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El pensamiento patriótico de José Martí. 

Su influencia en el profesional de la Cultura Física

The patriotic thought of José Martí. His influence on professional of Physical Culture

 

*Profesor asistente **Profesor instructor

Universidad de Ciencia de la Cultura Física y el Deporte

“Manuel Fajardo”, Facultad de Guantánamo

(Cuba)

Yanely Barrientos Leliebre*

Lismay Rondón Matos**

ofrometa@fcf.gu.rimed.cu

 

 

 

 

Resumen

          El pensamiento patriótico de José Martí constituye una de las facetas más estudiadas por los diversos autores, sin embargo uno de los aportes menos trabajados por la historiografía, lo constituye precisamente sus concepciones militares, aun cuando en toda su obra los problemas relacionados con la guerra ocupan un lugar destacado, y gran parte de su actividad y talento lo empleó en organizar la guerra necesaria para conquistar la independencia de Cuba. Con este objetivo se relaciona con numerosos patriotas de diversos países, un ejemplo de ellos es sin lugar a dudas Ramón Emeterio Betances, líder puertorriqueño que junto al Apóstol se dedico a la liberación de Cuba para luego fomentar la de su país natal. Es por ello que nos hemos dado a la tarea de hacer algunas reflexiones relacionadas con el tema lo cual reviste gran importancia para la formación del profesional de la Cultura Física.

          Palabras clave: Pensamiento. Patriotismo. Cultura Física.

 

Abstract

          The patriotic thought of José Martí is one of the facets studied by several authors, however one of the contributions less worked by historians, it is precisely their military concepts, even if in all his work-related problems dealing with war prominent, and much of its business, and talent is used to organize the necessary war to win independence for Cuba. With this objective is related to many patriots from various countries, an example is undoubtedly Ramón Emeterio Betances, Puerto Rican leader with the Apostle was dedicated to the liberation of Cuba and then promote their home country. That is why we have given the task of making some reflections related to the topic which is of great importance for the professional training of Physical Culture.

          Keywords: Mind. Patriotism. Physical culture.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 16 - Nº 156 - Mayo de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Cabe destacar que en la historia de la humanidad, y específicamente en el marco de las guerras populares, siempre se han destacado hombres sin formación académica, quienes llegan a desarrollar un extraordinario pensamiento militar, como son: Máximo Gómez, Mao Zedong, Ernesto Guevara, Fidel Castro, entre otros.

    Aunque el pensamiento de Martí ha sido siempre reconocido y divulgado, durante años se ignoró que su pensamiento tuviera relieve militar.

    Una de las facetas menos estudiadas de Martí la constituyen precisamente sus concepciones militares, aun cuando en toda su obra los problemas relacionados con la guerra ocupan un lugar destacado, y gran parte de su actividad y talento lo empleó en organizar la guerra necesaria para conquistar la independencia de Cuba, establecer una república “con todos y para el bien de todos” y poner freno a la expansión yanqui sobre las tierras de América. Es por ello que nos hemos dado a la tarea de hacer algunas reflexiones en torno al pensamiento patriótico militar de José Martí, ya que para las nuevas generaciones reviste gran importancia el conocimiento del quehacer del Apóstol como estratega militar, en este sentido juega un importante papel la Facultad de Cultura Física quien prepara a sus estudiantes para la vida militar a través de su diseño curricular.

Desarrollo

    Nuestro héroe nacional desde su adolescencia tomó partido por la causa de la independencia Patria y esto se manifiesta en sus obras” O Yara o Madrid”, “El Diablo Cojuelo”, el soneto “10 de Octubre”, y “Abdala”, primeros escritos que manifiestan en él el ideal independentista y que constituyó presencia permanente en su vida y obra, ya que él sabía que Cuba no podía esperar nada de la metrópoli, la guerra sería la solución para el fenómeno político social existente en la isla, lo que demuestra su profundo pensamiento patriótico .

    Asuntos como la proyección internacional de la guerra, la propaganda en el exterior, el papel de la emigración y la necesidad de lograr abrir vías de abastecimiento de suministros bélicos para la guerra fueron atendidos por Martí.

    Con este objetivo buscó ayuda en el exterior de manera tal que los revolucionarios que radicaran en el extranjero apoyaran la causa cubana.

    Un ejemplo de ellos fue Ramón Emeterio Betances quien nació en la ciudad de Cabo Rojo, Puerto Rico, el 8 de abril de 1827. Su padre Don Felipe Betances Ponce, dominicano, propietario de tierras dedicadas a la siembra de la caña de azúcar, su madre María del Carmen Alacán, puertorriqueña. Fruto de la mezcla de razas, Betances era de tez oscura, más por su sangre india que africana. Solo existen algunas descripciones suyas hechas por quienes quedaron impresionados por su figura, declarando que era de bella y noble fisonomía, perfil más árabe que romano, enérgico y orgulloso, lleno de ternura dentro de tanta fuerza.

    En 1839 con 12 años es enviado a estudiar a Francia, termina el bachillerato en 1846 y vuelve a su patria. Regresa en 1848 a Francia y es partícipe de la revolución del 24 de febrero que instauró la Segunda República Francesa. En ese año inicia estudios universitarios y se hace médico cirujano, se relaciona durante esa época con estudiantes cubanos y comienzan a florecer sus ideas de independencia de las Dos Antillas, Cuba y Puerto Rico.

    Betances pasó más de la mitad de su vida fuera de su patria lo que lejos de distanciarlo, acrecentó más su patriotismo, tal y como sucedió con el Héroe Nacional de Cuba, quien se convertiría en el líder indiscutible de la Revolución.

    Dos importantes hechos ocurrieron en América en el año 1868: El Grito de Lares en Puerto Rico y el inicio de la Guerra de los Diez Años en Cuba. Betances desde Santo Domingo había organizado el movimiento armado que protagonizaría la epopeya de Lares, primera gran expresión de rebeldía del pueblo puertorriqueño contra España el 23 de septiembre del referido año, el lema seleccionado por el Comité Revolucionario de Puerto Rico fue una frase del Libertador” ¡Unión, unión, o la anarquía os devorará!”

    Pero la revolución de Lares fue derrotada militarmente y Betances no pudo estar al frente de los revolucionarios en ese dramático momento, sin embargo la derrota militar fue una victoria política y social. El Grito de Lares quedó inscrito en la historia borinqueña como la expresión más alta de la dignidad nacional. Ante este revés, provocado por la precipitación, falta de apoyo del pueblo y mala preparación de los dirigentes revolucionarios, Betances expresó: “Si no queréis sino ser esclavos concédanos el cielo la honra de unirme a los hombres de Cuba y de morir allí, en nombre de nuestro Puerto Rico amado por la libertad Santa”. Así lo hizo y dedicó 50 años de su vida al logro de estos propósitos, sobradas muestras hay del amor que sintió este hombre por las dos Islas a las que les entregó toda su vida y algo más.

    Amaba a Puerto Rico como a nada en el mundo y amaba a Cuba como a Puerto Rico.

    Ya por estos años era plenamente visible el independentismo martiano, al que mucho aportó su maestro Rafael María de Mendive, a través de los escritos del primero.

    Entre las ideas esenciales del independentismo martiano están la conciencia de la necesidad de lucha, el rechazo a todo intento de encubrir el colonialismo, el enfrentamiento al anexionismo (ya que este implica pérdida de la identidad nacional y está además en contra de los intereses de la nación cubana, la independencia legada al establecimiento de una república democrática, donde no existiera la desigualdad; consideraba que la independencia debía ser un cambio de espíritu, no de formas, era necesario una república de igualdad, democrática.

    Entre los años 1867 al 1871 Betances viaja por varios países de América Latina y el Caribe, y en todos ellos debe enfrentar la expulsión. Regresa en 1871 a Francia y se pone al servicio de la causa cubana en la divulgación de la lucha revolucionaria. En 1878 encabeza el Comité de Cubanos de París que protesta por el Pacto del Zanjón.

    Durante la Guerra Chiquita intercambia correspondencia con José Martí, quien le pide que apoye la nueva etapa revolucionaria. En esta carta que Martí le envía escrita entre 1879 y 1880 se evidencia la admiración del Maestro por Betances, entre otras cosas le pide:

    “Reunir a los que nos aman, cualquiera que sea la tierra donde residan, y rogarles que nos ayuden, debía ser mi primer acto. Aprovechar las buenas voluntades para la organización rápida y compacta del ejército de auxiliares que debe ayudar al ejército de batalladores, mi primera labor. Yo sé que no hay para Vd. mar entre Cuba y Puerto Rico y siente Vd. en su pecho los golpes de las armas que hieren a los nuestros...No hay en París más tenaz ni infatigable trabajador americano que el señor Betances: ¿Querrá Vd., Sr. levantar nuestra bandera honrada con su mano que no ha dejado nunca de serlo- en una tierra en donde pretende todo lo extraordinario y generoso? ¿Querría Vd. contribuir con su ayuda valiosa a organizar en París un grupo vigoroso y activo de auxiliadores de nuestra seria y creciente Revolución? ¿Qué americano se resistiría a su voz noble? ¿Qué cubano meticuloso a su labor prudente? Si servicio tal como el que sin derecho alguno le pido pudiera prestarnos- mi patria con su gratitud- no yo con mi voz floja se lo recompensaría.”

    Betances responde afirmativamente a esta petición del Maestro, que deja ver en tales líneas, no solo la admiración que siente por el noble revolucionario, sino además el respeto y la confianza, sabiendo que podría tener en él una ayuda incondicional en el continente europeo, el noble puertorriqueño había reiterado el juramento juvenil hecho en 1851: “Trabajar hasta la muerte contra el despotismo español y en favor de la independencia de las Dos Antillas”.

    Las diferencias generacionales entre Ramón Emeterio Betances y José Martí no impiden que se integren el uno al otro, poseen unidad de propósitos y llegan a respetarse y quererse, a pesar de no haberse encontrado jamás, y habiéndose establecido la comunicación entre ellos solo por correspondencia. Tuvieron muchas cosas en común, ambos sentían gran amor por las dos islas que sentían como propias. Eran antillanos insobornables, americanos de talla continental, internacionalistas ejemplares, independentistas sin tacha.

    La tragedia de Betances es que se encontraba casi solo, separado y desconocido de su pueblo por un larguísimo exilio. Estuvo ausente como Martí de su patria pero con una diferencia sustancial, Martí estuvo siempre en América, cerca de Cuba, Betances en Francia, distante a pesar de lo que hubiera deseado.

    Martí dedicó todos sus esfuerzos durante sus viajes por América, Europa y su estancia en Estados Unidos a la preparación de la nueva gesta independentista. Conociendo de sobra las causas del fracaso de la Guerra de los Diez Años aglutina fuerzas y propósitos en la fundación del Partido Revolucionario Cubano.

    La emigración puertorriqueña se une a este nuevo instrumento de lucha, sobre todo en Nueva York, donde se encuentra el club Borinquen que nombra como su presidente honorario a Betances, quien además, a solicitud de Martí acepta la representación del Partido en Francia.

    Su labor fructífera traspasó las fronteras de ese país e irradió el mensaje de la Revolución cubana por toda Europa.

    Martí quería a Betances como a un hermano, así escribe de él el 3 de septiembre de 1892 en el periódico Patria:

    “De nuestro Dr. Betances, no nos olvidamos un punto, porque él en el corazón de su país con el que el de Cuba se hermana y abraza, y por que son pocos los hombres en quienes como en él, el pensamiento va acompañado de la acción, la superioridad del desinterés, y el mérito extraordinario de la mansa modestia.”

    Martí continúa su labor revolucionaria contando con el apoyo de uno de sus grandes amigos. En este sentido se dedica a conocer con profundidad todo lo relacionado con la guerra, esto ocupa un lugar destacado en la medida en que se formaba su pensamiento militar, el cual transita por tres etapas:

  • Se produce de forma autodidacta.

  • Se desarrolla bajo el influjo de las exigencias de su praxis revolucionaria.

  • Sus incursiones en este terreno se realizan con cautela para no provocar discrepancias con los veteranos de la Guerra de los Diez Años.

    Sus primeras investigaciones aparecen reflejadas en sus cuadernos de apuntes y artículos periodísticos, y no fue hasta que se encontró enfrascado en la preparación de la guerra, que se revelaron en documentos del Partido Revolucionario Cubano, en artículos en el periódico Patria y en cartas. Hasta que él no participó de forma directa en la guerra, que salieron de su pluma documentos de carácter estrictamente militar, como sus conocidas circulares en las que se aprecia la profundidad alcanzada por su pensamiento.

    El principal aporte del pensamiento militar martiano a nuestro Arte Militar durante la preparación de la Guerra Necesaria es la creación del Partido Revolucionario Cubano en el período del Reposo Turbulento o Tregua Fecunda (1878-1895).

    Martí prepara expediciones militares en la más absoluta clandestinidad y conforma un plan conocido hoy como Fernandina, plan que solo pudo fracasar por la traición de uno de los contados hombres que lo conocían.

    Desarrolló todo un trabajo de lucha contra el constante espionaje español que reejercía sobre los revolucionarios, baste decir que logró crear un sistema prácticamente impenetrable para el espionaje español que incluía desde un articulado movimiento clandestino en el interior de la isla, con el que mantenía Martí constante comunicación por canales secretos, así como su comunicación constante con Juan Gualberto Gómez.

    Al estudiar el pensamiento militar en este periodo es innegable que son los documentos de carácter militar que elabora (las circulares) los que centran la atención del investigador, estas están dirigidas a los problemas concretos de las acciones armadas en Cuba, pero la estrategia no podía limitarse a ella.

    En este periodo una de las ideas desarrolladas por José Martí es la necesidad de trabajar para lograr la sorpresa estratégica, de ahí la importancia que reviste para los estudiantes de la facultad de Cultura Física la preparación patriótico militar, ya que somos un país constantemente amenazados.

    Para el logro de este objetivo se han diseñado diferentes planes de estudios, Recientemente se puso en vigor el llamado Plan de Estudios D. Su diseño curricular permite a los futuros profesionales de la cultura física y el deporte un desarrollo de habilidades que permitan una mejor preparación militar, ya que sus actividades son eminentemente prácticas y a la vez ricas en valores formativos y educativos.

    La Cultura Física en sus cuatro componentes fundamentales: la Educación Física, el deporte, la recreación y la cultura física terapéutica, desempeñan un papel importante, las diferentes clases de las asignaturas manifiestan cómo el pensamiento martiano esta constantemente vigente ya que resulta para los cubanos y especialmente para los estudiantes una necesidad.

    Para que se tenga una idea de las cualidades de la Educación Física, el Deporte y la Recreación Física a continuación se exponen los aspectos más significativos en que se sustenta lo anterior planteado.

    La Educación Física abarca un conjunto de actividades que están directamente relacionadas con el trabajo que se ha de realizar, entre las que se destacan; el desarrollo de las capacidades físicas, de las habilidades motrices, el fortalecimiento de la salud así como los valores morales y sociales de la personalidad que contribuyen a la formación integral de jóvenes.

    El cumplimiento de estas actividades se materializa en las clases, mediante la programación y ejecución de las distintas tareas en correspondencia con cada una de las actividades que se han de desarrollar, como son: ejercicios de organización y control, de gimnasia básica general y específica, los juegos en sus distintas manifestaciones (pequeños, pre deportivos, deportivos) y la enseñanza y ejercitación de los elementos técnicos de los deportes objetos de estudio.

    Mediante las actividades de organización y control aprenden y practican los distintos tipos de ejercicios de orden.

  • Formaciones

  • Transformaciones simples utilizando la tecnología y los movimientos propios de las FAR, proporcionando a los estudiantes conocimientos iníciales o consolidación en otros, y los vincula con actividades militares y ayuda en su preparación para la defensa.

    Los ejercicios de la Gimnasia Básica proporcionan el desarrollo de las capacidades físicas condicionales como la fuerza, rapidez y resistencia y las coordinativas como son la agilidad, equilibrio, orientación entre otras. Todas de suma importancia, por ejemplo la fuerza es determinante en el manejo de piezas de artillería, municiones y equipos pesados.

    La resistencia cumple una función primordial durante las largas marchas, en los combates ofensivos donde el soldado ha de vencer grandes distancias en periodos cortos, además de la construcción de obras en las que debe laborar durante largas jornadas.

    El deporte, a través de la realización de juegos incorpora valores formativos como son, el colectivismo, el compañerismo, y el amor a la patria.

    Como filosofía, continuaremos desde nuestras Facultades evitando la guerra, debido a sus trágicas consecuencias para todos. La defensa de la Patria no podemos descuidarla jamás. Nuestros próceres demostraron, como ha advertido nuestro máximo líder, Fidel Castro, que quienes olvidan este principio no sobreviven al error.

Conclusiones

    Con este trabajo hemos llegado a la conclusión de que la formación del pensamiento patriótico militar martiano se caracteriza por tres particularidades esenciales.

    Sus ideas conforman la esencia de su concepción acerca de la defensa de la Patria y poseen además plena vigencia ya que las facultades de Cultura Física de todo el país permiten el desarrollo del pensamiento patriótico militar en los educandos y los prepara para la guerra de todo el pueblo.

    Resulta necesario el conocimiento de sus ideas en este campo para las nuevas generaciones de cubanos, inmersas en la actual crisis que ataca el mundo contemporáneo y que tienen en él un paradigma.

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