‘Guerrearla’. Algunas características de la nueva generación de hinchas del fútbol espectáculo. Una mirada a través del tiempo |
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*Tutor Pedagógico IDEAD – Universidad del Tolima **Profesor I.E. INEM Manuel Murillo Toro – Ibagué (Colombia) |
MSc. Gregorio Morales Reina* gregorio.morales.reina@gmail.com MSc. Jahen Ssair Morales Torres** |
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Resumen En el presente texto, los autores hacen una breve descripción de las características de los hinchas del fútbol profesional colombiano durante las últimas décadas del siglo XX y las primeras del siglo XXI hasta llegar a la descripción del joven hincha que en la actualidad “guerreándola” acompaña a todas las plazas en las que compite su equipo, sorteando la distancia, el hambre, las inclemencias del clima y la carencia de recursos para lograrlo, como una demostración de pertenencia y fidelidad una barra de su equipo. Palabras clave: Fútbol. Hincha. Espectador. Formación de ciudadanos.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 16 - Nº 158 - Julio de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El fútbol en la República de Colombia, al igual que en otros países del mundo, se ha convertido en un fenómeno social que ha tomado gran relevancia en los últimos años del siglo XX y principios del siglo XXI. Aunque en torno a dicho fenómeno convergen personas de diferente raza, estrato socioeconómico, nivel educativo y hasta filiación política, en el presente trabajo, los autores pretenden abordar algunas de las características de un grupo de jóvenes “hinchas” del equipo profesional del Departamento del Tolima, que a su vez es el reflejo de la conducta de otros grupos de hinchas de otros equipos del futbol nacional.
Al igual que el mundo y la sociedad en general han evolucionando con el transcurrir de los años, el deporte espectáculo no ha sido ajeno a esta tendencia, de forma tal que los hinchas del fútbol y sus características y comportamientos han evolucionado en las últimas décadas, en las cuales han asumido comportamientos propios de otros países con alta tradición futbolera, influenciada por los medios masivos de comunicación y la sociedad de consumo.
Figura 1
Vale la pena resaltar que dentro de dichos comportamientos característicos algunos de los miembros de la hinchada en mención se encuentran las tres cualidades distintivas que según GARRIGA (2005) son: La fidelidad, el fervor y las prácticas violentas, de las cuales he hablará más adelante en este trabajo.
Un poco de historia…
Hace algunas décadas (50’s y 60’s) la práctica del fútbol estaba prohibida a una gran proporción de los niños colombianos debido a diversos factores socioeconómicos y culturales entre los cuales vale la pena destacar:
Se consideraba prioridad educar y formar para el trabajo, por lo que el deporte se consideraba pérdida de tiempo para tal fin.
La precaria existencia de espacios adecuados para la práctica deportiva en todo el territorio nacional (situación aún hoy latente) por lo que los niños y jóvenes que querían practicar deporte, debían “adecuar” cualquier terreno baldío, zona verde e inclusive calles para tal fin.
El deporte no era considerado una profesión, sino una entretención de unos pocos que poseían los medios de producción y se podían dar el “lujo” de practicarlo sin poner en riesgo la estabilidad económica de su núcleo familiar.
Una muestra de la restricción que tenía para los jóvenes y niños especialmente de estratos socioeconómicos bajos la práctica del deporte y en especial del fútbol por aquella época era que si la policía “sorprendía” un grupo de practicantes de fútbol en la calle, decomisaba el balón y en algunos casos transladaba a los practicantes en mención hasta la estación central de la policía, donde estos jóvenes debían realizar labores de aseo mientras comparecían sus padres a este sitio para poder llevarlos a casa y allí aplicar los correctivos y sanciones de costumbre entre los que se destacaban el castigo físico.
En cuanto al deporte espectáculo y el fútbol profesional durante el periodo en mención, la asistencia a los estadios era una predominantemente masculina y a su vez podía ser una actividad familiar para las familias de estrato socioeconómico alto. Algunos padres asistían con sus esposas e hijos de diversas edades porque no existía ningún riesgo o peligro para los asistentes a dichos espectáculos.
Por aquella ápoca los asistentes al estadio, no usaban camisetas ni banderas de ninguno de los dos equipos (local o visitante). Los hinchas casi no viajaban a acompañar a su equipo a los compromisos de visitante, el transporte, la condición de las vías nacionales y el alto costo del transporte intermunicipal hacia muy difícil el desplazamiento de hinchas a otros Departamentos (provincias) para acompañar a su equipo.
Generalmente quienes asistían al estadio a alentar al equipo visitante, eran hinchas que residían en la localidad donde se realizaba el partido.
Durante las décadas de los años 70’s 80’s y 90’s
Posteriormente, durante este periodo el deporte espectáculo y en especial el fútbol adquiere gran notoriedad en el contexto colombiano debido a diversos factores entre los cuales se destacan:
Los medios de comunicación propician la popularización de los eventos deportivos, en este periodo es de vital importancia los avances en la radio y la tv que transmiten diversos eventos deportivos de orden nacional e internacional, con lo que empieza a cambiar la concepción que tenia la sociedad colombiana respecto a la práctica deportiva.
Se empiezan a destinar terrenos y recursos para la construcción de espacios recreativos y deportivos en el territorio nacional (que a la fecha son insuficientes) para las necesidades del pueblo colombiano.
La promoción que se le da a los juegos deportivos nacionales, los juegos deportivos escolares e Intercolegiados, propician a su vez un cambio en el sistema educativo en el que se empieza a hacer importante la práctica de actividades deportivas, lo que a su vez genera un cambio cultural y de la concepción de los padres de familia acerca de estas prácticas que se toman como un complemento necesario en la formación para el trabajo.
De igual forma, los deportistas y especialmente los futbolistas en la República de Colombia, adquieren un gran reconocimiento social y económico, debido a las importantes participaciones de los equipos locales en torneos internacionales, como los tres subtítulos consecutivos del América de Cali en los años 85-86 y 87 y el Titulo del Atlético Nacional de Medellín en el año 1989 en la Copa Libertadores de América, la clasificación de la Selección Colombia de Mayores a los mundiales de Italia 90, USA 94 y Francia 98, lo cual facilitó que el fútbol colombiano se situara en una posición privilegiada en el contexto internacional, así como el hecho que algunos futbolistas nacionales, fueran contratados en el exterior por equipos de gran trascendencia en el ámbito internacional.
El fútbol se convierte en el pasatiempo favorito de niños y jóvenes, los futbolistas profesionales se convierten en ídolos nacionales, los recursos económicos movilizados por este deporte lo convierten en un modo de vida deseado por niños y jóvenes, venciendo las limitaciones de la pobreza y como una manera de surgir en la escala socioeconómica del país, lo que propicia a su vez un gran auge de las escuelas de fútbol y clubes aficionados en todo el territorio nacional.
Respecto del deporte espectáculo y en este caso particular del fútbol profesional, se empiezan a ver los desplazamientos de hinchas para acompañar su equipo a partidos en condición de visitante a ciudades cercanas, a las cuales se llegaba y se regresaba a la ciudad de origen en el mismo día. En su mayoría los jóvenes realizaban estos desplazamientos en compañía de su padre o de un familiar responsable del bienestar de este joven.
En este periodo los hinchas empiezan a asistir a los estadios vistiendo prendas (camisetas, gorras, bufandas) y banderas propias de su equipo.
Se nota el creciente auge de este deporte, evidenciado en una mayor asistencia a los estadios de fútbol, especialmente de jóvenes. Los niños y jóvenes guardan de su mesada semanal o diaria para adquirir la boleta de ingreso al estadio para acompañar a su equipo. Se empiezan a llenar los sectores populares de las graderías del estadio y los hinchas se empiezan a organizar para la asistencia al estadio.
En las instituciones educativas, cada día más los jóvenes hablan acerca de los equipos y su rendimiento en el rentado nacional.
Figura 2
Después del año 2000 a la fecha…
En estos últimos años los hinchas del fútbol, pertenecientes a las barras han adquirido una connotación que les ha llevado a adquirir prestigio a sus miembros al interior de la misma barra, del barrio y de la escuela en general.
Los jóvenes asisten y prefieren asistir al estadio en compañía de sus amigos y compañeros de la barra que asistir con sus padres. Las mujeres asumen un papel protagónico al interior de las barras y los niños ingresan a estas y cumplen labores mínimas como de preparación para asumir roles dominantes al interior de esta en el futuro.
De igual forma, el comportamiento de los hinchas, ha variado mucho y en general los jóvenes reconstruyen y modifican los valores tradicionales y socialmente aceptados de una manera difícil de entender para sus padres y las instituciones socialmente representativas como la familia y la escuela, donde el joven no tiene problema en reprobar diferentes asignaturas y consecuentemente al año académico por inasistencia, así como tampoco teme a la autoridad de sus padres, a los posibles castigos de estos que en algunos casos pueden ser de tipo físico.
De igual forma el frecuente ausentismo de algunos jóvenes a la escuela durante periodos hasta de una semana, con motivos de andar “guerreándola” es un reflejo de las características del joven hincha en la actualidad colombiana.
Guerrearla, acción que representa en la actualidad ser hincha de un equipo de futbol profesional, enmarcada en las tres cualidades mencionadas por GARRIGA (2005), donde el joven demuestra su fidelidad y fervor a su equipo acompañándolo y haciéndole barra sin desfallecer en ningún momento, independientemente de su posición en la tabla, de la distancia de la ciudad en la que juegue y de las carencias económicas que se posean y que en algunos momentos puede derivar en conductas violentas, como resultado de defenderse de barras de otros equipos o a la vez agredir a estos y hacer respetar su espacio como demostración clara de territorialidad.
El joven que la “guerrea”, puede ser estudiante de bachillerato, universitario, o desescolarizado frecuentemente entre los 12 y 30 años de edad, es frecuente que utilicen prendas distintivas de su equipo y siempre ingresan a los sectores populares de los estadios, donde se reúne con un gran número de jóvenes de similares características.
Estos jóvenes, portan camisetas de su club, inclusive las originales que pueden tener un costo aproximado de US$ 50.00, que se desplacen más de 1.000 km haciendo auto stop, para los viajes de ida y vuelta, puesto que este recorrido puede costar aproximadamente US$160.00, pagar un ingreso al estadio que puede costar aproximadamente US$15.00, aparte de la alimentación. Costos bastante importantes si tenemos en cuenta que el salario mínimo mensual en Colombia para el año 2011 es de aproximadamente US$300.00.
Para este joven hincha, no representa ningún problema abandonar la escuela y el hogar para seguir y acompañar al equipo de sus amores, realizar auto stop, para transportarse, pedir comida a donde vayan llegando y pedir limosna a la que denominan “una colaboración” en la calle, especialmente en los semáforos para recolectar el valor de la entrada al estadio. Existen casos de jóvenes de estrato socioeconómico 1 y 2 que se encuentran en el sistema escolar colombiano que no fallan a un solo partido de su equipo sea en condición de local o de visitante “guerreándola”.
De igual forma, estos jóvenes manifiestan que el prestigio al interior de la barra, “se va ganando de acuerdo a las dificultades sorteadas para acompañar al equipo”, así mismo, manifiestan “que este tipo de actividades les ha permitido conocer gran parte de la geografía colombiana, situación que sería imposible si para tal fin dependieran de la economía de su hogar”.
Figura 3
A manera de conclusión
Los hinchas del fútbol han asumido comportamientos de países con una gran tradición futbolera, de los cuales han copiado comportamientos, lenguaje y modas.
Los jóvenes reconstruyen y modifican su sistema de valores sociales de una forma distinta a los tradicionalmente aceptados por la sociedad, donde dan más importancia a su grupo amigos y a la aventura que a la familia y la escuela.
Un valor preponderante al interior del grupo de jóvenes que la “guerrean” acompañando a su equipo de fútbol, es la solidaridad, puesto que los subgrupos que viajan salen y regresan juntos, compartiendo aventuras, experiencias, penurias entre otras, en donde lo conseguido por alguno de los miembros de este grupo es compartido con todos los demás integrantes.
Al igual, cuando un hincha de un equipo es agredido, este es defendido por todos los miembros de su barra y es aquí, cuando se presenta el fenómeno de violencia en masa, donde la confrontación se da a nivel de barras, situación difícil de controlar para las fuerzas policiales y del orden, comportamiento que muchas veces ha derivado en un número importante de hinchas heridos y otros bajo arresto.
El joven actual tiene deseo de aventuras y nuevas experiencias para el día a día, el futuro en si no es una preocupación para ellos, todo se ira consiguiendo “guerreándola”.
Es importante que estos jóvenes apliquen su filosofía de “guerrearla”, para afrontar los retos de la escuela y de la vida en general y no solo en el ámbito del deporte espectáculo.
Así mismo, a criterio personal los autores consideran el Estado y las instituciones educativas se han quedado cortas en el manejo, la intervención y especialmente en la formación de los ciudadanos y de los espectadores de los eventos deportivos.
Bibliografía
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MOREIRA, María Verónica. 2001. Aguante y honor: la visión nativa. En EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires. Año 7 Nº 36 – Mayo de 2001. http://www.efdeportes.com/efd36/aguante.htm
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