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Valoración de la resistencia del jugador de baloncesto con deficiencia

auditiva, utilizando una prueba de campo, denominada Test de

Resistencia Específica Intermitente (TREI)

 

Ministerio del Poder Popular para el Deporte

Laboratorio Nacional de Biomecánica

(Venezuela)

Marco Gómez

Alberto Colina

Edgar Salazar

Jeovanni Tomedes

ttgomez2004@yahoo.com

 

 

 

 

Resumen

          El objetivo fundamental fue, evaluar la resistencia específica de 12 jugadores de baloncesto con deficiencias auditivas de la Selección Nacional de Venezuela, a través de la aplicación de una prueba de campo denominada TREI (Test de Resistencia Específica Intermitente), dicha prueba permite reproducir los esfuerzos y las pausas específicas que realizan los atletas en situaciones competitivas y a través del sistema GPSWISPI, se cuantificó la carga fisiológica (frecuencia cardíaca) y algunas variables cinemáticas. El grupo alcanzó el nivel 4-1 de la prueba, con una distancia de 1133,75 ± 175,22 m, logrando una velocidad de 4,14 m/s a una frecuencia de 166,03 p/m. Se concluye, que el grupo reflejó un comportamiento heterogéneo en cuanto a la preparación física, lo que puede incidir negativamente en situación de competencia. Asimismo, la aplicación del TREI permite evaluar la condición física de los atletas y con los dispositivos GPS monitorear y cuantificar la carga física y fisiológica del entrenamiento, lo que permitirá a los entrenadores tomar decisiones en condiciones de entrenamiento y de competencia.

          Palabras clave: Baloncesto. Test de campo. Tecnología. Biomecánica.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 153, Febrero de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Para lograr resultados de elite mundial en cualquier deporte, es necesario la incorporación de diferentes herramientas tecnológicas y pruebas que permitan obtener una valoración funcional más precisa en el control de la preparación y del rendimiento en los deportes individuales y de equipos.

    Dentro de los deportes de equipos se encuentra el baloncesto, el cual presenta un alto nivel de exigencia física, técnica y táctica (Franco, 1998). De acuerdo a Dalmonte y cols (1987) dicho deporte, desde el punto de vista fisiológico requiere importante demanda de energía que implica la participación del sistema aeróbico y anaeróbico por las acciones intermitentes, los cuales se manifiestan en los cambios de ritmo y dirección de manera continua durante todo el partido, generando grandes aceleraciones con cortas pausas de recuperación.

    En la actualidad, existe una pluralidad de participación en el baloncesto, que abarca a las personas con discapacidades. Una de las discapacidades que presentan algunas personas es la deficiencia auditiva, la cual se puede definir como aquel trastorno sensorial caracterizado por la pérdida de la capacidad de percepción de las formas acústicas, producida ya sea, por una alteración del órgano de la audición o bien de la vía auditiva. (Ríos, 2001).

    Para DISCANET (2009), la deficiencia auditiva se dividen en: Hipoacusias (disminución de la capacidad auditiva) y Cofosis (sordera).

    Plantea Fernández, (2009), las personas con esta patología, desde el punto de vista de la motricidad global, no muestran alteraciones en comparación a las personas con audición normal. Sin embargo, refiere que, debido al problema vestibular de la persona con déficit auditivo, provoca en ella alteraciones del equilibrio estático y dinámico, esto incide en un retraso de la marcha el cual produce un arrastre de los pies dado que no escucha sus pasos.

    A partir de la creación del Comité Internacional de Deportes de Sordos (C.I.S.S.), en 1924, y de la Federación Mundial de Sordos (F.M.S.), en 1951, los encuentros deportivos entre personas sordas de diferentes países son cada vez más frecuentes, teniendo en cuenta que estos organismos empiezan a celebrar, respectivamente (cada organización por sí misma), los Juegos Mundiales y los Congresos Mundiales, cada 4 años. (Aragón, 2007).

    En la actualidad, se piensa que el deporte no necesita adaptación a la condición física del sordo por cuanto su complexión es idéntica a la de las personas sin problemas auditivos; aunque sí se necesitan pequeñas adaptaciones como ayudas visuales a las indicaciones de los jueces en plena competición, pero los clubes normalizados aceptan al deportista sordo en casos muy concretos y nunca suelen darles la oportunidad de practicarlo oficialmente.

    Las primeras Olimpiadas para deficiencia auditiva (sordos) se realizaron en China-Taipéi, en el año 2009, en donde se incluyó el baloncesto.

    Cabe destacar, que a pesar del auge y múltiples eventos científicos y deportivos que se han realizados con esta población, las investigaciones relacionadas con esta área se encuentran en proceso de desarrollo, incluyendo el área de la preparación física de atleta con deficiencia auditiva.

    En tal sentido, se realizó esta investigación, que tuvo como objetivo valorar la resistencia de los jugadores de baloncesto con deficiencias auditivas de la Selección Nacional de Venezuela, a través de la aplicación de un prueba de campo denominado TRIE (test de resistencia intermitente específica), dicha prueba permite reproducir los esfuerzos y las pausas especificas que realizan los atletas en situaciones competitivas, inclusive en el baloncesto como deporte de equipo (Barbero, 2005).

Método

    Los participantes (N=12) fueron jugadores de baloncesto con deficiencia auditiva, pertenecientes a la Selección Nacional de Venezuela, de categoría máxima. Los promedios de la edad (años), talla (m) y peso (Kg) de la muestra se expresan en la tabla1.

N=12 

Media

DS

Rango

Edad (años)

25,08

5,63

16,00

Talla (m)

180,12

7,32

24,70

Peso (Kg)

77,07

12,20

43,70

Tabla 1. Características Físicas de los sujetos

    Para evaluar la capacidad de resistencia intermitente en los jugadores de baloncesto con deficiencias auditivas se utilizó una prueba de campo llamada TREI (Test de resistencia específica intermitente), la cual es un test incremental e intermitente en la que se alternan periodos de actividad de 45 metros (3 x 15 m) con micro-pausas de 10 s, efectuando una macro-pausa de 30 s al final de cada nivel. De esta forma, el TREI está compuesto por 6 niveles, cada nivel está dividido en 8 esfuerzos (series) de 45 m, excepto el primero que tiene 9. La velocidad aumenta cada 45 metros, y el incremento es de 0,092 m/s en el primer nivel y 0,056 m/s en los siguientes niveles (2 al 6) (Figura1).

Figura 1. Imagen modificada, basada en Barbero (2005); Protocolo del TREI (Velocidades y tiempos pausa

    El atleta tiene la opción de una advertencia cuando no llega a la línea en coordinación con la señal del sonido (luz en el caso de nuestros sujetos) y si repite el comportamiento debe abandonar la prueba. El resultado del test es la distancia total recorrida y la velocidad final alcanzada.

Figura 2. Representación esquemática del test de resistencia específica intermitente para el baloncesto para sujetos con deficiencia auditiva.

    Para complementar la evaluación realizada a dicho grupo se cuantificó la carga fisiológica (frecuencia cardíaca) y algunas variables cinemáticas, como distancia y velocidad (carga mecánica y física), a través del sistema GPSWISPI (figura3), el cual es un dispositivo portátil que contiene Chips de: GPS, acelerómetro triaxial (x, y, z) y monitor de ritmo cardíaco (polar) que permite registrar información objetiva en el entrenamiento y la competición para analizar el movimiento humano.

Figura 3. Dispositivos GPSWISPI

Análisis estadístico

    A los resultados del grupo estudiado, se le aplicó la estadística descriptiva, (media, desviación estándar y el rango).

Resultados

    En la tabla 2 se muestran los resultados obtenidos tanto para la distancia (metros) como para la velocidad final alcanzada (m/s) a través TREI

  

Media

Ds

Minima

Maxima

Distancia (m)

1133,75

175,22

795,00

1395,00

Velocidad (m/s)

4,14

0,23

3,68

4,47

Tabla 2. Distancia y velocidad final del TREI

    El valor general de la distancia fue 1133,75 ± 175,22 m, esto equivale a un tiempo de ejecución de 9,86 min (nivel 4, serie 1 incompleta). La velocidad promedio estuvo en un valor de 4,14 ± 0,23 m/s que se corresponde a la distancia alcanzada, ya que, solo 41,67 % de los sujetos estuvieron por encima del nivel 4. Existe un rango amplio en la distancia de 600 m.

Nivel

Media

Ds

Min

Max

Rango

% de aumento

1

143,35

16,19

141,65

145,06

3,42

  

2

167,5

6,69

166,14

168,79

2,65

16,82

3

171,4

3,31

170,40

172,48

2,08

2,38

4

181,9

6,47

181,00

182,73

1,73

6,08

Media

166,03

8,16

164,79

167,27

2,47

8,42

Tabla 3. Frecuencia Cardíaca por nivel alcanzado

    La tabla 3, muestra que la frecuencia cardiaca (FC) es 166,03± 8,16 p/m, iniciando en el nivel 1 con 143,35 ± 16,19 y culminando nivel 4 con 181,9 ± 6, 47 p/m, lo que significa un incremento del 26,86% de la frecuencia del nivel 1 al 4. Visto el aumento de la FC de un nivel a otro de: 1-2 (16,82%); 2-3 (2,38%); 3-4 (6,08%). La FC mínima promedio estuvo en 164,79 p/m y la máxima en 167,27 p/m, valores que permitieron determinar un rango de 2,47.

Nivel

Media

Ds

Mín

Máx

Rango

%

1

2,92

0,34

2,48

3,97

1,49

  

2

3,63

0,22

3,32

4,02

0,70

24,06

3

3,64

0,24

3,18

4,06

0,88

0,44

4

3,65

0,68

3,25

4,84

1,59

0,13

Media

3,46

0,37

3,05

4,22

1,17

8,21

Tabla 4. Velocidad por nivel alcanzado (GPSWISPI)

    La tabla 4, refleja los valores medios de la velocidad máxima intermitente (VIM) la cual fue 3,46 ± 0,37 m/s; iniciando en el nivel 1 con 2,92 m/s y culminando nivel 4 3,65 m/s, lo que significa un incremento del 24,77% desde el nivel 1 al 4. Observándose un aumento de la VIM de un nivel a otro de: 1-2 (24,06 %); 2-3 (0,44%); 3-4 (0,13%). La VIM media mínima estuvo en 3,05 m/s y la máxima 4,22 m/s, valores que permitieron determinar un rango de 1,17 m/s.

Discusión

    Los resultados de la distancia total alcanzada por los sujetos evaluados (1133,75 ± 175,22 m) lo cual ubica al grupo al inicio del nivel 4, debido a las diferencias individuales y de posiciones que juegan. Lo que demuestra la capacidad para responder físicamente las exigencias del tiempo de este deporte. (9,86 min). Sin embargo, el 58,33 % de los sujetos no alcanzan el nivel señalado.

    La velocidad intermitente máxima alcanzada por el grupo fue de 4,14 m/s, lo se corresponde con la distancia obtenida, siendo solamente el 41,67% del grupo que logró registros de velocidad superior a dicho valor.

    La frecuencia cardiaca media de los sujetos estuvo en 166, 03 p/m, esto equivale al 85,13 % de la FC máx teórica (220-edad) del grupo. No obstante, se encontró un valor máximo de FC de 181,9 ± 6,47 p/m la cual corresponde a los sujetos que lograron el nivel 4 de la prueba. Esto indica que a medida que aumenta la VIM por nivel, existe un incremento de la FC. Los valores obtenidos se encuentran dentro del rango reportados en diferentes fuentes bibliográficas (150 p/m y 195 p/m), lo que evidencia el trabajo intermitente de media y alta intensidad.

    Hubo un aumento considerable en términos de porcentaje de la FC del nivel 1 al 2, pero del nivel 2 hasta el nivel 4, el incremento fue mínimo. Lo que supone una adecuada capacidad de adaptación a los cambios de exigencias fisiológicas de los sujetos a partir del segundo nivel.

    Los resultados de la velocidad obtenidos con el sistema GPSWISPI al compararse con los establecidos por el TREI, demuestran que no existe una diferencia importante en términos de porcentajes (5%). Se puede deducir que estos dispositivos pueden ser utilizados para monitorear y cuantificar la carga de entrenamiento, también pueden ayudar al entrenador a tomar decisiones en condiciones competitivas y para la supervisión de la preparación en los deportes de equipos como el baloncesto.

Conclusiones

    Se evidencio por los resultados obtenidos por el grupo reflejo un comportamiento heterogéneo en cuanto a la forma de preparación física, esto puede redundar negativamente en condiciones de competencia, debido a que solo algunos jugadores podrían responder satisfactoriamente durante todo el encuentro.

    El TREI, puede ser considerado una prueba objetiva como un indicador del rendimiento físico en el juego del baloncesto.

    Evaluar el nivel de rendimiento de los deportes de equipos, a través del sistema GPSWISPI permite cuantificar variables mecánicas y fisiológicas, que brinda información elemental para que el equipo interdisciplinario tome decisiones objetivas durante el proceso de preparación y de competencia, ya que, dicha herramienta tecnológica muestra precisión y confiabilidad en sus resultados.

Bibliografía.

  • Aragón, S (2007). Deficiencia Auditiva y Deporte. Granada. España.

  • Barbero, J.C. (2005). Valoración de la resistencia específica del jugador de fútbol sala: Desarrollo y aplicación de un nuevo test de campo, el TREIF (Test de Resistencia específica intermitente para Futsal).

  • Dal Monte, A., Gallozi., C., Lupo, S., Marcos, E., Menchinelli, C. “Evaluación funcional del jugador de baloncesto y balonmano”. Apunts. XXIV: 243-251, 1987.

  • DISCANET. (2009). Discapacidad y Deficiencias. Disponible: http://.discapnet.es/Castellano/Salud/Discapacidad/Paginas/Coverr.aspx. [Consulta: 2010 diciembre 3]

  • Fernández, L (2009), “Educación Motriz y Deficiencia Auditiva”. España.

  • Franco, L. (1998). Fisiología del Baloncesto. Archivos de Medicina del Deporte. XV (68): 479-483.

  • Ríos, M. (2001). Educación Física ANEE. Universidad Barcelona. España.

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