Lecturas: Educación Física y Deportes
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La preparación psicológica en los deportes
de equipo de los juegos con pelota
Pablo L. Gutiérrez Veliz (Cuba)
imd@cinid.inder.get.cma.net

Psicólogo del Deporte. Miembro del Departamento de Psicología del
Instituto de Medicina del Deporte, Cuba, que dirige el Dr. Francisco García Ucha.

Resumen
En este trabajo hemos querido poner a consideración de los especialistas en general y de los Psicólogos en particular, de los criterios que tenemos al abordar el trabajo de la Psicología del Deporte en los equipos del conocido Grupo de Deportes de Juegos con Pelota.
En nuestro enfoque de carácter teórico y metodológico, partimos de la caracterización de la actividad que se desarrolla en estos deportes, que explican en gran medida que son estos deportes. Seguidamente y basándonos en las características planteadas, pasamos a establecer las demandas psicológicas que se le plantean a los deportistas que practican estas modalidades. Estas demandas tratan de explicar lo esencial a que se debe atender en el trabajo de preparación psicológica, buscando potencializar variables, equilibrando estados, etc. Por otra parte se muestran los objetivos planteados que permitirán desarrollar el trabajo del psicólogo y al mismo tiempo propiciar la preparación psicológica del equipo y de sus deportistas. Le damos mucha importancia a la definición clara de los objetivos de rendimientos, bajo un prisma de que dichos objetivos sean medibles, realistas y alcanzables. Finalmente estos objetivos son acompañados de algunas de las tareas que pudieran en sentido general desarrollarse para alcanzarlos.
Debemos aclarar que estas tareas no agotan el tema de lo que se pudiera hacer en cada caso particular, y que además no se debe pasar por alto que hay toda una serie de tareas que se desarrollan a partir de los problemas que tiene cada equipo y los jugadores que conforman esos equipos.
Palabras clave: Psicología del deporte. Psicólogo del deporte. Deportes con pelota. Táctica.


Introducción
El desarrollo ininterrumpido del deporte desde la edad antigua, unido a la socialización cada vez mayor del hombre en todas las esferas de su vida, llevaron al surgimiento de los llamados deportes de equipo o de grupo, siendo motivado en su esencia un producto de la actividad humana socialmente condicionada. Los deportes de equipo o grupo (o colectivos como también se les conoce), fueron desarrollándose desde los relevos y juegos rudimentarios de grupos, perfeccionándose y complejizándose, hasta llegar en la era moderna a los llamados deportes colectivos, de equipo o de grupos, siendo los más representativos de estos deportes los también llamados deportes con pelota. El desarrollo de estos deportes no se ha detenido, por lo que han tenido un enriquecimiento de sus elementos técnicos y tácticos, se han ampliado y complicado sus reglas, así como los sistemas de preparación física general y específicas, convirtiéndose en un fenómeno social de gran magnitud que lleva a las instalaciones deportivas a miles de espectadores. En ese desarrollo y cada vez mayores exigencias de estos deportes colectivos, han entrado a apoyar la preparación deportiva distintas ciencias auxiliares, y entre ellas la psicología que con sus principios y métodos contribuyen a elevar la eficacia y rendimientos de los equipos y de los deportistas que los conforman; al estudiar, manejar y controlar diferentes variables psicológicas que intervienen en las actividades de preparación y competencia en estos deportes.

Características fundamentales de los deportes colectivos con pelota
Los deportes colectivos o de equipo, se caracterizan porque sus acciones se producen en condiciones de interrelación e interdependencia, ya que si bien en un mismo deporte todas las posiciones de juego tienen sus particularidades y exigencias técnico-tácticas específicas, también es un hecho conocido que entre una y otra posición de juego y entre todas en general, se necesita de una interacción y colaboración estrecha para poder culminar las acciones de juego. Ejemplifica esto con claridad entre otras muchas acciones los pases, las pantallas, el apoyo, la llamada "pared" en el fútbol, el doble-play, el bloqueo, etc., Y un sinnúmero de acciones en los diferentes deportes de equipo que podrían dar claridad a estas características.

Estas características anteriores, unidas a la vida en grupo por períodos de tiempo que por lo regular son largos, hacen que en éstos deportes la dinámica social de grupo cobra un gran valor, por lo que distintos indicadores y variables psicosociales se convierten en elementos caracterizadores de estos deportes. Entre otros podemos citar los procesos de interacción (afectiva y funcional), la cohesión del grupo, el nivel de desarrollo que como grupo adquiera el equipo, los estados de opinión, los procesos comunicativos, los fenómenos de liderazgo, etc.

Otra característica esencial de los deportes colectivos con pelota, es su carácter eminentemente táctico, que se manifiesta en forma muy compleja. Por un lado por las diferencias y exigencias de las distintas posiciones de juego en cualquiera de estos deportes, tanto a la defensiva como a la ofensiva, y por otro lado por las disímiles acciones de juego que pueden producirse, y a las que se responde tácticamente según indica la situación problema enfrentada en ese momento. Muy unido a la táctica en estos deportes aparecen extensas y en ocasiones complicadas reglas que lo rigen, que deben ser conocidas y dominadas por los deportistas ya que en muchas ocasiones deciden determinadas acciones técnico-tácticas.

Esta característica hace que estos deportes se apoyen en determinados sistemas de juego, en estrategias a la defensiva y a la ofensiva, en complejos sistemas de comunicación táctica entre los jugadores, entre entrenador y jugadores, etc. Es bueno recalcar que ésta táctica, es sobre todo una táctica colectiva, de grupo, táctica de equipo, es esto lo que le da uno de los caracteres distintivos a estos deportes.

Caracteriza también a los deportes con pelota la gran coordinación y precisión que necesitan sus acciones, estando esto determinado por varios aspectos. Uno, la necesidad del manejo y dominio de un implemento que por lo regular se utilizan en estos deportes, sobre todo el balón o la pelota (y en algunos deportes el bastón, el bate o la raqueta). Otra, la gran velocidad a la que se desarrollan casi todas las acciones de juego, por lo que se actúa por lo regular en condiciones de déficit de tiempo. Y por último, que todo lo que se hace exige precisión y exactitud; se pasa a un jugador que está en un lugar en específico, se lanza o tira en el béisbol a un punto particular, se ataca sobre determinada zona o jugador, etc. En sentido general esta característica lleva a estos deportes a darle gran valor a sus elementos técnicos y a la calidad de estos elementos.

Una última característica que planteamos para estos deportes es la elevada "carga psíquica" con la que los deportistas desarrollan su actividad de juego. En esto son varios los factores a tener en cuenta. Entre otros, en el terreno de juego coinciden un significativo numero de jugadores (del equipo y de los contrarios) con diferentes reacciones emocionales antes y durante el juego, que dan una tónica afectiva a la actividad competitiva, tónica esta que surge por lo inesperado y novedoso de cada competencia, de cada acción de juego, etc.; Imprevistos casuales que se traducen en "barreras psicológicas para el deportista" como lo pueden ser; bajos rendimientos inesperados lo mismo del contrario como de su equipo; las influencias del arbitraje, las influencias de los espectadores y en fin toda una serie de fenómenos y situaciones que aparecen en la competencia imprimiendo una carga psicológica de la que no escapan los equipos en general y los jugadores en particular.

Demandas o exigencias psicológicas a los deportistas de los deportes colectivos con pelota Los deportistas en estos deportes deben tener un elevado desarrollo del colectivismo, donde lo individual no se anteponga a lo grupal, al equipo. Deben ser capaces de desarrollar buenas relaciones afectivas en su grupo de actividad, pero sobre todo ser capaces de interactuar desde el punto de vista funcional deportivo con sus compañeros de equipo y al mismo tiempo no perder la iniciativa individual y la toma de decisiones cuando esto sea necesario.

Se constituyen en premisas fundamentales para el rendimiento en estos deportes, la identificación plena e incondicional con las metas y fines del equipo, la ayuda mutua y el apoyo constante.

Otra demanda a los jugadores de los deportes de juegos con pelota es la de que deben poseer un elevado volumen de conocimientos tácticos, unido a un adecuado nivel de razonamiento táctico que le permitan dar respuesta a las diferentes situaciones de juego. Unido a esto una buena memoria y nivel de inteligencia, pero sobre todo una inteligencia matizada con un buen razonamiento abstracto y un pensamiento práctico motor, operativo, solucionador de problemas.

Exigen estos deportes a sus deportistas el desarrollo y estabilidad de varios parámetros psicofisiológicos, psicológicos y perceptuales, entre los que podemos citar: un buen tiempo de reacción, velocidad en los movimientos, adecuada anticipación, precisos cálculos visuales de espacio y tiempo, exquisita coordinación oculo-manual y bimanual, elevada capacidad para el control de los esfuerzos musculares, y el desarrollo de toda una serie de percepciones altamente especializadas de cada deporte, como son entre otras; el sentido del balón, el sentido de las dimensiones y zonas del terreno, el de la velocidad y/o rotación de la bola, etc.

Una demanda importante de estos deportes y muy unida a la anterior, es que los deportistas posean una alta capacidad para concentrar su atención, unido poseer también otras cualidades de la atención como son; el volumen, cambio, distribución, constancia y sobre todo tiempos óptimos de concentración para acciones y ejecuciones técnico-tácticas particulares. La atención que como sabemos es un fenómeno que está presente en todos los procesos psíquicos, en el campo de las acciones deportivas se convierte en un eficaz regulador de estas, además de servir como un buen orientador en la actividad.

Una amplia cultura ideomotora, es otra de las demandas psicológicas a sus deportistas, tanto en la dirección de que permitan una viva imagen o representación de los movimientos como de la intensidad y la exactitud de la acción a ejecutar. La representación mental de la acción (representación ideomotora o visualización), están tanto en la base del desarrollo de los hábitos motores y por ende, sobretodo, de la técnica de cada deporte, como en el hecho de posibilitar la mayor precisión y exactitud de las acciones deportivas.

Se demanda de los deportistas de juegos colectivos con pelota que posean adecuados mecanismos autorreguladores, tanto para el autocontrol emocional, antes y durante las acciones de juego, como para la regulación misma de la acción y de la recuperación física y/o psicológica en cada momento de la lucha deportiva.

Un jugador con dominio de distintos mecanismos autorreguladores es capaz de autocontrolarse en las cambiantes y tensas situaciones de juego, y puede además administrarse y recuperarse a partir del estado físico y psíquico que tenga.

Y por último otra demanda que no queremos pasar por alto, es el desarrollo elevado de las cualidades volitivas y de la moral deportiva, que permitan a los deportistas luchar hasta el final por la victoria en cualquier circunstancia de juego. Los deportistas volitivamente aptos y con una ética deportiva y social acorde a los principios rectores de la sociedad que representan, son jugadores que luchan y buscan la victoria hasta el último aliento.


Objetivos Generales que orientan la confección de los planes de trabajo de preparación psicológica en los deportes de juegos con pelota
Antes de exponer los objetivos es bueno aclarar que estos son los lineamientos generales que pautan de una manera orientadora el quehacer profesional de los psicólogos cubanos que laboran en deportes colectivos con pelota, y que de ellos se derivan objetivos más específicos para cada deporte en función de los problemas a los que haya que darle solución en los planes de preparación psicológica más particulares. Así pues, los objetivos generales que ponemos a consideración de los especialistas son los siguientes:

  1. Estudio del estado psicofisiológico y psicológico de los deportistas en condiciones de laboratorio y de terreno en diferentes momentos de la preparación.

  2. Estudio de las características de personalidad del deportista, junto a la orientación psicopedagógica que busca la más correcta y estable formación de dicha personalidad.

  3. Conocer el estado y dinámica del grupo o equipo deportivo desde el punto de vista psicosocial, con vistas a mejorar la integración grupal y los procesos de interacción que tienen lugar en las actividades del equipo como grupo.

  4. Estudio y control de los factores, situaciones y problemas psicológicos relacionados con el rendimiento y la eficiencia en los entrenamientos y las competencias.

  5. Apoyo y orientación desde el punto de vista psicológico a los problemas relacionados con la preparación táctica, contribuyendo con esto a aumentar la eficiencia de las respuestas técnico-tácticas de los jugadores.

Estos cinco objetivos generales son alcanzados o se les da respuesta a partir del desarrollo de un grupo de tareas y actividades que desarrolla el Psicólogo con los deportistas, y que permiten no sólo caracterizar o diagnosticar psicológicamente a cada jugador y en cada momento que se necesite, sino y más importante aún pronosticar las posibilidades de rendimiento de un jugador a partir del estado psicológico que tiene o que se espera tendrá en un momento dado. Esto último va muy unido al trabajo de potencializar todas las fuerzas subjetivas del deportista que lo coloquen en condiciones de luchar con éxito por el más alto resultado deportivo. Debemos insistir en que estos no son los únicos objetivos que se pudieran plantear para el trabajo del psicólogo en un equipo deportivo, y que pueden y de hecho aparecen otros objetivos más particulares, propios de las problemáticas internas que de cualquier tipo tienen los equipos o grupos deportivos.


Tareas que se ejecutan para alcanzar los distintos objetivos que se plantean en los planes de preparación psicológica en los deportes colectivos de juegos con pelota

  1. Medición de parámetros psicofisiológicos en condiciones de laboratorio. Entre otros el tiempo de reacción, la velocidad y precisión de los movimientos, la reacción de anticipación, la percepción de profundidad, el control del esfuerzo muscular, etc.

  2. Medición de algunos parámetros psicológicos y perceptuales en condiciones de terreno. Pudiéramos citar entre otras; las percepciones de tiempo significativas a la actividad, percepciones de espacio como la distancia y los límites o zonas del terreno, valoraciones subjetivas vinculadas a la carga física y psíquica, etc.

  3. Psicodiagnóstico inicial del deportista mediante test psicológicos y otros procedimientos para conocer el estado psíquico con el que comienza la preparación.

  4. Evaluación de las características de personalidad del jugador mediante pruebas de personalidad y otras particulares al deporte.

  5. Estudio de las relaciones interpersonales a partir de variantes actualizadas de las técnicas sociométricas.

  6. Indagación del grado de cohesión y del nivel de desarrollo que como grupo tiene el equipo.

  7. Evaluar y caracterizar desde el punto de vista emocional a cada deportista, tanto antes, durante y después de la actividad competitiva. Abordamos esto mediante tests específicos, por la observación sistemática y dirigida de todas las reacciones de los jugadores, por el registro de mediciones como el pulso en reposo, percepciones de tiempo y de espacio, del estado de los músculos, etc.

  8. Estudio de la carga psíquica, mediante el registro de los factores y situaciones que puedan influir sobre el deportista en condiciones de competencia.

  9. Utilización de técnicas de relajación y respiración para mejorar el estado psicológico y el autocontrol del atleta.

  10. Utilización de los tiempos de concentración de la atención y de otras cualidades de la atención para mejorar y aumentar la eficiencia en determinadas acciones de juego.

  11. Evaluación del nivel de inteligencia de los jugadores, del volumen de conocimientos tácticos y de su razonamiento táctico.

  12. Preparar a los jugadores en los contenidos teóricos y prácticos que se deben tomar en cuenta en las distintas fases de la acción táctica.

  13. Trabajos picopedagógicos para contribuir a la elevación de las cualidades morales y volitivas del deportista.


Conclusiones
Para concluir este trabajo queremos plantear que estos objetivos y tareas no son estáticos, sino que con el desarrollo de la Psicología del Deporte en nuestro país e internacionalmente deben irse enriqueciendo tanto en cantidad como en calidad.

Nuestro enfoque teórico en el trabajo con grupos o equipos deportivos es social, dándole un gran peso a la actividad socialmente condicionada que en particular lo es la actividad deportiva y a su producto final que es al mismo tiempo su objetivo, el resultado deportivo.


Bibliografía


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revista digital · Año 4 · Nº 16 | Buenos Aires, octubre 1999