El contenido técnico táctico del proceso de preparación del karateca | |||
Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo” (Cuba) |
Msc. Iosif Sánchez Nodarse |
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Resumen El artículo, constituyen la quinta tarea de la Tesis Doctoral del presente autor, titulada “Modelo Teórico Metodológico de Preparación Técnico Táctica para el karateca de Alto Rendimiento”. En ella se abordan aspectos en relación a los criterios de selección del contenido de la preparación técnico táctico del karateca de alto rendimiento, haciendo hincapié en función del mismo con respecto a aquellos elementos de la competición que permiten deducirlo. Su objetivo está basado principalmente en el hecho de que la planificación de los objetivos y el método que permiten concretarlo, sostienen su efectividad en función de la selección correcta del mismo. De igual forma se abordan en su estructura, los aspectos táctico situacionales que lo determinan y ejemplos de tareas para lograrlos durante el proceso de preparación del karateca de la modalidad de kumite. Palabras clave: Técnica. Táctica. Preparación. Karatecas.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 165, Febrero de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Durante décadas el contenido teóricamente plasmado ha encontrado fundamento en la sistematización de aquellas habilidades técnicas que conforman las acciones tácticas y determinan su finalidad, como por ejemplo “ataques” “defensas” contraataques”, “ataques combinados” entre otras, que aunque presentan una descripción diferente, responden a un mismo sentido. Por otro lado, se ha tomado como referencia la sistematización de las acciones técnicas, agrupadas en “elementos básicos”, “acciones elementales” y “acciones complejas”. Todas ellas han sido ubicadas como direcciones del contenido técnico táctico.
No obstante, se reconoce que se ha alcanzado un nivel de mayor avanzada en la determinación del contenido técnico táctico de la preparación, puesto que ya pasó la era en que no se apreciaba sistematicidad debido a la elección del contenido a partir de los componentes de la preparación, “Preparación general” “Preparación especial” “Preparación técnica” “Preparación teórica” y “Preparación psicológica” como objeto de planificación.
Cuando se habla que toda metodología debe tener en cuenta el contexto del aprendizaje, y que el contenido de esta, se compone de aquellas habilidades esenciales que permiten la solución de las tareas del ejercicio competitivo, los profesores tienden a discriminar dos aspectos.
Responde a la capacidad de percepción del aspecto fenomenológico de la acción, de aquí los entrenamientos de velocidad de reacción, con estímulos visuales y la expresión de la respuesta, que infiere niveles de fuerza explosiva resistencia, entre otros que fortalecen la estructura que sostiene el movimiento.
Se toma en consideración la técnica como su finalidad aplicativa, sin pensar en la selección y organización que debe llevar el conjunto de condiciones que modifican inesperadamente su secuencia motriz a causa de la interpretación.
Por lo general, un tercer aspecto, c. “Desarrollar habilidades de interpretación análisis y soluciones mentales de problemas tácticos”, se lleva a cabo mediante un proceso de aprendizaje que surge de manera espontánea en el karateca cubano y con numerosas lagunas, todo lo cual se ha hecho partícipe del desempeño competitivo mediocre que se observa en estas décadas a nivel panamericano.
En este mismo sentido el problema se extiende a que tampoco se conocen las situaciones tácticas que puede o no solucionar el sujeto, al no estar estandarizadas ni organizadas por niveles de dificultad, pues en la mayoría de los casos, se observa, que se extraen situaciones del combate, sin un previo análisis entre ellas con arreglo a la cognición del sujeto, para elaborar una estrategia didáctica, ni con arreglo a las regularidades competitivas.
De igual forma, al no ser posible la presunción de esta habilidad esencial, que a saber, constituyen el contenido de la preparación táctica, se afecta la relación didáctica entre el contenido, el objetivo, el método y el control. Esto trae como consecuencia, que se desconozcan los elementos que deben ser evaluados para conocer el nivel de evolución técnico táctica de los deportistas; el no conocer en qué medida el método responde al logro de los objetivos trazados; la imposibilidad de trazar objetivos cuantificables y medibles, puesto que se desconoce el contenido; y con ello la imposibilidad de predecir el éxito individual del karateca en competiciones futuras.
Situación problemática 1
Las habilidades que sugieren los programas y postulados teóricos de karate en Cuba, para resolver con éxito los problemas tácticos, propios de la competición de karate, no han tributado a la obtención de tal objetivo.
Según la teoría vigente y más difundida en Cuba, por teóricos de otros deportes, las habilidades consisten en “atacar, defender, contraatacar y combinar acciones”, lo que lleva a la siguiente comprensión:
Se le brinda total importancia a la acción motriz como aspecto integrador del componente cognoscitivo; sin embargo, se ignora que su desarrollo está supeditado a procesos cognitivos importantes que requieren de un contexto específico, para su correcta evolución.
En este sentido, se obvia la habilidad fundamental que consiste en la interpretación de los fenómenos que se perciben, para elaborar la respuesta correcta y establecer la conducta táctica ideal.
Situación problemática 2
Los aspectos del ejercicio competitivo que son seleccionados como referencia para la selección y organización del contenido, entran en contradicción con la naturaleza en la que se desarrollan los procesos cognitivos para su comprensión.
La empírea en este sentido, manifiesta que el contenido se obtiene a partir de las características de cada competición según el deporte, lo que en su medida concuerda con las teorías vigentes, nótese que, al igual que muchos otros, Verjoshanski (2002), asegura que el contenido de la preparación, deviene de las características de la actividad competitiva. Sin embargo, todavía no se conoce en los deportes de combate, que aspectos de su competición determinan el contenido de la preparación, en su totalidad y de las formas sistémicas de relación que posibilitan su organización y estructuración en niveles de profundidad. Todo este fenómeno ha dado al traste con fundamentos contradictorios, que lejos de esclarecer la comprensión de los deportistas y profesores, ha constituido un dogma ideológico.
Por lo anteriormente explicado se expone en el presente artículo una nueva forma de selección del contenido que no solo define su criterio y la materia a enseñar o entrenar, dentro del componente técnico táctico, sino el modo en que se sistematiza para dar lugar al aprendizaje significativo en la solución de problemas tácticos.
La contradicción táctica en la competición del karate do, como fuente para la obtención del contenido de la preparación técnico táctica del karateca
Estudios realizados sobre la actividad de competición del karate do, con anterioridad al trabajo que se expone por el presente autor, corroboró de forma regular la existencia de un nivel más de contradicción, que no fue descrito por los japoneses cuando enunciaron como categorías técnico situacionales, para organizar el contenido de la preparación técnico táctica, los conceptos, Sen no sen, “Ataque-Contraataque” (por medio de la oposición, afrontamiento o bloqueo), Tai no sen, “Ataque-Contraataque” (por medio de la esquiva u omisión parcial del cuerpo) y Go no sen, “Ataque-Contraataque” (por medio de la propia acción ofensiva que en su movimiento subyace de defensa.
Análisis histórico de las contradicciones que han formado el contenido técnico táctico de la preparación del karateca
Desde los tiempos remotos estas categorías “No sen” tienen su fundamento en los duelos ancestrales donde una segunda interacción posterior al contraataque no existía, de hecho, se mataban uno de los dos o ambos, en cualquiera de estas interacciones, o se separaban e iniciaban nuevamente el evento dentro de un duelo.
Posterior al año 1970, en el que se celebra el primer Campeonato Mundial de Karate do, y hasta el 1980, estas concepciones tácticas, asumían la descripción general del comportamiento táctico situacional de los competidores, debido a que estaban protegidas por los prejuicios arbitrarios, reforzados en su carácter legal por los artículos del reglamento de competición.
En este sentido el Criterio de puntuación (las acciones que impactan marcan Wasa ari o Ippón), el Modo de Juzgar las acciones, (marca punto el primer en tocar a su adversario y se detiene el combate luego de la interacción por cualquier motivo, incluso para decretar que no pasó nada) y las Formas de otorgar la victoria, (gana el primero en marcar un Ippón), condicionó esta situación que lógicamente tenía como esencia, resguardar la filosofía combativa del arte ancestral.
De esta manera, el elemento que resolvía la contradicción táctico situacional de mayor frecuencia en los combates de antaño era el contraataque. En un primer momento, el contraataque y el ataque combinado resuelven la oposición “Ataque-Defensa” y da lugar a la contradicción “Ataque-Contraataque”. Por ello fue integrado como contenido para la preparación técnico táctica del karateca japonés y durante años producto de intercambio cultural por la mayoría de los países europeos y americanos.
Durante la década de los ‘80 el 65% los puntos, se obtenían por medio del contraataque, de ellos el 80% le correspondía al Ippón, lo que demuestra que era más fácil acceder a la mayor puntuación, por esta variante que por la vía del ataque.
En la mayoría de las ocasiones el contraataque era la principal y más fuerte estrategia de combate, bien sea por medio de la esquiva, por medio del bloqueo o por medio de la acción ofensiva que compromete la esquiva del golpe oponente en su recorrido, de hecho esta última acción o fase del contraataque, se interponía en la desarticulación de las acciones combinadas. Sin embargo, encontró serios problemas, al tropezarse en un nivel de contradicción diferente, que tuvo lugar gracias a los cambios reglamentarios que experimentó la actividad competitiva de la década de los ‘90.
Posterior a estos años, se observa un tendencia creciente a un nuevo nivel de contradicción que establece la interacción entre dos acciones tácticas de contraataque, dando lugar a lo que un gran número de estudiosos europeos del Karate contemporáneo, denominan “Contra-Contra”, o sea, utilizar una finta o ataque falso, para provocar el contraataque del adversario, y contraatacar, tomando como referencia la acción ofensiva final del oponente. Hoy en día es la tendencia que marca en mayor % los encuentros ofensivos durante el ejercicio competitivo de Karate do.
Conclusiones parciales
Durante años el contenido técnico táctico de la preparación ha tenido una comprensión situacional, que se establece tomando en consideración las formas y el contexto en que se manifiesta el saber psicomotor.
El conocimiento más integrador radica en la propia contradicción y esta se sistematiza en los distintos niveles de oposición que manifiestan la finalidad de las acciones técnicas, como objeto externo al sujeto que las percibe.
Transferencia y sistematicidad del contenido de la preparación técnico táctica
Cuando se analiza el ejercicio competitivo en los deportes de combate (Karate), se puede notar, si se toman como referencia las acciones ofensivas efectivas, que de forma común todas coinciden en una invariable objetiva, que se impone como condición para que exista el contacto por medio del golpeo, y posteriormente para que este alcance el criterio de efectividad a juicio del árbitro.
Los sujetos en condiciones de oposición inician un ataque directo, ubicando la relación sistémica que expresan los Criterios básicos de ataque, ellos son Distancia de ataque, y Zona descubierta, el primero refiere a aquella distancia que permite, impactar el cuerpo del oponente, mientras el segundo compromete la zona de impacto con interés puntuable. Son básicos porque con carácter de ley constituyen los aspectos esenciales que en cantidad mínima, por su relación sistémica, permiten la existencia de una acción efectiva.
Aunque se reconocen otros dos criterios de ataque de carácter complementario como el Tránsito de la postura, que refiere a los cambios posturales que realiza un sujeto en condiciones de oposición (Los desplazamientos pueden ser horizontales, desliz adelante, atrás, diagonales, etc., y verticales en forma de péndulo, saltillos en el lugar). Los puntos más vulnerables en estos movimientos, radican en las fases de vuelo y de tránsito de las posturas inicial a la final. Y criterio de ataque; Sentido del movimiento, que supone la dirección y sentido de los movimientos de desplazamiento.
Este sistema de carácter primario, Distancia y Zona desprotegida, denota los problemas que involucran en su mayoría, las respuestas por medio de los ataques directos. Sus niveles de profundidad se orientan en función de las estrategias, o sea, cuando aparece Distancia de ataque, y Zona descubierta, donde la estrategia determina, si ataca esa zona u otra de mayor interés puntuable, que da lugar a los ataques combinados, bien sea por medio de la finta o de una acción auxiliar concreta.
Desde el punto de vista filosófico “Ataque-Defensa” constituyen un par dialéctico en contradicción, que generan como motor primario la necesidad de nuevos conocimientos, que conllevan a la búsqueda de una solución, en función de los objetivos iguales (obtener la victoria por mayoría de puntuación) y opuestos, (la victoria de uno supone la derrota del otro). Así surgen las acciones combinadas, como el tercer elemento que resuelve la contradicción “Ataque-Defensa” y a su vez es contradictorio con los dos primeros. Nótese que el contraataque, es la acción que deprime un ataque para luego tomar la ofensiva, mientras el ataque combinado es la acción que suprime la efectividad de la defensa oponente realizada en primera intensión.
Es así como el conocimiento adquirido una dirección inicial del contenido técnico-táctico se transfiere a la otra, y sirve de base para los nuevos conocimientos que comprenden las próximas direcciones del contenido.
Todo lo anterior fundamenta la existencia de un principio que regula el proceso de entrenamiento del contenido técnico táctico.
Principio de la complejidad entre la acción y el motivo
Este principio explica que la acción ofensiva en cualquiera de sus manifestaciones, encuentra su efectividad de forma objetiva en la relación sistémica que forman los Criterios de ataque, con independencia de la situación, y que sólo en la contradicción creciente que tiene lugar en el acto de realizar la acción en función de su par dialéctico, subyace el motivo del conocimiento creador, para la solución de situaciones tácticas.
De esta forma, el contenido técnico táctico que aflora en las formas de contradicción que se establece en el ejercicio competitivo, se expresa en el proceso de preparación en las relaciones objetivas, que denotan la contradicción en la cual radica el conocimiento interpretativo, (entre las formas estructurales de la acción y el aspecto que garantiza su efectividad), como habilidad psicomotriz, que debe adquirir el sujeto. La relación que expresan estos niveles de contradicción, permiten inferir la estrategia que debe seguir la confección del entorno en las cuales se desarrollan los objetivos de la preparación, la selección del método para lograrlos y los mecanismos de control.
Esto permite comprender, que si las contradicciones tácticas, se expresan y se solucionan mediante habilidades, básicas que sostiene el fundamento de las acciones tácticas concretas, (Acciones de ataque-acciones de defensa) “par en contradicción” y que ellas son lo único observable, entonces las formas antagónicas que constituyen pares dialécticos en contradicción, motivan la búsqueda de un tercer elemento que resuelve y a la vez es contradictorio “Acciones combinadas” que en ataque supera la defensa, y en contraataque supera el ataque.
Este principio se articula en función de los conceptos en cuya relación se suscitan las contradicciones tácticas, y que a su vez, como par dialéctico en contradicción generan y estimulan la búsqueda de una respuesta, o tercer elemento que aparece en el próximo nivel del contenido. Esta lógica tributa a la transferencia.
Categorías táctico situacionales
Se le denomina así, a la forma en que dos conceptos tácticos se relacionan y describen el orden jerárquico situacional y contradictorio que se manifiesta en las acciones tácticas del combate deportivo del Karate do y que son a su vez el modo dinámico en que evoluciona el conocimiento de la realidad que subyace en su entorno.
Forma de organización del contenido con criterio táctico situacional
1. Nivel de sistematicidad. “Ataque–Defensa”
Criterio de selección del contenido técnico táctico:
Habilidades básicas que permiten concretar el contenido:
Contenido de la preparación:
Ejemplos de objetivos
Ataque: Detectar los Criterios de ataque, más comunes, en cada una de estas intensiones, como motivo para el ataque directo.
Crear los Criterios de ataque, utilizando las acciones de desvío de atención y fintas.
Defensa: Rechazar las acciones de ataque, manteniendo la posibilidad de aprovechar los criterios de ataque que involucran las distancias de combate. (Distribución de las distancias de ataque con imaginación de las posibles acciones ofensivas; Control y regulación de los criterios de ataque mediante el desplazamiento defensivo).
Provocar las acciones de ataque con el interés de rechazarlas, para establecer distancias y sostenerlas durante el tiempo más largo posible.
Sostener las distancias de combate corta y media con el uso de las acciones defensivas, provocar clinches, buscar la espalda del oponente o el frente según la intensión pensada posterior a la defensa.
2. Nivel de sistematicidad. “Ataque-Contraataque”
Segundo nivel del contenido técnico táctico que se cumplimenta con las regularidades que suceden dentro de esta contradicción en la competición.
Criterio de selección del contenido técnico táctico:
Habilidades básicas que permiten concretar el contenido:
Contenido de la preparación:
Ejemplos de objetivos
Contraataque: Obtener el punto mediante el rechazo de las acciones de ataque directo, a partir de la defensa, en bloqueo, esquiva e integración de las mismas, aplicando variantes lineales, y diagonales.
Realizar el contraataque en función de los Criterios de ataque, que establecen las distancias cortas medias y largas.
Realizar contraataques en función de las distintas fases de ataque simple y combinado del oponente, anticipación, fase de desarrollo, y final o fase intermedia de la acción combinada y final.
Realizar contraataque induciendo la acción de ataque del oponente, sobre la base del desplazamiento y defensa predeterminada de escudo. (Avance brusco en distancia con la zona de mayor interés protegida para el oponente “ojo, basado en estudio de contrario” y luego del impacto oponente sobre la defensa realizar la acción ofensiva)
Ataque: Utilizar los Criterios de ataque, que tienen lugar durante la realización del contraataque, de modo que se pongan de manifiesto la modalidad alterna del ataque y la combinación de fases entre ataque alterno y ataque combinado.
Crear los Criterios de ataque, utilizando ataques falsos y auxiliares que permitan la efectividad de una segunda acción combinada.
Realizar acciones de ataque, que por medio de la manipulación de los Criterios de ataque inhiba la acción del contraataque.
Ejemplo de tarea de enfrentamiento para la preparación.
Variante 1:
Variante 2:
El “Contraataque” no siempre supone una acción defensiva que antecede la acción ofensiva puesto que en muchas ocasiones, la esquiva del movimiento contrario subyace inmersa en el recorrido que describe el ataque. A este movimiento ofensivo, cuyo aspecto fenomenológico denota dos ataques simultáneos al azar, se denomina en la mayoría de los casos “Anticipación”. En algunos casos, el cuerpo actúa sobre la línea del ataque, rompiendo el criterio Distancia de ataque, que previó el oponente, mientras en otros casos, se rompe el mismo criterio, pero saliendo de la línea de ataque del oponente.
Ejemplo táctico situacional 1
Variante 1:
Comentario:
Variante 2:
Lo anteriormente explicado aclara, la existencia del nivel más complejo en la categoría Ataque-Contraataque, puesto que la anticipación al gesto contrario requiere de niveles máximos de atención concentración y diferenciación. Sin embargo, deja las pautas asentadas a nivel de experiencia técnico situacional, para dar lugar a la próxima dirección del contenido técnico táctico. Tránsito de roles.
A menudo esta clasificación “Anticipación” entra en contradicción con otras definiciones u observaciones empíricas de algunos autores, debido a que este evento surge a altas velocidades y apenas se alcanza a notar su aspecto fenomenológico, que en este caso, constituyen dos ataques opuestos casi que en iguales intervalos de tiempo, (Ataque-Ataque); sin embargo, obviar que su esencia, radica en la contradicción “Ataque-Contraataque”, resultaría ignorar este tipo de contradicción y dejar al deportista que se entrena, desprovisto ante estas situaciones.
3. Nivel de sistematicidad. “Transición de roles”
Criterio de selección del contenido:
Contenido de la preparación:
Habilidades básicas que permiten concretar el contenido:
Ejemplos de objetivos
Tránsito de roles. Contraataque (A): Obtener puntuación de (Ippón, Wasa ari, o Yuko), mediante el rol de contraataque, frente a oponentes que resuelven situaciones por medio de esta conducta ofensiva.
Contraataque (B): Incrementar el estatus de puntuación, en 1, 2 o 3 puntos por medio del contraataque.
Tareas de enfrentamiento como ejercicio para la preparación técnico táctico
Ejemplo táctico situacional 1: Un sujeto (A) que pierde por un punto, se enfrenta a un sujeto (B), que se dedica sin atacar a esperar con intensión de contraatacar; sin embargo la fortaleza del sujeto (A) radica en su contraataque.
Problema a resolver: ¿Cómo por medio del contraataque puede el sujeto (A) lograr un punto si su oponente no lo ataca?
Variante 1:
Ejemplo táctico situacional 2
Variante 1:
Variante 2:
Comentario:
Conclusiones
La determinación de esta forma de organización del contenido, asegura el carácter dinámico que debe sostener el conocimiento y las condiciones que lo generan, para evitar desarreglos con la evolución de la actividad competitiva.
Las contradicciones que de forma objetivan se expresan en la competición y que constituyen categorías táctico situacionales, son la esencia que caracteriza los deportes de combate, por tanto no varían y es por ello que son la referencia para la conformación de las situaciones tácticas que se utilizan en el entrenamiento.
Cada una de las categorías táctico situacionales, que denotan niveles de sistematicidad en el contenido (organización vertical), tributan a la orientación en la búsqueda observacional de situaciones tácticas para conformar las tareas de la preparación.
Recomendaciones
Las habilidades básicas, poseen un carácter dinámico en cada escala del contenido y del conocimiento, puesto que son aquellas que sirven de medios para la solución de problemas tácticos en condiciones de oposición, por lo que en cada nivel del contenido, (Ataque-Defensa, Ataque Contraataque y Tránsito de roles) se debe garantizar su comprensión técnica, con arreglo a sus patrones estéticos y tácticos, con arreglo a las regularidades que se observan en el ejercicio competitivo, tanto en función de las conductas de los oponentes, como en el análisis de la variación de estas conductas según cada espacio del área de competición. Entiéndase por ello su relevancia reglamentada y forma geométrica.
Cada nivel del contenido debe tomar en cuenta en sus niveles de profundidad, objetivos que contengan la aplicación prácticas de las reglas de competición, la distribución del panel de arbitraje para la manipulación de ángulos de visibilidad y juicios no deseados. Estos aspectos son los objetivos específicos de la preparación pero devienen en estrategias para el competidor.
El aspecto cuantitativo del objetivo, puede estar centrado en los niveles de Efectividad de realización, tomando en consideración la Efectividad comparada, para evaluar con mayor objetividad el logro del mismo. Esto puede estar condicionado por un plan a cumplir, que indique el Volumen de realización de acciones que desea, para garantizar un alto nivel de Frecuencia de realización y Densidad en las cargas del ejercicio.
Las tareas de enfrentamiento son por excelencia el ejercicio para desarrollar estas contradicciones. Ellas son a la postre, las responsables de la apropiación del conocimiento, que tienen lugar en la interpretación de cada acción del oponente. Su nivel puede ser regulado tomando en consideración la cantidad de elementos técnicos, libertad de movimiento, tiempo asignado para la solución, cantidad de oponentes, etc.
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