El Aikido es el arte o sinfonía del movimiento y su ejecución es tan útil y sutil que puede ser aplicada y utilizada en el trabajo, en el teatro, en la danza, en los deportes, con fines educativos, estéticos, recreativos, psicológicos (obtener seguridad y prestancia por ejemplo), tonificación muscular (más concentración y mejor utilidad de los grupos musculares con mayor rendimiento y menor esfuerzo) y al ser patrimonio de la humanidad es adaptable a cualquier cultura. El Aikido es una forma de entrenamiento en la cual el aikidoka aprende a armonizar con la naturaleza a través de la práctica de técnicas naturales. Un movimiento que sea torpe o forzado no puede ser Aikido. Aunque el Aikido es practicado normalmente en forma de acciones preconcebidas y repetidas, esto no significa que el movimiento está "muerto"; por el contrario, cada repetición debe ser efectiva. La esencia de la práctica del Aikido es que ambos compañeros perfeccionen sus movimientos y traten de obtener una fortaleza real aplicando las técnicas correctamente. Nuestro propósito es explicar, resumidamente, los principales fundamentos físicos que se aplican en la ejecución de las técnicas del Aikido, por lo que nos limitaremos a los aspectos mecánicos, sin entrar en un estudio del movimiento biológico, lo cual no quiere decir que evadiremos el análisis de algún aspecto cuya importancia sea capital para la comprensión de lo explicado. Por esto es que nuestro trabajo no se limitará al estudio de los elementos físicos presentes en las acciones motoras manifiestas en la práctica del Aikido, sino también a la conservación y alteración de las posturas del cuerpo durante la misma. Nuestro campo de estudio consiste en las causas mecánicas de la mantención y pérdida del equilibrio del cuerpo, del surgimiento de los movimientos y las particularidades de su ejecución durante la realización de cada técnica.