El voleibol es un deporte intermitente que requiere que los jugadores a
participar en frecuentes episodios cortos de ejercicio de alta intensidad,
seguidos de períodos de actividad de baja intensidad (Kunstlinger, Ludwig,
& Syegemann, 1987; Viitasalo et al., 1987).
Los encuentros de alta intensidad de ejercicio, junto con la duración total del
partido (sobre 90 minutos en adelante), requiere que los jugadores tienen bien
desarrollados los sistema de energía aeróbico y anaeróbico aláctico
(Polglaze y Dawson, 1992; Viitasalo et al. 1987).
Exige mucho también del sistema neuromuscular durante el sprint varios saltos
(bloqueo y remate), y de alta intensidad de circulación de la corte que se
produce repetidamente durante la competición (Hosler, Morrow, & Jackson,
1978).
Como resultado, los jugadores de voleibol requieren tener bien desarrollado la
velocidad, la agilidad, la parte bien desarrollado de velocidad, agilidad, la
fuerza muscular de la parte superior e inferior del cuerpo y la potencia
aeróbica máxima (VO2 máximo).
Varios estudios han documentado las características fisiológicas y
antropométricas de los jugadores de voleibol (Fleck, Case, Puhl, & Van
Handle, 1985; Hakkinen, 1993; Hosler et al., 1978; Spence, Disch, Fred, &
Coleman, 1980), con la forma física de los jugadores normalmente aumenta a
medida que el nivel de juego está planteado (Gabbett & Georgieff, 2007;
Smith, Roberts, & Watson, 1992; Thissen-Milder & Mayhew, 1991).
Smith et al (1992) en comparación física, fisiológica, y características de
funcionamiento de la universidad nacional y los jugadores de voleibol estándar
y se encontró significativamente mayor en el bloqueo y el salto con remate, 20
m de velocidad, y Volumen de Oxígeno máximo en los jugadores nacionales de
nivel, lo que sugiere que las capacidades fisiológicas juegan un papel
importante en la preparación y selección de los jugadores de voleibol de
élite (Smith et al., 1992).
Además, Thissen-Milder and Mayhew (1991) demostraron que las características
fisiológicas y antropométricas seleccionadas pueden discriminar entre los
estudiantes de primer año, equipo universitario junior, y los equipos de
voleibol universitario y los jugadores de partida y no de partida.
Los cambios en las características fisiológicas y antropométricas de los
jugadores de voleibol en respuesta a la formación y en el transcurso de una
temporada también se han documentado (Fardy, Hritz, & Hellerstein, 1976;
Franks & Moore, 1969; Gabbett & Georgieff, 2005; Hascelik, Basgoze,
Turker, Narman, & Ozker, 1989).
Estudios sobre el efecto de voleibol y la formación de acondicionamiento
físico en las características fisiológicas y antropométricas de los
jugadores son equívocos, con los informes de aumento (Fardy et al., 1976;
Franks &Moore, 1969; Hascelik et al., 1989), decrecimiento (Hakkinen, 1993)
o forma física sin cambios (Gabbett & Georgieff, 2005) en respuesta al
entrenamiento.
Mejoría en el Volumen de Oxígeno máximo (Franks & Moore, 1969; Hascelik
et al., 1989), la velocidad (Franks & Moore, 1969), la fuerza (Hascelik et
al., 1989), y el tiempo de reacción visual (Hascelik et al.1989). Se han
notificado los siguientes 5 10 semanas de voleibol y la formación de
acondicionamiento físico. Sin embargo, la evidencia reciente ha demostrado sin
cambios de velocidad, la agilidad, la parte inferior del cuerpo la fuerza
muscular, y Volumen de Oxígeno máximo durante una temporada en jugadores
junior de voleibol de élite (Gabbett & Georgieff, 2005).
Además, recientemente se ha demostrado que el entrenamiento de voleibol mejoró
significativamente los niveles de competencia de talento identificados jugadores
de voleibol, sin alterar significativamente el espesor del pliegue cutáneo, la
potencia muscular superior del cuerpo, potencia inferior del cuerpo muscular o
Volumen de Oxígeno máximo (Gabbett et al., 2006).
En conjunto, estos hallazgos (Gabbett & Georgieff, 2005; Gabbett et al.,
2006) sugieren que la habilidad de ejecución es al menos tan importante como
las características fisiológicas y antropométricas para predecir el éxito en
los jugadores de voleibol junior.
Aunque las características fisiológicas y antropométricas se han utilizado
para discriminar entre los atletas de distinto nivel para el equipo de otros
(bola rápida) de deportes como la unión de rugby (Rigg & Reilly, 1988), la
liga de rugby (Gabbett, 2002a, 2002b; Gabbett & Herzig, 2004), el fútbol
(Hoare & Warr,2000), y el fútbol australiano (Keogh, 1999), ningún estudio
ha determinado si las características fisiológicas y antropométricas de los
jugadores de voleibol influencia la selección-identificación de los equipos de
talento de voleibol. Además, la capacidad discriminatoria de los niveles de los
jugadores de habilidad no se ha investigado.
Los entrenadores de jóvenes jugadores de voleibol en las fases iniciales de
desarrollo a menudo utilizan pruebas de habilidad para evaluar el nivel de
habilidad de sus deportistas en los fundamentos básicos del juego, como la de
servir, pasar, o rematar.
Además, los entrenadores utilizan estas pruebas para obtener la información
que será útil para predecir el éxito futuro de los jugadores.
Se ha demostrado que la fatiga puede influir en los mecanismos que operan desde
la entrada de información a la salida de la conducta. Más concretamente, la
fatiga afecta principalmente a los procesos centrales que participan entre la
recepción de la información y la iniciación del movimiento.
La actividad general en el cuerpo y la fatiga moderadamente altas perjudicarán
actuaciones que requieren fuerza, resistencia y movimientos rápidos. Practicar
en una condición de fatiga que ayuda a la persona en ser ajustado a realizar en
esas condiciones.
Uno de los objetivos del entrenador se debe a las condiciones en la práctica
con los previstos en el rendimiento real, como en situaciones de juego. Por lo
tanto, es de particular interés para el entrenador para evaluar la capacidad de
sus jugadores, no sólo bajo las condiciones de descanso, sino también en
condiciones de esfuerzo físico que reflejan situaciones de juego real.
Una prueba de habilidad más realistas en los juegos de pelota como el voleibol,
balonmano, polo acuático y debe reflejar las situaciones que ocurren
regularmente en un juego real o el partido.
La prueba debe simular una situación que el jugador probablemente se encuentre
durante el juego.
Por lo tanto, pruebas de habilidad realizada por los jugadores de voleibol debe
llevarse a cabo no sólo en un estado de descanso, sino también después del
esfuerzo físico.
Las pruebas que se hacen para detectar talentos deportivos son:
Baterías
de prueba de habilidad
La batería de pruebas de habilidad ofrece un método válido y fiable para
evaluar la habilidad de los jugadores de voleibol junior. Además, la batería
de pruebas de habilidad era sensible a los cambios inducidos por la en la
habilidad, de ese modo da a los entrenadores con un método de cuantificación
del progreso del atleta y el desarrollo.
La batería estándar de pruebas de habilidad, no fue desarrollada para
sustituir a las pruebas de aptitud física, sino que se utilizará en
combinación con las pruebas de aptitud, a fin de proporcionar a los miembros
del personal de entrenamiento con una descripción más completa de las
fortalezas y debilidades individuales de los atletas.
Las pruebas de habilidad también pueden ser utilizadas para identificar a los
jugadores de voleibol de talento.
El desarrollo y la aplicación del voleibol de la batería de pruebas de
habilidad deportiva y alienta a los científicos del deporte y entrenadores para
probar y entrenar a los parámetros adicionales (aparte de los parámetros
fisiológicos) que podrían limitar el rendimiento deportivo en jugadores de
voleibol junior.
Batería
de condición física
-
Antropometría:
el exceso de masa corporal y la
grasa corporal se ha demostrado que influyen negativamente en el rendimiento
(por ejemplo, la relación potencia / masa corporal, la termorregulación, y
la capacidad aeróbica). Mediante calibrador Harpenden se miden los 7
pliegues cutáneos: Bíceps, tríceps, subescapular, supraespinal, abdomen,
muslo y la pantorrilla del lado derecho.
-
Parte
superior de la fuerza muscular: la capacidad de generar altos niveles de
potencia muscular parte superior del cuerpo durante el remate y servicio es un
atributo importante de los jugadores de voleibol. El poder superior del cuerpo
muscular se calculó utilizando el lanzamiento del balón medicinal.
-
Parte
inferior de la fuerza muscular:
los
jugadores de voleibol requieren altos niveles de baja potencia muscular del
cuerpo para realizar el remate, el bloqueo, y saltar las tareas que son
ejecutadas con frecuencia durante un partido.
-
La
velocidad:
Los jugadores de voleibol
requieren la capacidad de moverse rápidamente con el fin de posicionarse para
recibir un pase o bloquear un remate del oponente.
-
La
agilidad:
los jugadores de voleibol
requieren la capacidad de rápidamente acelerar, desacelerar y cambiar de
dirección. La agilidad de los sujetos fue evaluada usando un T-test.
-
Máxima
fuerza aeróbica: un partido de voleibol suele durar entorno a los 90
minutos en adelante, dependiendo la categoría en la que disputan los partidos
los participantes.
-
Los
jugadores también requieren altos niveles de aptitud aeróbica ayuda a la
recuperación después de actividades de alta intensidad.
-
La
potencia aeróbica máxima se estimó mediante el examen de condición
física en varias etapas.
-
Los
jugadores ejecutan carreras de ida y vuelta a lo largo de 20 metros de
vía, manteniendo en el tiempo con una serie de señales en un disco
compacto.
-
En
comparación con la cinta determinado Volumen Oxígeno máximo, se ha
demostrado que la prueba de aptitud en varias etapas ofrece una
estimación válida de la potencia aeróbica.
Conclusiones
Llama la atención que de los artículos de impacto que se han encontrado para
esta revisión “full text” (texto entero) de libre acceso, cuatro han sido
de los mismos autores (Tim Garbbet y Boris Georgieff de la Academia Queensland
de Australia), artículos recientes por otra parte, por lo que entendemos que
son las personas que más se han dedicado a la investigación de la valoración
funcional y detección de talentos en el voleibol en los últimos 5 años,
aparte de los otros 5 autores del artículo que he encontrado también sobre
esta temática (Lidor et al., 2007), de la Universidad Brock de Ontario
(Canadá).
Los autores anteriormente citados (tanto los de Australia como los de Canadá)
presentan una bibliografía de artículos de impacto antiguos, por lo que sería
interesante que se hicieran investigaciones sobre esta temática en esta
especialidad deportiva, por otros equipos de investigación, y en otros países,
sobre todos los países de tradición en voleibol como son en China, Brasil,
Alemania, Estados Unidos, España…
Extraemos por lo leído en los artículos, que la edad mejor para aplicar las
pruebas para detectar talentos deportivos es en la etapa junior de los
deportistas (15-16 años).
Bibliografía
-
Gabbett,
T. J., & Georgieff, B. (2006). The development of a standardized skill
assessment for junior volleyball players. International Journal of Sports
Physiology & Performance, 1(2), 95-107.
-
Gabbett,
T., & Georgieff, B. (2007). Physiological and anthropometric
characteristics of australian junior national, state, and novice volleyball
players. Journal of Strength & Conditioning Research (Allen Press
Publishing Services Inc.), 21(3), 902-908.
-
Gabbett,
T., Georgieff, B., Anderson, S., Cotton, B., Savovic, D., & Nicholson,
L. (2006). Changes in skill and physical fitness following training in
talent-identified volleyball players. Journal of Strength &
Conditioning Research (Allen Press Publishing Services Inc.), 20(1),
29-35.
-
Gabbett,
T., Georgieff, B., & Domrow, N. (2007). The use of physiological,
anthropometric, and skill data to predict selection in a talent-identified
junior volleyball squad. Journal of Sports Sciences, 25(12),
1337-1344.
-
Lidor,
R., Arnon, M., Hershko, Y., Maayan, G., & Falk, B. (2007). Accuracy in a
volleyball service test in rested and physical exertion conditions in elite
and near-elite adolescent players. Journal of Strength & Conditioning
Research (Allen Press Publishing Services Inc.), 21(3), 937-942.
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