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Nociones básicas de reglamento y 

competición en la iniciación al hockey hierba

 

*Doctor Europeo en CC. de la Actividad Física y del Deporte

Licenciado como número 1 de la promoción en CC. De la Actividad Física y del Deporte

Licenciado en CC. Empresariales. Licenciado en Derecho. Diplomado en Fisioterapia

Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid

**Doctora Europea en CC. de la Actividad Física y del Deporte

Master en CC. de la Actividad Física y del Deporte

Profesora de la Universidad de Alcalá y de la Universidad Complutense de Madrid

Campeona de España de baloncesto

Antonio Monroy Antón*

antonio.monroy@uam.es

Gema Sáez Rodríguez**

g.saez@uah.es

(España)

 

 

 

 

Resumen

          En la enseñanza del hockey hierba, una vez aprendidos por el niño los fundamentos básicos, es momento de comenzar una de las partes más entretenidas para él, que no es otra que la de la competición. Pero la competición en estas edades no puede ser igual a la oficial, sino que deben existir una serie de variaciones con el objetivo de hacerla más asequible a las capacidades motrices del practicante y más entretenida. En este artículo se exponen algunas de esas variantes que se pueden introducir al desarrollar la competición de hockey hierba para niños.

          Palabras clave: Hockey. Reglamento. Enseñanza. Competición. Fundamentos.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 162, Noviembre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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1.     Introducción

    En el hockey hierba de iniciación, tras unas primeras sesiones en las que el niño aprende a manejar el stick, colocarse correctamente y golpear la bola, es conveniente y necesario entrar en el terreno de la competición –obviamente, adaptada al nivel de que se trata- para no caer en el aburrimiento. El método a utilizar, al igual que en la enseñanza de los primeros fundamentos, es el denominado “método activo”, en el cual se involucra al niño en un proceso de máxima participación en lugar de establecer una serie de normas rígidas y de obligado cumplimiento que no favorecerían su desarrollo como jugador.

    Así, deben seguirse una serie de premisas para no caer en ese aburrimiento y que el niño abandone la práctica deportiva. Entre estas premisas se encontrarían algunas como potenciar lo lúdico a través de juegos progresivos, que partan de lo simple para llegar a lo más complejo; despertar la imaginación o perder la preocupación por la estricta corrección técnica, pero sin duda lo más importante es realizar las sesiones de enseñanza de forma que se consiga desarrollar la afición por el deporte del hockey hierba. Asimismo, en esta etapa de lo que se podría llamar “pre-competición”, se buscaría que el niño aprenda a tomar sus propias decisiones, de forma que pueda más adelante controlar personalmente sus aprendizajes y generar las respuestas más adecuadas para cada situación.

    Los objetivos que se plantean en esta fase son fundamentalmente los siguientes1:

  • la comprensión del juego

  • la adquisición de recursos individuales y la búsqueda de soluciones al enfrentamiento individual

  • la integración de los recursos individuales en el juego colectivo

  • la práctica del juego y la adquisición de hábitos deportivos.

    En este artículo se establecerán cuáles son las nociones básicas de reglamento que se deben enseñar al niño en esta etapa de iniciación, para no caer en sesiones tediosas, y cuál es la forma de diseñar una sesión de competición para las edades más tempranas. Estas sesiones estarán, lógicamente, sujetas a variaciones en función del tiempo disponible y del desarrollo del aprendizaje del grupo.

2.     Sesión de nociones básicas de reglamento

    Una vez el niño domina los fundamentos básicos de este deporte, y cuando por tanto puede realizar acciones básicas como lanzamientos, recepciones y conducción de la bola, y justo antes de iniciar la competición, se deben exponer unas nociones básicas del Reglamento que tendrá que observar posteriormente en su competición. Por supuesto, el Reglamento real es mucho más profundo de lo que aquí se le enseña, pero se debe tener en cuenta que una excesiva normativización podría resultar en el aburrimiento generalizado e incluso el abandono del deporte. Por tanto, un Reglamento “adaptado” a su nivel e intereses deportivos es mucho más fructífero en esta etapa.

    Algunas de estas reglas básicas que podría aprender el alumno sin dificultad en esta etapa, y que mejorarían su interés por este deporte, son:

  • Duración del partido: por ejemplo, tres tiempos de ocho minutos y dos descansos de dos minutos (sujeto a variaciones dependiendo de la edad concreta de los niños, pues hay mucha variación física entre los 8 y los 10 años).

  • Portería: conos situados a 4 metros de distancia.

  • Campo: la cuarta parte del campo reglamentario o una medida similar.

  • Número de jugadores: tres de campo, recomendándose una sustitución después de cada gol.

  • Gol: para marcarlo se debe tirar desde dentro del área (también existe la posibilidad de dar validez a los lanzamientos desde cualquier punto del campo, a criterio del técnico).

  • Saque inicial: con bully.

  • Faltas con tarjeta: por elevar la bola peligrosamente o levantar el stick del mismo modo.

  • Golpe franco: por cualquier otra infracción (toque con la parte curva del stick, toque con el pie, etc.), a excepción de las realizadas en las áreas propias. En este caso, se sacará desde una distancia de 3 metros del área. Se puede sacar con pase al compañero o conducción.

  • Penalti-stroke: por infracciones voluntarias dentro del área de portería.

  • Material: bolas de mini-hockey, con menor peso que las reglamentarias; espinilleras recomendables.

  • Árbitros: uno es suficiente (lo normal es que sea el propio técnico), y deberá aplicar la ley de la ventaja en la medida de lo posible, pues se trata de educar a los niños, jugar y divertirse más que de aplicar toda la reglamentación a rajatabla. Ante todo, debe evitar las situaciones peligrosas, siendo flexible por el contrario ante las infracciones en ejecuciones técnicas.

    Todas estas nociones de Reglamento pueden ser expuestas en una sesión previa a la competición o bien en la primera sesión de la misma, si es de la duración suficiente para hacerlo.

3.     Sesiones de competición (sin portero)

    Una vez establecidas las reglas a seguir, en el nivel de iniciación, las competiciones se deben organizar de forma escalonada, para así facilitar la aplicación de los fundamentos técnicos adquiridos e incrementar la confianza del niño en sus posibilidades.

    El reducido número de jugadores facilita la disminución de los errores y el creciente interés de los niños por el juego al ver que progresan de forma correcta en situaciones reales de competición.

    Las competiciones deben empezar en juegos de 3 contra 3, participando chicos y chicas indistintamente. Un mayor número de jugadores podría desmotivar a los participantes por su escasa participación en el juego, al ser demasiados para repartirse pocos minutos y muchas menos situaciones de juego que en la competición real.

    Las reglas deben ser las establecidas previamente –según las normas antes propuestas o según cualquier otro modelo adecuado a la edad de los practicantes-, y se debe corregir a los jugadores tanto las acciones técnicamente mal ejecutadas como la incorrecta disposición táctica (atacantes demasiado juntos persiguiendo siempre la bola o defensas demasiado lejos del compañero que lleva la bola sin posibilidad de ayudarle). Además, por supuesto, es necesario corregir de inmediato cualquier acción que conlleve peligro para el resto de participantes o faltas de respeto o consideración hacia ellos.

    Esta parte de la iniciación, la competición, es muy importante, ya que permitirá al niño observar cómo lo que ha aprendido en cuanto a técnica y táctica es trasladable a la realidad. El 3 contra 3 será la base para una posterior evolución en la que, pasando por partidos de 4, 5 y 7 jugadores, se llegue al 11 contra 11 ya en etapas de madurez deportiva. Es especialmente importante que el niño no avance a una etapa de competición superior sin que antes domine la previa, así como los fundamentos técnicos que se irán introduciendo poco a poco en sesiones intermedias.

    Para esta primera fase de competición (o pre-competición, como se prefiera denominar) es suficiente con que el alumno domine las habilidades básicas de conducción, lanzamiento y recepción. En etapas posteriores, cuando se aumente el número de jugadores en el campo, se introducirán conceptos ya más relacionados con los sistemas de juego y ocupación del campo, que redundarán en un mayor conocimiento de las tácticas de equipo.

Nota

  1. Martínez de Dios, Carmen: Hockey: la actividad física y deportiva extraescolar en los centros educativos, Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1996, pp. 92-93.

Bibliografía

  • Guerra Reina, Antonio: La enseñanza del hockey en la iniciación, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga, Málaga, 2001.

  • Martínez de Dios, María del Carmen: Hockey: la actividad física y deportiva extraescolar en los centros educativos, Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1996.

  • Martínez de Dios, María del Carmen: Jugar y disfrutar con el hockey, Ed. Gymnos, Madrid, 1991.

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