Tipología de tareas con balón en tierra para el aprendizaje técnico de iniciación al polo acuático en la práctica comunitaria |
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EIDE Cerro Pelado Facultad de Cultura Física Camaguey (Cuba) |
Mislenys Luís Campbell Lic. Rubén Martínez Puig Msc. Rafael Adán Hernández |
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Resumen El presente estudio tiene el propósito de implementar una tipología de ejercicios con balón en tierra para el aprendizaje técnico en la iniciación al polo acuático. Para el desarrollo del mismo se aplicaron diferentes métodos de investigación científica, entre los que encontramos observación participante, encuesta, histórico-lógico, análisis-síntesis, revisión bibliográfica, consulta a especialistas y matemático-estadístico. Como principal resultado del estudio se muestra la tipología de tareas motrices sustentada en el empleo de ejercicios coordinativos que sirven de transferencia al aprendizaje motriz de hábitos de elementos técnicos ofensivos con balón; en el proceso de demostración se constató, en un combinado deportivo del municipio de Camagüey, lo factible de ser implementado lo propuesto, en la formación técnica de principiantes en la práctica del polo acuático. Palabras clave: Polo acuático. Balón en tierra. Ejercicios.
Abstract The present study aims to implement a type of exercise with the ball in the field for learning technical introduction to waterpolo. For the development of same, different methods of scientific research were applied, in which were checked the participant observation, survey, historical and logical analysis-synthesis, literature review, consultation with specialists and mathematical statistics. The principal result of the study shows the type of motor tasks supported by the use of exercises that serve as coordinative motor learning transfer to the technical elements of offensive habits with the ball, in the demonstration process comprobated in the sports complex in the municipality of Camaguey, it feasible to be implemented as proposed in the technical training for beginners in the practice of water polo. Keywords: Waterpolo. The ball in the field. Exercices.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 16 - Nº 157 - Junio de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El deporte y la cultura física como parte de la cultura universal constituyen un fenómeno social que se ha puesto de manifiesto desde los primeros tiempos de la humanidad. La educación ha estado presente en cada periodo social, su misión se basa en transmitir de una generación ha otra, los conocimientos, las ideas, las experiencias individuales, sociales, las formas de conducta y la cultura física en función de perfeccionar el potencial biológico implícitamente espiritual del individuo, sobre la base de los bienes materiales creados por la sociedad para el desarrollo y la valoración del ejercicio físico en correspondencia con las exigencias sociales.
Este aspecto se debe sumar al perfeccionamiento que desde hace algún tiempo se lleva a cabo en la escuela cubana, tanto en la didáctica como en la metodología de cada materia, que obliga a los pedagogos deportivos y en particular a los que se dedican a la enseñanza y perfeccionamiento del polo acuático, al estudio de las mejores experiencias de otros países con el objetivo de su posible introducción o adaptación en el país.
Por lo general la práctica del polo acuático se inicia alrededor de los nueve años, donde el juego con el balón ha de estar presente desde las primeras prácticas. En polo acuático el balón constituye el móvil de juego y su dominio debe permitir sacarlo fuera del agua, con la mano por abajo y girándolo con la mano arriba, recibirlo, pasarlo y tirarlo de las distintas formas posibles: de frente, de sueco, de revés o semi-revés, de gancho, bateándolo al recibirlo, recibir y tirar por la derecha o por la izquierda y el dominio de las dos manos, etc.
Esto constituye el arsenal técnico, que permitirá hacer un planteamiento táctico ofensivo en la solución de las determinadas e inesperadas situaciones que genera el enfrentamiento deportivo; de aquí la importancia que reviste el presente estudio en la formación inicial del jugador.
Desarrollo. El proceso de iniciación deportiva en polo acuático
El entrenamiento en edad infantil constituye fundamentalmente un medio de formación, donde el deporte interviene como fenómeno social y cultural, creando en el niño hábitos y habilidades deportivas, logrando un desarrollo físico general, con carácter multifacético.
La formación deportiva, es un proceso perspectivo o de largo alcance, por lo tanto resulta totalmente lógico observar dentro del mismo varias etapas como parte de su desarrollo. Es decir, que para lograr nuestros objetivos como entrenadores o profesores de principiantes, no podemos olvidar que en estamos frente a unos niños y que esto constituye una tarea delicada. Se debe tener en cuenta que el niño aprende jugando, que la enseñanza de los elementos técnicos y comportamientos tácticos debe tener una relación de acuerdo con las características de la etapa, es importante que la actividad lúdica, aquí, sea rectora porque a partir del mismo se logrará el desarrollo del pensamiento táctico y la motivación en el niño.
Román (1990) considera que la iniciación es la acción de dar a conocer a alguien una cosa que ignoraba, se basa exclusivamente en el aprendizaje que desemboca en la adquisición de elementos nuevos que van a enriquecer la práctica del debutante.
En esta fase o etapa se toma como punto de partida al niño que se acerca al deporte con ningún tipo de habilidades especificas, aunque si con cierto bagaje, en cuanto a actividad física de base se refiere y por otro lado la estructura de la disciplina deportiva.
El polo acuático posee una serie de elementos comunes a otros deportes colectivos que permiten clasificarlo dentro del grupo de los llamados juegos deportivos; es un juego sociomotor, donde el niño juega y se relaciona con los otros niños, que se desarrolla en un espacio común para los dos equipos y la intervención sobre el móvil (balón) es simultánea. El tratar de introducir la pelota en una portería, desarrollándose el juego dentro del agua, son las características fundamentales que lo diferencian de otros juegos deportivos colectivos.
En cuanto a edad de iniciación especifica en deporte, se comprende que la concreción en este sentido, depende mucho de las peculiaridades propias de cada disciplina deportiva, del nivel, volumen y calidad del trabajo posterior. Por lo general estas prácticas en los juegos deportivos se establecen entre 9-10 años, que coincide con la categoría infantil.
La formación de hábitos motrices como tarea de la preparación técnica
La preparación técnica se orienta hacia el desarrollo, estabilidad y perfeccionamiento variable de los hábitos deportivos en correspondencia con las leyes mecánicas, biológicas y también con las reglas del juego; por eso es reconocido “… por un proceso de formación de hábitos motrices….” (Navelo, 2004: 68).
Al abordar la formación del gesto técnico resulta imprescindible, comprender el término aptitud de coordinación, el que “…hay que interpretarlo en primer lugar con la aptitud de organizar (formar, subordinar, enlazar en todo único) actos motrices integrales y en segundo lugar, la facultad de modificar las formas elaboradas de las acciones o trasladarse de unas a otras conforme a las exigencias de las condiciones variables.” (Barrios y Ranzola, 1998: 17). Para Platonov (1995) buenas cualidades de coordinación permiten al atleta adquirir nuevas costumbres motrices y utilizar su repertorio de movimiento para agregar nuevas variantes de ejecución frente a una situación inesperada; por ello cuánto más extensas y complejas son estas, más rápido y eficazmente puede el atleta adaptarse a una situación nueva, creando a la vez nuevas estructuras de movimiento; enriqueciendo de esta forma su reserva motriz.
La capacidad de coordinación catalogada como una capacidad sensomotriz o perceptivo motriz, determina el desarrollo exitoso de la preparación técnica del deportista. En esta se insertan varios factores que determinan su calidad, dentro de las cuales se incluyen como generales o básicas: la regulación del movimiento, la adaptación y cambios motrices; como especiales: la orientación, la anticipación, la diferenciación, el acoplamiento, el equilibrio, la reacción y el ritmo; y como complejas: el aprendizaje motriz y la agilidad.
La regulación del movimiento está estrechamente vinculada con la dirección que debe desempeñar la acción motriz; la adaptación y cambios motrices consisten en la variedad adquirida por el practicante en la ejecución de los elementos técnicos aprendidos; la orientación está relacionada con la regulación óptima del movimiento para cumplir el objetivo propuesto; la anticipación adecua las fases anteriores a la tarea principal o el movimiento previo a otro que continúa; la diferenciación permite distinguir entre una habilidad y otra y entre sus operaciones; el acoplamiento actúa sobre la unión o integración de dos o más acciones; el equilibrio condiciona la posibilidad de mantener la estabilidad en las variadas posiciones del cuerpo; la reacción facilita responder a un estímulo conocido o variable; el ritmo permite la realización del acto táctico con fluidez de movimiento y de forma continua, sin que aumente o descienda. Tanto el aprendizaje motriz como la agilidad están determinados por el desarrollo de las cualidades antes mencionadas; donde la agilidad se considera como la máxima expresión de la configuración de todas estas, lo que evidencia el efecto que tiene la capacidad de coordinación en la supremacía del aprendizaje motriz.
El período sensitivo óptimo de desarrollo de los factores especiales de la coordinación, según Fung (1996) se enmarcan durante la infancia; mientras que los generales y complejos conformados sobre la base de los primeros, se incrementan con mayor celeridad en la adolescencia, para alcanzar su nivel máximo en la juventud.
Señala O’Farrill (1983) que la coordinación alcanza su etapa idónea de desarrollo entre los doce y trece años de edad, por lo cual considera imprescindible que en los deportes que requieran una alta coordinación como la gimnasia rítmica y artística, el clavado, el fútbol y otros de características comunes, sean asimilados el mayor número de elementos técnicos antes de alcanzar los catorce años de edad. Por lo hasta aquí analizado y las edades que se abordan en este estudio en el aprendizaje de un juego deportivo como el polo acuático, es necesario prestarle especial atención al desarrollo de los factores coordinativos en la preparación técnica del jugador.
Es evidente que el desarrollo y el aprendizaje de los elementos técnicos está en estrecha correspondencia con el desarrollo de la coordinación, lo cual muestra la total influencia de esta en la formación de los hábitos motrices deportivos, comprendidos como “…los procedimientos o mecanismos de ejecución de las acciones parcialmente automatizadas...” (Ruiz et al, 1985: 109).
Como señalan los autores citados la formación de los hábitos motrices deportivos se originan con la adquisición de hábitos elementales u operacionales que son parte constituyente de hábitos complejos, se ha mostrado que en los límites de los hábitos elementales se forma el hábito complejo.
La práctica deportiva comunitaria
El sistema organizativo de cultura física y deporte se estructura para dar cumplimiento a un encargo social o conjunto de objetivos generales, los cuales pueden quedar explícitamente formulados en documentos oficiales o simplemente demostrables a través de los impactos o resultados finales de los procesos que lo caracterizan.
El encargo social, objetivos generales, finalidades, propósitos del sistema de cultura física y deporte como indistintamente suelen denominarse, surge de la identificación y sistematización de las necesidades humanas, asociadas a la actividad física y el deporte.
El encargo social al traducirse en objetivos para las instituciones del sistema de cultura física y deporte satisfacen los siguientes grupos de necesidades asociadas directamente a la práctica de las actividades físicas y el deporte:
Formación y desarrollo de cualidades y habilidades físicas y coordinativas.
Recuperación y mantenimiento de cualidades y habilidades físicas y coordinativas.
Alto rendimiento deportivo.
Recreación, esparcimiento y ocupación formativa y creativa del tiempo libre.
El sistema organizativo de cultura física y deporte tiene una relación directa con los sistemas de salud, educacional, productivos, de defensa, etc., y asumen determinados objetivos que dimensionan la actividad física hacia otras esferas y sectores de la sociedad, actuando como estrategia para el logro de esos otros objetivos sociales.
El Sistema Organizativo de Cultura Física y Deporte de Cuba asume como su razón de ser y encargo social lo siguiente:
Satisfacer las necesidades sociales e individuales de práctica de actividad física y deporte de toda la población contribuyendo a la formación integral, la elevación de la calidad de vida, la salud, la recreación, la exaltación de los más altos valores humanos y el progreso y la defensa de la patria.
Siendo el combinado deportivo la institución, donde se verifica la práctica comunitaria de actividad física y deporte de una población determinada.
La tarea en el aprendizaje motriz
Según Álvarez (1992) la tarea es aquel proceso que se realiza en ciertas circunstancias pedagógicas con el fin de alcanzar un objetivo, es decir, es la acción que se desarrolla atendiendo a las condiciones y que encierra tanto lo inductor como lo ejecutor. En ella está presente la contradicción fundamental del proceso: entre el objetivo y el método; las condiciones son las que pueden llegar a descartar una tarea para orientar otra que permita alcanzar el fin que se aspira.
La teoría de la transferencia motriz y su importancia en los aprendizajes deportivos
Para Sánchez Bañuelos (1992) la transferencia en el aprendizaje indica la aplicación o el uso de tareas aprendidas en una situación a otra situación nueva o en una circunstancia diferente. Agrega que la experimentación al respecto nos dice que la transferencia no ocurre tan fácil cómo a veces parece.
Para Ruiz (1997) prácticamente todos los aprendizajes deportivos están basados en algunas formas de transferencias y lo que aprendimos en el pasado influye en la actualidad en lo que hacemos e influirá en lo que aprendamos en el futuro.
La tipología de tareas con balón en tierra
Objetivo básico: Formar hábitos motrices elementales u operacionales de elementos técnicos del polo acuático.
1. Nombre: El trencito
Descripción: En pareja uno delante y otro detrás, realizar lanzamientos alternos por delante y por detrás del cuerpo, en desplazamiento (el recibo y el pase es con dos manos).
Objetivo: Capacidades coordinativas generales o básicas.
Cualidad coordinativa: Regulación del movimiento.
Observaciones: Trabajo de adaptación y manejo del balón.
2. Nombre: El cachumbambé
Descripción: En pareja, trabajo con dos balones, en el que uno es transmitido por el suelo y el otro por el aire con salto de forma permanente.
Objetivo: Capacidades coordinativas generales o básicas.
Cualidad coordinativa: Adaptación y cambios.
Observaciones: Trabajo de adaptación y manejo del balón.
3. Nombre: Pelea de Gallos
Descripción: En pareja, juego de oposición en el que tratamos que nuestro adversario pierda el control sobre el bote del balón, empujando ó estirando de su brazo.
Objetivo: Capacidades coordinativas especiales.
Cualidad coordinativa: Orientación.
Observaciones: Trabajo de adaptación y manejo del balón.
4. Nombre: El picón
Descripción: Ejercicio de coordinación de dos jugadores que se pasan una pelota en rebote con la necesidad de adaptarla y lanzarla desde el aire
Objetivo: Capacidades coordinativas especiales.
Cualidad coordinativa: Anticipación.
Observaciones: Trabajo de adaptación y manejo del balón.
Conclusiones
Fue instrumentada una tipología de tareas con balón en tierra para la preparación técnica de iniciación al polo acuático en la práctica comunitaria.
La tipología de tareas planteadas se sustenta en el empleo de ejercicios coordinativos que promueve el aprendizaje motriz en hábitos de elementos técnicos ofensivos de juego con balón.
Bibliografía
Álvarez, Carlos (1992). La Escuela en la Vida. La Habana, Ed. Educación y desarrollo.
Barrios, Joaquín y Ranzola, Alfredo (1998). Manual para el deporte de iniciación y desarrollo, La Habana, Ediciones Deportes.
Fung Goizueta, Talía (1996). Sistematización pedagógica del deporte: Un nuevo arquetipo. Ciudad Habana.
Navelo Cabello, Rafael de Mato (2004). El joven voleibolista. La Habana, Editorial José Martí.
O'Farrill, Alejandra (1983). Gimnasia Rítmica Deportiva. La Habana, Editorial Pueblo y Educación.
Platonov, V.N. (1995). El entrenamiento Deportivo: Teoría y Metodología. Barcelona, Editorial Paidotribo.
Román Seco, Juan de Dios (1990). Guía metodológica: Iniciación al balonmano. Madrid, Ediciones West.
Ruiz A. y Colectivo de autores (1985). Metodología de la enseñanza de la Educación Física. Tomo I y II. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana.
Ruiz Pérez, Luis Miguel (1997). Rendimiento Deportivo: Clave para la optimización de los aprendizajes. Madrid, Ediciones Gymnos.
Sánchez Bañuelos, F. (1992). Bases para una Didáctica de la Educación Física y el Deporte. Madrid, Ediciones Gymnos.
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