Introducción
Toda educación aspira a formar individuos con personalidades integrales, con
una alta capacidad intelectual que exprese sentimientos solidarios y humanos que
le permitan convivir dignamente en sociedad, siendo útil para sí y para con
los demás.
La educación se sustenta en una idea transformadora, para que el individuo que
se educa responda a las necesidades actuales de la sociedad, para que la misma
marche con la dinámica que requiere, y para que esto suceda en su plenitud, es
necesario que el individuo desarrolle valores que formen parte de sus
convicciones, para alcanzar un nivel de actuación en completa armonía con la
sociedad.
A partir de estos argumentos se puede expresar que en los últimos años se ha
incrementado el accionar de las diferentes instituciones sociales y, en
particular, la de los centros educativos para garantizar una mejor orientación
sobre la educación en valores, sin dejar de reconocer que este es un término
muy empleado desde la antigüedad.
La escuela debe desempeñar un papel preponderante en la formación de valores,
realizando transformaciones en su labor educativa con la finalidad de dirigir a
los estudiantes a la adquisición de valores; la escuela también está llamada
a enfrentar situaciones que se producen cotidianamente relacionadas con los
valores que se deben formar y fortalecer, para favorecer y elevar el nivel de
calidad de la educación.
El comandante en Jefe Fidel Castro Ruz es su discurso del 1º de septiembre de
1997, en ocasión de la inauguración del curso escolar planteó:
“(…) para nosotros es decisiva la Educación, y no solo la instrucción
general inculca conocimientos cada vez más profundos y amplios en nuestro
pueblo, sino la creación y la formación de valores en la conciencia de los
niños y jóvenes desde las más tempranas, y eso hoy es más necesario que
nunca.” (Castro, 1997)
A partir de esta afirmación podemos considerar que es de gran importancia
educar en valores, así la educación deviene en uno de los elementos
dinamizadores llamada a desempeñar un papel esencial en el desarrollo del ser
humano para sustentar y conservar la sociedad que los fundamenta.
La escuela dentro de la sociedad tiene un innegable encargo social el cual
supone el desarrollo de la personalidad del estudiantado que caracterice al
hombre del mañana, siendo activo, multifacético y lleno de valores humanos.
De todo lo ya mencionado se deriva que la educación y consolidación de valores
en las nuevas generaciones debe responder a las necesidades objetivas del
sistema social al cual pertenece, el cual pretende formar un hombre integral,
preparado para la vida.
Dentro de la sociedad existen un conjunto de instituciones encargadas de la
educación y por tanto de la formación axiológica, estas son; la familia, los
medios de comunicación, la comunidad, los centros educativos, etc.
Durante las etapas de vida del ser humano, desde la niñez a la adultez. Las
actividades físicas siempre se han realizado y como toda actividad, este
también forma valores. La cultura física es parte de la cultura universal que
se constituye como fenómeno social que se manifiesta desde los tiempos
antiguos, desde la sociedad primitiva hasta nuestros tiempos. El proceso de
formación de la personalidad del individuo va estrechamente relacionado a las
actividades físicas sobre las condiciones de la vida material en que se
desarrolla.
Es por esta razón que los centros educativos deben de aprovechar y utilizar la
Educación Física ya que es parte integral del proceso educativo, que forma
integralmente a los niños, porque en ella se desarrollan cualidades físicas,
mentales y sociales, promoviendo un efecto positivo dentro de lo psicológico,
social y en general en su estado de salud.
Por tanto, la Educación Física entra su objeto en las actividades deportivas,
de recreación y el desarrollo en cualquier tipo de espacio en correspondencia a
sus objetivos es también un excelente medio para educar y transmitir valores,
siempre y cuando se realice de forma planificada y consciente.
Desarrollo.
Conceptualización, importancia y finalidad de la Educación Física
Por momentos olvidamos que el ser humano representa la esencia de la educación
y por ende es nuestra principal misión como educadores potenciar sus
habilidades y capacidades. Es oportuno recordar la frase de Sócrates que solo
es útil el conocimiento que nos hace mejores, por lo cual cobra una gran
veracidad en los tiempos actuales donde la educación debe de presentarse como
un fenómeno integral.
Un objetivo general de la Educación Física es perfeccionar las capacidades de
rendimiento físico propiciando adecuados hábitos. La Educación Física
constituida como una asignatura que integra acciones de carácter físico, que
tiene la posibilidad de contribuir a la creatividad de los estudiantes y esto
aún más si el docente de Educación Física tiene un amplio dominio y una
maestría pedagógica, educando desde las edades más tempranas y cumpliendo los
objetivos precisos de cada etapa y periodo de enseñanza.
Para el mejor estudio de la Educación Física es necesario analizar estos
términos desde su etimología; el termino educación proviene del vocablo
latino educare que significa criar, nutrir, proteger y educere que
significa extraer o sacar. El segundo término físico que proviene del griego physis
que significa naturaleza, que aplicado a la naturaleza del ser humano hace
referencia a su naturaleza corporal y al movimiento humano.
“La Educación Física es un proceso pedagógico dirigido al mejoramiento
del desarrollo físico y a proporcionar el alcance de un adecuado nivel de
preparación física, así como a ofrecer conocimientos específicos sobre los
contenidos que abarca; en su desarrollo se cumplen las múltiples y complejas
tareas de la cultura física.” (Colectivo
de autores, 1979)
Según Boris Ashmarin y Raudol Ruiz (1996) en su libro de Teoría y metodología
de la Educación Física expresa que “por Educación Física debemos
entender el proceso de influencias que las actividades físicas tienen en el
desarrollo multilateral del hombre”.
Por tanto, se puede entender por Educación Física, que es un proceso
pedagógico encaminado a formar hábitos y habilidades motoras, desarrollar
formas de conducta, hábitos de higiene, hábitos de disfrute de la naturaleza,
educación en valores, el amor por el esfuerzo físico, hábitos de trabajo
colectivo y una profunda comprensión del esfuerzo físico como base del trabajo
a través de sus objetivos, contenidos, métodos
y la organización, para que dentro del proceso docente educativo se cumpla su
función instructiva, educativa y desarrolladora.
En las últimas décadas la Educación Física ha ido evolucionando tanto en su
concepción como en sus contenidos, métodos, estructura organizativa,
procedimientos, etc., toda esta evolución fue gracias al aporte científico.
Sin embargo su esencia sigue siendo contribuir al desarrollo multifacético e
integral del hombre para enfrentar la vida, lo cual le ha concedido un lugar
más relevante en los planes de estudio.
Dada la importancia que tiene esta asignatura, Blake citado por Rodríguez y
Nájera (2001), le atribuye a la Educación Física una gran importancia como
fuente de desarrollo espiritual, moral, social y cultural:
Porque permite que la persona ponga en juego sus sentimientos, emociones,
curiosidad, reflexión, conocimiento de sí mismo y actitudes positivas hacia
los otros y hacia el entorno. (….)
Moral:
Porque en la clase de educación física los niños y jóvenes practican
valores (o antivalores) personales. En este ámbito se ubica el concepto de
"juego limpio", de igualdad de acceso, de capacidad para elegir, de
entender y respetar las reglas. (…)
Social:
La Educación Física tiene un contexto social en el que acontecen múltiples
interacciones, formas de comunicación, cooperación y trabajo compartido.
Aquí el individuo se reconoce como parte de un grupo o equipo de pares, al
interior del cual ejerce y recibe influencia social. (…)
Cultural:
Porque las tradiciones y rituales de un pueblo se reflejan en las actividades
lúdicas y deportivas de una determinada sociedad, en algunos casos como
producto de un ambiente intercultural o multicultural.
Atendiendo a lo expuesto anteriormente, la Educación Física es un medio por
excelencia que incide en los procesos afectivos de la persona y en su relación
dentro de la sociedad. Partiendo de esta dinámica, la sociedad exige cada día
más y más que el ser humano, como parte de esa sociedad, esté en constante
preparación para enfrentar los cambios que en ella se van sucediendo. Por estas
razones la Educación Física adquiere una significación práctica,
contribuyendo al desarrollo físico y psicológico del individuo.
“La Educación Física tiene como finalidad contribuir al perfeccionamiento
de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, mediante las actividades
físicas, deportivas y recreativas, y coadyuvar, de esta manera, a la
formación y educación de un joven capaz de conducirse activa y
concientemente al servicio de la construcción de la sociedad.”
(Colectivo
de autores, 1979)
Otra muestra de la gran importancia de la Educación Física es la función que
asume como medio de prevención y como medio de tratamiento de diversas
enfermedades. Respecto a esta afirmación el Comandante en Jefe Fidel Castro
citado en la Estrategia Nacional de Superación de los Recursos Humanos del
INDER, para el quinquenio 1996-2000 para el subsistema de Educación Física,
plantea que: “(…) hoy en la medicina muchos tratamientos se hacen a base de
ejercicios físicos y deportes. La medicina se revoluciona y cada vez acude más
a estas formas para el tratamiento de determinadas enfermedades." (INDER)
La Educación Física como proceso pedagógico se encarga de la formación
multilateral y armónica de la personalidad de los estudiantes, constituyendo
uno de los procesos de dirección para el aprendizaje y el cuidado de su salud,
afirmándose como vía de gran importancia para el aseguramiento del ser humano.
Para concluir este apartado aremos referencia a lo expuesto por Dencil Escudero
(2009), que a nuestro parecer resume los aportes fundamentales de la Educación
Física para el desarrollo integral del hombre para la vida, los cuales son los
siguientes:
-
Contribuye
al desarrollo de las capacidades motoras básicas.
-
Contribuye
al desarrollo de habilidades que resultan básicas para realizar diferentes
actividades propias de la vida en la sociedad.
-
Desarrolla
habilidades básicas para la práctica del deporte de rendimiento.
-
Tributa
a una mayor calidad de vida al reportar beneficios en los diferentes
sistemas del organismo (cardiorrespiratorio, osteomuscular, endocrino, entre
otros).
-
Tributa
al desarrollo de las capacidades coordinativas.
-
Constituye
una vía de gran importancia para la formación de valores en los educandos.
-
Fomenta
hábitos relacionados a la práctica sistemática de ejercicios físicos que
resultan importantes para garantizar una mayor calidad de vida.
-
Constituye
una vía de experimentación del placer derivado de la práctica del
ejercicio físico.
-
Tributa
a un mayor conocimiento del alumno respecto a su propio cuerpo.
-
Logra
incrementar la interacción social a partir del rescate y conocimiento de
juegos tradicionales (…).
-
Desarrolla
hábitos higiénicos en los educandos (Dietéticos, estéticos, entre
otros).
-
Contribuye
a la formación de la personalidad de los alumnos.
-
Desarrolla
las cualidades de la voluntad en los alumnos.
-
Educa
en el alumno el espíritu de competencia, fomentando los principios básicos
que rigen la actividad competitiva (…)
-
Favorece
las capacidades intelectuales de los alumnos. (Dencil, 2009)
Conceptualización
general acerca de la educación en valores
La axiología (del griego axio-valor y logos-tratado o estudio) como teoría o
filosofía de los valores, o para decirlo con otras palabras, como disciplina
cuyo objeto es el análisis de la naturaleza, esencia y juicio de los valores,
es la ciencia que se encarga de su estudio, posteriormente se suman a su estudio
los psicólogos, pedagogos, sociólogos, etc. Por esta razón es muy difícil
abordar el tema de los valores ateniéndose a las valoraciones de una sola
disciplina.
El Centro de Formación de Valores (CEFOVAL) del ISP José Martí, a través del
Dr. Aguilar que definió en la década de los 90 sobre los valores humanos por: “la
significación socialmente positiva que tiene la realidad para el hombre como
elemento fundamental de sus relaciones sociales y que tiene como contrapuesto al
antivalor.” (Aguilar, 1992)
Los valores expresan la significación social positiva de un fenómeno y
orientan la actitud y conducta del hombre a nivel de la conciencia moral
dándole un carácter valorativo-normativo a la misma. Al asumir los valores
como convicción, estos se convierten en metas, en objetivos supremos de la vida
personal, de la realización individual.
Desde el punto de vista filosófico, el Dr. José Fabelo (1995)
plantea que para entender esta categoría es necesario considerar tres planos de
análisis:
En el primero de estos planos es necesario entender los valores como parte
constitutiva de la propia realidad social, como una relación de
significación entre los distintos procesos o acontecimientos de la vida
social y las necesidades e intereses de la sociedad en su conjunto.
El segundo plano de análisis se refiere a la forma en que esa significación
social, que constituye el valor objetivo, es reflejada en la conciencia
individual o colectiva. Cada sujeto social, como resultado de un proceso de
valoración, conforma su propio sistema subjetivo de valores, (…). Estos
valores subjetivos o valores de la conciencia cumplen una importante función
como reguladores internos de la actividad humana.
Por otro lado, -y éste es el tercer plano de análisis-, la sociedad debe
siempre organizarse y funcionar en la órbita de un sistema de valores
instituido y reconocido oficialmente. (…). De ese sistema institucionalizado
emana la ideología oficial, la política interna y externa, las normas
jurídicas, el derecho, la educación formal (es decir, estatal o
institucionalizada), etc.
Entendiendo lo antes planteado por este autor, en el ámbito social, si se
atiende a los tres planos de análisis es posible encontrar un sistema objetivo
de valores, una gran diversidad de sistemas subjetivos y un sistema socialmente
instituido. Por lo tanto, podemos considerar a los valores en su sentido
pluridimensional como una compleja formación contenida no solo en la estructura
cognitiva de la personalidad, sino en los procesos de la vida social y cultura
del hombre.
Así se refrenda en el Programa del Partido Comunista de Cuba (2006) expresa que
“Los valores son determinaciones espirituales que designan la
significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos,
para un individuo, un grupo o clase social, o la sociedad en su conjunto.” (Comisión
designada, 2006)
La categoría valor es objeto de estudio de varias ciencias humanísticas, pero
para el caso investigativo en particular, es necesario analizar y profundizar el
punto de vista de la pedagogía, ya que a través de ella podremos sustentar la
importancia de la educación en general relacionado a la formación de valores.
Dentro de la pedagogía los pedagogos analizan la categoría valor tomando en
consideración que esta es un contenido de la educación, que cuando se habla de
educación en valores se refiere a formar una personalidad armónica e
integralmente desarrollada donde cobran vital importancia los valores. Entonces
la Dra. Baxter (2003) en su libro ¿Cuándo y cómo educar en valores? refiere:
“Considerar a los valores como una compleja formación de la personalidad,
contenida no sólo en la estructura cognitiva, sino fundamentalmente en los
profundos procesos de la vida social, cultural y en la concepción del mundo
del hombre, que existen en la realidad como parte de la conciencia social y en
estrecha correspondencia y dependencia del tipo de sociedad en el que niños,
adolescentes y jóvenes interactúan y se forman.”
(Baxter, 2003)
En la perspectiva del ideario pedagógico cubano se sustentan varias tesis tanto
en la obra de Félix Varela, cuando postuló que la educación debía tener un
enfoque crítico de pensamiento y acción. Por su parte José de la Luz y
Caballero destaca el papel de la labor educativa del maestro, enfatizando en la
necesidad de desarrollar cualidades positivas de la personalidad, tanto en el
proceso de instrucción como a través de otras actividades escolares
La Dra. Baxter en su libro “Educar en Valores, tarea y reto de la Sociedad”,
plantea que:
“Educar es preparar a las nuevas generaciones de forma que puedan asimilar e
incorporar en lo personal, todo lo legado por la humanidad hasta ese momento,
lo cual es responsabilidad de los adultos bien sea en el hogar, en la
institución educacional más directamente y en la sociedad en general.”
(Baxter, 2007)
En esta labor resulta necesaria la participación de los profesores, siendo
portadores de ejemplos positivos en su conducta diaria y llenos de valores,
convirtiéndose en un modelo a seguir por sus estudiantes.
El profesor, en cada momento que exponga, debe de tratar de dar la suficiente
información para que cada estudiante logre el conocimiento de este, de la
manera más objetiva posible y sobre todo estableciendo las relaciones en cada
caso de ese contenido con la vida, también este debe garantizar en todo momento
que el estudiante reflexione y tome utilidad del dominio adecuado de los
contenidos trabajados, lo que favorece extraordinariamente el logro de un
aprendizaje desarrollador.
Dentro del proceso de educación en valores el currículum también debe de ser
un medio importante ya que en él se exponen los objetivos, contenidos,
actividades de enseñanza-aprendizaje, los métodos, los medios y la
evaluación. Gervillas (1991) expresa que el currículum es una guía integral
para la acción del docente, a saber:
“Con el calificativo “integral”, de tan frecuente uso en la actual
literatura pedagógica, queremos expresar el currículum que, distanciándose
de todo antagonismo, aúna e integra cuantos elementos configuran e
interrelacionan la unidad de la persona. Integro es aquello que está
completo, que no carece de ninguna de sus partes. Considerando como parte de
un todo del hombre los antagonismos históricos, el currículum integral es
aquel que es, al mismo tiempo, subjetivo y objetivo, que inculca y clarifica
valores, que es “educare“y “educere”, autoridad y libertad, herencia y
medio, naturaleza y cultura; en definitiva, autoeducación y heteroeducación.”
(Gervillas, 1991)
La educación en valores es un proceso activo, multifactorial de gran
complejidad y también es contradictorio como parte de la formación de la
personalidad, que se inicia desde las más tempranas edades y se desarrolla en
condiciones histórico-sociales determinadas en la que intervienen diversos
factores socializadores, como la familia, la escuela, la comunidad, los medios
masivos de comunicación, las organizaciones políticas y de masas, entre otros.
En conclusión, la educación en sus múltiples propósitos está llamada a
propiciar el desarrollo de las virtudes y valores del hombre de manera que este
proceso esté orientado a todos los factores de su personalidad.
Al abordar lo referido a la educación física y la educación en valores desde
la perspectiva de la pedagogía, llegamos a un punto cúspide en el cual nos
hacemos la siguiente pregunta:
¿Cómo
y qué consideraciones debemos tomar en cuenta para educar en valores a través
de la Educación Física?
Para iniciar este nuevo epígrafe es necesario dar un vistazo a la teoría
pedagógica de Vigostky, donde se plantea que la escuela es un proceso
histórico cultural. Este está centrado en el desarrollo de la personalidad
tanto afectiva-cognitiva, o instructivo-educativo, por lo cual el proceso de
enseñanza y aprendizaje es un proceso dialéctico en el cual el individuo se
apropia de conocimientos que le permiten desarrollar en sí mismo una cultura.
El proceso de formación moral de un individuo tiene un carácter histórico que
comienza en las edades tempranas de la vida, se alimenta en cada nuevo periodo
de aprendizaje y arriba a una nueva historia personal que condiciona la acción
del sistema de influencias sobre él, no para adaptarse o detenerse en el nivel
de desarrollo, sino para tener en cuenta esos logros y conducir al individuo
hacia niveles superiores de desarrollo.
La educación moral no puede consistir en un sistema de pasos a seguir para que
se pongan a funcionar, sino que hay que partir de las necesidades, intereses y
posibilidades de los sujetos.
Es importante que el maestro en su accionar educativo tenga presente lo afectivo
y volitivo, pues una transmisión fría y esquemática de contenidos no prepara
al estudiante para enfrentar los grandes problemas de la vida.
En la inauguración del curso escolar 1997-1998 el comandante en jefe Fidel
Castro Ruz expresó:
“Para nosotros es decisiva la educación y
no solo la integración general inculcar conocimientos cada vez más
profundos y más amplios a nuestro pueblo, sino la creación y la formación
de valores de la conciencia, de los niños y niñas y de los jóvenes desde
las edades más tempranas, y hoy eso es más necesario que nunca.” (Castro,
1997)
La Dra. Baxter, en su libro “¿Cuándo y cómo educar en valores?”
plantea que para educar en valores es necesario tener en cuenta tres
componentes: el cognoscitivo, el afectivo y el conativo.
El cognoscitivo comprende todo lo referido al conocimiento, experiencias,
creencias, pensamientos y dominio consciente que el sujeto tiene del objeto o
situación de la realidad.
El componente afectivo representa la satisfacción, emoción, preferencia, o
los sentimientos tanto positivos como negativos, que influyen en la
valoración realizada por el sujeto acerca de un objeto, otro sujeto o
situación con lo que interactúa.
El componente conativo evidencia las acciones concretas, o la declaración de
las intenciones; es la manifestación externa, práctica y observable en
actuaciones de gestos y expresiones verbales que tiene el sujeto, frente a un
objeto o situación de la realidad.
Para el logro de estos tres componentes, el profesor de Educación Física debe
propiciar que dentro de la clase los estudiantes participen de forma activa y
consciente, donde el alumno tenga un rol protagónico, solo así pondrá en
evidencia lo que sabe y lo que siente. Todo este proceso debe realizarse
previamente concebida y planificada.
Otro aspecto a considerar para la educación en valores es la comunicación.
Desde la antigüedad el ser humano tuvo la necesidad de comunicarse con sus
semejantes y en el trascurso de los avances científico – tecnológico ha ido
desarrollando nuevas formas de comunicación.
Los niños tienen presente el juego y a través de él se puede fomentar el
apoyo mutuo, la cooperación, la confianza, favoreciendo la autoestima y el
respeto a los demás. Por lo cual es muy importante tener en cuenta estos
aspectos a la hora de elegir algún juego para que los alumnos se sientan bien,
participen activamente y se diviertan mucho. Por tanto, la clase de Educación
Física es un medio propicio para la comunicación entre los estudiantes y en
consecuencia esto traerá un favorecimiento de la educación y formación de
valores.
Una adecuada formación de la personalidad traerá consigo un hombre más humano
y uno de los aspectos que favorece en gran manera a todo ellos es la actividad.
Es a través de esta categoría que se pone de manifiesto el conocimiento social
de la psiquis humana y el desarrollo de la personalidad.
La Dra. Margarita Silvestre señala: “En la organización de la actividad
docente se deberá lograr, mediante los diferentes tipos de actividad que se
conciban, la combinación adecuada del trabajo individual y colectivo”. (Silvestre,
1999)
Para educar en valores e incidir de esta manera en la personalidad de los
estudiantes, es necesario que el pedagogo de la Educación Física seleccione
muy bien las actividades que realizará en su clase, porque las actividades
conjuntas se encuentran internamente relacionadas, y se expresan como
sujeto-objeto y sujeto-sujeto, las que están mediadas por las reacciones tanto
positivas como negativas que se establecen en ese intercambio.
Para concluir este trabajo, debemos de resaltar que para el logro de todo lo
mencionado hasta el momento es necesario generar en cada una de las
consideraciones un clima emocional alto, ya que esto eleva el nivel de trabajo y
permite esfuerzos inusitados, por tanto, no prestarle atención a lo emocional
puede anular las potencialidades de la dinámica en la clase de Educación
Física.
Conclusiones
Consideramos que la Educación Física tiene todas las características
necesarias para educar en valores y es necesario que los docentes en general y
en particular los docentes de la rama de la Educación Física asuman el deber y
la obligación de influir en la educación de las nuevas generaciones,
llevándolos por los caminos de la moral para que estos sean actores
protagónicos dentro de la sociedad y disfruten de una vida plena en la misma.
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