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La eutonía en la calidad de vida de las 

personas con parálisis cerebral: un estudio de caso

Eutony in the quality of life of people with cerebral palsy: a case study

 

*Universidad de Alcalá de Henares y Universidad Autónoma de Madrid

Graduado en Magisterio, especialidad Educación Física. Máster

en Actividad físico-deportiva, Personas con discapacidad e Integración social

David Cadierno Martínez

david_cm87@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          El siguiente artículo abarca una experiencia en la cual intervinieron una persona con parálisis cerebral, dos enfermeras (una del turno día y otra del turno de noche), la propia madre de la persona con discapacidad, un médico y un profesor de educación física, triangulándose datos, testimonios y reflexiones de forma cualitativa. El objetivo fundamental de este trabajo es analizar si la aplicación de la técnica de la eutonía en una persona con discapacidad, concretamente parálisis cerebral, muestra algún beneficio o mejora en el grado de tonicidad muscular, en el nivel de tranquilidad, en la calidad del descanso o en otros posibles factores. Al respecto, la técnica de la eutonía también recibe el nombre de Eutonía de Gerda Alexander, en virtud del nombre de su creadora.

          Palabras clave: Parálisis cerebral. Eutonía. Metodología cualitativa.

 

Abstract

          Following article covers an experience which involved a person with cerebral palsy, two nurses (a day shift and a night shift), the mother of the disabled person, a doctor and a physical education teacher. Where it's being triangular data, testimonies and reflections as thoroughly as possible within the scope of quality. The fundamental premise of this article is to clarify whether the application of the technique of Eutony in a person with physical disabilities, specifically cerebral palsy, shows some benefit or improvement in the degree of muscle tone, in the comfort level in the quality of rest or other possible factors. In this regard, the technique also Eutony called Gerda Alexander, under the name of its creator.

          Keywords: Cerebral palsy. Eutony. Qualitative methodology.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 154, Marzo de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    En el presente artículo se abordará un problema que surge de la inquietud por innovar y del deseo de ofrecer una mejora en la calidad de las personas con parálisis cerebral: ¿produce la técnica de Eutonía un impacto saludable sobre las personas con parálisis cerebral? La respuesta a esta pregunta pasa necesariamente por dos cuestiones previas: Delimitar que es la técnica de la eutonía, y analizar el concepto de calidad de vida en las personas con parálisis cerebral.

    Según Alexander (1998, p. 29) la Eutonía es un camino de búsqueda de la unidad psicofísica del hombre dentro del mundo occidental”. Esta técnica abre la capacidad creativa del individuo junto con la capacidad de relación con su entorno, sin encerrarse dentro de sí mismo, ampliando la conciencia que éste tenga hacia el exterior. Según Brieghel-Mueller (1973) en el movimiento eutónico se dice que son tres las áreas de tensión: el tono de base, el tono reflejo consciente y la tensión neurovegetativa y motriz. Por lo que gracias a la aplicación de la eutonía es posible comprobar si una persona ha conseguido alcanzar el equilibrio de estas tensiones en su cuerpo, o lo que es lo mismo, si ha alcanzado el tono muscular adecuado, sin modificar su equilibrio neurovegetativo. Refiriéndome con equilibrio neurovegetativo a la armonía entre el sistema simpático, encargado de la estimulación y el parasimpático, responsable del reposo y de la disminución cardiaca. Volviendo a Alexander, el resultado más apreciable de la aplicación de la técnica de la eutonía es la regulación de la imagen corporal, siendo evidentes sus manifestaciones: mejoría del estado general, del sueño, mayor seguridad y libertad en las relaciones sociales y en los movimientos.

    Siguiendo con la misma línea de trabajo y desde otro punto de vista, según Brand (1997), la palabra eutonía significa en primer lugar tensión natural. Y aprovecho para realizar la siguiente pregunta, “¿qué se entiende por tensión natural?” Pues bien, todo cuanto nos rodea ejerce una determinada influencia en nosotros, sobre todo cuando tenemos que adaptar, oponer resistencia, estar quietos o movernos. También cuando descansamos, dormimos o nos relajamos estamos en actividad. El corazón bombea sin cesar la sangre a las venas, el cerebro elabora experiencias, recuerda sucesos e impresiones o el sistema respiratorio nos proporciona constantemente el oxigeno necesario para vivir. Por todo esto, vivimos en una tensión constante sin la cual sería imposible la vida. No podríamos respirar ni digerir, el corazón no latiría y ni siquiera podríamos mover un solo músculo. Por tanto, la tensión en sí es buena, es necesaria. Sólo cuando es insuficiente o excesiva nuestro bienestar queda desequilibrado. Si estamos demasiado tensos no logramos calmarnos, estamos agitados, nerviosos o ansiosos. Si la tensión es escasa nos mostramos apáticos y cualquier esfuerzo nos deja tremendamente cansados y fatigados.

    Llegado a este punto y una vez delimitado el concepto de eutonía, hay que decir que según concluyen diversos investigadores de la Universidad de Newcastle, el concepto de calidad de vida dentro de la parálisis cerebral muestra que la mayoría de niños de ocho a catorce años de edad, afectados de parálisis cerebral, tienen similar calidad de vida que el resto de menores de su misma edad. Este dato debería guiar y abrir los ojos a las políticas sociales y educativas a la hora de asegurar a estos niños y niñas, incluso a adultos su participación completa e integral dentro de nuestra sociedad.

    Continuando con el concepto de calidad de vida dentro de las personas con parálisis cerebral. Según Lagoa (2000) todos los objetivos terapéuticos ligados a la calidad de vida se centran en la adaptación a la vida cotidiana y la escolarización de estas personas. El planteamiento terapéutico de los niños con parálisis cerebral se basa en la detección precoz del problema, la instauración de un programa de intervención o tratamiento en los primeros meses de vida y en un futuro cuando crezcan, el desarrollo de ayudas técnicas. Según los expertos reunidos en el I Congreso de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación, el tratamiento intenso no debe superar la hora diaria, con este tiempo de trabajo se logran resultados excelentes en los niños con este tipo de discapacidad.

    Finalmente quisiera cerrar este apartado rescatando una de las mejores frases que hacen referencia a lo mencionado con anterioridad: "Hay que desechar del todo los métodos de tratamiento de ocho horas. Los niños con parálisis cerebral no pueden vivir en una mesa de tratamiento, tienen que vivir como niños", afirmado por el Doctor Francisco Javier Cairo Antelo en Lagoa (2000).

Método

Participantes y contexto

    La investigación se llevó a cabo en un centro de servicios especializados para personas con discapacidad ubicado en Córdoba (España). Este cetro en una residencia para personas con discapacidad, albergando diferentes tipos de discapacidad.

    El estudio analiza un individuo que sufre parálisis cerebral, de sexo masculino y de 23 años de edad, al que llamaremos bajo el pseudónimo Juan. Aunque presenta una evolución motriz mucho más retraída de la que deberían tener acorde con su edad cronológica. Es preciso mencionar que esta persona tiene una tetraparesia espástica, afectación del movimiento en las extremidades superiores e inferiores, eso si las piernas están más afectadas que los brazos. Y que el grado de afectación que se da se trata de una inhabilidad grave para ejecutar adecuada y autónomamente actividades de la vida diaria.

Principios metodológicos

    Con el objetivo de ver si este tipo de técnica tiene alguna repercusión sobre las personas con parálisis cerebral, se decidió abordar esta experiencia desde principios metodológicos cualitativos, concretamente desde la posición del estudio de caso como estrategia de investigación.

    El estudio de caso es especialmente apropiado para investigadores individuales porque da oportunidad de poder estudiar en profundidad un aspecto de un problema dentro de una escala de tiempo limitada. En cuanto a las características más relevantes de este método de investigación, según León y Montero (2003), el estudio de casos implica la recogida y el análisis de varios tipos de información. Además quisiera mencionar que este trabajo tiene una finalidad exploratoria y descriptiva.

Temporalización

    El estudio se compone de dos fases o partes bien diferenciadas. La primera se extendió desde marzo hasta el mes de junio del 2010, donde se llevó a cabo una consulta bibliográfica en profundidad, revisándose el marco teórico, se concretó el objetivo general del estudio así como los objetivos específicos, y se elaboró el instrumento de obtención de datos conforme a la técnica de investigación elegida. Asimismo, se asistió a seminarios y talleres sobre la técnica eutónica para poseer una experiencia y formación personal. La segunda fase se desarrolló desde el mes de julio hasta septiembre del 2010, donde se prepararon las diferentes sesiones a trabajar. Además tuvo lugar la puesta en práctica de dichas sesiones con la persona con discapacidad, junto con una toma de datos paralela y posterior al trabajo realizado. También en esta fase tuvo lugar una interpretación de los datos obtenidos y se redactó el presente informe.

Recogida de información

    Con la intención de medir el posible impacto de la técnica eutónica sobre la calidad de vida de la persona con discapacidad que interviene en el estudio, y después de haber llevado a cabo una reflexión amplia de cómo hacerlo y qué instrumentos utilizar, se decidió emplear la entrevista como técnica de obtención de datos.

    En relación con el instrumento de medición, se diseñaron cuatro preguntas para formular a modo de entrevista estructurada:

  1. “¿Has notado algún cambio sobre la rigidez muscular de Juan? ¿Por ejemplo?”

  2. “¿Has percibido algún cambio sobre el nivel de tranquilidad o nerviosismo de Juan? ¿Puedes poner un ejemplo?”

  3. “¿Has observado si Juan descansa mejor, si duerme mejor? ¿Por ejemplo?”

  4. “¿Has notado algún otro cambio? ¿Puedes detallarlo y poner algún ejemplo?”

    Con el fin de triangular los resultados y utilizando las mismas preguntas, se entrevistó a tres personas diferentes:

  • Una profesional/enfermera del turno de día en el centro.

  • Una profesional/enfermera del turno de noche en el centro.

  • Madre del chico con Parálisis Cerebral.

    Finalmente, toda la información recabada a través de las entrevistas se analizó manualmente, triangulando los datos procedentes de los distintos agentes anteriormente mencionados a los que se les presentó la entrevista.

Resultados

    Tomando como referencia los objetivos de la investigación y los datos recogidos a través de las entrevistas, en este apartado se pretende analizar la información obtenida. Para hacer el análisis de contenido se ha hecho una lectura previa de toda la información y se han atendido cuatro dimensiones/categorías en relación con los factores que afectan a la calidad de vida de un chico con parálisis cerebral. Estas categorías o dimensiones las hemos extraído de las propias preguntas de las entrevistas. A pesar de que tanto las cuidadoras como la madre de la persona con discapacidad informaron de sus reflexiones por separado y con independencia unos de otros, es de resaltar el gran paralelismo y coincidencia de opiniones, siendo varios los argumentos coincidentes que pasamos a analizar a continuación.

Sobre el nivel de tonicidad muscular

    Respecto a las respuestas dadas en relación a si ha habido algún tipo de cambio en la rigidez muscular de Juan, para entender mejor este punto destacamos sobre todo el testimonio tanto de la cuidadora del turno de día como el de la madre, ya que coinciden en que Juan se encuentra más relajado muscularmente y no tan rígido, sobre todo cuando viene de realizar la sesión.

    “Cuando viene de estar contigo sí viene más tranquilo, viene bastante más relajado”. (Enfermera turno de día)

    “Muscularmente está un poquito más relajado cuando estoy con él. Sobre todo cuando acaba la sesión contigo, que un par de veces coincidía con mi visita al centro”. (Madre)

    Quisiera además añadir que una de las cuidadoras, en el apartado sobre el descanso y la calidad de sueño, a la pregunta de cuánto tiempo solía dormir Juan después de la sesión de eutonía, no se limitó a contestar un dato numérico, si no que añadió que la rigidez muscular desaparecía en ese momento.

    “…la rigidez desaparece por completo en la cama. Cuando está dormido está completamente distendido y relajado”. (Enfermera turno de día)

    En cambio, por parte, la otra cuidadora del turno de noche entrevistada muestra su opinión diciendo que no ha notado ningún cambio en la rigidez muscular de Juan.

    “…si soy sincera yo no he apreciado ningún cambio en la rigidez, siempre cuando le acostamos hasta que consigue adoptar la postura más cómoda para él, le noto rígido”. (Enfermera turno de noche)

    Las respuestas de las dos cuidadoras también se pueden relacionar, de tal forma que la cuidadora del turno de día indica que Juan por las tardes se encuentra más tenso y rígido muscularmente, incluso hasta el punto de tener que acostarlo en la cama porque en la silla se encuentra a disgusto.

    “…por la tarde, sí, suele estar más rígido. Muchas veces lo acostamos en la cama porque en la silla está súper agobiado, y es a lo mejor cuando se pone más rígido”. (Enfermera turno de día)

    Y la cuidadora del turno de noche revela que ella no ha apreciado ningún cambio en el tiempo que pasa con él, por lo que cuando se produce el cambio de turno las dos impresiones coinciden.

    “…no he apreciado ningún cambio en la rigidez…”. (Enfermera turno de noche)

Sobre el nivel de ansiedad/tranquilidad

    Las manifestaciones dadas sobre esta dimensión se hacen constar en la pregunta de si se ha producido algún cambio sobre el nivel de tranquilidad o nerviosismo de las entrevistas. Para comenzar este punto nos centraremos en el testimonio de las tres personas entrevistadas. Todas ellas coinciden en que Juan sufre menor número de crisis nerviosas durante el día y por la noche mientras duerme.

    “Le dan bastante menos crisis”. (Enfermera turno de día)

    “No sufre tantas crisis nerviosas…”. (Enfermera turno de noche)

    “Le dan muchas menos crisis. Hablando con las cuidadoras del turno de noche, lo primero que me han dicho es que le dan muchas menos crisis”. (Madre)

    A parte de la frecuencia de las crisis nerviosas que sufre Juan, también es importante analizar la respuesta que da su madre, en esta misma pregunta, íntimamente relacionada con la siguiente sobre la calidad del sueño.

    La madre de Juan añade que a la cuidadora del turno de noche le cuesta despertarlo antes del cambio del turno, cosa que no ocurría antes, ya que se lo encontraban despierto.

    “…las cuidadoras me comentan que cada vez que iban a despertarlo antes, por la mañana a eso de las siete estaba ya despierto, en cambio ahora dicen que tienen que despertarlo. Les cuesta despertarlo”. (Madre)

Sobre la calidad del descanso

    Las respuestas que encontramos en esta apartado coinciden completamente. Las dos versiones que responden las cuidadoras de ambos turnos coinciden sustancialmente. Aunque la cuidadora del turno de día me respondió que ella salía de trabajar cuando Juan se acostaba.

    “Cuando Juan se acuesta es cuando nos vamos, cuando cambiamos el turno”. (Enfermera turno de día)

    Después de que Juan viniera de la sesión, le acostaba un rato, aprovechando que venía relajado de la práctica.

    …él siempre que está en la cama es cuando más relajado está. Y más porque le suelo acostar un rato después de venir contigo”. (Enfermera turno de día)

    Además saliéndome del guión de las preguntas quise interesarme por si Juan en ese rato que le acostaba conciliaba el sueño y durante cuánto tiempo. A lo que la cuidadora del turno de día me respondió afirmativamente y con rotundidad.

    “Si, se queda completamente dormido”. (Enfermera turno de día)

    “…cuando termina la sesión le suelo dejar hasta las doce, doce y algo, una hora aproximadamente”. (Enfermera turno de día)

    Por parte, por la cuidadora del turno de noche pude saber que durante esas semanas que Juan había estado trabajado eutonía dormía mejor y tardaba menos en conciliar el sueño, incluso les costaba despertarlo y levantarlo por las mañanas.

    “Sí, la verdad es que por la noche le noto mejor, veo que concilia el sueño más rápido y mejor. Por las mañanas incluso tenemos que ponernos pesados con él para que se levante, cosa que antes no sucedía ya que lo encontrábamos siempre despierto cuando nos disponíamos a levantarlo”. (Enfermera turno de noche)

    En esta ocasión también me salté mínimamente el guión de preguntas y me interesé por el tiempo que tiene para dormir Juan por la noche preguntándole a la cuidadora, más que nada este dato era mera curiosidad.

    “…le acostamos sobre las diez de la noche y duerme aproximadamente nueve horas, ya que a las siete de la mañana le levantamos”. (Enfermera turno de noche)

Sobre otros factores

    Para concluir con el análisis, se hará referencia al apartado sobre si las personas entrevistadas han notado algún otro cambio significativo en Juan, a parte de la rigidez muscular, el nerviosismo y el sueño o descanso.

    Por parte de las dos cuidadoras, la del turno de día y la del turno de noche, han respondido a esta pregunta volviendo a información anterior, como el aspecto de la rigidez muscular, la tranquilidad o la calidad del sueño, sin ofrecer alguna información diferente.

    “…Si es verdad que está bastante más relajado y que cuando lo acuestas está más tranquilo y no está tan rígido…”. (Enfermera turno de día)

    “…Le noto que descansa mejor y está bastante más relajado en la cama. Solo puedo decirte eso”. (Enfermera turno de noche)

    También es preciso destacar que las dos coincidieron en que veían y notaban a Juan como siempre.

    “La verdad es que yo lo veo más o menos igual...”. (Enfermera turno de día)

    “Es cierto que yo tengo mucho menos contacto con él que mis compañeras del turno de día, pero yo le veo prácticamente igual que siempre…” (Enfermera turno de noche)

    Finalmente el testimonio de la madre de Juan en esta pregunta me llamó mucho la atención, me expuso otra vez al aspecto de la tranquilidad, pero aportó un dato a mi juicio bastante interesante y que al cual las cuidadoras no hicieron mención para nada.

    “Tranquilo está mucho más tranquilo...”. (Madre)

    “La expresión de la cara la tiene más a gusto, más relajada… Fíjate en la cara que tiene…incluso hay días que sonríe. Cuando viene de la terapia está más sonriente”. (Madre)

Prospectiva

    En cuanto a la prospectiva de este trabajo es importante decir que se inició con la intención de ver si la técnica de la eutonía tenía algún tipo de repercusión o impacto en una persona con parálisis cerebral. Después de reflexionar dicho asunto durante varios meses, se sostiene que efectivamente la eutonía puede llegar a producir beneficios en una persona afectada con una parálisis cerebral. Por ello, podemos considerar adecuada la promoción y la práctica de esta técnica bastante desconocida en España y de un gran potencial terapéutico.

    Finalmente, queda manifestar que soy consciente de que ésta es una experiencia inicial y claramente exploratoria, si bien tiene el acierto de considerar a esta técnica como un aspecto importante de trabajo dentro de las personas con discapacidad física, concretamente parálisis cerebral.

    Además, se ha podido comprobar que aporta unos resultados, cuanto menos, esperanzadores y que ayudarán a la ampliación de novedosos horizontes. Por ello, en mi modesta opinión, hay indicios más que suficientes para llevar una misma temática de investigación y de trabajo a cerca de este objeto de estudio en ocasiones futuras.

Referencias bibliográficas

  • Alexander, G. (1998). La Eutonía “Un camino hacia la experiencia total del cuerpo”. Buenos Aires: Paidós.

  • Brand, U. (1997). Eutonía. Educar el cuerpo a los movimientos naturales. Barcelona: Abraxas.

  • Brieghel-Mueller, G. (1973). Eutonía y relajación: Técnicas de relajamiento corporal y mental. Barcelona: Editorial Hispano Europea.

  • Lagoa, M. (2000). Rehabilitación de niños con Parálisis Cerebral. I Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nuerorrehabilitación del 1/06/2000 celebrado en Vigo.

  • León, O. G. y Montero, I. (2003). Métodos de investigación en psicología y educación. Madrid: McGraw-Hill.

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