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Las cualidades físicas y la actividad físico deportiva de escalada

 

*Licenciado en Educación Física, recreación y deportes

Candidato a Magister en Ciencias de la actividad física y el deporte

Profesor a Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja

**Licenciado en Educación Física, recreación y deportes

Magister en Investigación y Docencia Universitaria

Profesor Titular. Universidad de Pamplona

Ruby Aireth Quintero Barajas*

rubiquin@hotmail.com

Benito Contreras Eugenio**

benitocontreras@unipamplona.edu.co

(Colombia)

 

 

 

 

Resumen

          En el presente artículo se expone el estudio realizado con estudiantes pertenecientes a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia de la ciudad de Tunja. A quienes se les aplicaron pruebas especificas (Indice de Masa Corporal, Test de Hoeger y Test de Bansgbo), antes y después de la intervención de un Plan de Entrenamiento de 24 semanas en el que se incluyo el método tradicional o global comparado con el método analítico, con el fin de mejorar sus cualidades físicas. Los estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia de la ciudad de Tunja se han caracterizado por presentar una gran atracción y satisfacción por los deportes de aventura, el desarrollo de las cualidades físicas permitirá que se mejore su participación y masificación de los deportes de aventura. Se comprobó que las pruebas aplicadas son esenciales para la planificación, dosificación, seguimiento y control de cargas de entrenamiento. Una vez seleccionados la población objeto de estudio se les aplico la batería de test luego se hizo una intervención durante 14 semanas de un Plan de Entrenamiento analítico comparado con el método convencional, al finalizar se realizo un post-test en las mismas circunstancias, se analizaron los resultados, se sacaron conclusiones, recomendaciones y discusión del estudio.

          Palabras clave: Escalada deportiva. Cualidades físicas. Actividad física.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 154, Marzo de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Desde que en 1989 se celebrara la primera Copa del Mundo, la escalada en roca se ha convertido en un deporte cada vez más popular y ha sido propuesto como deporte de demostración en los Juegos Olímpicos (Grant, S., Hynes, A., Whittader, A. and Aitchison, T., 1996; Mermier, C. M., Janot, J.M., Parder, L. and Swan, J.G. , 2000; Watts, P.B., Martin, D.T., and Durtushi, S., 1993; Koukoubis, T. D., L. W. Cooper, R. R. Glisson, A. V. Seaber, J. A. Feagin Jr., 1995). Los niveles de rendimiento han aumentado considerablemente con respecto a los resultados de los años ochenta gracias a la mejora de entrenamientos y preparación, técnicas y materiales. De esta forma, comienzan a publicarse trabajos de investigación que tratan de conocer las variables y factores que intervienen en el rendimiento, aunque es evidente que se necesitan más trabajos (Memier et al, 2000).

    Las características antropométricas son parte del conjunto de variables biológicas relacionadas con este rendimiento deportivo. Desde hace décadas, se conoce que el perfil antropométrico es un factor de selección muy importante. Por ello, la cineantropometría aporta gran cantidad de información sobre la estructura del individuo en determinado momento y otorga la posibilidad de cuantificar las modificaciones causadas por el entrenamiento (Esparza, 1993).

    Cada especialidad o modalidad, cada deporte, tiene un patrón cineantropométrico específico muy bien definido en algunos casos por diversas investigaciones (Casajús y Aragonés, 1997). Gracias a este patrón es posible conocer las características antropométricas que debería tener un determinado sujeto para alcanzar el éxito deportivo. En la escalada este patrón no está bien definido, no existiendo suficientes estudios que permitan unificar las medidas.

    Actualmente la literatura científica referente a las características del esfuerzo en escalada es relativamente escasa. Los trabajos más importantes en esta área han sido en dirección a la determinación del consumo energético, a través de la ergoespirometría, la frecuencia cardíaca y las concentraciones de ácido láctico en sangre; la determinación de la fuerza máxima y la resistencia muscular local de los escaladores a través de la dinamometría y la electromiografía; y la determinación de las características antropométricas.

    En los manuales clásicos de entrenamiento de esta modalidad publicados hasta ahora no se encuentra una metodología coherente con los aspectos fisiológicos para la preparación física especial en la escalada deportiva, centrándose sólo en un vago análisis de los tiempos de trabajo para determinar los medios y métodos del entrenamiento. Tanto es así, que por querer comparar la carga que ejercen otras actividades con la misma duración con la carga que se ejerce en una escalada se cometen errores al extrapolar esos datos a la preparación física específica.

    Es necesario establecer direcciones de entrenamiento que señalen no sólo el contenido del mismo que recibirá el deportista, sino que estén relacionadas íntimamente con las características de la escalada y con los métodos para desarrollarlas.

    Es de fundamental importancia determinar cuál es el tipo y nivel de esfuerzo requerido para la realización de una escalada de dificultad, cuáles son los parámetros energéticos que la encierran, y a partir de este análisis determinar cuáles son las capacidades a mejorar mediante el entrenamiento específico para aumentar el rendimiento en esta actividad.

Materiales y métodos

    Los test se aplicaron a 20 estudiantes principiantes y avanzados pertenecientes a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en la ciudad de Tunja.

Factor antropométrico

Estatura

  • Objetivo. Medir la altura total del individuo, o longitud entre el vértex y el suelo.

  • Procedimiento. El examinado se colocará con los talones unidos, los glúteos, los gemelos, la espalda y la cabeza en contacto con la pared. Se orienta la cabeza en el plano de Frankfurt (meato auricular y base de la órbita ocular alineados horizontalmente), se desliza la pieza móvil hasta ponerla en contacto con el vértex (prominencia más alta de la cabeza) presionándolo ligeramente y se le pedirá inspirar. Se velará porque el examinado no eleve los talones ni hombros, ni se pierda la posición.

  • Unidad de medida. Metros y Centímetros.

  • Materiales. Tallímetro.

  • Intentos. Uno

Peso corporal

  • Objetivo. Medir la masa del sujeto.

  • Procedimiento. El pesaje se hace descalzo, con pantaloneta y camiseta; el examinado debe pararse en el centro de la plataforma con el peso corporal distribuido en ambos pies, aislado de cualquier contacto externo a su alrededor. La báscula debe calibrarse cada diez tomas.

  • Unidad de medida. Kilogramos.

  • Materiales. Báscula marca Health-o-Meter, con una sensibilidad de 100 gr.

  • Intentos. Uno

Pliegues cutáneos

  • Objetivo. Medir el componente de grasa del sujeto, a partir del grosor de sus pliegues de grasa subcutánea.

  • Procedimiento. En los puntos anatómicos preestablecidos, levantar el pliegue de grasa subcutánea con dos dedos y medir su grosor, colocando las patas del calibrador de pliegues a un centímetro de los dedos. Tomar y registrar la medida antes de soltar el pliegue. Tomar cada pliegue tres veces y dejar como registro definitivo el promedio. Se toman solamente los pliegues en el lado derecho del examinado. El calibrador se coloca siempre perpendicular al pliegue.

  • Unidad de medida. Milímetros.

  • Materiales. Calibrador marca Slim Guide.

  • Intentos. Tres en cada pliegue.

    Los puntos anatómicos para la medición de los pliegues son:

  • Tríceps braquial

    • Se mide en la parte posterior y media entre hombro (acromio) y codo (olécranon), el punto medio se calcula con el codo flexionado en ángulo recto. El pliegue se mide con el brazo extendido. El pliegue va sobre el eje longitudinal del brazo.

  • Subescapular

    • El sitio está precisamente debajo del ángulo inferior de la escápula. Para localizar el sitio, puede facilitarse por palpación al ejecutar la aducción del miembro superior derecho, la cual obliga a levantar la escápula. El pliegue se levanta oblicuamente, siguiendo la dirección de la piel.

  • Suprailíaco

    • Debe ser tomado de forma oblicua tres centímetros encima de la cresta ilíaca anterior y superior, en la línea axilar anterior.

  • Pantorrilla

    • El evaluado apoya el pie derecho sobre la silla, con la rodilla flexionada. Luego se establece el máximo perímetro de la pantorrilla marcándolo sobre la parte medial posterior de la misma. El pliegue se levanta paralelo a lo largo del eje de la pantorrilla.

Valores de IMC según la Organización Mundial de la Salud - OMS (1996)

IMC (Kg/m2)

Categoría

<18,5

Delgado

18,5 a 24,99

Aceptable

25,0 a 29,99

Grado I de sobrepeso

30,0 a 39,99

Grado II de sobrepeso

≥40,0

Grado III de sobrepeso

Diámetros

  • Objetivo. Establecer el componente óseo.

  • Procedimiento. En las articulaciones señaladas, buscar las prominencias óseas y medirlas con un Nonio, vernier o pie de rey o con el compás antropométrico.

  • Unidad de medida. Centímetros y milímetros.

  • Materiales. Nonio o vernier.

  • Intentos. Uno.

    Los puntos anatómicos para esta medición son:

  • Codo: con el codo en flexión de 90° y el antebrazo en supinación, buscar las protuberancias óseas o epicóndilos del húmero.

  • Rodilla: el evaluado sentado, con la rodilla en flexión de 90°, buscar las eminencias laterales (epicóndilos) del fémur.

  • Muñeca: con las manos extendidas en pronación, se toma el perímetro de la muñeca.

Test de Hoeger

  • Objetivo: se utiliza la determinación del máximo peso de una persona mediante prueba inicial, la fuerza máxima del objeto de estudio.

  • Procedimiento: se utilizó el procedimiento para evaluar la fuerza en poblaciones sedentarias propuesta por Hoeger, basado en la puntuación obtenida al realizar un determinado número de repeticiones.

  • Intentos: Número de repeticiones.

  • Unidad de medida: Puntos de acuerdo al número de repeticiones.

    Los ejercicios realizados para determinar la fuerza máxima fueron:

  • Curl Bíceps: De pie, con los pies paralelos y separados a la anchura de los hombros, los dedos apuntando hacia fuera y con los codos apretados contra los costados. Separa las manos al ancho de los hombros y toma la barra con un agarre supino. Comienza con los brazos rectos, con los bíceps totalmente extendidos. Subir la barra desde los muslos hacia el pecho con un movimiento suave y contrayendo los bíceps luego baja el peso de regreso a su posición original asegurándote que los bíceps estén totalmente estirados.

  • Press de Pierna.

  • Polea Alta: Sentado frente al aparato, muslos fijados bajo cojines, barra cogida en pronación, manos muy separadas. Tirar de la barra hasta la nuca dirigiendo los codos hacia el tronco

  • Abdominales: en posición de cubito supino, en el suelo, con las piernas flexionadas, los pies en el suelo y las manos detrás de la cabeza.
    elevar los hombros y la parte superior de la espalda, sin despegar el resto, mientras se contraen con fuerza los músculos abdominales.

  • Press de Pecho: posición de cubito supino sobre un banco plano, manteniendo hombros y caderas pegados contra el respaldo y los pies planos sobre el suelo durante todo el ejercicio, a la anchura de los hombros, saca la barra del soporte y la sujeta directamente encima del pecho. Toma aliento y arquea ligeramente la espalda a medida que vayas bajando el peso, baja la barra controladamente hasta que toque la parte inferior del pecho, aprieta fuerte arriba y repite las veces necesarias.

  • Curl Bíceps Femoral: en posición de bipedestación frente a una máquina de curl femoral de pie. Agarra los manerales y coloca el pecho contra el soporte del torso, luego coloca la parte trasera del gastrocnemio contra el rodillo de resistencia, la parte frontal del muslo debe descansar contra el apoyo delantero para estabilizar la pierna, y la rodilla debe quedar fuera para moverse. Flexiona la rodilla para elevar el pie hasta que la tibia quede aproximadamente paralela al suelo y lego baja controladamente al punto de partida.

Tabla para el porcentaje del peso corporal en mujeres para utilizar como carga para cada uno de los ejercicios enumerados. Hoeger.

Nivel

Puntos

Curl Bíceps

Press Pierna

Jalon Alto

Press Pecho

Bíceps Femoral

Abdominales

Muy baja

5

<2

0-1

0-2

0

0

0-14

Baja

7

3–5

2-4

3-5

1

1-2

15-19

Regular

9

6–7

5-7

6-8

2-4

3-4

20-24

Buena

11

8–11

8-9

9-10

5-9

5-6

25-29

Muy Buena

13

12-15

10-12

11-15

10-15

7-9

30-33

Excelente

15

16-20

13-19

16-24

16-20

10-16

34-38

Superior

17

+21

+20

+25

+21

+17

+39

 

Nivel

Total puntos

Baja

<53

Regular

54-65

Buena

66-77

Muy buena

78-89

Excelente

>89

     Test de Sprint de Bansgbo. Rendimiento anaeróbico: Capacidad para repetir esfuerzos máximos (RSA: Repeated Sprint Ability).La capacidad anaeróbica, entendida como facultad para realizar esfuerzos intermitentes de máxima intensidad, ha sido evaluada mediante el test de sprint de Bangsbo o TEB (1998) cuya validez y fiabilidad han sido demostradas por Wragg et al. (2000). El protocolo (Figura 1) consiste en efectuar un sprint máximo entre A y B (34.2 m) y luego realizar trote suave de recuperación hasta D, pasando por C (50 m), en 25 segundos. Una vez traspasado el punto B se pone en marcha el tiempo de recuperación y durante este periodo (25 s) al atleta se le proporciona información verbal del tiempo transcurrido (5, 10, 15 y 20 s) para que acomode la velocidad de carrera al tiempo restante. Este proceso se repite en siete ocasiones registrándose el tiempo en cada serie.

Test de Sprint de Bansgbo

    Los resultados obtenidos proporcionan información acerca del tiempo (s) de cada sprint, el mejor tiempo (tmej), la sumatoria de los siete tiempos (ttotal), el tiempo medio (tmed) y el índice o tiempo de fatiga (IF), valores que nos permiten evaluar y comparar el rendimiento de cada sujeto. Para hallar este índice hemos utilizado varios procedimientos, el método aplicado por Bangsbo (1998) o diferencia entre el peor y el mejor tiempo (IFB), el propuesto por Wragg et al. (2000) o diferencia entre la media de los dos peores y los dos mejores tiempos (IFW) y el planteado por Fitzsimons et al. (1993) calculado mediante la siguiente ecuación:

Test de Seat-and reach

  • Objetivo: Valoración de la Flexibilidad de los músculos posteriores anti gravitatorios isquiotibiales y zona lumbar.

  • Materiales e instalaciones: Flexómetro ajustable a la altura de los pies y a la longitud de los miembros superiores. Pared de apoyo totalmente lisa.

  • Protocolo: El/a alumno/a descalzo/a, sentado al frente del flexómetro con los pies separados a lo ancho de la cadera apoyando la planta de los pies contra la base del flexómetro. La pelvis, la espalda y los hombros deben estar apoyados contra la pared. Se llevan los brazos hacia adelante haciendo coincidir la punta de los dedos medios de las dos manos con el fluxómetro observando que los hombros estén en contacto con la pared con el fin de impedir la extensión de los músculos serratos y se toma la primera medición; Posteriormente se le dice al niño que avance los brazos hacia adelante (extensión de los serratos) y se toma la segunda medición que determina el punto cero en la medición. A partir de esta postura se realiza una flexión anterior del tronco, sin flexionar las rodillas manteniendo la posición (2-3 seg.) para la tercera medida.

    El resultado se registra en centímetros. se realizan dos intentos y se valora el mejor. Para obtener el resultado final se resta al valor obtenido en la tercera medida, el resultado de la segunda.

    Observaciones: Tener especial atención en la unión de las puntas de los dedos, para que en el momento de realizar la flexión estén coincidiendo. El evaluado no debe empujar la plaqueta de medición.

Resultados

    A continuación se presentan el resultado grupal (datos promedio del grupo) en el pre-test y post-test

    Se inicia con las medidas que conforman la composición corporal y que fueron la base para el diseño y aplicación del plan de entrenamiento.

Tabla 1. Factor Antropometrico

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra

a. La distribución de contraste es la Normal.

b. Se han calculado a partir de los datos.

 

Tabla 2. Valoracion cualitativa del IMC

Calificacion

FA

FR

Infrapeso

0

0%

Delgadez severa

0

0%

Delgadez moderada

0

0%

Delgadez aceptable

1

10%

Normal

9

90%

Sobrepeso

0

0%

Preobeso

0

0%

Obeso

0

0%

Obeso tipo I

0

0%

Obeso tipo II

0

0%

Obeso tipo III

0

0%

Total

10

100%

 

Tabla 3. Indice Ponderal Reciproco (IPR)

 

 

Tabla 4. Test de Hoeger

 

Pretest

Postest

Calificacion

FA

FR

FA

FR

Baja

0

0%

0

0%

Regular

4

40%

0

0%

Buena

6

60%

2

20%

Muy Buena

0

0%

4

40%

Excelente

0

0%

4

40%

Total

10

100%

10

100%

 

Prueba de muestras relacionadas

Tabla 5. Test de Bansgbo

Conclusiones

    Los escaladores que participaron en pruebas de circuito nacional de competición en el año 2009 en modalidades de escalada de dificultad a vista y boulder poseían un índice de masa corporal y porcentaje de masa grasa bajo y un alto índice de fuerza relativa.

    Las mediciones antropométricas de las escaladoras son menores que las de los escaladores, salvo en el caso de los niveles de grasa corporal que son más elevados. A pesar de que las escaladoras muestran similar dedicación y experiencia, el nivel de rendimiento es inferior al de los escaladores.

    Aunque se ha comprobado una mayor fuerza de prensión manual en hombres que en mujeres, la pérdida de fuerza tras la competición es similar en ambos sexos. Las características antropométricas del participante en competiciones de boulder de ámbito nacional son similares a las del escalador de competiciones de dificultad en vía a vista.

    No se han encontrado diferencias significativas en la fuerza de prensión manual entre los participantes en competiciones nacionales de boulder y de dificultad en vía a vista, salvo en la pérdida de fuerza entre el instante previo y el posterior a la competición.

    Las variables relacionadas con la ejecución de la escalda difieren si la modalidad es boulder o si se realiza la escalada de una vía. Tras un ensayo previo de 20 minutos se mejora la ejecución en un boulder pero no en una vía.

    Un entrenamiento de 90 minutos tiene efectos sobre la respuesta fisiológica en la escalada de una vía pero sí de un boulder. Los niveles de ansiedad, autoconfianza y percepción del esfuerzo no varían entre los intentos de escalada a vista y ensayada.

Recomendaciones

    Es importante que los entrenadores y deportistas practicantes de escalda involucren un entrenamiento globalizado, composición corporal, la fuerza resistencia, la resistencia mixta y la flexibilidad se orienten teniendo en cuenta, la población, la edad, el genero y el estilo de vida, características anteriores que predominan a la hora de los objetivos que se quieran cumplir en cada uno de los individuos y organizaciones que formen parte de estas investigaciones.

    Se recomienda a los muchos entrenadores que trabajan en la formación y masificación de estos deportes y demás profesionales de la actividad física que pretendan implementar programas de entrenamiento con las diversas manifestaciones de la fuerza, recalcando importancia a una de las capacidades físicas básicas en las acciones técnicas del deporte de escalada.

    A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia a implementar este plan de entrenamiento globalizado para mejorar las capacidades físicas básicas como una estrategia en pro de masificar estos nuevos deportes en una región donde se cuenta con la adecuada infraestructura para la práctica deportiva.

Discusión

    El aumento de práctica de este deporte en todo el mundo ha supuesto una mejora de técnicas y materiales (Watts et al, 1993; Koukoubis et al, 1995; Grant et al, 1996; Mermier et al, 2000), y aunque el rendimiento alcanzado también ha aumentado, la mayoría de investigaciones llevadas a cabo están orientadas hacia aspectos relacionados con las lesiones y prevención de éstas (Allan W. Bach, MD. ,1999; Amy M. Carter, MD; Steven M. Erickson, MD., 1999; Bourdin, C., Teasdale, N., Nougier, V., Bard, C. and Fleury, M., 1999; Kasprisin, J.E. and Grabiner, M.D.,2000; Loretta B. Chou, MD., 2000; Peter J. L. Jebson, MD; Curtis M. Steyers, MD., 1997; Rohrbough, J.T.; Mudge, K. and Schilling, R.C., 2000; ).

    Los estudios sobre factores o variables que intervengan en el rendimiento han sido menos estudiados. Watts et al (1993) concluyeron que el rendimiento en escalada es muy predecible en escaladores de élite a través de la grasa corporal y la fuerza relativa. Grant et al (1996) hallaron que los escaladores de élite se diferencian de los recreacionales y no escaladores en parámetros como: la fuerza, la resistencia muscular, la flexibilidad y en la envergadura de piernas.

    En nuestro caso dichas conclusiones parecen cumplirse puesto que ante las un perfil muy similar y porcentajes de grasa semejantes el rendimiento es muy distinto.

    Es evidente que las investigaciones sobre los factores relacionados con el rendimiento en escalada deportiva necesitan nuevos trabajos. Goddard y Neumann, 1993 (citados en Paleteiro y García, 2003) exponen la primera y única clasificación de los factores determinantes del rendimiento en escalada, entre los que encontramos la forma física.

    Otros autores han llevado a cabo investigaciones donde tratan de determinar la influencia de las variables cineantropométricas en el rendimiento.

    Watts et al (1993) recogen datos de 21 semifinalistas masculinos en la Copa del Mundo de Escalada Deportiva y determinaron que, en general, los escaladores de élite poseen baja estatura, bajo porcentaje de grasa corporal y gran fuerza de agarre en relación al peso. En nuestro estudio encontramos datos equiparables a los de este autor. Grant et al (1996) compararon algunas variables antropométricas y fisiológicas en escaladores de élite (n=10), recreacionales (n=10) y no escaladores (n=10). En los más consumados se encontraron mayores niveles de resistencia, fuerza de dedos y flexibilidad de caderas.

    Las variables antropométricas de élite y recreacionales apenas tienen diferencias, tal y como ocurre en nuestro estudio, justificando las diferencias de rendimiento en otros factores como fuerza de dedos. También muestran datos de la longitud de la extremidad superior donde los escaladores aragoneses poseen parámetros mayores, tanto en élite (82,99 cm vs 76,10 cm) como en recreacionales (78,60 cm vs 73,80 cm). Esto puede suponer ventaja a la hora de alcanzar las presas, teniendo en cuanta que poseen una talla muy similar. Por tanto la envergadura relativa adquiere cierta importancia ya que el poder alcanzar ciertas presas con mayor facilidad y rapidez determina el tiempo de trabajo en la pared.

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