Consideraciones acerca del juego clásico del peón rey en el desarrollo táctico de los atletas de Ajedrez de la categoría 7-9 años |
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UCCFD Manuel Fajardo Facultad de Ciego de Ávila (Cuba) |
EP. Jorge Alberto Cossío Mosquera | EP. José Fonseca del Pozo MSc. Marislen Mato González | MF. Carlos Rivero González MSc. Pedro Quirino Morell Rico | MSc. Gerardo Quirino Morell Rico MF. Carlos Manuel Castellanos Sánchez | EP. René Espinosa Reyes |
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Resumen Los estudios que han tratado sobre la preparación táctica y las combinaciones en el Ajedrez no se enmarcan en la preparación teórica como una inter relación de las diferentes preparaciones, han venido demostrando que su objetivo y fin se adecuan a los fines que persigue la preparación técnico tácticas en la formación y desarrollo de deportivo de los noveles atletas, especialmente la que se realiza en los programas de preparaciones del deportista. Hoy se necesita de una integración de las diferentes preparaciones para que el ajedrecista pueda alcanzar niveles de maestría a temprana edad es frecuente que los alumnos presenten las llamadas lagunas ocasionadas por el aceleramiento de las etapas de enseñanzas. Mediante el estudio de la preparación táctica en los juegos clásicos del peón rey el entrenador es capas de realizar un sistema que mejora la compresión táctica y de los elementos de apertura a estudiar los cuales se transmiten en lo creativo y es capaz de seleccionar los planes típicos de las aperturas y su comprensión táctica a través del desarrollo de sus partidas. Palabras clave: Ajedrez. Combinación. Técnico. Táctica.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 162, Noviembre de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El ajedrez una las más interesantes creaciones del ingenio humano, sus elementos finitos, un tablero de 64 cuadros por el que se desplazan 32 piezas Blanquinegras, ofrecen posibilidades extraordinarias de creación. Todos sin excepción podemos obtener beneficios y desarrollar cualidades a partir del conocimiento y la práctica del ajedrez, una de las actividades más antiguas y carismáticas que existen. Para ello no es preciso ser un experto, basta con comprender la esencia de su desarrollo para poder utilizar sus aportes en la vida diaria.
Vivimos en un tiempo que nos exige de gran adaptabilidad a los cambios y de un aprendizaje permanente. Cada vez resulta más necesario administrar información, valorar opciones y tomar decisiones acertadas en un universo crecientemente complejo y variable. Asimismo es importantísimo utilizar óptimamente los recursos de que disponemos y potenciarnos interiormente, a la vez que organizar nuestras actividades con armonía y eficiencia.
A todos estos fines la relación con el ajedrez es capaz de contribuir, sensiblemente; ya que dentro de esta disciplina encontramos una riqueza temática incalculable donde se entrelazan elementos científicos, artísticos, lógicos, matemáticos, filosóficos, psicológicos, estratégicos y tácticos que podemos reflejar tanto en el campo personal como en el actuar profesional.
Estas aplicaciones, recogidas en un juego interesante y motivador, de reglas sencillas, con materiales económicos al alcance de todos, le dan un enorme valor al ajedrez para la adquisición y el entrenamiento de destrezas prácticas. El ajedrez es como una gimnasia mental que contribuye a prolongar nuestras facultades intelectuales.
¿Qué es la fuerza de juego? Responder a esta pregunta no es tan fácil como parece.
La fuerza de juego es relativa y sólo puede ser medida con respecto a la fuerza de los adversarios, el actual Campeón del Mundo, que está en la cúspide de los logros ajedrecísticos da la escala.
Para tener por lo menos esperanza de éxitos son necesarias muchas capacidades y conocimientos importantes: están aquí la teoría de las aperturas, el conocimiento de los finales, los principios del medio juego, la capacidad para la combinación, la fantasía, y fundamentalmente la seguridad, la seguridad y la seguridad: el ojo debe ser experto y los errores graves y descuidos sólo deben encontrarse como una excepción. Eso es posible lograrlo por medio del entrenamiento correspondiente, o, mejor dicho, por medio de la costumbre al tablero ajedrecístico.
A la vez que sumamos los factores nombrados, aumentan las posibilidades de éxito. Basándose en este fundamento cada cual puede ser un buen ajedrecista y, sin ponerse en puntillas, puede mirar en el campamento de los maestros reconocidos, sin embargo la siguiente ascensión se realiza y, en comparación, más lentamente. La voz del maestro se extinguió en la lejanía, los libros han dado todo lo posible, desaparecieron todos los caminos trillados y el buscador y luchador sólo ve ante si un bosque tremendamente hermoso. Esta es la situación del adolescente que salió de la escuela y de la casa de sus padres y está obligado a usar en la práctica todos los consejos, reglas e indicaciones que le inculcaron en un tiempo.
El adepto celoso del ajedrez se encuentra poco a poco en la compañía de sus adversarios, cada uno de los cuales está armado teóricamente hasta los dientes y así, poco a poco llega al convencimiento de que con sólo los conocimientos no es posible lograr éxitos extraordinarios, que los conocimientos no son mas que el arma y que su tamaño real depende del arte con el cual se utiliza la misma.
Así, el ajedrecista joven, una vez que ha aprendido las reglas elementales, debe mostrar después que no sólo sabe algo, sino que puede usar sus conocimientos en la práctica. Y solamente aquí aparece la fuerza de juego individual.
En todos los campos de la cultura de la humanidad, y en el caso particular del juego de ajedrez, el uso práctico de la teoría es una tarea difícil que plantea exigencias enormes a las capacidades personales.
Desarrollo
Al conocer las reglas básicas de este deporte, se debe dominar los elementos tácticos ya que este juego se caracteriza por la iniciativa. Aquí no es suficiente ver la estrategia general hay que ir más allá y concebir una serie de movimientos más o menos forzados que frecuentemente envuelven un sacrificio material dirigidos a efectuar un cambio general en la posición, este cambio generará una de las dos ventajas fundamentales tangibles, ganancia de material o ataque al rey a lo que se le llama combinación.
Las combinaciones son basadas en dos simples principios.
Si el rey no está incluido:
Si el rey esta incluido:
A continuación explicaremos los cinco tipos de ataque doble que hay que considerar en ajedrez.
Pinza o tenedor:
Jaque y captura:
Clavada:
Captura y amenaza de mate:
Captura o avance:
Para el desarrollo de los elementos tácticos nos proponemos la utilización del juego clásico del doble peón rey, debido a que las posiciones del juego abierto proporcionan mayor movilidad a las piezas, pudiendo mostrar rápidamente sus potencialidades tácticas
Capacidades mentales.
Técnica de juego.
Competitividad.
Es difícil que uno solo de los elementos descritos arriba sea suficiente para determinar si un ajedrecista tiene talento o no, y tal vez la conjugación de los cuatro no sea aun suficiente, pero definitivamente nos da un parámetro para comenzar a investigar y profundizar en las cualidades del deportista y poder apoyarlo en su aprendizaje y formación.
Por último, hay que referir que el ajedrecista debe caracterizarse también por una elevada estabilidad emocional que le permita elegir las respuestas solucionadoras de los problemas de una manera adecuada ante los diferentes contrarios, por ello, el sosiego, la calma, la meditación y el profundo análisis deben tipificar la actitud o disposición para la competencia. Todo ello, matizado, por el alto interés, las aspiraciones y las motivaciones hacia el entrenamiento sistemático y hacia las competencias.
Conclusiones
Consideramos que el estudio de los elementos tácticos de combinación con la aplicación correcta del juego clásico de doble peón rey fundamentado teóricamente, que permite a los profesores cambiar su forma de impartir los elementos tácticos de combinación en el Ajedrez ofreciéndole una preparación metodológica más actualizada que le pueda brindar a los alumnos la posibilidad de desarrollarse en el juego ciencia en un medio en el cual aprenderán las diferentes habilidades específicas de este deporte, siempre enfrentándose al contexto real de juego, desarrollando así desde la selección, formación y desarrollo la posibilidad de lograr una mayor motivación en las clases, la mejora de las relaciones socio afectivas y de las habilidades tácticas de juego de sus alumnas y alumnos con mayor eficiencia, logrando con ello resultados deportivos en el Ajedrez.
Bibliografía consultada
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Cardona, Francesc. Mitología del Ajedrez, Editorial Edicomunicación, S.A.
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Garzón, José Antonio (2005) El regreso de Francesch Vicent: la historia del nacimiento y expansión del ajedrez moderno. (Prólogo Anatoli Karpov). Generalitat Valenciana, Conserjería de Cultura, Educación Esport: Fundación Jaume II el Just, Valencia.
Gayoso, F. (1983). La táctica deportiva. Madrid, 1983.
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Mahlo, F. (1969) La acción táctica en el juego. Editorial Pueblo y Educación, 1985.
Pachman, Ludek (1960). Estrategia moderna en Ajedrez. Bratislava, Editorial Novosibirsk.
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