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Análisis de un macrociclo de entrenamiento en gimnasia rítmica

 

INEFC Lleida

(España)

Alfonso Blanco Nespereira

ablanco@inefc.es

 

 

 

 

Resumen

          Se ha analizado un macrociclo de preparación para una competición a nivel nacional de un equipo de conjunto de gimnastas junior en el ejercicio de pelota. Se ha cuantificado el volumen de entrenamiento mediante el tiempo dedicado al entrenamiento y la frecuencia y porcentajes de los contenidos efectuados. El entrenamiento fue realizado durante un año por cinco gimnastas junior de nivel nacional con varios años de experiencia. El equipo entrenó durante 51 semanas realizando un total de 792,5 horas durante 231 sesiones de entrenamiento. El 73% del tiempo del entrenamiento estuvo destinado al trabajo técnico. El conjunto participó en seis competiciones mejorando su puntuación progresivamente durante las mismas. El objetivo principal de la temporada obtenido coincidió con el previsto, al alcanzar un quinto puesto en el campeonato nacional.

          Palabras clave: Gimnasia rítmica. Planificación. Entrenamiento. Volumen.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 163, Diciembre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La gimnasia rítmica deportiva es un deporte competitivo artístico o técnico-combinatorio que tiene como finalidad demostrar un estado óptimo de eficiencia física y de habilidades motrices. Las gimnastas tratan de realizar con fluidez, armonía y calidad técnica, sin síntomas de agotamiento físico, composiciones arriesgadas y complejas. El componente acrobático en particular prevalece sobre los demás elementos técnicos, como movimiento característico, siendo necesarias determinadas condiciones morfológicas y funcionales para conseguir altos niveles de rendimiento.

    La meta a conseguir es que la gimnasta en un espacio y en un tiempo determinado realice múltiples y variados movimientos corporales coordinados con el de un aparato manual (cuerda, aro, pelota, mazas o cinta) y ambos movimientos estén sincronizados con el acompañamiento musical. Se trata de habilidades artificiales de alta dificultad, cuyo máximo criterio de eficacia es la perfección a la hora de reproducir el modelo de movimiento establecido definido en el código de puntuación (Mendizábal, 2000).

    En este deporte se han realizado diferentes investigaciones con el objetivo de evaluar diferentes variables anatómico-funcionales, energéticas y psico-sensoriales de las gimnastas. Básicamente estas investigaciones han estado relacionadas con tres propósitos principales (Díaz, Martínez, Vernetta, 2004):

  1. describir el perfil anatómico-funcional de gimnastas de alto rendimiento,

  2. analizar las exigencias bioenergéticas de esta modalidad deportiva; y

  3. observar el impacto de la práctica deportiva sobre diferentes indicadores de salud y maduración biológica, así como, aportar datos sobre la incidencia de lesiones en las deportistas.

    Sin embargo, son pocos los estudios realizados en gimnastas de rítmica de competición, en particular en edades tempranas, especialmente referidos al proceso de preparación a lo largo de una temporada. Solamente Mendizábal (1983 y 1996) ha analizado las fases de una carrera deportiva y la planificación olímpica de equipos nacionales de gimnasia rítmica de alto nivel. Por ello, la finalidad de este trabajo ha sido cuantificar y analizar el trabajo realizado por un equipo de gimnastas juniors a lo largo de un macrociclo en la preparación de un campeonato nacional de su categoría.

Material y método

Sujetos

    Se realizó el seguimiento del entrenamiento anual de un equipo formado por cinco gimnastas de categoría junior, cuyas características se presentan en la tabla 1.

Tabla 1. Datos antropométricos y deportivos de las gimnastas analizadas

    El objetivo principal de la temporada estaba centrado en la participación en el campeonato nacional de su categoría, intentando alcanzar la fase final del mismo.

Procedimiento

    Se registró el volumen de tiempo (horas) dedicado a cada sesión de entrenamiento, diferenciando el tipo de actividades realizadas en dos tipos de preparación: física y técnica. Dentro de la preparación física se incluyeron los contenidos de entrenamiento relacionados con el desarrollo de las capacidades condicionales: fuerza, resistencia, velocidad, potencia, flexibilidad y coordinación. En la preparación técnica se ha incluido el tiempo (horas) dedicado a coreografía y ballet, así como el número de repeticiones del ejercicio de competición, diferenciado entre tercios, medios y enteros del montaje preparado. También se han contabilizado la frecuencia (n) de las repeticiones de los elementos de dificultad D1 y D2 del montaje de la competición

    Los resultados de competición fueron obtenidos de la puntuación final otorgada por las jueces oficiales de cada una de las pruebas, y que fueron valorados en base al código de puntuación.

Resultados

    La planificación analizada describe las características del entrenamiento de dicho conjunto junior en el aparato de pelota. Los entrenamientos de la temporada abarcaron desde el 12 de enero hasta el día 23 de diciembre, finalizando con el festival de Navidad del club donde participan todas las gimnastas, incluido el conjunto que había participado en el campeonato nacional. La temporada ha sido subdividida en dos grandes períodos (preparatorio y competitivo) separados por un descanso de tres semanas (período transitorio ¿?) durante las vacaciones estivales. La figura 1 muestra la secuencia de períodos durante el transcurso de la temporada.

Figura 1. Periodización del entrenamiento realizado por las gimnastas

    El período preparatorio estuvo comprendido desde enero hasta mayo, durante el cual tuvo lugar un trabajo más general dentro de las capacidades del deporte. Durante estos meses, el objetivo era mejorar el dominio y control de la pelota por parte de todo el conjunto y trabajar las capacidades físicas de las gimnastas, intentando mejorar la flexibilidad, fuerza y resistencia; principalmente. También se intentaba conseguir la realización de dificultades de D1 y D2 nuevas respecto a la temporada anterior, de mayor valoración para que el conjunto vaya progresando anualmente.

    A partir de mayo hasta finales de julio, se le dedicó más tiempo a la composición del ejercicio, intentando que fuese lo más adecuada posible al nivel de las gimnastas, sin que sea excesivamente sencillo ni imposible de realizar, cumpliendo con el código de competición. Las entrenadoras empezaron a valorar los diferentes temas en base a los cuales se podía llevar a cabo el montaje de la coreografía. Para ello se probó y experimentó con ideas nuevas que después aparecieron reflejadas en el montaje de la competición, elaborando el ejercicio lo más completo posible tanto de dificultad de aparato como corporal. Lo mismo en referencia a todos aquellos aspectos que se tienen en cuenta a la hora de valorar el componente artístico, como pueda ser la buena coordinación gimnastas-música, la aparición de cascadas, contrastes y la utilización el aparato con las diferentes partes del cuerpo sin abusar de ningún elemento en concreto.

    Desde el mes de mayo hasta que el montaje estuvo finalizado, una vez concluido todo el verano, se incluyen tres semanas de vacaciones escolares. En el mes de septiembre se entrenó el ejercicio completo y se perfeccionaron todos los posibles errores que se pudiesen observar de cara a las competiciones de octubre a diciembre.

    Finalmente, desde septiembre hasta diciembre, donde tiene lugar el campeonato más importante de la temporada, el trabajo fue más repetitivo por parte de las gimnastas, para conseguir el perfeccionamiento del ejercicio y eliminar todos los posibles fallos que puedan darse en competición. El objetivo era que el montaje saliese perfecto y los 2’30” que están en acción no se observe ningún error dentro de las posibilidades del conjunto.

    El equipo participó en seis competiciones (tabla 2) desde los meses de octubre a diciembre. La competición objetivo de la temporada (campeonato nacional de su categoría) estuvo ubicada en la semana 49 a mediados de diciembre.

Tabla 2. Calendario de competiciones realizadas por las gimnastas

    El equipo entrenó durante 51 semanas realizando un total de 792,5 horas durante 231 sesiones de entrenamiento. En la tabla 3 se presentan los volúmenes de trabajo físico y técnico durante el período de preparación.

Tabla 3. Volumen de entrenamiento físico y técnico durante el período preparatorio

    Destaca la continuidad del trabajo de flexibilidad en comparación con el pequeño y discontinuo volumen de trabajo del resto de capacidades físicas. El trabajo técnico muestra la continuidad del trabajo de coreografía-ballet y el elevado número de repeticiones de las dificultades D1 y D2. A partir del mes de junio, la ejecución del montaje de competición, en tercios y mitades al principio y luego en enteros, supuso la fuerte disminución del trabajo aislado de las dificultades.

    En la tabla 4 se presentan los volúmenes de trabajo físico y técnico durante el período de competición.

Tabla 4. Volumen de entrenamiento físico y técnico durante el período competitivo

    Al igual que en el período de preparación, el entrenamiento de la flexibilidad se mantiene constante durante el periodo de competiciones; mientras que algunas capacidades físicas no son entrenadas. El entrenamiento técnico se centra principalmente en la repetición del montaje, siendo complementado por el trabajo continuado de coreografía-ballet y de las dificultades D1 y D2.

    En la figura 2 se muestra la evolución del volumen de entrenamiento semanal a lo largo de las 51 semanas de entrenamiento. Se aprecia una gran uniformidad durante las primeras 25 semanas, exceptuando las semanas 17 y 24 donde el volumen ha sido más elevado al disponer de más tiempos las gimnastas por coincidir con las vacaciones de Pascua y estivales.

Figura 2. Dinámica del volumen semanal de entrenamiento del macrociclo

    Antes de las tres semanas de vacaciones en agosto, al acabar el curso escolar, las horas de entrenamiento aumentaron considerablemente, realizándose dos sesiones diarias con un total de seis horas, aunque la mayoría del tiempo iban destinadas a la creación del montaje ejercicio, no siendo por ello sesiones de mucho esfuerzo físico.

    Tras el descanso de tres semanas del mes de agosto, el volumen semanal se triplicó durante ocho semanas para el ajuste del montaje de la competición; disminuyendo a continuación a los valores habituales de la temporada. En las tres últimas semanas disminuyó ostensiblemente como consecuencia de la participación en las competiciones y como descarga precompetitiva para permitir a las gimnastas llegar descansadas a las mismas.

    En la figura 3 se presenta la evolución de las preparaciones física y técnica a lo largo de las 51 semanas de entrenamiento. El trabajo técnico predominó durante la mayoría de las semanas, especialmente tras las vacaciones de verano. El entrenamiento físico disminuyó progresivamente durante el período preparatorio, incrementándose tras las vacaciones estivales y disminuyendo considerablemente en las últimas 8 semanas.

Figura 3. Dinámica del entrenamiento físico y técnico durante la temporada

    La figura 4 presenta las proporciones del entrenamiento técnico y de las distintas capacidades de la preparación física en el total del trabajo realizado. Se aprecia el claro predominio del entrenamiento técnico, que supuso casi ¾ partes del total realizado. Exceptuando el trabajo de flexibilidad (16%), el resto de capacidades apenas comprendieron porcentajes superiores al 5% del total realizado.

Figura 4. Proporciones del entrenamiento técnico y de diversas capacidades físicas en la temporada

    El equipo participó como conjunto de pelota en las seis competiciones previstas durante la temporada (tabla 2). Los resultados obtenidos expresados como puntuación otorgada por las jueces se presentan en la figura 5. Todas las notas de competición oscilan entre 12 y 18, progresando casi de manera continuada a lo largo de las seis pruebas disputadas. Las notas de los campeonatos realizados dentro de una comunidad autónoma en muchas ocasiones no se pueden comparar con las notas del campeonato de nacional, ya que al variar las jueces, en ocasiones también varía la media sobre las cuales van sacando las puntuaciones.

Figura 5. Evolución de la puntuación en las competiciones realizadas

    El objetivo de quedar entre las ocho primeras en el campeonato nacional se cumplió, ya que su clasificación fue la quinta posición en el segundo pase, de modo que si hubiese habido finales, habrían estado en esa fase de la competición, enfrentándose a las mejores gimnastas del estado y formando parte del grupo de finalistas.

Discusión

    El macrociclo de entrenamiento analizado del equipo de gimnasia rítmica presentó una estructura muy diferente a la habitualmente empleada. Como consecuencia de la ubicación de las fechas de competiciones y de las vacaciones estivales, la secuencia habitual de los períodos: preparatorio, competición y transición, se alteró de modo diferente. Además, las necesidades del entrenamiento de preparar un nuevo ejercicio de competición condicionó el largo período de tiempo preciso para su correcta ejecución, primero en base al trabajo aislado de las dificultades y luego su integración en el montaje previsto. Por ello se realizó un periodo de preparación desde el comienzo de la temporada (enero) hasta las vacaciones de verano (agosto), que por la ausencia de entrenamientos debería considerarse como un periodo de transición. Dicho período estuvo seguido por la preparación directa y la participación en las competiciones desde los meses de octubre a diciembre.

    Las gimnastas se encontraban dentro del primer “período” de la planificación a largo plazo denominado “antes de llegar a la selección nacional”, al encontrarse residiendo en su ciudad de origen y participar en la competición federada a nivel nacional representado a su club (Mendizábal, 2000).

    El número de semanas entrenadas durante el año ha sido superior al propuesto (37-45 semanas) para las gimnastas del “período antes de llegar a la selección nacional”. Además, no se ha realizado ningún tipo de concentración, excepto si se considera el elevado volumen de trabajo del inicio del mes de septiembre al no haber comenzado todavía el curso escolar. Lo mismo sucede con el número de semanas sin entrenamiento (“vacaciones”) previsto para este “periodo”, que ha sido inferior a las 7 semanas recomendadas.

    El volumen de entrenamiento se midió en horas, por ser la variable física más fácil de controlar en este tipo de deporte (Barriere, 1997). El total anual de horas entrenadas ha sido similar al observado por Mendizábal (2000) en gimnastas durante el curso escolar para el citado periodo “antes de llegar a la selección nacional” (entre 546 ± 559 h y 1081 ± 1081 h). Esto es consecuencia de pertenecer todavía a la categoría junior y al nivel de rendimiento del equipo analizado, que el año anterior no había logrado superar el 5º puesto en el campeonato nacional. Si se considerasen también las horas de concentración anual del “período” de las gimnastas analizadas (entre 129 ± 205 h y 759 ± 373 h), el volumen total realizado estaría también dentro del intervalo habitual de dicho período.

    Los valores medios de volumen diario y semanal del equipo analizado (3,43 h/día y 15,53 h/sem) son similares al de gimnastas del mismo “periodo” en su último año antes de llegar a la selección nacional (3,27 ± 1,1 h/día y 16,6 h/sem). Estos resultados también son semejantes con las 19,6 ± 3,7 h/s estimadas por López-Benedicto (1989) y con las 17 ± 2,5 h/s (López-Benedicto et al., 1991) sobre sendos grupos de gimnastas catalanas y, por Lapieza (1993) de 16,2 ± 2,6 h/s en gimnastas aragonesas, todas entrenando en sus respectivos clubes y compitiendo a nivel regional y nacional.

    Para gimnastas de su edad y nivel de rendimiento, se sugieren periodizaciones simples o dobles, al menos durante 48 semanas al año, con un volumen semanal comprendido entre 12 y 18 horas, mediante 5-6 sesiones semanales de hasta 4-5 horas de duración. Estas sesiones deben dedicarse tanto a la preparación de las competiciones como al aprendizaje de nuevas técnicas y habilidades, comprendiendo partes destinadas al trabajo de ballet y de preparación artística (G.C.G., 2008).

    La dinámica del volumen semanal, especialmente durante el período preparatorio, supuso un patrón de carga “estándar” por el mantenimiento del número de horas de entrenamiento a la semana (Bompa, 2000). Durante el periodo de competiciones por el contrario, la dinámica del volumen fue de tipo decreciente por el aumento del trabajo tras las vacaciones de verano y su progresiva disminución por la participación en las competiciones. Para evitar mesetas y/o disminuciones del rendimiento sería más aconsejable un patrón de carga escalonada, con mesociclos que incluyesen fases de carga y descarga, mediante microciclos con diferentes niveles de volumen e intensidad.

    Además, puesto que se trata de jóvenes deportistas moderadamente entrenadas, una variación y aumento del volumen más acentuados serían aconsejables para obtener mejoras del rendimiento. Esto es debido a que el volumen parece estar directamente relacionado con mejoras en el nivel de entrenamiento y/o el resultado deportivo en sujetos desentrenados o moderadamente entrenados, pero no así en deportistas altamente entrenados (Mujika, 1998).

Referencias

  • Barriere, S. (1997). La charge en compétition de haut niveau en GRS: contribution a la modélisation des situations de compétition et d'entrainement. INSEP Campus Olympique París, 18-19: 227-238.

  • Bompa, T. (2000). Periodización del entrenamiento. Barcelona: Paidotribo.

  • G.C.G. (2008). Long term athlete development. Gymnastics. The ultimate human movement experience. Gymnastics Canada Gymnastique.

  • Díaz, M.P., Martínez, A. Vernetta, M. (2004). Revisión de la literatura científico técnica sobre gimnasia rítmica. Documento sin publicar. Departamento de Didácticas Especiais. Universidad de Vigo.

  • Lapieza, G., Nuviala, R., Castillo, M., Giner, A. (1993) Características morfológicas en gimnastas de rítmica y nadadoras adolescentes. Apunts, Medicina de l’esport, XXX (118): 255-263.

  • López-Benedicto, AM., Nuviala, R.J., Abós, D., Giner, A. (1989) Estado nutricional de hierro en gimnastas de rítmica y nadadoras premenárquicas y menárquicas. Archivos de Medicina del Deporte, VI (21): 47-55.

  • López-Benedicto, AM. Franco, L. Terreros, JL. (1991) Gimnasia rítmica: evolución fisiológica y antropométrica en una temporada. Archivos de Medicina del Deporte, VIII (30): 127-133.

  • Mendizábal, S. (1983) Planificación Olímpica de la Gimnasia Rítmica. Beca de investigación, C.S.D. dirigida por la Seleccionadora Nacional Ivanka Tchakarova.

  • Mendizábal, S. (1996) Las fases en la carrera deportiva. Trabajo final del Máster en Alto Rendimiento Deportivo. COE y UAM.

  • Mendizábal, S. (2000). Patologías en gimnastas de rítmica de alto rendimiento, retiradas. Tesis doctoral. Universidad Politécnica de Madrid.

  • Mujika, I. (1998). The influence of training characteristics and tapering on the adaptation in highly trained individuals: a review. Int J Sports Med, 19:439-446.

  • Vera, M. Blanco, A. (2011). Planificación del entrenamiento en gimnasia rítmica. Trabajo sin publicar. INEFC Lleida.

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