Lecturas: Educación Física y Deportes http://www.efdeportes.com/ · revista digital |
El modelo de flujo de Csikszszentmihalyi como
programa de investigación en el tiempo libre.
Análisis informatizado de una experiencia
Antonio Hernández Mendo
Departamento de Psicología Social y de la Personalidad
Universidad de Málaga (España)
mendo@uma.es
1. Introducción
Uno de los objetivos de este trabajo será reflexionar sobre cuestiones epistemológicas dentro de un terreno, el tiempo libre, en el que este tipo de problemas son escasamente tratados. Desde nuestro punto de vista, el hecho de que la investigación en el ocio y el tiempo libre haya resultado relativamente estéril en nuestro país, se debe principalmente a la naturaleza ateórica de la mayoría de los trabajos.Realizaremos una breve síntesis de la consideración de Imre Lakatos acerca de los programas de investigación científica, para de esta forma justificar la consideración del modelo de Csikszentmihalyi como un programa lakatosiano. Para finalizar, presentaremos brevemente un análisis informatizado de la aplicación de dicho modelo llevada a cabo en el IB "Concepción Arenal" de Ferrol (La Coruña-España).
Consideramos el tiempo libre bajo la perspectiva de Nuria Codina y Frederic Munné, quienes lo conceptualizan como una actividad humana de utilización del tiempo definido por la libertad (Munné 1980, 1990).Nuestro trabajo se ha realizado bajo la óptica de la Psicología del Deporte (PD) aplicada al ocio y el tiempo libre. No debemos olvidar que la PD en este terreno comienza a interesar a partir de la posguerra, como un área multidisciplinar, que queda oscurecida por el desarrollo paralelo de la PD aplicada a la competición deportiva. Es a finales de los años sesenta cuando este campo multidisciplinar encuentra canales de comunicación adecuados con la creación de revistas como Journal of leisures research (1969) o Leisures science: An interdisciplinary journal (1971). Se han creado asociaciones importantes, entre las que cabe citar la National Recreation and Park Association (N.R.P.A.) fundada entre 1965 y 1966, así como la World Leisure and Recreation Association (W.L.R.A.) (1974) que publica el Journal of the world leisure and recreation association.
Por lo que respecta a la situación del ocio en España, hay que decir que es Frederic Munné el que abre una línea de investigación en nuestro país y actualmente son varios los psicólogos que trabajan en este campo.
Si tenemos en cuenta que los resultados y aplicaciones en el ocio dependen en gran medida de la cultura en la cual se desarrollan (Burdge y Beckers 1984), resulta significativo que la relevancia que ha ido adquiriendo el ocio y el tiempo libre venga determinada por unas características singulares en cuanto a nuestra realidad psicosocial. Esta es la que determina que conceptos como los de ocio y tiempo libre hayan llegado con cierto retraso y por lo tanto, carezcamos de una investigación sólida. Una de las razones fundamentales es de índole geográfica, en algunas comunidades autónomas, en otras (o en las mismas) otra de las razones es la dispersión de la población, donde los niños al finalizar la escuela tienen unas labores "domésticas" inexcusables y donde los agricultores durante muchos años se han dedicado al pluriempleo mixto (rural-urbano). Con estos condicionamientos de la realidad es muy difícil gestionar y dinamizar una política de tiempo libre, un tiempo libre que hasta hace escasas fechas no ha existido.
2. Reflexiones epistemológicas
Baste recordar que a lo largo de la historia de la epistemología las posturas fundamentales que se observan ante el método científico van desde las adoptadas primero, por los investigadores neopositivistas pertenecientes al Círculo de Viena, hasta el falsacionismo de Karl Popper, las consideraciones de Thomas Kuhn y su noción de paradigma, los programas de investigación científica de Imre Lakatos, el anarquismo metodológico de Karl Feyerabend o las tradiciones de investigación de Larry Laudan. Esto por citar alguno de los modelos más extendidos y de los cuales se ha ocupado ampliamente la literatura epistemológica.Como ya hemos indicado en la introducción, nuestro objetivo es solamente sintetizar brevemente algunas de las ideas que nos parecen más relevantes en la consideración de Imre Lakatos acerca de los programas de investigación científica para que sirvan al lector de introducción y nos permita justificar la consideración del modelo de Csikszentmihaly como un programa de investigación lakatosiano.
Imre Lakatos (IL) fue uno de los representantes principales de lo que se ha llamado filosofía de la ciencia post-popperiana si tomamos como punto de referencia la publicación (1959) en su versión inglesa de La lógica de la investigación científica (Popper, 1962) (la versión original en alemán apareció en 1934). Estos filósofos, entre los que se encuentran también Kuhn, Feyerabend y Laudan se distinguen -por muchas razones en las que no entraremos- de aquellos que se encuentran ligados al neopositivismo y al Círculo de Viena (Carnap, Neurath o Hempel). Tradicionalmente se ha aceptado que una de las distinciones fundamentales entre los dos grupos reside en lo que Reichenbach ha denominado contexto de descubrimiento y contexto de justificación. A grandes rasgos, se trata de tener en cuenta todas las circunstancias accesorias y relativas a los descubrimientos científicos y cómo tienen lugar; frente, en el segundo caso, a aquellos que sólo tratan de proporcionar la justificación lógica y rigurosa de los resultados obtenidos. Así pues, los denominados post-popperianos han dado mayor importancia al papel de la historia de la ciencia a la hora de hacer su filosofía, lo que ha hecho más compleja la relación entre ambos contextos.
Lakatos, filósofo perteneciente al primer grupo, muestra interés en primer lugar, por la filosofía de la matemática y es desde aquí desde donde hace su aportación más importante a la filosofía de la ciencia; si bien dedica parte de su obra a la metodología de la ciencia, fundamentalmente al desarrollo de su propuesta en torno a los programas de investigación científica (Lakatos, 1983).
Su idea fundamental es que los principales descubrimientos científicos son programas de investigación. Según su concepción la unidad principal no es una teoría, sino un programa de investigación. De esta forma la base del análisis científico no está en las teorías, ni en una teoría aislada, sino en las sucesiones de teorías que tienen lugar dentro de un programa de investigación científico.
¿Qué caracteriza un programa de investigación?. Un programa de investigación contiene una serie de reglas metodológicas que implican una heurística tanto positiva como negativa. La heurística de un programa de investigación consiste en el conjunto de técnicas que se utilizan para solucionar problemas científicos. De ahí que la heurística positiva de un programa se refiera al conjunto de técnicas y reglas metodológicas que deben seguirse para llevar a cabo la investigación; y una heurística negativa excluye las formas que no son correctas para el desarrollo de dicho programa (Lakatos 1971, pp.25-26).
La historia de la ciencia muestra los modos a través de los que se han establecido y se han desarrollado o ha degenerado, según los casos, los programas de investigación. No obstante, la historia de la ciencia es racionalmente reconstruible, marcando una clara diferencia entre la historia externa y la historia interna de la ciencia, sin que esto implique que no hay historia, lo que en términos de la teoría de los programas de investigación sería una defensa racional de un programa prometedor. La metodología de los programas de investigación es completada por la historia empírica. Así pues, para IL un programa de investigación progresa mientras se desarrolla teórica y empíricamente, produciendo un cambio progresivo de problemas, y se estanca cuando su desarrollo teórico va a la zaga del empírico, es decir, cuando existen programas alternativos capaces de facilitar el descubrimiento de hechos nuevos, de los que el programa en cuestión ya no es capaz sino de dar explicaciones post-hoc.
De esta manera IL ha desarrollado una teoría de la racionalidad que debe entenderse como una metodología y como un programa de investigación.
3. El modelo de flujo de Csiksentmihalyi como programa de investigación
Bajo un esquema demasiado simple se ha definido el tiempo libre como oposición a tiempo de trabajo, o bien se ha identificado al ocio simplemente con el tiempo libre. También se ha definido el ocio como la experiencia asociada con actividades que se realizan pensando únicamente en sí mismas y que permanecen bajo el control del individuo y finalmente se ha considerado el ocio, incluso, como libertad con respecto a cualquier limitación. Parece obvio que tiempo libre y ocio constituyen campos semánticos imprecisos. Y esta situación antes de generar investigación ha llevado, a lo sumo y de manera loable, a meros rastreos etimológicos.Para situar los conceptos de ocio y tiempo libre actualmente, debemos aludir a la diferenciación que realiza Mario Bunge en torno al nacimiento de las teorías científicas. Describe dos momentos clave, el primero que él denomina canjanegrismo y el segundo de caja translúcida. A tal efecto recordemos que es Rouseau con el que se inicia el concepto de tiempo libre, dotándolo de una característica importante "la educación del tiempo libre", en esta misma línea continúa el movimiento scout. A partir de Rouseau surgen una serie de figuras y de acontecimientos importantes como son: Ovidio Decroly (Bélgica 1871-1932), el Congreso de Escuelas Nuevas de Calais (1921) donde se constituye el Programa de las Escuelas Nuevas (siendo su catalizador Adolfo Ferriere), Anton Semenovich Makarenko (1888-1939)(coetáneo de Decroly), Carl Rogers y el enfoque personalizado de la educación en el tiempo libre, Joaquín Franch y la autogestión del grupo de educandos, Alexander Neill (1883-1973) y su novela Summerhill y Kurt Lewin (1880-1947) y la Dinámica de grupos. Este rápido repaso identifica estas etapas del tiempo libre con lo que Bunge denomina canjanegrismo, en estas etapas solo nos interesa el input y el ouput, no tenemos en cuenta los niveles ni los mecanismos de actuación de la teoría.
Sin embargo, y a partir del nacimiento de ciertos modelos dentro del ámbito de la Psicología, que tienen entre sus principales argumentos los de la libertad percibida, se plantea la utilización de éstos en el área del ocio y el tiempo libre. Y así en España Frederic Munné argumenta que para hablar de ocio como tiempo libre es necesario tanto una libertad real (objetiva) como una libertad percibida (subjetiva). Podemos denominar a esta etapa, de acuerdo con la terminología de Bunge, de caja translúcida, puesto que se identifican los mecanismos que subyacen al proceso.
Así pues, consideramos que nos encontramos ante un programa de investigación que tiene como objetivo el estudio del ocio como tiempo libre, entendiendo éste como libertad percibida. Bajo este mismo programa de investigación, y de acuerdo con Munné (1990), se perciben varios modelos; el modelo de flujo de Csikszentmihalyi (1975), el paradigma situacional de Neulinger (1974,1981) y el modelo de Witt y Ellis (1985).
El modelo de flujo de Csikszentmihalyi (1975), que es el modelo de nuestro interés, podemos considerarlo dentro de las teorías de la caja translúcida (Bunge,1979). En este modelo se describen los niveles y mecanismos de actuación. Pero además, si tenemos en cuenta los campos de aplicación de este modelo, que van desde el tiempo libre hasta los estados de conciencia de los deportistas de élite en competiciones de alto nivel, pasando por nuestra actividad cotidiana, podemos afirmar de acuerdo con Popper (1983), que es un modelo de gran potencia.
De forma resumida diremos que Csikszentmihalyi (1975) construye un modelo que explica los mecanismos intervinientes que hacen oscilar al hombre del tedio a la ansiedad. Con este modelo de flujo describe un estado que se denomina de entropía Psíquica, definido por similaridad al concepto de entropía, y al que se llega a través de una experiencia óptima. Esta puede acontecer cuando todos los continentes de la conciencia están en armonía entre sí y con las metas del propio sujeto.
Para articular el modelo, Csikszentmihalyi establece tres niveles de teleonomía. La teleonomía es un concepto cercano a la teleología, diferenciándose de este último en que implica una dirección sin causalidad. Los tres niveles de teleonomía son:
Teleonomía genética
Teleonomía cultural
Teleonomía del yo
La experiencia óptima requiere un balance entre los retos percibidos y las habilidades del sujeto. Cada acción que requiera una habilidad puede producir una experiencia autotélica.
El flujo solamente aparece en actividades altamente estructuradas. Cuando se adquiere el control de la atención y de la conciencia, es más fácil mantener la homeostasis entre retos y habilidades para obtener experiencias flow. El flow es, por tanto y de acuerdo a lo propuesto por George Herbert, la desaparición del yo-social para que se haga realidad el yo-individual. Las características del flow son:
hay un equilibrio entre los retos y las habilidades
hay una formulación clara de las metas
la información es inmediata
se produce una distorsión en la percepción del tiempo
se produce un olvido de los problemas
Cuando se produce un desequilibrio entre retos y habilidades pueden darse dos situaciones:
Hay más retos que habilidades y por tanto un aumento de la ansiedad ya que el sujeto con sus habilidades actuales no puede hacer frente a los retos.
Hay más habilidades que retos, aparece el tedio, el aburrimiento, la actividad no presenta reto y de esta forma no hay aliciente.
Desde nuestro punto de vista son estas las características más relevantes y que mejor definen el modelo de Csikszentmihalyi.
4. Análisis informatizado de una experiencia
Siguiendo los planteamientos de dicho modelo (Csikszentmihalyi, 1975, 1988, 1992) hemos llevado a cabo una experiencia en el Instituto "Concepción Arenal" de Ferrol (La Coruña) en el que nos planteamos el dar a conocer a través de experiencias cumbres unas actividades como la escalada y los deportes de orientación que para nuestros alumnos eran desconocidas.Para un planteamiento inicial de los medios y objetivos revisamos la escasa literatura al respecto (Muñoz,1989; Grézat,1989). No obstante tuvimos en cuenta lo que escribía Csikszentmihalyi (1975) sobre un escalador al que había entrevistado y afirmaba sentir una unión entre algo que le da un profundo sentimiento de flow y el resto de su vida.
Este trabajo lo hemos abordado desde una doble perspectiva. Desde el dominio psicomotor y que de acuerdo a las taxonomías de objetivos de Harrow(1972), sería un trabajo a nivel de aptitudes perceptivas, de aptitudes físicas y de habilidades motrices. Y por otro lado, desde el punto de vista de la Psicología del Deporte, la Psicología del Deporte aplicada al ocio, instrumentalizándolo a través del modelo de flujo de Csikszsentmihalyi (1975, 1988); dando a conocer posibilidades nuevas -para algunos de nuestros alumnos- del ocio y del tiempo libre.
a. Objetivos
El objetivo general que perseguimos con esta experiencia fue el iniciar a todos nuestros alumnos en los deportes de montaña. Este objetivo fue articulado en unos objetivos específicos concretos. Así, a nivel cognitivo se pretendió el conocimiento de técnicas y materiales de montaña. En el plano psicomotor, hemos buscado el aprendizaje en la utilización de estas técnicas y materiales, así como la discrimación de los distintos contextos de aplicación de las mismas. Como objetivo afectivo, buscamos la familiarización con las emociones asociada al cambio perceptivo que este tipo de deportes supone. Y a nivel social, se pretendió el aprendizaje de la importancia del grupo en el ámbito de la montaña.
b. MetodologíaSujetos
Los sujetos que han participado son 1000 alumnos de B.U.P. (1º, 2º y 3º) del IB "Concepción Arenal" (Ferrol-La Coruña) de ambos sexos con edades comprendidas entre los 14 y los 19 años..Material
Por lo que respecta al tipo de material empleado ha sido diverso, pero en general material de montaña, como: cuerdas dinámicas de montaña de 16mm y 8mm, arneses, cordinos, descendedores, bloqueadores, mosquetones, material de alta montaña, brújulas y planos.
revista digital · Año 4 · Nº 16 | Buenos Aires, octubre 1999