Batería de actividades. Adaptaciones para el alumno en silla de ruedas | |||
Diplomado en Magisterio. Educación Primaria (ULL) Especialista Universitario en Educación Infantil (UNED) Licenciado en Psicopedagogía (ULL) Especialista Educación Especial (Pedagogía Terapéutica) Diplomado en Educación Física (ULL) |
Roberto Machín Casañas (España) |
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Resumen En este artículo se presenta una batería de actividades con diferentes juegos útiles para las clases de Educación Física y se establecen las adaptaciones oportunas a tener en cuenta para la inclusión de alumnos con discapacidad motora que usen la silla de ruedas en sus desplazamientos. Palabras clave: Silla de ruedas. Discapacidad. Inclusión.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 16 - Nº 158 - Julio de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Desde el punto de vista educativo, ninguna discapacidad en sí debe implicar ningún tipo de barrera que imposibilite el desarrollo. La normativa está clara, atenderlos a todos, todo son diferentes, atender a la diversidad ofreciéndole a cada uno lo que necesita.
Sabemos que no es tarea fácil. La participación activa del alumnado con déficit en nuestras sesiones de Educación Física no es tan sencilla, dado que, entre otras variables que intervienen en el proceso, el niño o la niña comparte esas tareas en grupo. Por tanto, se van a dar una serie de relaciones que serán positivas o negativas en función de la dinámica del grupo, y que pueden influenciar en su nivel de participación y, por tanto, en sus posibilidades y deseo de aprendizaje.
De ahí que será importante tener en cuenta que la Educación Física tiene potencialidades contradictorias. Por un lado, puede convertirse en la sesión más socializadora e inclusiva. Pero, por otro, puede ser la más segregadora del currículo.
Pese a todo, tal dificultad no nos puede llevar a ignorar el problema o a realizar una falsa inclusión. Debemos atender las necesidades de estos niños con dificultades motoras y potenciar un desarrollo integral.
A continuación se propone una batería de actividades para llevar a cabo en las clases de Educación Física con sus correspondientes adaptaciones para el niño discapacitado.
Batería de actividades
A la caza del zorro: En un espacio delimitado, cada niño se coloca una tela detrás de su cuerpo sujetada en el pantalón (como si fuera la cola de un zorro). El juego consiste en quitarle la cola a mis compañeros y ponérsela detrás. Ganará el jugador que permanezca con más telas al finalizar el juego.
Adaptación: El niño en silla de ruedas portará la tela enganchada en su medio de locomoción. También se le pueden habilitar unas zonas (unos aros…) donde no se le pueda quitar la tela.
Atentos, atentos: Todos moviéndose libremente por el espacio. El profesor indicará un lugar u objeto determinado que todos deberán de ir a tocarlo.
Adaptación: Seguramente el niño en silla de ruedas, será el último en llegar, ya que sus desplazamientos en silla de ruedas serán más lentos que los del resto. Podemos hacer que los desplazamientos de sus compañeros sean en cuadrupedia, reptando por el suelo…
Ejercicios con raqueta: Individualmente cada niño con una raqueta y pelota la golpeamos libremente hacia arriba y vamos contando los golpes que damos. Posteriormente seguimos dando golpes pero desplazándonos por la cancha.
Finalmente en parejas nos pasamos la pelota.
Adaptaciones: La única adaptación que puede necesitar el niño en silla de ruedas será la ayuda de algún compañero para que le recoja la pelota cuando se caiga al suelo. Como vemos, esta actividad la pueden hacer todos sin ninguna modificación.
Pelota fuera: dos equipos en una zona delimitada y divididos por una red central. Jugamos con una pelota. El juego consiste en recepcionar la pelota que lance el equipo contrario, evitando que caiga al suelo y devolverla al campo contrario por encima de la red.
Adaptaciones: El niño en silla de ruedas seguramente podrá hacer la actividad sin problemas, pero si lo vemos oportuno, podremos incluir algunas variantes: jugar igual pero todos de rodillas en el suelo y con la red más baja. Que el niño en silla de ruedas pueda lanzar la pelota por debajo de la red…
Nos pasamos la pelota: En parejas nos pasamos la pelota de diferentes maneras (con un bote, con dos botes, sin botar, ampliando la distancia entre la pareja, con una persona en el centro de la pareja que debe de interceptarla…)
Adaptaciones: Recogerle la pelota al niño en silla de ruedas cuando esta caiga y él no pueda cogerla. Pelota más grande o de menos peso para este. Acortar la distancia entre éste y su pareja si tuviera dificultades…
El circuito: Los alumnos se repartirán en dos grupos. Cada grupo deberá completar un circuito (dibujo) mediante desplazamientos y saltos sin tocar ninguno de los obstáculos que lo forman. Si tocan algún obstáculo tendrán que volver a empezar. Al final del tiempo determinado para la actividad se recontará el número de alumnos que han completado el circuito correctamente (el alumno discapacitado computará como dos).
Quemado: Un niño comenzará como el quemado y portará una pelota blanda. El resto repartido por la cancha. El quemado, quieto en un sitio, contará hasta diez y debe de lanzarle la pelota al cuerpo de sus compañeros. Estos deben recibirla evitando que caiga al suelo.
Adaptaciones: El niño en silla de ruedas tendrá dos oportunidades extra que utilizará cuando el quiera. Consistirá en que le pedirá al quemado que cuente de nuevo para que le de tiempo a escapar.
Carrera de relevos: La clase dividida en 5 equipos y colocados en fila. El primero portará un testigo que deberá transportar mientras se desplaza. Deberá correr hasta un punto establecido y regresar para dejarle el testigo a su compañero. Gana el equipo que llegue antes.
Adaptaciones: El equipo que tenga al niño en silla de ruedas solo deberá de hacer medio recorrido.
Juego del “comecocos”: Dos alumnos serán los comecocos y los restantes son los fantasmas que tienen que escapar de ellos. Pero tanto los comecocos como los fantasmas tendrán que ir por las líneas del campo.
Adaptaciones: Se pueden habilitar unas zonas de seguridad (delimitadas por unos conos, por ejemplo) que solo puede usar el niño en silla de ruedas. De tal manera que cuando se encuentre en ellas, los comecocos no podrán cogerle.
Robo de pelotas: La clase dividida en dos equipos, y cada equipo tiene en su campo un carro lleno de pelotas. Cada equipo deberá llegar a la portería del equipo contrario y coger los balones y llevárselos a la suya, sólo puede coger cada persona un balón.
Adaptaciones: La distancia que debe recorrer el niño en silla de ruedas será menor que la del resto.
Que cada pelota que recoja este valga doble puntuación.
El brilet: El campo de juego se divide en cuatro zonas; en las del medio se colocan los dos grupos, y en los extremos se colocan dos participantes de cada grupo. El juego consiste en dar con la pelota a los del equipo contrario y viceversa e intentar esquivarla.
Adaptaciones: El niño en silla de ruedas puede tener “dos vidas” (otra oportunidad de seguir jugando si es tocado con la pelota)
Un aspecto fundamental con el que debemos partir será conocer, no tanto las limitaciones de alumno con discapacidad motora, sino sus posibilidades.
Conclusiones
Como vemos, el juego puede ser un medio muy útil para integrar a un alumno en silla de ruedas, y no se trata de realizar adaptaciones por costumbre de todas las sesiones que vayamos a hacer. Habrá muchas actividades que el niño en silla de ruedas pueda realizar igualmente que el resto de sus compañeros. Lo más importante es conocer las posibilidades que tiene ese niño y adaptar aquellas tareas que sea incapaz de realizarlas debido a sus limitaciones (adaptaciones referentes a espacio, material a utilizar, normas del juego…).
El niño podrá realizar todo lo que él sea capaz y en algunos momentos no estaría mal preguntarle si se siente cómodo y puede realizarlo. También él mismo nos puede decir si necesitaría alguna modificación necesaria (¿quién conoce mejor sus posibilidades y limitaciones que el propio alumno?).
Bibliografía
LÓPEZ GONZÁLEZ, P. (1997) “El área de Educación Física y el alumnado con discapacidad motora”. M.E.C. Madrid.
RIOS HERNÁNDEZ, M. (2005) “Manual de Educación Física adaptada al alumno con discapacidad”. Paidotribo, Barcelona.
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