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La evaluación del impacto social en el deporte de alta competencia

de los servicios cubanos de capacitación científica a la medida

 

Centro de Estudios de la Educación Física y el Deporte

Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte

(Cuba)

Msc. Héctor Navarro Guerra

navarro@uccfd.cu

Msc. Carlos Arencibia Abreus

oscar@infomed.sld.cu

 

 

 

 

Resumen

          En esta investigación se describen los resultados que en los últimos años Cuba ha tenido en Juegos Olímpicos, la creciente influencia de la ciencia y la tecnología en los resultados deportivos de primer nivel mundial, la gestión universitaria como alternativa de desarrollo para los países subdesarrollados, la necesidad de evaluar el impacto social de los servicios de capacitación científica a la medida, y un diagnóstico crítico de la metodología que actualmente se utiliza para evaluar el impacto de los servicios académicos de postgrados relacionados con el deporte de alta competencia.

          Palabras clave: Capacitación científica. Programa académico. Impacto social. deporte alta competencia. Evaluación de impacto.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 162, Noviembre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La evaluación del impacto es un tema ampliamente tratado a escala nacional e internacional. En una primera etapa, resultaba suficiente medir el insumo, es decir, los recursos humanos y financieros dedicados al desarrollo de la ciencia y la tecnología, para conocer su efecto multiplicador en la prosperidad de la sociedad, su origen está en “La ciencia: frontera sin límites ” un documento elaborado por Vannevar Bush, en 1945, a pedido del presidente Roosevelt [1]. Ese informe dio lugar a la primera generación de políticas de la ciencia que se extendieron de Estados Unidos a otros países en las siguientes décadas, y en él, se sugiere que la ciencia básicamente desencadena avances tecnológicos y estos, crecimiento económico, etc. Este modelo se asocia históricamente a la práctica de medir la ciencia por publicaciones, citaciones, etcétera.

    La evaluación del impacto ambiental comienza a realizarse a finales de la década de los años 1960 en los países desarrollados, como un proceso de estudio y prevención de impactos sobre los recursos naturales del planeta, ante la presión de grupos ambientalistas y de la población en general. Entre los años sesenta y setenta, se añadió a la medición de los insumos, la referida a la oferta científico-tecnológica por medio de los llamados indicadores de producto, los que, en lo fundamental, pusieron el énfasis en la bibliometría y las patentes, caracterizando la segunda etapa histórica de la medición de impacto en la esfera de la ciencia y la tecnología.

    Más tarde, se incorpora la evaluación del impacto social de los proyectos como un concepto más amplio, que incluía no sólo el medio ambiente sino también a la comunidad.

    La tercera etapa tiene su origen en la década de los años ochenta, a partir de la necesidad de información cuantitativa y cualitativa para formular y evaluar las políticas de innovación. En los años finales de la década del 90, comenzó a cobrar fuerza la búsqueda de una nueva generación de indicadores de impacto para evaluar los resultados de la ciencia y la tecnología; así como un “redescubrimiento” de su dimensión social [2].

    Actualmente, el concepto de impacto social incluye no sólo los resultados previstos sino también aquellos que no se previeron. Igualmente, contempla los efectos, tanto positivos como negativos que se pudieran presentar luego de la implementación de un determinado programa o proyecto en un grupo social o una comunidad [3].

La creciente influencia de la ciencia y la tecnología en los resultados deportivos de primer nivel mundial

    Cada año se hace más visible la aplicación de los avances científicos y tecnológicos en los deportes. El proceso de preparación antes liderado por un entrenador, es ahora monitoreado por un colectivo multidisciplinario de científicos que diseñan los cambios geométricos de aquellos aspectos antropométricos que pueden transformarse mediante la preparación a corto plazo, realizan pronósticos mediante sistemas complejos que utilizan la estadística inferencial, construyen e implementan sistemas informáticos de Análisis de Movimiento Humano que facilitan el aprendizaje motor de las acciones técnicas, etc.

    En deportes de tiempos y marcas como el Atletismo, la Natación y el Ciclismo, el cronometraje electrónico se ha perfeccionado hasta ofrecer cifras en el orden de las milésimas de segundo. Los implementos personales, como los trajes de nado con coeficientes de fricción con el agua comparables con la piel de mamíferos acuáticos, calzados especializados para cada modalidad deportiva y con tecnologías que los hacen más duraderos, resistentes, ligeros, con mejor amortiguación, o con dispositivos que permiten fijarlos a un implemento deportivo, según las necesidades de los practicantes.

    En los deportes de arte competitivo las zonas o regiones de competencia se han beneficiado con tecnologías que ofrecen mejores propiedades elásticas, como es el caso de los tapices de Gimnasia Artística, compuestos por varias capas de polímeros de alta densidad. Los aparatos utilizados como el caballo de salto, la viga y los medios auxiliares (la cuña de salto) se han modificado en virtud de la seguridad de los gimnastas: unos, aumentando el espacio de interacción y proporcionando mejores potencialidades de salto, y otros mejorando la adherencia al aparato y amortiguación del cuerpo.

    Los deportes de combates han perfeccionado los sistemas de participación competitiva por temporadas, ahora varios deportes como el Judo, la Lucha y el Taekwando organizan un ciclo de competencias rotativo por países de una región o continente donde además son invitados los mejores deportistas de otros lugares del planeta.

    Los procedimientos para detectar el uso de sustancias prohibidas por el Comité Olímpico Internacional en los laboratorios anti – doping, el empleo de suplementos nutricionales que faciliten la recuperación de las cargas entre sesiones de entrenamiento, y la producción de fármacos para restablecer las lesiones deportivas es un claro ejemplo de la vinculación entre la industria farmacéutica y el deporte, y la influencia creciente de la ciencia y la tecnología aplicadas en los resultados deportivos en eventos del primer nivel mundial.

El continúo deterioro de los resultados de Cuba en Juegos Olímpicos

    Si bien los atletas cubanos estuvieron fuera de los escenarios competitivos estivales durante dos Juegos Olímpicos (Los Ángeles 1984 y Seúl 1988), la reaparición de la delegación cubana en la cita de Barcelona 1992 colocó a Cuba en la vanguardia del movimiento deportivo internacional al alcanzar el quinto lugar por países. Solo el boxeo otorgó 7 medallas de oro y se ganaron un total de 31 medallas, de ellas 14 de oro [4].

    Sin embargo el paulatino deterioro de los resultados de Cuba en los Juegos Olímpicos (JJOO) que sucedieron a Barcelona ´92 han dado al traste con la otrora superioridad que caracterizaba los resultados de su sistema deportivo (Gráfico 1)

Gráfico 1. Resultados alcanzados por Cuba en Juegos Olímpicos entre Barcelona ´92 y Beijing 2008

    Aunque el movimiento deportivo cubano se adaptó a las continuas transformaciones del deporte competitivo internacional, el creciente desarrollo del deporte en otros países, la incorporación de países con calidad deportiva al movimiento deportivo mundial consecuencia de la desintegración de algunos países de Europa del Este (Unión Soviética, Checoslovaquia y Yugoslavia), la comercialización de atletas, entrenadores y científicos, y la repercusión en el servicio de preparación de deportistas de alta competencia casi veinte años después de comenzada la crisis económica y social en Cuba y en el contexto de la más importante crisis financiera mundial, agudizada en el primer semestre de 2008, terminó por deteriorar los resultados de los deportistas cubanos, no solo en JJ.OO. sino también en eventos regionales.

La alternativa de las tecnologías blandas para los países subdesarrollados y la gestión universitaria

    El empleo de tecnologías duras como los implementos deportivos, los suplementos nutricionales y otros mencionados con anterioridad de alto presupuesto, amenazan con dejar fuera de competición a los países que no disponen de los recursos financieros para solventarlos. “La tecnología dura de alto coste es por tanto privativa de las regiones de desarrollo económico de elevada magnitud” [5].

    Sin embargo “la investigación teórica fundamental de la actividad deportiva de alta competencia se nos aparece, en un mundo globalizado con hipervínculos económicos determinantes, como de moderado o bajo costo de inversión en tanto que la investigación empírica de carácter puntual por ejemplo en el ámbito biomédico o del desarrollo de materiales y medios llega a ser monumental y asombrosamente costosa” [5].

    “La tecnología blanda de bajo costo podría constituir entonces el arsenal apropiado que garantice el éxito del empleo de la lucha asimétrica como modo de conseguir y sostener un espacio dentro de la élite mundial del deporte de alta competencia, a los países de las regiones de bajo y moderado ingreso económico” [5].

    La producción científica y tecnológica es encargo social de los institutos de investigación y las universidades, y tienen entre sus funciones fundamentales: la producción de ciencia y de tecnología, la producción de medios y muebles, y la producción de recursos humanos aptos. “Sin embargo la formación y desarrollo de los recursos humanos es solo encargo social de las universidades” [5].

    Los escasos recursos económicos de algunas naciones subdesarrolladas las hacen en muchas ocasiones carentes de industria e institutos de investigaciones asociadas al deporte, pero no de universidades. “Es la universidad quizás el productor más importante de información científica y de recursos humanos con que cuenta la sociedad y en consecuencia responsable de elaborar el arsenal teórico-metodológico y de adiestrar al individuo que tiene bajo su cargo el proceso de dirección” [5].

    En Cuba, es aún insuficiente el desarrollo de plataformas que sirvan de infraestructura a la producción de tecnologías blandas asociadas a los procesos fundamentales de los servicios que brindan las organizaciones deportivas orientadas a la alta competencia, a saber, el soporte teórico y metodológico de la preparación de deportistas de alta competencia. Sin embargo, en los últimos años es notable el grado de correspondencia entre los problemas que deben solucionar los principales proyectos de investigación (asociados al desarrollo e introducción de tecnologías blandas) y los problemas cardinales que se derivan de las fundamentales contradicciones del deporte competitivo contemporáneo.

    En este sentido, el Centro de Estudios de Deportes de Combate “CENDECOM” en Holguín, el Centro de Estudios de la Educación Física y el Deporte “Cethlon” en La Habana y otros vinculados a la red de facultadas de Cultura Física adscritas a la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) “Manuel Fajardo” en Cuba, brindan los principales servicios de capacitación científica de postgrado orientada a la alta competencia, y estos con marcado énfasis en la solución de tareas de investigación derivadas de los programas ramales de ciencia y técnica del INDER.

La necesidad de evaluar el impacto social de los servicios de capacitación científica a la medida

    Los Juegos de Barcelona ‘92 transcurrieron durante el peor momento económico del país que además había estado ausente en Los Ángeles ´84 y Seúl ‘88, en cambio los de Beijing 2008 en el mejor momento económico de este período lo que revela una aparente contradicción con el desempeño deportivo nacional en estos eventos y esta contradicción podría explicarse a partir de considerar que el proceso tiene inercia y por tanto la transformación del estado del objeto estudiado acusa cambios considerables luego de un intervalo muy prolongado de tiempo.

    El resultado deportivo es multifactorial, en las premisas anteriores han sido considerados algunos de los más importantes aspectos que lo determinan, sin embargo, a la vez que unos pueden explicar el proceso involutivo del resultado de la gestión deportiva cubana, otros como los servicios de capacitación a la medida para la alta competición parecen bien diseñados y orientados a la satisfacción de las necesidades de las instituciones deportivas.

    El diseño de los programas de capacitación científica de postgrado tiene lugar a nivel intelectual pero la implementación tiene un carácter objetivo y concreto lo que permite suponer que la ejecución de los servicios de capacitación son satisfactorios y dado que los procesos de transformación social son lentos y manifiestan inercia no se observan cambios sustanciales inmediatos en el resultado deportivo, o bien la ejecución de estos no es satisfactoria y es esta la razón por la que no se aprecian dichos cambios. Como los diseños elaborados tienen un carácter dinámico dado que se perfeccionan en correspondencia con las transformaciones del escenario competitivo, su calidad en última instancia solo puede evaluarse a partir de estimar el impacto social que es consecuencia de su ejecución.

    Esta investigación tiene como objetivo realizar un diagnóstico del modelo metodológico que actualmente se utiliza en Cuba para evaluar el impacto en el deporte de alta competencia de los servicios de capacitación científica a la medida.

Metodología que actualmente se emplea para evaluar el impacto social de los programas académicos de postgrado

    En el Capítulo 2 Patrón de calidad de programas de maestría, del Reglamento del Sistema de Evaluación y Acreditación de Maestría (SEA-M) emitido por la Junta de Acreditación Nacional (JAN) en marzo de 2004 [6], se describen seis variables para determinar en qué medida un programa satisface los estándares de calidad, estos son:

  1. Pertinencia e impacto social.

  2. Tradición de la institución y colaboración interinstitucional.

  3. Cuerpo de profesores y tutores.

  4. Respaldo material y administrativo del programa.

  5. Estudiantes.

  6. Currículo.

    El reglamento de la SEA-M de 2004 hacía mención a la confección y uso de una metodología destinada al cumplimiento de este rubro, esto motivó a la Vice-rectoría de Superación y Postgrado (VRS-P) de la UCCFD “Manuel Fajardo” a confeccionar una metodología que posibilitara la recogida de información correspondiente a la variable pertinencia e impacto social del programa.

    Artículo 26. El programa deberá prever, en su estrategia, los impactos que se propone producir y ha de lograrlos a través de la influencia en los procesos de desarrollo económico, social y cultural, y mediante el efecto producido en las funciones sociales de los egresados. Existen, y se emplean, metodologías para la determinación de esos impactos [6].

    La metodología para evaluar el impacto de los programas de formación académica de postgrado elaborado por la VRS-P de la UCCFD “Manuel Fajardo” [7], tiene como fundamentos teóricos y metodológicos investigaciones realizadas por el Centro de Estudios de Ciencias Pedagógicas, el Instituto Superior Pedagógico “Félix Varela”, y el Reglamento del SEA-M emitido por la JAN. El objetivo de esta metodología es elaborar un instrumento para controlar los resultados alcanzados por los egresados de las maestrías impartidas en el centro rector y la red nacional de facultadas y filiales, y otras figuras de formación postgraduada como las especialidades y los programas de formación doctoral.

    Tomando como experiencia la acreditación de tres maestrías, dos de ellas impartidas en el centro rector y que alcanzaron la condición de Certificada una y Ratificada la otra, y una dirigida por la facultad de Cultura Física de Matanza que después de la evaluación externa realizada por los expertos de la JAN recibió la categoría de Excelente, la Vice-rectoría de Superación y Postgrado de la UCCFD “Manuel Fajardo” propuso una metodología de carácter cualitativo que describen a partir de:

  • Indicadores generales.

  • Vías para obtener los datos asociados al indicador,

  • Parámetros fundamentales a considerar desglosados en: componentes, indicadores y criterios.

    A continuación se describe la metodología para evaluar el impacto de los programas de formación académica de postgrado propuesta por la VRS-P de la UCCFD “Manuel Fajardo”.

Indicadores

  • Publicaciones (nacionales e internacionales, nivel de visibilidad),

  • Eventos (nacionales e internacionales),

  • Premios (nacionales e internacionales)

  • Aspectos de las tesis aplicados en instituciones u organismos (locales, regionales, nacionales, internacionales)

  • Investigaciones posteriores (proyectos, alianzas)

  • Estudios de doctorado posteriores

  • Perfeccionamiento del desempeño profesional

  • Elevación del prestigio profesional

  • Cursos impartidos

  • Asesorías realizadas

  • Resultados deportivos aportados (medallas, promoción de atletas, otros).

Vías

  • Talleres

  • Intercambio interinstitucional

  • Visitas de trabajo,

  • Entrevistas a egresados, alumnos, directivos,

  • Encuentro de egresados,

  • Base de datos del programa,

  • Informes de trabajo.

Parámetros a considerar

1.     Si el programa se justifica por necesidades sociales relevantes (actuales y perspectivas). 

Componentes

Indicadores

Criterios

Relación oferta – demanda.

Solicitudes de ingreso

Cantidad

Generalización y aplicabilidad del programa

Aceptación del programa por CES.

Aceptación de segmento del programa por otros CES.

Cambios introducidos en las instituciones de los usuarios, en relación con las materias del programa de maestría.

Cantidad que son asumidos con:

Claustro completo.

Claustro compartido

Claustro propio.

Ofertas de nuevos productos de postgrado, relacionados con el programa

Articulación de la maestría con:

Programas de doctorado.

Pasantías.

Especialidades.

Entrenamientos

Etc.

Cantidad

 

2.     Si los resultados de investigación vinculados al programa han influido en los procesos de desarrollo económico y social a nivel local, regional y/o nacional.

Componente

Indicadores

Criterios

Alcance de la acción

Importancia territorial, nacional e internacional en:

Instituciones de donde proceden los cursistas.

Instituciones donde se desarrolla el programa

Cantidad

Desarrollo del desempeño profesional

Autovaloración por parte del egresado del desarrollo alcanzado:

En lo académico

En lo investigativo.

En lo personal.

 

Promoción a:

Categorías científicas.

Categorías docentes.

Cargos superiores.

 

Participación en:

Comisión de expertos.

Claustro de programas de postgrado.

Niveles de satisfacción (Entrevista, avales y certificaciones)

Retorno del egresado a la institución gestora

En programas de superación profesional.

En programas de doctorado.

Cantidad.

 

3.     Si existe efecto del programa en las funciones sociales de los egresados: en 

su desempeño profesional, en su producción intelectual y en su prestigio profesional.

Componentes

Indicadores

Criterios

Generalización de los resultados.

Alcance territorial, nacional e internacional.

Cantidad, entrevistas, certificaciones o avales.

Producción científica

Producción de artículos:

Con arbitraje.

- Sin arbitraje.

Cantidad (Certificaciones)

Participación en proyectos de investigación afines

Proyectos Nacionales de Ciencia y Tecnología (CT).

Proyectos regionales de CT.

Territoriales.

Otros

Cantidad.

 

4.     Si los resultados de investigación derivados del programa han tenido un impacto local, regional o nacional.

Componentes

Indicadores

Criterios

Premios

De carácter nacional o internacional en las instancias:

Institución gestora del programa.

Institución de desempeño del cursista o egresado.

Egresado.

 

Cantidad de premios y calidad acorde con la institución u organización que lo otorga.

Se consideran premios las medallas obtenidas en eventos competitivos nacionales e internacionales partiendo de los resultados de las investigaciones.

Reconocimientos

De carácter nacional o internacional en las instancias:

Institución gestora del programa.

Institución de desempeño del cursista o egresado.

Egresado.

Claustro

Cantidad de premios y calidad acorde con la institución que lo otorga

Diagnóstico del diseño metodológico actual

    La estrategia de dirección de los procesos académicos de capacitación científica de postgrado requiere, como todo proceso de dirección [8], de la construcción de un plan estratégico, la implementación de los servicios programados y el control de la factibilidad de estos. El control de los servicios de capacitación científica permite constatar la calidad de la estrategia, el grado de cumplimiento de esta y su factibilidad empírica.

    Si bien en los proceso docentes de pregrado el peso del control se centra en la promoción de los estudiantes (relación entre la matrícula y la cantidad de aprobados por año) y el índice académico grupal, los procesos de capacitación científica de postgrado exigen constatar la repercusión que los programas curriculares han tenido en la práctica social [9] (salidas, logros e impactos a mediano y largo plazo), por lo que es responsabilidad de las autoridades encargadas de su gestión construir los instrumentos para la obtención y procesamiento de la información con este aspecto relacionada. Los instrumentos de control del alcance de los objetivos de los programas de capacitación científica de postgrado deben contener explícitamente qué datos e información se van a obtener, y cómo se obtienen, organizan y procesan los datos y la información obtenida.

    El primero se describe a partir de los indicadores que caracterizaran el proceso objeto de estudio; el segundo, con la descripción de los métodos y medios que se utilizan, las fuentes documentales de obtención de los datos e información, y las formas organizativas que se emplearan para obtenerlas.

    La metodología para la evaluación del impacto de los programas de formación académica de postgrado en la UCCFD “Manuel Fajardo”, propuesta por la VRS-P [7], no hace distinción entre los servicios de capacitación que cambian la titulación como las especialidades, maestrías y doctorados, y los que no cambian la titulación: entrenamientos, diplomados, pasantías, cursos, etc.; las modalidades de postgrado de orientación científicas o laborales; y suponiendo, como en una de sus partes se refiere, que está orientada a la evaluación del impacto social de los programas de maestría, no hace referencia al perfil profesional a que esta dirigido (Educación Física, Deporte, Cultura Física Terapéutica, Dirección en la Cultura Física, etc.) toda vez que las características de estas ramas de la Cultura Física condicionan los indicadores que las describen y en consecuencia los instrumentos para el control de los procesos a ellos asociados.

    En la metodología propuesta por la VRS-P [7], se agrupan los indicadores, componentes y criterios a partir de las premisas expuestas en el Reglamento de SEA-M de 2004 [6]: si el programa atiende necesidades sociales relevantes, actuales y perspectivas; si los resultados de investigación vinculados al programa han influido en los procesos de desarrollo económico y social; y si existe efecto del programa en las funciones sociales de los egresados. Sin embargo los parámetros 2 y 4 se refieren a la misma característica: si los resultados de investigación vinculados al programa han influido en los procesos de desarrollo económico y social a nivel local, regional y nacional; luego uno de los dos parámetros sobra y los indicadores asociados a ellos deben ser reordenados.

    Se confunden las categorías: componentes, indicadores y criterios, utilizando indistintamente en estas clasificaciones de indicadores de mayor, mediano y menor alcance para describir una característica.

    No se toman en consideración o proponen para la construcción de los instrumentos de recogida de datos e información las necesidades del entorno social territorial, nacional e internacional que motivaron la confección del programa académico de postgrado y deben ser satisfechas con la aplicación práctica de los conocimientos obtenidos luego de haber cursado y aprobado el programa curricular.

    Los premios o reconocimientos recibidos por las instituciones gestoras del programa o los egresados no constituyen un resultado directo de la aplicación práctica de las investigaciones desarrolladas durante el período lectivo o la defendida en forma de tesis como lo considera la metodología.

    Los indicadores: publicaciones, eventos, investigaciones posteriores, elevación del prestigio profesional, cursos impartidos y asesorías realizadas, declarados como de referencias, no son utilizados en la metodología para describir el impacto social del programa de superación de postgrado. El indicador “resultados deportivos aportados”, solo se aviene a las modalidades de postgrados relacionadas con el deporte competitivo, y no es posible su empleo para describir el impacto de la capacitación en la educación física, la recreación, el deporte participativo y la cultura física terapéutica.

    Se incluye en la categoría “Vías” los métodos empíricos, las fuentes documentales y las formas organizativas para obtener y procesar los datos e información, sin hacer distinción de estos por parámetro a considerar, componentes o indicadores. Y no se proporcionan los medios (encuestas y entrevistas) para la recopilación de los datos, aunque sí alguno de los criterios que se deben tomar en consideración para confeccionarlos.

    El ordenamiento dado a la metodología en componentes, indicadores y criterios, no facilita la emisión de un juicio cualitativo de la calidad de los servicios de postgrados a los que está dirigido. Resulta sorprendente que en ningún caso se pueda realizar una descripción cuantitativa, en términos de relaciones entre variables, más que el simple conteo de la ocurrencia de las características, toda vez que se proponen indicadores de esta naturaleza.

Conclusiones

  • La evaluación de la repercusión de los programas académicos de postgrados relacionados con el deporte de alto rendimiento se realiza hoy a partir de instrumentos de control muy generales que no comprenden la descripción en términos de indicadores precisos de las características del entorno social cuya transformación se estudia, ni en todos los casos la relación de correspondencia de estas con las de los programas académicos o con las necesidades que deben satisfacer.

  • La metodología propuesta por la VRS-P se torna general si se pretende evaluar el impacto en el deporte de alta competencia de los servicios de capacitación científica a la medida. Se lista un conjunto de indicadores a tomar en consideración para caracterizar el impacto concretado en la aplicación del programa que luego no aparecen relacionados en el procedimiento utilizado para obtener la información deseada. El procedimiento descrito en la metodología no facilita la evaluación cualitativa, y en ninguno de los casos cuantitativa del impacto en el deporte de alta competencia de los servicios de capacitación científica.

  • No es posible evaluar con carácter inmediato la calidad y pertinencia del diseño y ejecución de los servicios de capacitación científica a la medida orientados a la alta competición nacional a partir de su repercusión en la satisfacción de las necesidades del entorno social mediante las formas de control vigentes.

Nota

  • Esta investigación es un resultado parcial del proyecto “Universidad Prospectiva” del Centro de Estudios de la Educación Física y el Deporte “Cethlon”, Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte “Manuel Fajardo”, Cuba. Dirigido por MSc. Carlos Arencibia Abreus y Drc. Manuel Copello Janjaque.

Bibliografía

  1. Pérez Fernández, A. La medición del impacto de los servicios de información: una necesidad y un reto. Acimed, 2007,15(1).

  2. Pérez Lariño, M. Una propuesta de indicadores de ciencia y tecnología para la evaluación del desempeño de los principales generadores de las actividades científicas y tecnológicas. Tesis presentada en opción al grado de Máster en Ciencia, Tecnología y Sociedad. La Habana, Instituto Superior del MININT “Eliseo Reyes”; 2001, 32-33pp.

  3. Liberta Bonilla, B. Impacto, impacto social y evaluación del impacto. Acimed 2007, 15(3).

  4. Ruiz Vinageras, F. Un siglo de deporte olímpico Cuba y América Latina. La Habana, Editorial Deportes, 1999.

  5. Arencibia Abreus, C. El encargo social de las universidades de países con economías emergentes en los resultados deportivos de alta competición, 2008.

  6. Junta de Acreditación Nacional. Reglamento del Sistema de Evaluación y Acreditación de Maestría. 6ta versión marzo de 2004. (Material mimeografiado).

  7. Vice-rectoría de Superación y Postgrado. Metodología para la evaluación de impacto de los programas de formación académica de postgrado en la UCCFD “Manuel Fajardo” (Material mimeografiado).

  8. Stoner J, y Cols. Administración, sexta edición. México, Pearson Prentice Hall, 1996.

  9. Rodríguez-Batista, A. Impacto social de la ciencia y la tecnología en Cuba: una experiencia de medición a nivel macro. Revista CTS, 2005, 2(4):147-171pp.

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