Consideraciones epistemológicas acerca de la estructuración del contenido de la enseñanza técnico-táctica en la iniciación específica al balonmano
	Profesor de Juegos Deportivos en la Facultad de Cultura Física de Camagüey (Cuba)	Lic. Rubén Martínez Puig cienciaydeporte@fcf.camaguey.cu
	Resumen           La estructuración del contenido de la enseñanza constituye un aspecto esencial en el diseño del proceso enseñanza-aprendizaje, que supone un eslabón entre la dimensión teórica de la enseñanza y su práctica, lo cual obliga una reflexión con detenimiento acerca de los pasos a seguir para llevar a la práctica el modelo didáctico; en el caso que nos ocupa, ello supone el ordenamiento racional y sistémico del contenido de la enseñanza técnico-táctica que caracteriza la programación de la preparación deportiva, en tal sentido, en el proceso de iniciación específica al balonmano. El estudio revela las formas de organización del contenido de la enseñanza aplicadas en dicha práctica pedagógica deportiva, así como una novedosa propuesta, basada en el planteamiento del sistema de conocimientos y habilidades que tributa a una unidad de preparación técnico-táctica.           Palabras clave: Sistema de conocimientos. Sistema de habilidades. Ordenamiento lineal. Ordenamiento concéntrico. Contenido de la enseñanza técnico-táctica.
	EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 161, Octubre de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En una primera visión de todo proceso docente-educativo, los aspectos que en él se destacan son: el aprendizaje, actividad que desarrolla el estudiante para aprender, para asimilar la materia de estudio; la enseñanza, a su vez es la actividad que realiza el profesor; la materia de estudio, lo que se aprende y se enseña (el contenido de la enseñanza).

    El contenido es la categoría más concreta del proceso docente-educativo, es el componente “… que expresa la configuración que este adopta al precisar, dentro del objeto, aquellos aspectos necesarios e imprescindibles para implementar el objetivo y que se manifiestan en la selección de los elementos de su estructura y de lo que debe apropiarse el estudiante para alcanzar los objetivos” (Álvarez 1992: 64).

    En el proceso pedagógico la categoría contenido y las categorías objetivo y método se vinculan dialécticamente. El objetivo se expresa en términos de contenidos, de aquellos conocimientos y habilidades esenciales en cada etapa del proceso. El estudiante hace suyo este contenido esencial a través del método. De un método que refleja el carácter interno y personalizado del aprendizaje.

Desarrollo

La iniciación especifica al balonmano

    Para cualquier iniciación deportiva es necesario dividir su aprendizaje en varias etapas o fases que faciliten su asimilación, puntualizando tanto sus objetivos como sus contenidos y actividades de enseñanza y aprendizaje.

    La división del proceso enseñanza y aprendizaje facilita la labor docente, en sentido de ubicar al alumno, en función de su grado de conocimientos y ejecución, en una de ellas; facilita al profesor deportivo su planteamiento de trabajo, al establecer los objetivos, los contenidos y actividades básicas orientativas, dentro del conjunto de características propias de cada etapa; además de facilitar el proceso de evaluación, ya que los criterios concretos para orientar la toma de decisión de inicio o no de la siguiente etapa viene determinada por la consecución de los objetivos de la etapa y didácticos propuestos.

    Por lo general existe una edad apropiada para la iniciación a cada disciplina deportiva, relacionándose edades con etapas de aprendizaje. Ese comienzo del proceso de enseñanza y aprendizaje del juego de balonmano es lo que se conoce como de iniciación especifica al balonmano.

La categoría contenido de la enseñanza

    En la sociedad moderna la formación de las nuevas generaciones constituye una tarea priorizada, la que requiere de miembros preparados para ejercer un determinado papel entre las múltiples funciones que se llevan a cabo en su seno; señala C. Álvarez (1992), que es necesario formar además del pensamiento (la instrucción), los valores o sentimientos propios del hombre como ser social, por ello plantea que un individuo es educado cuando además de formar su pensamiento formó sus sentimientos.

    Ambos aspectos de la formación del hombre, tanto sus pensamientos como sus sentimientos, están muy unidos y se forman en un mismo proceso, por lo que para ser eficiente, este no debe desarrollarse espontáneamente ya que es necesaria su ejecución sobre bases científicas con un carácter sistémico, todo ello en el proceso docente-educativo.

    A partir de lo expresado, Álvarez (1992) distingue tres dimensiones del contenido de la enseñanza, lo cual mantiene su vigencia; estos son: el sistema de conocimientos, comprendiendo aquellos contenidos que reflejan el objeto de estudio y que se adquieren en el contexto de la práctica y en la transformación objetiva del mundo por el hombre; el sistema de habilidades, entendido por los contenidos que recogen el modo en que se relaciona el hombre con dicho objeto, donde se muestra el conjunto de acciones y operaciones a dominar por el sujeto que responde a un objetivo; por último los valores, que se refieren a los contenidos que expresan la significación que el hombre le asigna a dicho objeto.

La estructuración del contenido de la enseñanza

    En la problemática de estructuración del contenido de la enseñanza lo primero es su elaboración, de manera que facilite el alcance de los objetivos propuestos, una vez seleccionados adecuadamente estos, se prosigue entonces con su ordenación.

    En cuanto a la forma de ordenar-secuenciar los contenidos, entre otras, desde la literatura (Labarrere y Pairol, 1988) se ofrecen dos alternativas:

• Estructura lineal-progresiva: es cuando los contenidos ofrecen un tratamiento lineal, tal como sucede en la generalidad de los programas de preparación del deportista, que responden a la estructura lógico-formal de la materia, sólo se tiene en cuenta los prerrequi­sitos (conocimientos previos, experiencias, aptitudes, acti­tudes, etc.) necesarios para incorporarse a un determinado nivel o estadio de esa estructu­ra. A partir de esa incorpora­ción, el alumno progresa en el aprendizaje (en cantidad y cali­dad) de los conocimien­tos de área.

• Estructura círculos concéntricos: También llamada en "espiral”, la cual establece un ordenación de la materia en "ciclos" que se repiten, si bien la profundidad del tratamiento es cada vez mayor en su intensidad. Bajo esta modalidad, los deportistas de un de­terminado ciclo satisfacen una serie de aspectos que son enfocados en sus caracterís­ticas más representativas. En el siguiente ciclo se retoman esos mismos aspectos, profundizando más en ellos e incorporando otros nuevos que permiten ir ampliando la perspectiva de su tratamiento.

    El proceso de aprendizaje no es lineal, sino que cada ciclo se estructura dentro del anterior, y este proceso puede tener retrocesos que implican nuevos análisis, de los que el sujeto sale con otra visión de la que hasta entonces no poseía de la situación planteada ante él. Resulta importante partir de las dificultades que presentan los atletas en la categoría descrita en la tesis, en la asimilación del sistema de conocimientos y en el desarrollo de las habilidades asociadas, lo cual para lograrlo, requiere de repeticiones sistemáticas para que pueda apropiarse de ellos, de la técnica y la táctica, de los pasos que le son necesarios para obtener resultados satisfactorios en cualquier tarea. La repetición implica abordar de nuevo el sistema de conocimientos de diversas formas, ya que la reiteración, con los mismos medios, la misma explicación, percibida por los atletas, puede influir negativamente y disminuir la motivación ante las tareas asignadas. Por otro lado, la repetición garantiza que el aprendizaje se realice con mayor productividad, exactitud y calidad. Estas razones explican que se deben emplear tareas técnico-tácticas con similares niveles de complejidad hasta lograr que los atletas se apropien de lo esencial del procedimiento, y luego paulatinamente ir aumentando o variando la complejidad en la misma medida en que se producen avances en la asimilación y desarrollo de habilidades. Es útil señalar que la estructuración del contenido en círculos concéntricos, tiene también mucho que ver con las características individuales de cada sujeto, así, unos necesitan mayor cantidad de repeticiones que otros. De esta forma, en la medida en que cada sujeto se apropia de un paso, o vía, está en condiciones de asimilar otro más complejo.

El contenido de la enseñanza técnico-táctica

    En consecuencia con lo planteado por Labarrere y Pairol (1988), acerca del contenido de la enseñanza, comprendido como el volumen de conocimientos, habilidades y hábitos que deben apropiarse los alumnos para alcanzar los objetivos de la educación. Navelo (2004) define el contenido de la preparación técnico-táctica como el volumen de conocimientos, habilidades y hábitos técnico-tácticos que el entrenador debe trasmitir a sus jugadores para lograr los objetivos de la preparación.

    Sin embargo, resulta importante comprender que los juegos deportivos promueven o exigen un tipo característico de conocimiento, el conocimiento práctico o saber cómo. Se trata de un tipo de conocimiento no menos importante que el teórico, puesto que en muchos casos es precursor de este último. “El conocimiento práctico es básicamente ser capaz de hacer algo…” (Díaz, 2003: 17), que implica en su progresión, dar una explicación descriptiva y penetrante de cómo lo ha hecho: por ello exige como premisas importantes la comprensión de los procedimientos implicados en un juego deportivo y la adquisición contextual de hábitos motrices; de ahí se infiere que los hábitos técnico-tácticos reconocidos por Navelo (2004), conjuntamente con los conocimientos y las habilidades como los componentes del contenido de enseñanza de la técnica y la táctica, sean apreciados como parte del volumen de conocimientos de dicho aspecto de la preparación deportiva. Entonces tal definición, en el caso específico de este autor, sería el volumen de conocimientos y habilidades del que debe apropiarse el practicante para alcanzar los objetivos de la preparación técnico-táctica.

Las formas de organización del contenido de la enseñanza técnico-táctica en la iniciación específica al balonmano

    En la estructuración del contenido de la enseñanza en la preparación técnico-táctica del balonmanista categoría pioneril, se han asumido dos formas de organización, una de ellas a partir de la elaboración del sistema de conocimientos (ver Figura 1), conformado por dos bloques de contenidos (técnico y táctica) que reflejan los aspectos de la preparación técnico-táctica, con un ordenamiento lineal que no propicia su reiteración, como consecuencia de la consecutividad en los tratamientos de uno y del otro aspecto. Resaltan como exponentes de la referida concepción metodológica Antón (1990), y Müller (1996) entre otros autores.

Figura 1

    En el otro planteamiento la organización parte de la elaboración de un sistema de habilidades (ver Figura 2), que responde a la conformación de un bloque de contenidos (acciones técnico-tácticas) que muestran el conjunto de acciones y operaciones a dominar en la preparación técnico-táctica, con un orden concéntrico que promueve su reiteración como consecuencia de un único tratamiento que precisa la enseñanza de la técnica y de la táctica en el dominio de las determinadas acciones de juego, así se muestra en autores como Bayer (1987), Román (1990) y Almaguer (2000, 2004) entre otros.

Figura 2

    La organización del contenido de la enseñanza técnico-táctica con sistema de conocimientos y habilidades en la iniciación específica al balonmano

    En la propuesta de estructuración de contenidos que nos ocupa (Ver Figura 3), en su elaboración se parte del análisis sistémico de dicho componente, por lo que los conocimientos y las habilidades son sus componentes nucleares, con un ordenamiento concéntrico que favorece la reiteración en los tratamientos, tanto de los contenidos encaminados a la enseñanza de la técnica como a los de la táctica (sistema de conocimientos), orientados al dominio progresivo de acciones del juego (sistema de habilidades), que conduce a su ampliación y profundización.

Conclusiones

1. Las formas de organización empleadas en la estructuración del contenido de la enseñanza técnico-táctica en la iniciación específica al balonmano se caracterizan por jerarquizar el tratamiento didáctica de uno de los dos elementos nucleares de dicho componente del proceso enseñanza-aprendizaje desde un enfoque sistémico, los conocimientos (hábitos motrices y comportamiento táctico) o las habilidades (dominio de acciones de juego).

2. La forma de organización propuesta a la estructuración del contenido de enseñanza de la técnico y la táctica en la iniciación específica al balonmano se sustenta en la aplicación de un enfoque que permite una representación integral de dicho componente del proceso enseñanza – aprendizaje y a su vez desarrollar un método de orientación sistémico en la preparación técnico-táctica del principiante, con lo cual permite tanto la asimilación de conocimientos como el desarrollo de habilidades.

Referencia bibliográficas

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