro ha de ser plena, y por tanto, su coordinación con el maestro tutor va a imponer un nuevo ritmo: en el aula hay (en determinados momentos) dos profesores en vez de uno. Esto significa que la responsabilidad de la dinámica del aula depende de los dos maestros y por lo tanto ambos han tenido que reflexionar sobre aspectos tales como el proceso de desarrollo de cada niño, cómo potenciar sus posibilidades, qué adaptaciones curriculares precisan, etc.
Formación del Maestro tutor: En el momento actual, los profesores tutores se han formado mediante planes de estudios en los que no se contempla bajo ningún aspecto la educación del niño deficiente. En este sentido y teniendo en cuenta que formar adecuadamente a los maestros es un proceso lento, una parte del proceso la asumen los maestros de apoyo. Los nuevos Planes de Estudio de las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado tendrán que incorporar dentro de la formación de todos los maestros aquellas asignaturas que posibilitan un mayor conocimiento del mundo de la deficiencia así como de la formación en cuanto a aceptación, valoración y estrategias educativas en este campo.( Esta asignatura existe. Es común a todas las especialidades y se denomina Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial)
Apoyo directo a los niños: El ritmo de desarrollo de cada niño es diferente y es frecuente que dentro de la misma clase podamos realizar agrupaciones en función de los problemas que van apareciendo. El maestro de apoyo ejercerá su acción sobre el grupo que presente un determinado desajuste.
Colaboración con el equipo docente: La tarea del profesor de apoyo con respecto a este punto es fundamental. En la medida en que las estructuras organizativas del Centro se flexibilicen se potenciará el trabajo de cada uno de los profesores (sean especialistas o no) y por tanto se enriquecerá la atención educativa de los niños. Naturalmente hemos hablado en este punto de equipo docente, entendiendo por tal a todas aquellas personas que toman parte en el proceso educativo y cuya actitud debe ir en la misma dirección.
El maestro de apoyo como investigador: Hace referencia a que el maestro debe investigar sobre qué mobiliario es el más adecuado para cada uno de sus alumnos; qué tipo de materiales va a favorecer los aprendizajes; cómo tendrán que adaptar los materiales para que cada uno de sus alumnos encuentren en estos un medio más de enriquecimiento, etc. El maestro de apoyo no está solo en esta tarea. Los tutores, a pesar de no haber trabajado (muchos de ellos) con niños deficientes, aportan su creatividad a la hora de descubrir nuevas posibilidades, nuevos enfoques...Pero será tarea del maestro de apoyo recoger todas las aportaciones de unos y otros. Igualmente realizará esta función con respecto a los Equipos Psicopedagógicos.
IV. Las funciones del profesorado ante el acoso escolar
Los profesores asuman nuevas funciones que van más allá de la enseñanza de los contenidos instructivos como puede ser:
Funciones de mediadores de conflicto, entre las que destaca la de negociar normas con el alumno, ser asertivo, estimular una comunicación fluida, compartir el poder dentro del aula delegando responsabilidades en los alumnos, ayudar a alcanzar acuerdos entre las partes en conflicto. Para el desempeño de esas funciones el profesor precisa adquirir a través de su formación inicial y permanente competencias tales como la de identificación, análisis y diagnóstico de los problemas, la capacidad de identificación de los puntos de acuerdo entre las partes, la identificación de alternativas y posibles soluciones, y la creación de un clima de comunicación y confianza en el aula.
Promover el aprendizaje cooperativo, que se desarrolla a través de distintos métodos y técnicas en los que los alumnos trabajan en grupo y en los que a efectos de la educación para la convivencia tanto o más importante que el contenido que se aprende es la interrelación e interdependencia de los participantes a través de la cual aprenden -desde su individualidad-, porque no se trata de anular esta a colaborar, respetarse, tener en cuenta la opinión de los demás, dialogar para superar las diferencias, consensuar opiniones, etc.
Adoptar un punto de vista moral, que supone, entre otras cosas educar en valores, llegar a soluciones justas para las partes implicadas en el conflicto, educar en el respeto a los demás, a su dignidad…
V. Funciones del profesor desde el punto de vista teórico
Función motivadora y de transferencia
Son tareas por las que el profesor crítico plantea una base científica del proceso didáctico, atiende a inquietudes básicas del alumnado y proyecta los resultados del proceso fuera de las aulas.
Toda la práctica escolar de la función motivadora tiene que estar montada sobre las siguientes concreciones:
No dar información, no exigir información ni dominio respecto de ninguna cuestión, si previamente no se ha buscado y conseguido crear el interés, la necesidad, el deseo de conocer, dominar y aprender algo.
Practicar que ese acercamiento al interés respecto de alguna cuestión nueva, de alguna conducta que se busca que adquiera el alumno, ha de estar adquirida a partir de experiencias.
Que una manera muy concreta y generalizable de llevar a la práctica la idea anterior es siempre partir de las experiencias ambientales, familiares, sociales… en las que están inmersos los alumnos.
Motivar se realiza también envolviendo el profesor la práctica anterior en una actitud personal de respeto, de sosiego, ante las experiencias, costumbres y comportamientos del alumno. Los ritmos no los marca el profesor, los marca el alumno.
Por eso el entronque entre el conjunto de su experiencia y la enseñanza educación -que debe ser un aspecto entroncado en esas experiencias- se puede realizar conjuntando las experiencias, sus equilibrios con nuevas situaciones informativas y científicas, que le impliquen en la búsqueda de nueva síntesis.
La Transferencia es el elemento motivador y facilitador del aprendizaje. A través de la transferencia de un aprendizaje, de una conducta a situaciones nuevas, la experiencia se enriquece, el sujeto encuentra válido el esfuerzo del cambio y la persona se encuentra incorporada a nuevas esquemas de realidad. En definitiva, se produce educación.
Funciones fundamentales
Son las tareas a través de las cuales el profesor crítico opera las dimensiones personales, relacionales y comunicativas de la actividad docente.
Función interpersonal
El planteamiento de la profesión docente desde la dimensión humanística de respeto y radical apertura personal. Profesores y alumnos no son funciones despersonalizadas, sino personas que se autorrealizan.
La práctica de la relación interpersonal del profesor consiste en ser capaz de estar en continua situación de respeto, de consideración, de revisión, de apertura, de percepción dinámica de cualquier estereotipo, comportamiento o manía que cualquier alumno puede presentar. Sólo desde la radical apertura del respeto, el otro puede ser un alumno abierto, comunicativo, generoso y entregado. La función interpersonal del profesor, como marco de referencia educacional, se hace práctica y concreta a través de la vivencia personal del respeto.
Función empática
Los profesores y los alumnos aceptan encontrarse en un lugar psicológico de respeto y consideración, sin demagogias, falsas concesiones ni autoritarismos desconsiderados.
Empatía significa la vivencia de dos en un lugar común, sentir, padecer, vivir en común. En dicha relación empática el profesor se acerca al alumno para mirar los dos el lugar de la realidad del alumno, pero sin perder en ese mirar su propia realidad personal. Se acerca al alumno, pero sin deshacer en un planteamiento impersonal, breve y demagógico, la realidad de su persona.
Acercarse al alumno, ser marco de referencia educacional y no autoritario modelo que se ha de imitar, requiere que el profesor corra el riesgo, dé el primer paso, de ponerse al servicio del alumno, mirando en unión la realidad de éste sin desmoronar el equilibrio y madurez de su personalidad, que hace posible el respeto.
Función de liderazgo
Se trata de un conjunto de tareas que provocan el desarrollo grupal de la convivencia, el sentido social de la cooperación y la responsabilidad de personal autoridad en el conjunto de los alumnos.
Getzels y Guba (1957) distinguen tres tipos de líder:
1. El normativo (nomotético): pone el acento sobre las exigencias y las funciones de la institución, valora la adecuación a las reglas y juzga los miembros que trabajan en la institución, en la clase, en función de su eficacia.
2. El personal: tiene pocas preocupaciones de tipo externo a la realidad
instructivo-educativa de la clase, se olvida de alguna manera de la burocracia.
Se preocupa, más bien, de las realidades individuales y las situaciones concretadas de sus alumnos y busca más la iniciativa del alumno que no la valoración del trabajo realizado.
3. El transaccional: sabe mezclar sutilmente las preocupaciones de lo institucional y de lo humano, cuida la organización y consideración.
Función comunicativa
Es la función que opera en la situación cultural del mundo actual, conoce la tecnología de la ecuación, analiza los códigos lingüísticos empleados y acepta todo tipo de comunicación que luego busca organizar, criticar y recrear educativamente.
El problema de la codificación y la decodificación es el aspecto fundamental en el que se centra la conducta docente de la función comunicativa. De ahí, que en la escuela se produzca el esquema elemental de la comunicación continuamente: un emisor dirige un mensaje, a través de un canal, a un receptor.
El emisor es el profesor, el canal normalmente la voz de éste, con una particular sonoridad, cadencia y fluidez, y el receptor el alumno. El problema fundamental se da en torno al mensaje. Mensaje como conjunto de signos que se producen y estructuran de una determinada manera, dentro de las reglas de una lógica, sintaxis y de una práctica en la cabeza del profesor. Éste tiene un bagaje cultural determinado, un nivel de conocimientos y una peculiar forma de expresión, que son radicalmente distintas de aquellas del alumno.
Funciones instrumentales
Son las más abundantemente consideradas por el plan de estudios de los profesionales de la educación. Se trata de la función diseñadora, programadora, metodológica y evaluadora:
Función diseñadora
Es la actividad coherente y grupal de los profesores, por medio de la cual participan en el diseño del plan de estudios, continuamente adecuan este a las realidades socioculturales y lo matizan siempre en función de los concretos alumnos de cada caso.
Abarca dos aspectos fundamentales:
El papel del profesor en el diseño del plan de estudios mediante la reunión de los especialistas en la materia, con la misión de desarrollar el contenido temático de la asignatura.
El desarrollo del plan de estudios establecido, que convencionalmente venía presentándose de forma academicista y alejada de la concreta realidad y tensiones del alumno.
El profesorado ante el planteamiento de un plan de estudios, tiene que ser totalizador, conocedor del conjunto de la sociedad y del sentido del mundo y de la ciencia y buscar en esa ciencia las respuestas más positivas a esos planteamientos de nuevos planes para sociedades nuevas.
Esto enlaza con el tema de la función motivadora y de transferencia: usar las realidades cercanas al alumno como medio fundamental de motivación reduplicativa al utilizarse lo aprendido en la vida cotidiana.
Función programadora
Conjunto de tareas, a través de las cuales instrumentar el desarrollo y secuencialidad de los entrenamientos intelectuales, afectivos y psicomotrices, en la idea de contenidos, tiempos, actividades…, como medios al servicio de la educación del alumno.
En la función programadora, el objetivo primario, lo que interesa resaltar es que el alumno se entrena para potenciar, distender, conocer y orientar todas las dimensiones de su personalidad –sin minusvalorar cuánto conoce o ha aprendido de las materias en cuestión-.
Función metodológica
Actitud investigadora de los profesores, conscientes de los pasos de su actividad, de los que son más adecuados, de los que son menos válidos y una constante postura crítica de los usos y los esquemas adoptados.
Existen unos criterios básicos que guían la función metodológica:
Ningún profesor debe escoger cualquier método sin un análisis profundo y directo de la realidad socio-educativa con la que va a trabajar.
Un método nunca es rigurosamente transportable de un sitio a otro.
La aplicación de un método descrito y tipificado nunca puede serlo de manera limpia y exacta a la descripción, pues requerirá la adecuación y ajuste a la situación concreta.
La aplicación de un método aislado es prácticamente imposible, pues cualquier método concreto ensayado por un profesor que esté abierto a las inquietudes de la realidad vivida y no a la información exclusiva de los libros, necesitará matices y aspectos de distintos métodos.
Ningún método es mejor que otro en absoluto, pues están siempre en función de la realidad con la que se trabaja, de los que se quiere conseguir y de la concreta decisión de los profesores y de los alumnos.
El profesor debe conocer los aspectos generales e instrumentales de los métodos clasificados y conocidos en la literatura al respecto y estar dispuesto a emplear cualquiera de ellos en la experiencia de mejorar la relación pedagógico-didáctica con los alumnos.
Función evaluadora
Dimensión crítica y orientadora de la actividad docente y del trabajo de los alumnos, como información constante y autorreguladora del funcionamiento del sistema.
Para evaluar es preciso, en primer lugar, determinar el grado en que algo ocurrió como se esperaba que ocurriera. Esto es, verificar la acción. Por lo tanto, será necesario determinar claramente los elementos que definen la acción, describir lo acaecido, conocer los procesos y los hechos que se han dado en el campo educativo del desarrollo del alumno.
En segundo lugar, habrá que determinar el grado que, en consecuencia con lo que se hizo u ocurrió, se logran los resultados. Pero ahí no termina el proceso. Una vez hallado el índice, se provoca la decisión de cómo mejorar el proceso, la conducta. Hay feedback, retroalimentación. Orientar es el tercer momento que termina y consolida la eficacia de la evaluación. Reorientar el sistema, el método, la programación para que en la siguiente etapa de la actividad se superen las deficiencias advertidas.
Funciones normativas
El conjunto de las funciones normativas sitúan a las personas de la relación educativa y a los medios optimizantes de esa relación en un determinado ámbito de posibilidades que vienen definidas por el Centro, la Administración, la Ideología y el trabajo. De ahí se derivan otras funciones del profesor, matizadas según la forma y el estilo en que se relaciona con el sentido de esos elementos: funciones participativa, crítico-responsable, político-cultural, creadora.
Función participativa
Es la conciencia del conjunto de los profesores que provoca una conducta integrada, abierta y fluida entre ellos mismos, con otros grupos y con el conjunto de la sociedad en que el centro se establece.
Las conductas que se derivan en el profesor desde esta función son aquellas que se entroncan con dos ámbitos de realidad:
que un centro de enseñanza es un conjunto de profesores, algunos con responsabilidad, atribuciones y preparación de directivos,
que un centro de enseñanza en el sistema del profesor crítico tiene que desarrollar la virtualidad de una Comunidad Educativa.
Función crítico-responsable
Actitud y tareas del profesorado por las que readoptan como administrados una conducta reflexiva, crítica y coherente en relación con la fuerte presencia social del Estado, a través de la legislación.
Pero, ¿qué debe hacer el profesor en sus relaciones con la administración?
Conocer toda la importancia e interés que en el mundo actual tienen las funciones de promoción y planificación, altamente especializadas y muy exigidas por los políticos y los conjuntos sociales, teniendo en cuenta la fuerte inversión que exige la ecuación.
Exigir y aceptar el trabajo interdisciplinar de grupos de profesionales de distintas especialidades para poder llegar a más adecuadas soluciones.
Mantener una actitud crítica frente a las opiniones y actividades de la administración.
Función político-cultural
Conjunto de tareas de tipo reflexivo que manifiestan la concepción de la conducta y expectativas profesionales, y que indica el nivel de libertad, respeto y progresividad del sistema educativo.
Actualmente, el riesgo de ideologizar la enseñanza también se sigue dando. La enseñanza no puede ser neutra. Cualquier lenguaje, de cualquier tipo, cualquier medio de comunicación transmite ya en sí cierta concepción del mundo. Todo lenguaje está impregnado de conciencia y ésta reflejo de la experiencia existencial con la infinidad de variables que la sitúan y definen.
En consecuencia, el profesor, en cuanto persona, existencia y elementos de un conjunto social, también es impensable como neutro en la actividad de la comunicación pedagógica.
No obstante, hay una serie de pautas que pueden favorecer esa neutralidad, en la medida de lo posible:
Los núcleos científicos sobre los que se realiza el entrenamiento y la transmisión cultural no deben ser comunicados sesgada ni tendenciosamente.
Todos los núcleos deber ser analizados desde la perspectiva de diferentes metodologías.
Todos los núcleos deben ser referenciados a su época y analizados con la perspectiva crítica y relativizante de los fenómenos que condicionaron todo tipo de descubrimiento, idea, actividad…
Fundamentalmente, usando siempre de la metodología científica y de la realización de la ciencia, desarrollar en el alumno una perspectiva crítica que le mantenga liberado de cualquier opinión o núcleo científico, para que al mismo tiempo que potencia su realización, posibilite el avance de esa misma actividad científica.
Función creadora
Actitud del profesorado que acepta y potencia el conocimiento del trabajo, la actividad laboral y el aprendizaje a través de estructuras de experiencia abiertas al conjunto de la realidad social.
Se hace preciso, seguir la información científica de la función motivadora y de transferencia y de toda la investigación psicológica del aprendizaje, que consolida como positiva cualquier relación que se dé entre hecho y teoría, entre experiencia y enseñanza, entre conocimiento e instrumentación.
Funciones sistemáticas
Conjunto de tareas del proceso de enseñanza-aprendizaje por las que a través del profesor, el sistema se inserta con distintos matices, en el conjunto social, cultural e histórico del que forma parte.
Función comunitaria
La actividad educativa del profesorado, por la que abierto y provocador del diálogo, sugiere, promociona y anima todo tipo de relaciones y actuaciones de promoción de las familias que constituyen la base real humana y cultural del sistema educativo.
Se trata de concretar y dar sentido a la función docente que les relaciona con los padres, como expresión directa de la realidad a la que el Centro tiene que atender en los hijos y en ellos mismos para convertirse en comunidad educativa.
En la función participativa y en esta, encontramos el ensamblaje funcional del profesor como promotor de la relación entre el Centro y las familias, núcleo auténtico y primigenio de la actividad educativa.
Función sugeridora e integradora
La función sugeridora hace referencia al conjunto de relaciones del profesorado en los centros y en la actividad docente, que busca la promoción y atención a los problemas concretos, cuya solución estará en planteamientos teóricos y científicos, manejables en el proceso educativo.
La función integradora es la función del profesor crítico que da sentido a esa dimensión crítico-creadora como concreción más clara y profunda del rol educador, animador y potenciador del conjunto social.
Función universalista
Actitud que acepta y provoca que la realidad mundial de las distintas culturas y de los distintos patrones de comportamiento son enriquecedores, propiedad de distintas situaciones y elementos reales de la permanente iniciativa de los hombres por superar los campos definidos de la experiencia.
Función innovadora
La función innovadora es el fin, el objetivo en que se concentra y en función del cual se realiza el conjunto de funciones y se desarrolla el papel del educador. La sociedad dinámica, crítica, de luchas de culturas y subculturas requiere hombres mujeres capaces de entenderse, de vivir, de dominar esa variabilidad y saber qué sentido tiene la vida y adónde van.
La función innovadora presenta dos caras operativas de la actividad docente:
Conviene estar disponible para el cambio. Conocer las estrategias de innovación que hay y saber en qué momento aplicarlas.
Quedar disponible y preparado para un proyecto de constante actitud educativa: no se termina de ser en ningún ámbito de la personalidad en los años de escolarización. El problema está en vivir en cada momento de la experiencia personal en el conocimiento de las ciencias de la conducta humana, a través de un sistema educativo con profesores innovadores, que permita la apertura psicológica a un proyecto educativo permanente.
Efectivamente, recalcamos la idea de educación permanente que considera el ser humano y su experiencia no como consolidaciones constantes, sino como posibilidades.
De ahí que se proponga la educación permanente como proyecto de educación de una sociedad dinámica, con unos profesores críticos, que han comprendido y aceptado que el hombre es una realidad de <<apertura>>, de dinamismo y de respeto.
Funciones que la administración asigna al profesor
Atendiendo al Boletín Oficial del Estado (BOE 106, Mayo 2006) podemos identificar las funciones del profesorado como las siguientes:
La programación y la enseñanza de las áreas, materias y módulos que tengan encomendados.
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza.
La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.
La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.
La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado.
La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros.
La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática.
La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.
La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas.
La participación en la actividad general del centro.
La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros.
La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente.
Asimismo, resalta que los profesores realizarán las funciones expresadas anteriormente bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo.
Bibliografía
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Rosales Paneque, Fredy Rafael; Vicente Hernández, Viviana y Fleitas Céspedes, Rodolfo (2005). Creencias de resultados, expectativas y motivos del profesorado de la Educación Física: su influencia en el desarrollo del proceso docente educativo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 10 - N° 82 - Marzo de 2005. http://www.efdeportes.com/efd82/pef.htm
Salmeron Sánchez, Miguel (2011). Estilos de enseñanza y funciones del profesorado. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16 - Nº 156 - Mayo de 2011. http://www.efdeportes.com/efd156/estilos-de-ensenanza-y-funciones-del-profesorado.htm
Segura Zamora, Rocío y López García, María Dolores (2008). El acoso escolar en clase de Educación Física. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 13 - N° 122 - Julio de 2008. http://www.efdeportes.com/efd122/el-acoso-escolar-en-clase-de-educacion-fisica.htm
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